Como el señor del agua me hizo suya
Un día cualquiera llame al señor que reparte el agua y todo salió de control cuando pasó a otro nivel que jamás imaginé
Hola a todos, este es mi primer relato, ya que, acabo de descubrir esta página y quiero compartirlo con ustedes, sé que parecerá algo ficticio pero me ha costado trabajo el relatarlo porque es algo que no he contado a nadie pero creo que aquí puedo hacerlo sin que nadie me juezgue, sino al contrario. ahora al recordarlo ya no es la misma sensación de verguenza que sentía sino que quiero más expeiencias de ese tipo y ahora no dudaré en provocarlas, espero que les guste...
Era un día Domingo en el departamento que comparto con otras dos compañeras, los días Domingo me encuentro sola, ya que, las otras compañeras llegan el día lunes. Entonces cuando llegue me encontré con que no había agua para beber y fácilmente decidí llamarle al señor que siempre nos reparte el agua, es un señor mayor y siempre se ha comportado muy hamable con nosotras.
Soy una chica de 22 años, guerita, no soy delgada sino al contrario tengo unas caderas algo prominentes, cintura no muy delgada, culo debido a mis caderas anchas es prominente, no soy de pechos grandes, soy copa B :3
Como les contaba, llame al señor del agua y me respondieron de la oficina que tardaría aproximadamente una hora en llegar con el servicio y accedí a recibirlo, mientras me cambié de ropa para comenzar a lavar y hacer el aseo como siempre que llegaba, me puse una blusa blanca y un short por encima de las rodillas que siempre utilizo para estar en casa más cómoda, y comencé a lavar mi ropa cuando escuhé el timbre como a los 10 minutos y cuando salí me llevé la sorpresa que era el señor del agua:
buenas tardes, traigo el servicio de agua
buenas tardes pase, aqui está en envase, dejeme ir por el dinero no lo esperaba tan pronto, espere.. (mientras subí las escaleras a toda prisa por le dinero a mi cuarto)
tiene frio? - me dijo el señor del agua
no, por qué - respondí-
sus pezones están un poco levantaditos - me dijo mientras miraba mis pechos-
yo me apené demasiasdo, no recordé que no tenía brasier, que me lo había quitado al momento de llegar y con esa blusa blanca se me notaban las areolas y los pezones, mire hacia mi pecho y observé que era muy evidente la transparencia, sólo me reí nerviosa y no pude decir nada
- cuando subiste las escaleras te ví y me encantó como se meneaba tu culo - me dijo-
en ese momento me sentí en peligro y no supe que hacer, creí que la situación no era tan grave pero de pronto puso sus manos sobre mi cintura y yo seguía congelada del susto y de los nervios, rodeo mi cintura con sus brazos y lentamente los bajó a mis nalgas y yo no sabía como reaccionar.
- me estabas provocando putita? - me dijo-
yo solo alcancé a titubear un - NO -
mientras el ya había metido sus manos desde la cintura a mis nalgas por debajo de mis calzones, me las tocaba pelonas y yo sentía sus manos rugosas pasear por mis nalgas y me jaloneaba hacía su verga que podía sentir dura chocar contra mi panochita, estaba tan nerviosa que solo quería quitarlo... era un ruco, un señor mucho mayor que yo! de pronto sentí sus dedos entrar entre mi raja del culo y tocar mi ano y empujar hacia adentro.
esto querías putita? porqué me calentaste desde que te ví los pezones y con ese short, mira que no todas las cleintas me reciben así y tu te me pusiste, que ya necesitabas un hombre?yo seguía sin poder hablar palabras claras, solamente podía titubear y comenzaba entre los nervios y el miedo a excitarme, cuando de repente me empujó hacia la mesa que estaba a un costado de la entrada de la sala y me trepó ahí de una cargada sin dejar de restregarme su verga y yo sin dejar de sentirla.
quiero probar tu panochita, hasta aquí ya sentí tu calorcito y estoy seguro que ya estás mojadita y quiero chomerme tu papayita
me comenzaron a exitar sus palabras y comencé a cooperar más con lo que el quería hacer pero fingía que me negaba a sus acciones, mientras me bajó de la mesa de un jalón, me puso de espaldas y me bajó el short de un tirón, yo sólo me dejaba porque seguía sin saber como reaccionar ante lo que estaba pasando y me avento contra la mesa quedando mi culo parado frente a él y de pronto sentí como pasaba su dedo empapado de saliva por mi raja, supongo que lo chupo y lo paso por mi rajita del culo entera y enseguida me lo metió a la boca para que lo chupara y lo hice, el no decía más que:
mira que rico culito me voy a chingar
te gusta verdad putita? por eso te me pusiste así? estabas bien caliente
ahora quiero ver tu panochita porque hasta acá ya me llegó el olor de tus juguitos
me volvió a cargar y de frente me dejó con él, me quitó la blusa y apretó mis pechos muy fuerte, pero sólo pude hacer gestos ya que no me atrevía a gritar, los masajeaba y apretaba mientras me veía con su mirada lujuriosa que ya me excitaba, de pronto le dió un manotazo a uno de mis pechos como una cachetada que sonó muy fuerte y no pude conteneme a soltar un grito.
- así quería que gritaras perrita, y sé que te está gustando porque la puerta sigue abierta y nos te has ido corriendo y sino te vas te va a gustar más porque faltan cosas por hacerte mamita
de repente me volvió a golpear igual en los pechos y volví a gritar del dolor porque lo hacía fuerte, miré a mis pechos y por mi piel blanca tenía demasiado rojo por los golpes, metí las manos para tocarme del hardor y mientras lo hacía me golpeo en la cara una bofetada y yo quedé atónita de lo que había pasado aparte del dolor que me causó y lo miré enojada y comencé a jalonearme para safarme de él y corrió a cerrar la puerta y me agarró fuerte mientras yo me jaloneaba y me puso contra la mesa de espaldas apoyando su brazo en mi espalda mientras con la otra mano me dió una nalgada que me dolió y hardió hasta el alma y comencé a arrepentirme de no haber reaccionado cuando pude, ahora estaba sin ropa y el viejo abusando de mi, pero yo seguí forcejeando y mientras él me daba de nalgadas y bofetadas cuando alcanzaba mi cara de espaldas.
- ahora te aguantas putita, querías enseñarme las chichis y me calentaste y ahora me cumples
en eso comenzó a desabrocharse el pantalón, mientras sseguía sometiendome y comenzaba a morderme las nalgas y a lamerme, lo cual volvió a excitarme y comencé a colaborar cuando metió su lengua en la raja de mi culo, se hincó y seguía lamiendo mi culito, juguetaba con su lengua en mi ano y yo solo meneaba mi culo de un lado a otro para que lo siguiera como uun perrito y el se tallaba el mis nalgas, de repente llegó a mi panochita, de entre mis piernas se fue a adelante y comenzó a lamerme la panochita que ya estaba muy humeda y yo de un brinco me subí a la mesa y el sigui mi chocho como un perro, se sentó en una silla y como si fuera la hora de la comida se tragaba todo servido de mi chocho mojado, de prontó sentí una bofetada ya que tenía los ojos cerrados y al abrirlos me pudo decir
- te voy a tratar como a mi puta, porque eso es lo que eres, si quieres que te coma el chocho
yo seguí sin poder hablar mucho de la impresión pero me encantó que me hablara de esa forma, diciendome que era su puta, cuando todo termino después de que me metió la verga yo ya me había venido muchas veces así que esa no es la parte muy importante sino todo lo que me excito más, me dijo que cuando necesitara sus servicios lo llamara otra vez, pero antes de irse me volvió a voltear contra la mesa para darme dos nalgadas en cada pompa y me dijo
- eres mi mejor servicio y la mejor putita y más sabrosa con la que he estado - y pasó su dedo ensalivado por mi raja y salió.
ahora que llame al señor del gas me aseguraré de recibirlo muy bien y ya les contaré. envienme correo, espero les guste mi relato.