Como conoci a mi Macho: Nos vamos de Puente III

Tras pasar el primer dia con Sergio en Gandia, llega un segundia lleno de morbo y lujuria.

A la mañana siguiente desperté junto a Sergio, yo llevaba mi camisón morado y notaba una cierta molestia en mi culo, pero también sabia que eso era algo natural y en el fondo era lo que buscaba. También recordaba lo que había sucedido estos últimos días y casi se me pone dura.

En esos momentos Sergio se despertó con una tremenda erección entre sus piernas, esto es algo que me encanta de los tíos bien machos, que casi todas las mañanas amanecen con ganas de fiesta y luego ¡Claro, luego somos nosotras las putitas¡ Si son ellos los que nos calientan. Entre Sergio y yo no hubo palabras, simplemente me puse encima de sus piernas y comencé a mamarle la polla, mientras Sergio me decía lo guarra que le parecía hasta que se corrió dentro de mi boca y es que no hay mejor desayuno que la leche de macho.

Sergio me dijo que me fuera a vestir y me ordeno que colocara mis bolas chinas dentro de mí, así que fui al cuarto de baño y me pegue una ducha, después fui a la otra habitación de la casa donde tenía la ropa nueva aun metida en sus bolsas, era hora de estrenar un nuevo modelito y me decante por la minifalda blanca con puntos rojos y azules y el top a juego, medias negras de rejilla, tanga y suje blanco y azul y mis sandalias con tacón de correas negras, Cogí mi cajita de plástico con mis bolas chinas y me fui hacia el cuarto de baño.

Allí me termine de arreglar, me maquille no muy cargado y me puse mi peluca, me sentía superfemenina frente al espejo, bien vestida y maquillada con unas bolas chinas en mis manos. Sergio sabía sacar a la puta que llevaba dentro y eso a Patricia le encantaba. Tras este pensamiento introduje las bolas chinas en mi culito, note como entraban lentamente y dilataban mi culo, pero una vez ya dentro de el no molestaban. No pude evitar empalmarme, aquello me había puesto muy cachondo.

Salí del baño y fui hasta la cocina donde Sergio estaba desayunando.

-        Joder con la putita cachonda, si ya va empalmada otra vez y eso que te acabo de dar polla.

-        Fue por culpa de las bolas chinas

-        Así ya te las has puesto ¿Me dejas verlas?

Sergio me cogió y me levanto la minifalda para ver el hilo de las bolas chinas salir de mi agujerito y caía por las nalgas de mi culito. Sergio me dio dos azotes en el culito y me conto que tenía que salir a solucionar unas cosas durante toda la mañana y me dijo que yo debía quedarme en casa así vestida y permanecer con las bolas chinas dentro de mi culo durante toda la mañana y mientras él estaba fuera tendría que limpiar la casa, preparar la comida y otras tareas de ama de casa.

Sergio se marcho y yo me dispuse a fregar los cacharos del desayuno, allí estaba yo frente a la pila con la minifalda y el top ajustado y subida a mis tacones haciendo las labores de la casa, después de fregar, me puse a recoger la casa y a deshacer las maletas de Sergio y la mía y ya de paso aproveche para colocar mi ropita de nena en el armario. Tras recoger un poco la casa, decidí que quería barrer y fregar el suelo de la cocina y el salón para que estuviera todo mas limpio para cuando Sergio regresara a casa. Todas estas labores las hice vestida de nena sin bajarme de los tacones ni quitarme las bolas chinas de dentro de mí, estaba muy excitada y algo empalmada, me sentía toda una mujer haciendo las tareas de la casa. Además como a mí me gustaba vestida sexy, maquillada y con mi peluca de rubia puesta. No tuve otra ocurrencia que ir al cuarto de bajo a masturbarme frente al espejo mientras observaba mi figura femenina, me corrí al instante, estaba caliente como una perra y por supuesto me toco pasar la fregona por el baño, pues había manchado el suelo con mi leche de nena.

Después de mi aventura en el cuarto de baño pensé que estaría bien que preparara la comida, Sergio me dijo que saldría toda la mañana pero vendría a casa a comer. Fui directa a la cocina y me puse a preparar algo rápido, un poco de arroz blanco con tomate de primero y un filete con patatas de segundo. Cuando estaba terminando de freír los filetes Sergio llego a casa y me sorprendió en la cocina.

-        Vaya Patri, si estar preparando la comida y sigues vestida igual de sexy que antes

-        Hola. Si llevo toda la mañana así vestida haciendo las labores de la casa. Eh recogido todo, desecho las maletas, fregado el suelo y ahora estoy con la comida

-        Buena nena Patri ¿Qué hay para comer?

-        Pues arroz con tomate y filete con patatas

-        Suena bien, así no hay que pedir comida a domicilio. Y dime Patri ¿Llevas tu juguetito?

-        Si tampoco me lo quite

En ese momento Sergio me subió la faldita y comprobó que todo era cierto, allí estaba el hilo de las bolas que colgaba de mi agujerito. Puso la falda en su lugar y me dio un par de azotes mientras decía “Bueno nena, voy a sentarme a la mesa, termina de cocinar y nos ponernos a comer. Que nos espera una buena tarde”.

Nos sentamos a comer y tuvimos una charla normal, después del postre Sergio se fue a la habitación y al rato me llamo para que fuera allí. Al empujar la puerta me encontré a Sergio completamente desnudo y ya empalmado, llevaba una anilla en su polla para poder mantener la erección más tiempo y eso que él no tenía problemas en ese aspecto. También había un bikini gris con ribetes rosas, un pareo rosa semitransparente, unas gafas de sol redondas muy femeninas y un sombrero de ala ancha femenino. Sergio me comento que había salido por la mañana a comprar este modelito y después había estado buscando playas aisladas para poder ir juntos allí. Pero que antes de eso tenía que pasar una pequeña prueba, Sergio quería emputecerme. Su idea era hacer una sesión de emputecimiento durante toda la tarde que fue una idea muy placentera para mi yo femenino.

Lo primero de todo fue ver una peli poro en la televisión, Sergio la había conectado a su portátil y tenía una buena cantidad de videos porno de transexuales y crossdresser pusimos uno donde una chica cd recibía una visita a la habitación de su hotel de un madurito y después otro video de otra chica cd donde mamaba y era follada en el salón de su casa, este video nos calentó a los dos y cuando el tío del video le estaba haciendo sexo duro a la travesti del video Sergio se levanto y puso su polla frente a mi cara, momentos después note como se corría en mi cara, llenándomela de su leche caliente y viscosa. Yo me estaba masturbando y no pude evitar correrme llenando las medias y el suelo con mi leche de nena.

Sergio me ordeno que fuera a por mi dildo y me lo pusiera delante de él y eso hice, me lo metía mientras miraba como su polla se volvía a poner un poco morcillona. Yo seguí con su corrida en mi cara y mis medias de rejilla manchadas de mi lechita.

-        Bueno Patricia. Voy a conectarme a cam4 para ver a alguna tía buena que me la pueda poner dura, no quiero que te molestes, pero tengo mis propios morbos, espero que me entiendas.

-        Si bueno, no pasa nada, creo entender eso que dices yo también necesito tener mis momentos a solas.

-        Bien Patri veo que nos vamos entendiendo, pero antes quiero una cosa ¡no te limpies la carita, así estas mucho más guapa”

-        Jijijij gracias Sergio, pues seguiré tu consejo

-        Bueno nena, me voy a poner con mis cosas. Tú mientras te puedes poner con las tuyas o hacer lo que más te apetezca.

Acompañe a Sergio al cuarto y cogí mi portátil que yo también me lo había llevado y le deje allí. Solo en la habitación con su portátil y sus tías buenorras, en fin cosas de chicos. Pero a mi también me apetecía hacer cosas de nena. Conecte mi PC y me metí en mi twitter a contar algunas de las cosas que estaba haciendo estos días en Gandía. Después me metí a una red social de travestis, tras actualizar todo me puse a buscar un relato morboso por el chat, pero como de costumbre no encontré nada interesante. Tras esta búsqueda fallida decidí ponerme a escribir un nuevo capítulo de uno de mis relatos eróticos que tenía en todorelatos.

Así pase la tarde. Terminando un nuevo capítulo de uno de mis relatos pero esta vez vestida de nena, con una corrida en la cara ya seca y con un macho en la habitación de la casa complaciéndose a sí mismo. Después de esto Sergio y yo nos pusimos a ver el futbol. A mi es un deporte que ni me viene ni me va pero desde que conozco a Sergio creo que me va a empezar a gustar. La cosa es que a mí no me gustaba el futbol y Sergio era un forofo, pero yo le propuse una de mis fantasías que pare que le ha encantado. La fantasía es que puedo disponer de su polla a mi entera disposición durante más de 90 minutos, el sentado en el sofá y a su alrededor jugando con él.

Pusimos el partido en la televisión y yo comencé a tocarle su polla, Sergio iba desnudo y su miembro comenzaba a levantarse así que antes de que se le pusiera dura se volvió a colocar la anilla en su pene. Yo comencé a pajearle lentamente para ir poco a poco aumentando el ritmo que iba al son del partido de futbol. Cuando casi llevaba media hora pajeando a mi macho me levante del sofá y me puse frente a él de rodillas, había llegado la hora de empezar a comerme ese rabo pero cuando quise darme cuenta ya había llegado el descanso del partido y Sergio quiso levantarse del sofá para ir a por una cerveza. Yo insiste que se quedara en el sofá, que para esas cosas ya estaba yo, fui a la cocina a por la cerveza y cuando estaba allí Sergio grito que también quería algo para picar. Cogí varios aperitivos y los lleve al salón allí estaba Sergio sentado en el sofá mirando su móvil con una mano mientras que con la otra se pajeaba.

Deje los platos en la mesa y fui a por las dos cervezas y un par de aperitivos que quedaban más en la cocina, cuando cerré la puerta del frigorífico me encontré con que mi macho venia hacia la cocina, desnudo y con la polla completamente erecta mirando hacia adelante y un pelín desviada. Me encanta esa visión de un macho, me pone completamente cachonda.

-        Vamos Patri que va a empezar la segunda parte y como veras he aprovechado el descanso para ponerme la polla bien dura, así puedes disfrutarla durante 45 minutos.

Me volví a poner de rodillas frente a él en el sofá y comencé a pajearle esa polla gordita y llena de venas que tanto me ponía, pasaba mis manos por ella, después fue mi lengua la que relamía aquel mástil hasta que no pude resistirlo más y tuve la necesidad de tragarme ese cacho de carne. Así estuve hasta el final del partido, tragando polla a mi gusto. Cambia el ritmo cuando me parecía pero aprovechaba la euforia del partido para ello. Sergio refunfuñaba y se quejaba del partido. Su equipo había perdido en el último minuto con un penalti que según decía el árbitro se lo había regalado y estaba muy cabreado.

En esto que noto como me coge de mis caderas y me empotra contra el sofá. Levanta mi mini-falda y aparta el hilo de mi tanguita.

-        Vaya y este dildo, señorita arbitra, ha llevado esto durante el partido

-        Sí, claro.

-        Vaya y ha corrido por el campo con él, esto no es ilegal ¿quien se lo dio?

-        Me lo dieron los del equipo contrario. A cambio de regalarles un penalti en el último minuto.

-        Pues trae aquí zorrita, y Sergio me quito el dildo de mi culo. Vaya veo que te ha dejado bien abierta, ahora te voy a dar tu merecido por dejarte comprar, te vas a cansar de polla puton.

Después de esas palabras Sergio comenzó a follarme como un bestia contra el sofá, yo gritaba y gemía con sus fuerte embestidas y silenciaba mis gemidos con el respaldo acolchado del sofá. Así estuvimos un buen rato, no cambiamos de posición y tampoco Sergio bajo su intensidad en cada penetración hasta que termino por explotar dentro de mi culo toda su rabia llenadme el culito de semen.

Tras esta tarde de sexo, Sergio y yo caímos rendidos en el sofá. Pasamos unas buenas horas jugando, estuvimos comentando la faena y me toco preparar a cena algo rápido y sencillo para coger fueras e irnos a la cama pues al día siguiente tocaba madrugar para tener un día de playa. “Mi primer día en la playa como nena” la cosa prometía.

Continuara …