Como encontre a mi hombre - 5

Cris conoce la historia de Ingrid y tiene dudas de su felicidad

COMO ENCONTRE A MI HOMBRE – 5

Cuando estábamos desayunando todos, apareció Cristina, estaba radiante, en su rostro se reflejaba que su sueño había sido excelente.

Buenos días familia, dijo, y al unisonó la familia le respondió:

Buenos días, Cristina, que tal descansaste, se te ve muy contenta.

Si, dijo, estoy contenta y feliz de estar aquí, con Arturo, mi amor y el resto de “mi familia” si me permitís decirlo, porque esta noche, sentí que había encontrado la familia que siempre quise, y voy a deciros una cosa, que os quiero mucho, mucho, mucho.

Todos aplaudimos su decisión y le dijimos:

Nosotros también, y ahora a desayunar, que tenemos muchas cosas que hacer.

Papa, marcho a su trabajo, los gemelos y Felicidad se fueron al colegio y yo tenía consultas atrasadas que pasar. Cada uno se fue despidiendo de mama con un beso, ella contestaba de igual modo y “Que tengáis un buen día” cuando me toco a mí al darle un beso me dijo al oído, “voy a salir con Cris y vamos a hablar, no te preocupes”. Le di un beso en los labios a Cris y le dije, al oído, “Te quiero mucho, mucho, mucho” ella me contesto, “Y yo tonto”.

A la media hora de quedar la casa en silencio, mama le dijo:

Cris, hija vamos a dar un paseo, me conviene caminar, así aprovechamos y hablamos de cosas de mujeres.

Se cogieron del brazo, y comenzaron a caminar, hablaban de los gemelos, de James en general de toda la familia, llegaron a uno de los bancos del paseo y se sentaron. Y..

Cristóbal, yo quería hablar de madre a hija, y este es el momento.

Cristina, se quedo pálida, le había llamado por su nombre real, nadie lo sabía, ni siquiera su padre, le empezaron a temblar las piernas y su rostro se desencajo.

Mama, le cogió de las manos y le dijo.

No te preocupes, para mi tu siempre serás Cristina, mi nuera. Conozco tu vida desde que viniste al mundo, las mentiras que tu madre le decía a tu padre, para que no te descubriera, lo sé todo. Y te voy a ayudar a ser feliz y que hagas feliz a mi hijo, pero antes tengo que contarte una historia.

Hace unos años, había un muchacho, un poco libertino, todos los fines de semana los pasaba de juerga, y no había ninguno en el que él se llevase a una chica a la cama. Eso sí, era muy trabajador, pero un día una de esas chicas le dijo…… (Ver – “De don Juan a Duquesa”).

Y le conto su vida hasta el día en que Arturo decidió

estudiar medicina.

Cris, estaba llorando, no sabía si era por vergüenza, felicidad o tristeza, no comprendía que todo aquello que mama le había contado, fuese verdad, no se lo creía.

Pero eso no es posible es falso, eso no se puede hacer, decía con una incredulidad absoluta .

No, hija no es mentira y te lo voy a enseñar. Fueron a la oficina de mama en el despacho les atendió una Srta.

Buenos días Dª Ingrid, Buenos días Srta. Cristina.

Por favor Verónica quiere pasar a mi despacho y cierre la puerta.

Mi madre le dijo, Verónica, dígale a mi futura nuera cual es “su nombre exacto”.

Richard, Sra.

Quiere mostrar a la Srta. Su autenticidad.

Ella entonces, se levanto la falda y bajo las bragas, quedando a la vista de Cristina sus atributos masculinos.

Está bien, puede marcharse, gracias.

Hija el 95% del personal femenino del centro, son como Verónica, son personas que no sabían cuál era su sexo en realidad, ingresaron aquí como lo hice yo, pero en mi caso, yo tenía un defecto, era un mujeriego, porque en mi interior me gustaba comportarme como una mujer sin saberlo, pero tú sabes comportarte como una mujer, tu físico es hermoso para una mujer, no para un hombre.

Ya tu madre durante el embarazo, deseaba una niña, pero nació Cristóbal y por no disgustar a tu padre o por miedo de que no admitiese que en un futuro serias niña se lo oculto, criándote como una niña, tu padre no sabe que eres varón. El tiene una hija a la que adora y yo voy hacer que tu madre y tu padre, se sientan orgullosos de una hija como tú.

Vas a sufrir la cuarta parte de lo que sufrí yo, pero cuando todo esto termine serás una mujer feliz.

Piénsalo, y cuando creas que tienes que decirme tu decisión me tendrás a tu lado. Pero quiero que sepas, que sea cual sea tu decisión para mi serás mi hija Cristina, y no solo me harás feliz a mí, sino a Arturo que es lo más importante.

Bueno, ahora, vamos a tomar un refresco y hablar de trapitos, como dos buenas amigas y dicho y hecho salieron sonriendo hacia la cafetería, Cristina se agarraba en mama, ya que aun le temblaban las piernas después de haber oído su historia, cuando en realidad, por su estado era mama la que tenía que agarrarse en Cristina.

Al llegar a casa para el almuerzo, y saludar a mama, que me dijo.

Tranquilo hijo, ya hable con ella, le esplique todo, esta confusa, déjala que piense, no la atosigues, nos dará la contestación que queremos.

Durante la comida, las miradas se cruzaban constantemente entre los tres pero nadie decía nada, la tensión se podía cortar con un cuchillo, para aflojarla dije:

Mama, este plato, nunca lo probé, que es, esta delicioso.

No lo sé hijo, lo preparo Cris, que está demostrando que es una gran cocinera, que es hija?

Si quieres que te diga la verdad, decía Cristina, no lo sé, me metí en la cocina y un poco de esto, otro poco de aquello y de lo de mas allá lo mezcle lo aliñe y me salió así, me alegra que sea de vuestro gusto.

Pues esta delicioso, tenemos que ponerle un nombre, decía mama, pensemos, vamos a ver.

Le pusiste, felicidad, un poco de tranquilidad, otro poco de esperanza un poquito de incertidumbre y lo aliñaste con un poco de picardía y mucho amor y te salió el plato de tu vida.

Mama, es una excelente receta, tenemos que anotarla y pasarla a los tesoros de la familia, la llamaremos

“Como encontré a mi hombre” autora Cristina.

De repente se levanto y subió a su dormitorio llorando, la dejamos que se desahogara no la molestamos, paso toda la tarde sin salir del dormitorio, mama se quedo en casa toda la tarde, y yo en la consulta atendiendo las visitas.

Cuando llegaron los niños del colegio, como siempre, alborotando con sus gritos el silencio de la casa, preguntaron por Cris.

Mama les dijo que estaba en su dormitorio que le dolía la cabeza, y que no la molestasen, se retiraron a sus dormitorios para hacer las tareas del colegio.

Felicidad, como la más pequeña, no tenía tareas, y muy sigilosamente se acerco al dormitorio de Cris, y sin hacer ruido entro en la habitación. Con la inocencia de una niña de 6 años, se acerco a la cama, y acariciándole el pelo, y muy bajito, le dijo:

Cristina, no te pongas malita, yo te quiero mucho, mucho, mucho y te voy a cuidar para que te pongas buena, si no te pones buena, Arturo se pondrá triste y yo no quiero que este triste.

Como no podía subirse a la cama acerco su mano a la boca la beso haciendo el gesto de lanzarle un beso y dijo. “No te mueras, te quiero”

Sin hacer ruido salió del dormitorio.

Cris, que durante la estancia de Felicidad en el dormitorio, le estaba dando la espalda, pero había oído todo lo que le dijo se tapaba la boca para que sus sollozos no se escuchasen y en esa posición se quedo dormida.

No se le molesto durante el resto del día, tampoco bajo a cenar.

Yo estaba nervioso, la angustia de no saber su decisión al respecto me tenía como un león dentro de una jaula, caminando de un lado para el otro, mama se acerco y solo con su presencia y pasar su mano sobre mi pelo, me tranquilizaba. Esa noche apenas dormí solo pensaba que por querer ayudarla y que fuese feliz la podía perder no podía soportarlo.

Por fin después de dar mil vueltas en la cama, caí dormido de cansancio por los nervios.

Al despertar, tenía la esperanza de tener una respuesta, pero no fue así, Cris no bajo a desayunar, no podía suspender la consulta, al despedirme le dije a mama.

Por favor, tenme informado, pase lo que pase, estoy en un sin vivir. No te preocupes, me respondió.

Al almuerzo, tampoco bajo, yo ya no podía mas, tenía que hablar con ella fue entonces cuando salió del dormitorio presentándose con su maleta en la mano. Me quede paralizado, al igual que mama, nos sentamos y mama le pregunto.

Hija, que significa esa maleta, nos dejas.

Significa que tengo que ir a la zona de donantes, para convertirme en una madre como tu Ingrid, hoy yo ya no podría vivir sin vosotros y menos sin ti Arturo, te quiero tanto que puedes hacer de mi lo que quieras si eso te hace feliz, también me hace feliz a mí.

Mama, se puso las manos en la boca aguantando una exclamación de alegría, al mismo tiempo que las lagrimas se deslizaban por sus mejillas.

Me acerque, la agarre con mis brazos y la bese como nunca la había besado, yo también estaba llorando.

Arturo, coge esa maleta y súbela a su cuarto, pasara el tratamiento en casa, ya tendrá tiempo de ir a la clínica.

A la orden mama, dije y en dos saltos la maleta estaba en su dormitorio.

Ya más tranquilos, salimos a pasear, necesitábamos estar solos.

Cariño, que te hizo tomar esa decisión?

FELICIDAD, ella también llego a mi corazón y me dijo que fuese feliz a tu lado.

Se puso enfrente de mí y colgándose de mi cuello me beso con un amor increíble, pidiéndome perdón por el mal momento que me había hecho pasar. TE QUIERO TONTO.