¡Còmo convenzo a mi esposa? (3)
Relato de mis adelantos en el intento por convencer a mi esposa de verla con otro... y foto de su trasero.
¿Cómo convenzo a mi esposa? 3
Aquí el avance de cómo va mi intento por realizar mi fantasía, creo que algo he logrado porque hace poco que tuvimos sexo, mientras la penetraba yo no decía nada, solo me concentré en coger.
Al parecer extrañaba mis palabras calientes de costumbre, el caso es que me pidió que le dijera algo, le pregunté por las palabras que la excitaban y respondió que lo que sea, que yo ya sabía lo que le agrada. No lo hice inmediatamente, seguí callado con sus piernas en mis hombros y mi verga entrando y saliendo por su panocha. Y de pronto insistió en su petición, la sentí más cachonda y empecé a decirle de cosas;
-¡que rica mami, que rica estás, me excita verte y sentirte caliente putita mía!.-
ella empezó a moverse más aprisa.
-¡ayy, papii, así dímelo, cógeme fuerte amor como sabes que me gusta, fuerte!.-
-¿te gusta que te "cojan fuerte"?.- dije con toda la intención.
-¡si, me gusta!.- tomé sus caderas y arremetí con fuerzas, su cabeza giraba de placer sus caderas exigían más verga, y me la cogía con todas las fuerzas que pude, mientras le preguntaba si se la habían cogido rico;
-¡si papi, me cogieron rico!.-
-¿y te cogió por el culo?.-
-¡si, también por el culo, fue delicioso!-
-¿el te pidió por el culo o tu se lo pediste?.-
-¡yo misma se lo pedí, lo hace muy bien!-.
Yo ya no soporté y sentí que me venía, saqué mi verga de su panocha y dejé escapar mi leche en su vientre, ella ansiosa tocaba mis huevos y estiraba mi palo como si quisiera más semen en su cuerpo, sus caderas giraban sin parar y con mi mano toqué su clítoris, de inmediato quitó mi mano de su panocha, era la señal de que había tenido un orgasmo también, ya que su parte se vuelve muy sensible. Terminado el placer, rara vez tocamos el tema, pero sé que nadie más se la ha cogido, solo lo dice por excitarme, y tal vez también a ella le excita.
Días después le envié un correo electrónico, diciéndole; "QUE TE PARECE SI COGEMOS ESTA NOCHE", no sé si lo leyó esa tarde pero por la noche ella se preparaba como lo hace cuando tenemos sexo. Se metió a bañar, mientras lo hacía yo saqué el consolador enorme de hule, y lubricante, cuando salió traía un boxer que le resaltan las nalgas, y un corpiño muy sexy.
Me dice que últimamente le gusta que la cachondeé con caricias y besos en su cuello y senos, que acaricie sus nalgas, así que se puso boca abajo y empecé a tocar su trasero suavemente, besaba su espalda mientras ella estiraba su mano para jalar mi verga ya dura, besaba sus nalgas y luego las abrí para pasar mi lengua por su culo, eso la pone muy mojada, mis dedos se abrían paso hasta su raja que ya escurría de jugos. Abrí más sus piernas y así penetrar mis dedos en su vagina a placer mientras mi lengua jugaba en su culo delicioso. Escuchaba sus gemidos y movía sus nalgas en forma circular, estaba gozando. Luego me hinqué detrás de ella para observar tremendas nalgas, y seguí lamiéndole las nalgas y ano.
Ella cada vez aumentaba sus gemidos, volví a ponerme en forma perpendicular para que acariciara mi palo, y en eso dijo;
-¿quieres que te la mame?.-
De inmediato puse dos almohadas en el respaldo de la cama y me coloqué boca arriba, ella empezó a mamarmela poniendo sus nalgas cerca para que acariciara su panocha y ano, sé que le encanta estar así. Sentía como sus jugos escurrían, yo tomaba un poco entre mis dedos y los usaba como lubricante en su culo, tratando de meter uno o dos dedos, luego saqué el consolador, le puse un condón ya que al parecer le arde y con condón no pasa eso. Lo coloqué en su panocha y se lo metí poco a poco mientras ella mamaba mi verga y lamía mis huevos.
Me parecía que estaba más caliente que antes, ya que con el consolador en su panocha y mi verga en su boca, sus movimientos aumentaron. Ella acostumbra a lamer mis huevos y a morderlos suavemente, pasa su legua por mi peritoneo y llega a mis nalgas, intentando meter su lengua en mi culo, es raro que deje que llegue ahí, pero esa vez ella sostuvo mis piernas de manera que impidiera su acción, pasó su lengua por mi culo y la sensación de placer me invadió, aumenté las arremetidas del consolador en su panocha y mis dedos en su culo, mientras ella seguía usando su lengua dándome placer anal, había momentos en que intentaba quitarla, pero ella se esforzaba por seguir.
Llegó el momento en que la dejé que siguiera, cuando de repente intentó meter uno de sus dedos como si me cogiera, aceleró su mano contra mis nalgas logrando penetrarme un poco, mientras sus caderas seguían moviéndose con las embestidas del consolador.
-¿te gusta?.- me dijo, -¡dime que te gusta amor, dime que te gusta lo que hago!.- ya no pude y tuve que decirle que me gustaba, yo aproveché el momento y lubriqué más su culo para intentar meter el consolador enorme en el., le dije que me encantaría logar meter el juguete en su culo, que si me dejaba intentarlo, ella sin dejar de hacer su trabajo, asintió con un "ajá", insistí mucho pero sus movimientos descontrolados no me dejaban, apenas logré meter la cabeza del consolador cuando en eso ella se enderezó y gimió gustosa, ya no insistí e hice a un lado el consolador para meter dos dedos en su culo y sentí como los apretaba con sus contracciones; se estaba viniendo.
Luego sin perder tiempo se sentó en mi verga, dándome la espalda, en esa posición la vista es espectacular, su rico trasero chocando con mi vientre, mientras su panocha tragaba por completo mi verga, la sentía muy abierta y no era para menos ya que el consolador duró buen reto en ella y es largo y grueso. Así tomé de nuevo el consolador y lo colocaba en su culo cuando ella se agachaba, pero no lograba que entrara un ápice. Desistí y me dediqué a gozar esa rica cogida con una vista muy sexual y caliente.
Esa posición me vuelve loco, y lo sabe, me gusta acariciar su espalda y nalgas, estirar delicadamente su pelo mientras ella domina la situación montándome.
-¡oh, mamita, esto me encanta, me encanta cogerte así!.-
-¿te gustó papi, te gustó lo que te hice?.-
-¡sí, dime quién te enseñó a hacer eso!.- no respondía. -¡dime quién te enseñó mami!.-
-nadie, ¡¿de verdad quieres que me acueste con otro?.-
-¡si, quiero verte coger con otro!,¿te animas?.-
-¿quieres que me coja Luis?.- ella insiste en su ex novio.
-¡no me importa quién sea, solo que te guste y lo disfrutes!, ¿quieres que sea él?.-
-¡si papi, quiero que él me coja para darte gusto!.-
-¡no, si cojes con él o con quién sea será porque tú lo quisiste!, ¿lo harás?.-
-¿quieres que le hablemos?.-
-¡si, quiero verte coger con otro putita mía!.-
-¿qué te parece si primero lo hago con él a solas, y luego te platico?.-
-¡como quieras, pero mi fantasía es verte con otro, o cogerte entre dos!.-
-¡no, primero con él yo sola!, ¿está bien?.-
-¡si mami, como quieras tú!
Entonces aumentó sus movimientos, le supliqué que se detuviera para no venirme;
-¡para mami, para, vas a hacer que me venga putita!.-
-¡oh papi, eso quiero, quiero que disfrutes, vente amor, vente eso quiero que disfrutes este momento amor!.-
Apenas terminó de decir tal cosa y saqué mi verga para vaciarme en sus nalgas y espalda, la expulsión de leche fue abundante, quizá por el placer que mi esposa me había dado. Ella al sentir mi chorro de semen, gemía y gritaba de placer hasta que cayó rendida, sus nalgas estaban frente a mí, como agradeciéndome la cogida.
Como muchas veces ya en la calma no hablamos del tema, pero esa ocasión me dio la impresión de que voy bien en mi intento por convencerla de tener sexo con otro, u otros.
Pero tengo una pregunta, quisiera que alguien me dijera, ¿cómo es supo que me excitaría que lamiera mi ano, y que además metiendo un dedo aumentaría el placer?. Esa vez como pocas, se vino sin que le mamara su panocha, que le encanta que se lo haga mientras mis dedos penetran su culo, sin embargo se vino solo con el consolador.
Me han escrito varios hombres que se apuntan para ayudarme y acostarse con ella, pero apenas la estoy convenciendo, y la verdad quiero que sea alguien que a ella le guste, no sé si sea joven o maduro, pero si sé que si son maduros que se vean interesantes y pulcros, y jóvenes que sean atléticos. Y aún así, no sé si logre convencerla.
Algunos me han propuesto un intercambio, pero voy con calma, pues no sé como reaccione si sabe que yo me acostaré con la esposa y el marido de ésta con ella. Mejor despacio para no echar a perder lo que he logrado. Pero igual me encantaría un intercambio de parejas.
Por lo pronto quiero deleitar su pupila con esta foto de mi esposa, estaba dormida sin que se diera cuenta, se la tomé. Me gustaría que opinaran respecto a sus nalgas, ya luego pondré otra más explícita.