Como Cambió Mi Vida Capítulo 28

Llegó el tiempo de las vacaciones, atrás quedan las obligaciones y llegarán nuevas vivencias. Nuestro Pardillo descubre que en sexo no hay nada escrito y donde menos esperas sucede algo

Como Cambió Mi Vida Capítulo 28 El inicio de las Vacaciones

Por la noche estando en casa cenamos en “familia”, y nos aprestábamos a preparar el viaje de vacaciones, por lo que mamá se fue a la cama temprano y Paula tenía que ir a trabajar al otro día, solo quedamos Isa y yo conversando de lo que haríamos y otras tonterías, cuando ya el sueño me vencía mi hermanita me invito a dormir con ella… no era extraño para mí esa clase de invitaciones por lo que me puse mi pijama típico y fui a su cuarto. Ella me recibió en su cama con alegría pero increíblemente sin sexo…. En un principio pensé que estaba cansada de sus turnos y clases, seguimos conversando un poco más y como soy un chico muy salido estiré mis manos pero ella las tomó y me dijo que solo quería estar conmigo como un amigo… que tenía algo que contarme… ¡Ahora si estaba extrañado!

  • Isa: Conocí a alguien…
  • Yo: ¿A quién?… ¿Dónde?

La verdad es que los celos me asaltaron de inmediato, era una nueva nube negra que se cernía sobre mí, pero me logré contener pues mi dulce y tierna hermana se merecía lo mejor del mundo, y yo no era exactamente lo mejor para ella como ella tampoco era de mi propiedad.

  • Yo: ¿Cómo se llama?
  • Isa: Se llama  Manuel  y antes que sigas con el interrogatorio es un médico del hospital donde hago mi práctica y él hace su residencia
  • Yo: ¿Ha pasado algo con él?
  • Isa: No aún nada importante, no te preocupes, jejeje

Así siguió mi interrogatorio, mi Isa estaba divertida por mi arranque de celos y no me daba cuenta que jugaba con ello, solo me relajé cuando Isa nuevamente me dijo que no había pasado nada con el sujeto (le creo firmemente), que era que era un amor de sujeto y solo unos pocos años mayor; de hecho aún no era especialista y estaba estudiando para ser otorrinolaringólogo.

Después de darme cuenta de mi tontería la logré entender y le dije que si quería sexo con el tipo lo aceptaba… que siempre me tendría a mí como hermano, claro que me puse algo triste pero no podía negarle la felicidad. Isa me dio un beso en la frente y apagando la luz del velador me dijo que durmiéramos y así lo hice, aún cuando tuve algunas pesadillas con médicos.

Al otro día desperté con una sensación algo extraña, como esas de haber perdido algo valioso y que no tendría nunca más, miré a Isa que comenzó a despertar también, me miró con su cálida mirada y se irguió para besarme con ternura. Luego me miró y ambos sonreímos. Por un minuto pensé que sería el último beso de amantes que tendría con ella, pero me equivoqué, con una mano nuevamente me atrajo para un profundo beso y con la otra me tomó la verga que estaba con la típica erección matutina.

  • Yo: ¿Pero no hay un chico que te gusta y…?
  • Isa: Y perderme lo bueno que es el sexo contigo…. ¡nunca!, jajaja
  • Yo: Pero anoche…
  • Isa: Estaba cansada…
  • Yo: Pero si quieres tener sexo con él.
  • Isa: Te repito que no quiero perderme lo bueno que es estar contigo
  • Yo: ¿Pero si él es tan bueno como yo?
  • Isa: Por lo que sé y he comprobado con mis primitas, nadie es tan bueno como tú
  • Yo: ¿Las primas?, ¿Cómo lo sabes?
  • Isa: Pardillo mío, las mujeres conversamos al igual que los hombres…
  • Yo: Pero yo no converso de esto con nadie…
  • Isa: Eres la confirmación de la regla, jejeje

Luego llevó mi cabeza a sus senos para que yo me deleitara con sus pezones mientras se quitaba las braguitas para que la perforara con mi verga, no piensen que fue algo a lo bruto o sensualmente espectacular… En realidad fue de lo más tierno, sentía como sus arrugados pezones se erguían en mi boca, mientras palpé explorando la humedad de su coño, amasé su monte de Venus. Isa estaba deseosa de ser penetrada, así me lo demostró al guiar mi verga a la rajita de su lubricado coñito, por lo que le metí mi verga centímetro a centímetro… sentí sus gemidos en mis oídos y tengo a los ángeles por testigos que ella gozó cada arremetida que le propinaba con mi ariete que endurecido por una mezcla de celos y pasión la asaltaba hasta lo más profundo de su ser.

Pero mi Isa sabe enternecer hasta el más duro de los corazones, sentir su dulzura y buen humor junto a sus sedosas piernas que me apresaban la cintura me hicieron ver con claridad que no la perdería. Isa me acariciaba y su rostro reflejaba como su deseo por mi era interminable, especialmente lo veía en sus ojos claros que hacían que quisiera eternizar esos momentos de placer.

Estábamos tan compenetrados haciendo el amor que ella se corrió a los menos dos veces antes de que la llenara de mi leche. En fin fue un despertar maravilloso pese a que todo nuestro acto fue en casi silencio. Pero los sentimientos se manifestaron en forma tácita, era como si hubiésemos acordado de no gritar nuestras corridas a los cuatro vientos… Una vez rendidos por nuestro placer, nos quedamos unos instantes acostados uno al lado del otro, en eso ella me dice:

  • Vez lo que te digo, hacer el amor contigo es sublime y eso no quiero perderlo.
  • Yo: Si tú no lo quieres perder, siempre estaré para ti.

Esta revelación hizo que mi humor mejorara notoriamente, obviamente Isa lo notó y para sellar este lazo nos levantamos para seguir disfrutando de nuestro cuerpos en la ducha… yo la jabonaba y ella a mí el sentir su cuerpo perfecto entre mis manos me llenaba de júbilo, no quedó ninguna parte de su cuerpo sin ser concienzudamente jabonada. Pero soy un degenerado muy caliente o eso pensaba en ese momento, y no pude resistir meterle mi verga en su orto, ¡mi hermanita me excitaba demasiado!, ella refunfuño un poco pero finalmente tomó sus cachetes del culo y los abrió para recibirme.

Claro que intenté ser todo lo delicado que podía ser al querer romper un culo tan bello y respingado. Les aseguro que le di con todo mi amor, pero no pude dejar la pasión de lado. Luego mi Isa a pesar de su natural asco ante mis guarradas, se hincó ante mi verga y recibió mi leche en su boca, chorro tras chorro fueron cayendo en su cara labios, boca y el último en su pecho, acto seguido lavó mi verga y me dio una mamada de antología pese a que mi vigor se perdía y mi verga languidecía.

Nos secamos entre juegos y caricias, la verdad es que estábamos felices por lo que rápidamente fui a mi cuarto a vestirme para desayunar mi intención era hacerlo con Isa. Al llegar a la cocina encontré a mamá y Paula desayunando ambas irían a trabajar, claro que mamá solo por la mañana ya que nos iríamos de vacaciones, mientras Isa y yo nos quedábamos en casa. Era un día que para mí sería todo normal o así lo pensé hasta que Isa apareció totalmente desnuda a sentarse a la mesa… era la primera vez que lo hacía o que yo recordara… todos nos quedamos mirándola, era tanta su desfachatez que mamá le dijo:

  • ¿Pero Isa querida y esa facha?... ¿¡qué dirá Paula!?
  • Isa: ¡Ay mamá, es mi primer día de vacaciones! y me levanté con ganas de follar al pardillo
  • Mamá Julia: ¡Pero qué dices!... ¿Qué pensará Paula?...
  • Isa: Nada malo, además Paula ya me ha visto desnuda alguna vez y Claudio es el que me va a follar, ¿Cuál es el problema?
  • Mamá Julia: No seas mal hablada, tú nunca has sido así.
  • Isa: Mamá, hoy me siento liberada y quiero ser ten puta como todas las de la familia, jajaja
  • Paula: ¡No sabes la envidia que me das!, jajaja
  • Mamá Julia: ¡Pero qué dices Paula!…
  • Paula: Que a mí como a usted le gustaría quedarnos en casa con Claudito
  • Yo: Es que no me he podido despedir de ella antes de salir de vacaciones…
  • Mamá Julia: Pero eso tiene arreglo en la noche nos arreglamos y hacemos una fiesta de despedida…
  • Yo: No has entendido mamá, Paula me quiere para ella sola por un rato y sin que tú intervengas… jajaja
  • Mamá Julia: Pero ella sabe las condiciones para estar con nosotros y las aceptó.
  • Isa: Vamos mamá, por una vez ella quiere que Claudio la folle sin que los controles. Es más, Paula, Claudio te pasará a buscar a eso de las siete al negocio y se van a un hotel y follan hasta que se cansen…
  • Paula: Gracias Isa, eres muy comprensiva, pero no me lo dejes muy agotado.
  • Isa: Lo intentaré, jejeje
  • Mamá Julia: Son unos salidos… así no se puede hablar, jajaja

Por lo que noté Isa estaba con una personalidad más que liberal, una vez más me sorprendía de que fuera capaz de manejar las ansias de “dominatrix” de mamá… La verdad es que ¡todo cambia!

Por otra parte, lo que quería mi hermanita alteraba mis planes como el ir a ver a Montse… Por lo que ir a verla me sería imposible, en ese instante pensé “¡Ay! tendré que dejarlo para la vuelta de las vacaciones”. Una vez terminado de desayunar llamé a doña Montserrat explicándole que no tenía tiempo para tan delicada misión. Eso si es que queríamos tener algo de éxito, ya que lo solicitado por su naturaleza no sería muy rápido. Doña Montserrat pese a desilusionarse un poco, me deseó que lo pasara bien en mis vacaciones, pero insistió que debía cumplir mi compromiso a la brevedad, antes de que fuese demasiado tarde… ¿¡Tarde para qué!? me preguntaba yo, el amor es amor y solo puede nacer existir y morir como los seres humanos.

Durante la mañana tal como quería mi hermanita follé con ella en la cocina, en el baño, en el cuarto de mamá y en el jardín, la verdad es que estaba hecha una furcia… al medio día ya me tenía agotado, fueron casi cuatro horas de sexo continuado, así no hay cuerpo que aguante, mi hermanita se había tomado esto de las vacaciones y el sexo conmigo muy en serio.  Isa en esta mañana no me había dado tregua. Es decir sexo continuado sin descanso… mi hermanita ahora resultaba que era tan folladora como yo, jajaja.

Como estábamos “de vacaciones” almorzamos unos emparedados ya que no cocinamos, pues no tuvimos tiempo, como les dije fue una mañana muy intensa. Cansados de tanta actividad y con la panza llena dormimos una “siesta mejorada” donde Isa nuevamente se tomó todo tipo de libertadas una vez que habíamos despertado corriéndose otras tres veces. A eso de las  4 pm es que por primera vez en mi vida quería escapar de ella. Agotado de tanto sexo mientras descansábamos desnudos en la cama mientras pensaba en  cuando era el momento oportuno de escapar de mi acosadora, ella  me pregunta:

  • Estoy cansada de follar, podríamos ir a la tienda de tía Dani para que te folles a Paula.
  • Yo: Estoy cansado de follar, además es muy temprano, la tienda cierra a eso de las 7 pm.
  • Isa: Pero podemos pasear hasta la hora del cierre.
  • Yo: Es que quedé con que lo haríamos los dos después del cierre pues está atendiendo sola.
  • Isa: Pero podemos ir, yo puedo atender mientras te la follas a tu entero gusto…
  • Yo: ¿Me lo dices en serio?
  • Isa: ¡Sí vamos! o ¿quedaste muy seco?
  • Yo: Pese a que me drenaste mi energía siempre me queda un poco para Paula, jejeje

Es así como finalmente me convenció, ¡claro que yo no soy muy difícil de convencer! Salimos a eso de las 4:30 pm y paseamos para relajarnos, visitamos un centro comercial, tomamos helados y a eso de las 6 pm llegamos a la tienda miramos a Paula la que se veía muy profesional con un maquillaje precioso y una vestimenta que si bien en la mañana no había notado ahora me fijaba que vestía un sencillo pero elegante traje sastre junto con un delicada blusa que dejaba ver el tremendo canalillo de sus abundantes tetas. Paula al vernos entrar nos recibió con alegría pero algo extrañada, por lo que junto con saludarnos nos dijo:

  • ¡Qué sorpresa!, no te esperaba Isa y a Claudio lo esperaba a eso de las 7 pm
  • Isa: Hola Paula, es que se me ocurrió que Claudio te puede follar ahora y después nos vamos a cas juntos…
  • Paula: Ay isa me encantaría pero estoy atendiendo al público, y aún que no ha venido mucha gente no puedo dejar todo botado…
  • Isa: Para eso estoy yo, te puedo reemplazar mientras Claudito te da la despedida, jajaja
  • Paula: Pero sabes algo del negocio, la lencería no es fácil de vender…
  • Isa: ¡Vamos Paula estudio medicina y soy mujer!... sé de anatomía femenina y hace un tiempo ayudé a tía Dani con la selección de parte de la mercadería, además los precios están en cada prenda, ¿o no?
  • Paula: ¿Pero donde follaría con Claudio?
  • Isa: Pero que poca imaginación mujer, en uno de los tres vestidores ¿Dónde más?
  • Paula: ¿Pero si entra una clienta, que pensará?
  • Isa: Cuando sientan la campanilla de la entrada follan en silencio, que por mí puedes gritar todo lo que quieras, estoy más que satisfecha… ¿no es cierto pardillo?
  • Yo: Eh… sí, creo que deberías estarlo…
  • Paula: Pero me da un poco de miedo…
  • Isa: Vamos no sea timorata…

Paula e Isa se pusieron de acuerdo en lo básico, para que luego Paula en una actitud de “agente secreto” y mirando para todos lados me empujara a uno de los probadores, obviamente era el más alejado de la entrada. El lugar era algo pequeño, pero entrabamos los dos muy cómodos, como únicos muebles había un espejo de cuerpo entero, una silla y un perchero.

Sin más preámbulos ella me miró con ojos de deseo, yo me acerqué a ella y la besé lo más tierno que podía (aún estaba bajo la influencia de mi Isa), pronto los dos comenzamos a desvestirnos mutuamente. Cuando a Paula ya le había sacado la falda y su blusa me fijé que estaba arrebatadora con un conjunto de seda y encajes que mataría de impresión incluso a “Don Juan Tenorio”, en cambio yo solo estaba con mis acostumbrados jeans y camisa.  Ella ya me había bajado los pantalones y bóxer sentándome en la silla, yo seguía sus movimientos sin dejar de mirarla… Ella era todo un espectáculo erótico, el que me impactaba al ver sus sensuales movimientos cuando quitaba el delicado sujetador, parte de un glamoroso conjunto de prendas dignas de la tienda que estaba a su cargo, mi verga reaccionó casi al instante colocándose más dura aún, ¡si ello era posible!

Solo cuando estuvo en bragas con unas medias de encaje que resaltaban sus piernas, logré pensar y me quité la camisa, acto seguido la besé en un cachete del precio culo que se gasta… Luego Paula me sonrió procediendo a quitarse las medias y bragas, para quedar al fin totalmente desnuda.

  • Paula: ¡Uy! que pensaría una clienta o tu tía si nos ven así…

Sin decir más se sentó a horcajadas sobre mí metiéndome una de sus abundantes tetas en la boca… prontamente comenzó con sus caricias en mi cabeza mientras se restregaba con su coño en mi verga, ambos estábamos de lo más calientes que alguien pudiese imaginar.

Estábamos entre frenéticas caricias cuando afuera sonó la campanilla que anunció la entrada de algún cliente, no le di importancia pero Paula se detuvo a escuchar a Isa como atendía a esa inimaginable cliente. Yo le comencé a comer las tetas nuevamente pero Paula me hizo el ademán de guardar silencio, al ver que su atención estaba en otro lado tomé mi verga y se la fui ensartando lentamente, Paula abrió los ojos sorprendida y la miré y sonreí maliciosamente, ella se tapó la boca para no gemir. Mi hombría pronto llegó hasta el fondo le tomé su fabuloso culo y comencé a moverla sin dejar de comerle sus tetas.

Debo confesar que Paula tiene un culo de infarto y unas tetas de otro mundo y en ese minuto eran completamente míos le amasaba todo y la follaba rítmicamente con la intención de arrancarle un gemido o un grito que revelara a la cliente que en el local se estaba follando a alguien, la verdad es que el morbo de ser descubierto por una mujer extraña me alienaba… en cada envestida le iba enterrando más y más mi verga en las profundidades de su sexo, ella se tapaba la boca y me enterraba sus uñas como queriendo evitar ser descubierta.

Por lo poco que pude captar, afuera la cliente había elegido una tanguita roja, con el corpiño del mismo color… Isa con un desempeño excepcional como dependienta le decía que le quedarían muy bien, que la copa C era indudablemente la adecuada para su busto. De pronto la cliente entró al probador que le indicó Isa… era el exactamente el aledaño al nuestro, mi hermanita podía ser tan morbosa como yo.

El dialogo de Isa con la cliente continuó mientras yo ya le daba caña a mi Paula y ella deliraba por querer gritar su placer a los cuatro vientos. Debo confesar que la distracción con la cliente también me permitía resistir más, pese al desenfrenado ritmo que le daba a la follada de mi escultural Paula. Por otro lado por lo poco que entendí, la cliente se miró al espejo y le agradó como le quedaba, luego le pidió la opinión Isa, ella se asomó y escuchamos el siguiente dialogo.

  • Clienta: ¿Me queda?
  • Isa. Sí. le acentúa sus curvas, su pareja quedará encantado.
  • Clienta: ¿Y atrás?-Volvió a preguntar, refiriéndose a su culo.
  • Isa: La verdad es que la tanga apenas se nota, pero el conjunto le queda muy bien, tiene un culo precioso.
  • Clienta: Si, la verdad es que ni se me nota la tanga, ¿no será muy descarado?
  • Isa: No para nada, así puede usar unos leotardos elasticados o unos preciosos jeans y no se le notará sus bragas, jejeje. Además con ese enorme y precioso culo que tiene, matará en la calle, jejeje.
  • Clienta: ¡Uy no digas eso que me da vergüenza!…
  • Isa: No debería, su culo es de lo más tentador, le dijo sin cortarse ni un poco.

Yo por mi parte además de prestar algo atención al tórrido dialogo de mi hermanita con la cliente, disfrutaba de cada centímetro de Paula, mi follada era tan intensa que el ruido de nuestros cuerpos era notorio. Mi Paula en un minuto de máximo placer dejó de taparse la boca y comenzó a suspirar en forma contenida, pero yo le seguía dando duro, tanto que  comencé a boquear de caliente mientras ella rebotaba en mi verga para que mi hombría se adentrara en sus profundidades.

Creo que el morbo de los dos se sumaba para producir una follada súper candente, a la que Isa contribuía con su “atención especial”, rápidamente el olor a sexo inundó el vestidor, los apagados gemidos y nuestra respiración agitada era más que notoria. Puedo decir que nuestra calentura y el morbo de follar a solo centímetros de una desconocida, era una experiencia totalmente nueva para mi… Creo que la cliente también colaboró pues no se cortaba ni un poco con lo que decía mi hermanita con respecto a la forma más que descarada de referirse a su culo… De pronto sentimos una fuerte palmada, aparentemente en el cachete del culo.... esta sonó bastante fuerte y luego escuchamos…

  • Clienta: ¡Ayy!, eso dolió…
  • Isa: Perdón es que no me pude resistir…
  • Paula: Oye tu hermanita se está pasando me dijo lo suficientemente fuerte para ser oída
  • Yo: ¡Shhito!.... ¡la cliente nos va a escuchar! Le susurré.
  • Clienta: ¡Uy! No se me pondrá rojo…
  • Isa: No, si le hago “sana sana colita de rana”, jejeje
  • Clienta: Eres una chica descarada, jajaja, nunca me habían atendido tan bien…

Paula se detuvo y saliendo de encima abrió una pequeña luz en las cortinas que separaban los vestidores, yo me paré y me puse detrás de ella y tomándola de las caderas la volví a ensartar mientras ella fisgoneaba a la Clienta e Isa. Pese a que apenas podía ver, logré observar como una sonríete Isa le puso la palma abierta de su mano en uno de los muslos de la clienta, y fue subiendo despacito hasta rozarle la tanguita. Siguió subiendo por todo el cachete de un impresionante culo, diciéndole “sana sana colita de rana”, luego tiró de la delgada prenda hacia arriba para ver como se le metía totalmente en medio del culo, mientras miraba con satisfacción a la chica que sonreía libidinosamente a mi hermanita.

Yo en forma ya más que descarada le comencé a dar caña a Paula con ya un notorio mete y saca que solo una sorda no notaría, mientras Paula gemía cada vez más alto. En eso vi como Isa cogió nuevamente la tanguita roja que se estaba probando la clienta, y metió su mano por debajo y comenzaba a meter un dedo entre el agujerito del orto y la rajita del coño.

  • Isa: ¿Te duele?
  • Clienta: Mmmnn... No... Susurró…. Pero no escuchas algo raro…

Mientras Isa masturbaba a la clienta yo follaba a Paula que miraba por el intersticio de las cortinas. Como dije solo un sordo no podría dejar de escuchar como mi pubis chocaba violentamente los cachetes del culo de Paula la que ya gemía por lo alto sin ningún recato.

  • Clienta: ¡Uy! hay alguien al lado…
  • Isa: Sí, es mi novio que se folla a la dependiente, jejeje… ¿te gusta escucharlo o prefieres verlo?
  • Clienta: Es que… ¡Ahhh!
  • Isa: Mmm… ¡Sí, se que te gustaría!... mira como chorrea tu coñito, mientras le seguía tocando ahí, para luego besarla sin oposición.
  • Clienta: ¡Mmmn¡ no sabes lo excitada que estoy.
  • Isa: Se nota, tu coño así lo demuestra…
  • Clienta: ¿Me muestras?...
  • Isa: Sí claro cariño…

Isa sabía que la mirábamos y nos devolvió una sonrisa cómplice, mientras sacaba su mano del impresionante culo y le metía los dedos en la boca… la clienta los chupó y luego besó a mi hermanita y con una mano corrió la pesada cortina dejándonos frente a frete con ellos… La cliente si bien se ruborizó en un primer instante, dejó claro que estaba muy, pero muy caliente y tomó la mano de Isa y se la puso en el coño… La verdad es que el conjunto que se estaba probando era para calentar a un muerto, la clienta se estaba probando una tanguita colaless roja con encajes y un sujetador de media copa en juego, e Isa había escogido bien a su “víctima”, era una morena de cuerpo de infarto.

  • Isa: Te presento a Claudio y a Paula, jejeje… Iré a cerrar la mampara un poco te dejo en buenas manos corazón.
  • Claudio: Hola dije casi sin pensar, mientras Paula comenzaba a correrse y a gritar como una posesa…
  • Clienta: Hola, ¿lo están pasando bien?
  • Yo: Más que bien, ¿quieres participar?
  • Clienta: Mmm no sé… ¿y tu novia cómo lo pasará?
  • Isa: Mejor que tú, jejeje, respondió por nosotros mientras le comenzaba a tomar las tetas y sobar el culo sin mayor oposición.

Mientras Isa amasaba las curvas de la clienta, yo volví al desenfreno, la escena era de un morbo inconmensurable, era digna de una película porno, tanto es así que Paula comenzó a correrse en medio de estertores, gemidos y profundos suspiros… La clienta nos miraba asombrada mientras Isa ya la tenía más que delirante de caliente.

Sin correrme aún saqué mi verga aún en ristre mientras Paula se sentaba en el sillón. Miré a Isa la que dejó de comerle las tetas a la clienta y arrodillándose frente a mí se la zampó hasta la campanilla. Mi hermanita era cada vez más sorprendente, pronto comenzó a mamármela sin compasión mientras metía mano al coño de la clienta… Esta última luego de un pequeño titubeo también se arrodillo para disputar la preciada presa a Isa. Mirándola bien, era una chica muy guapa de unas tetas preciosas pero de un culo comparable al de Paula, así después de una breve disputa la clienta tomó mi hombría y demostró su maestría al meterla completa en su boca… Al principio sus dientes me rasparon un poco, lo atribuyo a su afiebrada calentura pero después de decir algo así como ¡Oh que grande! abrió aún más su boca y comenzó la faena, ante la atenta supervisión de Isa que seguía amasando las tetas y apretando los pezones de la clienta.

Paula, ya recuperada de su descomunal orgasmo se levantó desnuda como estaba y fue a verificar que la puerta del negocio estuviese bien cerrada. A su  regreso se arrodilló junto a las otras dos chicas y comenzó a comerme las bolas, la verdad es que nunca me lo habían hecho en mi vida y la sensación al comienzo fue algo extraña pero finalmente creo que es ¡¡¡la ostia de bueno!!! En algún momento llegué a recibir una mamada a tres bocas.

Además de intentar memorizar la escena ya que era mi primera mamada a tres bocas, el sentir todas esas lenguas y labios deslizarse por toda mi hombría me hacía alucinar en colores… es más no puedo describir en palabras todo ese cúmulo de sensaciones, era inexplicablemente maravilloso de bueno.

El deleite que me brindaban estas tres libidinosas y  calientes hembras pronto tuvo efectos en mí. Puse todo mi empeño en controlarme como en otras oportunidades, pero mi corrida venía como una avalancha que cae en los Alpes,  y sin poder controlarme comencé a correrme en las bocas y caras de las tres. Si bien ya estaba bastante seco por todo lo que había hecho con Isa en la mañana, igual las pringue con algunos chorros de mi leche.

Después de mi gran corrida y por fin poder mirarlas no me quedó mas que reír. No era porque quisiera burlarme de ellas o algo así… era una mezcla de felicidad y agradecimiento por tan deliciosa y excitante faena. Ellas me miraron extrañadas pero les hice un gesto en dirección a los espejos de los vestidores, se notaba claramente los chorros de mi leche en sus caras, por lo que casi al unísono me siguieron con sus carcajadas.

Me senté en una de las sillas mientras Isa le comía el coño a la clienta en la otra, en eso Paula se sentó en mi regazo y comenzó a besarme tiernamente. Mi Paula entre besos y toqueteos logró levantar a mi amiguito hasta que ya podía sentirlo rozando su rajita del coño, ella se levantó y se sentó a horcajadas nuevamente para meterse a mi amiguito hasta lo profundo de su vagina, en eso la clienta le dice a Isa:

  • Quiero probar a tu novio, ya que tú me has probado…
  • Isa: Bueno, pero solo con condón, si no, no podrás… ¿Claudito tienes alguno?
  • Claudio: Sí en mi cartera en los jeans…

La Clienta se levanto de la silla y se acercó sacando el condón de la cartea, luego lo abrió y le pidió a Paula que le dejara la vía libre, mi Paula con algo de molestia le cedió el puesto. La cliente, se arrodillo me puso el condón con la boca y llegando con maestría, hasta topar mi ingle. Esta vez fue sin rozarme con los dientes, se notaba que era todo fuego. Puesto el bendito condón, se levantó con una sonrisa de satisfacción y vanidad, se corrió la tanguita para montarse a horcajadas y enterráse hasta lo más profundo mi verga. La Chica comenzó una feroz cabalgata y movidas de culo que me hacían alucinar, era una amazona salvaje que quería dominar al potro o sea a mí, mis chicas cuchicheaban algo que no captaba mientras la invitada gemía e imponía un ritmo impresionante.

Isa tomó de la mano a Paula y comenzó a magrearla con pasión dando miradas cada cierto tiempo de cómo la chica me follaba. Creo que era su forma de compensar que hubiese cedido su lugar a la  desconocida. Entre ambas se daban el máximo placer, acariciándose sus tetas y culos como si ni hubiera mañana.

Esa lésbica visión de mis chicas me excitó en demasía y comencé a estrujar el portentoso culo de la clienta que no dejaba de moverlo para profundizar su goce, era una chica de fuego. ¡Sí! sus movimientos de culo eran especiales, algo mágico que no había experimentado con ninguna de mis chicas… Era algo que no sabía que existía o fuese posible, sin duda debía de enseñarle a cada una de ellas como hacerlo.

Estábamos en eso cuando Isa y Paula se pusieron a mi lado y cada una con sus bocas se prendieron de uno de los pezones de la desconocida, mientras unían una mano a las mías en el control de un culo casi indomable. De pronto la clienta comenzó a vocear su corrida  los cuatro vientos mientras su vagina estrujaba literalmente a mi amiguito que cedía a la calentura y derramaba mi simiente en el condón.

Los cuatro agotados nos sentamos como pudimos, la cliente en la falda de Isa y Paula en mi falda, seguimos acariciándonos por un rato hasta que la cliente se recuperó y mirando la hora nos dijo que se le hacía tarde para encontrarse con su marido. Pagó las prendas que le encantaron, asegurando que volvería en otra oportunidad, luego se fue presurosa. Paula por su parte se negó a dejar nuevamente a cargo a Isa de la tienda, aduciendo que era muy peligroso… pero ya era hora de cerrar

Finalmente nunca supimos el nombre de la cliente y al notarlo no pudimos más que reírnos de nuestra impúdica estupidez… había sido una faena de lo más erótica y cada uno de los tres había aprendido algo nuevo.

Eran como las 19:15 cuando pese a su reticencia convencí de follar a Paula y de dejar nuevamente a Isa a cargo. Ahora lo hicimos en el baño, lejos de los oídos y miradas indiscretas de Isa o de las potenciales clientas que pudiesen entrar. Follamos hasta la  hora del cierre de la galería a eso de las 20:00 horas, luego los tres más que contentos nos fuimos a comer unas tapas con refrescos y comentar el lujurioso encuentro con la desconocida y la secreta esperanza de que en el futuro pudiésemos saber a quién nos habíamos follado.

Llegamos a casa a eso de las 10 pm, mamá estaba terminando de cenar mientras veía tv, nos preguntó cómo había ido el día, luego de unos breves comentarios de las chicas, yo sin más le dije que iría a la cama. Ella me preguntó si quería acompañarla, a lo cual me negué con un gentil NO , prefería ir a descansar. Mientras intentaba conciliar el sueño, por los ruidos del un cuarto vecino me di cuenta que mamá también se despedía de Paula, ya que esta última gritaba sus corridas como barraca… Pero algo me sorprendió… pasado un rato mamá a su vez le pedía a gritos que le diera mas fuerte con el “Claudito”… m imaginé que así se llamaría el dildo o lo que fuera que usaban.

El día de la partida todos con excepción de Paula estábamos contentos, la verdad es que salir y romper la rutina era casi una necesidad, claro que la ex amante de papá hubiese preferido ir con nosotros pero tenía que quedarse. Como primera misión de la mañana después de desayunar y evitar las invitaciones de mamá y Paula, Instalé el porta equipajes en el techo del auto familiar, para lo cual necesité la ayuda de Isa que después del día anterior se comportaba como una niña de bien (quién lo diría). Cargué nuestro equipaje en su interior, luego el de mamá y unas cajas con alimentos, luego nos despedimos de Paula, la que me apretujó bien apretujado diciéndome que me extrañaría, para así y partir a recoger a mis primas y tía Dani.

Llegamos a casa de tía Dani y salieron mis primas con su equipaje incluso antes de que llamáramos a la puerta, estaban ansiosas de salir y por ende muy felices de ir a la playa. Me puse a mirarlas un poco mientras cargaba su equipaje,  la verdad es que se veían muy atractivas con sus pantaloncitos ajustados y sus sensuales petos, incluso se me endureció la verga… por lo que no me quejé al momento de tener que cargar todo su equipaje (increíble como viajan esas chicas), luego llegó el de tía Dani junto con más cajas de alimentos.

Fue casi una Odisea el salir pero luego de unos innecesarios y dilatados momentos, por fin nos embarcamos todos. Tía Dani conduciría inicialmente (creo que la juerga de anoche le pasó la cuenta a mamá), después mamá y de ser necesario Isa, la que iba con Ani en la bancada central, mientras Flo iría conmigo atrás… además de una serie de bolsos y más mercadería para comer los primeros días en la cabaña, como también unas galletas y refrescos.

El viaje no era para nada corto, calculo que serían unas cuatro horas de autopista, pero la verdad es que no las sentí para nada. Pese a que paramos solo una vez para cargar combustible, ir al baño y comer algo rápido. Las chicas parloteaban por su lado y mamá con tía Dani por otro, solo yo estaba excluido de esos diálogos, pero no me importaba mayormente, es más creo que era mejor, así no me metería en problemas antes de llegar.

Por fin llegamos a destino pasada las 2 pm, y nuevamente me tocó bajar el equipaje con escaza ayuda de mis familiares que se dedicaron a repartir las habitaciones mirar el paisaje y ver quienes eran nuestro vecinos.

El conjunto de cabañas constaba de cuatro unidades, dos frente a la playa y dos atrás a unos metros de las anteriores, a nosotros nos tocó una de ellas. Pronto llegó Flo y Ani diciéndonos que los vecinos inmediatamente delante de nosotros eran una pareja de ancianos ingleses muy amables y que la otra cabaña de frente al mar era de una pareja de color ambos muy atractivos, por otro lado en la cabaña sobrante aparentemente no había llegado nadie aún.

Mamá y tía Dani ocuparon el dormitorio principal, el cual tenía una cama grande (tamaño King) y baño privado, en los otros dos dormitorios compartiríamos baño. Esos cuartos eran equipados con dos literas de plaza y media muy cómodas, a mí me tocó compartir con Isa la cual tomó la plaza inferior y en el otro cuarto estarían Flo y Ani, siendo Ani la que tomó la plaza inferior relegando a su hermana más joven a los altos, todo bien por mí.

Esa noche no pasó gran cosa, solo Isa me llevó a su cama e hicimos el amor por un rato, pero no fue comparable a lo vivido en los días anteriores con ella y el cansancio del viaje hizo que nos durmiéramos pronto, tanto que yo no alcancé a subir a mi plaza y amanecimos abrazados, cosa que a Isa le parece siempre maravilloso.

Como las chicas son remolonas me levanté en bañador y camiseta, tomé un rápido refrigerio y fui a investigar el lugar… lo primero que vi es que la playa era muy buena para bañarse al no tener gran oleaje, además me encontré con el cuidador que me indicó que se podía usar un par de kayaks que habían disponibles para los veraneantes, como también un velero de unos seis metros con cabina que se podía usar si se tenía la licencia correspondiente, documento que obviamente yo no poseía, pero siempre podría haber alguien que sí. En ese caso pensaba ofrecerme de tripulante pues lo encontraba genial.

Terminado mi paseo e interrogatorio al cuidador me fui a aminar hacia atrás donde había un bosque muy bonito, tras el cual según lo informado por el cuidador del lugar y a solo unos quinientos metros se podía rentar caballos, no eran muy lindos pero si muy mansos, lo que era ideal para mí un absoluto neófito en el tema ecuestre pues nunca había montado en la ciudad.

Después de terminar mi reconocimiento tomé una toalla de la cabaña, y fui a bañarme al mar, obviamente nadie me acompañó (nadie daba luces de vida), pues las remolonas seguían en cama.

Al llegar a la playa estaban los vecinos de color haciendo yoga sobre unas esterillas, la verdad es que mis primas tenían razón en cuanto al atractivo de la pareja. El sujeto era alto, un poco más que yo, delgado pero musculado y por el bañador que usaba debía de tener a un amiguito de considerables dimensiones, probablemente mayor que mi compañero de toda la vida. En cuanto a su mujer, era una diosa de ébano (en realidad no era muy negra, diría café pero la frase suena muy bien), ya sé que es un cliché, pero en verdad lo era (en cuanto a lo Diosa). Ambos debían rondar los treinta y pocos años o sea un poco menores que mi mamá y tía Dani, ella se parecía a una de las bellezas morenas más lindas que conozco, una actriz que se llamada Stacey Dash, tenía un culo “de miedo” y unas tetas similares a las de Isa, todo en ella era perfecto. Su tono de piel era bastante más claro que la de él, como diría mi profesor de ciencias sociales era una mulata.

Me acerqué a ellos y los saludé, ellos respondieron con una sonrisa y unos alegres “bom dia”, probablemente eran brasileños, continué unos metro más allá y me fui a bañar, nadé en las agradables aguas del atlántico (algo frías… no es el Caribe)  por unos buenos treinta minutos, y luego me tendí a descansar, eso sí… sin dejar de mirar a la bella mulata de unos ojos verdes intensos que resaltaban en su bello rostro. Al rato ella se me acercó mientras su pareja se iba a dar un baño, de cerca era más linda aún, sin pedir permiso, se  sentó en una de las puntas de mi toalla que yo no ocupaba y me dice:

  • Hola me llamo Eneida ¿estás con tu familia?
  • Yo: Sí, llegamos ayer…
  • Eneida: Eres hermano de las lindas chicas rubias que vimos rondando por ahí.
  • Yo: Solo de una de ellas, probablemente viste a mis primas.
  • Eneida: ¿Vienen con sus padres?
  • Yo: Solo con mamá y tía Dani su hermana.
  • Eneida: ¡Ahh!... es bueno saberlo, dijo sonriendo pero con un rictus de desilusión.

Cuando Eneida estaba por abandonar mi afortunada toalla llegó su pareja diciendo que el agua estaba bien pero que no era la de Río, o eso le entendí yo, ambos hablaban un portugués muy difícil de entender para mí, es decir ni pariente al portugués o gallego que uno suele escuchar en las calles de España. Luego se fueron hablando algo así como que en nuestro grupo no había otro hombre, solo yo. El dijo algo parecido a “que pena”.

Almorzamos a eso de las 2 pm cuando por fin todas estaba en pie, les conté de mis hallazgos y encuentro con los vecinos, ellas hicieron todo tipos de cometarios de él (lo encontraban muy atractivo), y casi ninguno de ella, pero la verdad es que Eneida es una belleza y podía decir que envidiaba al sujeto.

Por la tarde fuimos todo el grupo a la playa y por supuesto el burro de carga fui yo. Luego de instalar el quitasol y las sillitas invité a mis chicas a un partido de futbol, ya que eran las únicas personas en el lugar… mamá y tía Dani se negaron rotundamente y luego de muchos ruegos Isa, Flo y Ani aceptaron. Estábamos divirtiéndonos cuando llegaron nuestro vecinos brasileños, de inmediato me preguntaron si se podían unir, por supuesto que aceptamos (sobre todo que Eneida estaba preciosa en una tanga que apenas tapaba lo indispensable), pero Isa aprovechó la oportunidad y dejó mi equipo. Milagrosamente en ese instante se nos unió tía Dani, aduciendo que era para que los equipos quedaran equilibrados. Conformamos dos grupos uno con Eneida y Flo o sea la dupla “En-Flo” y Roberto como se llamaba el sujeto y otro con Ani y tía Dani o la dupla “Ani-Dani” y el suscrito… la verdad es que las chicas con la excepción de Eneida eran muy malas para este juego, pero nos reímos y lo pasamos muy bien, claro que perdimos 5 x 3. Como les dije El marcador reflejó que ellos eran buenos con la excepción de tía Dani la cual se entretuvo en frotarse con Roberto todo lo que pudo, tanto que él sujeto al término del encuentro mostraba una erección difícil de disimular en su zunga.

Luego de los abrazos que repartió Roberto a todas las féminas (a mi solo un dame esos cinco), todos nos fuimos a bañar para sacarnos el sudor y la arena como también para calmar los dolores de las patadas que por la inexperiencia de mis chicas nos repartimos de lo lindo, el más perjudicado fuimos Roberto y yo, pero no me quejo, a este grupo también se unió Isa y mamá. Estos Cariocas eran no solo atractivos sin no que también muy simpáticos.

Por la noche asamos unas hamburguesas y unos trutros de pollo  para cenar al aire libre, lo cual me gusta hacer, ¿será la atracción del fuego? Al poco rato se nos unieron la pareja de ingleses y los brasileños ¿sería el olor a la barbacoa? La verdad es que todo fluía muy bien, tía Dani se dedicó a conversar con los cariocas mientras Isa y mamá hablaban con los ancianos ingleses, descubriendo que una de sus hijas y tres de sus nietos se les unirían al día siguiente, dos chicas y un chico como de la edad de Flo y mía. En cuanto a mis primitas, ellas desde que salimos pese a estar felices de venir a la playa de vacaciones hablaban a sus aires sin tomar en cuanta a nadie.

Más tarde a la hora de ir a la cama me dediqué a aplicar cremas hidratantes a Ani y Flo que se habían “insolado de lo lindo” por no proteger sus níveas pieles. Con tanta aplicación sobre tan bellas chicas hizo efecto, por lo que quedé caliente como mono en celo… pero ellas no estaba para ser tocadas con nada en ningún lado por lo que rechazaron de plano cualquier aventura conmigo. Dado el rechazo me insinué a Isa, la que no le apetecía ya que había tenido suficiente cuota de mi verga según sus propias palabras. Ya que las chicas más jóvenes no estaban para juegos me dirigía a tía Dani, la  que no demostró mayor interés (creo que solo pensaba en Roberto), nuevamente le pregunté a las damnificadas por el sol por habían cambiado de parecer, ellas nuevamente rechazaron mi amable oferta, por lo se lo pedí a mamá, ella sonriente me dijo:

  • Pensé que no me lo pedirías, por un momento me dije ¡tal vez ya no me quiere!
  • Yo: Siempre te querré mamá y si tú tienes ganas de mí solo dilo.
  • Mamá Julia: La verdad es que no me gusta ser la última opción.
  • Yo: Vamos mamá no sea celosa, nunca serás la última opción, tal vez la penúltima, jajaja
  • Mamá Julia: Eres un pardillo horrible, no te debería aceptar tu propuesta, dijo en una actitud entre algo molesta y traviesa.
  • Yo: ¡Vamos mamá! es solo una broma, lo juro… lo pasaremos bien.
  • Mamá Julia: ¿Dónde iremos?...  no quiero aquí delante de todas, me dijo al oído
  • Claudio: ¿Qué te parece que vayamos a la playa?
  • Mamá Julia: ¡Mmm! ¡como lo hacen los chicos en vacaciones! ¡Mmm! sí sería como volver a la adolescencia… Bien pero no le digamos a nadie.
  • Claudio: ¿¡Mamá, desde cuando tan recatada!?
  • Mamá Julia: No quiero decirle a toda la  familia ¡oigan voy a ir a follar no nos esperen!, jajaja
  • Claudio: Pero ellas sabrán que a eso vamos, jajaja.
  • Mamá Julia: Es cosa mía, vamos a pasear, jejeje

Como los dos andábamos solamente con bañador y algo más, en mi caso una camiseta y mamá un pareo de Tahití sacamos una manta para no llenarnos de arena y salimos caminar a la playa, el resto se despidió de nosotros entre risas y alguna patochada.

Pasamos por un lado de cabaña de los brasileños, ellos estaba tomando unos cocteles haciendo lo suyo por lo que no los saludamos pasando desapercibidos. Continuamos hasta un sector de pequeñas dunas y decidimos quedarnos ahí para no exponernos al público que pudiese andar por el lugar. Afortunadamente había una luna menguante que algo nos iluminaba, pusimos nuestra manta y nos tendimos a su amparo, la verdad es que mamá estaba de comérsela por lo que sin mucho preámbulo comencé a abrazarla y acariciarla.

Si bien mamá estaba deseosa de cariño, todo comenzó suavemente, yo  junto con besarla le metía mano bajo el pareo que cubría su diminuto bikini que apenas podía mantener sus rotundas curvas adentro. Pese a que no había refrescado mucho, la piel de mamá se erizó cuando le saqué su pareo y descubrí sus impresionantes tetas para comenzar a comerlas, la temperatura entre los dos aumentaba segundo a segundo, me encanta sentir la suave y tersa piel de mamá, debo agradecer que ella se cuidaba desde siempre su delicada epidermis, los pezones y areolas de mamá, son otra cosa, realmente increíbles, como disfrutaba de esas preciosuras que apenas podía distinguir en la oscuridad de la noche.

Después de que ambos estábamos con nuestra libido muy en alto y derrochando calor, la atraje hacia mí para poner mi verga entre sus piernas… deseaba pasarle la cabeza de mi glande por toda la rajita del coño mientras con una mano la apegaba hacia mí. Ella reaccionó con callados gemidos y un mar de caricias que pasaban por toda mi espalda y culo. Dada su buena receptividad y apasionadas caricias sumé mi otra mano para amasarle uno de sus inmensos y apetecido melones… la verdad es que ya ambos nos acariciábamos con febril pasión y sin más  ella de pronto levantó una pierna y se dejó penetrar  hasta el fondo, fue con una facilidad asombrosa que demostraba que su coñito estaba ya muy lubricado.

Casi en silencio y con el ruido del oleaje de fondo comenzamos un frenético mete saca, ella pronto  me dejó acostado de espalda y me comenzó a cabalgar mientras yo le amasaba el culo marcando la cadencia que más me acomodaba. Ya a esas alturas ambos boqueábamos y entre gemidos nos decíamos algunas “linduras” como le gusta a ella…  ¡Ahora sí estábamos realmente encendidos! Mamá estaba como la mejor de los vaqueros que montan toros salvajes en los rodeos rebotando sobre mi sin pausa, yo trataba de comportarme a la altura   cual si fuese un bronco… estábamos como locos de pasión, podía sentir la calidad humedad del coño de mamá que abrazaba mi hinchada verga en su interior, mientras apenas podía controlar el bote de sus tetas con mis manos que no alcanzaban a sujetarlas completamente. Al cabo de unos minutos mamá que había iniciado todo con gran recato y bastante silencio gritaba que se corría a los cuatro vientos para luego derrumbarse sobre mí.

Estábamos aún abrazados, yo aún percibiendo los últimos espasmos de la corrida de mamá, cuando ambos sentimos que alguien caminaba en las cercanías… miré en dirección al sonido y vi que era la pareja de brasileños que a una distancia de unos 10 metros nos miraban y hacían comentarios… según percibí por el viento que traía los leves susurros que emitían a mis oídos. Al parecer se dieron cuenta que habíamos llegado a nuestro clímax y que en el corto plazo no podríamos continuar, por lo que casi tan silenciosos como llegaron se fueron caminando de regreso a su cabaña, por los gestos que logramos ver fue más que nada a insistencia de la mujer. Mamá que estaba muerta de vergüenza no levantó la cabeza, y escondió su anonimato entre mi cuello y la manta, yo por mi parte no sabía qué hacer…

Este sorpresivo descubrimiento de que éramos observados no nos impidió volver a retomar nuestros actos de amorosa pasión… Tal vez fue el morbo que nos despertó la  mezcla de voyerismo casualidad de esas personas que paseaban por la desierta playa del complejo. Abracé a mamá que me besaba el cuello y me acariciaba mi hombría me volvió a encender, por lo que la puse en cuatro patas para primero ensartarle por su coñito, dándole muy duro tanto que a los pocos minutos volví a obtener un delicioso orgasmo, entonces ella recién me dice:

  • ¡Uy que morbo, ellos nos miraban follar!… ¿Quiénes serían?
  • Yo: Creo que los brasileños… no lo puedo asegurar pero no veo quienes mas pudiesen ser.
  • Mamá Julia: Si fueron ellos me muero…
  • Yo: ¿Por qué?
  • Mamá Julia: Porque soy tu madre.
  • Yo: ¿Y?...
  • Mamá Julia: Lo que hacemos es un delito por si no lo sabes…
  • Yo: Apenas nos pudieron ver menos distinguir, la noche está bastante oscura.
  • Mamá Julia: Por aquí no hay mucha gente es un lugar privado.
  • Yo: Vamos mamá relájate no pasará nada… Además ya se fueron.

Volvía  besar a mamá  acariciándole su culito y sus tetas ella me abrazó y pegó su cuerpo al mío, a los pocos minutos ya estaba encendida en lujuria quizás tanto como yo… De pronto ella clavo su cara en la manta dejando su culo en pompas. De inmediato supe que es lo que quería como broche de oro… Pese a la poca luz de luna que había, el ver ese culo totalmente a mi disposición me hizo reaccionar rápidamente y colocándome por detrás la envergué ayudado por sus propios flujos vaginales y un poco de mi saliva. Al principio mamá gimió calladamente y se quejó un poco, pues hacía tiempo que no la culeaba, pero al cabo de un rato gritaba su goce y excitación, ayudada por la enculada mía y la “dedeada” que ella misma se auto-infringía.

Al poco andar en ese culo maravilloso yo ya estaba por correrme, pero nuevamente veo a la parejita que hacía ya un buen rato nos había observado, ¡habían vuelto! lejos de amilanarme hice caso omiso de su presencia y le di más duro al delicioso culo que estaba perforando. Ellos al la distancia comentaban algo que pese al viento playero que soplaba a su favor no podía distinguir. Mamá que sintió todas mis estocadas en su culo y como yo derramaba mi leche en ella me alentaba diciéndome con apasionados gemidos y grititos:

  • ¡Sí! Corazón… así mi Claudito… ¡rómpeme el culo!
  • Yo: Mamá sin nombres le dije como un susurro al oído…
  • Mamá Julia: Uy… perdón, me dejé llevar.
  • Yo: Está bien,

Terminado este dialogo me tendí al lado de mamá… solo tenía claro que los mirones se quedaron mirando hasta que derramé toda mi leche. No me atrevía a levantar mi cabeza para mirar y mamá tampoco, ya que al saber de la presencia de estos dos voyeristas la vergüenza la volvió y no levantó la cabeza por ningún motivo. Es más, cuando ya estábamos satisfechos y decidimos regresar, me obligó a mirar primero si había “moros en la costa”, para luego dar un rodeo al dirigirnos a  nuestra cabaña, a la cual entramos por la cocina que quedaba atrás en dirección al camino de entrada al recinto.

Al otro día nos levantamos todos relativamente temprano, excepto mamá que se quedó haraganeando y después de desayunar fuimos a andar a caballo. Como saben el lugar dista solo unos quinientos metros de nuestro hospedaje. Ya en el lugar donde se rentaban, tía Dani se arrepintió y se quedó a la sombra de unos árboles, mientras yo con las chicas fuimos a pasear, la verdad es que eran unos animales muy mansos y que estaban acostumbrados a llevar a neófitos como nosotros. Así y todo Ani parecía que se moría a cada paso de su plácida yegua, era realmente para caerse de la silla de las puyas y risas que nos sacaba. En fin nos reímos de lo lindo en nuestra cabalgata, pero después de casi una hora de aventuras hípicas regresamos caminando a la cabaña, era todo juegos y felicidad. Jugamos a las carreras, luego a perseguirnos y cuanta tontería se nos ocurrió en el corto trayecto, claro que yo me aproveché tirando mis manos a todas y cada una de ellas, las que no se cortaron en responder con agarrones incluidos mis cojones.

Estábamos entrando al recinto de las cabañas cuando nos encontramos con los brasileños en el alero de la cabaña conversando con mamá… Nos saludaron efusivamente a tía Dani y a mí, como a las chicas con un claro menor entusiasmo, claro que me extraño su presencia pero no dije nada y me senté en la sala con Ani y Flo a seguir con nuestra plática mientras tía Dani e Isa se unían a mamá. No sé que estarían conversando con mamá, pero después de un rato se asomó Roberto a la puerta de entrada y quedamos en seguir por la tarde con el eterno partido de futbol playero que habíamos iniciado, luego se marcharon… Cada uno se fue a sacar el polvo y sudor de los caballos cuando mamá me llamó junto a tía Dani.

  • Yo: ¿Qué pasa mamá?
  • Mamá Julia: Los brasileños vinieron a preguntar por ti y Dani, eso es lo que pasa…
  • Tía Dani: Por lo que me dijo tu madre, piensan que anoche salimos tú y yo a pasear, claro que tu madre los indujo a pensar eso, jajaja
  • Mamá Julia: es que me da vergüenza que sepan que follo con mi hijo… además de peligroso.
  • Tía Dani: ¿Y a mí no me debe dar vergüenza de que follo con mi sobrino?, jajaja
  • Mamá Julia: Eso es menos terrible a que por un desliz o comentario me quiten la patria-potestad de Claudio, ya que es menor de edad aún.
  • Yo: No te preocupes mamá, ellos no te vieron la cara y deben pensar que es tía Dani por lo parecidas que son de cuerpo y por mí no sabrán nada.
  • Tía Dani: Por mí tampoco y si llegan a preguntarme como estuvo el paseo con Claudio le diré magnífico como siempre, jajaja
  • Mamá Julia: ¡Ay qué bueno que me cubras hermanita!, no sabes el miedo que me da que me quiten a Claudito.
  • Tía Dani: Para mí también sería malo, no te preocupes lo follaré como si fueras tú, jajaja.
  • Mamá Julia: Lo digo en serio.
  • Tía Dani: Yo también, ellos nunca sabrán que eras tú, te lo prometo hermanita.

Pasamos la tarde en la playa jugando futbol y bañándonos ante la atenta mirada de los brasileños y la agradable conversación de los ancianos británicos que estaban felices de que al anochecer llegaban sus nietos con su hija a pasar unos días con ellos. Por la noche cenamos estofado con arroz y frutas luego e invité a tía Dani a pasear, ella riendo y cuchicheando algo con mamá aceptó gustosa la invitación, diciéndole a su hermana que le debería una muy grande.

Nos fuimos con la manta y la tenida ad-hoc para retozar en la playa, caminamos por el lado de la cabaña de los brasileños a una distancia prudente, de tal forma que si nos veían podríamos ser cualquiera, además la luna recién estaba haciendo su presencia y se veía aún más pequeña que el día anterior.

Tendimos la manta entre las dunas un poco más alejados que la vez anterior y comenzamos la faena, la que si bien era una actuación para despistar a los voyeristas, la actriz principal se entregó por entera a las caricias y actos libidinosos del actor principal, en fin le comí sus y tetas, el culo y el coñito, como también  le metí la verga por todos lados a mi tiita hasta hacerla berrear cada uno de sus orgasmos (pese a que le pedí que no lo hiciera muy exagerado), pero en el caso de tía Dani eso es casi imposible.

No sé cuando llegaron los voyeristas, ¡pero ahí estaban! Al principio tía Dani no los vio y disfrutaba de mi verga muy relajada, me aprisionaba con su coñito y movía su portento de culo como casi nadie, de hecho me trajo a la memoria la desconocida de la tienda. Al notar la presencia de los mirones se lo comenté a su oído. En ese momento ella puso en juego todo su repertorio de gemidos, actos morbosos y guarros que conocía, no son muchos, pero no guardó ninguno, incluso en una de sus mamadas le llegó algo de arena a mi verga y ella en forma sacrificada le la limpió sin ningún rasguño (gracias a Dios).

Recordando la noche anterior al igual que lo hice con mamá, la puse en cuatro patas y luego de hacerla correrse con un furibundo mete-saca en su coñito, luego la envergué por el orto, dejándole el culo más abierto que nunca. Aún así no me corrí, tal vez el nerviosismo de sentirme observado, pero mi tía estaba muy posesionada de su papel y como gran actriz (porno) se preparó y ejecutó el gran final. Es así que cuando saqué mi chorreante verga de su culo se la metió en su boca y la mamó hasta que me corrí en ella, era una chica muy mala y morbosa (además de guarra).

Como premio a la despampanante actriz, la besé como  hacía tiempo no la besaba, luego me desplomé a descansar a su lado haciéndonos los desentendidos de los voyeristas brasileños. Terminada nuestra gran actuación, levantamos la manta, nos compusimos un poco y nos fuimos dando un rodeo a la cabaña de los mirones los que obviamente nos siguieron con la mirada hasta que nos perdieron, en todo caso estaba claro que en esta ocasión nada de lo que hicimos los despistó.

Al otro día me levanté temprano como siempre y coincidiendo con Isa en el desayuno salimos a trotar por la playa. Mi hermanita estaba muy activa por lo que salimos del recinto privado y llegando hasta la gran playa del pueblo aledaño. Era grande y hermosa, bastante más tranquila que la nuestra. El correr por ahí era magnífico más si lo  disfrutaba en la compañía de mi Isa, la que estaba por primera vez en mucho tiempo relajada y sin estrés, la verdad es que ese trote me permitió saber más de su pretendiente y comprender que su amor por mí no terminaría pero el futuro era indudablemente con ese joven.

Regresamos a eso de las 10:30 am y nos encontramos con los ingleses que disfrutaban del desayuno con su hija y nietos, los saludamos y ellos hicieron las presentaciones necesarias. Como descripción general de los recién llegados les puedo decir que la hija llamada Ann y era asombrosamente parecida a mi mamá, tal vez un poco más alta, con menos culo y con algunos años más, diría unos 45. Los nietos eran como dije tres, la chica mayor Mary, era de una edad cercana a la de Isa y tenía el cabello rubio rojizo y unos impresionantes ojos azules, no podía apreciar sus curvas por tener un polerón gigante, pero en general era de buen ver; la siguiente chica  Miranda: de la edad de Ani o un poco mayor, tenía los mismos colores de su hermana, era muy parecida a Biocha en cuerpo (gordi-buena), pero de cara no era tan atractiva. Finalmente el chico Tomy era como de mi edad y se notaba que estaba en muy buena forma física, incluso diría que era más fornido que yo, se le veía alegre y simpático. Resumiendo un poco quedamos de juntarnos para el partido de futbol en la playa más tarde.

Como toda cabaña de la playa, solo había un baño completo para todos, por lo que los turnos para la ducha eran eternos, sobre todo si se considera que de los seis cinco eran mujeres y que disfrutaban mucho de los “hidro-placeres”. Por lo que cuando le tocó a Isa rápidamente me metí con ella a la ducha. Inicialmente solo quería sacarme el sudor y la arena del trote, pero el ver lo linda que se veía mi Isa y si bien no soy fetichista, el ver las marcas del bikini en su piel me revolucionaron, por lo que se que alargo bastante nuestra estadía, tomé el jabón y aproveché de jabonarla por todos lados, primero su espalda, luego su culito respingón con esos cachetes duros por el trote, luego esas tetas paraditas con unos pezones casi infantiles y de un rosado pálido me terminaron de convencer de que no saldríamos sin hacer el amor, ella tampoco se opuso demasiado, pues se giró levanto una pierna para que yo pudiera envergarla y comenzó a besarme con pasión, su lengua recorría toda mi boca mientras yo le tomé la pierna en alto y le daba duro.

Estábamos follando felices de la vida y nos reíamos de los reclamos de Ani que al ser la más remolona, estaba de última para meterse a la ducha. Lo malo fue cuando tenía a mi Isa abrazada como Koala en un tronco con mi verga en lo más profundo Ani entró y sin ningún tapujo o corte, se metió en el reducido espacio de la ducha.

Esto motivo a que Isa me dijera al oído que debía de pagar su impertinencia. Ani ni se inmutaba mientras yo me follaba a Isa, ella se jabonaba como si nada pese a que estábamos pegados y yo sentía sus tetas en mi espalda, por lo que concordando con Isa la dejé en el piso y le saqué mi hinchada verga de su interior, acto seguido entre los dos atrapamos a Ani. Mientras Isa le comía las tetas y manoseaba el coño de su primita, yo le besaba el cuello y le pasaba mi verga por el culo.

  • Ani: Oigan que les pasa, deténganse….
  • Isa: Mira putita, tú te los buscaste, ahora lo pagaras, jajaja
  • Yo: Sí has sido una niña muy impertinente, jajaja
  • Ani: Ay, que me estás metiendo degenerado
  • Yo: Vamos Ani, que ya lo conoces y te gusta…
  • Ani: Solo me quería duchar, ¡ahhh! Alcanzó a decir cuando se la metí hasta el fondo del coño.
  • Isa: Mira como le gusta que la ensartes hermanito… mira como tiene de parado los pezones, dijo y luego continuó comiéndole las tetas.
  • Ani: ¡Ahhh! son los hermanos pervertidos, ¡ahhh!, déjenme… que me corro… ¡ahhh!

Le dimos duro a Ani hasta que quedó chorreando de mi leche y casi desmayada en la ducha, por lo que Isa la sacó de la ducha y me pidió que me sentara en el váter para darme una mamada… lo que me extraño es que obligó a Ani a hincarse a mis pies  y le hundió su cabeza en mi hombría y luego ella misma se unió Ani, a todas luces ambas querían continuar en el juego.

Cuando ya mi amiguito estaba en condiciones de una nueva lid, Isa movió a Ani a un lado se montó a horcajadas comenzando a mover el culo como lo hizo “la cliente desconocida” en mi despedida de Paula. Ani que nos miraba quedó alucinando por los cadenciosos movimientos de mi hermanita la que después de unos minutos se corrió al unísono conmigo, algo que no nos sucedía muy seguido. Terminada esta prolongada ducha, las chicas limpiaron con la boca a mi amiguito y se tuvieron que lavar le coño nuevamente, cosa que les tomó otros quince minutos ¿¡no sé por qué!?

Algo mas tarde almorzamos en familia, el resto de las chicas comentaron nuestra ducha y se rieron de lo que le habíamos hecho a Ani, ella nos acusaba de ser unos degenerados cosa que solo hacía que las risas y bromas no cesaran hasta el postre, fueran momentos que difícilmente se nos olvidarán.

Por la tarde fuimos a la playa, a los minutos se nos unieron los ingleses y los brasileños, ten pronto terminaron las presentaciones comenzamos el partido de futbol, ahora habían más integrantes, decidimos que fuese España contra el resto del mundo, por lo que ellos alineaban a Ann, Mary, Miranda, Tomy, Roberto y Eneida, nosotros Ani, Flo, Isa, tía Dani mamá y yo, a pesar de las clara desventaja en calidad de jugadores, iniciamos el encuentro, la verdad es que traté de hacer lo mejor posible pero era imposible y cuando íbamos perdiendo 7 x 2, decidimos hacer un cambio para equilibrar en algo el asunto. Es así que tía Dani se cambió por Eneida, cosa que equilibró un poco el encuentro y finalmente perdimos solo 12 x 7.

Terminamos agotados, sudados y al parecer algunos con deseos de juerga, pues notoriamente Tomy andaba tras Flo y Roberto tras tía Dani… Esto último me parecía insólito, pues Eneida era una mujer guapísima como lo era tía Dani, pero bastante menor, y por último Roberto estaba casado con ella. En el baño a merced de las olas se notaban los roces y coqueteos descarados de las parejitas en comento. Yo por mi parte solo me dedicaba a nadar y jugar con el resto de las chicas incluyendo las inglesas.

Cuando salimos y después de estar retozando al sol por un buen rato, las parejas continuaban en sus diálogos particulares, la verdad es que me tenían un poco molesto, aún tengo ese sentimiento de que ellas son mías y de nadie más, es ridículo después de todo lo vivido, pero soy así, algunos dirán que eso es la ley del embudo, el lado ancho para mí el angosto para el otro. Intenté desentenderme de ello hasta que en algún momento Eneida tendió su toalla a mi lado y me comenzó a conversar, cosa que agradecí pues me distraía de mis malos pensamientos y sentimientos. Todo fluía normal hasta que Eneida me dijo:

  • Claudiño con Roberto tenemos la idea de salir a navegar en el velero y podrías ir con nosotros, ¿qué te parece?
  • Yo: ¡Gracias acepto!, siempre he querido navegar en un velero…
  • Eneida: Excelente, saldríamos mañana a eso de las 10 am, para aprovechar de navegar por la bahía.
  • Yo: ¿Pero saben navegar?
  • Eneida: Jajaja, somos de Río, claro que sabemos, tenemos un velero y mucha experiencia y si bien este es más chiquito, no tenemos problema para manejarlo.
  • Yo: Pero podremos navegarlo solo nosotros tres.
  • Eneida: Bastaría conmigo y Roberto, pero igual invitamos a tu tía Dani…Lo pasaremos bien
  • Claudio: Seguro, dije pensando que era más que sospechoso que nos eligieran a nosotros dos, pero en fin, así era…

Al regresar cansados y algunos algo insolados, como era el caso de mamá y Ani que se les había olvidado protegerse, comenzamos el proceso de la ducha y preparación de la cena, Ani se negó a entrar a la ducha con Isa y conmigo (la verdad es que Isa se lo pidió), Por otro lado tía Dani y Mamá se duchaban, mientras Isa y Ani preparaban la cena, por lo que ante la negativa de Ani y las risas de Isa me fui a conversar con Flo…

  • ¿Qué tal las cosas con el inglesito?
  • Flo: Bien, es simpático y bien parecido…
  • Yo: Piensas continuar con él…
  • Flo: ¿Celoso?
  • Yo: Eh, no… sí… algo.
  • Flo: Bueno decídete, jajaja… ¿celoso o no?
  • Yo: la verdad es que sí, pero no soy tu dueño…
  • Flo: Es cierto, no eres mi dueño… pero si llego a follar con él lo haré con condón.
  • Yo: ¿Por qué dices eso?
  • Flo: Por si el inglesito está pringado… no quiero que la familia se contagie de algo, jajaja.
  • Yo: Pero para eso tendrías que follar conmigo…
  • Flo: Sí, obvio…
  • Yo: Entonces nos duchamos juntos.
  • Flo: Sí, obvio…
  • Isa: Bien pero nos duchamos Ani y yo antes…
  • Ani: Pero sin trucos Isa…
  • Isa: Jajaja, sin trucos.

Cuando llegó nuestro turno con Flo no esperé ni un segundo y comencé a magrearla en la sala comedor enfrente de mamá y tía Dani hasta la puerta del baño, las que hacían comentarios que no escuchaba con claridad, pero que eran sobre nosotros, nos topamos con Ani e Isa a la salida del baño las cuales se rieron de mi impudicia y calentura. La verdad es que no me importó y le saqué las tetas por sobre el sujetador del biquini a Flo y me lance a disfrutar de esos preciosos pezones que se gasta, ella me acariciaba la cabeza y con una mano sacaba a mi amiguito del bañador, no le fue fácil pues el lazo del bañador estaba aún húmedo, pero cuando lo logró comenzó a pajearme… la tomé del culo y la metía al cuarto de baño luego la deposité en el piso y le bajé las bragas del bikini y la levanté apoyándola en el lavatorio.

  • Ani: No te la folles en el lavatorio que después vamos a lavarnos los dientes ahí.
  • Yo: Vamos después yo limpio.
  • Isa: Con cloro, jajaja no vaya a ser que nos encontremos una sorpresa

Flo me amarró con las piernas y  me atrajo hacia ella, por lo que ante tal invitación le fui metiendo la verga lentamente mientras le amasaba las tetas y la miraba a los ojos, ¡ojos que derramaban lujuria! Cuando llegué al tope ella lanzó un suave gemido de deseo y comencé a cabalgarla sin medidas ni clemencia. Todo esto transcurría ante la atenta mirada de nuestras madres y hermanas. En eso mamá y tía Dani nos cerraron la puerta del baño, diciendo que no nos demoráramos,   por su parte Isa y  Ani alegaron de que nos hubiesen cerrado la puerta. Adentro yo le deba fuerte a Flo la que después de mucho tiempo de estar alejada de mi se entregaba al placentero orgasmo que alcanzábamos y se corría gritando mi nombre al viento. Tras la puerta hacía algunos comentarios.

Nos metimos con Flo a la ducha aún envergada cuando en eso Ani entra a buscar un cepillo, yo sin mucha delicadeza la tomé de la muñeca y solté la toalla con la que aún estaba envuelta y la metimos a la ducha, Flo entre risas le tomaba las enrojecidas tetas y me las ofrecía, yo las comía sin piedad luego le metí la verga y la hicimos un emparedado entre Flo y yo. Pese a los reclamos de Ani no le quedó otra que resignarse, por lo que la folle hasta que ambos nos corrimos, luego las puse a las dos hincadas en la ducha (tuve que salir de ella),  y maliciosamente descargué toda mi leche en la cara de las dos.

  • Flo: Eres un guarro, ¿por qué tenía que recibir la leche que te sacó Ani?
  • Ani: Porque tu lo calentaste y te lo follaste, yo soy inocente
  • Yo: Las dos participaron de esto, las dos merecían el premio, jajaja.

Cerramos la ducha y nos secamos, mientras estábamos en eso se asomó Tía Dani y dice entre risas

  • ¡Mmm! parece que disfrutaste de mis niñitas, ¿no es así?, jajaja
  • Flo: Ssí mamá, el pardillo es único…
  • Tía Dani: ¿Pero qué hay de Tomy?… jajaja
  • Flo: Ya veremos, por ahora el pardillo apaga el picor de mi coñito, jejeje
  • Ani: Yo no cambio al pardillo pero ¡se pasó de guarro mamá!
  • Tía Dani: Pero parece que te gustó hija mía, jajaja
  • Ani: Bueno no estuvo mal, jajaja

Calmadas mis ansiedades no invité a ninguna de las chicas a pasear por la playa al anochecer, en cambio jugamos a los naipes, en un inicio en forma muy inocente apostamos garbanzos, pero a la segunda rueda a Flo se le ocurrió apostarme a mí, cosa rara, ya que yo también estaba jugando, pero las otras estaban con ella y decidieron que yo era el premio. La ganadora fue Ani, la que se llevó su premio a la cama, aún cuando por lo cansados que estábamos solo alcanzó a disfrutar de un asalto antes de querer dormir abrazados, cosa que también agradecí.

Al otro día con tía Dani nos levantamos topándonos en el baño, ella se puso la tanga brasileña más atrevida que pudo encontrar, creo que era una de Ani, definitivamente mi tiita estaba vestida para matar y sin dudas quería matar a Roberto, sobre esa mínima tanga se puso un chándal y un corta vientos según la recomendación de los brasileños, yo me puse algo similar con la excepción que mi bañador no era una zunga pues no me gusta que mis bolas queden apretadas, desayunamos mientras las otras chicas recién deban señales de vida.

A eso de las 09:40 nos encontramos en la orilla de la palya según lo acordado con la pareja de brasileños, donde el encargado del recinto y del velero nos llevaría en un bote de caucho a embarcarnos. Yo estaba muy feliz pese a que sabía que ellos eran los voyeristas, pero no me importaba ¡iría a navegar! sería mi primera experiencia náutica y no digamos que tía Dani estaba menos entusiasmada, púes con suerte había andado en bote alguna vez. El sujeto encargado hizo que nos pusiéramos los chalecos salvavidas y nos subimos a su bote, el trayecto era corto unos cincuenta metros que hubiésemos podido nadar, pero teníamos algunas cosas que no queríamos mojar.

Al abordar no pude dejar de notar que Eneida llevaba una tenida digna de modelo de deportes acuáticos, pues vestía unos pantaloncillos ajustados que dejaban notar las tiras de su habitual tanga, llevando además el cortaviento en la mano, por lo que como de costumbre dejaba ver sus turgentes pechos apenas tapados por los triangulitos del corpiño de la tanga, era tan osada que el encargado del lugar no podía dejar de mirar esas maravillas, tanto que Roberto se veía divertido y me hacía señas de que el sujeto estaba loco por esas tetas.

Una vez a bordo del velero la pareja nos enseñaron nuestras funciones, las medidas de seguridad y lo básico, por primera vez supe cómo funcionaba el pequeño baño químico que tenía la embarcación, donde estaba el balde por si nos mareábamos y otras cosas poco glamorosas. Una vez listos Roberto se encargó del timón e izamos las velas con Eneida para por fin hacernos a la mar… todo marchaba bien, pues el viento era favorable, la bahía solo presentaba unos pequeños rizos en la reducidas olas. Disfrutaba del paisaje cuando Eneida que hablaba el castellano a la perfección y de por sí era muy parlanchina nos mira y pregunta:

  • ¿Desde cuándo follan los dos?
  • Tía Dani: ¿¡Qué dices mujer!?, disimulando muy mal el tema…
  • Eneida: Los vimos follando dos veces… lo que nos indica que lo hacen hace algún tiempo…
  • Yo: ¡Vamos tía ya lo saben!… solo de hace unos dos meses mentí…
  • Roberto: Te lo dije Eneida… solo de hace poco…
  • Tía Dani: Por favor no pueden decir nada, ¡sería un escándalo!
  • Eneida: Tranquila no queremos arruinarte la fiesta, jejeje…. Solo que nos preguntábamos ¿si…?
  • Tía Dani: ¿Si qué?
  • Roberto: Lo que quiere preguntarles es ¿si desean follar con nosotros?
  • Tía Dani: ¿Cómo?
  • Eneida: Es que a nosotros nos gusta tener variedad y aventuras en el sexo…
  • Roberto: Sí nos encanta probar otros cuerpos, otros sabores…
  • Yo: A mí me gusta las cosas normales dije con preocupación…
  • Eneida: jajaja, a nosotros nos gustan las cosas derechas… y de común acuerdo
  • Tía Dani: ¿Es que nos invitáis a intercambiar parejas o algo así?
  • Roberto: Sí, eso… si no les molesta… no queremos que se sientan agredidos, es que a Eneida y a mí nos gusta probar otros sabores, es decir que a mí no me molesta tener sexo variado, así todos nos divertimos.
  • Tía Dani: ¿Pero no han encontrado a otra pareja?
  • Eneida: Los ingleses son muy viejos, su hija llegó sola, los otros vecinos que aún no llegan eran nuestros amigos con los que compartiríamos, los conocimos hace dos veranos atrás, estábamos de acuerdo pero tuvieron un problema de trabajo y no saben cuando vendrán.
  • Tía Dani: O sea nosotros somos una alternativa ¿y no buscaron otra en el pueblo?
  • Roberto: Si una muy buena alternativa por lo que vimos, jejeje
  • Eneida: En cuanto a los del pueblo no queremos a ninguno, pues son jóvenes hippies con riesgo de hepatitis C u otras cosas peores, en cuanto a los lugareños son pescadores que no tienen mundo, y no comprenderían nuestra propuesta…
  • Tía Dani: ¿Por qué no han ido a otro lugar?
  • Roberto: Lo pensamos…
  • Eneida: El lugar es precioso, la cabaña es de nuestros amigos y nos sale gratis venir… además cuando nos íbamos a ir nos dimos cuenta de ustedes.
  • Roberto: Es verdad, de hecho en un principio no pensamos en ustedes, pero al verlos como se liaban las dos noches anteriores decidimos en arriesgarnos, ya que Dani nos ha parecido una mujer de mundo y tú Claudio un chico atractivo que sabe lo que hace además que no dejas de mirarle el culo a Eneida…
  • Eneida: ¿Qué dicen?
  • Tía Dani: Por mi está bien y tú Claudito.
  • Yo: Bueno, no sé que pensar….
  • Eneida: No tienes que decidirlo aún… naveguemos

La verdad es que en un principio pensábamos que eran unos voyeristas algo morbosos, pero resultaba que eran una pareja que buscaban a otra para intercambios… ¿Quién lo diría? Por mi parte yo no soy de compartir el coñito de mis mujeres, pero la vida me ha enseñado que los coños estarán donde se sientan satisfechos y eso me ha hecho cambiar. Además como dice el dicho “por donde pecas pagas” es una verdad y no he sido de los más fieles con ellas, así que ellas deben decidir con quién estar.

  • Eneida: Como les dije no queremos presionarlos, si quieren lo conversan en privado en la cabina.
  • Tía Dani: Sí, vamos Claudito.

Entramos a la cabina y nos sentamos a conversar, tía Dani de partida había aceptado la verdad es que Eneida era preciosa y si bien  me molestaba que Tía Dani quisiera catar al negro, pues sabía que su fetiche eran las vergas grandes y Roberto aparentemente estaba bien equipado, además no podía ser egoísta, sobre todo después de que cubría a mamá de una situación delicada… En fin pese a que no me gustaba que otro se follara a tía Dani, ella tenía que probar una grande así antes de morir… Yo por mi parte pese a sentirme algo ofendido porque indirectamente tía Dani consideraba mi verga pequeña, también deseaba a la mulata de ojos claros y culo de otro mundo. Ella al notar mi disimulada molestia me bajó a tirones el bañador y sin decir agua va, comenzó a comer mi verga la que se empalmó rápidamente, estábamos en eso cuando apareció Eneida y dijo:

  • ¿Aún lo discuten?, jajaja… perdón ya veo, jajaja
  • Tía Dani: Sí, lo estoy convenciendo, jajaja
  • Eneida: Te puedo ayudar a convencerlo….
  • Tía Dani: Claro, con gusto…
  • Yo: Este… no sé… bueno, pero…

La mulata bajó y se hincó al lado de mi tiita, ambas parecían lobas que atacaban a un borrego… mientras tía Dani, disfrutaba de mi glande, Eneida se dedicó a saborear el tronco y mis bolas, yo me dejaba querer y a amasar sus tetas, las de tía Dani grandes y algo caídas, las de la mulata más pequeñas pero firmes, como unas lindas peras… me recordaron que eran tan tentadoras como las de Rosalinda.  Roberto no apareció en todo el rato y ellas no asomaron en cubierta hasta hacerme correr. Puedo decir que indudablemente no me podía oponer.

Continuará…