¡como esta el servicio!

Historieta de una sirvienta nueva en casa de un joven estudiante que se está poniendo alterado cada vez que la ve.

¡COMO  ESTÁ  EL  SERVICIO, QUE  PROBLEMA!

Eterna frase que escuchaba en mi casa a cada momento en boca de mi madre, no había vez que hablase por teléfono o directamente con alguna de sus amigas que no estuviese la frasecita. La verdad es que en un periodo de algo más de un año no sé cuantas habían pasado y con el agravante de la nueva legislación de tener que dar de alta en la S.S. o corrías el riesgo de que te podían denunciar salvo que fuesen extranjeras sin papeles y con otros riesgos.

Un día de primavera cuando volvía algo más temprano de lo habitual de la biblioteca donde iba a estudiar preparando mi examen de acceso para la universidad escuché la voz de mi madre como dando instrucciones a alguien con una voz joven y agradable con un deje sudamericano algo inidentificable para mi, después de dejar mis cosas en mi escritorio de estudio fui al frigorífico a coger algún refresco donde me las encontré a mi madre y a la que pensé sería la nueva sirvienta de hogar. Era joven y un poco fuera de la fisionomía sudamericana, o sea bajita, algo regordeta, tetona, y con acento muy pronunciado. Pues no, más bien delgada y muy bien proporcionada en cuerpo y altura, cara muy agradable y de aspecto muy natural, me refiero sin maquillajes ni pinturas, aun siendo tiempo caluroso vestía muy cerrada sin mostrar prácticamente nada de su cuerpo pero donde se podía adivinar muy buenas proporciones en todo él, sus pechos marcados se apreciaban alguna talla más para su cuerpo, culito algo respingón y cintura estrecha. Por eso he dicho lo de que no parecía la habitual sudamericana, al mismo tiempo aprecié el gusto de mi madre que su habitual era el de marcadas en años, rechonchonas y más bien feas y esta des habitualmente era bastante joven. Mi madre la despidió con un hasta mañana y deseándole que todo empezase bien por el bien de las dos.

Al día siguiente la escuché antes de marchar a la biblioteca cuando llegó, le preguntó a mi madre por el servicio para cambiarse cuando yo llegaba a la cocina para tomar un café, salió cambiada de ropa, también ropa de vestir pero como muy usada y también toda cerrada, no se le veía un cachito de piel excepto los brazos. Marché a la biblioteca con el recuerdo del buen cuerpo que acababa de ver. Así transcurrieron un par de semanas siempre con la misma monotonía y todo muy repetitivo y además no hablaba nada excepto para preguntar alguna cosa a mi madre.

.- Señora ¿Me permitiría ducharme aquí?, en el piso donde estoy con mis compañeras aun no tenemos calentador desde que se estropeó.

.- Si hija, todo lo que quieras.

Aquello despertó algo mi gula sexual, que cuerpo tendría, aparentemente debía ser bastante bueno. Esto fue repetitivo los siguientes días y mi imaginación se estaba calentando. Me encantaría ver ese cuerpo desnudo para atracción de mis sentidos sobre todo el sexual.

Mi cabeza empezó a dar vueltas pensando en cómo ver aquel aparente monumental cuerpo, favorecido por mi afición a la informática me pasó por la mente el poner en funcionamiento una pequeña cámara utilizada como web-cam meses antes buscándome un dispositivo de transmisión de imágenes vía wifi lo que me fue bastante fácil. Primeramente lo ensayé en el balcón de casa hacia la calle sobre todo por comprobación de la wifi y la distancia. Busqué un día en el que no había nadie en casa en fin de semana para instalarlo en el servicio y estudiar el sitio donde ponerlo. Busque un estuche mío que se sabía era de cosas de afeitar, jabones…. La que habitualmente me solía llevar cuando pasaba la noche fuera de casa o de viaje, por lo cual difícilmente iban a trastear en ella. Coloqué muy bien adherida la cámara dentro y practiqué un pequeño agujero en una zona que por fuera era muy oscuro por lo cual no se apreciaba nada externamente. En una leja del servicio hice varios ensayos hasta que la visión era lo más perfecta posible y con el máximo campo de visión. En el ordenador hice los diversos comprobantes de visión y grabación y aparentemente todo funcionaba muy bien. Solo quedaba hacer alguna prueba o ensayo.

Al dia siguiente lunes y sabiendo de la puntualidad de Mariana, así se llamaba, quince minutos antes entré al servicio y activé la cámara comprobando después su funcionamiento, la batería no duraba demasiado tiempo. Puntualmente llegó Mariana dirigiéndose directamente al servicio para hacer su cambio de indumentaria, yo en mi cuarto encerrado el corazón me latía como a un taquicárdico mirando la imagen del aseo vacío y excitado sexualmente con el pene medianamente en erección. En la imagen se abrió la puerta donde seguidamente entró Mariana cerrando la misma, sin dar tiempo se desabrochó la camisa alargando la mano para coger la de trabajo colgada, llevaba un sujetador de encaje blanco semi transparente donde se podía apreciar algo la diferencia de tonalidad de los pezones con su corona, eran unos pechos preciosos, abundantes y aparentemente tersos, rápidamente y previamente aflojando un poco los tirantes del sujetador se puso la camisa de trabajo. Yo estaba super excitado cuando a continuación se bajó la falda dejando ver unas bragas pequeñitas, no tanga, en unas caderas de ensueño y automáticamente ponerse unos vaqueros habituales de trabajo, saliendo enseguida del aseo. Yo me entretuve en volver a ver las imágenes, deteniéndome en algunas de ellas y ampliándolas, el pecho aun con sujetador era una preciosidad, mi mano izquierda se deslizaba por debajo del pijama acariciando mi polla babeante de liquido pre seminal, estaba caliente y dura como corresponde a un chaval de diecisiete años, masajeé despacito descapullándola fácilmente debido al pre seminal y fácilmente llegué a correrme encima del pañuelo clínex abundantemente. Cerré el video en un fichero protegido y posteriormente ir al servicio para desconectar la cámara.

El día lo pase bastante nervioso pensando en la tarde cuando volviese a encender la cámara que si no había nada en contra se ducharía como ya era habitual. Llegué antes de lo habitual para poder estar antes de que se marchase Mariana, al llegar activé la cámara y me fui a mi cuarto a esperar, al poco la vi aparecer en la imagen de mi portátil y ¡Ah decepción!, su mano se fue a mi bolsa de aseo moviéndola de su sitio, después averigüé que fue para coger un gel que estaba junto a la misma, la imagen quedó apuntando hacia abajo donde de vez en cuando aparecía su visión de cintura para abajo cuando se alejaba, no hacia la ducha. Se apreció como se quitó las ropas por algún movimiento y sombras y un par de veces pude ver su pubis ya sin bragas donde se apreciaban pequeños recortes y depilaciones en el vello púbico, también pude ver cuando se lo secó ya fuera de la ducha pero en imágenes muy cortas. Total, una verdadera decepción. Después que marchó pude apreciar el motivo del desplazamiento pues había vuelto a dejar el gel junto a la bolsa, estudié otra ubicación y al final fue mejor pues el campo de imagen que cogía era mejor y todo era cuestión de esperar algún día y que el calentador de Mariana siguiese estropeado aunque yo pensaba que estaba ya reparado pero le era mas cómodo ducharse allí.

Al día siguiente y ya por la tarde, vuelta a la misma operación, comprobando la cámara todo estaba en orden y mi corazón empezaba a latir más fuerte conforme me iba excitando, cuando apareció su imagen el el PC mi corazón se aceleró pues inmediatamente pasó a desnudarse y ¡Oh maravillas! Que monumento, ¡Que desnudez!, una hermosura, cuando se ponía de costado se apreciaba en todo su esplendor la preciosidad de pechos que tenía, eso no necesitaba ni sujetador, los pezones apuntaban algo hacia arriba salientes de una pequeña corona que también resaltaba del perfil del pecho. Ya en la ducha los movimientos lavándose todo su cuerpo me excitaban hasta el extremo, después ese secado de cuerpo, de entrepiernas, de senos me terminaron de excitar, mi polla parecía estallar dentro del pantalón. Se cambió de braguitas y cuidadosamente se colocó el sujetador, ya no vi mas, deje la cámara grabando y me fui al cuarto de aseo donde después de bajarme los pantalones y slip mi mano se fue a mi caliente polla donde la apreciaba en el espejo de enfrente, estaba muy tiesa y colorada, la sangre le hervía dentro. En el espejo aun la veía más grande y yo solo me excitaba mirando como la mano bajaba el precipúcio hasta dejarla totalmente descapullada, babeaba pre seminal que con la mano izquierda lo extendía por todo el glande lo que facilitaba el deslizamiento de la piel. En mi imagen mental Mariana estaba desnuda y mi polla aun se ponía más tiesa, la empecé a frotar con un dedo por debajo del glande en ese punto g tan sensible y su erección era extrema, me acerqué a la encimera del lavabo siguiendo frotándola despacito por debajo, me dieron un par de convulsiones avisándome de la alteración del semen y seguidamente solo acariciándola por debajo soltó una descarga de semen que me hizo encogerme del placer que me produjo, posterior mente la abracé con la mano meneándola despacito haciéndole que siguiese descargando leche hasta que empecé a sentir hasta un poco de dolor en los testículos, la encimera quedó toda llena de leche que abundantemente fui descargando, el corazón latía como si se fuese a salir, me senté y quedé unos minutos inmóvil hasta que todo pareció recuperar la normalidad. Esa noche ya acostado me hice dos pajas mas pensando en Mariana, el pajearme ya de por si era habitual, más después de haber visto lo que vi.

En días posteriores seguí con la misma mecánica haciendo alguna prueba que otra, una fue el cogerle a mi hermana una revista de esas de “machos” y dejarla en el servicio, se limitó a ojearla sin más pero otro día busqué una revista porno con historias y fotografías muy insinuantes y ese dia si que se paro a mirarla y creo que a leer algo, se sentó en el taburete del servicio a medio desnudar y estuvo viéndola y leyendo alguna cosa, debió de excitarse pues su mano izquierda estuvo frotando su pubis, no se si llegó a correrse o no. Lo que si se es como me puso a mi viéndola.

Decidí que había que entrar al ataque, Mariana no hablaba casi nada por lo que me costó bastante entrar en conversación con ella, le ofrecía refrescos de casa haciéndole alguna pregunta que otra a lo que casi siempre contestaba con monosílabos. Pensé que lo mejor sería ir más directo y mientras me tomaba un café en la cocina un dia en que no había nadie le dije:

.- ¿Mariana, con ese cuerpo que tienes y tu cara me imagino que tendrás novio?.

Se hizo un poco de silencio y noté que se ruborizó un poco.

.- No señorito, no están los hombres por mi.

.- Pues yo te encuentro muy guapa y de un cuerpo de mujer muy atractivo.

.- Señorito me está poniendo colorada.

.- En biquini puedes hacer perder la cabeza a alguien. Me gustaría verte alguna vez que vayas a la piscina o a la playa.

.- Es Vd. un atrevido señorito.

.- Te voy a contar un secreto aunque me pueda perjudicar, pero prométeme no decir nada o denúnciame si lo crees conveniente.

.- No entiendo nada señorito, pero no diré nada se lo prometo.

.- Mariana, yo te he visto desnuda y más de una vez.

Se hizo un silencio en la cocina y ella se puso como bastante nerviosa en su silencio.

.- Ven un momento a mi cuarto que veas una cosa.

Me levanté y le señale que me acompañase, encendí el PC portátil y después de un pequeño tiempo de espera estuvo dispuesto, entré en el fichero llamado “Marina” y elegí un clip de los de cambiarse de ropa para no entrar a lo fuerte de primeras.

.- Mira esto.

.- ¡Señorito que ha hecho!, ¡Que vergüenza!

.- Ahora mira este, ves como si que te he visto desnuda.

.- ¡Serdo, más que serdo, te voy a denunsiar asqueroso!

Mientras atónita veía el video, mi mano se deslizaba por su trasero ajustado al vaquero, se puso rabiosa y diría que hasta algo violenta mientras yo le sujetaba por la mano. Yo estaba muy excitado y dispuesto a decir o hacer cualquier burrada, la abrace por la cintura mientras ella se defendía con algún manotazo que otro yo me apretaba a ella queriéndole comer el cuello o cara, me daba algún puñetazo que otro y exclamaba:

.- ¡Quieres violarme ahora serdo, voy a gritar!

Mi mano izquierda se fue inmediatamente a tapar su boca y con la derecha la abracé por la cintura atrayéndola hacia mi, mi cabeza se agachó a su cuello besándoselo y lamiéndolo, la cogí enérgicamente del pelo por detrás y tiré fuertemente hasta que parecía  quedarse quieta, tal vez porque le estaba haciendo daño, con fuerza la eché encima de mi cama que estaba detrás y seguidamente me eché encima de ella por lo que quedaba casi inmóvil, empecé a acariciar mi cara con la suya dejándole pequeños besos por allá donde pasaba mi boca, al poco noté que iba dejando de hacer fuerza y empezaba a relajarse, mi cara se separó un momento mirándola a los ojos y también dejando despacio de sujetarla, mirándonos por unos segundos acerqué mis labios a los suyos fundiéndolos por un buen rato introduciéndole mi lengua y apreciando que ella se había entregado introduciendo en mi boca su lengua. Cuando empecé a separarme de encima de ella mis manos se fueron inmediatamente a acariciarla sobre todo por encima de la camisa en los pechos.

.- Quiero verlos pero no por el ordenador salvaje mia.

Se dejo toda en silencio mientras mis manos desabrochaban la camisa y la quitaban, nerviosamente y sin quitar el sujetador mi mano se introdujo entre el sujetador y el pecho sacándole una de las preciosidades de tetas, yo creo que estaba algo excitada pues el pezón me pareció algo más grande que los que veía en pantalla, la coronita era pequeña y sobresaliente del pecho, ambos pezón y corona me los introduje en mi boca chupándolos y lamiéndolos mientras que ella desabrochó de atrás el sujetador quedando desnuda de cintura para arriba.

.- ¡Que placer chupártelos, son deliciosos y que suavidad tienen!, ¿Te gusta que te los chupe chingona mía?

.- Si, házmelo más.

Me puse en pie con ella echada encima de la cama mirándome mientras yo me quitaba la camisa y abría mi pantalón para dejarlo caer y quitármelos quedando solamente en slip. Quedé en pie delante de ella acariciándome por encima del slip my ya abultado paquete. Agachándome y poniéndome de rodillas delante de ella le solté el vaquero deslizándolo hasta los pies y sacándoselos, mi mano se deslizó por encima de sus bragas por encima de su vulva sin dejar de mirarnos, con ambas manos bajé sus braguitas dejándola totalmente desnuda abriendo sus piernas una de mis manos deslizó un dedo de abajo a arriba de su coñete que se encontraba húmedo, llegando a apreciar perfectamente su clítoris abultadito donde deje mi dedo jugar, y sin dejar de mirarnos le dije:

.- Me lo voy a comer entero a ver si te gusta.

Con dos dedos de la mano derecha abrí su vulva entre el vello púbico hasta que dejé visible el clítoris para inmediatamente bajar mi cabeza y con la lengua empezar a lamerlo y chuparlo notando que su cuerpo se retorcía y se le escuchaba algún pequeño gemido, me metí toda la zona del clítoris en la boca mientras un dedo se deslizaba dentro de su vagina, al poco separé la cara y le pregunté:

.- ¿Estas gozando, te gusta?, me tienes encendido estoy caliente como un burro.

.- Si corason hacia mucho tiempo que no sentía esto así, que placer, yo no lo consigo por mucho que me lo restriegue, sigue amor.

Volví a comérselo de nuevo y al poco sus gemidos fueron en aumento al igual que sus convulsiones, sus muslos se apretaron contra mi cara mientras me decía:

.- Sigue, no lo dejes, no pares, ¡Que boca!, me voy a correr, asiiiii….

Seguí dándole con la lengua suave pasando la lengua a su entrada de vagina y un dedo deslizándose por el clítoris, mi lengua se introdujo dentro y aquello pareció gustarle pues se le escapó un pequeño grito.

.- ¡Me corri!, para ya, me vas a hacer daño.

Me incorporé delante de ella siguiendo de rodillas aun, poniéndome en pie deslicé mi slip fuera y mi polla se disparó al frente aun con el glande cubierto, colocando bien los testículos con la mano izquierda con la derecha y en pie delante de Mariana descapulle la polla que dejó caer un par de gotas de pre seminal encima de ella.

.- Es toda tuya sureña mia.

.- Es muy grande, me da un poco de miedo señorito.

.- Cógela, acaríciala, cométela que después te voy a dar una buena metida. Está ardiendo, me la has puesto hinchada y hasta me duele un poco de tanta tensión que tiene, mira como se notan los latidos.

Mariana se incorporó despacio acercándose la polla a su cara y sin mediar palabra se la metió en la boca, lamiéndome el glande una vez dentro de ella, yo me retorcí en ese momento pero fue de placer.

.- Esta amarga sielo.

.- Eso es del pre seminal, sigue chupando y veras como se ha quitado.

.- Es gorda, me gusta meterla en la boca y notarla caliente.

.- Dale con la lengua aquí, en el frenillo, de abajo a arriba, asi cielo, que bien lo haces, mira otra vez sale un poco de ese liquidito.

.- Deja que te lo chupe, Hum… ahora me gusta más.

.- Mariana, ¿alguna vez has chupado leche?

.- No, que asco.

.- Si no has chupado como puedes decirlo. Anda chúpala un poco más antes de que me pueda correr.

Siguió para mi placer chupándola y lamiéndola hasta que empecé a notar un cierto cosquilleo como avisándome que quedaba poco. Separe su cabeza de la polla levantándola hacia mi y besándola profundamente con la lengua.

.- Ahora te voy a follar hasta muy adentro, te voy a inundar de leche hasta que se te salga. Échate cielo.

La cogí por las piernas levantándoselas hasta que las apoyé en mis hombros quedando toda su vulva frente a mi polla, la que cogida con la mano derecha se deslizaba el glande de abajo a arriba por todo su coño parándome en el clítoris.

.- Que placer me das restregándotela así en mi chochete.

Al poco el glande se paro en la entrada de la vagina como haciendo un amago de meterse y continuó deslizándose para a la vuelta parar y de un empujón seco y fuerte introducirse hasta el fondo, hasta que nuestros vellos púbicos se enredaron. Tenía la vagina estrecha, apretaba sobre el cuerpo de mi capullo produciéndome un agradable placer.

.- Me has rajado cielo, la siento muy dentro, así estate quieto un poco, que placer sentir tu polla tan dura y caliente ahí quieta.

.- Si continuas así sin menearla soy capaz de correrme y que sientas un buen chorro en la pared de tu útero, dejame que la meta y saque muy despacito, asi, ves toda fuera y ahora otra vez hasta el fondo gozándolo. Coge con tu mano mis huevos y notarás cuando descarguen, así acarícialos con cuidado.

.- Que placer cuando entra y sale así de despacito, así tarda todo lo que puedas, que gozada.

.- No puedo tardar mucho, tengo la leche revuelta y ya la he parado de que salga un par de veces, no puedo más, así hasta el fondo y toma esta leche, ¡Ahhhhhh!........, toma más y mas, así, me estas descargando por completo, toma ah…..

.- Que barbaro, creo que me has inundado, no has parado de echar leche hasta el final, que placer sentir ese primer chorro con fuerza dentro de mi. Y es cierto que se notaba en los huevos como descargaban. ¡Ah!, al sacarla se ha salido un buen chorro de tu leche, que gusto notarla, y que espesa está.

.- Suéltalos, me duelen de la descarga de tanta leche. ¿Qué tal te he follado?

.- La mejor chingada de mi vida.

Ambos quedamos echados encima de mi cama como recuperándonos de la batalla, al poco me levanté y acercándome al ordenador le di a un botoncito haciendo que la grabadora devolviese un DVD, lo cogí y acercándome a ella le dije:

.- Toma, un recuerdo de nuestra follada, se ha grabado todo desde que entramos en la habitación. Cuidado a quien se lo enseñes sudaca mia.

.- Gamberro, eso es solo para mi, para verlo de vez en cuando y pajearme mientras lo veo.

.- No lo hagas, me lo dices y te lo hago yo. Se lo enseñas a tus compañeras de piso.

.- Lo que les faltaba y peor para ti, las tendrías por aquí en cuanto lo viesen. Ellas tienen suficiente con sus consoladores para pajearse solas o en conjunto todas juntas que parece les gusta más.

Así estuvimos un buen rato echados en la cama hablando y contándonos cosas mutuas y al cabo de una media hora ella se levanto recogiendo sus ropas del suelo para vestirse. Gracias a mis diecisiete años y ese pequeño respiro de casi media hora noté que la polla volvía a ponerse algo morcillona y le dije:

.- Mariana, antes de que te marches ¿Quieres que te la meta otra vez?, mira como empieza a ponerse y si tu quieres la puedes poner en forma.

.- De veras, porqué no.

.- Pónmela de nuevo bien tiesa, aunque de leche no se que quedará.

El que quedo esta vez encima de la cama fui yo y ella arrodillada delante mia, la acariciaba y se la pasaba por la cara hasta llegar a sus labios que abriéndolos se la metió sintiendo como un escalofrío al notar su lengua deslizarse en mi glande.

.- Te vale así, deja que me la coma más, ya se está poniendo bien gordita.

Como hacía poco que me había corrido costaba algo de trabajo el que se pusiese bien dura y tiesa, me deje caer hacia atrás y cerre los ojos mientras Mariana me la chupaba y lamia por todas partes, al final consiguió que se pusiese bien dura y caliente.

.- Ponte de rodillas en la cama y abre las piernas, te la voy a meter a lo perro.

Poniéndome atrás suya busqué con la punta de la polla la entrada de su vagina y sin decir nada ella dijo en un momento:

.- Ahí cariño, por ahí.

Sin mediar palabra di un empujón y penetró suavemente toda hasta el fondo.

.- Asi amor, parece que la noto más dentro que antes, sigue.

.- En esta postura suele penetrar algo mas, deja que la menee. Ves que bien entra y sale, está todo muy húmedo, que gusto follarte así, deja que esté un rato, se están cargando de nuevo los huevos. Toma hasta el fondo, aprieta tu chocho contra la polla, así.

Al cabo de unos minuto gozando la saqué y puse a Mariana sentada en la cama frente a mi. Le restregaba la polla por el cuello y cara y sacándome la lengua le pasaba el glande dejándole alguna gota de pre seminal en la misma.

.- ¿Quieres que te la chupe?

.- Estoy deseando.

Aun con toda la polla húmeda se la metió en la boca chupándola y lamiéndola al mismo tiempo que yo me retorcía de placer. Le quité las manos de la polla y la otra abrazada a mi muslo y deje su boca sola con la polla.

.- Así con la cabeza amor, sin manos, aprieta los labios, es como si te estuviese follando.

.- Me gusta hacerlo así.

Al poco y sin decir nada fui notando como se calentaban los huevos y se iban cargando de leche.

.- Cógeme los huevos y sigue chupándola que me vas a reventar.

Mientras acariciaba los huevos noté como un escalofrío de placer y al segundo mi leche descargaba dentro de su boca.

.- ¡Sigue coño, no pares, sigue hasta el final!, ¡Toma leche! ¡Haaaa…!, ya para ya, despacio, muy despacio, me haces daño pero sigue, así.

Al parar y sacar la polla de su boca la leche se le salía por las comisuras de los labios y su lengua estaba llena.

.- Creo que me he tragado un poco, me ha gustado notar como te corrías, pero no lo esperaba, trae deja que te la seque de leche chupándotela.

Yo me retorcía de placer y dolor del mismo.

.- Ahora ya me puedes decir a que sabe la leche.

Se levantó y me dio un profundo beso con la lengua casi metiéndose mis labios enteros en su boca.

.- Tu mismo, mira a como sabe. Estaría chupándotela de aquí hasta mañana.

Al poco ambos nos vestimos y la acompañé hasta su casa. Así estuvimos hasta seis meses después haciendo toda clase de travesuras, grabándonos y viendo los videos después para acabar follando de nuevo. Realmente seis meses inolvidables, todo acabó cuando empezó a salir con un compatriota suyo y la cosa parecía que iba en serio. Pero todo quedó en una realidad y un recuerdo para mi que no olvidaré nunca jamás.