Como empezó todo

Será el destino... o que las cosas se dan cuando uno menos las espera. Historia de como la curiosidad y el morbo nos puede llevar a hacer muchas cosas.

Eran tiempos de tranquilidad, vivíamos mi madre y yo, ah por supuesto con Simbad, como dejarlo por fuera, mi querido perro.Mi nombre es Luis Fernando, para esa época, tenía mi novia que luego terminaría de modelo, así que para que se las describo. En la zona conocía a todos y la vida de todos, jugaba al fútbol, al béisbol, natación y por que no decirlo siempre fui un excelente estudiante. Como era físicamente? 1.75 de estatura, trigueño, delgado, pero con contextura atlética, cabello liso, siempre lo llevaba corto, ojos café y una sonrisa que era el gancho seductor, lista siempre a conquistar y que siempre era útil como último recurso para sacarme de apuros. Mi madre siempre decía:

Como te castigo si me miras con esa carita, sinvergüenza.

Lo cierto que a mis 19 años mi vida transcurría tan tranquila y tan normal, entre salidas con los panas, rumbas, piques, estadios, mujeres y los estudios. Que ni por mucho que tuviese el espíritu de Nostradamus, hubiese podido avizorar lo que venía.

Por la casa vivía Leonardo, un chico de 18 años, que aunque no tenía amaneramientos, todos sabían que era gay, y no precisamente por chismes, sino que el había hecho saber desde temprano sus inclinaciones, por lo que se la llevaba súper con todos y lo respetaban, incluso salía de vez en cuando con nosotros y la verdad nadie le hacia ningún tipo de insinuación, por lo menos que yo supiera, claro, tampoco estaba pendiente de esas cosas. Lo mío eran las hembras.

Cuando coincidíamos solos si le tocaba el tema por curiosidad, sin ningún dejo de malicia, el lo entendía así, por lo que siempre me contaba sus cosas, bueno, es que se las contaba a otros también, no era precisamente yo su mejor amigo.

Un buen día yo pasaba por la plaza cuando le vi cerca, pero él en esta ocasión iba con un chamín que aparentaba 15, venían platicando. Un carajito que nunca había visto por aquí de unos 1,65 o más de estatura, blanco, delgado, pero bien formado, ojos grandes azules y cabello castaño claro. Venía de ropa deportiva. La cara de un angel, pero su mirada era de chico malo. No me pregunten por que lo detallé tan bien, por que en ese momento tampoco lo sabía, ni siquiera me fijé como iba Leo, sencillamente no lo recuerdo. Lo cierto es que me acerqué a ellos.

Leo: Epale pana, que haces?

Yo: Que mas panas, voy a donde el tico, a ver si hay movida hoy. Si no llamo a Isabel y salimos un rato por ahí

Leo: Verga, que bolas tienes tú, primero los panas y si hay chance tu novia

Ah caramba! El saludo terminó en recriminación y todo, pero lo peor es que hasta tenía razón, pero lo cierto es que siempre me ha incomodado en que se metan en mis asuntos, así que en vez de darle la razón

-Yo: Cosas de hombres… que te puedo decir, coosas de hoombrees. Y por lo que veo tu no pierdes tiempo. (mietras miraba a su primo con cierto dejo de prepotencia)

-Leo: Que te pasa nada que ver. Es mi primo Raiby

-Yo: Ahora les dicen así? (mientras ponía mi cara de quien no cree la cosa)

Pero mi artillería no terminaba ahí, fue cuando lancé un comentario que aún recuerdo fue pasado y totalmente fuera de lugar.

-Yo: …y tu primo también cobra pago 10000 por ese culito (en aquel momento ese era dinero, ahora de con eso no pagas ni un CD)

-Raiby: que te pasa a ti? Yo no soy gay y Leo no es ninguna puta, el de que sea gay no te da derecho a hacer ese tipo de comentarios… así que respeta (mientras intentaba encimarse hacia mi, al mismo tiempo que Leo le apartaba hacia atrás colocándole una mano en el pecho)

-Leo: Que pasa pana te fumaste un tubo de escape, yo solo te hacia un comentario

-Yo: Discúlpame esa, era solo una broma, donde anda tu sentido del humor?

-Raiby: Eso no son juegos y menos conmigo que yo no te conozco

-Leo: primo no le pares, ese es un jodedor (bromista) de primera, pero podemos hablar de dinero, que tal el doble? (decía con cara burlona y cierto morbo)

-Yo: si va, trato hecho

-Raiby: Uds. si son arrechos, van a negociar con mi culo. Porque no se van y se tiran entre Uds., se pagan y se dan el vuelto

Leo y yo nos miramos a la cara, acto seguido soltamos la carcajada

-Yo: jajajaja… no te molestes pana, todo es broma, nada en serio. Pero ya sabes pago en efectivo

-Raiby: a la mama tuya es la que le vas a pagar en efectivo, sabes?

-Yo: bueno mis amigos, yo sigo mi camino… síganla pasando bien

-Leo: Ok my friend, nos estamos hablando

A fin y al cabo le hice caso a Leo, llamé a mi novia y fuimos al cine, la pasamos súper, les tengo que comentar que ella estaba muy a gusto conmigo. Cuando regresaba a casa en la noche, pensaba en lo de la tarde, Leo y su primo, y me decía por un lado:

-yo soy un pasado, como voy sal ir con un comentario así, menos mal que no pasó de allí la cosa,

Pero también pensaba el la cara del mocoso en vez de pensar en otras cosas, como por ejemplo lo bien que la había pasado con mi novia. Tampoco le di mucha importancia al asunto. Al transcurrir de los días ya era agua pasada… hasta que lo volví a ver. Venía agarrado de manos con una chica bien bonita como de mi edad, incluso mas alta que el. Pensé en acercarme para disculparme por lo del otro día, pero me pareció inoportuno, por lo que solo atiné a saludarlo de lejos con la mano, a lo que me respondió el saludo desde lejos con su cabeza. Bueno quedaba claro una cosa, no era gay, lo que hizo que me apenara más, si a mi me hubiesen dicho algo parecido en ese momento les aseguro que la cosa hubiese terminado en puños, cuando menos.

Los días siguieron pasando, pero como se podrán imaginar, me lo volví a tropezar.

-Yo: Que más pana? como anda todo? Discúlpame lo del otro día

-Raiby: No le pares a eso chamo, en ese momento de amotiné, pero no me doy mala vida por esos comentarios

-Yo: ah bueno, eso me hace sentir mejor

-Raiby: pero te digo una cosa, deberías evitar ese tipo de comentarios, te puedes meter en un gran peo

-Yo: Si vale, tienes razón… hablando de otra cosa no te había visto por aquí?

-Raiby: Vivo en Barquisimeto, vengo a solo de vacaciones

-Yo: Pero no vendrás mucho

-Raiby: Si, supieras que si, pero no siempre me quedo por aquí, tengo otro tío por San Bernardino, pero está de viaje. Allí es donde mas me quedo

-Yo: Ah ok, y a donde la llevas?

-Raiby: A ningún lado, Leo está desaparecido desde ayer, y anoche me fui de rumbas y me quedé pelando sin medio en el bolsillo.

-Yo: y te deja entrar a las discos?

-Raiby: ya tengo 18 pana, aunque aparento menos

-yo. Y porque no sales con tu novia

-Raiby: mi novia está en Barquisimeto, la chama del otro día es una amiguita de cuando vengo a Caracas, y ella a veces paga, pero como sabrás no voy a salir sin un medio en el bolsillo.

-Yo: cierto

-Raiby: A menos que me pagues mi 20mil

Me quedé con cara de susto, la verdad no esperaba ese comentario, pero lo peor que siempre he sido de respuesta rápida, en ese momento, no encontré que decir

-Raiby: jajajaja… no que te gusta chalequear?… era una broma panita, quita esa cara

-pensé: uuufff, menos mal (pero al mismo tiempo me invadió el morbo y la curiosidad)

-Yo: gafo, yo sabia que era broma, pero de todos modos aquí tengo el dinero… jajajaja

-Raiby: Tu serias capaz de pagar?

-Yo: mmmm estas hablando en serio… o este es parte de la broma?

-Raiby: Pero contesta

-Yo: Bueno, nunca he pagado, nunca me he cogido un culito como de mi sexo, pero siempre hay una primera vez

-Raiby: Eso quiere decir que si pagarías?

-Yo: sip (dije totalmente titubeante)

-Raiby: Yo no soy de por aquí, y tu con la reputación que tienes de galán (pero si su primo le ha hablado de mi, pensé con cierto asombro) no creo que vayas decir nada, aparte de que 20palos no me caerían mal, por lo menos hasta que mi padre se digne en depositarme.

-Yo: en ningún momento he dicho que lo haremos, estaba hablando hipotéticamente

-Raiby: a mí no me pareció eso, me pareció mas bien un trato, pero no hay rollo olvida el tema

A estas alturas a quien quería engañar, él tenía razón. Sin mas ni mas acabábamos de cerrar un trato, aparte de eso la sensación que tenía el estomago, la sangre aceleraba su paso por mis venas, solo atiné a decir.

-Yo: pero a donde vamos?

-Raiby: no se, olvídalo, según tu no hemos hecho ningún trato

-Yo: pero según tu si, y ahora yo digo que si, dos votos contra 0, y los tratos no se rompen

Raiby puso cara de ¿Y ahora en lío me metí?

-Raiby: A donde mi tia no podemos, allí siempre hay gente

-Yo: dejame hacer una llamada (saqué mi celular del bolso, nada pequeño como los de ahora y llamé a mi madre)… hola que haces?

-Mamá: Ya llegaste a la casa? (primera buena noticia, la casa estaba disponible)

-Yo: estoy llegando, por eso te llamo porque no vi el carro (auto)? (mentí, yo estaba como a tres cuadras)

-Mamá: Bueno en la cocina te dejé una nota (NOTA? Eso quería decir que no regresaba por lo menos en un día, se los digo por que la conozco)

-Yo: Cuando regresas?

-Mamá: Mañana en la noche… así que cero desastres… te lo agradezco, y estas pendiente de simbad… bla bla bla

-Yo: Ok, la conversación esta muy interesante, pero tengo cosas que hacer, que la pases bien te amo… (colgué) uuuuufffffff lalalalala (mientras bailaba una zamba a la mejor manera que hoy día lo haría Ronaldinho marcándole al Madrid)

-Raiby: Que te pasa? Te ganaste la lotería? (ese comentario me puso de nuevo en la tierra, por que yo estaba tan contento? Ni cuando mi novia se quedaba sola)

-Yo: no… es que mi mamá me va a comprar un auto (dos mentiras en menos de 10 minutos, pero me era difícil admitir que estaba contento por otra cosa, lo admito, que estupidez)

-Raiby: que fino, voy a decirle a tu mama para que aconseje al tacaño del padre mio

-Yo: Sería bueno jejeje

La verdad que esas tres cuadras se hicieron eternas, y lo pero es que no habia mucho de que hablar

-Yo: Y porque ese nombre?

-Raiby: No, en realidad me llamo Rafael, Rafael Alejandro, pero desde pequeño me llaman así

Cosas por el estilo demarcaban la entrecortada conversación, todo menos a lo que íbamos, ese tema no se tocó. Hasta que por fin, llegamos. Allí entramos, luego de esquivar los efusivos saludos de Simbad, entramos a la cocina.

-Raiby: Muy bonita tu casa

-Yo: Gracias… deseas tomar algo

-Raiby: No… bueno si… un vaso de agua

Acto seguido subimos a la habitación, le indicaba el camino, el iba delante de mi, mientras subía las escaleras pude detallar ese culo respingón pequeño pero paradito que demarcaba en sus gastados jeans, llevaba una franela blanca ovejita que demarcaba lo bien de su delgado, pero atlético cuerpecillo, calzaba unas botas converse. Con todo y ese panorama yo era un manojo de nervios, no sabia que decir, no me atrevía a dar el primer paso, el primer paso? Ni el primero ni el segundo, sencillamente no sabia que hacer. En cambio el se le veía mas aplomado, por lo menos en apariencia, pero en realidad no era tal

  • Raiby: Mejor dejamos todo así, la verdad es que no me atrevo, ya me arrepentí

Esas palabras fueron el detonador, mil gracias al que inventó el morbo, su inseguridad solo me llevó a mi gran seguridad, yo tenía el control. Pasé de estar nervioso a tener una explosiva erección. De repente se marcaba en mi jeans esos 18cm de los que no me jacto, pero como me han dado satisfacción.

-Yo: Un trato es un trato… no tienes opción (decía con voz firme y mirada maliciosa)

Lo agarré por los hombros y lo senté en la cama. Quedó frente a mi verga ya parada, y no pudo disimular su mirada de sorpresa al notar como estaba

Yo. Quítate la franela

Raiby: Queeee… vinimos a una cosa, solo me bajo el pantalón

Yo: No no no…nene… si vamos a hacer las cosas que sean bien hechas, vamos a disfrutarlo… de seguro no se vuelve a repetir…no crees?

Raiby: OK, tu pagas, tu mandas

Esas palabras eran melodía para mis odios. Se quitó la franela, luego los zapatos y el pantalón, se quedó solo con el interior y medias blancas, pero yo solo había dicho la franela? Eso creí, pero bueno para que perder tiempo.

Raiby: Y tu? No te vas a desvestir?

Yo: A si, claro

Inmediatamente me quité la ropa, eso si toda, en cuestión de segundos, el solo atinaba a mirar mi miembro, no tan grande, pero si grueso (aunque el glande es de menor diámetro) con sus ojasos azules totalmente abiertos de asombro. Lo recosté en la cama y me puse frente al el. Mi primer impulso era de besarlo, pero no me atreví, la inexperiencia y torpeza en estos nuevos terrenos marcaban la pauta. Lo acariciaba y le quité el interior mientras le agarraba las nalguitas, él solo se dejaba llevar. Pude notar que su pene aún no conseguía completa erección, pero de hecho tampoco estaba flácido. Le agarré la cabeza y le dije al oído "mamamelo", mientras lo dirigía hacia abajo. Eso era algo que nunca me habían hecho y era parte de de mis fantasías, que mejor momento que este, lo que nunca había imaginado es que no lo haría una mujer. Lo miró detenidamente, lo agarró suavemente, en un principio intentó no hacerlo

Raiby: No, eso no

Yo: Dale, déjate de mariqueras

Acto seguido bajó en comenzó despacio a introducirlo en su suave boca, a medida que iba aumentando el ritmo.

Yo: aaaahhhhh, uuuffffff eso es chamín… que bien (esto era fenomenal)

Con una mano le agarraba el cabello, mientras con la otra apretaba sus duritas nalgas, para que luego mi dedo comenzara a jugar con su ano. En ese momento su pene estaba totalmente erecto, unos 15cm, delgado, blanco totalmente derecho. Se fue acomodando poco a poco en posición del 69, hasta que me lo llevó a la cara. Mi primera reacción fue esquivarlo.

  • Raiby: Mámalo tu también, yo me dejo coger, pero lo demás será compartido

Y yo que pensé que todo estaba bajo control, lo miré por un instante, mientras el seguía en lo suyo, y solo me dejé llevar por el éxtasis del momento, así que procedí y lo metí en mi boca, en un comienzo hizo un pequeño quejido de molestía, lo había rosado con los dientes, por que tuve mas cuidado y prontamente nos convertimos en unos expertos de placer. Fui lamiendo su pequeño miembro hasta deslizarme por sus bolas, sus gemidos de placer aumentaban. Cuando llegué a su agujero limpio y sin vellos, le di un beso, y de manera innata mi lengua comenzó a hacer su trabajo. Fue uno de los instantes más álgidos, eso lo volvió loco, me agarró fuertemente los muslos, y hasta me llegó a morder el glande. Así que le di con más frenesí. La excitación estaba al máximo, ya sentía que me venía, pero no quería hacerlo sin antes penetrarlo. Lo coloqué en cuatro patas, y detrás de le seguí lamiendo su hoyito, también le mordía las nalgas. Le eché saliva, y me coloqué en posición de penetrarlo. Yo Parecía un desesperado, un expresidiario acabado de salir de la cárcel, lo que me llevó a intentar poseerlo de un solo golpe. Eso le dolió. Así que se echó hacia delante, quedando acostado boca abajo

  • Raiby: aaaayyy…. No chamo, eso duele, no me lo metas, mejor me voy

La cagué… eso fue lo primero que pensé. Así que antes de se parara, baje hacia sus nalgas y les di un masaje, volví a usar mi hábil lengua, lo cual lo relajó, lo calmó. Con los ojitos cerrado me agarraba firmemente el cabello, ese era su punto débil. Me subí encima de él, ensalivé mi pene, y se lo metí lo mas despacito que pude. De comienzo hacia gestos de dolor, mordía la almohada.

Raiby: aaagggg, uummm no aaagggg no… sácalo

Lo sacaba, le ponía un poco mas de saliva, se lo metía nuevamente, lo mas despacio que podía, para luego volverlo a sacar, así estuve por un rato. Hasta que llegó un momento en que pareció como que algo hubiese cedido adentro, mi pene entró completamente. En ese momento pude aumentar el ritmo y el placer. Y Raiby, tenía los ojos y la boca entreabiertos, parecía drogado, pero drogado de placer, con su mano derecha agarraba mi nalga como empujando, como pidiendo mas y mas. A esas alturas sentí como su ano empezó a contraerse con movimientos rítmicos, lo que me hizo explotar, le bombee todo mi semen adentro, el también había acabado y manchado toda la sabana. Intenté quedarme arriba de el, pero como estaba todo empegostado, hizo un movimiento para que me bajase. Se lo saqué ya flácido y me paré, agarré una toalla y metí al baño. Para mi sorpresa cuando me disponía a abrir la regadera, el chico entró a ducharse conmigo. Fijamente nos miramos y compartimos una sonrisa cómplice. Nos enjabonamos juntos, nos dábamos masajes y abrazos. Hasta nos secamos mutuamente. Volvimos a entrar a la habitación, cambiamos la sábana, nos acostamos uno frente al otro, desnudos, y fue ahí cuando lo besé, le di un beso tierno a lo que él respondió con otro apasionado. Nos estuvimos comiendo a besos por un buen largo rato, nos arropamos y nos pusimos a ver la tele abrazados. Esa misma tarde pasaron muchas mas cosas, pero eso será en el próximo relato.