Como encontre a mi hombre - 2
Me enamoro y tras contarle mi historia me pide matrimonio
COMO ENCONTRE A MI HOMBRE – 2
Al día siguiente me llamo y me invito a salir, a dar un paseo y tomar un refresco, quería hablar con migo, accedí, quedamos a las 6 de la tarde, el me recogería en mi casa.
A las 5, yo ya estaba arreglada y muy nerviosa, le preguntaba a cada momento a mi madre si estaba, bien, si ese vestido era el correcto para esa cita, mi primera cita a solas con un chico, me había puesto un vestido estampado de flores, sin mangas, estábamos en verano, era entallado en la cintura, lo que hacía que mi busto pareciese mayor en realidad de lo que era, las prótesis que tenia estaban bien ocultas por el sujetador que me cubría todo el pecho, haciendo mi busto más deseado, ya se sabe, se desea mas lo que no se ve, la imaginación siempre aumenta nuestras sensaciones, completaba mi vestuario con una pequeña cartera de mano y una chaqueta de punto, mi madre me obligo a llevarla por si refrescaba más tarde, los zapatos hacían juego con la cartera eran de medio tacón, mi maquillaje, discreto, unos labios rosados, un poco de base en las mejillas, las cejas bien marcadas y un poco de rímel para destacar el verde de mis ojos.
Cuando llego, toco la bocina de su auto, normal un auto de un recién licenciado en medicina, sin mucho lujo, pero si cómodo, lo suficiente para llevarnos de paseo, sin necesidades de llegar a extremos un poco subidos de tono.
Baje corriendo, el me esperaba al lado del coche, había abierto la puerta del mismo invitándome a entrar, antes de entrar, eche la vista a mi alrededor y vi a mi madre asomada a la ventana, la salude lanzándole un beso, el se fijo, y con un gesto inclino la cabeza en plan de saludo.
Fuimos a un parque, allí nos sentamos en el césped, hablamos de nuestras familias, me dijo que su madre, se había casado en segundas nuncias, ya que a su padre no lo llego a conocer, había muerto antes de nacer él, tenía tres hermano mas, Alfredo, Raquel y Felicidad, que los dos primeros eran gemelos buenos estudiantes que estaban con sus padres y que tenían 12 y 8 años. Y uno que venía en camino, que era el que el ayudaría a nacer como se lo había prometido a su madre, su padre, bueno el marido de su madre, pero que el siempre le llamo papá, ya que fue el único que conoció, era el jefe de seguridad en la misma empresa que trabajaba su madre. Eran una familia muy unida y feliz.
Yo le conté, parte de mi vida, mi secreto, no lo hice, no quería asustarlo y que se marchase corriendo, no tenia mas hermanos, era hija única y que mi padre siempre estaba fuera, pero no nos olvidaba ya que ahora venia cada dos meses, cuando antes se pasaba largas temporadas fuera, incluso años.
La tarde sin darnos cuenta fue pasando, en el mismo parque, compramos un helado, y sentados en el césped nos lo tomamos, ya en el momento de terminarlo el se acerco saco un pañuelo y con delicadez me limpio la comisura de los labios, le cogi la mano y le ayude a limpiarme, entonces el con mucho cuidado se acerco mas, y me dio un beso en la mejilla, yo me aparte un poco asustada, me pidió perdón por el atrevimiento, se lo di, al mismo tiempo que cogía su mano. Permanecimos unos momentos en silencio, el no sabía que decir y yo tampoco, nos levantamos y comenzamos a caminar cayados pero cogidos de la mano.
Fue cuando con una voz nerviosa, me dijo:
Cris, no sé cómo empezar, desde el otro día en el baile, no hago más que pensar en ti se que casi no nos conocemos pero tengo que decirte, que… me gustas mucho.
Yo no quede sorprendida, ya que tenía la misma sensación que él y le dije:
Arturo, creo que has dicho las mismas palabras que te iba a decir yo, tu también me gustas mucho, y sin darnos cuenta, nuestras manos se apretaron mas, respiramos profundamente y comenzamos a reír. La tarde nos pareció corta hubiésemos querido estar más tiempo juntos pero yo tenía que regresar a casa, mi madre se podía poner nerviosa, era la primera vez que salía con un chico y que ella no conocía.
Me llevo a casa, antes de bajar del coche, tomo mis manos y me dio las gracias por tan maravillosa tarde, y acercándose me beso en la mejilla. Yo le correspondí con otro beso, quedamos en vernos al día siguiente.
Cuando entre en casa, lo primero que hice fue contárselo a mi madre, estaba feliz. Había encontrado a un hombre que decía que le gustaba, ella me dijo:
Hija me parece que vais muy rápido no te precipites, piensa en lo que eres, y llegara un día en que tengas que decírselo.
Si mamá pero mientras llega ese día yo soy feliz y si de verdad me quiere no le importara como soy.
Cuando me acosté comprobé que mi pene, allí escondido, estaba mojado, me había excitado tanto que se había lubricado con el liquido pre seminal, se lo dije a mi madre y me informo, que el hombre cuando se excita y antes del coito su pene segrega un liquido viscoso transparente que facilita la introducción de su miembro en la vagina de la mujer, al mismo tiempo que ella también excitada segrega unos jugos vaginales que tienen la misma función, la de facilitar la introducción del pene en la vagina y que ambos no tengan molestias en el acto sexual,
me quede más tranquila, me retire a mi alcoba y tumbada en mi cama solo
pensaba en Arturo.
Los días fueron pasando, todos los días me venía a buscar y desde el coche cuando yo le decía adiós a mi madre, el siempre muy respetuoso la saludaba. Así pasaron tres meses. Un día me dijo que tenía que marcharse, su madre embarazada salía de cuentas el próximo mes y él quería estar con ella, además tenía que contarle lo nuestro.
Fue entonces que me asuste, tenía que decírselo antes de que se marchara, aunque lo perdiese. Lo cite en el parque de nuestra primera cita, estaba muy nerviosa. Nos sentamos y casi llorando le dije:
Arturo, yo te amo, no te he dicho toda la verdad sobre mi vida, pero ha llegado el momento de que lo sepas, si después de que oigas lo que te voy a contar, decides dejarme, lo comprenderé, pero quiero que sepas que siempre te amare. Por favor no me interrumpas.
Y comencé a contarle mi autentica vida secreta, el escucho cayado y al terminar sin poder decir una sola palabra más, me levante y salí corriendo llorando, el me siguió gritando mi nombre, me alcanzo y cogiéndome de los hombros, me dio la vuelta y sin decir nada, unió sus labios con los míos, era la primera vez que me besaba en la boca y me dijo.
Cristina, quieres casarte con migo, te lo estoy suplicando, te amo seas como seas y ese problema esta resulto. Por favor contéstame.
Me quede viéndole, un poco sorprendida por su actitud, y llorando, al mismo tiempo que riendo le dije si quiero afirmándolo con la cabeza, me agarre fuertemente a su cuyo y le bese con un amor que no había sentido en mi vida.
El me dijo, que mañana tenía que marcharse y que esa misma semana tendría noticias mias,
No te preocupes cariño, todo saldrá bien ya verás.
Me llevo a casa y esa vez, le hice pasar, quería presentárselo a mi madre, se iba a llevar un susto. Llegamos, como siempre mi madre nos esperaba detrás de las cortinas de la ventana, vigilaba como llegaba, sabiéndolo, cuando bajamos del coche me agarre a Arturo, me colgué de su cuello y le di un beso con todo mi amor en la boca.
Entramos en casa, mi madre presentaba una cara de pocos amigos y me dijo:
Hija tu actitud en la calle no es correcta para una Srta. No quiero que se repita.
Mama, le dije, siéntate, lo que has visto lo voy hacer apartir de ahora todos los días, porque aquí como lo ves el Dr. Arturo Peterson, esta misma tarde me ha pedido que me case con el, soy su prometida, y como tal lo voy a besar asi todos los días.
Y sin decir nada mas lo bese con una pasión correspondida por mi prometido.
Pero hija, tu no…
Si puede, dijo Arturo, y yo me voy a encargar de todo este asunto. Mañana me tengo que marchar para atender a mi madre en el nacimiento de mi hermano, en unos días Cristina, tendrá noticias mías y le daré las indicaciones oportunas.
Señora, tengo el honor de pedirle formalmente la mano de su hija Cristina, mas adelante hablaremos de fechas y demás asuntos relacionados con nuestra boda, no se preocupe.
Con todo respeto se acerco a mi madre y cogiendo su mano la beso.
Continuara .