Como conoci a mi Macho:Sergio me ofrece a su Jefe1

Sergio acaba su contrato pero llega a un acuerdo con su jefe para que este le ascienda de categoría. El trato es simple, el jefe pasara un fin de semana completo con Patricia. 1º Parte

Mi vida con Sergio siguió por el buen camino. Yo ya me sentía toda una ama de casa y a él le iba bastante bien en su nuevo trabajo en el que ya llevaba casi un año y estaba a punto de renovar su contrato.  Nuestra vida sexual era perfecta, casi a diario Sergio me hacia mujer y todos los días me comía su miembro. Yo no podía tener queja de cómo él me trataba y el disfrutaba con su nueva compañera de piso.

Resulta que Sergio tenía muy buena relación con su jefe que se llamaba Chema, este le apreciaba porque mi macho era un hombre con carácter que sabia y valía para mandar. Chema estaba buscando un jefe de departamento puesto que este no estaba dando buen rendimiento económico y pensaba hacer unos cambios.

Como dije antes Sergio y Chema había hecho buenos migas, yo sabía que Chema era un putero porque la mujer con la que estaba casado era más bien fría en la cama y el bueno de Chema que es un macho de los de antes tenía que desatar su pasión con prostitutas, algunas tremendamente caras que cumplían su más profundas fantasías.

Por lo que tenía entendido Sergio le había hablado de mí aunque sin contarle todos los detalles. El sabía que yo era una mujer complaciente y sumisa, que le gustaba arreglarse para su hombre y vestirse como una debía.

A pocos días de su renovación Sergio me dijo que tenía que comentar una cosa conmigo, resulta que había llegado a un tipo de acuerdo con su jefe para que le diera el nuevo puesto en la empresa donde iba a ganar mucho más dinero aunque teniendo más responsabilidad y tener que hacer algunos viajes fuera de la ciudad. Era una gran oportunidad para él y no podía dejarla escapar.

La cuestión era que el trato consistía en que yo pasara un fin de semana a solas con Chema. El no tenía ningún problema con estar con una chica como yo, ya había probado varias veces con transexuales pero nunca con una crossdresser. Después de confesarle mi secreto, Sergio también le había contado mis gustos sexuales y mi comportamiento como mujer. Yo sabía que él era un macho de los de antes y en cierto modo me gustaba la idea, seguro que pasaría un estupendo fin de semana con Chema y seria más dinero para la casa lo que significaba mas ropa de nena para mí.

No dude mucho y acepte el trato por lo que Sergio se alegro pero Chema iba a ser verdaderamente el que se llevaba una buena alegría para el cuerpo.  Con el paso de la semana Sergio y Chema prepararon todo y el siguiente fin de semana lo pasaría entero con Chema.

El jueves por la noche Sergio me dio unas señas donde tenía al día siguiente a las doce de la mañana, Chema al ser el que mandaba en la empresa ese día se lo había cogido libre y su fin de semana empezaba por la mañana. A las doce en punto estaba en aquel lugar era un hotel de cinco estrellas a las afueras de la ciudad típico sitio de postín donde se hacían reuniones de empresa, una vez allí pedía la llave de la habitación 525 y en el baño de la planta ya me cambiaba de ropa para evitar sospechas por la gente del hotel ya que Chema tenía que mantener su reputación.

Cuando entre en la habitación mis ojos no deban crédito, era una de las suites más lujosas del hotel. Tenía una habitación principal con cocina americana, un sofá enorme y una tv de plasma de 50”. La decoración de la habitación era clásica y lujosa, seguí mi ruta por la habitación 525 la cual tenía un baño enorme con todo tipo de detalles y una habitación superlujosa con una cama de 250 y un baño pequeñito muy cuco.

En esa habitación me sentía alguien importante, llena de morbo en el fondo sabia que durante ese fin de semana seria una puta de lujo. Tras ver con detalle toda la habitación regrese al hall principal donde en la mesa encontré una nota que decía:

“Patricia si has sido puntual tendrás una hora para transformarte en nena puesto que yo llegare a las 13:00 y quiero verte como Patricia desde el principio. Ya le dije a Sergio que trajeras tu propia ropa, aunque a lo largo del fin de semana seguro que te probaras algún modelito nuevo y alguna sorpresa mas. Nos vemos en una hora. Chema”

Apenas quedaban 45 minutos para que Chema llegara a la habitación así que fui rápidamente al cuarto de baño para ducharme y vestirme sexy que era lo que el jefe de mi macho quería de mí. Tras enjabonarme todo el cuerpo comencé todos los preparativos para ser Patricia, me puse un conjunto de lencería de braguitas y suje rojo con encaje negro. Un vestido corto y ajustado negro con lentejuelas brillantes del mismo color en la parte delantera, medias con porta ligeros negras y para terminar mi look unas sandalias rojas con tacón alto y plataforma. Cuando estaba terminándome de retocar mi maquillaje y poniendo mi peluca rubia en su sitio escuche como se cerraba la puerta lo que significaba que Chema y yo ya estábamos en la misma habitación.

Rápidamente Salí del baño y me dirigí al hall principal donde estaba Chema, allí nos dimos dos besos antes de empezar lo que iba a ser un gran fin de semana.

-          Que sexy estas Patricia, ya veo que Sergio no mentía

-          Gracias Chema

-          Es buen muchacho tu chico Patricia y por lo que veo tiene muy buen gusto con las mujeres

-          Jijiji Gracias vas a hacer que me ponga roja

-          Es la verdad Patri y yo te voy a poner otra cosa roja “Jejejeje”. Me gusta como vistes pero para poder empezar este fin de semana tendrás que ponerte un modelito que traigo en esta bolsa y seguir los pasos que te voy a indicar.

-          Si señor

-          Bien toma esta bolsa y ponte lo que hay en el interior

Yo me dirigí hacia el baño y una vez allí pude comprobar lo que la bolsa contenía en su interior. Había unas medias blancas, un corset blanco con tiras y lacitos negros y unas sandalias de tacón blancas. Me puse todo el conjunto y volví al hall de la habitación.

Allí estaba Chema completamente desnudo y medio empalmado. Tenía un cuerpo regordete el típico de un tío de cincuenta y tantos. Al verme entrar en la habitación su pene aumento su tamaño.

-          Que linda esta Patricia. Pareces una puta con ese body jejeje

-          Gracias Chema

-          Veras, los hombres maduros como yo a veces tenemos que tomar viagra, aunque no es mi caso y no la necesito de vez en cuando me gusta tomarla porque me asegura tener una erección bastante duradera y poder tener varios orgasmos en pocas horas.

Mientras Chema me contaba esto sacaba una pastilla de viagra y se la metía en la boca. En menos de un segundo su miembro se puso completamente erecto, mirando hacia arriba. Su polla mediría unos 17 cm pero era bastante gorda.

-          Ves Patricia a esto me refería ahora podre estar más de seis horas empalmado con gana de vicio ¿Podrás aguantarlo?

-          Seis horas madre mía

-          Vaya Patri si se te ha puesto el coñito duro, por eso no te puse braguitas

-          Lo siento Chema se que eres Hetero

-          Tranquila Patricia, yo hago a todo y creo que tu si vas a aguantar esas seis horas a mi lado no como otras

Yo llevaba un calentó de aúpa, así vestida como una zorra sumisa y delante de aquel macho ibérico completamente duro y con la polla mirando al cielo no podía reprimir mis instintos femeninos.  Chema me dijo que fuéramos al cuarto de baño grande que allí empezaba la sesión de hoy. Yo caminaba delante del jefe de mi macho, notaba como me miraba y a la vez acariciaba su miembro viril.

Ya dentro del baño escuche “Ahora de rodillas y comete mi polla mientras te cuento lo que va a pasar”.  Allí estaba yo, comiéndole la polla a Chema a las primeras de cambio. Mirando a los ojos al macho que me iba a poseer mientas escuchaba estas palabras.

“Veras Patricia, voy a ponerte un collar con correa de perrita, unas esposas para los pies que consiste en unos aros para los tobillos y una barra extensible, además de unas esposas  de mano donde agarrare una cuerda que voy a atar a ese gancho que ves en el techo”

Segundos después ya estaba de cara mirando al espejo, con las piernas abiertas debido a la barra que tenia atada a mis tobillos, culo en pompa, espalda arqueada y manos atadas a la cuerda que colgaba del techo y completamente empalmada. Chema se aparto mientras se masturbaba y saco su teléfono móvil y tiro un par de fotos “Estas se las voy a pasar a Sergio para que vea que te estoy tratando bien”

Chema dejo el teléfono y se acerco a mí se puso a mis espaldas y comenzó a manosear mi culo, de pronto note como introducía uno de sus dedos en mi ano y al poco tiempo ya eran dos. Mientras también golpeaba mi culo con su mano y su polla dura. Note como Chema se lubricaba la mano y de pronto note cuatro de sus dedos dentro de mí. Y empezó a follarme el culito con su mano, yo ya estaba bien perra y el cada vez metía su mano más dentro de mí. Después note como restregaba su polla por mi culo especialmente por mi rajita.  Hasta que de repente metió su pene dentro de mi ano y comenzó con un mete saca leve pero que poco a poco fue aumentando de intensidad, yo estaba completamente cachonda, escuchaba como sonaban los metales de las esposas a cada envestida y eso me podía loca. Estaba atada e inmóvil dispuesta para Chema con mi culo en pompa a su disposición.

Chema me enculo en esa postura durante más de media hora, notaba su polla como una piedra, yo gemía como una perrita y el gozaba como un cabron. Después Chema trajo una silla en la cual se sentó, me cogió de las caderas y me puso encima de el metiéndome su polla en mi culo. Yo ya sabía que tenía que hacer me puse cabalgar encima de Chema, me metía y sacaba su polla súper dura en mi culito, entraba de lujo así que se puede decir que me folle a Chema bien follado.

Tras un buen rato cabalgando note unas convulsiones dentro de mí y como de la polla Chema explotaba dentro de mí, preñándome y dejando todo mi ano lleno de semen. Note un vacio en mi culo y como por el chorreaba el semen de Chema.

“Vamos perrita lame mi corrida y vente a la sala principal que tengo unas cosas para ti” Yo ya estaba de rodillas así que gatee hasta donde había caído todo el semen y lo lamí como una perrita.  Después fui al salón donde me senté junto a Chema que seguía desnudo y empalmado. Para mi asombro en la mesita del salón había tres consoladores con forma de pene, Chema me ordeno que cogiera uno y yo cogí uno que media unos 20 cm pero no era muy gordo. Después me enseño una polla venosa que se hinchaba a trabes de un cable y se ponía más gorda y dura. Chema pego este consolador y me ordeno que me sentara encima de él y me follara el culo. Mientras aquel cacho de látex entraba y salía notaba como cada vez estaba más gordo y duro y mi culito no paraba de recibir placer. Tras un rato así Chema me cogió, me tiro al sofá y me dijo que ahora tenía que jugar con el primer consolador, metérmelo en el culo y darme una buena follada. Todo esto pasaba mientras Chema me miraba lascivamente disfrutando del espectáculo.

Después Chema me puso a 4 patas y siguió jugando con mi culito alternando los dos consoladores, mientras me perforaba el ano Chema de dio el otro consolador que me dijo que era un poco especial.  Mientras Chema jugaba con mi culo yo mamaba aquel cacho de látex como si fuera la polla de otro tío. De repente aquella polla empezó a lubricar un líquido blanco que sabia a semen. Esto lo pude confirmar cuando escuche “disfruta nena que esa leche la he acumulado a lo largo de la semana pensando en ti”. Justo en ese momento Chema me clavo su polla y comenzó a bombear mi culo a lo bestia.

Chema me dio fuerte mientras yo mamaba el consolador  ya vacio, pero con la cara y la boca pringada del semen que Chema había dejado previamente con ese juguete tan especial. Esta sorpresa pudo con mi feminidad y mi coñito comenzó a soltar leche de nena que cayó sobre el sofá. Poco después Chema saco su polla de mi culo, me cogió de los hombros y me dio media vuelta. Puso su polla frente a mi cara y comenzó con su segunda descarga de semen del día, primero hecho un poco de semen sobre mi cara mientras dirigía su polla hacia mi boca para correrse dentro de ella.

Cuando miramos el reloj eran casi las seis de la tarde llevaríamos como unas cuatros horas de sexo que se me habían pasado rapidísimo. Cuatro horas donde Chema había tenido el pene completamente duro, mirando hacia arriba y dispuesto para dar placer. Chema se fue a duchar y a cambiar de ropa, quería salir a la calle para comprar algo de cena ya que tenía quien le cocinara.

Cuando el jefe de mi macho salió de la ducha Patricia hizo su entrada en el cuarto de baño, me mire al espejo y vi mi cara con el rímel corrido y un poco desmaquillada. Mi cara también tenía restos de semen de toda la juerga que había tenido previamente. Al me di media vuelta y vi mi culito rojo y dilatado, estaba hecha un cuadro pero estaba muy bien follada.

Tras la ducha donde me puse en conjunto de lencería fina rojo y blanco, medias de rejilla roja con zapatos de tacón muy alto negros. También me puse una minifalda corta y ajustada como de cuero y una blusa roja. Poco después Chema llego del súper, había triado comida y bebida y como no podía ser de otra manera yo era la cocinera.

Cenamos buena carne y bebidos buen vino, fue una cena romántica a la luz de las velas y como no podía ser de otro modo la noche acabo con final feliz.