Como convertí a mi esposo en travesti (7)

¡Qué rico mujercita!. Déjalo entrar por favor. Descendí un poco permitiendo que entrara completa su cabeza pero tan pronto él intentó empujar, retrocedí regañándolo por incumplido.

Todos los días mi esposo estuvo vestida de mujer , fuimos juntas de compras ,fuimos a ver los stripers , a bailar y ella siempre de mujer , a nuestro regreso a México , el conserje del edificio al ayudarnos con nuestras maletas me dijo " Señora le han traído unas flores deje se las subo a su departamento " , mi esposo sorprendido me veía y le dije , deja ver de quien son , no te enojes fue parte del trato , las subió el conserje y estaban preciosas , tome la tarjetita y decía

" Espero denisse que te haya ido bien en tu viaje , BIENVENIDA , besos de tu novio Jaime " , sin descaro se la mostré a mi esposo ,como ves ?

Están preciosas cariño , se ve que anda tras de ti , que no le abras hecho ya algún favorcito ?

No , para nada le conteste , lo máximo que he llegado es un par de veces en mamarle su verga , que por cierto esta riquísima , ya la probaras verónica y le guiñe el ojo , aun no te he puesto los cuernos querido , pero como quedamos en las vegas todo eso va a cambiar .

Tome el teléfono y hable al móvil de Jaime , le platique con lujo de detalles todo lo sucedido en las vegas y el muy emocionado me invito la siguiente noche a salir , mientras cerca de mi se encontraba mi esposo escuchando pedazos de mi conversación , cuando colgué , el me pregunto

-Mañana saldrás con tu novio Denisse ?

-Si cariño , pero si tu decides que no , damos marcha atrás a todo , Que dices ?

-El me tomo de la mano y me dijo ven acompáñame a nuestro cuarto , nos dimos un baño juntos , nos besamos y al salir le di un baby doll que compramos en el viaje y las dos nos fuimos a dormir ,el me empezó a abrazar y sentí en mis nalgas su erección , le dije que si quería que jugáramos y el acepto , le pedí que fuera por dos vibradores , el los trajo inmediatamente y le dije VERO , vamos a masturbarnos , unta las vergas de gel y vamos cada una a penetrarnos ,

  • El me miro y me dijo yo quería penetrarte

-Olvídalo vero fue nuestro trato , pero no te preocupes yo por lómenos mañana tendré una buena ración de VERGA , tu con suerte muy pronto , y empezamos a masturbarnos cada una con su vibrador y así lo hicimos hasta que nos dormimos platicando de cómo seria mi cita con Jaime .

Llegando la tarde llegue a casa después de trabajar y comencé a prepararme para mi cita con Jaime , me vestí lo mas sexy que pude ya que Jaime pasaría por mi para cenar , para mi sorpresa mi esposo llego temprano y al verme me dijo

Waaww denisse que preciosa te ves , te ves putisima , que envidia me da tu novio Jaime , yo solo reí ya que sonó el interfon de la casa y ya había llegado mi galán , mi esposo me beso y me acompaño a la puerta , yo le dije a el , estas seguro ? , y el me dijo anda vete y goza .

Jaime me invito a un restaurante fino en el que Consumimos una deliciosa cena acompañada con buena dosis de vino, lo cual como de costumbre me hizo sentirme relajada y caliente.

Durante la cena le platique todo lo sucedido a Jaime en Las Vegas , y le pedí que quería que la primera VERGA que probara mi esposo fuera la suya , y para mi sorpresa el no acepto

  • A lo que yo le conteste que si no , no me tendría a mi

Jaime solo rió y tubo que comportarse como todo un caballero durante la hora larga en que estuvimos en ese sitio, estuvimos charlando como cuando éramos novios y me pregunto Denisse como re sientes de todo esto y le conteste

Mira , súper excitada , me ha encantado todo este proceso de irlo llevando poco a poco a ser una PUTA , que ya desea ser penetrada , pero lo que mas me esta encantando , es la libertad que siento , el vestirme completamente a mi gusto , el poder desear a cualquier galán con la aceptación de mi marido y poderlo platicar como grandes amigas , sinceramente me siento muy bien….

Al tomar su auto para marcharnos a otro lugar mas discreto, abrió la puerta para que yo subiera. Deliberadamente permití que con la maniobra de tomar asiento en el auto, mis piernas se abrieran lo suficiente para que él notara mis medias de liguero y mis pantys blancos. Se quedó unos segundos parado a mi lado apreciando mis piernas, comentando cómo estaba de sexy y atractiva con mi ropa. Riéndome le dije que subiera al auto y que no fuera tan morboso y mirón. Durante el trayecto al nuevo sitio se mantuvo tocándome las rodillas tratando de subir su mano sobre mis muslos. Yo lo excitaba abriendo mis piernas pero frenando su mano en la mitad de mis muslos. Nuestro plan era ir a bailar a algún sitio discreto en las afueras de la ciudad, pero esa ruta es la de los moteles donde acuden las parejas en programas clandestinos. Sin consultarme, para que yo no fuera a negarme, sorpresivamente giró hacia la entrada de uno de esos moteles llegando a la portería donde toca hablar con el encargado para solicitar habitación con garaje privado para el automóvil. Me tocó suspender mi protesta para agachar mi cara de forma tal que el dependiente no me mirara al rostro. Cuando entramos al motel, rápidamente nos ubicaron en un reservado sin que yo pudiera oponerme, pues ello hubiera implicado levantar mi cara y el dependiente me hubiera visto, lo cual me daba vergüenza. Por lo menos mi timidez y el hecho de que no estaba con mi esposo, me hacía tomar precauciones. Otro encargado cerró inmediatamente la puerta del garaje, dejándonos solos.

Jaime me pidió que subiéramos a la habitación en el segundo nivel. En un principio me negué argumentando que ya le había dicho a él que no le sería infiel a mi esposo, a menos que el hiciera lo que yo le había pedido y que no haría el amor con él en forma completa, que me permitía a mí misma llegar a unos besos y caricias pero nada más.

Jaime me prometió que no me forzaría a hacer nada contra mi voluntad, insistiendo en que subiéramos al segundo nivel donde estaríamos más cómodos que en el auto. Abrió mi puerta para que yo saliera y me colocó delante de él para subir por la escalera. Como esta era bastante inclinada, Jaime tuvo oportunidad de mirar mis piernas mientras yo lentamente ascendía. Me tomó por las caderas sosteniéndome mientras me contorneaba sensualmente. Una vez arriba, cerró H la puerta con cerrojo y me hizo girar quedando enfrentada a él. Me besó en la boca atrayéndome contra su cuerpo. Su miembro lo sentía duro contra mi vagina mientras él me apretaba firmemente tomada por las caderas. Me dejé besar pasando mis brazos sobre su cuello y pegando mis senos a su pecho. Nos sentamos en la cama y él me recostó de espaldas y se inclinó sobre mí a besarme nuevamente. Coloqué mis brazos en la nuca, lo cual proyectaba mis senos hacia el frente. Jaime abrió varios botones de mi vestido y tomó mis senos acariciándolos, Luego su cara descendió y tomó uno de mis pezones besándolo tiernamente. Mis gemidos se hicieron evidentes mientras movía mi cara a lado y lado disfrutando de la deliciosa sensación de tener a un hombre entre mis senos dándome pequeños mordiscos en los pezones. H subió una pierna sobre mí, forzándome a abrir las mías. Subió mi vestido para poder observar directamente mis piernas cubiertas por las medias de liguero y mis interiores humedecidos pegados a mi vagina. Metió una mano entre mis piernas iniciando sus caricias sobre mi vulva. Me pidió que me quitara los pantys, y ante mi reticencia me recordó su promesa de no hacerme nada en forma forzada. Accedí subiendo mis caderas, permitiendo que él deslizara hacia abajo mis calzones, sacándolos finalmente. Los tomó en sus manos llevándolos a su cara aspirando mi fragancia íntima. Esto me pareció muy erótico y me revolví excitada abriendo mis piernas de par en par. H se lanzó sobre mi cuca, metiendo su cara en mis intimidades. Delicadamente me besó en el clítoris y luego metió su lengua en mi vagina, abriéndola con sus manos. Mis gemidos aumentaron de volumen y tomé su cabeza con mis manos pegándolo más a mí. No me pude contener y me corrí en su boca con pasión desenfrenada mientras su lengua danzaba en mi interior. Él, al verme así de excitada, sacó su miembro y se subió sobre mí tratando de penetrarme, lo cual impedí girándome de lado, recordándole mi intención de permanecer fiel a mi marido o que el cambiara de decisión .

Jaime me dijo que habiendo llegado hasta ese punto, no creía que mi fidelidad existiera ya y trató nuevamente de penetrarme. Entendiendo que en esa posición no podría mantener el control, le pedí que me dejara colocar arriba de él, para permitir que su verga entrara en contacto con mi vagina, pero sin penetrarme. Pensé que de esta manera lo complacería parcialmente jugando con su miembro. Él se mostró encantado de que yo tomara el control y prometió tener paciencia y respetar su promesa. Me acaballé sobre él colocando arrodillada una pierna a cada lado de su cuerpo. Tomé su miembro entre mis manos y lo acerqué a mi vagina colocando su cabeza contra mi clítoris, frotándolo en él con movimientos lentos. Esto me produjo nuevos gemiditos de excitación. Con lentitud, froté su miembro contra mi vulva, haciendo que pasara a todo lo largo de mi raja, las cual se veía con los labios proyectados y entreabiertos. Acomodando su verga en forma horizontal contra su abdomen, me acosté sobre él permitiendo un contacto completo de mi vulva, la cual abrazó su miembro (sin penetrarme). Al deslizarme lentamente, la punta de su verga tomaba contacto contra mi clítoris produciéndonos a ambos oleadas de placer. Nuestro dialogo según recuerdo fue el siguiente: -¡Me matas mujer divina!. Yo respeto mi promesa pero por favor ¡mételo tú que me vas a enloquecer! - ¡Te dije que solamente caricias!. ¡No insistas por favor!. ¡Cuando me casé prometí serle fiel a mi esposo!, ¿acaso no te gusta lo que te hago? - - - Delicioso mi amor, pero me resulta muy difícil resignarme a no poseerte en forma completa. ¡Mete la puntita por favor!. Te prometo que no empujaré. ¡Dame al menos el placer de ver mi verga en la entrada de tu deliciosa vagina! - - Arrodillándome nuevamente sobre él, coloqué su verga en la entrada continuando nuestra conversación: - - - ¡Solamente la puntita por favor no empujes! - por lo lubricada que me encontraba, inmediatamente entró en mí la mitad de la cabeza de su verga, pero él se contuvo dejándome el control. - - - ¡Qué rico mujercita!. Déjalo entrar por favor. Descendí un poco permitiendo que entrara completa su cabeza pero tan pronto él intentó empujar, retrocedí regañándolo por incumplido.

---Tome mi ropa y le pedí a Jaime que me regresara a casa , el estaba como loco , jamás lo había visto así y dijo vamos , de una vez vamos a tu casa y ahí te cojo a ti y a tu marido , tome mi móvil y le hable a mi esposo y le dije vístete muy chula que vamos para haya…..