Como empezó todo (2)

Así fué que empezamos a tener relaciones Leo y yo.

Ahora era yo la que había cambiado, después de mostrarme a él necesitaba volver a hacerlo. Un viernes de mediados de septiembre al llegar del trabajo me cruzo con mi hija que me avisa que se iba al cine y después al boliche con su novio, oportunidad pensé yo. Leo estaba en cuarto con la compu y de pasada para el mío lo saludé y le dije:

"Leo me voy a pegar una ducha"

Dicho esto me fui a mi cuarto me desnudé y como aquel sábado salí camino al baño sin nada que me tapara, Leo estaba en el pasillo y le pedí que buscara una toalla y me la tuviera lista para cuando saliera, el regresó antes de que yo entrara a la ducha así que le dejé verme bien de frente mientras me ataba el pelo y luego de espaldas mientras corría la cortina. Me metí bajo la ducha y le dije que no se fuera que me esperara. Al terminar abrí la cortina y tomé de sus manos la toalla exponiéndome otra vez frente a él que recorrió cada parte de mis pechos, vientre, entrepierna con bello (bien recortado), y piernas. Me sequé frente a él, dejé caer la toalla y pasé caminando hacia mi cuarto, cuando hacía esto le dije:

"Me voy a masturbar, y así como vos me pediste que te mirara el otro día mientras lo hacías quiero que vos me veas hacerlo ahora"

La cama en mi habitación está al medio de la misma, con el respaldo sobre una pared y enfrente la puerta, o sea cuando llegás te encontrás directamente con ella, las piernas me temblaban y la vágina me chorreaba, me acosté, separé las piernas, miré hacia la puerta y ahí estaba el parado, seguía con la misma cara de susto, de cuando lo había dejado en el baño, separé mis piernas, cerré los ojos, recordé lo que había hecho y empecé a acariciarme, lentamente, abrí mis ojos y el seguía ahí mirándome, los cerré y cuando los volví a abrir él se estaba masturbando también parado en la puerta, aceleré el ritmo de mis dedos y acabé de una forma excepcional, volví a mirar y el que estaba acabando era él, todo este espectáculo al estar todas las luces encendidas hubiera sido el mejor plato para un voyeur. Luego de esto le dije:

"Deja yo limpio mañana"

Me dí vuelta y, aunque no me crean, me quedé dormida.

El sábado me levanté me bañé y cuando fui a la cocina Leo había preparado el desayuno y el estaba también recién bañadito, lo tomamos juntos, conversamos de cosas intrascendentes, y tomándolo de la mano y tomando coraje le dije:

"vení que tenemos que hablar"

La verdad es que no sabía como empezar lo único que se me ocurrió fue preguntarle si le había gustado verme la noche anterior (no me salía decirle masturbándome), me contestó con un movimiento de cabeza y se empezó a poner rojo como un tomate; yo por mi parte estaba muy nerviosa y mi bombacha se empezaba a humedecer. Tomé coraje y le pedí que me contara que sentía de todo esto y que esperaba, porqué me había empezado a espiar. El se quedó un rato mirándome a los ojos, creo que se percató de que mis pezones estaban duros, tomó un poco de aliento y empezó a hablar, me contó que sus curiosidades con nosotras empezaron una tarde en que vió a su hermana teniendo relaciones con el novio (cosa que yo sabía, o sea sabía las dos cosas que Claudia mantenía relaciones, que un par de veces habían tenido relaciones en casa, cosa que yo le había aconsejado ya que por ser ella menor podía tener problemas en algún lado, y también que Claudia se había dado cuenta de que Leo la espiaba pero que no quiso decirle nada para no generar un problema con el novio). Que ahí la descubrió como mujer y no como hermana, que luego por comentarios de sus amigos se dio cuenta que yo me vestía sexi, que empezó a revisar mi ropa y vió que tenía tanguitas tipo de "puta" (fijense el concepto de mi hijo), que a medida que nos espiaba su excitación era mayor, que muchos de sus compañeros intentaban ver a sus hermanas o mamás desnudas o en ropa interior y que muchas deseaban tener relaciones con ellas, que sus compañeros también le decían que su mamá esta re fuerte, que empezó a leer relatos de incesto (todo esto lo dijo como escupiéndolo, no me daba tiempo de poner un bocadillo), que era muy excitante espiarme y verme en ropa interior o desnuda, que se había hecho muchas pajas con esas imágenes, que incluso cuando miraba las revistas porno que tenía se imaginaba que la mujer que se dejaba hacer esas cosas era yo y que con esa idea se masturbaba, que yo tenía muy lindas tetas y cuerpo, que verme mientras me pajeaba había sido como tocar el cielo con las manos, que le encantaría poder hacerme una paja él o que yo lo acariciara y lo hiciera acabar,. Yo estaba con la boca abiera como una tonta, y estaba esperando que en cualquier momento me pidiera que se la chupara o que tuviera relaciones con él. Pero no. Se hizo un momento de silencio, y luego me preguntó:

"Y vos porque te dejaste ver desnuda y te pajeaste para mí?"

"No sé le contesté, supongo que por que aparte de ser tu madre soy mujer y por lo visto muy calentona"

El se rió. Y yo seguí hablando:

"Sé que en algún momento me voy a arrepentir de esto pero no importa, vos y yo nos vamos a sacar algunas ganas"

Me paré me saque la ropa hasta quedar en bombacha y corpiño, le dije que se desnudara, el me miraba con ojos como platos, fui a buscar una toalla, cuando volví el ya estaba desnudo, le dije que se recostara en el sillón, me saque la ropa interior y me exhibí frente a él, tenía su pene al máximo y ahí me di cuenta de que tenía un lindo pene, no muy largo pero sí ancho y cabezón. Me puse en cuclillas al lado de él y lo empecé a masturbar con mi mano derecha, mientras con mi mano izquierda me acariciaba yo, lo dejé tocarme un pecho, y unos minutos después acabó primero él y luego yo, lo limpié con la toalla, le dí un beso en la mejilla el me dijo "gracias" y me fui a lavar. Creo que a los dos nos vino bien, quedamos como más tranquilos, me gusto mucho acariciar a mi hijo de esa manera. En los días siguientes hubo veces en que me vió desnuda y veces que lo ví masturbarse en su habitación con la puerta abierta disfrutando el que yo lo mirará. Un sábado sobre el fin de mes de septiembre, me desnudé en mi cuarto y estaba por ir a bañarme cuando siento la voz de Claudia:

"Mamá que hacés en bolas, tené cuidado que anda tu bebito con la pijita parada y meta paja"

No pude hacer otra cosa que reírme y excusarme, me había olvidado que ese día Clau no tenía clase, ella entro en mi cuarto y cerró la puerta:

"Tené cuidado, me dijo, porque pijita saltarina anda terrible, che má vos que sos una viejita piola con la ropa interior como andás con esos pelos entre las piernas"

Me puse roja de vergüenza.

"La moda es tenerla peladita"

Y se bajo los shorts y la bombacha y me mostró un pubis totalmente depilado.

"En serio má, dejate de joder y depilate queda más lindo y sabés tu amiguito cuando te vea"

Clau sabe de mi "amigo" sexual, somos muy compañeras y estos temas los hemos hablado sin ningún tapujo. Y me contó como se depilaba ella.

La cosa quedó ahí, en la primera quincena de octubre Claudia se fue un fin de semana a Villa La Angostura con la familia de su novio, así que nos quedamos Leo y yo solos. Leo revoloteaba alrededor mío como esperando algo, se imaginan qué, a mí me empezó a picar la entrepierna y se me ocurrió algo. Me fui al baño y le dije a Leo que viniera, créanme si les digo que ya venía al palo, cuando llegó le dije:

"Andá a buscar a la pieza de tu hermana unas cremas, unas tijeras y una maquinita de afeitar que hay en su mesa de luz"

"Qué te creció la barba?"

fué su respuesta y salió a buscar lo que le había pedido, cuando volvió yo ya estaba en ropa interior, y le dije:

"Leo me voy a afeitar los pelitos de la entrepierna querés ver"

Se puso rojo como un tomate y asintió. Me desnudé y me senté sobre una parecita que tiene la bañera, comencé a recortar los pelitos (tal como me había dicho Clau que lo hiciera) y con la tijera, para después ponerme una cremita para facilitar la afeitada. Leo me preguntó si me podía pasar él la crema:

"Te animás"

le dije, el movió la cabeza y le alcancé el tubito. La verdad que para tener la oportunidad de tocarme se portó muy bien y solo refregó la crema en el lugar indicado. Al terminar comencé a afeitarme.

"Má me puedo hacer una paja mientras te afeitás la concha?"

fue la pregunta, se me vino todo encima, creí que tenía un orgasmo con solo esa frase, tenía tanto morbo esa pregunta, le contesté que sí, se sacó los pantalones y calzoncillos y se empezó a pajear de parado al lado mío, la acabada fue espectacular y se quedo mirando mientras yo que había terminado de afeitarme me estaba pasando una crema hidratante, entre el sentir a mi hijo tocarme, que me pidiera permiso para pajearse, mis propias caricias, no aguanté más y empecé yo a masturbarme. Les puedo asegurar que me hice una Sra paja, las mujeres que acostumbren masturbarse o lo hagan de vez en cuando me entenderán, mano derecha sobre la vagina con el dedo medio acariciando el clítoris y cada tanto penetrando, y con la mano izquierda por debajo de la pierna acariciando la cola y también cada tanto ayudando con un poco de flujo o saliva introduciéndose en ella. Leo con 15 años al ver esto estaba otra vez al palo y se empezó a acariciar de nuevo y por una razón de movimiento de los cuerpos y del lugar quedamos muy cerca, momentos después de que yo acabara el me dice:

"Ma dejame que acabe encima tuyo"

No terminó de decirlo y soltó todo su esperma encimo mío, pero con un detalle un poco de él fue a parar en general a mi cara y en particular a mi ojo derecho, a las que alguna vez les paso lo sabrán, esto arde, pobre le hubieran visto la cara de espanto cuando me empezó a arder:

"Má disculpame quería hacerlo en tus tetas, ¿me perdonás?"

Y cosas así, lo tranquilice (pese al ardor en el ojo), de pronto veo nuestra imagen reflejada en el espejo grande: yo totalmente en bolas con restos de esperma en mi cuerpo, Leo con remera y también en bolas, consolándome; era muy bizarro.

"Tranqui Leo está todo bien, pero ojo esto que hicimos es una locura, por favor no se lo cuentes a nadie, y menos a Claudia"

Le decía esto mientras me secaba con una toalla. Hay como quisiera que mi amigo sexual tuviera la energía de mi hijo, creo que el hecho de que los dos estuviéramos desnudos lo volvió a excitar, ya que estaba otra vez con su pito apuntándome.

"Leo otra vez se te paró?"

Le dije y acerqué mi mano para acariciarlo. Lo manoseé un rato y salió la puta que hay en mí.

"Querés que te la chupe"

El no me dijo nada, me arrodillé y me la puse en la boca, la tenía un poco irritada (era lógico venía de dos tremendas pajas), la ensalivé bastante y empecé meterla y sacarla de mi boca, él (macho al fin) me agarró de la cabeza, cosa que no me gusta, y le saqué las manos. Ya había acabado 2 veces así que la chupada se prolongó, obvio que yo también aproveche para acariciarme mientras lo atendía a él. En un momento interrumpí la mamada para decirle:

"Hijo avisame cuando vayas a acabar"

Y seguí con lo mío. Unos momentos después me dijo que ya tenía ganas:

"Que preferís te la sigo chupando y acabás adentro de mi boca o como en las revistas que mirás te terminas de pajear vos y yo te abro la boca para que me la eches adentro"

"Chupala"

Dos o tres cabeceadas más y tuve su esperma en mi boca, poco, el que tragué con sumo placer, se la quise seguir lamiendo pero le había quedado muy sensible.

Me paré, limpié de mi boca los restos de su semen, y le pedí que se fuera que quería higienizarme.

Salí del baño y entró él. Más tarde nos encontramos en la cocina, y supongo que a los dos nos dio mucha vergüenza lo que había pasado ya que no sacamos el tema.

Vimos tele, el salió con sus amigos, yo aproveché a masturbarme pensando en lo que había pasado. No me sentía mal por lo que había hecho, me sentía excitada. El domingo fue muy tranqui tambien, el se fue a jugar al fútbol y yo salí con Malu.

Leo parecía que no registró nada de lo que había pasado, no intentaba tocarme, no buscaba verme desnuda, no se masturbaba delante de mí, nada de nada. Lo cuál me intrigaba bastante.

Así terminamos el mes de octubre. El primer sábado de noviembre, estábamos en casa Leo y yo solos, me desnudé en mi cuarto y así fui hasta el baño, el salía de darse una ducha con la toalla en la mano y desnudo, el pene semi erecto, nos saludamos y nada más.

Al salir de la ducha me sequé en el baño y desnuda me fui a mi cuarto, acostado en mi cama con el pene como un mástil estaba él:

"Me lo chupás Má?"

Esto me volvió loca. Me acerque, le acaricié el pene, se lo chupé, y cuando estuvo bien humedecido por mi saliva, me senté sobre él, Leo quiso hablar y le tape la boca:

"Avisame cuando vayas a acabar por que no quiero que lo hagas adentro"

Lo cabalgué unos minutos y me avisó que se venía, me retiré y lo ayude a acabar con las manos, minutos después ya estaba otra vez en condiciones, me volví a subir y ahí llegué yo a un profundo orgasmo. Luego me dediqué a acariciarlo y el me pidió acabarme en la boca. Nos quedamos los dos tendidos en la cama sin hablar, solo uno contra el otro, pasaron los minutos y el se volvió a excitar, me besó todo el cuerpo, no tuvo pudor en hacerme sexo oral a pesar de haber estado adentro mío (yo todavía no me había lavado), me puse en 4 patas y el solo atinó a decir:

"Es el sueño de mi vida"

Me penetró y me hizo llegar otra vez, sacó su pene y me acabo sobre los cachetes de la cola, se la quise limpiar con la lengua pero me rechazó porque después de la 2da acabada le queda muy sensible me explicó.

Quedamos rendidos los dos, yo prendí un cigarrillo y le dije:

"Leo esto está para el culo, lo que acabámos de hacer esta muy mal, esto es incesto"

El pendejo de mi hijo acariciándose la poronga me dice:

"Me parece a mí o lo disfrutamos, yo por lo menos alcancé la felicidad. Sabés cuantas veces soñe con coger con vos. Con desvirgarme con vos. Con chuparte la concha. La cantidad de pajas que me hice en tu nombre y hoy te pude tener, sos la mejor mamá del mundo"

"Leo si alguien se entera, esto se va a poner muy complicado"

El ya estaba dormido.

Bueno, estamos en el mes de diciembre hace más o menos un mes que tenemos relaciones, Leo no deja que pase un día sin que tengamos sexo. Tiene un mente bastante pervertida (y me gusta).

Leo lo que escribí y me admiro de todo lo que paso en todo este tiempo, tengo por amante a un menor de edad que encima es mi propio hijo.

El Jueves 8 de diciembre Leo me despertó con el desayuno, nos pusimos a jugar y una cosa trajo la otra, el tema es que en determinado momento yo estaba a 4 patas mirando hacia la puerta de mi habitación, Leo me había untado la cola con manteca y me estaba penetrando por ahí (me encanta que me haga la cola, y no les quiero contar el día en que me ví en un espejo en esta misma situación y ví a mi hijo detrás mío), debía de estar por acabar cuando se abre la puerta del cuarto y era Claudia, nos quedó mirando, un rato, nosotros no atinamos a nada yo en 4 mi hijo en mi culo sin movernos

"La próxima vez que estén cogiendo por lo menos cierren con llave"

dijo, cerró la puerta y se fue.

La cosa se complicó.