Como en los viejos tiempos
Un relato 100% real, el cual por las circuntancias y sus antecedentes se me hace mas sexual, es solo hecho de recordarlo y tratar de trasmitirlo nos excito y motivo a mi esposa y a mi que no dejo de ser un mero tratante de escritor.
COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS
Hola, hace tiempo publique tres experiencias 100% reales; “ESPIANDO A MI ESPOSA”, “MOTIVANDO A MI ESPOSA” y “RECUERDOS Y REFLEXIONES DE UNA INFIDELIDAD CONSENTIDA”, en estos relatos describo como en los últimos años mi esposa Elena le dio una serie de remordimientos por haber tenido esas experiencias, esos remordimientos nos alejaron en el sexo y en el plano afectivo, sin embargo a principios de diciembre del 2009 paso algo que retomo gratamente nuestros deseos y que a continuación describo (RELATO 100% REAL):
Como cada fin de semana, Elena y yo salimos a cenar y a tomar una copa, pues bien ese fin de semana fuimos a uno de nuestros Restaurantes – Bar favoritos, el lugar estaba lleno principalmente de turistas americanos, el estar nosotros en el área de restaurante nos permitía platicar y “arreglar el mundo y nuestras vidas” mientras cenábamos y seguíamos bebiendo, mientras eso pasaba nos divertíamos viendo a las turistas bailando arriba de las mesas y en muchos casos enseñando sus tangas sin embargo estas escenas ya no nos excitan tanto pues vivir en un lugar turístico nos quita el poder de asombro.
En fin como a las 11:00 de la noche se nos acerco el gerente del lugar muy amigo de nosotros a pedirnos de favor que si podíamos aceptar en nuestra mesa a dos turistas brasileñas que deseaban cenar pero que desafortunadamente no había lugar y la cocina estaba a punto de cerrar a lo cual le respondimos afirmativamente, a continuación el gerente llevo a estas turistas y nos presento, después de haberse sentado en nuestra mesa me sentí incomodo por las brasileñas por lo que les dije que nosotros nos retirábamos al área del bar para que ellas disfrutaran su cena mas íntimamente, sin embargo su contestación fue que al contrario que agradecían el gesto del gerente pues así aprovechaban para conocer gente de México como nosotros.
Estas dos brasileñas eran blancas tirándole a rubias no mas de 28 años, no altas, buen cuerpo y vestían unos vestidos arriba de las rodillas de tela muy fina y de estampados muy de acuerdo a la playa, inmediatamente hicimos clic y muy poco tiempo ya nos estábamos riendo y platicando mil tonterías con ellas, yo en lo particular soy muy bromista y a pesar de haberles hecho algunas bromas en doble sentido a Elena no le molesto (de repente es celosa), les invitamos algunos tragos y alrededor de la una de la mañana me quise despedir y cual fue mi sorpresa que Elena pidió que siguiéramos la fiesta en otro lugar, con esa oferta yo no me podía negar y acepte con gusto, sin embargo una de ellas se disculpo diciendo que estaba muy cansada y Liz su compañera si acepto, ya estando el trato hecho me ofrecí a que llevar a su amiga a su hotel y después de ahí a seguir la fiesta.
Llegamos a su hotel y Liz nos pidió que la esperáramos un momento pues iba a su habitación a cambiarse rápidamente, mientras esperábamos Elena y yo en el auto nos empezamos a besar y cachondear y entonces fue cuando Elena me pregunto ¿te gusta Liz?, conociendo su lado celoso lo negué pero ella muy cachonda me seguía insistiendo hasta que por fin reconocí que me gustaba pero que no me había excitado lo cual era verdad, al cabo de 15 minutos Liz retorno al auto y wou!!!! Que grata sorpresa se había puesto una minifalda blanca y una playera verde sin brasier (se notaba a10 metros) al subirse al coche Elena le dijo lo guapa y sexy que se veía a lo cual Liz le contesto que tenia que estar de acuerdo a las circunstancias pues también Elena traía una minifalda negra con una blusa roja y sin brasier, Liz se sentó en la parte de atrás del auto y en medio de los asientos de tal manera que por ir platicando ella iba inclinada hacia delante dejando ver sus piernas y el triangulo de su tanga, ya se imaginaran como estaba yo en ese momento, después de 15 minutos de trayecto llegamos a un bar que sin haberlas consultado y a riesgo de que Elena se molestara ese bar presentaban espectáculos de bailarinas nudistas, al entrar Elena y Liz se sorprendieron gratamente por lo que ya se imaginaran todo lo que empecé a maquinar.
Ya en el bar nos dieron una mesa un poco apartada y mal iluminada lo cual agradecí con la mirada al capitán del lugar, ambientados y con unas copas de mas además de lo erótico del lugar Elena me empezó a besar y yo corresponderle lo mas impactante fue cuando ella enfrente de Liz acariciaba mi instrumento por arriba del pantalón, cuando intente acariciarla enla entrepierna Elenase paro a bailarme dejando su minifalda aun mas arriba, acto seguido invito a Liz a unirse al baile, aun en ese momento todavía no estaba seguro hasta donde podíamos llegar, yo estaba muy excitado pues de repente se pegaban ellas y por otro lado veía las miradas de lujuria que provocaban en el resto del publico, al acabar de bailar se sentaron a mi lado cada una con lo caliente que me tenían empecé a besar a Elena y acariciarla toda cuando llegue a su tanguita esta ya estaba totalmente empapada, ella empezó a gemir y a decirme frases entrecortadas que no alcanzaba a escuchar después de unos 10 minutos de pleno faje Elena ya desesperada por que no escuchaba lo que decía levanto un poco mas la voz y me suplico “toca a Liz por favor” un poco asustado me negué (podría ser una trampa de mi esposa) ante mi negativa agarro mi mano y la puso en el muslo de Liz, mientras que todo esto pasaba nuestra amiga brasileña no había dejado de observar nuestro faje con una mirada de lujuria así que cuando me pusieron mi mano en su pierna su sonrisa se trasformó en un rictus de cachondez abrió sus piernas invitándome a seguir arriba mordiéndose su labio inferior, así que mientras mi mano izquierda acariciaba la rajita empapada de la brasileña mi mano derecha dedeaba la rajita también empapada de mi esposa, recargaron sus cabezas en mi pecho y mientras gemían sus manos se peleaban por acariciarme mi verga que para ese entonces ya goteaba.
En pleno faje se acerco un mesero a ofrecer mas copas pensé inmediatamente que ellas se iban a cortar pero no, al contrario les excito que alguien mas viera lo que estábamos haciendo, pedí las ultimas copas y la cuenta, al retirarse el mesero Liz se levanto e inmediatamente se sentó arriba de mis piernas y empezó a restregar sus nalgas literalmente sobre mi verga pues su falda ya estaba como cinturón, mire a Elena para ver que actitud asumía y solo vi. en ella lujuria y cachondez se puso como loca a besarme y ahí tuve otra sorpresa ya que Elena empezó a acariciar las nalgas y los pechos de Liz, en ese momento llegaron las copas y la cuenta, con la calentura que teníamos los tres decidí pagar y no bebernos la ultima copa, Elena solo pregunto con la cara descompuesta de deseo “¿a donde vamos?”.
Salimos de inmediato y enfile a un hotel, en el trayecto las dos se sentaron en el asiento del copiloto dejando a Liz en medio los pocos minutos que duro el viaje no dejamos de acariciar a nuestra amiga brasileña, nos registramos y subimos de inmediato a la habitación, solamente al cerrar la puerta ya me estaban comiendo las dos, hicieron el intento entre ellas de desvestirse pero no se los permití ya que disfruto muchísimo acariciar, masturbar y hasta coger a una mujer casi vestida, así que empecé a darles dedo y cuando estaban a punto de venirse las dos llego otra sorpresa pues cuando acababan de la masturbada que les daba se empezaron a besar y darse lengua como desaforadas, Elena solo se despegaba de Liz para decirme frases como; “¿te gusta lo que estas viendo?”, “perdóname Manuel por que me estoy portando muy mal”, “ahh que masturbada me están dando”, “que rico te estas empapando amiga” y así otras frases entrecortadas con gemidos.
Lo anterior paso recargados en el mueble (cómoda) de la recamara, sin embargo la calentura y las caricias la llevaron a las dos al sofá de la misma habitación. Elena termino sentada en el descansa brazos del sofá y la Brasileña de inmediato se inclino a sacarle de su blusita y besarle los pechos de mi esposa, la mirada perdida de Elena explicaba todo lo que sentía, Al máximo de su excitación mi esposa empezó a acariciar el pelo y la nuca de Liz en ese momento me acerque y tomando una mano de mi esposa la lleve a los pechos de la Brasileña que aun seguía inclinada y con su vestido ya por arriba de sus ricas nalgas las cuales mostraban el hilo de su tanguita en medio de sus labios vaginales, para mi el espectáculo era grandioso y no pudiendo mas me acerque al culito de Liz y ya con mi verga de fuera me empecé a restregar en medio de sus nalgas, Elena seguía acariciando y chupando también los pechos de la Brasileña cuando de repente mi esposa empezó a gritar y gemir como loca me incline sobre la espalda de Liz y fue cuando vi. claramente como estaban deseando a Elena, en ese momento ya estábamos los tres fuera de la realidad y aun hasta el día de hoy todavía escucho claramente las frases de Elena en ese momento; “AHHHH COMO ME TIENES PINCHÉ PUTA”, “ME ESTOY VACIANDO CABRON”, “¿ASI QUERIAS VERME CABRON?”.,cuando termino Elena su súper orgasmo levante a Liz y parados la empecé a besar en la boca como loco, ella correspondió con su lengua y acariciándome la verga, hice a un lado sus tirantes de su blusa y empecé a besar y mordisquear sus riquísimos pechos, mientras mis dedos que habían hecho a un lado el mini triangulo de su tanga se daban un festín en su rajita empapadísima, sus gemidos subieron de tono y se empezaron a transformar en frases que entre español y portugués se oían así; “NO QUIERO MUJARME PUR FAVOR”, “ESTU ES DELICIOSOOOOOOO”, “QUE RICO MARIDO TIENES ILENA”, “YA MITELAAAAAAAAAAAA” y de repente se arqueo y con un grito de “ESTUY TERMINANDOOOOO AHHHHHHH”, “SIGUE NO PARISSSSSSSSS AHHHHHHHHHHHHH”, todavía estaba la brasileña disfrutando su orgasmo cuando Elena se paro y la empezó a besar en la boca y se dieron lengua como desaforadas.
Mi verga y mis bolas me dolían de lo inflamado que me tenia la excitación y lo mas doloroso es que yo era el que aun no terminaba, deseaba cogerme a mi esposa y por lo tanto deseche la idea de ponerme condón, me acerque a Elena y la separe de la Brasileña, acto seguido la empecé a besar parado y la recargue sobre el tocador de su recamara y así dándonos lengua la empecé a acariciar por arriba de su ropa y con mi mano derecha comprobaba la magnitud de su orgasmo reciente, su tanga y sus muslos escurrían, mientras ella gemía y decía frases entrecortadas la tome de los brazos y la voltee hacia el mueble tocador el cual tenia un gran espejo en su parte superior, subí solo un poco su minifalda y haciendo a un lado su tanga le deje ir mi verga hinchadísima, Elena al verse empalada en el espejo empezó a moverse como loca y su cabeza se agitaba y nuevamente saco frases muy pero muy cachondas, como; “ASI PAPITO”, COJEME COMO TU SABES CABRON”, “DAME FUERTE”, “AHHHHHH QUE DELICIA”, “DAME DE NALGADAS CABRON”, y lo mas grandioso de ese momento fue cuando se dirigió a la Brasileña y la invito; “VEN LIZ, BESANOS Y ACARICIANOS POR FAVOR!!!!!!!!”, Liz no se hizo del rogar y parándose del sofá se pego a mi y de inmediato me ofreció su boca mientras su mano acariciaba las nalgas de mi Esposa y la bajaba hasta donde entraba mi verga, mientras tanto Elena seguía viendo en el espejo como su marido la cogia mientras se agasajaba con una Brasileña.
El cuarto olía a sexo y yo seguía ensartando parado a Elena que estaba inclinada y con las manos recargadas sobre el mueble, hubo un momento en que la Brasileña se separo de mi y se metió por debajo de nuestros cuerpos para acariciar el clítoris de Elena, esto la volvió loca y empezó a gritar “QUE PUTA SOY”, “ME ENCANTAN CABRONES”, y cuando Liz empezó a chuparle y morderle el clítoris a mi esposa eso se volvió una locura, Elena se empezó a convulsionar y yo explote dentro de la vagina de mi esposa la cual por cierto aprieta riquísimo esa vagina parece una mano que masturba interiormente, no me quise retirar pues Elena también estaba terminando con una serie de gemidos, gritos y frases tan cachondas como; “ME ESTOY VINIENDO COMO PUTA!!!!!!!!!!!!!”, “AHHHH QUE CORRIDAAAAAA”, “LLENAME DE LECHE MANUEL”, “ME ESTA CHUPANDO TODA ESTA CABRONA”, cuando saque mi pene aun todavía estaba parado y goteando y la Brasileña en un tono cachondo medio cómico le dijo a mi esposa; “CON PIRMISO TUYO MI LO COMO TODO” y entonces como posesa empezó a chuparme la verga y a saborear lo que quedaba de los jugos de Elena y los míos.
Aun faltaban mas cosas por suceder, espero que pronto pueda continuar esta historia, agradeceré sus comentarios.
MANOLO CUN