Como conoci a Elena
Hace unos meses desubri amateur.tv y me conecto con cierta frecuencia, me gusta ver la exicitación de las chicas al saberse observadas y sus reacciones ante mis comentarios. Lo utilizo como una especie de campo de pruebas, aprendo a utilizar palabras y silencios, para mis sesiones con sumisas.
Hace unos meses desubri amateur.tv y me conecto con cierta frecuencia, me gusta ver la exicitación de las chicas al saberse observadas y sus reacciones ante mis comentarios. Lo utilizo como una especie de campo de pruebas, aprendo a utilizar palabras y silencios, para mis sesiones con sumisas.
Un dia cuando ya me disponia a desconectar, Ella comenzo a emitir, se llamaba Elena no tendria más de 20 años, morena, delgada, muy atractiva. Emitio enseñando su cara en la que ya desde el principio se empezo a notar su excitación, respiraba entrecortada, mordia su labio inferior dejando brevemente una marca sobre él y trancurridos unos instantes y algunos comentarios, comenzo a no saber donde poner sus manos y su respiracion se hizo tan agitada que no podia cerrar su hermosa boca.
Entonces comenze a escribir: - como me gusta tu boca, elena, -
mmmm como te muerdes los labios, nena estas muuyyy caliente.
acariciate los labios elena-.
Note que su excitacion iba en aumento, llego incluso a boquear aire, aunque giro su cara para no enseñarlo. Ese día Elena (la llamaremos así) no pudo reprimirse y aunque no estaba sola nos mostro sus maravillosos pechos y la cosa podria haber sido mejor, pero habia quedado a comer, y aunque llamo hasta cinco veces para anular la cita, no le respondieron al telefono.
Hubo mas emisiones de Elena, ya no mostraba toda su cara, pero si su boca. En ocasiones desde su habitacion, que compartia con una hermana, mientras esta dormia. Seguiamos interactuando bien juntos, ella me reconocia y esperaba impaciente mis mensajes, y cuando estos se producian aumentaba su exicitacion. Nunca llego a masturbarse frente a la cam, aunque si se acariciaba por encima del pantalon. Cuando el calenton era demasido grande para ella, simplemente ponia una excusa y terminaba la emision, aunque siempre volvia.
Hasta que en una de sus emisiones me la jugue, la chica lo valia y tenia madera de sumisa: era exibicionista, exudaba sexo y cumplia mis deseos hasta el limite del riesgo pues nunca estaba sola en casa. Y tras una serie de mensajes cada vez mas subidos de tono, le mande el siguiente: -Elena dime el nombre de un hotel que te pille cerca que bajo mañana-
-Hotel *- respondio. - Pregunta en recepcion por Sanco - No la deje contestar y me sali de su sala.
Llegue al hotel para comer y tras registrarme y organizar mi equipaje, baje a recepcion y le deje un paquete al encargado. - Vendra una mujer preguntando por Sanco, dele este paquete por favor
tome algo en el restaurante y rapidamente subi a la habitacion. Estaba inquieto, sabia que vendria, pero no sabia si cumpliria las instrucciones que habia dejado en el paquete junto a un pañuelo de seda negro.
Dos horas mas tarde, llamaron a mi puerta. -Soy Elena- cumpliste mis intrucciones- respondi, y tras un breve silencio dijo -Si-. Abri la puerta y la cogi del brazo para guiarla dentro. Llevaba los ojos vendados con el pañuelo de seda y en su mano, arrugado, apretaba lo que parecia un tanga negro. La deje en pie en el centro de la habitación, se habia arreglado el pelo que le caia, liso, a cada lado de su cuello y hasta el borde inferior de sus pechos. Llevaba una falda hasta las rodillas, una camisa blanca y unos zapatos de tacon, su cara reflejaba excitacion y temor, estaba preciosa. Tuve que contenerme para no cogerla del pelo y obligarle a chuparmela alli mismo, pero habia que hacerlo bien, la prioridad era ella, esa tarde iba descubrir su lado oscuro y yo seria su guia.
En silencio, recogi de su mano el tanga, y lo lleve a la nariz, olia a hembra humeda, siin duda habia fantaseado con este encuentro desde ayer. Frente a ella comence a acariciarle con un dedo sus cejas, su nariz sus labios y apartaba la mano cada vez que me buscaba con la boca. Ella intento agarrarme con sus manos en algun mometo y las sujete con las mias y suave pero decididamente se las coloque juntas a su espalda. No dijo nada, parecia que el contacto de mis manos la habia tranquilizado.
Comence a desabrocharle la camisa muy despacio y ella intento ayudarme con las suyas.
-Las manos atras, no te he dicho que te muevas- Mi tono fue suave pero firme y en su cara habia sorpresa y tambien temor, pero volvio a poner sus manos enlazadas a la espalda. Acerque mi cara y le bese suave e intensamente el cuello, cuando volvi a mirarla sonreia con la boca abierta. Si, iba a ser una tarde provechosa.
Dedicado a Elena
CONTINUARA