Como en el viejo oeste

Vive las peripecias de Pedro y su tataranieto para poder triunfar en la vida.

COMO EN EL VIEJO OESTE

Los eróticos quejidos de Rocio se podían escuchar por todos los rincones de aquella zona residencial, de aquella ciudad.

Dos ardientes jóvenes daban rienda suelta a sus instintos en las profundidades de un parque solitario, la chica disfrutaba cada una de las caricias de aquel garañón, el excitado joven cuyo nombre era Pedro, quien se despojaba de sus ropas lo mas rápido posible, al tiempo que le besaba las tetas a la ardiente chica que ardía en deseos de ser poseída, por la erecta y lubricada verga de pedro.

Los dos excitados jóvenes no se percataban que eran celosamente observados por Polo el abusador de aquella colonia, el cual le traía ganas a Rocio desde hacia mucho tiempo sin que ella le hiciera caso, por tal motivo le encantaba molestar a pedro cada vez que tenia la oportunidad como en esta ocasión.

El tal Polo les cayo en cima a los ardientes jóvenes tal ágil como pantera, y empezó a repartir golpes al sorprendido Pedro, quien no podía creer su mala suerte, la chica trataba de parar a Polo pues estaba moliendo a golpes al pobre de Pedro, que no podía hacer nada pues el tal polo era mas grande y fuerte que el.

Cuando polo se canso de golpear al pobre joven se retiro diciéndole a Rocio ¡cuando quieras un hombre de verdad solo háblame! Para después marcharse, dejando a pedro crujiéndole todos los huesos y con un gran dolor en su orgullo de hombre, el pobre joven tuvo que ser ayudado por Rocio para llegar a su casa ya que estaba todo molido gracias a los golpes de Polo.

Ya en la cama de su habitación Pedro meditaba. Cinco veces he estado a punto de refinarme a Rocio y las cinco veces he terminado como carne molida hasta parece que nos huele le maldito de Polo. En eso estaba cuando ¿se puede? Claro abuelito pasa, el octogenario sabia muy bien lo que le había vuelto a ocurrir.

Ni me lo digas pedrito, otra vez el roperote de Polo te puso una golpiza. Si abuelo, ya me agarro de su tonto, y la verdad ya no se que hacer. Pues a eso vine mira hijo te voy a contar una historia, mira esta álbum de fotos, ¿abuelito cuando me tomaron esta foto que no me acuerdo? No eres tu hijito si no tatarabuelo, se llamaba Pedro igual que tu, pero lo conocían como "Pedro el Macho" era el mas rápido del oeste para desenfundar su arma, y no presicisamente la que le colgaba de la cintura, si no de la que le colgaba de entre las piernas, tu me entiendes hijito, ¡verdad! Tenia tal agilidad en los dedos que ya l hubiera querido Billy de Kid, fueron muchas húmedas fundas donde tu tatarabuelo guardo su pistolon y cientos de mujeres satisfechas por todo el viejo oeste, pero tenia su talón de Aquiles un tal "Dinamita Joe" aquel Joe le dio un ultimátum a nuestro ancestro si no salía del pueblo al caer la noche le iría muy mal, tu tatarabuelo, trato de enfrentarlo pero recibió una paliza que lo dejo todo molido, y no le quedo otro remedio que huir con el rabo entre las piernas.

Cabalgando sin rumbo por montañas y valles los cascos de su potro lo llevaron a las afueras de una aldea apache, con mucho cuidado rodeo la aldea y sin proponérselo encontró en un recodo de un rió apacible a una hermosa y exuberante piel roja, que le hizo excitarse al verla bañarse desnuda mostrando ese par de pechos como volcanes coronados con areolas color chocolate y unos pezones tan negros como la noche, con una cintura estrecha, y un culo redondo y firme además de abultado, su monte de Venus coronado con una buena cantidad de pelos color negro bien cuidados y depilados que le hizo perder la razón a Pedro el Macho.

Sin pensar en las consecuencias que podría provocarle sus actos, se desnudo y se sumergió en aquel río nadando mejor que trucha en celo, hasta llegar debajo de ella y sus dedos empezaron a jugar con la virginal y apetecible cueva de entre las piernas de aquella exuberante piel roja, la cual respingó al sentir el dedo sacrílego hurgar en su intimidad como topo, de pronto el goloso vaquero emergió pidiendo a la sensual joven que no gritara al tiempo que la tomaba entre sus brazos.

La piel roja protesto. ¡esperar hombre blanco! ¿Qué hacer? Solo te quiero enseñar una cosita, la tomo de la cabeza y la sumergió de un fuerte impulso hacia su entrepierna, ante la sensual piel roja cuyo espectacular culo quedo al aire se asomaba el falo mas grande que sus vírgenes ojos hubieran contemplado en su vida, al emerger de aquella maravillosa vista y a pesar de desear ser poseída por aquella culebra de cascabel y pese a la petición de tu abuelo de que la probara, la chica huyo del lugar argumentado que se iba desposar con "Toro Parado" hijo del jefe de la tribu cuando regresaran de cacería, lo único que pudo conseguir el cachondo vaquero fue el nombre de la joven, quien de lejos le dijo llamarse " Paloma Negra ".

La hermosa piel roja había dejado muy excitado a tu tatarabuelo el cual sabia que cuando los apaches salían de cacería dejaban solos a las mujeres y los ancianos de la tribu, al caer la noche se adentro en la aldea apache, revisando tepi por tepi hasta encontrar al objeto de tu deseo.

Entro sigilosamente a la tienda (tepi) de la sensual mujer ya muy excitado al verla ahí recostada entre pieles y plumas luciendo sus curvas sensuales a la luz tenue de una pequeña fogata en una esquina de aquella vivienda, sabiendo lo supersticiosos que son los apaches, tomo una piel de búfalo y se la puso en cima y se acerco a la hembra que por lo que se podía apreciar estaba hambrienta de sexo, Pedro poso sus temblorosas manos sobre los dos redondos y firmas pechos de la chica aun dormida, mientras que Pedro jadeaba igual que un corcel luego de una travesía por el desierto.

De pronto la sensual piel roja despertó, sorprendiendo al vaquero el cual retiro sus manos del cuerpo de la joven, afortunadamente su plan de ponerse la piel de búfalo rendiría sus frutos, la chica aun un poco dormitada y pensando que era un sueño lo llamo el dios búfalo, el vaquero fingiendo una voz bufadora y tenebrosa se dispuso a aprovecharse de la situación.

¡puf! "no tengas miedo no voy a lastimarte" ¡Puf! "solo vine a prepararte para tu noche de bodas" la chica pensaba ser muy afortunada por que el dios búfalo le hablaba, el vaquero aun fingiendo la voz le ordeno a la joven "cierra los ojos y abre las piernas Paloma Negra" el vaquero No pudo contenerse mas y ataco, se fue directo a su fino pelambre y le empezó a besar a la sensual chica la cual emitió un gemido al sentir el contacto de los labios del vaquero en su monte Venus para luego meter la lengua entre los labios mayores de su cuevita ya húmeda para ese momento. Su cadera tomo un ritmo que iba y venia de la boca del vaquero al grado de que de pronto solo la sentía pegarse mas y mas a su boca para disfrutar del contacto de su lengua contra su clítoris en tanto que sus manos estaban en sus nalgas haciendo que el movimiento que ella ponía solo era mas animado por sus manos. Con sus dedos masajeaba su cuevita virgen que ya sentía toda mojada, que lamía como si su lengua fuera una víbora, la chica creí que me moría, le lamía de todas la maneras posibles y se quedaba un buen rato jugando con su clítoris.

Cuando Pedro sintió que la ardiente hembra estaba lo suficientemente lubricada se preparo para penetrarla de una vez por todas, paseaba de arriba abajo su falo entre sus labios y a ratitos daba ligeros golpes con su glande sobre su clítoris cosa que a la joven ponía a gemir con mas intensidad, y claro veía correr entre sus nalgas un hilillo de humedad que le llegaba hasta su anito. La piel roja ya no aguantaba mas pedía entre jadeos ser penetrada por los 25 cm. de verga del que ella pensaba era el dios búfalo. El vaquero tomo su verga y la dirigí a la cuevita de la hembra con la firme decisión de reventarle de una vez por todas su virginidad. Dejo ir los primeros centímetros de su falo y sintió la tensión de su himen, la piel roja sintiendo perder la virginidad y haciendo un ligero gesto de dolor cerro los ojos. De un solo golpe toda la verga de del macho se hundió hasta la empuñadura, arrancándole a la joven un ligero quejido de dolor.

Mientras que los labios del macho trabajaban en sus firmes pechos, haciendo ligeros pellizcos en los pezones erectos de la piel roja. Los movimientos de entrada y salida del macho eran frenéticos acompañados por un movimiento de adelante hacia atrás y como en subida y bajada de su cadera que hacía sentir a Pedro como que le exprimían la cabecita de su falo con la parte frontal de la cuevita. Las manos de la hembra estaban en la espalda para luego bajar a las nalgas del macho empujándolo con fuerza como pidiéndole que entrara mas en su cuevita. Poco a poco empezaron a acelerar el ritmo y las pelvis chocaban con verdadera furia haciendo un ruido de chacotleo característico por el sudar que los dos calientes cuerpos despedían a raudales hasta que la piel roja empezó a convulsionar con los movimientos que anteceden al orgasmo para terminar encajando sus uñas en la espalda del disfrazado vaquereo mientras que pedro sentía que estaba a punto de vaciar toda la leche de sus huevos en aquella lubricada y calientita cavidad de hembra en celo.

Pero cuando mas estaban disfrutando, entro al tepi el prometido de Paloma Negra que regresaba de cacería sorpresivamente, Toro parado se abalanzo sobre la piel de búfalo haciendo que esta se desprendiera del cuerpo de Pedro siendo descubierto por el hijo del jefe, el cual furioso se dedico a golpearlo hasta dejarlo inconciente.

¿y que mas paso abuelito sigue que ya se puso interesante? ¡pues no me interrumpas hijito ahora viene lo mas interesante! Entre los apaches profanar a una doncella era un crimen que se castigaba con la muerte.

Al pobre de Pedro el Macho lo ataron desnudo a un tótem (tronco alto tallado de las tribus de norte América) en medio de la aldea. El pobre vaquero mal decía su suerte y se culpaba por ser tan cachondo. Los apaches bailaban alrededor de el en una orgía de cantos que lo conducirían a la muerte. Los encargados de mandarlo al otro mundo eran los ofendidos Paloma Negra y Toro Parado ¡vas a morir piel pálida! Pero antes de matarlo lo harían sufrir con las torturas más sádicas de que eran capaces los apaches.

El primero en comenzar fue Toro Parado, tomo un arco y un manojo de flechas y las fue lanzando una por una, las cuales se clavaban en el tótem rozando al pasar la blanca piel del asustado y nervioso vaquero la ultima le rozo los huevos haciéndole una pequeña herida en esa delicada zona del cuerpo de cualquier hombre. La sádica tortura hizo que Pedro deseara la muerte antes de seguir sufriendo de esa manera de pronto el ofendido apache llamo a Paloma Negra, para que continuara torturando al varonil joven vaquero.

Se acerco hasta donde se encontraba nuestro ancestro de clavándole en su fría mirada en su paquete cuya verga estaba toda encogida por el miedo que tenia en ese momento, Paloma Negra, lanzo grito a uno de los hombre que danzaba alrededor de ellos para que le dieran el cuchillo castrador, Pedro se asusto a un mas al escuchar eso y le pregunta a la piel roja ¿Qué me vas a ser? La piel roja respondió de una forma fría, ¡te voy a cortar lo que me profano!

El pobre pedro trato de safarse de sus ataduras pero le fue imposible por lo que se resigno al cruel destino que le esperaba, Paloma Negra tomo el fruncido miembro del macho el cual por el temor a ser castrado lo tenia de un tamaño muy pequeño por lo que la chica no lo podía sujetar con la fuerza suficiente para cortarlo, así que lo empezó a frotar para que creciera de un tamaño adecuado para cortarlo, produciéndole a Pedro un sensación placentera, la cual disfrutaba de una manera particular pues esta era la ultima vez que sentiría algo así. La hembra esta concentrada en su tarea, cuando su celoso prometido le lanzo un grito ¡que esperas Paloma Negra corta ya! La filosa daga rasgo el aire lista para dejar mocho al macho, mientras Pedro pedía clemencia casi llorando.

En el ultimo momento una voz detuvo la mano de la ofendida piel roja, la hija del jefe reclamaba a Pedro para si mismo nadie pudo decir nada el pobre de Pedro fue conducido al tepi de la obesa hija del jefe donde literalmente el pobre vaquero fue violado, sin embargo la hija del jefe quedo muy satisfecha y le perdono la vida y lo dejo irse de la aldea, cosa que Pedro no dudo ni un minuto y se fue montado a toda velocidad en su fiel corcel.

Sin embargo tenia aun una espinita clavada el tal Dinamita Joe por lo después de la experiencia que tuvo con los apaches decidió regresar a pueblo para enfrentarlo, por lo que tomo rumbo a casa a mitad de camino algo fuera de lo común llamo si atención.

En medio del camino se encontraba una hermosa mujer en ropa interior muy fina y sexy se veía que la habían asaltado y luego la habían dejado en aquel lugar. Pedro desmonto de "centella" su fiel corcel y se acerco a la joven que creía inconciente puso su mano sobre el firme culo de esa bella mujer y la sintió caliente por lo que supo que no estaba muerta, trato de voltearla cuando lo logro se llevo una sorpresa la chica estaba despierta y empuñaba un arma en la mano derecha, la cual dijo ¡esto es un asalto! Pedro pensó que no podía tener mas mala suerte la chica se puso de pie y encañonándolo se monto en el corcel del vaquero y le arrojo el arma diciendo que estaba descargada por lo que Pedro se sintió como imbecil mientras la chica se alejaba del lugar a todo galope, sin embargo no contaba con que el corcel estaba entrenado muy bien por su amo a un chiflido de Pedro "centella" paro de golpe haciendo que la sensual mujer cayera en un lodazal del camino, quedando toda enlodada, mientras pedro se acercaba con una sonrisa de triunfo y satisfacción al lugar donde se encontraba.

Muy caballerosamente Pedro le extendió la mano a la sucia joven para salir de aquel lodazal, ofreciéndose llevarla al lago mas cercano para que se limpiara toda esa suciedad, la chica acepto con renuencia y antes de que pudiera hacer algo Pedro la toma por la cintura diciendo que antes que la ayudara tenia que pagar por el susto que dio, la puso sobre sus rodillas y le empezó a dar unas fuertes nalgadas que hacían gritar a aquella joven casi desnuda hasta que la pedía clemencia, y prometió portarse bien.

Luego ya los dos montados sobre "centalla" pedro interrogo a la hermosa mujer sobre sus motivos para querer asaltarlo, ella le dijo que por que a ella también la habían asaltado y la habían dejado casi desnuda, y que mas te hicieron preciosa, te apretujaron los pechos así, como lo hago ahora, ¡Siiiiii! Pero no tan fuerte, entonces lo hicieron así despacito y peñiscadote los pezones ¡Aja! Luego me pasaron sus manos por mi ombligo, ¿Cómo? ¡asiii! Y luego me metieron sus manos en mi conchita al tiempo que un dedo jugaba con mi clítoris, y después, hicieron que me diera la media vuelta y quedara frente a frente como ahora contigo. Lo demás creo que lo puedes imaginar, creo que siiii.

Las lenguas se entrelazaron y el deseo fluyo a borbotones. Con una mano Pedro jugaba con los pecho, sus húmedas yemas de los dedos pellizcan cada una de los pezón y lo rodeaban presionando ligeramente. El éxtasis los invadía. Es cuando su otra mano se desliza bajo el calzón de encaje blanco y se introduce en tu monte de Venus, alcanzando tus bellos y cerrados labios vaginales, que abre con sus dedos dejando su cuevita húmeda y rosada abierta para seguir frotando en círculos con su mano. Todo el flujo se reparte y le llena los dedos. Uno de ellos se introduce hacia adentro mientras el dedo gordo se queda rozando tu clítoris con cada vez mas fuerza. Sus alientos son entrecortados por el placer y el sudor comienza a bajar por sus espaldas empapando sus cuerpos. Es ahora cuando Pedro le quita el fino calzón y dejo tu coñito al aire.

El vaquero le abre las piernas y comienza a recorrer sus muslos con su boca, su lengua y sus dientes. Hasta llegar al cochito. Abriendo los labios con su lengua, y comenzando a introducirla y moverla de arriba abajo una y otra vez, cada vez más rápido. Se detiene en el clítoris y lo succiono, deja su lengua golpeando un rato mientras de nuevo sus dedos se introducen muy adentro de su cuevita. No puede más y le pide al macho que le meta ya su dura verga que tiene en la mano

Los erectos pechos ya desnudos se pegan al velludo pecho del macho. Es cuando la retira bruscamente de su cuerpo. La levanta y la sienta sobre su ya dura verga de la que ya sale un liquido transparente de la punta. Su verga y su conchita se llaman uno a el otro. Mientras seguían comiéndose a besos con sus lenguas entrelazadas y las dos del manos del macho amasan las tetas de una forma burda y salvaje para después recorren la espalda de la hembra de arriba abajo, llegando a su culo y apretándolo contra el, haciendo sentir más adentro la verga sobre el cochito chorreando de flujos y de deseos. Pedro comienza a bombear con todas sus fuerzas de una forma frenética haciéndole salir un gemido continuo por parte de la hembra pidiéndole piedad.

Sus muslos arden y sudan pegados a la pelvis del macho. El sudor recorre sus espaldas y culos llegando a los huevos del macho, donde se mezcla con los flujos del cochito de la hembra. con su boca Pedro alcanza las tetas nuevamente mientras que no para de empujar su verga hacia dentro del súper húmedo cochito de la hembra mientras lame y chupa sus pezones. La chica Entra en espasmos orgásmicos interminable cuando le susurra al oído que esta por derramar su leche. La hembra Siente como eyaculo una gran cantidad de leche dentro de ti al tiempo que saco rápidamente mi verga emanando leche aún que salpica a tus tetas y el abdomen de la excitada mujer. Con su mano Pedro mezclo su sudor, y el de el que fluye sobre ella y su leche por sus tetas y abdomen y hizo lo mismo con su chochito mezclando además sus flujos. Su verga ya floja es chupada por la sensual boca de ella que se la traga entera tratando de exprimir hasta la ultima gota de leche que le quede en sus bolas del macho.

Aquella cabalgata fue la mejor que tuvo nuestro ancestro por cierto aquella apasionada mujer del camino se llamaba Nancy y fue tu tatarabuela, los dos se dirigieron hacia el pueblo en busca de Dinamita Joe pero a Pedro se le ocurrió una idea, mando Nancy por delante con el fin de seducir a Joe y así cuando estuviera rendido después de un encuentro pasional como las que ella acostumbraba le quitara las balas de su pistola, nuestro ancestro sabia que Joe era mas rápido que el y nunca había perdido un duelo.

A los dos días Pedro reto a Joe a un duelo sabia que sus pistolas no tenia balas el duelo se llevo a cabo por supuesto que Pedro gano y le perdono la vida a Joe ya humillado con la condición que se marchara del pueblo y nunca mas regresara. La pistola de Joe la conservo y durante toda su vida la porto con orgullo. Nancy y Pedro fueron muy felices juntos y tuvieron muchos hijos pues eran muy calientes y fogosos.

Mira pedrito aun conservo las pistolas de Pedro y de Dinamita Joe, en serio son las armas de ellos abuelito, si hijito, tómalas son tuyas han pasado de generación en generación, ya sabrás que hacer con ellas en la mente del joven se deslumbro una idea.

Al día siguiente Pedro retaba a un duelo con pistolas a Polo el cual no se llevo a cabo pues el muy cobarde huyo del lugar y de la colonia pues nadie lo volvió a ver, Rocio y Pedro por fin pudieron consumar su amor y fueron felices para siempre bueno hasta 3 meses después cuando Rocio descubrió que Pedro lo engañaba con su mejor amigo, pero como dice el dicho eso es otra historia.