Como empecé mi vida de bisexual pasivo
Así al ser violado, empecé mi vida de gay pasivo, y tambien a travestirme.
¿Cómo empezó todo esto, de mi gusto por usar ropas de mujer, y de ser pasivo?
Calculo que fue aproximadamente, hace 30 años atrás, cuando aún era un chico, que se desató todo.
Ya sentía curiosidad, por ver como me quedaría la ropa de mujer, aprovechaba cuando mis padres no
estaban, para revisar la ropa intima de mi madre, y me miraba al espejo poniéndome 1 corpiño encima de la ropa, para ver como me quedaba.
Hasta cierto punto, eso lo considero una curiosa travesura de niño. Faltando poco, para cumplir los 14 años de edad, jugaba cerca de mi casa, con un grupo de amigos a la guerrilla, con honditas y piedrecillas, para no lastimarnos, ese era nuestro trato.
En cierto momento, tengo la necesidad de ir de cuerpo, pero no podía hacerlo en la calle, entonces decido volver a la casa, para usar el excusado.
Faltando 1 cuadra para llegar, me di cuenta de que no aguantaría mas las ganas, y ante dicho problema, le veo al sereno de una embotelladora de gaseosas, me acerco a el y le pido me deje usar el baño, a lo cual accede sin problemas.
Entramos al depósito de botellas, y taller de camiones, rumbo al baño, se me aflojaron los esfínteres, y me ensucié todo.
Cómo era día domingo, estábamos solos los dos en dicho lugar, le digo lo que me pasó, y me pide me tranquilice, que me ayudará.
Entramos a los sanitarios y duchas, y me saco la remera, el pantaloncito y el anatómico, procediendo a lavar este ultimo, con abundante agua y jabón.
El sereno se desnuda, y se mete a la ducha, aprovechando para tomar un baño, me invita a acercarme, lo hago, mientras procedo a asearme bien por atrás.
Con papel diario mojado con agua, me lava bien la nalga, después me pide que apoye las manos en un lavamanos, y que abra bien las piernas para higienizarme mejor por atrás.
Se acerca por detrás, y apoya el glande del pene en la entrada de mi recto.
Como yo estaba muy relajado, la penetración fue rápida y sin dolor. Debo reconocer algo, yo era bastante despistado cuando eso, y no entendía lo que me estaba haciendo, ni que eso estaba mal, según nuestra sociedad.
Estuvimos así unos minutos, sintiendo yo, como me entraba y me salía por el recto, hasta que el eyaculó dentro mío .
Me volvió a limpiar las nalgas, del semen que salió afuera, me abrazo mucho, y me pidió que eso quede entre los dos, que no se lo cuente a nadie.
Nos vestimos, y guarde el secreto de esa violación, menudo lío iba a tener este prójimo si alguien en mi casa se enteraba.
Seguí viéndolo al hombre este, durante 2 años fui su amante, y me enseñó muchas cosas, referente al sexo, seguía manteniendo relaciones sexuales conmigo en el depósito de gaseosas, y por que negar la verdad, me gustaba, pese a que a pueda resultarte chocante, esa era la realidad.
También fui el amante de mi hermano, quien quería aprender todo sobre el tema sexo, como se hacía para seducirla a la mujer, que hacían las prostitutas en la cama con los clientes, etc.
Se lo expliqué en palabras, pero no le satisfacía, quería saber mas, entonces hicimos un pacto, se lo haría a el, lo que hacen las prostitutas, pero con la condición de que todo eso quede entre los dos.
En ese entonces, el tenía apenas 12 años, y no podía ir a los prostíbulos, por la edad que tenía, se le notaba mucho la cara de niño, pero su curiosidad por el sexo, era enorme.
Así fue como le iba enseñando todo lo que sabía, como le masturban al cliente para excitarlo, ya sea usando la mano o la boca, cosa que aprendí del sereno.
De ahí a llegar a penetrarme, solo hubo un paso, me puse en la cama de 4, totalmente denudo, y el se acercó por atrás, con el pene duro, suavemente apoyó el glande en mi recto, se lo ubiqué bien, y le invité a empujar.
De la inexperiencia, erró 2 veces, pero a la tercera, consiguió meter hasta la mitad, luego empujó mas, y ya estaba echo, su excitación era enorme, y agarrandome por la cintura con las manos, metía y sacaba su miembro dentro mío.
Estuve enseñándole otras cosas mas, y esto también duró 3 años, así tenia 2 amantes, a ambos los gocé.
Con el sereno, la relación se acabó al mudarnos de casa, y con mi hermano la cosa duró casi 1 año mas, luego el decidió ponerle fin al asunto, lo cual acepté sin problemas
Pasaron los años, y seguía sin conseguirme un amante, que me penetrara, hasta que un día hice amistad con un Argentino.
Pasaron varios meses, entre intercambio de cartas, y contarle de mis fantasías, hasta que el vino de viaje al país.
Salimos a recorrer algunos prostíbulos, para proponerle las chicas que yo las penetrara a ellas, mientras el me penetraba a mi, pero a ninguna le gustó la idea .
Al final, fuimos al hotel adonde se alojaba este amigo, y en 3 días diferentes, el me penetró, en varias posiciones, primero el me hizo acostar boca abajo, estando yo totalmente desnudo, me fue fácil soportarlo, pues de lo excitado que estaba, a los pocos minutos terminó.
El segundo día, el se acostó boca arriba, al borde de la cama, con los pies en el suelo, y luego de hacerle sexo oral, y ya teniendo el pene bien duro, fui sentándome encima de su miembro duro, no fue fácil la penetración, hasta lograr que encontrar la entrada de mi recto.
Si alguna ves tuviste sexo, estando tu encima de tu pareja, sabrás bien de que te hablo, al decirte lo bella que esta posición.
Tu regulas la penetración, y realmente me gustó mucho, pese a ser para mi un poco incómoda, debido a mi sobrepeso.
Estuvimos así por espacio de 20 minutos, hasta que el acabó nuevamente, dentro mío.
Al tercer día, me acosté boca arriba, y alcé las piernas hasta la altura de mis hombros, al principio me molestó un poco, pero me acomodé mejor, y pasó la molestia.
El se acercó y apoyó su glande por mi recto, el cual estaba bien expuesto, y a disposición de el, así se acomodó encima mío, y empezó a empujar. La penetración fue rápida y sin molestias, se acostó encima mío, y sentí su bello pubico por mis nalgas.
Nos abrasamos mutuamente, y empezamos a darnos besos de lengua, mientras el iniciaba un mete y saca, suave al principio, hasta llevar un buen ritmo. Yo movía mi pelvis hacia arriba y abajo, tratando de coordinar con el, lo conseguí enseguida, era fabuloso para mi, sentirlo tan profundo dentro mío.
Perdí la cuenta del tiempo, el placer era intenso, de repente siento su eyaculación potente, no se si fueron 3 chorros de semen que me regaron el recto, pero su erección no disminuía.
Se quedó así encima mío, y con su miembro dentro de mi recto, a el le fascinaba la situación, enseguida recuperó el aliento, y siguió con la penetración, ya mas lubricado con su semen, su pene entraba y salía de dentro mío, con mas facilidad, hasta que tuvo enseguida una segunda eyaculación.
Nos levantamos de la cama, y sentí salir algo de su semen de dentro mío, y bajar por mis muslos, nos aseamos en el baño, y fuimos a cenar.
Luego de esto, mi amigo debió volver a su país, y nunca mas supe nada de el.
Después de esto, nunca mas volví a tener relaciones homosexuales, aunque me gustaría volver algún día.