Como empezó todo (2)

Hola amigos, gracias por la acogida que tubo mi anterior entrega, recordaros que soy un hombre casado, tengo 44 años y hasta ese día no había sentido la agradable sensación de comer una polla.

No pretendo aburriros, así que continuare mi relato, que no es más que la experiencia vivida y que aun hoy sigo viviendo, y que ha cambiado por completo mi vida en todos sus aspectos.

Pasaba ya una semana desde aquel descubrimiento sexual, y no podía quitarme de la cabeza aquella sensación tan excitante de sentir una polla tan hermosa en mi boca, en toda esa semana no volví a coincidir con mi maravilloso amante, por lo que sentía un gran desasosiego. Necesitaba volver a probar la caricia de su polla dentro de mi boca, de recibir su maravilloso néctar en mi garganta.

Ya no podía aguantar por mas tiempo sin saber de el, así que decidí usar su tarjeta. Marque su numero, y cuando oí su voz, me quede parado, sin saber que decir, por fin el debió adivinar quien le llamaba, pregunto si era el mamón del autobús, yo solo pude contestar con un si, a lo que el se limito a citarme en una dirección de la ciudad, me dio instrucciones de que le esperara en el portal del edificio a las 7 de esa misma tarde y colgó.

Yo pase el resto de la mañana y la tarde hasta las 7 preguntándome como era posible esa desazón, ese deseo de cumplir su orden. Y a las 7 en punto me encontraba en el lugar que me indico. Mi polla estaba dura como nunca antes lo había estado, y aunque no es gran cosa, se hacia evidente bajo mi pantalón.

Como a las 7:30, apareció el, era un hombre como de unos 60 años, canoso, y fuerte, mas o menos de mi estatura, un metro ochenta centímetros, se acerco a mi, y sin mediar palabra, junto sus labios a los míos, metiendo su lengua en mi boca, y besándome como nunca nadie lo había echo.

A continuación tiro de mí, haciendo que le siguiera escaleras arriba hasta el primer piso, Ahí se encontraba la entrada a una conocida sauna de Madrid. Jamás había estado en un sitio como ese, me limite a seguirle hasta los vestuarios, donde me indico que me quitara la ropa, al mismo tiempo que lo hacia el. Ambos quedamos totalmente desnudos. Cogimos las toallas que nos habían dado al entrar y pasamos a las salas de la sauna.

El iba un par de pasos por delante de mí, de veras su cuerpo era hermoso, y a cada segundo me sentía más de su propiedad.

Por fin bajamos hasta la parte inferior de la sauna, llegando a la zona de duchas y la piscina, allí había otros hombres también desnudos.

Algunos se besaban y sobaban sin hacer caso de los demás que andábamos por allí, otros miraban con interés los cuerpos desnudos.

El me acerco a una ducha y comenzó a acariciarme bajo el agua, jugando con mis nalgas durante un rato, luego me indico que entrara a la piscina, y allí, sus caricias ya fueron mayores, tocando sin parar mi culo, y pasándome un dedo por el ojete, presionando mientras mi polla se ponía dura fruto de la excitación que me estaba produciendo.

Cuando lo considero oportuno me indico que lo siguiera y se dirigió a la sauna. Allí se sentó abriendo sus piernas, y simplemente me ordeno que le mamara la polla, yo sin pensarlo obedecí su orden, y acercando mi boca comencé a pasarle la lengua, por toda su polla, desde la cabeza hasta llegar a sus huevos, y acariciando con mi lengua sus dos bolas, continué paseando la lengua a lo largo de aquel enorme miembro de al menos 23 centímetros. Ya no podía resistir mas y lo engullí, sintiéndolo entrar hasta mi garganta, el sujetando mi cabeza empezó a moverla adentro y afuera haciéndose una paja con mi boca.

En eso estaba cuando alguien entro en la sauna sentándose justo enfrente de mi hombre, quedando su cara, a un palmo escaso de mi culo, por la posición que yo tenia al estar mamando a mi hombre.

No tarde en sentir las manos de ese visitante en mi ano, sentía como sus dedos acariciaban mi agujero y como iban presionando para entrar en el. Pronto se ayudo de su lengua, lubricándome el culo y haciéndome sentir el deseo de que me llenaran mi culo de polla.

Mi macho, cuando considero que estaba suficientemente dilatado mi culo, saco su polla de mi boca, y me hizo girar hasta que quede mirando el pene del otro hombre, entonces me indico que me lo comiera, a lo que yo no puse ningún pero. Lo introduje en mi boca, y comencé a chuparlo con pasión, dejando mi culo en la misma posición solo que ahora al alcance de mi macho.

Este apoyó su pollón en mi agujero, y comenzó a presionar. Senti como entraba la cabeza, produciéndome un fuerte dolor que me obligo a parar en mi mamada al otro hombre. Mi macho, mantuvo su pene en esa posición hasta que fue remitiendo mi dolor y ya de un solo empujón me la metió hasta que sentí sus huevo tocar con mis nalgas, el dolor ahora fue aun mas fuerte. Y debido a su embestida la polla del otro me entro hasta los huevos, produciéndome grandes arcadas, que yo contuve como mejor pude.

Entonces mi macho comenzó a sacar su polla despacio, dejando solo la cabeza dentro de mi culo, y volviendo a clavarme de una sola estocada hasta dentro. Con cada estocada yo recibía la otra polla entera en mi boca, poco a poco la sensación se fue haciendo más y más placentera, y yo comencé a mover mi culo buscando esa maravillosa polla, deseando que me reventara el culo.

Mientras el otro amigo, me sujeto la cabeza y empezó a moverse con mas rapidez dentro de mi boca, era evidente que le estaba llegando el orgasmo y yo me dispuse a recibir toda su leche.

Mi hombre también inicio un mete y saca rápido y en pocos minutos sentí la leche que llegaba con fuerzas a mi garganta, llenándome la boca y saliendo por mis labios al no darme tiempo a tragarla toda.

En ese mismo instante sentí lleno mi culo de la leche caliente de mi macho, me sentí lleno de néctar y alcance el mayor orgasmo de mi vida.

Luego ambos me dieron sus pollas para limpiarlas, a lo que yo me aplique como el puto en que mi macho me había convertido.

Por fin ambos jugando con mi culo, dándome cachetes me llevaron hasta las duchas donde me sobaron cuanto quisieron para explayo de los demás hombres presentes.

Espero vuestros comentarios.