Como empezó todo (4)
Aquí estoy otra vez.
Leo lo que escribí y me pregunto si estoy enamorada de mi hijo o si es solo sexo. Sé que no estoy más enamorada de Leo que cualquier madre con su hijo, pero me hace inmensamente feliz tener sexo con él. Desde distintos puntos de vista, desde el de hembra a la que su macho la tiene satisfecha (mucha energía y perversión que me gusta tiene el pendejo), hasta el de mujer madre y pareja satisfecha de la vida.
Lamentablemente con la única mujer con la que puedo conversar esto es con Malu que no tiene hijos, es soltera y, eso sí, muy puta, según ella tan puta como yo y quizás sea cierto.
He recibido muchos mail pero casi el 90% de hombres (la mayoría con muy buena onda).
No sé todavía porque estoy volviendo a escribir sobre esto, quizás sea porque en estos últimos 20 días pasaron cosas increíbles.
Les cuento algunas: imagínense que para un pibe de 15 años estar con una mujer (aparte de ser su madre) que realiza las cosas que el solo conoció a través de revistas o videos pornos es tocar el cielo con las manos, esto de poder hacerme la cola (y que me guste y que yo le pida que me la haga), o acabarme en la boca y que yo me beba su semen y le deje su pito limpio. Convéngamos que no todas las mujeres lo hacemos, de esto estábamos hablando una noche en la cama luego de un polvo y el me preguntaba como había empezado con esas "cosas", entonces le conté que quién me adentró en el sexo anal fue su papá y que realmente me trató de tal manera que me hizo desear que en cada relación recibiera un poco por la cola, que la primera persona que me acabó en la boca fue un muchacho del cual ni el nombre supe que conocí en una fiesta mientras estaba peleada con su papá en las épocas de novios, y que me llevó a un telo y me hizo gozar tanto tanto que antes de ir a ducharnos, cuando ya casi había terminado el turno, me arrodillé frente a él y se lo lamí y masturbé hasta que me acabó en la boca, pero la primera vez que me tragaba la "leche" de un hombre había sido con él.
Leo también me preguntó, a todo esto su instrumento se ponía de pie y entre cada cosa que yo le contaba nos echábamos un polvito, si alguna vez había realizado una doble penetración, le contesté que no que había estado una vez en la cama con dos hombres, en realidad éramos 4, dos parejas, en Brasil en un viaje que habíamos hecho con su papá y terminamos enroscados los 4, pero que si bien tuve relaciones (tanto yo como la otra mujer) con los 2 hombres no me penetraron al mismo tiempo, ni tampoco tuve nada con la otra mujer, solo algunos roces o piquitos mientras chupábamos a alguno de los hombres.
"Má y nunca probaste una doble con un consolador, no querés que compremos uno y lo hacemos"
"No Leo no me gustan los consoladores, la única vez que disfruté uno fué cuando me acosté con Malu y ella tenía un arnés (esos consoladores que se fijan alrededor de la cintura y por entre las piernas y sirven para que estando dos mujeres una haga de macho)"
Para que habré abierto la bocota, pero entiéndanme era la cuarta acabada a la que me llevaba Leo, así que ni pensé lo que dije. Leo se volvió loco, ya la quería llamar a Malu para encamarnos los tres y sino era Malu que llamáramos a algún gato para hacerlo de a tres. No había forma de pararlo, tenía ese pito recontra duro, así que le pegué una buena mamada y ahí se tranquilizó un poco.
Le prometí que en algún momento le iba a dar el gusto de que nos acostáramos con otra mina, encima cuando le cuento esto a Malu ella ya quería que fijáramos una fecha y encamarnos los tres (en fin ya veo que esto va a pasar).
Para todo esto el viernes pasado, 23 de diciembre, nos quedamos solas Clau y yo en la casa, su novio y Leo se habían ido a jugar al fútbol y luego tenían un asado. Después de comer algo Light nos sentamos a escuchar un CD de Fito mientras tomábamos un champagne. Momento para intimidades.
"Clau y como están los cosas con Jorge (el novio)"
"Bien Má, a veces algunas discusiones pero viste que él es muy dulce"
"Ahá, le dije, y con el tema del sexo, te seguís cuidando ¿no?"
"Si Mamá más vale, no tengo ganas de quedar preñada a mi edad, aparte uso el método que aprendo de vos"
La miré como preguntándole de que método me hablaba ya que lo que yo le había dicho era del preservativo.
Y riéndose me dice:
"Cojo por el orto"
Y empezó a llorar de la risa y a mí me hizo gracia pero también me dió vergüenza ya que me acordé de cuando nos encontró.
"Y vos Má como llevás la cosa con Leo".
"Bien"
Y le dije más o menos lo que escribí antes.
"Má ya que ustedes están en bien así, mirá yo no tengo problema si quieren comportarse como pareja cuando están acá en casa, no hace falta que se escondan para besarse o eso, o sea no me molesta si hacen eso"
Se hizo un silencio
" Y sabés que me gustaría verlos haciendo el amor"
No le contesté.
Y seguimos un buen rato en silencio.
"Cuando empezaron a tener relaciones?"
Y ahí le conté como se habían dado las cosas.
"O sea que soy un poco culpable por haberte dicho que te afeitaras la chucha"
"Y sí "
"Te seguís afeitando? Sabés que una amiga mía me llevó a Beauty (salón de belleza con depilación integral, cama solar, etc) y ahí me hice depilar toda, está buenísimo te queda mucho mejor que con la máquinita y cuando te empiezan a crecer no lo hacen tan duros, mañana si tenés ganas te acompaño".
"Me gusta la idea, porque hay veces que me pica mucho cuando me crecen y a Leo le encanta tenerme así"
Unos momentos después llegó mi hijo.
Esa noche no cerramos la puerta del cuarto.
El sábado Clau llamó a Beauty para ver si había turno, le dijeron que sí que fuéramos a eso de las dos de la tarde.
Durante la mañana le conté a Leo de lo que había dicho Claudia, no lo de vernos mantener relaciones sino que capaz que ahí mismo me poné en 4 patas y me coje, y me dijo que él no tenía problemas y que ahora entendía porque yo había dejado la puerta abierta del cuarto, aunque es cierto que no tuvimos sexo anoche.
A la tarde nos fuímos a Beauty, allí Clau preguntó por Marita y ella nos hizo pasar a una de las cabinas, ahí Clau le contó que yo quería hacerme lo mismo que se había hecho ella la semana anterior. Marita me preguntó si yo me afeitaba, le dije que sí y me pidió verme para ver como estaban de crecidos los bellos del pubis, con un poco de vergüenza me bajé los pantalones y la bombacha como para que me viera y ella sin ningún tapujo me pasó la mano tocándo los pelitos
"Hmm vas a tener que espera un par de días, venite el martes"
Y nos fuimos a casa. Y llegó la nochebuena.
Esa noche habíamos reservado mesa en un restaurant en el centro, para 4: Claudia, Jorge, Leo y yo. Cenamos y depués del brindis se armó un baile la pasamos lindo. Cada tanto Jorge descuidadamente me tocaba la cola o una teta, y de reojo ví que Jorge le hacía lo mismo a Clau, con la diferencia que ella también de vez en cuando le acariciaba el paquete a él. Nos sentamos a tomar algo Leo y yo y Clau con Jorge habían desaparecido. Un rato más tarde, ya estábamos bailando, volvió Clau.
"Que te pasó"
"Nada Má, después te cuento"
A eso de las 4 de la mañana, sirvieron un pernil y los chicos fueron a buscar para todos. En eso momento a solas con Clau me contó:
"No sabés el polvo que nos echamos en el baño con Jorge"
Yo me quedé mirándola sin entender nada.
"Ay mamá, me imagino que no te sorprendes por lo que te cuento, vos menos que nadie, tendrías que aprovechar y que Leo te eche uno a vos"
"Está loca o borracha, mirá si voy a tener relaciones acá y si nos encuentran"
"Y bueno por eso fue tan lindo el polvo"
A eso de las 06:00 después de dejarlo a Jorge volvimos a casa, Leo me hizo el amor (con la puerta de mi dormitorio abierta) y estoy segura que Clau nos estuvo mirando. Ya le voy a preguntar.