¿Cómo comentar un relato?
Bien, esta pregunta no debe ser demasiado habitual, pero voy a intentar explicar como debe ser, desde mi punto de vista, un comentario a un relato.
¿Cómo comentar un relato?
Bien, esta pregunta no debe ser demasiado habitual, pero voy a intentar explicar como debe ser, desde mi punto de vista, un comentario a un relato.
I – “MUY CHAVALA SACALA” La forma, tan importante como el fondo:
A la hora de escribir un comentario, debemos pensar que nuestro objetivo es comunicarnos con el autor del texto. Por eso debemos componer algo medianamente comprensible. Aunque solo sean dos líneas, debemos intentar que cualquiera que nos lea sea capaz de entendernos.
Primero debemos pararnos a pensar que es lo que queremos decir. Pensar antes de escribir, o incluso antes de hablar, suele ser una muy buena idea. Cuando ya tenemos claro lo que queremos trasmitir, llega el trabajo más complicado, transformar nuestra idea en letras y palabras. Se que puede resultar un poco difícil, pero es necesario. A la hora de transcribir, debemos intentar ser tan educados y respetuosos con el autor como nos sea posible. No debemos olvidar que escribir un relato, por malo que sea, implica un esfuerzo, un tiempo y sobre todo mucha ilusión.
Supongamos que ya hemos conseguido una o varias frases respetuosas y educadas con la que comunicarnos y las hemos escrito en la pantalla de nuestro ordenador. Bien, lo más difícil está hecho. Pero no hemos acabado, aún no. Antes de spamear el botón de enviar como si la vida nos fuera en ello, debemos pararnos y meditar.
Lo más importante es releer lo que hemos escrito. ¿Se entiende? ¿He conseguido que cualquiera que lea mi comentario comprenda lo que quiero trasmitir? Si es así, perfecto, vamos bien. Si tienes dudas, borra el comentario y empieza de nuevo. A veces es duro, pero créeme, con el tiempo mejorarás.
Una vez hemos conseguido un comentario comprensible, vamos a dedicarle unos segundos a darle un doble repaso, fijándonos en los signos de puntuación. Parece mentira, pero un punto o una coma mal colocada pueden hacer variar mucho el significado de una frase. Esta segunda fase es rápida. Tan sólo debemos leer nuestro comentario en voz alta, haciendo las paradas correspondientes y colocando puntos o comas en cada una de las pausas.
Aunque tú puedas escribir del tirón, cuando hablamos hacemos inconscientemente esas pausas donde corresponden, así que es un truco perfecto para incluir los puntos y las comas.
Como último detalle de este apartado, me voy a centrar en el uso de las mayúsculas y las minúsculas. He observado a muchos comentaristas usar de forma regular las mayúsculas, y eso, sobre todo en “la Internet,” es francamente molesto y de muy mala educación.
El medio por el que nos comunicamos, el texto, no permite la entonación de la voz más allá del contexto y el uso de algunos signos, como las exclamaciones “¡!” o los interrogantes “¿?”. Así que en este mundillo que es Internet, cada vez que alguien desea hacerse notar por encima de los demás, lo que hace es gritar. Pero como no es posible, porque nadie le oye, simplemente escribe en mayúsculas.
Escribir en mayúsculas es comparable a estar reunido con unos amigos y hablar a voz en grito para que todo el mundo te oiga. No es correcto, no es educado, y sobre todo, es un desprecio hacia los comentarios de otros usuarios que sí escriben correctamente. No lo hagas.
II – “Que bueno, que bueno.” La alabanza:
En primer lugar, los comentarios no cuestan dinero, no temas hacerlos. Es bueno y necesario trasmitir a tus autores favoritos la opinión que te ha merecido su relato y estos te lo agradecerán más de lo que imaginas. Después de todo escribimos para ser leídos. ¿Y que mejor forma de hacerlo que diciéndole lo mucho que te ha gustado en un comentario?
Los autores solemos estar pendientes de los comentarios de nuestros lectores. Aunque muchos escritores no respondan a ellos, tened por seguro que casi todos los esperan ansiosos.
Pero un buen comentario favorable puede ser mucho más que un “me ha gustado” o un “muy excitante.” Tenemos un canal para trasmitir al autor nuestras emociones, lo que nos ha evocado el texto, lo que nos ha hecho reír y lo que nos ha hecho pasar un mal rato. Digámoslo, hagamos que el autor se sienta orgulloso y satisfecho de haber conseguido trasmitirnos lo que buscaba.
III – “Vaya mierda.” La crítica:
Pero no todo va a ser alabanzas. Algunos relatos, por muy buenos que sean, adolecen de pequeños fallos mientras que otros, son un fallo absoluto en su totalidad. Lo mejor que podemos hacer, desde mi humilde opinión, es señalar al autor del texto, siempre desde el respeto y la educación, donde se ha equivocado, para ayudarle a mejorar.
La crítica siempre, siempre, y lo repito, siempre, ha de ser constructiva. Hemos de hacer ver los fallos del escritor de forma lo más concreta posible, para que este pueda identificarlos. Además, podemos y debemos hacer sugerencias para mejorar.
Un comentario que sólo diga “vaya mierda, no me ha gustado” no conseguirá nada más que, quizás, molestar y desanimar al autor, mientras que una critica detallada y elaborada puede dar ánimos y conseguir sacar lo mejor de cualquiera.
IV – “Si fuera yo” Los consejos sobre la historia:
El tema de cómo llevar la historia y los personajes es algo muy particular y muy personal de los autores. Cuando aconsejes a un autor como debería actuar uno de los protagonistas, o donde te gustaría que trascurriera la siguiente escena de una saga, ves con mucho cuidado. Puedes hacer sugerencias, pero siempre con mucho tacto porque estas interfiriendo en la creatividad del escritor. Y es posible que a algunos autores les moleste que intentes dirigir su historia a tu gusto. Si no te agrada como va una saga, es mejor que le hagas ver al escritor lo que no te gusta antes que decirle lo que te gustaría que pasara. Si aún así no te convence, no continúes leyendo. Pero no intentes hacer que el autor escriba según tú quieras.
V – “Espero ver pronto otro relato tuyo” Dando ánimos:
Es muy importante, sobre todo para los autores noveles, recibir apoyo de los lectores para no desanimarse. Aunque los relatos a veces sean francamente horribles, es nuestro deber alentar a los más inexpertos a continuar intentándolo y a mejorar. Como a la hora de la crítica, poco bueno puedes conseguir diciéndole a alguien “espero no volver a ver nunca más un relato tuyo” pero si puedes ayudar a alguien con algo como “El relato no ha estado demasiado fino, pero no te preocupes, es el primero, seguro que si escuchas los consejos y te esfuerzas lo harás mejor.”
Así que a partir de ahora no tenéis escusa para no comentar o para hacerlo de forma incorrecta. Espero vuestros comentarios tanto en este, como en el resto de relatos de esta página.
Un saludo,
Silvade.