Como Cambió Mi Vida: Capítulo 31 y Epílogo

Claudio ingresa a la universidad y supera su primer desafío académico, pero debe enfrentar un desafío aún mayor, al cual lo denominó una de las 12 Tareas De Hércules... Amigos este es el último capítulo de esta narración

Capítulo 31: La Tarea De Hércules aún inconclusa.

El semestre universitario ha ido pasando inexorable, manteniéndome enfrascado en los cuadernos, libros y la rutina, la que solo ha sido rota por algunas visitas de mi hermano para ver a su familia y Biocha, la que se ha mantenido tranquila y “célibe” por este tiempo, pareciera que las cosas de su noviazgo funciona bien y que todo está tranquilo en mi vida y de los otros.

En cuanto a mi relación con “mis chicas”, solo les puedo decir que follo cuando puedo con Paula y con mamá los fines de semana que Juan no está de visita, en cuanto a las otras apenas las veo… sí mi vida es casi un valle de tranquilidad y retiro. Por otra parte Isa casi solo está para su médico y hemos follado un par de veces, solo cuando ella lo ha pedido, han sido oportunidades llenas de dulzura y amor…. ¿Mis primas y tía Dani?, ellas están bien, por lo que sé tía Dani tiene un novio, un sujeto gerente de una sucursal bancaria donde ella iba a hacer negocios y actividades comerciales de la tiendas (abrió un segundo local ahora a cargo de Paula). Ani estudiando tanto como yo y no he sabido que se haya liado con nadie y Flo, ni idea, la verdad es que no la he visto en meses

Con doña Montse solo hemos tenido unos morreos locos cuando intenté infructuosamente seguir con mi tarea hercúlea de reconvertir a su hija, pero nada más. Con Montse hemos salido en grupo en el cual he incluido a Paula, por lo que Bea ahora me ha aceptado algo más pero sé que no se fía de mí…. Como alguien dijo: ha estallado la paz (solo me refiero a esta guerra)… cualquiera que lea estas líneas pensaría que mi vida no puede cambiar, pues estoy en una etapa de la que por los próximos cuatro o cinco años no saldré. Pero un momento… siempre algo cambia y en este semestre no sería la excepción.

Estábamos terminando el semestre y recibí la noticia de que Juan venía de visita en la semana en que se iniciaban mis vacaciones de cambio de semestre, lo cual era maravilloso, por lo que lo llamé para planear “nuestras actividades”:

  • Yo: Hola hermanito, ¿cómo estás?
  • Juan: Bien pardillo muy bien, además contento de que ya nos veremos, jejeje
  • Yo: Te llamaba para que planeáramos hacer algo…
  • Juan: Ya tengo una idea Claudito…
  • Yo: ¿Sí cuál?
  • Juan: Un camarada me prestó su cabaña en el lago, hablé con Biocha y pensamos que podríamos ir Montse y su novia como también tú y Paula…
  • Yo: ¿Paula?
  • Juan: Sí bribón sé que te follas a Paula, jajaja
  • Yo: ¿Pero cómo?
  • Juan Biocha me contó que te follaste a la novia de Papá hace tiempo, luego cuando apareció por casa una desconocida a la que mamá trataba como una furcia, sospeché algo… pero para cuando te fuiste a vivir a su casa, es que ya no se puede ocultar.
  • Yo: Bueno es cierto…
  • Juan: Estupendo dile que se tome unos días para que vaya con nosotros

Así se inició el paseo que les relataré, la verdad es que cuando se lo comenté a Paula ella me contestó que lo veía difícil pues aún no completaba un año de contrato con tía Dani y actualmente estaba a cargo de la tienda nueva, pero que de todas formas lo hablaría.

Pasaron los días entre trabajos y exámenes y solo tenía la certeza de que Bea y Montse se habían anotado en el paseo al que ya estaban anotados mi hermano y su novia. En todo caso mi intención era ir sí o sí, pues los estudios me tenían muy cansado por decirlo suave.

Casi en vísperas de la realización del paseo Paula aún no me contestaba si podría asistir, por lo que el jueves por la noche me senté frente a ella y sin más tapujos le pregunté si iría  o no, que debía decidirse, a lo cual me dijo:

  • Pardillito querido, tu tía no me ha contestado pese a que le pedí solo una semana de vacaciones a cuenta del verano y que ya tengo preparada a mi reemplazo.
  • Yo: ¿Y por qué no te ha respondido?
  • Paula: Creo que tiene recelos de mi reemplazo…
  • Yo: ¿Y quién es tu reemplazo?
  • Paula: Es Ani, ya que quiere ganar algo de dinero para ir a esquiar para cuando yo vuelva.
  • Yo: Bueno hablaré con tía Dani…
  • Paula: ¿Pero crees que sea bueno?
  • Yo: es mejor que seguir en esta indefinición permanente a pocos días de ir al lago.

Antes de que se me hiciera tarde llamé a tía Dani a la casa, me contestó Flo con cierto aire de sorpresa:

  • Yo: Hola se encuentra tía Dani…
  • Flo: ¿Pardillo?
  • Yo: Claudio…
  • Flo: Para que llamas a mamá pardillo.
  • Yo: Porque tengo que hablar con ella y no soy ningún pardillo…
  • Flo: Siempre lo serás para mí, ¿Qué ha sido de tu vida?
  • Yo: Buena, la verdad es que estoy terminando con todos los ramos aprobados
  • Flo: Que bueno al igual que yo, deberíamos juntarnos durante las vacaciones para conversar largo y tendido.
  • Yo: Puede ser pero voy a salir de excursión la primera semana, tal vez a la vuelta.
  • Flo: Sí podría ser a tu regreso…. Mamá, te llama el pardillo.

Seguí conversando con Flo que insistía en llamarme pardillo por algo así de un  minuto más que se me hizo eterno, quedando en claro que quería estar conmigo para algo más que conversar, hasta que finalmente le pasó el teléfono a su madre.

  • Tía Dani: Hola pardillito, ¿cómo has estado?
  • Yo: Hola tía Dani, bien y tú.
  • Tía Dani: Yo muy bien aun cuando extrañándote.
  • Yo: pero sé por mamá que tiene un novio…
  • Tía Dani: Pero en algunas cosas no se compara contigo…
  • Yo: Qué lástima, pero la llamaba para pedirle una cosa…
  • Tía Dani: Si es por el permiso para las vacaciones de Paula, dalo por hecho con una condición.
  • Yo: que bueno tiita, gracias, cuál sería la condición.
  • Tía Dani: Que vengas mañana a cenar conmigo para hablarla con calma.
  • Yo: ¿Pero no será una condición muy complicada?
  • Tía Dani: Para ti no debería ser complicado, jejeje, nos vemos mañana
  • Yo: Estaré sobre las siete después de mi último examen.

Conversé con Paula lo conversado con tía Dani, ella me miró y riendo me dijo:

  • Ahora entiendo todo, jajaja… ¡Te quiere follar!
  • Yo: ¿Eso crees?
  • Paula: No es obvio, me dio largas hasta que tu llamaste y la condición es que la vayas a ver, claro que te quiere follar.
  • Yo: Uhmm tienes razón, ¿te importa que la folle?
  • Paula: La verdad no, siempre y cuando le rompas el orto y no se pueda sentar, jejeje.

Seguí estudiando hasta tarde y para cuando fui a la cama mi voluptuosa compañera de cama estaba dormida y yo estaba agotado por lo que me acosté a su lado y me dormí, a la mañana siguiente nos levantamos juntos, pero dado que teníamos poco tiempo, solo pudimos acariciarnos con dulzura en la ducha, unidos con fogosos besos y promesas de que pronto tendríamos tiempo para los dos.

Salí a la universidad aún temprano cuando no tenía clases y mi examen sería a eso de las cinco de la tarde, pero aprovecharía el tiempo repasando con mis compañeros de clase y almorzando en la cafetería, la verdad es que este examen era muy importante pues era el único en que necesitaba nota para aprobar.

En ese almuerzo me junté con Ainhoa la cual nuevamente estaba molesta conmigo, pues ella no iría de paseo con el grupo. Luego de múltiples promesas quedamos que sería prácticamente suyo la semana siguiente de mi excursión, terminado el lunch, nos dedicamos a estudiar con otros chicos haciéndonos preguntas.

El examen si bien era difícil, puedo decir que el profesor hizo cuatro preguntas, las dos primera para todos, la segunda para los que estudiaron a conciencia y la tercera para aquél que se había quemado las pestañas estudiando tal como yo lo había hecho y la cuarta… solo Dios y el profesor sabía su respuesta completa.

A eso de las seis y treinta salí a casa de tía Dani, estaba agotado de pensar pero deseoso de gastar mis energías y conseguir que Paula fuera a nuestro primer paseo grupal. Llegué y mis primas junto con mi tía me saludaron con alegría, para que a los minutos nos sentáramos a cenar.

Fue una cena muy agradable, la verdad es que ya mi rabia hacia ellas había pasado y ahora hasta las entendía y disfrutaba de su compañía. Al poco andar llegó un chico muy majo a buscar a Dani y Flo para ir a bailar, por lo que me quedaba con tía Dani a solas, ella me miró con una sonrisa entre pícara y maliciosa… eso me hizo preguntarle:

  • ¿Conversamos acerca del permiso de Paula?
  • Tía Dani: Más que conversar debería actuar
  • Yo: pero el novio
  • Tía Dani: Vamos sobrinito, sabes lo que quiero y si cumples podrás ir a follar con Paula

Le di un beso que ella aceptó con inusual fogosidad, comenzando a intercambiar lenguas casi con desesperación. Dada la claridad de la condición la tomé por el culo atrayéndola hacia mi hombría, por lo que tía Dani se dejó llevar y me sobaba la verga por sobre el pantalón. ¡Yo decididamente, le bajé las bragas y la comencé a puntear con mi enhiesta verga…! ¡¡Que placer!!.... Dani se puso de espaldas a mí y se afirmó de la mesa del comedor abriendo las piernas. Rápidamente entendí que mi tiita quería sentirme en plenitud y de forma ruda, ¡no quería dulzura!... por lo que me erguí detrás de ella y bajándole las bragas cubiertas por su ajustada falda la penetré por su coñito suave pero continuamente, como un cuchillo corta la mantequilla.

Su coñito estaba licuado de flujos generados por el deseo… comencé un mete y saca demasiado placentero, que le arrancaba gemidos y suspiros, mi tiita hervía. Sin dejar de darle acompasadamente tomé sus tetas por sobre la ropa y se las amasaba… sin darme cuenta me quedé enganchado en nuestra imagen que se reflejaba en un aparador que tenía unos espejos en el fondo, podía ver como liberaba sus magníficas tetas, las cuales se agitaban siguiendo el compás de mis acometidas. El solo verlas, precipitó aún más mi corazón, dándole duro y profundo como queriéndola partir en dos, estaba frenético al follar con mi hermosa tía, estaba tan caliente que me di cuenta que si seguía así me correría, por lo que me puse a pensar en otras cosas y cambiar el ritmo. Entonces tía Dani en un momento me dijo:

  • Vamos a mi cuarto deseo cabalgarte a mi gusto.
  • Como quieras tiita, perdón…Daniiiii!!

Fuimos a su cuarto casi a la carrera, en el pasillo yo le tocaba su maravilloso culo y ella huía entre risas y exclamaciones picarescas, eso permitió que mi afiebrada libido se aplacar un poco y me permitiera abordar nuestro encuentro con más control.

Apenas entramos a su cuarto me tendí en la cama y mi tía se subió a horcajadas sobre mí, tomando mi verga con su mano y ensartándose ella misma, para luego iniciar una cabalgata frenética como nunca pensé que pudiese ser. Tía Dani se metió toda mi candente verga hasta el tope moviendo la pelvis como si estuviera bailando samba… afortunadamente ya estaba preparado para su delicioso movimiento, pese a que sentía como sus cachetes me acariciaban mi ingle y sus paredes vaginales estrujaban mi amiguito. Pronto comencé a tomar el control de la follada y para eso le sobaba las tetas y le tocaba el culo alternadamente, dejándola hacer solo su baile sobre mi verga en forma controlada.

Miraba a mi tía que a la medida que follábamos se desprendía de sus ropas como podía para permitir que el contacto de nuestras pieles incrementaran el placer. Por un instante me puse a contemplarla, gozando de esa inolvidable visión… Sin dudas mi tía era una preciosidad voluptuosa como una Valkiria aun cuando mide solo 1,65 metros… su cuerpo na ha cambiado desde que lo poseí por primera vez… Es un cuerpo que invita a ser admirado con unas medidas excepcionales de 98-58-92… claramente las de una mujer exuberante pocas veces igualada, uhmmm y esaso apetitosos melones 36G… eran míos para mi deleite… ¡nuevamente torrentes de placer se agolpaban en nosotros dos!

  • Tía Dani: Ufff… Claudito no te vayas aún que estoy cerca de acabar
  • To: Siii…..tía sigue como quieras…que te espero.
  • Tía Dani: Voyyy. Ya llegoo…. Ya llegoooo, acabo, mmmme corrooo… ahhhh!!!!

Al sentir como tía Dani apretaba mi verga con sus paredes vaginales, comencé a eyacular una creciente cantidad de leche, mayor a lo normal por la abstinencia obligada por los estudio y los calentones que me había dado con Paula, llegando a un prolongado orgasmo que casi me hace desfallecer de placer, cada espasmo del coño de Dani me llevaba al limbo del goce y placer. Hasta que ella se derrumbó sobre mí quedándose quieta sin hablar hasta que se tumbó a mi lado y me dijo:

  • Mmmm, estoy loca.... es una locura….Tengo novio pero no puedo dejar de follar contigo... Júrame que me seguirás follando hasta que me muera.
  • Yo: Lo Juro por mi madre y por Dios, pero tu podrás, jejeje.

Seguimos follando por un buen rato más hasta que nos dormimos cansados de tanto goce y extenuados de placer, no sé a qué hora llegaron las chicas y pasaron al cuarto de tía Dani a avisarle que habían llegado como era su costumbre, desperté un poco sobresaltado pero al verlas las saludé:

  • Yo: Hola chicas
  • Flo: Hola pardillo, lo pasaron bien.
  • Tía Dani: Mmm si  y ustedes.
  • Flo: Ani folló con Andoni pero yo nada de nada.
  • Tía Dani: Claudito, ¿por qué no le das una a mi saluda tu prima?
  • Yo: Pero tía, no me querías solo para ti.
  • Tía Dani: Dale una ahora y mañana te doy desayuno, jajaja
  • Flo: No es necesario que lo obligues mamá.
  • Yo: No es obligación Flo, será un placer darle a mi primita, vamos a tu cuarto.

Dejé durmiendo a tía Dani en su cuarto y seguí a Flo al de ella, antes de entrar la tomé por la cintura, ella se volvió y me dio un tremendo beso, fogoso apasionado, pude sentir su aroma a perfume y licor que la impregnaba pero no me importó, solo quería estar en los brazos de una de las más bella de las mujeres con que alguna vez me había liado… no sé porque pero me asaltaba la nostalgia y el deseo por ella.

La tome de sus preciosa nalgas y la apreté contra mí, de tal forma que mi verga se metió en el triangulito de las piernas y el coñito, sentí su humedad, luego ensalivé los dedos de una de mis manos y se la pasé por la rajita del coño, ella dejó escapar un gemido, corrí su braguita a un lado y la seguí punteando. Tan silencioso como había empezado deslicé mi mano llena de flujo por una de sus nalgas, y con algo de dificultad logré meter mi pulgar ensalivado en el tierno anito y mi índice junto al  anular en la cuevita simulando una doble penetración.

Flo quiso evitarlo pero sucumbió al placer y luego me ayudaba a mantener el ritmo de mi estimulación anal-vaginal mientras la punteaba. Eso me hizo recordar como la había enculado por primera vez, cuando había hecho algo similar… La llevé hasta su cama sin sacarle mi mano que la hacía gozar, cada paso era un gemido o suspiro que me enardecía…. La puse en cuatro sobre su cama  comenzando a pasarle la verga por la rajita del coño sin penetrarla; esto ocasionó que Flo se pusiese ansiosa…

  • Flo: Mmmm métemela, no sea malo
  • Yo: Espera un poco… primero te la pasaré por la rajita hasta que te desmayes de placer, jejeje
  • Flo: No sea perverso métemela, que te quiero sentir…
  • Yo: Muy bien ahí va dije metiendo mi verga por su apretado coñito mientras mi índice continuaba en el ojete del culo
  • Flo: Solo….me harás esto….decía entre gemidos...
  • Yo: Calma que ya te partiré el culo

Apiadándome de sus ruegos le metí mi verga en su húmedo coñito y continué dándole suavemente mientras incluía un segundo dedo en ese orto maravilloso... Ahora Flo solo me pedía que se la metiera duro y que luego le partiera el culo… estaba caliente e impaciente, aun cuando seguía instintivamente el ritmo que le imponía. En eso le dije:

  • Bien… ahora por el culito, así te daré como la perra que eres, dije con muy mala leche
  • Flo: Mmm sí seré tu perra, culéame.
  • Yo: Muy bien perrita mía, dije suavizando mis palabras ahí va.
  • Flo: Bueno pero con cuidado, dijo caliente como un sartén.
  • Yo: Hoy será como te guste.

Flo me miraba de soslayo mientras le escupía el anito y se lo untaba con el dedo en la entrada del anito… Flo separó las piernas y acomodó las pompas con sus manos para facilitarme la penetración. Yo por mi parte puse mis manos entre sus caderas y sus nalgas abriéndole un poco el culo para ver bien su orto y apuntar mi verga recién sacada de su coño… y sin esperar una solicitud u orden previa se la metí.

Pasé el glande por su primer anillo muscular, penetrándola con algo de esfuerzo por ese orto perfecto… su estrechez me causó algo de dolor pese a la dilatación previa… aun cuando no gritó o se quejó, parecía que hacía tiempo no le partían el orto… Flo indudablemente quería ser penetrada.

Luego de una breve pausa de acostumbramiento, seguí con la enculada lenta pero continua… ¡Mmmm que placer!... me excitaba meter mi verga en el apretado culo de Flo... luego le metí una mano en su coñito y comencé a masturbarla mientras iniciaba un suave mete saca, ella quitó mi mano y reposando su cabeza y hombros sobre la almohada se pajeaba con una mano mientras yo le daba por el culo.

  • Flo: Tómame de las caderas y dame duro

No le contesté pero hice lo que me pidió y empecé a darle duro como me pedía hasta que ya le metía mi verga hasta el final….

  • Flo: ¡Aaahhhh… sigue….sigue mi amorcito!
  • Yo: ¿Te gusta corazón? Le respondí mientras pensaba en sus palabras.
  • Flo: ¡Siiii, agárrame fuerte de las caderas y dame más….más….ahhhh!
  • Yo: ¿Así está bien? le dije mientras incrementaba el mete saca, llegando a golpear sonoramente mi pelvis con su culo.
  • Flo: ¡Ahhh!….Sí… así…dame más…. Ahhh… dame más, ¡PÁRTEME EL CULO!!!!  me decía mientras ella misma continuaba jugando con su clítoris.

No lo podía creer, me encontraba en el cielo de los culos, hasta esta noche no creía posible volver a culear a la pérfida traidora de Flo…  El ritmo lento inicialmente fue cambiando radicalmente a mismas instancias de Flo, ahora podría decir que era desenfrenado. El sonido de los encuentros de mi pelvis con su culo no solo inundaba la habitación, de pronto asomó la cabeza de Ani y nos dijo:

  • Pueden meter menos ruido que quiero dormir…
  • Flo: Auu… hermanita a ti ya te follaron y yo no dije nada…
  • Ani: Pero lo hacíamos en privado…
  • Flo: Mientras yo me congelaba afuera del coche pedazo de zorra, no reclames…
  • Ani: Okey, okey, pero no grites tanto….
  • Yo: ¡Me corro…me corro….ahhh…!
  • Flo: Ahhh…. llen… lléname el culo de tu leche mi amor, párteme el culo y déjame tu leche.
  • Yo¡Sí! Te llenaré el culo de leche… ya me voy a… correr…me voy.
  • Ani: ¿No te duele Flo? Preguntó en un momento que no es para preguntas
  • Flo: Ahhh algo ahhh algo.nooo, me corro.
  • Yo: Yo también, le dije al sentir los espasmos de su cuerpo, en especial los de su orto que apretaban mi verga que la ensartaba.

El sudor y mi respiración reflejaban que mi entrega había sido total, por su parte Flo solo gemía y suspiraba con su culo parado y ella recostada en la cama, mi verga fue menguando, ante lo cual se salió, Ani que no se había ido se acercó y me limpió los restos de semen con su boca mientras miraba el culo de Flo para mirar cuan abierto había quedado su ojete.

  • Ani: ¡Increíble! Para no usar el orto a menudo, lo disfrutó mucho y le quedó muy abierto.
  • Yo: Si serás dijo mala hablada, jajaja
  • Ani: ¿Te gustó hermanita?... ¿te gustó que Claudito te culea?
  • Yo: Yo creo que sí, jejeje.
  • Flo: Si…me encantó que me partiera el culo… aun que me duele un poco.
  • Ani: Claro que sí… el pardillo tiene una herramienta descomunal, jejeje.

Pese a lo agotado que ya me encontraba me subí a la cama de Flo y la abrí de piernas desnudando la poca ropa que aún le quedaba puesta y sin decir nada más la abrí de piernas y comencé a follarle el coño sin pedir permiso, ella me miraba con una expresión de dulzura que hacía tiempo no le veía, no reclamó o dijo algo más allá de los suspiros y gemidos… Flo estaba entregada a mi vaivén mientras Ani que se había quejado de que la habíamos despertado nos miraba sentada en la silla del escritorio de su hermana. A los minutos Flo se corría hasta quedar casi inconsciente y yo le llenaba de mi leche el coñito, por lo que le di un beso de buenas noches y tomando a Ani de la mano nos marchamos de su habitación, no sé qué hora sería pero la noche se me había alargado.

Nos acostamos Ani y yo sin hacer nada más pues los dos estábamos agotados, no sé a qué hora desperté, pero en el transcurso de mis sueños mis fuerzas retornaron al tiempo que Ani me besaba dulcemente, y así como por encanto comenzamos a acariciarnos en silencio, ¡nuevamente estaba que ardía!... por lo que me puse frente a ella, dándome cuenta que estaba completamente desnuda, por lo que simplemente le separé las piernas y la comencé a follar mientras las otras aún no daban luces de despertar. Ani se tapaba la boca para no reír a mandíbula batiente, ¿no sé por qué le causaba tanta gracia que la follara mientras las otras dormían o que yo nuevamente estaba entre sus piernas?, eso me molestó un poco por lo que pensé que después de la primera corrida la iba a castigar… Ani se tapaba la boca sin dejar de reír y gemir hasta que se corrió sin dejar de aguantar sus gemidos de goce… increíble en una chica multiorgásmica que le gusta proclamar a los cuatro vientos sus corridas.

Aún no me corría por lo que para darle su escarmiento la puse en cuatro, ella me miró como diciéndome que por ahí no, pero yo la miré pérfidamente o eso creo y sin decir decirle algo le apunté mi húmeda verga a su orto… Ani comprendiendo que materializaría  mis intenciones me dijo:

  • ¿Me quieres culear… así no más?
  • Yo: Sí, para que no rías y grites como te gusta… como una zorra, jajaja.
  • Ani: Que malo eres, ellas tienen sueño… si grito las despertaré, jejeje

Comencé a lubricar su anito con abundante saliva y mi traviesa lengua, Ani se dejaba hacer mientras miraba tapaba sus risitas… pero en un momento ella me dijo con voz afiebrada:

  • Empálame, sucio pendejo pardillo, culéame como la zorra que soy…

Le metí mi verga de un solo golpe, pero ella mordiendo la almohada no pronuncia ninguna queja, solo sentí leves expresiones de dolor y placer… al ver su silencio comencé a culearla en plan rudo, o todo lo rudo que soy capaz… ella metió su mano en el coñito y luego de un rato volvió a correrse sin haber pronunciado ningún grito fuese de dolor o satisfacción, parecía querer demostrarme que ella era capaz de soportarme sin problemas…. Eso sí supe que le gustó por la nube de besos que me llovió después de dejarla con el culo y el coño rotos.

Nos quedamos un buen rato conversando de la universidad, de su novio, de lo bueno que había sido su despertar y otras cosas hasta que apareció mi tiita y nos invitó a su cama, donde a los segundo apareció Flo con una bandeja enorme y comenzamos a desayunar en familia, la verdad es que lo estaba pasando bien, pese a que al verlas casi desnudas a las tres, mi verga comenzó a reaccionar, la verdad es que estas chicas me trastornan y mi relación de amor y odio me complica mi vida, pero que le voy a hacer

Cerca del medio día salimos de nuestro encierro y nos fuimos a duchar al baño de tía Dani, todas tenían cara de satisfacción y nos decíamos algunas puyas que nos hicieron reír incluyendo Ani que hasta hace poco solo se tapaba la boca, jejeje. Tía Dani había remodelado su baño creando una ducha de película, donde los cuatro comenzamos a jabonarnos y por supuesto las  caricias se sucedieron pese a que ya no tenía fuerzas para satisfacer a las tres.

Lo bueno de todo esto, es que tía Dani permitió que Ani junto con Flo se encargaran de la tienda y de todo las obligaciones de Paula, estas a su vez me prometieron cubrir a Paula durante su ausencia, por lo que me marché muy agradecido aun cuando debí prometerles que a mi regreso pasaríamos otra nochecita similar a la recién vivida…. Cuando iba saliendo de casa de tía Dani me crucé con el novio de Ani, un chico simpático según ella, pero que me miró con cara de no ser mi amigo, cosa que me causó gracias pues a espaldas de él, Ani me lanzaba besos al aire… ¡será la muy zorra!

El sábado por la tarde llegó Juan el que fue recogido en el aeropuerto por Biocha, por lo que cenaron juntos con nosotros o sea con Mamá, Isa, su novio el médico, Paula y yo, la verdad es que nos contó de las cosas que hacía, como disfrutaba de su vida y de lo que quería a su Biocha, bromeó de Paula y yo, por lo que la primera tuvo unos cuantos rubores por las tonterías que decía mi hermano en especial las de doble sentido y las referentes a edad… bueno había que soportarlas pues estaríamos unos cuantos días juntos.

El domingo nos levantamos todos muy temprano para salir lo antes posible y aprovechar la tarde en el lago y estar instalados antes del anochecer. Lo mejor de la levantada temprano fue la visión de infarto que me dio Paula con su tenida de pantaloncillos denim desflecados y su camisa leñadora suelta, estaba casi como la prima Daisy de los Dukes de Hazzard, o sea de comérsela viva, lo que me causó una erección y a mi hermanito un ataque que lo dejó paralizado… ¡joder parecía un conejo encandilado!

Después de una ardua faena de cargar nuestras mochilas y la comida que llevaríamos nos embarcamos para ir a por Biocha y juntarnos con Montse y Bea que irían en otro coche, pero nos seguirían en el trayecto a la cabaña que solo mi hermano conocía.

Cuando llegamos Montse y Bea aguardaban en la entrada y nos informaron que Biocha aún no estaba lista, por lo que Juan entró a apurarla, por lo que yo y Paula nos sentamos con ellas en su coche a conversar y conocernos un poco más, en especial Paula que casi no conocía a la parejita. Debo decir que la conversación fue grata a pesar de algunas puyas e insinuaciones de mi mal comportamiento dichas por Bea. Al respecto a esta furcia lesbiana, debo reconocer que también se veía muy bien con sus pantalones estilo pescador y blusa deportiva que apenas disimulaba sus tremendas tetas, por su parte Montse vestía de lo más normal, casi como si fuera ir a clases a la uni.

Finalmente salió la bella tana, estaba vestida parecida a Bea, era Daisy en rubio, que les puedo decir se veía apetitosa, mi hermano tenía mucha suerte de que su novia fuera así de bella. Finalmente nos embarcamos en los coches y salimos a la ruta el viaje fue entretenido pese al calor, extrañamente alto para esta época, pero se agradecía después de las lluvias y fríos extremos… ya que nos permitió disfrutar de la belleza de las curvas de las chicas.

Llegamos a media tarde a la cabaña, la que en realidad era una casa muy lujosa con tres habitaciones… es decir de cabaña solo era el estilo de construcción, pues realmente era una casa que albergaría una familia en cualquier lugar. Mi hermanito con Biocha tomaron la habitación principal que tenía baño privado enorme, el resto de las parejas teníamos  dos estupendas habitaciones con un baño en medio que las separaba, la verdad lo único malo es que tenían estas habitaciones es que estaban equipadas con dos camas individuales, aunque de buen tamaño.

Pese a la vergüenza inicial de Paula ocupamos una de las habitaciones, la verdad es que no sé a qué venía la vergüenza, pues creía que todos estábamos consientes de a que veníamos en parejas.  Dejamos nuestro equipaje y aliviamos nuestras vejigas después de tan largo viaje, para luego juntarnos en la cocina para prepararnos un refrigerio antes de salir a explorar los alrededores… Conversamos animadamente mientras yo regocijaba mis ojos con las chicas, lamentablemente la temperatura comenzó a bajar y antes de salir se tuvieron que cubrir un poco pues el invierno estaba aún lejos de terminar.

Juan cortó leña para la amplia chimenea y yo me dediqué a reunir ramas secas para encenderla mientras Paula y Biocha cocinaban lo que cenaríamos, por su parte Montse y Bea sacaban dos kayak y un velero del cobertizo, la verdad es que pronto tendríamos todo listo para pasar unos días espectaculares, sobre todo si el clima se mantenía como estaba anunciado.

Por la noche mientas bebíamos unas copas de vino espumante jugamos un juego de mesa llamado Risk donde Montse después de dos horas aliada con Paula conquistaron el mundo, la verdad es que fue muy entretenido pero ya era hora de ir a dormir, por lo que cada “oveja con su pareja” se retiró a los respectivos cuartos.

Entré con Paula a ponernos la pijama mientras las otra chicas iban al baño compartido, estábamos en eso cuando sentimos unos gemidos proveniente del muro de maderos que daba al baño en cuestión, Paula me hizo la seña de silencio y me llamó a su lado indicándome una pequeña grieta entre los maderos que formaban el grueso muro, se notaba que alguien había quitado algo de la argamasa que lo sellaba… miré por donde me indicaba mientras se tapaba la boca como queriendo contener su risa, obviamente miré al interior, ahí estaban “nuestras vecinas” dándose un magreo semi desnudas, pese a no ser la mejor vista, el morbo de ver a las dos chicas lesbianas me calentó, no es que no hubiese visto esto, de hecho mamá lo hacía con Paula y tía Dani pero siempre en un sentido diferente o eso pensaba yo… estas dos chicas no querían un macho…

Paula me corrió un poco para mirar por la rendija mientras se tocaba las tetas, cosa que si ya estaba caliente ahora me llevaba a las nubes… Me puse por detrás y comencé a puntearla mientras ella contoneaba su portento de culo en mi verga, si bien no podía ver nada me imaginaba que las dos furcias se estaban comiendo vivas y eso me enervaba hasta la locura… metí mis manos por debajo de la pijama de Paula y amasé sus tetas, sentía como sus pezones crecían y endurecían en mis manos mientras mi verga pugnaba por entrar en ella, los dos estábamos tan calientes que ella se bajó los pantalones dejando que mi verga se paseara por su rajita del coño, en un momento se hizo a un lado para que yo mirara y viese como las dos chicas se comían las tetas alternadamente y gemían ya sin muchos tapujos.

Nuevamente Paula me sacó de la rendija y se puso a mirar ella, unió sus manos a las mías y marcaba con pasión el amasado de sus tetas… tal vez con demasiada pasión, lo que me llevó a meterle la verga de un solo envión haciéndola gemir fuerte, tan fuerte que indudablemente las chicas del baño debían de haber escuchado… como Paula seguía mirando y gimiendo uniéndose a los gemidos de Montse y Bea… yo comencé a darle como si el mundo se fuera a acabar, tanto que con una mano se afirmó al muro mientras con la otra me ayudaba a amasar sus tetas.

Todas las chicas gemían y boqueaban a coro mientras mies embates sonaban lujuriosamente cuando mi pelvis chocaba con el culo de Paula, de pronto sentí como una de ellas gritaba que se corría… hasta los venados del bosque deben haberse asustado, pues no fue para nada discreta. En ese momento Paula comenzó a correrse gritando mi nombre a todo pulmón para no ser menos, sentí como su coño se estremecía alrededor de mi verga y de pronto enterraba su culo en mi ingle para sentir mi miembro hasta lo más profundo de su ser… en ese segundo me corrí profusamente, pese a lo frio de la habitación, ambos estábamos sudados y cansados… sin fuerzas por lo que cuando salieron el par de furcias nos fuimos a lavar los dientes para regresar a la cama… les mentiría si les dijera que seguí follando… nos acostamos cada uno en una cama más que satisfechos, el polvo había sido maravilloso.

Nos despertamos con los ruidos de la ducha y los pasos de los otros por el pasillo, abracé a Paula y nos dimos un profundo beso de buenos días, jugué con sus tetas y ella con mi amiguito por un rato hasta que decidimos levantarnos, afortunadamente la ducha ya estaba libre y nos metimos como pudimos a ahorrar agua (la verdad era agua del lago que venía por un pequeño hidrófono alimentado por un sistema de alimentación solar). Al aparecer finalmente por la cocina mi hermano Juan nos saludó con entusiasmo y nos dijo:

  • Joder menuda juerga tuvieron anoche…
  • Yo: ¿Nosotros?
  • Juan: Sí ustedes y las dos locas de Montse y Bea… tanto que después de un rato les seguíamos el ritmo, jajaja
  • Biocha: Sí no fueron para nada sigilosos, jajaja
  • Paula: Bueno es que tengo que enseñarle algo a este pardillo.
  • Juan: Por lo que escuché aprendió muy bien, jejeje.

Al poco andar aparecieron Montse y Bea se les veía con sueño pero con la cara luminosa, en otras palabras estaban radiantes de sexo, por lo que las puyas nuestras le llovieron, pero no se cortaron ni un pelo.

El plan para el día era cortar leña, alimentar las estufas de los cuartos con pellets  y salir a navegar en las embarcaciones, cuando estábamos a orillas del lago surgieron las preguntas:

  • Juan: Biocha vamos a navegar
  • Biocha: Ay Juan prefiero un Kayak
  • Juan: ¿Entonces quién quiere navegar conmigo?...
  • Yo: …. Al no ver reacciones de parte de ellas le contesté ¡yo!
  • Paula: ¿Y yo?...
  • Bea: Podemos ir en un bote…
  • Montse: ¿Y yo?
  • Bea: En el otro con Biocha, ya que son amigas…

Creo queno fui el único sorprendido por la propuesta de Bea, la verdad es que no me molestó, pues si ella pensaba que haría lo que quisiera con Paula estaba equivocada… Paula era solo sumisa con mamá, por lo que si quería algo con mi chica le saldría el tiro por la culata, por lo que yo dije.

  • Buena idea, Paula corazón rema con Bea le dije guiñándole un ojo sin que Bea lo notase
  • Paula: Sí corazón pásalo bien con tu hermanito

Salimos a navegar en el pequeño velero, afortunadamente las navegaciones que tuve en el verano con los cariocas me sirvieron para ayudar a Juan en el manejo de las velas y lo hicimos bastante bien, solo tuvimos problemas en la recalada por falta de viento favorable para llegar hasta la orilla y tuve que mojarme hasta la cintura… ¡brrr!, que frio mi amiguito y sus compañeras quedaron reducidos a la mínima expresión, para la próxima llevaríamos unos remos, jejejeje.

Al medio día asamos unas carnes al estilo supervivencia militar según Juan, lo que fue muy divertido y todo un desafío, aprovechamos la fogata para seguir con canciones ad-hoc y chistes, la verdad es que mi hermano es muy divertido y Biocha era su complemento ideal dado su carácter alegre.

Al atardecer entramos a la cabaña y nos preparamos para otra sesión de Risk, juego que se extendió hasta cerca de la media noche y después de unas tapas además de unas cuantas cervezas y vasos de buen vino riojano. Terminado el juego, nos fuimos a la cama, esa noche mi Paula fue toda dulzura envuelta en un cuerpo de diosa erótica, hicimos el amor por bastante tiempo, recorrí su cuerpo con cuidado, cariño y pasión sacándonos tres preciosos orgasmos, la verdad es que no pensamos más que en nosotros, pero cuando estaba por dormir ella me preguntó:

  • ¿Hasta dónde quieres que llegue con Bea?
  • Yo: Solo juega con ella, nada extremo… que crea que me puede derrotar…
  • Paula: ¿Por qué?
  • Yo: La verdad es que quiero que se dé cuenta que no debe ser paranoica conmigo
  • Paula: Pero tú le follas su novia y quieres follarla a ella…
  • Yo: Tanto se me nota, jejeje
  • Paula: No, pero es como si lo que te pidió doña Montserrat fuera una cruzada…
  • Yo: La verdad es como si fuera una, de hecho pienso en el favor como una de las 12 tareas de Hércules, jejeje…
  • Paula: Pero ella es lesbiana y eso no se le pasará a punta de vergazos…
  • Yo: Lo sé, pero lo debo hacer…
  • Paula: ¿Aún a riesgo de que ella me folle?
  • Yo: La verdad es que no deseo que te folle si tú no lo quieres… además con mi mentalidad…
  • Paula: ¡¡Ahh mi machista!!… ¡¡si no me mete una verga no pasa nada!!…
  • Yo: En términos simples míos ¡sí!... soy así, lo siento…
  • Paula: Te quiero como eres, solo acepto a tu amiguito, jajajaja
  • Yo: Gracias….
  • Paula: Aún no sé cómo me metí en esto… pero acepto las gracias, jejeje ahora a dormir.

Así lo hicimos, la verdad es que no sentimos a nadie en la noche, probablemente estaban tan cansados como nosotros y en esta noche todos fuimos discretos. Por la mañana nos metimos rápidamente a la ducha, ganándole el quien vive a Bea y Montse, dándonos una fogoso hidro-placer jabonándonos en conciencia amasando todas las curvas de mi chica mientras en broma le decía:

  • ¡¡Cómo gozaría Bea agarrándote estos melones que te gastas Paulita!!
  • Paula: Igual de cómo gozaría comiéndome el coño… pardillo mío… igual…
  • Yo: Sí además de acariciarte tu hermosos y firme culo… eres una Diosa…
  • Paula: Mmm sí soy tu afrodita, jejejeje

La verdad es que no llegamos a follar pues teníamos hambre de comida por lo que nos secamos rápido nos vestimos y partimos haciendo un desayuno para todos, al poco andar apareció Biocha con claros signos de haberlo pasado muy bien pues se veía tan radiante como Paula. La bella tana se incluyó en la preparación del desayuno el que estaba listo para cuando apareció Juan el cual venía con mala cara…

  • Yo: ¿Juan esa cara?
  • Juan: Acabo de recibir una notificación que debo regresar pues movilizan a mi unidad a Afganistán… ¡joder!
  • Biocha: ¿En serio mi amor?... ¿Cuándo?
  • Juan: Hoy debo estar de regreso… ¡maldita suerte!
  • Yo: ¿Pero no pueden ir otros?
  • Juan: Nosotros teníamos estos días libres por que recién habíamos terminado la calificación para ir… somos los más preparados con la excepción de los que ya están ahí, joder maldita suerte.
  • Paula: ¿Y cuándo debes marchar?...
  • En un par de horas así podré tomar el avión que reservó mamá…
  • Biocha: Bueno tomamos desayuno y vamos a hacer las maletas.
  • Juan: Tranquila Biochita, tú te puedes quedar disfrutando un poco más, no es necesario que regreses conmigo.
  • Biocha: ¡No! me regreso contigo… el viaje en auto es largo…
  • Juan: No Biocha, quédate, pásalo bien… y después me cuentas de lo que me perdí, jejeje.

Finalmente después de una larga discusión llantos incluidos Juan se marchó en el auto de mamá y nos quedamos los cinco restantes, parecía que el día también estaba triste, pues llovía a cántaros y las actividades al aire libre se hacían imposibles… por lo que después de hacer aseo a la cabaña, preparar lo que comeríamos en el día y almorzar, dormimos una breve siesta y a jugar Risk se ha dicho.

  • Biocha: Bien chicos a jugar…
  • Yo: Sí hoy conquistaré el mundo
  • Paula: ¡Ay qué lindo mi Pinky! jajaja
  • Montse: ¿Entonces tú eres cerebro Paula?, jajajaja
  • Bea: Es el cuerpo… de cerebro, jejeje
  • Yo: ríanse y verán como las conquistaré a todas…
  • Bea: A mí no, jejeje

Seguimos con las puyas en doble sentido y bromas desde livianas hasta alguna bastante pesadas, especialmente las proferidas por Bea hacia mí, pero me las tomaba con calma y le contestaba con más sutileza de la que ella era capaz… yo pensaba en el viejo dicho del que ríe último ríe mejor.

Casi al empezar el juego, de hecho al momento de repartir las cartas objetivos, los territorios y demás, Bea nos dice:

  • Deberíamos jugar algo para hacerlo interesante.
  • Biocha: Yo puedo traer unos premios de la cocina…
  • Bea: No algo que realmente nos incentive a ganar.
  • Yo: ¿Qué propones?
  • Bea: El que gane será el que mande hasta el otro juego…
  • Biocha: O sea, los otros serán sus esclavos para que solo disfrute, jejeje
  • Montse: ¿No será como mucho?... eso puede dar para incluso la esclavitud...
  • Paula: Por mí no hay problema…
  • Bea: Por mi tampoco…
  • Biocha: Mientras no me maten, acepto… ¿ustedes?
  • Montse: Bien
  • Yo: Okey…

Después del acuerdo preparamos unas tapas, llevamos unas cervezas y gaseosas a la mesa y comenzamos, al solo recibir las cartas de fuerzas y objetivos me di cuenta que estaba casi jodido, vi como las sonrisas se filtraban en Biocha y Bea, el juego fue transcurriendo entre chistes, puyas y frases de doble sentido… después de dos horas por cada cosa que decía Bea me daba cuenta que estaba muy cerca de ganar… a Biocha también le estaba yendo bien pero no me rendiría fácilmente… a las tres horas y agotado mentalmente fui por fin vencido por la alianza de Biocha y Bea las cuales siguieron con Montse y Paula, hasta que finalmente sucedió lo inevitable… la alianza terminó con un enfrentamiento entre ellas, del cual Bea salió victoriosa.

Habían sido varias horas de juego y ya estaba oscuro, cenamos algo ligero a la luz de las tenues lámparas de las cabañas y el calor del fuego de la chimenea, estábamos aún comentando los pormenores del juego cuando de pronto Bea nos dice:

  • Chicos, como ganadora del juego les decreto mi primer deseo, jejeje
  • Biocha: ¿Cuál sería su magnánima dictadora?
  • Bea: Pasaré la noche con Paula en la habitación principal…
  • Yo: ¿¡¡Pero qué pretendes!!?
  • Bea: Simple: Follar a Paula…
  • Yo: Pero qué cojones….
  • Bea: Tú te has follado a Montse… yo ahora me follo a tu novia…
  • Yo: Pero no puedes…
  • Bea: Bueno creo que un trato es un trato…
  • Montse: ¿Pero qué pasa conmigo?
  • Bea: Corazón, tranquila yo te quiero…
  • Montse: Y te vas a follar a Paula.
  • Bea: Ya lo dije, follaste con el pardillo…
  • Montse: ¡Porque necesitaba verga!…
  • Bea: Bueno mi amor, yo necesito un gran culo y un coñito abultado…mañana follamos las dos… esto será solo sexo, no te preocupes.
  • Paula: Tranquila Montse, seguirá siendo tuya, a mí no me viene el tema del lesbianismo, solo cumpliré el acuerdo…

Bea se levantó de la mesa tomando se la mano a Paula y llevándosela a la habitación que hasta ese momento ocupaba Biocha, la cual se adelantó a sacar algunas cosas que necesitaría para pasar la noche entre ellas su pijama, después de pasada la sorpresa los tres excluidos de los planes de Bea nos reunimos en la sala mirándonos las caras sin saber aún que hacer…

De pronto Biocha nos miró y dijo:

  • ¡Aún no tengo sueño!
  • Montse: ¿Y?
  • Biocha: ¿Miremos que hacen?
  • Yo: ¿Ir de mirones mientras nuestras novias folla?
  • Biocha: Sí… ¿tienen algo mejor que hacer?
  • Montse: La verdad es que no…
  • Yo: Pero la puerta está cerrada
  • Biocha ay algunas rendijas que pasan por la cocina… lo sé porque se filtra la luz.
  • Montse: Bueno busquémoslas…

Apagamos la luz de la cocina y los tres en silencio buscamos esas rendijas para espiar, mientras miraba pensaba en lao que habíamos hablado con Paula, aun así me daba una rabia profunda que Bea estuviese con Paula… Comenzamos a mirar y prestar oído a lo que se filtraba a través del muro de madera.

Lo primero que vi es como Paula hacía lo que Bea le ordenaba. Es así como esta furcia la atraía hacia ella sentándola en la cama, parándose frente a ella e inclinándose para besarla en la boca… me dio rabia pero nada podía hacer… en cuanto Bea se irguió, Paula se puso desabotonarle el jean… fue casi cómico como Bea perdía la paciencia porque Paula no daba con desabotonar el botón superior de la apretada prenda. Aparentemente Bea también quería sentir la piel de Paula pues le amasaba las tetas mientras Paula intentaba despojar de la apretada prenda a Bea, finalmente luego de algunos apuros los Jeans de Bea cayeron al suelo.

Bea también se notaba algo ansiosa y levantó a Paula de la cama intentando bajarle los jeans a tirones, la escena me causó más risa que rabia. Paula le tomó las manos y las sacó para ayudarla En cuando los pantalones de Paula cayeron hasta sus tobillos, Bea tiró de sus bragas meter su mano en el pubis de mi chica la que soltó un ligero gemido.

  • Paula: ¡Uff! calma, recién empezamos… Mi coñito no es de goma
  • Bea: Perdón, pero quería sentirte desde que llegamos….
  • Paula: ¿Por qué?...
  • Bea: Porque eres la única que controla al pardillo, debes ser muy especial…
  • Paula: Estás equivocada, él me controla a mí, jejeje y a cualquiera que se folle, incluso a Montse…
  • Bea: A Montse la controlo yo…
  • Paula: Cuando estás con ella, pero si está sola, se la folla como a las otras.
  • Bea: Pero ahora yo te voy a follar y él está aquí.
  • Paula: Cree lo que quieras.

Bea aún ansiosa acercó más su cara al coño, y sacó la lengua... con la punta de su nariz rozaba la rajita y el monte de Venus depilado de Paula. Le dio una profunda lamida en el clítoris, mientras Paula le acariciaba la cabeza y le hablaba cosas que no le pude entender.

Bea entonces miró hacia arriba para ver la cara de Paula que sin duda estaba excitada, y volvió a pasarle la lengua por todo el botoncito.

  • Paula: ¡Uhmm… eso es putita...... así!…

Bea agarró más confianza, y ahora le fue pasando cada vez más rápido la lengua por todo el clítoris, mientras Paula comenzaba a gemir y retorcerse acariciando sus pezones por sobre el sujetador que aún no se quitaba.

  • Paula: Más rápido Bea... más rápido… ¡que me corro!
  • Bea: Pero es muy pronto…
  • Paula: Tú qué sabes cómo estoy… dale más rápido so puta…

Bea hizo lo que Paula le pedía para lo cual puso sus manos en las piernas de Paula para afirmarse, y le empezó a comer el clítoris con pasión, pasándole la lengua mientras su “trofeo de guerra” de Risk llegaba al anunciado ¡orgasmo!

  • ¡¡¡Ahh… Ahhh A hhhhhhhh!!!

Pude ver como Paula movía su precioso culo siguiendo el ritmo de los embates de Bea, ¡mi chica gemía!, mientras apretaba la cabeza de Bea sobre su coño… la verdad es que ver eso ya no me enfurecía demasiado… en realidad también me excitaba, y deseaba estar ahí gozando de las curvas de sus voluptuosos y calientes cuerpos.

Finalmente Bea aún con el sabor de la corrida de Paula en la boca se quedó quieta, mirando desde abajo a la cara a su “trofeo de guerra”, la cual aún tenía la respiración agitada y se mordía los labios mientras el torbellino de sensaciones de su corrida aún le afectaba…

  • Bea: ¿Qué tal? ¿Lo hice bien?... preguntó como pidiendo una aprobación
  • Paula: ¡Muy bien zorrita!... ¡Ahora me toca a mí! jejeje.

Por mi experiencia con Paula estaba seguro que esto estaba lejos de termina tras su primer orgasmo… indudablemente mi chica no estaba satisfecha… Ahora ella también se prendió del coño de Bea para darle una pequeña recompensa y comenzó a comerle el coño con una pasión casi furiosa… hasta que Bea se corrió en medio de gemidos ahogados.

Miré a Montse y podría decir que tenía unas lágrimas en los ojos, aún cuando la oscuridad no me ayudaba a distinguir bien. Luego miré a Biocha que se amasaba una de sus formidables tetas y sin verlo… podía apostar que se amasaba también el coño… Biocha siempre fue una chica muy caliente.

No pasaron más de dos minutos cuando Bea empujó de nuevo a Paula para que se sentara en la cama montándose sobre ella para besarla nuevamente. De pronto  echó las caderas hacia delante restregando su coño contra el de mi chica… Se le notaba eufórica y deseosa de más acción. Luego se sumergió en las tetas de Paula… la verdad es que seguir mirando todo esto me molestaba de sobremanera, por lo que me levanté de donde estaba arrodillado mirando y me fui tan silencioso como un gato hacia mi cuarto… Montse me miró y después de echar una última mirada me siguió.

Llegué hasta mi cuarto seguido de Montse, ella no se hizo esperar y entró conmigo tirándose a mi cuello besándome, ante lo cual yo le seguí la corriente abrazándola y colocando mis manos en su mejorado culo

  • Yo: No tenemos por qué hacer algo…
  • Montse: Sí tenemos, ella quiere otro coño…
  • Yo: Pero no le has sido fiel… cuando has estado conmigo…
  • Montse: Solo he estado contigo por necesidad de verga, pero nunca he buscado otro coño… solo era ella.
  • Yo: Comprendo…
  • Montse: ¿Pero no te molesta lo de Paula y Bea?…
  • Yo: Sí, pero no me molesta Paula, pues ella está cumpliendo con un acuerdo tácito de los dos… me molesta que sea Bea la que tenga las riendas…
  • Montse: No entiendo…
  • Yo: No lo entiendas…

Seguimos besándonos y amasando nuestros cuerpos con una inusitada furia, no era necesario decirnos o pedirnos algo, solo accionábamos, Montse se fue bajando la tanga apresuradamente, probablemente ya estaba muy caliente. Puse mi mano en su coño mientras se la bajaba, un hilito de flujo quedó colgando entre los labios vaginales y mi mano. Se la sacó hasta los pies, dejándola tirada en el suelo.

Seguí metiéndole mano a su coño, ella respiraba agitadamente y gemía fuerte, tanto que me desprendí de sus tetas que chupaba y lamía con fruición para acallarla, ante lo cual ella se agachó tomando la tanga y se puso en la boca mientras me miraba indicándome que siguiera comiéndole los pezones. Montse se giró arrodillándose sobre el borde en mi cama, quedando en cuatro patas, para que se la metiera.

El verla en esa pose me volvió loco de morbo y lujuria, ¡Montse ya estaba en cuatro como la perrita que era!, ¡Uff! estaba en el borde de la cama, separando las piernas, esperando recibir mi verga como una furcia... ¡Ahora me gustaría que Bea estuviese aquí!.. Así vería como me follo a su noviecita, jejeje

  • Montse: ¿Me vas a meter o no?
  • Yo: Perdón solo estaba contemplando tu bello culo… mentí, pues pensaba en su novia.
  • Montse: No te creo pero métemela, así te vengarás de Bea.

¿Montse era adivina?... No la hice esperar más, así que me puse en posición y jugué con mi glande paseándolo por su coño y orto, convencido de que eso la desesperaría, ¡Montse estaba hambrienta de verga!... Efectivamente estaba desesperada y necesitaba verga, y yo se la estaba dando.

La fui penetrando lentamente su coño no solo brillaba de humedad si no que estaba hinchado de deseo. La tomé por las caderas y empujé para adentro con fuerza, metiéndosela toda, abriéndole el coño lleno de flujo.

  • ¡Mmmm!…si… fóllame pardillo… ¡Bea no sabe lo que se pierde!... dijo sacándose su tanga de la boca…
  • Yo: Ya lo sabrá, algún día le partiré el coño, jejeje
  • Montse: Ese día quiero ver como se lo partes, jejeje

Ahora tenía casi toda mi verga enterrada en ese coño húmedo de venganza u comencé a darle con furia, como si quisiera partirla en dos. Tenía a Montse llena de verga… ella se movía para sentir cada pedazo de ella en su coño, la gozaba sin disimulo y a pesar de ponerse su tanga en la boca volvía a gemir fuerte.

Yo trataba de no hacer el mucho ruido… la verdad es que no sé por qué, ya que Paula y Bea follaban en un cuarto bastante apartado y la cocina donde estaba Biocha también estaba alejada.

Por un minuto cerré los ojos pensando que la que me estaba follando era Bea y aceleré mi mete saca profundizándolo aún más… Montse se adaptaba a mis movimientos mientras disfrutaba de una buena verga… una verga que necesitaba. Me esforcé en hacerlo lo mejor posible, mientras la tenía agarrada de las caderas, abrí los ojos y la vi como “mi perrita”… noté que era igual a su madre… le gustaba mi verga… era otra furcia más dependiente de mi verga

  • ¡Ahhh… así Claudito… Uff más... dame más fuerte! decía con su tanga en la boca.
  • Yo: Sí mi perrita te daré más y después le daré a la furcia de tu novia…

Montse apoyó la cabeza en la cama empinando el culo…. El verla tan entregada me hizo pensar en culearla, pero antes la follaría hasta el delirio. Impuse un ritmo frenético, inundando de ruido el cuarto cuando mi pubis chocaba contra su culo dándole a la Montse aún más placer y morbo. Montse estaba muy cerca del orgasmo, lo notaba al verla con la cara apoyada en la cama, con los ojos cerrados y boqueando y gimiendo sin su tanga en la boca… disfrutando de la tremenda follada que le estaba dando.

Mi verga entraba y salía sin problemas, tenía el coño tan mojado que resbalaba con tremenda facilidad, amasaba ese mejorado culo con pasión, incluso le di un par de cachetadas, me movía atrás y adelante, follándola como nunca, no quería que Montse se olvidara más de esta noche.

La estaba cogiendo muy fuerte, hacíamos ruido cada vez que mi pubis se encajaba en su culo. Montse como dije estaba a punto del orgasmo... y estalló en un gemido profundo… casi antinatural y luego me dijo.

  • No pares dame dame…. Me corro… ahhh… ah… Aghh…

La corrida de Montse fue prolongada y continué penetrándola, ella tuvo un gran primer orgasmo, contrayendo su vagina en mi verga en espasmos fuertes, apretando como nunca me lo habían hecho… era una salvajada, tanto que yo también estaba por acabar, así que se la sacó de golpe del coño, mientras ella se reponía de su tremendo orgasmo.

Mientras Montse se tendía de espaldas agotada por la follada comencé a mirarla tenía sus labios vaginales un poco abiertos, rosados y brillosos, me daban ganas de comerlos pero me contuve... ella me miró con cara afiebrada y sudorosa y me dijo

  • Métemela de nuevo…
  • Yo: ¿En serio?
  • Montse: Sí muy en serio, jejeje

Apunté mi verga con la mano, volvió a acercarse a ella, y se la metí de un solo viaje en su coño lleno de flujos de deseo. Montse gimió y suspiró en un solo acto… fue extraño pero me calentó y la agarré de sus caderas para follarla fuerte…. Diría sin misericordia

Montse se tomó con fuerza de la sábana de la cama y colgó sus piernas de mis hombros, la sensación de estreches se incrementó y yo casi deliraba mientras la follaba, nuevamente el cuarto se llenó de ruidos de dos cuerpos encontrándose y respiraciones afanosas, gemidos y palabras llenas de lujuria, pero ya no nos importaba que Bea o Paula escucharan, ellas tenían su propia batalla….

  • Montse: ¡Ahhh mmm… si... sí... así...... así me gusta que me cójala metann!…
  • Montse: Ahh… ahhh… ahhh… Gemía.
  • Yo: Mmhhh… ya voy a acabar… ¡me corro!
  • Montse: No me… me acabes...... adentro… ahhhh… por favor.... no estoy tomando nada…
  • Yo: ¿Por qué no me lo dijiste?…
  • Montse: No pensé en que follaríamos en estas vacaciones, so pardillo.
  • Yo: ¿Dónde la quieres?…
  • Montse: En las tetas….
  • Yo: Apenas se la saqué, y derramé mi simiente en su tripa, tetas y mentón

En eso entró Biocha al cuarto aplaudiendo suavemente como si fuera el final de una gran función, tanto Montse como yo nos sorprendimos por su presencia

  • Yo: ¿Pero qué haces aquí?
  • Biocha: Este espectáculo es más entretenido, por lo que vine a participar
  • Montse: Pero tienes novio…
  • Biocha: Sí y tu novia y Bea también y ambas están follando, jajaja
  • Montse: Si Claudio quiere eres bienvenida, yo estoy súper follada…
  • Biocha: Gracias, dijo sonriente.

Montse se levantó de la cama y se puso detrás de su amiga bajándole las bragas hasta las rodillas, puso sus manos en las piernas de ella y hundió su cara en la cola, nunca había visto hacer eso a Montse, pero ella había cambiado, y ya nada me sorprendía. Sacó la lengua afuera pasándosela por el coño con pasión… pese a según ella estar agotada.

  • Biocha: Ahhh… giimió.

Mientras Montse le comía el coño a su amiga, yo las miraba desde un rincón aún con mi verga adormilada por la reciente corrida…. Ellas seguían en su función por lo que yo fui a la en busca de algo que beber y comer, vio un plato que aún tenía parte de la cena, no sabía de quien era pero no me importaba por lo que lo metí en el microondas… Mientras esperaba pensé en Paula y Bea, por lo que pese a mi resquemor miré por una de las rendijas y vi que Paula y Bea hacían un tórrido sesenta y nueve… obviamente eso afectó a mi espíritu al tiempo que exaltaba mi libido por lo que comí las sobras mientras las espiaba por la rendija y escuchaba sus encendidos diálogos… Paula dominaba la situación y Bea pese a lo canchera que se creía, era una muñeca en manos de mi chica.

Terminada mi merienda volví a mi cuarto a presenciar lo que hacían Montse y Biocha… me senté en una silla donde dejaba usualmente la ropa y las miraba mientras mi verga volvía a cobrar vida. Montse tenía la cara metida entre las piernas y el coño de su amiga, mientras le pasaba la lengua a lo largo de toda el coño de Biocha. El espectáculo era tan candente que con mi verga estaba tiesa como palo y yo también quería probar el coño de Biocha. Por lo que pregunté:

  • ¿Te gusta que te hagan eso Biocha?....
  • Mmmuuchoo, pero más me gusta tu verga… ¿quieres metérmela?
  • Yo: Sí claro… me permites Montse
  • Montse: Bueno… si quieres

Miré como Montse le pasaba la lengua por última vez y me puse en su lugar para reemplazarla, el aroma a hembra caliente llegó de golpe a mi nariz, ahora me tocaba. Puse mis manos en los cachetes del precioso culo de Biocha, respiré profundo y metí mi lengua en esa fuente de flujo de mujer caliente comenzando a lamer el coño de la novia de mi hermano. Biocha gimió por lo alto y abrió un poco más las piernas para permitir que mi lengua alcanzara su clítoris.

Si bien no disfruto mucho de comer coños, el hecho de lamer el de Biocha me daba doble morbo, el primero es que sea la novia de Juan y el segundo es que Montse me mira mientras se mete una mano en el coño… ya le tocará a ella, jejeje. Le pasaba mi lengua por todos lados mientras Biocha gemía y suspiraba. Al parecer lo estaba haciendo bien pues abandonó sus tetas que masajeaba al comienzo para tomar mi cabeza y tratar de dirigir mi comida de coño… claro que bastante poco cariñosa, pues estaba totalmente excitada.

Montse, miraba más que caliente y de pronto nos dice con una voz que demostraba que ya se derretía:

  • ¡Quiero participar!!
  • Yo: Bueno corazón… ¿Biocha tú quieres que participe?
  • Biocha: Lo que tú digas pardillo

Tendí a Biocha de espalda en la cama con los pies en el suelo e hice que Montse se hincara alrededor de la cabeza de Biocha con su coñito a la altura de la boca de la bella tana… Montse me hizo caso, y Biocha trató de meterle la punta de su lengua adentro del coño… pero no le quedaba cómodo, por lo que le puse un cojín bajo la cabeza y quedó en posición, comenzando a comerle el coño a Montse antes de que yo regresase a por ella. Se la metía ayudándose con las manos para abrirle el coño y tener pleno accesos a un clítoris hinchado por la excitación y placer, Montse gemía como una gata en celo y boqueaba con cada lamida… Yo cuando ya estaba en posición tomé mi verga y comencé a penetrar a Biocha lentamente, ella interrumpió el cunnilingus  a Montse para gemir de gusto, pero lentamente los dos comenzamos a retomar el ritmo. Ambas chicas estaban muy calientes, lo notaba por los gemidos y respiración entrecortada, en eso Biocha pregunta:

  • ¿Así Montse?
  • Montse: Mmmm… ¡Sí!… un poco más… más adentro… métemela…
  • Yo: Par de zorritas, parece que ser “tortilleras les cae bien”
  • Montse: ¿Qué es eso de tortilleras?
  • Yo: Bueno… ehh… lesbianas…
  • Biocha: Jódete, somos normales, solo que nos gusta el placer….

Biocha después de su declaración hizo un esfuerzo aún mayor para meterle la lengua adentro del coño a su amiga… ¿no sé cómo podía respirar? ¡Se la metió hasta la mitad! Yo por mientras le daba duro a Biocha, la que por fin estaba por correrse, obligándola a dejar de comerle el coño a Montse, pues ahora solo boqueaba… la escena era de lo más “porno” que había visto, pues del coño de Montse chorreaba un flujo mezcla de mi anterior corrida, su fluido vaginal y de la saliva de Biocha, líquido que finalmente le caía en la cara.

Montse miraba desde arriba como su amiga se corría ante los embates de mi verga y se tocaba ella sola, Biocha comenzaba a sufrir de placer, teniendo espasmos en su coño que apretaban mi verga como queriendo ordeñarme, la verdad es que sus convulsiones me estaban llevando a derramar mi simiente en su interior, era toda una pasada alucinante.

A Biocha le encantó volverse a sentirse llena de leche entrando en su interior, ¡tan caliente!, ¡tan húmeda!… además de declararlo, me pedía que se la metiera más y más… que le llenara el interior, pero yo ya no podía más… Me parecía que no me quedaba más... Para poder hacer lo que me pedía me tuve que apoyar en los hombros de Montse, la cual aprovechó de besarme. Finalmente, Biocha y yo nos corrimos gimiendo y suspirando.

Cuando terminamos de corrernos, el celular de Biocha comenzó a sonar… todos nos detuvimos y quedamos paralizados. De pronto Biocha reaccionó pese a estar con el orgasmo aún vivo en su coño. Se levantó de prisa y miró su teléfono, vio que era Juan quien la estaba llamando, hizo un gesto de silencio y atendió. Se sentó en la cama rodeada de nosotros dos que la mirábamos sonriendo con picardía y haciéndole morisquetas

  • ¿Hola...Juan?
  • Juan: Hola mi amor, llegué sin novedad, claro que tengo poco tiempo solo te llamaba para decirte que saldremos a ultramar, pero estaré en comunicación.
  • Biocha: ¿Por mucho tiempo?...
  • Juan: No lo sé, espero que no sea más de un mes.
  • Biocha: Que penita mi amor

Montse tomó una de las tetas de Biocha y empezó a chuparla, lamerla, cosa que imité rápidamente… Monse luego la acariciaba por todos lados, haciendo que sus pezones se erizaran y su respiración comenzara a agitarse, nos lanzaba unos pequeños manotazos para que la dejáramos, pero para nosotros era solo un juego erótico y no estábamos dispuestos a dejar de jugarlo así que mientras Biocha seguía hablando con su novio por teléfono, continuamos amasándola por todos lados… nuevamente mi verga cobró vida como de milagro y comencé a pasársela por la cara y boca, ella me apartaba mientras Montse apenas podía contener la risa y me animaba a más, hasta que se la puse toda en la boca y no pudo evitar atragantarse.

  • Aghh......... puagh…
  • Juan: ¡Te pasa algo mi amor?
  • Biocha: Noo, solo me trapiqué con saliva, perdón

Montse le afirmó las tetas y piñizcaba los pezones, mientras yo le metía mi verga entre sus senos, haciéndome una cubana. Biocha por su parte trataba de sostener el teléfono en su oído, y no podía casi hablar. Literalmente la estábamos follando mientras ella hablaba por teléfono con su novio.

  • Biocha; Uff… ya paren, no molesten…ahh… uff… ayy…
  • Juan: ¿Que pasa amor?
  • Biocha: es que Montse y tu hermano me molestan por estar hablando contigo
  • Juan: ¡Que par de pardillos boludos!, ¡pásame a Claudio!
  • Yo: Sí hermanito
  • Juan: Óyeme pardillo no molestes a Biocha, pues no tengo mucho tiempo, si no después te voy a colgar de los cojones…
  • Yo: No te enojes es solo una broma

Seguí con la cubana… no sé si sería el morbo o qué, pero me corrí en esas tremendas tetas y su cara... Montse cogía parte de mi leche y se la metía con sus dedos en la boca mientras Biocha resignada intentaba hablar. Finalmente, Biocha terminó de hablar y le cortó a Juan, dejó el celu tirado en el sillón, y se tomó una de sus tetas que aún tenía parte de mi simiente y se la lamió… la verdad es que nos impresionó a los dos que la molestábamos...

Biocha: Par de pardillos degenerados ahora verán lo que es bueno, jejeje

Montse: ¡que nos pretendes hacer?

Biocha: Nada santo, jejeje

Después de esa declaración Biocha fue a por nosotros y seguimos follando hasta casi la madrugada, la verdad es que quedamos agotados de tanto manoseo, caricias y folladas, tanto que Biocha “me obligó a culear” a Montse, cosa que obviamente hice con gusto, jajaja

Todos amanecimos pasados las diez de la mañana, parecíamos zombis, esto incluía a Bea y Paula, nos miramos y nos reímos de nuestras caras, habíamos vivido Sodoma y Gomorra. Paula se me acercó y me dio un beso francés que me dejó un tremendo sabor a coño y sonriendo me dijo al oído:

  • ¿Hola corazón te gusta el sabor a coño de Bea?
  • Yo: ¡Uhmm, sí!, pero prefiero el tuyo…

El clima había mejorado por lo que los cinco fuimos a caminar hacia un río donde había una pequeña cascada y si bien no estaba la temperatura para bañarse, podíamos admirar la naturaleza, en el camino pudimos ver un zorro que más que asustarse nos dejó darle comida, además de muchas aves… el lugar era precioso y poco visitado, así y todo, nos topamos con otras personas sin hacer más que un simbólico saludo.

De regreso nos fuimos conversando con Paula respecto a su noche con Bea, la verdad es que lo vivido con ella no es ni cercano a lo que vivió con mamá, la cual con el tiempo se fue desinhibiendo en la medida que yo la follaba y ella se metía en su cama cuando mamá lo ordenaba, en resumen fue una noche caliente pero nada más, es más definió a Bea como una chica guapa pero con poca experiencia, en especial con los hombres, pues un tío suyo la desfloró a los trece años, cosa que le causó todo un trauma… ¿sería eso que la hace inclinarse por las chicas?, en especial por Montse que es tierna y suave para tratar al resto de la humanidad. No lo sabemos, pero lo tendría en cuanta.

Ya de regreso preparamos algo de comer, algunas tapas y botanas para prepararnos para el juego de la tarde, como dijo un conocido personaje de una serie infantil… “como todas las noches hoy conquistaremos el mundo” … Ya sentados a la mesa repartimos las cartas y pude ver que si bien mis objetivos, y fuerzas estaban bien, no me aseguraban nada, “la lucha sería dura”.

El juego transcurría con fluidez, Biocha tenía alguna ventaja y Bea se defendía en una alianza con Montse, yo por mi parte tenía un acuerdo tácito de no agresión con Paula y Biocha estaba demasiado lejos para ser un enemigo. Pasada las primeras dos horas hicimos un alto en nuestra guerra y decidimos comer algo de lo que teníamos listos y Bea fue con Paula a la cocina para sacar unos refrescos de la nevera… Entonces Montse y Biocha toman mis cartas y me pasan tres de ellas, la verdad es que me sorprendieron, no sabía cómo reaccionar, entonces Montse rompe el silencio y me dice.

  • Vamos pardillo queremos que ganes… no nos defraudes.
  • Yo: Pero… ¿cómo?... ¿por qué?
  • Biocha: ¡Para que le partas el coño a la traidora de Bea! que ayer dejó a mi amiga mirando como gato a la carnicería.
  • Yo: Pero Montse la pasó conmigo
  • Montse: Por eso mismo, yo debería haber ido también y no solo Paula, si tanto quería follarla, soy su novia o por lo menos lo era.
  • Yo: Bueno, esperemos ganar…

La guerra en el tablero continuó por unas cuantas horas más, entre medio hicimos un alto para ir a “las casitas” … “maquillarnos” o como quieran decirles en forma elegante. Dado que aún no veíamos con claridad una victoria sobre Bea, cuando ella fue a aliviar su vejiga, nosotros nos reunimos un minuto para componer nuestro juego y arreglar los detalles para asegurar la victoria, a su regreso su suerte estaba condenada aun cuando la pérfida zorra se había llevado sus cartas. Retomamos el juego el cual se alargó otra hora, la que si bien no fue fácil fue el camino que me llevó a la victoria… serían las nueve de la noche.

  • Yo: ¡Gané!, cumplí mis objetivos…
  • Bea: ¡Pinky conquistó el mundo!
  • Biocha: ¡Uf!... ¡Gracias a Dios!... estaba cansada de estar sentada, jajaja
  • Montse: Yo también, jajaja, tengo el culo cuadrado.
  • Yo: No te preocupes Montse eso tiene solución con un buen masaje, jajaja.
  • Bea. ¿Y que ordena el amo del mundo?
  • Paula: ¿Esclavizaras a las derrotadas?...
  • Yo: Pensándolo bien… mm… creo que no las esclavizaré a todas, jajaja… solo a dos...
  • Paula: ¿A cuáles?
  • Yo: A Montse y Bea… tú y Biocha se pueden entretener hasta mañana, después las follaré….
  • Biocha: Eres un guarro degenerado, jajaja
  • Bea: ¿¡Pero que pretendes con nosotras!?
  • Yo: Pasarlo bien solo eso….

El diálogo siguió, pero la decisión estaba tomada, primero Bea y Montse, luego las otras chicas. Cenamos algo ligero y llegó la hora de la verdad… Pero antes de proceder, se me ocurrió levantar presión a la caldera, por lo que eché unos leños más a la caldera y otros a la chimenea y elevar la temperatura del cuarto, para acto seguido ordenarles a Paula y Biocha que hicieran un baile caliente… como dicen por ahí con “perreo incluido” … Mis “esclavas” me miraron con una sonrisa maliciosa y pusieron música ad hoc.

Mis dos voluptuosa “sometidas” se pusieron a bailar frente al sofá donde yo estaba sentado entre Montse y Bea, esta última lo más separada de mi posible. Las hermosas bailarinas se contoneaban entre fogosas caricias, no escatimando esfuerzos en amasarse los melones que tienen las dos por tetas y abrazándose del culo, la verdad es que a los dos minutos de baile yo estaba que berreaba de caliente y estreché a Montse y Bea contra mí.

Montse puso una de sus manos sobre mi pierna y me acariciaba mientras veía a las bailarinas darse un tórrido beso lésbico, en tanto Bea puso una mano sobre la mano de Montse, la cual siguió con sus caricias hasta que en una jugada impensada por mí puso al mano de Bea sobre mi amiguito que clamaba por salir del encierro… ella trató de sacarla, pero yo el dije que la dejara. Bea me miró entre sorprendida y ofuscada, pero lo hizo.

De pronto Biocha se sacó su blusa y sujetador animando a Paula que hiciera lo mismo, cosa que mi chica no dudo en hacerlo ni por un instante, luego las dos se acariciaban con las tetas, por lo que le dije a Montse y Bea que hicieron lo mismo… claro que Bea dudó, pero le recordé que las apuestas se respetaban y cumplían. Las dos se pusieron a la altura del desafío y se amasaban sus cuerpos entre ellas conmigo en medio… mi temperatura estaba en el límite y sin decir agua va le tomé una teta a cada una con mis manos y comencé a lamerle los pezones… Bea intentó detenerme, pero Montse las detuvo con un beso profundo y fogosa… Bea se rindió dejándome continuar con mis caricias

Bea y Montse reaccionaron al fogoso contacto entre los tres, pues sus pezones se erizaron y endurecieron como garbanzos, los cuales disfruté con morbosa pasión. Por su parte Paula y Biocha se comían a besos sus bocas y tetas, por lo cual las liberé de continuar con el baile para que siguieran a su antojo.

Yo por mi parte llevé a Bea y Montse al cuarto matrimonial… tan solo llegando les pedí que quedaran solo en bragas mientras yo hacía lo mismo. Bea parecía una estatua o maniquí, demostrando muy poco entusiasmo, por lo que las puse a las dos frente a frente y les ordené besarse y acariciarse, esta vez fue Montse la que me miró “feo”, pero me hizo caso.

Pasado un minuto, momento en que Bea estaba muy entusiasmada, me puse detrás de ella estrechándola con Montse, literalmente Bea ahora era el jamón del sándwich. Luego pasé mi verga por entre sus piernas, a lo que ella dio un respingo. Mi amiguito quedó sobresaliendo un poco delante de su coño ante lo cual dije:

  • Yo: Montse, a Bea le salió una verga… ¡¡Chúpala!!
  • Montse: ¡Uy que bueno corazón! Tu sueño se cumple, jejeje

Pese a lo incómodo de la posición para mí, permití que Montse se entusiasmara comiéndome el glande de mi verga que indudablemente rozaba el coño de Bea, la cual solo atinaba a acariciar la cabeza de Montse… Cuando ambas chicas estaban acostumbradas le dije a Montse que la bajara las bragas a Bea, esta obedeció de inmediato y pude sentir el cálido y húmedo coño de Bea sobre mi verga, por lo que lenta y suavemente acompasé las chupadas que hacía una “pérfida y vengativa Montse”

Cuando Bea estaba resignada a su suerte le puse mis manos en las caderas siendo en ese instante en que los dos acompasamos el movimiento de nuestros cuerpos, pero era inevitable que sus labios vaginales se separaran y mi verga se interpusiera entre ellos, podía sentir su humedad y quedos gemidos… la muy zorra se estaba calentando… Luego tomé sus pesadas tetas y comencé a acariciar con dos dedos sus pezones cosa que ella no resistió…Estábamos en eso cuando Montse dejó mi verga y comenzó a comerle el clítoris a Bea, ahora la chica gemía sin tapujos y se dejaba que le pasara mi verga por su orto y rajita del coño sin problemas… Bea estaba cerca de donde la quería.

Dado que estaba casi con calambres en mis piernas hice que Montse se tendiera en la cama y siguiera comiéndole el coño a Bea en un impactante sesenta y nueve… Solo en ese momento me di cuenta que Bea tenía un precioso culo y extraordinarias tetas que le colgaban hasta rozar la tripita de Montse. Me subí a la cama y me puse detrás de Bea, y tomándola de las caderas continué con el juego de restregar mi verga contra su orto y rajita del coño. La chica ya no me rechazaba para nada… entonces arriesgando el todo por el todo se la metí en el coño, ella dejó escapar un gemido o más bien un estertor de satisfacción…. Mi verga había sido bien recibida, por su parte Montse siguió pasando su lengua por mi verga y bolas… cosa que era toda una pasada… era magnífico.

Seguí follando a Bea sin que emitiera algo más que gemidos o suspiros hasta que derramé toda mi leche en su interior, momento que afortunadamente fue el justo en el que ella llegó a un gritado orgasmo. Después nos pusimos a descansar unos instantes… no nos dijimos nada… hasta que me recuperé lo suficiente… seguí sin decirle nada, pero me incorporé y con mis manos la moví para tenderla en la cama al medio y le comiera el coño a Montse que se puso a horcajadas en su cabeza, mientras yo la follaba a mi placer sin que ella se opusiera en lo absoluto.

De amanecida follé a Montse mientras Bea dormía como un tronco… solo se despertó cuando Montse se corrió entre estridentes gritos y gemidos. Bea no comentó ni dijo nada más allá de unos tímidos buenos días, se levantó al baño y para cuando regresó Montse y yo la esperábamos para una nueva sesión de sexo… fue sexo lujurioso aun sin ser rudo o salvaje... solo sexo para una entregada Bea que había dejado su animosidad contra mí de lado, y se entregaba al placer de ser ensartada por mi verga viva… ¡y no por una plástica! Solo a eso de las diez de la mañana aparecimos por la cocina, donde Biocha y Paula cocinaban algo que olía delicioso… Desayunamos como lobos hambrientos mientras nos decíamos algunas puyas y bromas.

Dado que el día había amanecido buenos decidimos ir de paseo a un pueblo cercano a ver que había, era uno de esos típicos pueblitos construidos con piedras y maderas, materiales extraídos de la comarca, bello, pintoresco, pero casi abandonado, afortunadamente había un restaurante y bar donde se servían unos deliciosos platos locales que devoramos con mucho placer.

También averiguamos donde se podía rentar unos caballos los cuales eran lo suficiente mansos para que continuáramos nuestra visita a un par de lugares que nos recomendaron, la verdad es que el tiempo se nos pasó volando y a eso de las cinco de la tarde regresamos a la cabaña pues pronto oscurecería.

Una vez en “casa”, preparamos la cena y unas bocatas para proceder a una nueva cesión de Risk, la última antes de regresar, según Biocha, sería la madre de todas las guerras por el control del mundo… y agregó una risa alocada… no quedó más que reírnos….

Pese a que Montse me planteo hacer lo mismo que ya habíamos hecho, o sea trampa, me negué, ahora sería la suerte y el libre albedrío que fijaría nuestra última noche juntos en la cabaña.

Alimentamos la chimenea y la calefacción central para dar ambiente al juego y comenzamos, por lo que recibí como objetivo y fuerzas, tenía posibilidades de triunfar, en cuanto a las chicas, sus rostros me entregaban mensajes confusos, solo que Paula y Montse estaban muy alegres, aun cuando con Biocha eso no era gran cosa pues ella era así.

Jugamos como era usual varias horas hasta que por fin hubo una clara ganadora y esta vez fue Biocha, coincidió su alegría con su suerte, seríamos sus esclavos hasta que nos preparáramos para el regreso, ¡qué les puedo decir!, ella estaba exultante de felicidad y se reía diciéndonos todo tipo de ordenes desde las más idiotas a inteligentes posibles, pues sencillamente éramos sus esclavos.

Gracias a Dios solo fueron tonterías de su felicidad por ganar cosa que finalmente nos contagió a todos y creo que le seguimos con sus tonterías hasta que llegó la cena a eso de la nueve de la noche. Estando todos en eso ella finalmente nos indicó nuestro destino.

  • Biocha: Chicos… ahora les diré lo que haremos… perdón lo que harán por haber perdido.
  • Montse: Me tienes intrigada pues has dicho muchas boberías, jajaja
  • Biocha: Pero ahora la malvada Biocha ordenará a sus súbditos, jajaja
  • Paula: Escucho y obedezco ama, jajaja
  • Biocha: El esclavo nos follará a todas… perdón… las follará a todas aquí frente a mí, hasta sacarle a lo menos un orgasmo a cada una y luego veré que hago…
  • Pero son cuatro y contigo cinco… ¿no sé si podré?
  • Montse: No te subestimes…
  • Bea: ¿Mi castigo podría ser otro?... ¿tal vez comerte el coño?
  • Biocha: No es un castigo mi niña, jejeje… es una orden que debes cumplir solo eso y debes ponerle todo tu empeño para que se cumpla mi orden si no pagaras de otra forma, jejeje

Pese a los ruegos de Bea, Biocha no cambió de parecer y para más remate me dijo que comenzara con ella. Si Bea estaba en un principio reacia a cumplir la orden, ahora estaba suplicante, tanto que le pedía a Montse que la reemplazara en tal cometido, pero su ex novia con una sonrisa le dijo ¡no! ... tan rotundo que nos sorprendió a todos.

  • Yo: Un momento chicas, cumpliremos los mandatos de Biocha, por lo que les propongo primero follar a una voluntaria y después a una que se tiente y finalmente las involuntarias, jejeje

La primera voluntaria fue Paula, la que se puso frente a mí, le dijo a Biocha que pusiera musiva “cachonda” … ¡sí tal como lo leen! Y luego comenzó a bailar despojándose de su ropa… Biocha comenzó a sobarse las tetas al igual que Bea que lo hacía en un sillón lo más disimulado posible, la única que se mantenía interesada, pero sin tocarse era Montse.

Paula pronto quedó solo en bragas y tanga, la verdad es que yo ya estaba caliente como uno de los leños de la chimenea, de pronto se giró colocando su hermoso y rotundo culo a la altura de mi cara… por lo que la tentación me venció y comencé a besarlo, lamerlo y en la práctica comerlo, ella continuaba con sus contoneos por lo que tomé la mano de Montse que estaba sentada y le hice una seña a Bea para que se aproximara y puse ambas manos en el culo de mi Paula, mientras seguí comiéndole el orto al que llené de saliva, luego tomé las manos de Bea y Montse y seleccionando un dedo de cada una se los metí a Paula la que me miró de soslayo y me sonrió.

Ambas chicas mantenían un dedo en el culo de mi chica mientras con sus manos libres le masturbaban el coño… Paula deliraba… Yo me saqué la verga y primero se la metí en la boca a Montse que la chupó con pasión, luego me puse frente a Bea que miró para otro lado como queriendo desentenderse del tema, pero le pasé mi verga por la cara hasta que la recibió con sus cálidos labios y procedió a mamarla sin mucho ánimo, pero lo hacía.

Saqué mi verga de la boca de Bea y se la puse en la rajita del coño a Paula que estaba hirviendo con las caricias de las dos chicas que retiraron sus manos y comenzaron a besarle el perímetro del culo mientras yo la ensartaba hasta la empuñadura… Paula gimió profundo y comenzamos un duro mete saca que desencadenó un tremendo orgasmo en ella… Tanto que la tuve que ayudar a sentarse en el sofá.

En tanto Biocha llamó a Bea para que le comiera el coño y me dijo que follara duro a Montse, por lo que para cumplir mi misión la tomé por su “culo mejorado” y la levanté para ensartarla en mi verga que estaba más que tiesa, comenzando a darle duro como se me había ordenado… Montse muy cooperadora ella me pidió que la depositara en el Sofá al lado de Biocha donde su “ahora ex novia” le comía el coño a la emperatriz del mundo.

Se puso de rodillas en el cojín del sofá y se afirmó en el respaldo dejándose penetrar a lo perrito, la tomé de las caderas y comencé a darle… Biocha que estaba muy caliente comenzó a masajearle las tetas a Montse y Paula, la escena era de lo más candente. Montse comenzó a boquear y gemir rápidamente claro indicio que estaba por correrse y así lo hizo gritando mi nombre a los cuatro vientos.

Saqué mi verga del interior de Biocha y me puse tras el culo de Bea que seguí arrodillada comiéndole el coño a Biocha, se la pasé por la raja del coño… ella se encabritó pero Biocha le tomó la cabeza y se la apretó contra su coño, por lo que se calmó y me dejó penetrarla, así seguimos hasta que se corrió mientras su “ex novia” hacía un sesenta y nueve con mi chica en la alfombra frente al fogón de la chimenea.

Bea después de un buen rato se corrió casi en silencio pese a que lo sentí por las contracciones de su vagina en mi verga y ver como apretaba los puños. Ante esto ensalivé su orto y sin mucho miramiento y mientras ella estaba con la cara apoyada en el sofá y cerrada por las piernas de Biocha, la ensarté para culearla hasta que acabé entre estertores míos y de ella…. No sé por que, pero vacié mis huevos inundando las entrañas de la chica lesbiana como nunca… Luego Biocha me dijo que descansara por que me quería listo para que la follara mañana por la mañana pues ya había tenido un buen par de orgasmos con la boca mágica de Bea.

Nos acostamos como más nos acomodó, en otras palabras, yo con Paula, Montse con Biocha y Bea sola… pobre, no había sido su noche ¿o sí?... dormí como un tronco, el amanecer no lo sentí solo me di cuenta que era de día pues Paula no estaba a mi lado.

De pronto se asomó Biocha a mi cuarto y me dijo que debía cumplir con mis obligaciones pendientes, pero como era tarde me apresuró a que la siguiera a la ducha, que después podría desayunar y empacar que por ahora debía follarla.

Biocha ingresó a la ducha para jabonarse y sacarse algo de sudor… o eso creí, luego me llamó a que entrara, lo que hice imitándola en cuanto al jabón, cuando ella estaba en lo mejor lavándose su coñito, por lo que con mi verga enjabonada y tiesa me giré colocándome en su espalda y presionando su delicioso culo.

  • Yo: ¿Te puedo jabonar la espalda Biocha?, sonriendo y mostrándole una esponja.
  • Biocha: ¿Solo eso?, jejeje
  • Yo: Sí solo ayudarte, ya debo cumplir con mi deber o emperatriz del mundo, jejeje
  • Biocha: Bueno, esos mimos se agradecen siempre me contesto sonriéndome también.

Procedía a enjabonar a Biocha por todos lados, especialmente las tetas que eran parte de mi fijación, creo que nunca Biocha había estado tan jabonada, en ese proceso ponía mi verga en su espalda, por lo que se giró y la tomó suavemente… comenzando a pajearla, para luego bajándola se la pasaba por su rajita que ya estaba algo abierta, se notaba que Biocha nuevamente estaba caliente.

Biocha en un momento se agachó y se metió media verga en la boca y comenzando a mamármela, lo que me pareció maravillosamente excitante, podía ver sus labios recorriendo cada centímetro de mi hombría y pensé en la suerte de Juan de tener una diosa tan caliente como ella para su felicidad. Evidentemente ya no daría pie atrás en esta extraña relación con la novia de mi hermano. Será porque aún hoy en día, pienso que si una mujer te chupa la verga como lo hacía Biocha, es porque lo deseaba desde lo más profundo de su ser.

Luego se levantó y puso una pierna sobre el borde de la tina para que yo la ensartara por delante, cosa que realicé doblando mis rodillas… estaba algo incómodo, pero la calentura siempre puede más, y comenzamos un potente mete y saca, aun cuando por ser Biocha algo más baja que yo y eso me agotara, no lo iba a dejar de hacer…. no la rechazaría esta gran follada por este pequeño detalle.

Después Biocha me dijo que cambiásemos de posición… ella se inclinó hacia adelante afirmándose del muro de la ducha para luego decirme

  • Métemela desde atrás,

Al ver su culo en pompas listo para ser penetrado, yo la obedecí ciegamente, ensartándola con pasión. En un principio, preso de mi morbosa lujuria, casi se la meto por el ojete del culo, pero ella me paró diciéndome:

  • Por ahí no debo manejar y si me revientas el orto será incómodo.
  • Yo: Okey Biocha,

Pensé en que tenía razón no era el día para experimentar tal placer masoquista… ella se inclinó nuevamente y me ayudó a encontrar mi objetivo con una mano.

La ensarté nuevamente, continuando con mi mete y saca… por momentos endemoniado, notaba como sus tetas se balanceaban con cada empellón, era una situación demasiado erótica como para aguantar mucho más, por lo que prontamente le dije:

  • Biocha creo que me voy a correr, no sé si aguante.

  • Biocha: Espérame un poco, metiéndose un dedo en la vagina para jugar con su clítoris… Ahhh… ahhhh… ahhh comenzó a gemir señalándome su inminente orgasmo.

  • Yo: ¡Ufff! también me voy a…  Ahh… ¡voy a correrme! ... ¡mmme coorrooo!!

Luego de eso no alcancé a decir nada más, sintiendo los espasmos vaginales sobre mi verga, que me la apretaban haciendo que mi leche se derramase profusamente una vez más en el interior de mi futura cuñada.

  • Biocha: Mmm que pasada, eres un sátiro, jejeje…  Salgamos de la ducha para que nos vistamos y desayunemos.
  • Yo: Bueno Biocha, contesté mientras le acariciaba su hermoso y apretado culo.
  • Biocha: Fue maravilloso y deberemos repetirlo….
  • Yo: ¡pero has pensado en Juan?
  • Biocha: ¡Ay Claudito de mi corazón! ¿en serio preguntas?
  • Yo: Si Biocha, es mi hermano.
  • Biocha: Mi niñito, luego se acerca abrazándome… mientras bajo mi cabeza… ella la pone contra su pecho.
  • Yo: ……
  • Biocha: Yo seré la esposa de tu hermano y tu mi amante… es para compensar todos los cuernos que él me ha puesto, jejejeje.
  • Yo: ¿¡En serio!?
  • Biocha: Sí… a quien a hierro mata a hierro muere… así y todo lo amo… lo prefiero compartido a no tenerlo… ¡Me entiendes?
  • Yo: Creo que sí.

Regresamos a la ciudad en el único coche que quedaba, por cierto, bastante apretados, pero felices incluso Bea estaba contenta pese a que su relación con Montse había terminado, claro que, sin llegar a enemistarse, por otra parte, creo que Montse es heterosexual, aún cuando en ella coexiste una extraña mezcla de sumisa dominante… Lo digo por que ella era sumisa con Bea, pero en este tiempo se había transformado en dominante con respecto a sus padres, aún lo estoy meditando, pero en lo que a mí respecta mi tarea de Hércules había terminado.

Epílogo:

Mi vida cambió y seguirá cambiando, sobre todo en cuanto a mi paso por la Universidad y relación con las chicas, muchas de las cuales son solo un vago recuerdo de haberlas conocido, por lo que solo les diré que pasó con las más significativas:

Tía Daniela o Dani, sigue tan jovial y lujuriosa como siempre aún cuando tiene un amante negro que es representante de un banco de los Estados Unidos en el país, es un tipo de mundo y por cierto con una verga descomunal… claro que de vez en cuando me invita a su casa para que recordemos nuestros encuentros de antaño… puedo decir que me sigue queriendo.

En cuanto a Mamá Julia sigue con su carácter serio, y piensa que mi Paula es su sumisa, cosa que me cuesta controlar…. A ella debo follarla a lo menos una vez al mes, de otra forma me cobra sentimientos y se queja con todas, no tiene novio o amante ni nada parecido después de sufrir con un tipo otra desilusión amorosa.

Montserrat Madre, sigue siendo una belleza que cuida su figura y apariencia. Por demás está decir que sigue tan clasista como lujuriosa, es mi amante autorizada por su marido que como bien saben es voyerista y sumiso, de vez en cuando le gusta compartirme con otras chicas, usualmente su hija Montse o Paula.

Mi prima Ana María o Ani, ahora graduada de dentista sigue tan extrovertida y bromista como siempre, por más que quise evitarlo logró convencer a Paula de que viviéramos en una comunidad, ella fue la primera en que aportó una hija a la comunidad, al principio no creí que la linda bebé fuese mía, pero el ADN demostró que lo era, por lo que con ella fui padre por primera vez… Como ven ese si fue ¡otro cambio en mi vida y qué cambio!

Mi hermana Isabel siguió igual que siempre, seria, inteligente y algo tímida...  se casó con su médico y es madre de dos preciosos gemelos idénticos, muy parecidos a su padre… el médico, jejeje. Con ella solo hacemos el amor un par de veces al año, usualmente para mi cumpleaños y el de ella… solo por cariño como dice ella y le creo.

Montse o Montserrat hija, como les conté es heterosexual, aun cuando en ella coexiste una extraña mezcla de sumisa dominante, está de novia con Francisco mi primo, el cual volvió a buscarla y después de tener muchas chicas prefirió a Montse. Con ella solo follo cuando su madre o padre me lo piden, la verdad es que creo que lo hace solo por el placer de horrorizar a sus padres… En todo caso ha mantenido esos kilitos extra que la hacen tan apetecible.

Mi cuñada Biocha, sigue siendo simpática, jovial, osada y algo exhibicionista, cosa que lo demuestra en sus vestidos de fin de semana que son para espantar a un muerto y cosa que más de un problema o pelea le ha traído a Juan con el cual están buscando un hijo… bueno con ella follo cada vez que ella puede, ya sea por que mi hermano está en comisión de servicio de campaña de entrenamiento, solo sé que no es fiel a los dos, cosa que mi hermano da por sentado, pese que él no lo practica manteniendo continuas infidelidades con otras chicas.

En cuanto a doña Verónica, Madre de Biocha está separada o divorciada de su marido, lleva una vida muy tranquila, solo sé que tiene un novio de su edad y que disfruta de la vida, la he visto pero no ha pasado nada entre nosotros, solo nos llevamos bien socialmente

En cuanto a la dependienta Verónica y las otras chicas de las tiendas, no tengo ni idea, solo les puedo decir que ya no voy por esos lares, tengo suficiente trabajo con las que tengo o llegan a casa

La criada Rosalinda, es ahora empleada de mamá, la cual me atrevería a decir que abusa por su carácter sumiso y natural lujuria caribeña, cuando mamá está de humor y la invita la follo, de otra forma no le puedo tocar un pelo, pues Paula me mataría.

Florencia o Flo, mi primita o la hija menor de tía Dani, ha dejado de vivir una vida “licenciosa” cuando tanto me hizo sufrir, ahora desde hace un tiempo está detrás de mí… Paula la recibe en casa casi todos los fines de semana. Mi chica la acepta y es su paño de lágrimas… quiere estar conmigo… yo me dejo querer, tal vez la acepte en nuestra comunidad, pero tiene que ganarlo, jejeje (sí soy muy inconsecuente y malvado).

Ainhoa la bella pelirroja es ahora mi colega y socia, con ella fui padre por segunda vez de una bella niña, Paula me dice que por donde pecas pagas… parece ser cierto… vive en la comunidad y nos llevamos de mil maravillas, debo confesar que es mejor profesional que yo, hasta donde sé me es fiel a todo evento, pues muchos buitres y aprovechadores ala han pretendido, con más de alguno me trencé a golpes.

En cuanto a Paula, mi chica, la ex amante de mi padre, resultó con una inteligencia emocional mayor a la mía y ha sabido manejarme como ha querido a pesar de mi madre, vivo con ella en la comunidad desde que inicié mi carrera en la universidad, de eso hace varios años, es la madre de dos hermosas nenas que cuida como hueso santo, claro que ya no trabaja en las tiendas de tía Dani, pero si sigue en el tema de la moda como diseñadora para un conocido atelier de la ciudad y tiene sus propias entradas que no tienen nada que envidiar a los otros incluyéndome a mí… sus tetas siguen siendo preciosas y su culo mágico… ¿si la amo?... puedo decir que sí.

En cuanto a mi “cuasi suegra” Arantxa mis relaciones son escasas, pues solo las hago cuando mi bella Ainhoa me lo pide, por lo que sé sigue con el gigante de su marido muy felices, está embarazada de un niño del cual no sabe quién es el padre, pues existe la posibilidad real de lo sea yo, sería el primero… ¿romperé la maldición?

En cuanto muy caliente voyerista swinger de Eneida, solo la he visto unas pocas veces cuando ha venido al país ya sea por vacaciones o trabajo, quedándose en casa donde le he follado a su placer, está separada de Roberto, el padre de sus tres hijos, sigue siendo un manjar el que incluso Paula disfruta junto a Ani

En cuanto a las inglesas Ann, sus hijas Mary y Miranda, solemos vernos en las vacaciones que tomamos la comunidad y follamos cuando ellas están sin compañía pues en la comunidad no entra ningún hombre. Al hijo de Ann, solo sé que se casó con una rusa y desde hace años que no lo veo.

Finalmente, la bella lesbiana Beatriz fue madre de otra niña (según ella es mía) y vive en la comunidad, solo folla con mi verga y con las otras chicas cuando le aceptan un rato de esparcimiento… No desea a ningún hombre, pero prefiere mi verga a un consolador plástico, yo la dejo que lo piense así, pues de esa forma es feliz y a la larga todos lo somos.

Estimados amigos, espero que este relato extendido por muchas páginas y capítulos les haya gustado… Si están leyendo esto es porque creo que así lo fue, por lo tanto por primera vez les pido que lo digan, gracias… nos veremos en las narraciones de la vida, en otra aventura.