Como conoci a mi Macho: Le soy infiel a Sergio
Una mañana chateando por el chat de travestis encontré un alias que decía Negro_Dotado y no pude evitar mandarle un privado. Nos presentamos él se llamaba Sissoko y había nacido en Camerún, desde pequeño vivía en nuestro país y su forma de ser era más europea pero sus raíces eran africanas ya que había nacido allí. Seguimos chateando y resulta que Sissoko vivía en mi misma ciudad y la cosa se fue poniendo interesante.
Una mañana chateando por el chat de travestis encontré un alias que decía “Negro_Dotado” y no pude evitar mandarle un privado. Nos presentamos él se llamaba Sissoko y había nacido en Camerún, desde pequeño vivía en nuestro país y su forma de ser era más europea pero sus raíces eran africanas ya que había nacido allí. Seguimos chateando y resulta que Sissoko vivía en mi misma ciudad y la cosa se fue poniendo interesante.
Yo le conté mis gustos, le dije que me gustaban los hombres de color en especial los de África. El reía sabía perfectamente porque me gustaban los negros, era uno de los morbos de casi todas las blancas. El también me conto sus gustos sexuales, era hetero y como buen hombre que le gustaba todo lo femenino, por supuesto en ese lote entraban las transexuales y Crossdresser hembras que sin duda le daban mucho morbo y como a todos los hombres le gustaba follarse a lo que fuera.
Poco a poco la conversación fue subiendo de tono y me pregunto que si iba vestida. Yo le conteste que supuesto que sí, que tenía mi casa propia donde poder estar todo el día vestida de nena. En ese momento llevaba un tanguita morado y rojo a juego con un sujetador de encaje, era un conjunto de lencería precioso. Encima llevaba unos short color caqui y un top rojo que apretaba mis pechos de silicona. También llevaba mi peluca rubia e iba ligeramente maquillada.
Sissoko me dijo que se le había puesto morcillona al leer como era mi modelito de hoy. Me dijo que si tenia Cam, por supuesto que la tenia. Le dije que esperara un rato que tenía que ir a retocar mi maquillaje y también a coger unos tacones ya que estaba descalza ya que no me esperaba que la cosa acabara así. Sissoko me dijo que le encantaban los tacones altos y que esperaba gustosamente a que terminara de prepararme.
Tras retocarme frente al espejo fui a mi armario zapatero y pensé en que podría mostrarle dos pares de tacones a Sissoko y que el decidiera cuáles de ellos me ponía. Yo no me mostraría de momento, el solo vería los zapatos y tendría que elegir por unos. Así yo podría ver si era verdad todo lo que decía y no era un tío que se estaba quedando conmigo.
Enfrente de la Cam puse mis zapatos negros de tacón alto con plataforma, después le mostré unas sandalias de tiras de leopardo también con tacón alto. Mientras pude ver a Sissoko frente a su Cam, solo tenía los bóxer puestos, su torso era fibroso y musculado. Su paquete parecía muy interesante ya que fue crecido mientras veía mis zapatos. Y no se estaba quedando conmigo era un hombre de color. Me calce mis sandalias y me mostré frente a la Cam. Sissoko relamió al ver mi figura femenina y su herramienta termino de erectarse.
Sissoko llevaba unos slip blancos, su verga estaba completamente erecta puesta hacia la izquierda. Esta parecía de buen tamaño, el se sobaba el paquete mientras yo le mostraba mi culo, ese negro me había puesto muy cachonda. Cuando Sissoko se la saco no pude creer lo que veían mis ojos, su miembro parecía una serpiente, era muy larga y la tenia curvada hacia un lado. El jugaba con su polla mientras yo miraba atónita, en esto que el acerco su miembro a la Cam yo no pude evitarlo y me acercarme a la pantalla para mamar aquella maravillosa herramienta, mientras él me decía “Vaya si te ha gustado putita” “Pedazo de zorra” entre risas.
Sissoko desapareció del plano y dijo que iba a por una sorpresa, cuando regreso traía en la mano un calabacín, se masturbo un poco y comparo su miembro con aquel vegetal, eran exactamente iguales. Eso termino de excitarme y mi coñito empezó a derramar leche. Sissoko no daba crédito, decía que nunca había visto a una chica cross ponerse tan caliente por la Cam.
Tras el show, Sissoko dijo que quería conocerme, que por eso no se había corrido se estaba reservando. Yo le explique la relación que tenia con Sergio y que teníamos libertad para tener sexo con otras personas, pero aun no le había puesto los cuernos a mi macho. Eso a él le excito y a mí también.
Como era medio día Sissoko me dijo que podíamos quedar hoy, yo al principio no quería, tenía que hacer las labores del hogar y prefería en otro momento, pero finalmente no pude resistirme a cumplir una de mis mayores fantasías, bueno iban a ser dos a la vez porque también pondría los “cuernos” a Sergio. La ciudad donde vivíamos era grande pero Sissoko no vivía lejos 15-20 minutos en una ciudad bien comunicada no es nada, le di mis señas y me fui a ponerme sexy.
Quería ponerme puton para mi negro y me cambie de modelito me puse unas medias moradas de rejilla un conjunto de lencería fina compuesto de braguitas con body morado con encajes negros. Una falda negra de piel ajustada y una blusa roja semitransparente. Me calce mis botines rojos con tacón mediano y me fui al cuarto de baño a retocar mi maquillaje, al poco tiempo sonó el telefonillo, Sissoko estaba en la puerta de mi casa.
Fui corriendo y abrí la puerta del portal, los sesenta segundos que se tarda en llegar al piso se me hicieron eternos, pero por fin sonó el timbre. Yo abrí la puerta y Sissoko entro, llevaba un pantalón de chándal gris y una camiseta de un equipo de baloncesto, media 1,90 y tenía cuerpo de deportista. El se dio la vuelta y dijo:
- Vaya si te has cambiado y te has puesto más putita
Yo no dije nada, me moría de nervios
- Te ha comido la lengua el gato, ahora no dices nada
- Hola Sissoko, veras es que estoy un poco nerviosa
Yo le miraba de arriba abajo, el hacia propio su cara me decía que le gustaba lo que veía y bueno pronto supe que le ponía lo que veía por que su paquete comenzó a crecer. Yo miraba anonadada.
- Veo que estas nerviosa Patri, quizás si me quito la ropa te encuentres más a gusto.
Sissoko se quito la camiseta y se bajo los pantalones, solo se quedo con los bóxer puestos y comenzó a restregarse su miembro, yo parecía una tontita mirando aquel espectáculo.
- Bueno putita, porque es la cara que pones cuando me ves tocarme la polla, llego el momento de que veas mi polla en directo.
Sissoko se bajo el bóxer y dejo al aire aquella serpiente por qué es lo que parecía su miembro. Se lo cogió con la mano y comenzó a caminar hacia mí.
- Toma Patri cógela no tengas miedo, toca esta polla negra que se que te gusta.
Yo ya no me corte y cogí aquella polla con mis manos, estaba bastante dura, su grosor era muy apetitoso y de largo mmm era muy larga esa era de mucho más que 20 cm. Poco a poco se la fui meneando hasta que termine por hacerle un buen pajote, como me gustaba aquella polla me encantaba masturbarle con lujuria para ver la carita de vicioso que ponía Sissoko.
Poco después me puse de rodillas frente a mi negro y comencé a chuparle el capullo, era como si me comiese un helado de chocolate, se la chupaba y relamía. El cogió su miembro y me lo metió en la boca, esa era la señal de que quería una mamada y así comencé a chupársela poco a poco. Por mucho que mi cabeza se moviera hacia atrás y delante no conseguía tragarme aquella polla por completo, era imposible y eso me ponía muy cachonda.
Más tarde me la saque de la boca y empecé a pajearsela otra vez, me encantaba ver como disfrutaba aquel macho. Se la cogía con las dos manos y le daba masajes en su miembro, mientras que con mi boquita le chupaba y relamía el capullo. Sissoko dijo que ya quería follar le cogí de la mano y nos fuimos a mi habitación. Era delicioso cuando miraba hacia atrás para contemplar el cuerpo atlético de mi nuevo amigo y ver aquel maravillo miembro que parecía un mástil completamente empalmado mirando hacia mí que iba vestida como una putita.
Al llegar al cuarto Sissoko me tiro a la cama, me cogió de las piernas y doblo mis rodillas a la altura del borde de la cama, me quito la falda, aparto mis braguitas y note como aquel enorme pollon buscaba mi agujerito. Sissoko se hecho un poco de lubricante en la punta de su polla y empezó a jugar con mi culito. Hasta tres veces se echo lubricante en su polla y poco a poco fue untándomelo en la raja de mi culo.
Sissoko me agarro de las caderas y levanto mi culito, note como me la clavaba, como poco a poco aquella enorme polla iba entrando dentro de mí. Mi nuevo amigo fue aumentando el ritmo con el paso del tiempo. A los cinco minutos ya me estaba dando bien, sus embestidas eran fuertes y hacia fuerza cogiéndome de las piernas o tacones dándome una buena follada. Después Sissoko se tumbo sobre mi y comenzó a taladrarme poco a poco, el intentaba metérmela entera dentro de mi culo, pero era imposible. Mientras yo gozaba como una perra gimiendo entre sollozos.
Sissoko se levanto y se sentó al borde de la cama, me dijo que me pusiera frente a él con el culo en pompa y medio arrodillada. En esa postura me la intento clavar, me cogió de las caderas y guio mi culo hasta su polla la cual me penetro sin problemas. Sissoko comenzó a subir y a bajar mi cadera mientras me follaba despacio, al cabo del rato era yo la que llevaba el ritmo mientras me follaba aquel falo de color.
Estábamos los dos súper cachondos, Sissoko me cogió del culo me levanto y me dio un cachete y me ordeno que me pusiera de rodillas. Yo no pude evitarlo y me arrodille una vez allí le cogió su polla y me la metió en la boca. La notaba mucho más caliente que antes, notaba sus venas palpitar y la corrida estaba a punto de llegar. Sissoko me cogió de la nuca y me sujete la cabeza contra su polla, se la agarro con la mano y comenzó a pajearse. Cuando de pronto noto un espasmo y una ráfaga de rico semen, pero no sería el único Sisso me termino regalando hasta tres chorrazos mas de aquel maravilloso néctar. Su polla seguía dura en mi boca, el hacia movimientos hacia delante que servían de ayuda para terminar por tragarme toda su corrida.
Tras un intenso polvo nos quedamos un rato tumbados en la cama y como era la hora de comer le propuse que se quedara a comer que en media hora tendría la comida lista, que Sergio no llegaría a casa hasta bien entrada la tarde, el acepto y me fui a la cocina a preparar algo rápido para dos.
No me cambie de ropa me sentía sucia y olía a sexo pero prepare la comida, fui a buscar a Sisso que seguía completamente desnudo y con su polla parada pero aun así su miembro seguía siendo grande. De esta guisa comimos y después nos fuimos a mi habitación a descansar un rato. Por supuesto después de la siesta hubo paja y mamada y esta vez si mi nuevo amigo se corrió en mi cara. Tras esto Sissoko se pego una ducha y se fue de mi casa no sin antes acordar que habría una próxima cita.