Como Cambió Mi Vida Capítulo 24
No solo la vida de Claudio cambió, su madre también evolucionó...
Capítulo 24: El cambio de Mamá
Pasó tiempo, todos progresábamos en nuestras actividades y vidas; de hecho mamá Julia, había logrado el milagro de salir del hoyo financiero que nos había dejado papá. Claro que le costó sudor y lágrimas. Ya pasó más de un año y medio después de ser abandonada, pero por fin lo había logrado; ahora la empresa estaba en números azules y la vida a la toda la familia le volvía a sonreír.
Era tal nuestro progreso (o el de mamá) que ella nos planteo a Isa y a mí que nos mudáramos a una casita cercana a mi secundaria, no muy lejos de la casa de tía Dani, pese a que yo estaba finalizando secundaria y comenzaba a preparar las pruebas de aceptación para ingresar a la universidad. Asimismo, mi hermano Juan se había graduado de oficial y estaba pronto a ser destinado a una unidad de combate al norte del país; por otra parte Isa estaba iniciando los primeros internados de medicina de algún tipo (yo no sabía de cual), podría decirse que mi vida y de la familia era casi normal.
En cuanto a mis primas, nuestra relación era fría como el hielo, no así con mi tía Dani con la cual mantenía una esporádica pero acalorada e incestuosa relación, la que nunca había terminado desde que la había follado por primera vez, es más según mamá, ella me era “fiel”, ya que estaba contenta con su “ración de mi verga”.
Como era razonable y creo aconsejable, nos quisimos mudar y mamá llegó rápidamente a un acuerdo con el dueño de la casita, cosa que la dejó muy contenta, pues por fin seríamos una “familia normal”. Como les dije la mudanza no solo fue impulsada por nuestra mejora financiera; debo reconocer que en gran medida el cambio se debió a la situación en que me vi envuelto con mis primas, cosa que hacía casi imposible para mí y mamá vivir en armonía. Las dos familias que habitábamos la casa que otrora fuese de mis abuelos ya no se hablaban.
El día de la mudanza vi a tía Dani muy llorosa mientras hacíamos nuestras maletas y guardábamos en cajas nuestras pocas pertenencias, también me fijé como Ani y Flo desaparecieron de la casa como arte de magia, creo que con el propósito de evitar la despedida. La distancia entre ambas moradas era de solo 10 calles o 30 minutos caminando, pero para el caso era un mundo de distancia.
La nueva casa tenía lo habitual, una sala comedor, una cocina, tres dormitorios, dos baños, claro que solo teníamos dos camas y un comedor que mamá había sacado de la sala de reuniones de la empresa, y un sofá, también proveniente de ese lugar. Era poco para empezar, pero para los tres era suficiente para un nuevo inicio.
Luego de acomodarnos mamá decidió que yo dormiría con Isa, pues ella con sus turnos y prácticas pasaba menos en casa que nosotros, cuando ya en la noche comenzamos a lavar y guardar las cosas de la cena, me detuve por un instante a mirarlas y no me quedó mas que dar a gracias a Dios por vivir con las dos mujeres más bellas de la humanidad; en ese momento de admiración se me comenzó a endurecer la verga y me puse tras Isa que limpiaba con esmero la única mesa que teníamos… Me acerqué por detrás y le apoyé mi virilidad con inusitado entusiasmo y agarrando sus tetas para amasarlas con apasionada fruición comencé a acariciarla entera
- Isa: ¡Uy!, estamos contentos de la nueva casa, jajaja
- Mamá Julia: Así lo veo, parece que te toca a ti inaugurar la casa, jajaja
- Claudio: ¡Sip!, pero no te escaparás mamá…. jejeje.
- Mamá: ¿Y si la inauguramos los tres juntitos?…
- Isa: Por mi está bien, ¿qué dices Claudito?
- Claudio: Me encantaría, contesté cuando ya tenía las tetas de mi hermana al descubierto.
- Mamá Julia: Comiencen ustedes mientras termino de secar los platos
Así comencé a besar en el cuello a Isa mientras la punteaba y le amasaba sus tetas. Tanto Isa como yo nos calentábamos a cada instante más y más, pronto recorría toda su silueta con mis manos. Así es como me deshice de su blusa y sujetador dejando libres sus manjares superiores sin dejar de tenerla aprisionada contra la mesa… Luego seguí bajando sus jeans, para cuando llegué a los atirantes de su tanga, Isa me decía entre susurros que se la metiera.
- Métemela….mmmm…. está muy bueno...
- Claudio: ¿Estás segura mi zorrita?
- Isa: ¡Síii!... métemela porfa… que tengo que ir a dormir temprano…
- Claudio: Pero estamos en la inauguración de la casa… no deberías en pensar en dormir, le contesté mientras le pasaba la cabecita de mi glande por su rajita y el orto
- Mamá Julia: Vamos Claudio, no sea malo fóllala de una vez, yo me puedo levantar más tarde que ella, jajaja.
- Claudio: ¿¡O sea que te puedo follar después hasta romperte el coño mamá!?
- Mamá: ¡Síp!! respondió mientras se secaba las manos y se acercaba a la mesa.
Mamá se sacó su vestido quedando en un lindo conjunto de encajes y de un tono violeta (no me pidan colores, solo sé los básicos), ella se bajó el sujetador y sus tetas quedaron completamente descubiertas a mi disposición. Junto con ensartar el coño de mi hermana que gemía y suspiraba de calentura bajo mi peso, comencé a chupar a mamá que me las aproximaba para que pudiera darle a Isa sin problemas, ella no tenía apuro.
La calentura de los tres era ya extrema, tanto que mamá le metió su mano entre Isa y yo y le metió uno de sus dedos en el orto de mi bella hermana; cosa que a Isa casi la mató de sorpresa y placer, mientras presionaba su teta en mi cara como queriendo que me la tragara completa.
- Isa: ¡¡¡Ahhh!!!! mamá eres una….. ¡ahhhh!!!!
- Mamá Julia: ¿Una mala madre?.... ¿Una puta?
- Claudio: Mala no, rica y puta…. ¡Sí!, dije apartándome de la gran teta de mamá.
- Mamá Julia: Soy la puta rica y soy para los dos…
Mientras follaba a Isa la que jadeaba y gemía por su intenso placer, mamá le “dedeaba” el culo, a la par que yo también le amasaba una de sus bamboleantes tetas. Mamá insistía en meterme el pezón completo dentro de la boca, como si eso le causara un morboso placer (así lo creo incluso ahora). No sé como lo hizo, pero no dejó de acariciarnos de esa manera mientras se sacaba la tanguita y meterse dos dedos en el coñito, para masturbarse en espera de su turno.
- Mamá Julia: ¿Te falta mucho para correrte Isa?
- Isa: Nooo…. Estoy que me corrooo…. Dale pendejo insolente… rómpeme el coño….
- Claudio: Sí putita mía, te voy a romper el coño como tanto quieres….
Con la mano libre atraje a mamá y le metí el pulgar en el coño y dos dedos en el orto, ella agradecida por la atención abrió sus piernas lo mejor que pudo, cambiando de mano en el orto de Isa y metiéndole dos dedos en el estrecho agujerito, para luego decirme:
- Cuando te corras métesela en el culo quiero ver como la envergas por el culo…
- Isa: Pero mamá… por el culo no…
- Mamá: Aquí mando yo Isa, y quiero ver como Claudio te rompe no solo el coño.
- Claudio: ¿Eso quieres mamá?...
- Mamá; Sí…
Me extrañó, pues nunca pensé que mamá se impusiera de esa manera en el sexo, pero después de ese fugaz pensamiento me dejé llevar, seguí con el mete-saca hasta que vino el orgasmo de Isa que quedó derrengada sobre la mesa, momento en que mamá sacó los dos dedos de su orto y tomó mi verga para apuntarla en el reducido agujero de mi hermana, y así se la metí si dilación apuñalándola con pasional fuerza, ella gritó pero mamá la acalló besándola con dureza, mientras yo me descargaba en el precioso culito de Isa.
- Isa: Ay… ahhh.mmmgf…
- Mamá Julia: Muy bien mis niños, ahora le toca disfrutar a mamá, por lo que Isa cómeme el coño, dijo mientras se subía a la mesa a un lado de donde mi hermanita aún se recuperaba de su monumental corrida y de la enculada que le di.
- Isa: ¿Mamá?...
- Mamá: Vamos, no me cuestiones, que quiero que me lo comas y que claudio te de unos mimos el ojete para que no te duela, jejeje
Comencé con la lengua a acariciarle el dilatado Clítoris alternando con su aún abierto orto, haciendo que una verdadera marea de flujos me mojara la barbilla, era mi saliva mezclada con mi semen y sus líquidos vaginales y otras cosas que no voy a mencionar... Isa por su parte además de gemir agarrada de las piernas de mamá mientras le comía el coñito con especial dedicación abría lo que más podía sus piernas para facilitar mi tarea. Por mientras mamá le agarraba su sedoso pelo, y la inducía a apretar fuertemente su cara contra su conchita.
Era alucinante, en especial cuando los gemidos de mamá resonaban en mi mente pese a ser suaves y profundos. Me daba la idea que debían de ser escuchados por los vecinos. Nuevamente Isa con mi cariños y mimos se corrió, pues lo sentí en mi cara por su increíble flujo que era casi una catarata, aún cuando lo hizo en silencio, a diferencia de mamá que cuando se corrió en la boca de su hija lo gritó a los cuatro vientos. Por fin estábamos en nuestra casa…
Después de las corridas de mis mujeres, los tres descansamos hasta que Isa se fue a dormir; en cambio mamá seguía con ganas de más juerga, por lo que se arrodillo frente a donde yo estaba sentado, y comenzó a engullir a mi verga para reanimarla, cosa que le costó unos minutos de frenética respiración boca-verga. En otras palabras me dio una mamada como nunca me había dado, parece que la felicidad de la casa nueva la tenía frenética y…. mandona
- Bien mi hombrecito, enverga a mamá.
- Claudio: ¿No quieres descansar un poco?
- Mamá: Vamos no te pongas como el maricón de tu padre y dame verga.
La subí a la mesa, puse sus bellas piernas en mis hombros se la metí de un golpe sin piedad, ella en vez de quejarse me comenzó a insultar y decir cosas como: que quería que yo fuera su verdadero hombre, que no fuera mariquita… en fin comencé a follarla sin piedad, mientras ella se sobaba con fuerza sus tetas. Al tener la piernas tan juntas sentía como su coño era más estrecho de lo usual, por lo que sentía como sus cavidades apretaban mi verga en cada envestida lo que me aproximaba cada vez más al orgasmo, pero era eso lo que quería. Estuvimos varios minutos en este mete-saca, yo por mi parte solo quería correrme después de ella para dejarla contenta y de ser posible agotada… y por poco lo logré, derrumbándome sobre ella para terminar besándonos apasionadamente
Al día siguiente fui a la secundaria para reunirme con algunos amigo y asistir a las pocas clases que aún teníamos, divisé a mis primas, pero como siempre me mantuve alejados y al margen de ellas, juntándome con Ainhoa con la cual mantenía una relación de casi novios, casi amigos y casi “folla-amigos”, la verdad que relación con ella progresaba bastante bien, pero definitivamente desde hacía un tiempo que me había dado cuenta que no la amaba.
Es así que por la tarde nos fuimos a casa, “pues ella quería conocerla”, accedí sabiendo a ciencia cierta que mi pelirroja quería conocer algo más que mi casa, al llegar dejamos los cuadernos arriba de la única mesa y le ofrecí café y galletas, pero ella con una personalidad que no le conocía me contestó
- Vamos hombre que quiero que me folles y me comas las tetas como tanto me gusta
- Claudio: ¿No quieres estudiar?
- Ainhoa: ¡Después!
- Claudio: Pero mi madre puede llegar en cualquier momento
- Ainhoa: ¿¡Una rapidita!?
- Claudio: Bueno le contesté y la llevé al sofá donde la senté y le abrí las piernas para comenzar a comerle el coño
La verdad es que mamá estaba por llegar, pero disfrutar de la piel de marfil de Ainhoa y sus monumentales tetas siempre eran una motivación más allá de lo razonable. Como les dije no la amo, pero nos llevábamos muy bien. Teníamos un grado de entendimiento extraordinario en todos los aspectos incluyendo el sexo y los estudios. Además si mamá llegaba, yo pensaba que no sería problema, pues mamá e Isa la encontraban mona e inteligente, por lo que no solo la aceptaban como compañera de clases, si no que para ellas era un hecho de la causa que éramos novios, y no les cabían dudas de que yo tenía sexo con ella.
Estábamos disfrutando de una comida de coño que hacía gemir a mi “casi novia” la que se masajeaba sus portentosas tetas… no sé pero soy afortunado o simplemente me gustan tetonas, ¡para mí que lo sean me complace muchísimo!... Volviendo a lo que estaba haciendo con Ainhoa, ella ya estaba al jugo o a punto de caramelo, cuando se abre la puerta y mi madre nos saluda:
- Hola niños…. ¿Disfrutando de un descanso?
- Ainhoa: Ehh… perdón… que vergüenza….dijo tapándose las tetas con apuro e intentando bajarse su falda cubriéndome ella la cabeza.
- Mamá Julia: Vamos Ainhoa, que no te de vergüenza, es bonito verlos disfrutar… Claudio, síguele comiendo el coño que quiero verlos, dijo en forma autoritaria.
- Claudio: ¡Pero mamá!… es algo incómodo para…
- Mamá Julia: En esta casa mando yo, y a las visitas se les atiende con esmero…
- Ainhoa: ¡Pero doña Julia!…
- Mamá Julia: Nada de “peros”, quieren follar, no solo los autorizo, lo quiero ver…
Es así que seguí comiendo coño ante la atenta mirada de mamá y la avergonzada cara de Ainhoa, la cual en un principio se tapaba las tetas, hasta que en medio de su calentura comenzó a gemir nuevamente y a amasarlas sin pudor corriéndose en mi boca a los pocos minutos.
- Bien ahora fóllala ordenó mi madre, y yo sin responderle me bajé mis pantalones y la envergué
- Ainhoa: ¡Aaahhh!!.... Claudio…
- Sí así me gusta que la atiendas, dale más rápido y duro…
- Claudio: Pero mamá…
- Mamá Julia: Vamos dale duro, que te sienta bien adentro, dijo dándome una fuerte palmada en el culo
Luego mamá se sentó a nuestro lado y comenzó a tocarle las tetas a Ainhoa que en un principio intentó evitarlo, pero sucumbió al placer que las ágiles manos de mamá le proporcionaban, entregándose resignada al placer de ser follada frente a su cuasi suegra.
La tenía tomada de sus preciosos muslos y le daba profundas estocadas que ella agradecía con dulces gemidos y una respiración acelerada. Mamá no contento con ver y amasar las tetas de Ainhoa, comenzó a chupar sus pezones y mordisquearlos, Ainhoa me miraba con cara de resignación y tal vez algo de temor, no lo sabía bien, pero yo imperturbable le continuaba dando duro alternando una mano entre la pierna de donde me afirmaba para darle las feroces arremetidas y la teta que mamá dejaba libre, en eso mamá me dice.
- Apriétales los melones a tu novia putita, que parece que le gusta duro.
- Ainhoa: Ahhh… ay… no, no me gusta tan fuerte.
- Mamá Julia: Si no te gusta dile que pare a mi niñito…. Pero creo que estás equivocada, jejeje
- Claudio: Vamos mamá, no seas tan dura con Ainhoa…
- Mamá Julia: Mira, no ves que no te detiene…. Es tan putita como las demás….
Seguimos en esa prédica hasta que me corrí junto con Ainhoa, simultaneidad inusual en mí. Mamá seguía, amasando duro las tetas de mi novia, hasta que ella reaccionó y con una mano se prendió de una de las de mamá haciéndolo con casi igual grado de violencia.
- Mamá Julia: Ayyy… no te tomes libertades que no tienes, aquí eres una invitada, en castigo me comerás el coño.
- Claudio: ¡¡Mamá!!….
- Ainhoa: ¡Pero doña Julia, yo no soy lesbiana!….
- Mamá Julia: Así lo supuse, pero si quieres que mi nene te siga dando verga, me comerás el coño, he dicho…
- Claudio: Pero mamá, no soy un objeto alcancé a decir.
- Mamá Julia: Esta es mi casa y se hace lo que yo mando, entendieron.
- Ainhoa: Sí doña Julia…
- Claudio: Sí mamá.
Mamá se subió la falda y bajó su tanguita, la verdad es que seguía teniendo un cuerpo de diosa, subió sus pies ya sin zapatos al sofá, abrió totalmente sus piernas exhibiendo el depilado coño; por su parte Ainhoa aún algo temerosa se puso a comerle el coño, mientras mamá con las manos en la cabeza de mi pelirroja la guiaba. La verdad es que la escena me puso a mil y mi verga aún algo cansada comenzó a erectarse por acto reflejo, cosa que a mamá no pasó desapercibida y simplemente me dijo:
- ¡Ahhh muy bien!…. ¡Ahora culeala!….
- Ainhoa: Pero que dice doña Julia, deteniendo sus caricias al coño de mamá
- Mamá Julia: Vamos tu sigue comiendo coño que yo soy la dirige todo esto.
- Claudio: Bien mamá, lo que tu digas.
Me puse detrás de mi cuasi novia y eché toda la saliva que puede y comencé a penetrar con cuidado. Ella no tiene un culo tan desarrollado como mamá o las otras chicas que había estado, tal vez con la excepción de Isa o Montse, pero igual era precioso, redondito, respingón y casi sin uso. Lo digo pues lo habíamos intentado, pero nunca lo habíamos terminado en propiedad, solo le había metido la cabecita, y a los primero gritos la saqué.
Intenté ser lo más suave posible, pero igual fue doloroso para ella, creo que lo logré gracias a las sucesivas ensalivadas. Finalmente logré ensartarla hasta el mango como me dijo mamá, y comencé a culearla en un inicio suavemente hasta que mamá se dio cuenta y me dio un coscorrón en la cabeza y me dijo:
- Vamos no sea marica, ella quiere caña, dale fuerte
Así comencé más rudo, mientas ella entre placer y dolor le daba una sufrida comida de coño a mamá, la que sin mayor miramientos se empecinada en un continuo amasando de las portentosas tetas de Ainhoa.
Para mejorar o paliar un poco el dolor de orto de mi pelirroja, ensalivé mis dedos y comencé a “dedearle” el coñito; a tientas busqué hasta que encontré su clítoris y me prendí de él, cosa que mi chica pareció agradecer con sus gemidos de placer. No sé cuánto tiempo pasó hasta que, tanto mamá como Ainhoa se corrieron. Mamá parecía un rio de fluidos que obligó a beber a la pelirroja, en tanto que mi chica parecía una catarata que se desprendía de su coño hastaen el suelo de la sala.
- Mamá Julia: Ahora córrete en su cara, me ordenó.
- Claudio: Pero mamá…intenté replicar una vez más, pero ella con su mirada me obligó a pararme y pajearme hasta correrme en su cara.
Luego de eso la tomó de sus mejillas y la lamió hasta dejarla limpia de mi leche derramada que por cierto no era mucha a esas alturas, para luego incorporarse y decirnos con toda calma:
- Bien chicos una ducha rápida y a estudiar.
- Claudio: Bueno mamá.
- Ainhoa: Como ordene doña Julia.
- Mamá Julia: Así me gusta.
Nos fuimos a la ducha del baño de mamá que es más grande y nos metimos con Ainhoa, como ya estábamos bastante cansados o choqueados por el sexo que habíamos tenido recién en la sala, solo nos dimos algunas caricias, fueron breves, dulces, diría amorosas para terminar rápidamente e ir a estudiar el resto de la tarde.
Casi al anochecer terminábamos de estudiar sin que mamá nos volviera a interrumpir en toda la tarde, con la excepción de ofrecernos un té con galletas. A esa misma hora llegaba Isa del hospital donde concurría a sus turnos o prácticas; la saludamos y decidimos con Ainhoa que era hora de que regresara a su casa, la fui a dejar caminando (pese a su dolor de culo), pues no vivía lejos de nosotros, en el trayecto, ella algo avergonzada me dijo:
- Aún no puedo creer lo que pasó… tu mamá…
- Claudio: Yo tampoco… mamá no era así… nunca pensé…
- Ainhoa: Sí cuando nos sorprendió follando en la sala, ¡casi muero de vergüenza!!! Y después cuando te ordenó que siguieras no lo podía creer.
- Claudio: Tampoco yo (claro que sí lo creía, pero nunca supuse lo mandona que podía ser)
- Ainhoa: En todo caso aluciné cuando se involucró y me dijo que le comiera el coño… la verdad es que fue…
- Claudio: ¿Malo? … pude decir pensando que ella estaría a lo menos traumatizada para siempre con su cuasi suegra
- Ainhoa: La verdad es que no fue tan malo… solo raro.
- Claudio: ¿Cómo para repetirlo?
- Ainhoa: No lo sé aún, creo que me daría vergüenza, pero tal vez….
Mientras caminábamos la conversación pronto derivó a cosas de estudio, clases y otras cosas de adolescentes. Así el tiempo transcurrió sin que mi pelirroja mostrara algún resquemor o arrepentimiento más allá de comentarme nuevamente que le dolían las tetas y el culo, ante lo cual le dije que podía descansar unos días de mí, cosa que negó desear…. ¿Tenía un nuevo monstruo ente manos?
Al día siguiente concurrí caminando a clases, ya que no había necesidad de ir en coche o bus, mi mente de improviso divagaba en lo que había sucedido en este año y medio de “aventuras y sinsabores”, ya casi no había tenido noticias de mis primas o sus amigas, a las que solo divisaba en clases (claro que yo las evitaba y ellas a mí), como tampoco de mis antiguas amantes… tal vez era mejor así…
El día transcurrió de forma normal, solo que a la salida extrañamente me topé con doña Montserrat, digo extrañamente, pues no era apoderada de mi secundaria, no vivía ni cerca siquiera y me llamó cuando salía con Ainhoa en dirección a mi casa a estudiar, por lo que le dije a mi chica que me esperara unos instantes y fui a ver que quería ante la extrañada mirada de muchos alumnos conocidos y no conocidos, los que se estarían preguntando ¿que querría esa bella y atractiva señora con un chico como yo?
- Claudio: Doña Montserrat, ¡que sorpresa!!
- Doña Montserrat: Hola Claudito… ¿es tu nueva chica?, dijo señalando a Ainhoa
- Claudio: Sí, estamos iniciando algo, respondí.
- Doña Montserrat: Es muy bonita, te felicito, pero vine a decirte otra cosa.
- Claudio: Gracias ¿para que soy bueno? pregunté en un modo algo raro, pero me salió del alma y ella a su vez contestó entre risas
- Doña Montserrat: Para lo que te vine a ver, jajaja, quiero que pase por casa uno de estos días que no estará mi marido a contar de mañana y me folles bien follada.
- Claudio: ¿Pero y Montse?… esbocé una pregunta
- Doña Montserrat: Bueno, ella está estudiando en su universidad, está en pruebas y si aparece y si ella y tú quieren también puede follar, pero lo que deseo es tener sexo y tú eres el elegido.
- Claudio: Bueno, ¿qué le parece el viernes por la tarde?
- Doña Montserrat: Muy bien, eso es todo, no hagas esperar a tu chica, malandrín, jajaja.
Bueno la verdad es que de mis amantes y en especial de las Montserrats no había tenido contacto hacía ya un tiempo, y con las otras menos. Cuando estaba muy necesitado de sexo, follaba con mamá o Isa, por lo que estaba bien servido, y solo lamentaba que rara vez veía y follaba a tía Dani. La verdad es que a ella la extrañaba realmente, no solo por su lujurioso cuerpo, si no por el cariño y mimos que me daba más allá del sexo, claro que mamá un poco celosa intentaba hacer de todo para que no la extrañara.
- Ainhoa: ¿Es pariente tuya?
- Claudio: Es la madre de Montserrat… ¿Qué no te acuerdas?
- Ainhoa: ¡Ahh!, claro que sí, es que no la veía hace mucho, ¿qué quería?
- Claudio: Un recado para mamá, que como nos cambiamos de casa, no sabía como ubicarla.
- Ainhoa: Lo entiendo
Como ya era costumbre fuimos a casa, y comenzamos a follar antes de que mamá llegara, cosa que sucedió cuando tenía a mi bella colorina con sus piernas en mis hombros mientras la follaba sin descanso
- Hola chicos dijo mamá, veo que ya empezaron, luego me les uno.
- Claudio: ¡Holaa mamáa!!
- Ainhoa: Hola doña Juliaaaa….
- Mamá Julia: Vamos cariño tú también puedes decirme mamá o Julia, ya que te follaremos igual, jajaja
- Claudio: Veo que estás de buen humor, me atreví a decir
- Mamá Julia: Síp, conseguí un jugoso contrato y vamos muy bien, dijo mientras se desnudaba frente a nosotros
- Claudio: Que bien mamá te felicitoooo… dije a punto de correrme como Ainhoa.
Nos corrimos a lo bestia con Ainhoa, la cual ahora no estaba ni un poquitín cortada y solo me miraba con extrañeza tanta familiaridad con el cuerpo de mamá, pero no dijo nada hasta que mamá nos dijo:
- Ahora mis niños me relajarán, tu Claudio cómeme el coño, y tu Ainhoa las tetas de forma suave, no como te gusta a ti putita pelirroja.
- Ainhoa: Como diga mamá Julia.
- Mamá Julia: Muy bien, veo que nos vamos entendiendo
Mamá nos folló a ambos, no dejó ningún agujero de su cuerpo que no probáramos con nuestras lenguas, ¡¡sí su orto también!! Hizo que la culeara mientras Ainhoa le comía una vez más el coño, para que luego mi pelirroja me diera una mamada hasta correrme. La verdad es que fue algo fuerte para nosotros. Claro que por una razón que no puedo explicar Ainhoa no se hizo ningún drama, cumpliendo su tarea a cabalidad. Después de quedar saciados de sexo nos mandó a la ducha, a la cual esta vez se incluyó ella también, enjabonando mi verga y las tetas de Ainhoa con una desfachatez asombrosa.
Como siempre mi hermana llegó cuando ya llevaba a Ainhoa a su casa y nos saludó cordialmente y con una sonrisa cómplice al verme nuevamente con mi chica
- Ainhoa: ¿Claudio, tu hermana sabe que te follas a tu madre?
- Claudio: ¿Pero qué pregunta es esa?
- Ainhoa: La más lógica después de que tu madre nos folló a los dos, ¿no te parece?
- Claudio: Bueno te diré la verdad…. Sí lo sabe, pues a ella también la follo…
- Ainhoa: Me dejas sin palabras… eres un degenerado cochino pese a lo pardillo que pereces, jajaja
- Claudio: ¿No te molesta?
- Ainhoa: ¡Vamos después de lo que hemos hecho!… ya nada me molesta, siempre que no me dejes por otra de las furcias que te follas.
- Claudio: Vamos cariño, ¿donde encontraría unas tetas como las tuyas?
Toda esta tranquilidad que ahora vivía me permitía estudiar, hacer deportes, conversar con mis amigos, salir con Isa cuando ella estaba libre de su Internado (o sea casi nunca), y llevar un noviazgo no declarado con Ainhoa, la cual no se quejaba ya que a esas alturas sabía que puntos calzaba yo, y que para ella era suficiente como estaba nuestra relación. Pienso que ella tampoco estaba como para pensar en algo más que follar y divertirse conmigo.
En fin, mi vida parecía casi la vida de un chico de mi edad (excepto por lo del sexo)… pero todo se vino a complicar ese día en solo un rato después de dejar a Ainhoa en su casa, recibí un llamado de Paula, la verdad no es que la hubiese olvidado, pero no tenía contacto con ella por meses….
- Paula: Snif, snif, hola…. ¿Claudio?
- Claudio: ¡Ehh! Sí, hola Paula… que sorpresa… ¿estás bien?
- Paula: Noo…. ¡ahhhh, buahhh!
- Claudio: Vamos Paula, cuéntame que te pasa me preocupas….
- Paula: Tú padre… ahhhh, buahhh, tu padre me abandonó y cuando quise pedirle razones me golpeó, y estoy…. ahhhh, buahhh y estoy en una clínica constatando lesiones… ahhhh, buahhh…
- Claudio: Paula, dime cual es, y así iré lo más pronto posible, saldré de inmediato… dime…
- Paula: En la clínica del “Buen Samaritano” cerca del apartamento…
- Claudio: Voy en camino ¡espérame!
Llamé a mamá y le conté mi conversación con Paula, ella se horrorizó y me dijo que mi padre nunca había sido violento con ella, pero de ser verdad, ni siquiera una puta como Paula se merecía ser golpeada por un hombre….
Entré a urgencias de la clínica, Paula no se veía por ningún lado, me acerqué el mesón de admisión y pregunté por ella, una de las enfermeras que lo atendía me dijo que ella estaba bien pero que ahora estaba prestando declaración a un policía por una denuncia de violencia intrafamiliar (papá lo pasará muy mal), por lo que tuve que esperarla. Como a los treinta minutos salió ella con un notorio moretón en su mejilla izquierda, al verme corrió hacia mí y me abrazó pese a las protestas de la auxiliar que la conducía la típica silla de ruedas para traslado de pacientes.
- Paula: Snif, snif, hola…. ¡Claudio!, ahhh…
- Claudio: Calma corazón, tranquila ya pasó todo….
- Auxiliar: ¿Es pariente suya?…. Señorita Paula…
- Claudio: Sí enfermera, es mi prima dije mintiendo.
- Auxiliar: Ella está bien son lesiones leves, que no requieren más cuidado que hielo y analgésicos…. Aquí están las indicaciones.
- Claudio: Gracias, la cuidaré.
- Paula: ¿¡Ahora que hago!? no tengo a nadie en la ciudad y tampoco trabajo…
- Claudio: Tranquila Paulita, vamos a encontrar una solución.
La verdad es que no sabía que podía hacer, ya que al departamento de papá no podía volver, yo ya sabía que no tenía familia en la ciudad y prácticamente no tenía contacto con ninguno de sus parientes en el país, tampoco sabía si tenía algo de dinero para un hotel, cosa que me confirmó cuando le pregunté. La verdad es que no tenía más posibilidades que un albergue para indigentes o “mi casa”… sería raro y no sé como lo tomaría mamá al plantearle que recibiese a la mujer que le robó el marido, pero no podía dejar que se fuera a un albergue, por lo que no tenía otra opción que llamar a mamá y preguntarle:
- Claudio: Mamá, Paula no tiene a donde ir… ni tampoco dinero…
- Mamá Julia: No es mi problema, esa furcia se merece quedar abandonada y más, dijo con encono.
- Claudio: Pero mamá, ella me trató bien y me cuidó cuando fui a vivir a casa de papá, la verdad es que no es una mala mujer.
- Mamá Julia: Tu ves a todas las mujeres buenas, así es como varias te han puesto los cuernos…
- Claudio: Tal vez me lo merecía, pero creo que ella no es tan culpable como lo fue papá… ¡¡¡por favor ayúdala!!!
- Mamá Julia: Muy bien, tráela pero bajo algunas condiciones…
- Claudio: ¿Cuáles condiciones?
- Mamá Julia: Se las diré acá.
- Claudio: Gracias mamá, sabía que eres de gran corazón… iremos por sus cosas a casa de papá e iremos a tu casa.
- Paula: ¿Está seguro que podemos ir a casa de tu madre?...
- Claudio: Claro, me lo dijo…
- Paula: ¿Es que con lo que sucedió con tu padre, no sé si será bueno?
- Claudio: Vamos que mamá es una gran persona e Isa es muy dulce, te aceptarán por el tiempo que sea necesario.
Pasamos a casa de papá a buscar su ropa, afortunadamente él no estaba, por lo que tras casi una hora de empacar, nos marchamos en un bus, el cual era conducido por el sujeto de siempre, luego de subir el me dice con algo se sarcasmo:
- Veo que te decidiste a llevar a la chica contigo, que envidia… no es un poco mayor para ti, creo que necesita un hombre maduro.
- Claudio: No creo, ya que alguien como usted no podría soportar el ritmo.
- Conductor: Me jodiste chaval, jajaja.
Paula estaba muy nerviosa por lo que le tomé la mano y le acariciaba la cara mientras le decía que todo iba a estar bien, por lo menos eso esperaba, claro que eso era lo que yo pensaba, nunca me imaginé lo que pasaría una vez en casa….
Apenas entré con las maletas seguido de Paula, me topé con mamá que miró a la chica con cara de “pocos amigos”, Paula saludó tímidamente y mamá nos dijo.
- Hola… dejen las valijas en el cuarto desocupado y luego vengan a la sala
- Claudio: Claro mamá,… vamos Paula
- Paula: Te sigo…. Gracias doña Julia…
No tardamos ni un minuto en regresar a la sala, donde mamá nos esperaba con cara de “fiera”, justo en ese momento llegó Isa, que sorprendida saludó sin entender que pasaba, hasta que mamá volvió a decirnos:
- Isa quédate y escucha…. Ella es la ex amante de tu papá, por lo que debes estar también presente.
- Isa: Bien mamá… hola Paula… ¡no sé si decir un gusto en conocerte!!…
- Paula: Hola Isa, para mí lo es conocer a la hermana de Claudio
- Mamá Julia: Terminadas las presentaciones, vamos al grano.
- Todos dijimos bien o algo parecido…
- Mamá Julia: Bien, para que nos entendamos, tú estás aquí solo porque trataste bien a mi niño (dijo mirando a Paula que estaba con los ojos clavados al suelo), pero sigues siendo una furcia embustera que me levantó a mi marido, claro que el tiempo también te demostró que no ganaste nada…
- Paula: Perdón, no sabía que él era casado hasta que ya estaba con él.
- Mamá Julia: Silencio, ahora estoy hablando yo, y te diré las condiciones para que estés en esta casa…
- Paula: Las que usted quiera doña Julia… gracias las aceptaré…
- Mamá Julia: Silencio, ya te lo advertí… y nada de gracias aún, luego dirás lo que sientas…
- Claudio: Pero mamá…
- Mamá Julia: Tú también guarda silencio, aquí la que manda soy yo y nadie más que yo, entendido.
- Paula: Sí doña Julia
- Claudio: Sí mamá
- Isa: Sí mamá
- Mamá Julia: Bien, tu vivirás el tiempo que requieras con nosotros, te alimentaremos, te cuidaremos como uno más de la familia, pero a cambio, deberás trabajar ya sea aquí o en mi empresa, no aceptamos flojos, ellos estudian, tú trabajas…
- Paula: No tengo problemas de trabajar aquí o en su empresa…
- Mamá Julia: Silencio, ya te dije no hables… además, en castigo por tu… no sé… inmundicia… deslealtad… pagarás con sexo…
- Paula: ¿Qué?... Pero…
- Mamá Julia: Silencio, ya te dije que no hables… tu pago como furcia que eres es que te dejarás follar por mí o Claudio cuando yo quiera. También me comerás el coño cuando yo quiera, es más, te dejarás hacer todo lo que yo quiera siempre y cuando no atente contra tu integridad física, y si a Isa también lo desea lo harás con ella… en resumen serás la furcia que eres, pero solo de esta casa..
- Paula: ¿Pero qué clases de términos son esos?.... ¡No soy una puta!...
- Mamá Julia: Tal vez no lo seas ahora, pero lo fuiste y deberás pagar tus pecados contra esta familia… ¡con la familia!… ¿¡Entendido!?
- Paula: Pero lo que me pide es vergonzoso e inmoral…
- Mamá Julia: Tú hablando de inmoralidad, jajaja, acepto que puede darte vergüenza pero te acostumbraras, ya que te acostumbraste a follar con mi marido...
- Paula: Pero esos términos son…
- Mamá Julia: Los míos, de otro modo te puedes ir con tu macho golpeador. Lo único que te puedo prometer además de asilo es que aquí nadie te pegará o atentará contra tu salud, pero los términos son esos, ahora serás la puta que eres pero solo para nuestro servicio, tómalo o déjanos ¿está claro?
- Paula: Sí señora… acepto.
No lo podía creer, mamá era otra, era… una mujer distinta a la dócil y seria mujer de hace solo un año y medio atrás, claro que siempre tuvo gran entereza, pero creo que desde que tomó las riendas de la empresa fue cambiando paulatinamente y ahora se revelaba como… una mujer fuerte, dura… ¿libidinosa?... Nadie agregó nada más hasta que ella nuevamente dijo:
- Bien ahora que está todo claro, Paula dormirás en el sofá por hoy, mañana haré que despache una cama para ponerla en el cuarto que está desocupado, puedes usar el ropero que hay en el lugar para acomodar tus cosas.
- Isa: Pero que hay de Juan….
- Mamá Julia: Juan ya casi no vive con nosotros y será él el que duerma en tu cuarto cuando venga junto a Claudio… debemos tenerlo al margen de lo que hemos vivido a la fecha, ¿está claro?
- Sí dijimos todos…
Una hora después de que Isa y Paula hicieran la cena, nos sentamos a la mesa, era una situación tensa… Mamá estaba frente a ella y yo a su lado e Isa frente a mi… no había dialogo, por lo que comimos en silencio. Terminada la cena levantamos los platos y Paula se puso a fregarlos, para una vez terminado el proceso se presentó en la sala donde estábamos yo y mamá viendo televisión, pues Isa se había ido a dormir…
- Paula: Terminé todo doña Julia…
- Mamá Julia: Bien, debes partir cumpliendo tu castigo… por lo que me comerás el coño mientras te folla Claudio…
- Paula: Pero…
- Mamá Julia: ¿Alguna objeción?..., aún te puedes marchar si así lo deseas.
- Paula: No ninguna dijo arrodillándose frente a mamá…
Mamá abrió sus piernas y corrió su tanga para un lado, todo esto además de alucinarme me calentó de sobremanera, por lo que yo sin decir agua va me puse arrodillado detrás de Paula y me arrimé a ella con mi verga pugnando por salir de mi pantalón. Antes de que ella se inclinara para meter su cabeza entre las piernas de mamá, le pregunté al oído:
- ¿Quieres que te la meta?
- Paula: Mmm… ¡sí! no hay problema.
- Mamá Julia: Vamos, menos secretos y más acción.
- Claudio: sí mamá, dije afirmando de las caderas a Paula para puntearla.
Paula comenzó a comerle el coño a mamá, la que comenzó a gemir y a apretar su cabeza contra su coño que se licuaba con cada lamida, yo por mi parte acariciaba ese culo que tantas veces me había tentado y que por fin sería mío incondicionalmente…. Un magnífico culo encerrado en unos pantalones elasticados que fui bajando lentamente, para dar paso a un manoseo de los hermosos cachetes de Paula. Ella por su parte solo se dedicaba con ahínco a comer el coño de mamá, yo por mi parte saqué mi erecta verga de su encierro para comenzar a pasarla por sobre el coño que se iba licuando dentro de la fina tanga que lo protegía.
- Mamá Julia: ¡Tú furcia come muy bien el coño!, ¡es una delicia!…
- Claudio: Tiene un culo de miedo mamá….
- Mamá Julia: Sí se nota que tu padre tiene buen gusto en eso, jajaja
Comencé a amasarle las tetas que si bien estaban algo fuera de mi alcance, eran sujeto de mi incontenible deseo, de pronto Paula se corrió la tanga dejando a un lado la única barrera que separaba su coño de mi verga, por lo que volvía a tomarla de las caderas y envergarla de un solo golpe..
- Paula: Ahhh…. Que grande…
- Mamá Julia: Claudio dale duro a la furcia, sin piedad, jajaja, ¡y tú furcia, sigue comiendo coño!, que está mmuyyy buenooo…. Ahhh (mamá también gozaba de Paula que se afirmaba de las piernas de mamá para no dejar de comer coño con cada envestida mía.
- Paula: Mmm… sí dale duroo….
Continué follándola profundo amasando sus generosos cachetes del portentoso culo, era un sueño que por fin se cumplía, le daba duro pero ella le gustaba, ya mi calentura llegaba al máximo, le acariciaba el culo y las piernas con movimiento que reflejaban mi lujuria…
- Mamá Julia: Me corroooo…. Esta puta hace que me corraaa..
- Claudio: Sí está muy buenaaa..
- Paula: Yooo también me… me corroooo
Ni que lo hubiésemos planificado nos corrimos los tres, luego yo me levanté y senté al lado de mamá, la cual después de unos instantes le dijo…
- Bien putita, saca tus melones afuera que deseo probarlos... ¿Claudio, también quieres?
Sin decir más Paula sacó esas tetas objeto de mi deseo y se sentó en medio de nosotros, ante lo cual nos dedicamos a comerlos, pero a diferencia mía, mamá, lo hacía con dureza, casi como queriendo tragarse la inmensa ubre de Paula. Asimismo en un movimiento casi coreografiado mamá le metió mano al coño de la chica casi al mismo tiempo que lo hacía yo, por lo que cada uno le metió un dedo en su interior, Paula aulló de placer.
No pasó mucho rato cuando ya Paula se volvió a correr en nuestras manos, pero no alcanzó a siquiera respirar cuando mamá me dijo:
- Claudio, culeala, vamos que ya tienes tu cosa tiesa (lo que era verdad)
- Claudio: Lo que quieras mamá
- Paula: Estoy… agotada…
- Mamá Julia: Hagan lo que dije….
Después de eso ella se arrodillo frente a mamá y se puso en cuatro para facilitar mi penetración, la cual intenté que fuese lo más suave posible, pero igual noté que el dolor de mi puñalada de carne le corrió por todo su espinazo y dejó escapar un profundo gemido
Mamá con su mirada y gestos me decía que fuese más duro, mientras Paula se afirmaba de las piernas de ella, por su parte mamá continuaba apretándole y amasando bruscamente las tetas de su ¿víctima? La verdad es que era lo más duro que había tenido en sexo (claro que no tenía demasiada experiencia). Paula boqueaba afirmada de mi madre para no derrumbarse a causa de mis estocadas que llegaban hasta lo más profundo de su apretado orto… no tardé mucho en correrme, creo que Paula no lo hizo, pero cuando me detuve después de inundarla con mis fluidos mamá nuevamente habló:
- Límpiale la verga a mi hijo con tu boca…
- Paula: Pero está…
- Mamá Julia: Hazlo si quieres dormir bajo este techo…
Paula recién culeada se volvió hacia mí y sin más reparo se metió mi verga que ya languidecía en su boca y con gran esmero se me limpió para luego mostrar su trabajo a mamá, luego de eso mamá fue a acostarse diciendo:
- Te espero en mi cuarto Claudio, que duermas bien Paula…
- Claudio: Voy en un minuto mamá
- Paula: Buenas noches doña Julia
- Claudio: Perdón Paula, no pensé que mamá se comportaría así.
- Paula: No te preocupes corazón, la entiendo y no fue tan malo, ya que eres un primor, buenas noches no la hagas esperar.
Me acosté con mamá, pese a que teníamos el acuerdo de dormir en el cuarto de Isa, pero no puse objeción, ya que estaba tan cansado que no supe de mi alma hasta la mañana del viernes, en la cual luego de la secundaria debía de ir a mi “cita” con doña Montserrat. El desayuno que Paula preparó para todos fue tranquilo, solo interrumpido por mamá que se despidió de nosotros y luego le dio una tremenda palmada en el culo a Paula diciendo:
- Quiero una paella para las dos a la hora de la cena, ya que seremos solo tú y yo, ya que Claudio tiene un compromiso e Isa debe ir a turno…
- Paula: Lo que diga doña Julia…
La verdad es que no había caído en cuenta que Paula quedaría por varias horas a solas con mamá. Solo esperaba que mamá no la matara durante ese tiempo;, luego se fue Isa, para yo enseguida tomar mis cosas y marchar también; con la diferencia que en la puerta Paula me dio un espectacular morreo y me dijo con unos ojos que reflejaban sinceridad
- Gracias por todo, adiós.
- Claudio: Chao Paula, no son necesarias la gracias...
Camino a clases, pasé por Ainhoa, y le conté la situación (no dándole todos los detalles), ella no lo podía creer, alabando a mamá por su humanidad, amor a mí, paciencia, esfuerzo y un montón de otras cosas. Asimismo, le dije que tenía un compromiso después de clase y ella me miró a los ojos y me dijo:
- ¿Te irás a follar a la madre de Montse?
- Claudio: ¿Por qué dices eso?
- Ainhoa: Porque no soy tonta y no quiero que mientas… igual seguiré contigo… ¡pero no me mientas nunca!
- Claudio: Sí, en eso quedamos… lo juro.
- Ainhoa: Dale una grande a mi salud y cuando la tengas enculada di mi nombre.
- Claudio: ¿Lo dices enserio?
- Ainhoa: ¡Sip!, ella es solo una amante más, yo soy tu novia, debe entenderlo así.
Partí en bus a la casa de doña Montserrat, pues era algo lejos de mi secundaria, no sé por qué pensaba que era como ir a su casa como si fuese a entregar un despacho de mercadería, la verdad es que lo acontecido con su hija había cambiado mi forma de verla a las dos Montserrats… El trayecto se me hizo casi eterno, pese a ser de solo media hora.
Al llamar a la puerta y esta se abriera estaba algo ansioso, pero cuando solo unos momentos después se me reveló a una doña Montserrat que estaba divina me calmé, realmente se veía, todo era esplendoroso en ella, desde su linda cara con un cuidado y espectacular maquillaje que resaltaba sus finos rasgos, hasta un vestido floreado que destacaba todas sus curvas sin ser demasiado revelador. La verdad es que estaba como el modelo de la mujer perfecta que espera a su marido en las películas de los años 50-60, por lo que no me quedó más que decir:
- ¡Guau!, se ve preciosa, realmente linda…
- Doña Montserrat: Gracias, tú también estas muy lindo…
- Claudio: Gracias, pero vengo de clases, o me quiere mucho o es una mentirosa, jajaja.
- Doña Montserrat: No seas tonto, eres lindo y tierno a mis ojos, de otra forma no estarías aquí.
- Claudio: Jajaja, gracias eso se lo dirá a todos (lo dije sin meditar bien mis palabras).
- Doña Montserrat: No hay otros más que tú pardillo mío, ¡no soy una cualquiera!
- Claudio: Gracias por esa consideración doña Montserrat.
- Doña Montserrat: Bueno pasa, no quiero que alguien te vea mucho tiempo en la entrada…
Doña Montserrat, estaba muy relajada y me hizo pasar a la sala como si fuera una invitación de carácter social, de hecho me ofreció bebidas y unos sándwich que había preparado. Luego de esa pequeña merienda y sin saber cómo, estaba besando a mi bella y madura amante, la cual me acariciaba con pasional ternura, la verdad, era como si fuéramos a hacer el amor más que a simplemente follar, al poco andar ya la tenía semi desnuda y atacaba su lindas tetas con mi boca y lamía con especial dedicación sus apetitosos pezones mientras mis manos jugaban con su coño por sobre las bragas de encaje y seda.
- Claudio: Le gusta lo que hago…
- Doña Montserrat: Mmmm… síii…. No pares…
- Claudio: Sí lo desea puede sacar mi verga y acariciarla.
- Doña Montserrat: mmm sí lo haré, ¿así?, dijo liberándola.
- Claudio: Sí, así mismo….
No hubo más necesidad y preámbulos, me situé entre sus piernas y con su vestido a la cintura, sus tetas al aire y la tanga corrida a un lado la envergué y comencé a darle suave pero profundo, ella entre gemidos me acariciaba y gemía muy queda, como si disfrutara cada una de mis estocadas de verga como si quisiera recordarlas, luego nos corrimos los dos. Así lo hicimos en la sala, en el comedor, luego en la cocina, no sé cuanto tiempo transcurrió hasta que le pedí su orto
- Doña Montserrat: ¿En serio quieres mi orto?
- Claudio: Sí doña Montserrat, quiero romperle el culo…
- Doña Montserrat: Pero no lo he hecho hace mucho… me va a doler…
- Claudio: Lo trataré bien… si quiere vamos a su cama…
- Doña Montserrat: Bueno, pero debes tratarme suavemente…
Bueno, para no alargarme más, debo decirles que la puse en cuatro en su amplia cama y con muchas saliva, un poco de crema humectante de aloe vera, comencé a perforara el atractivo culo de la preciosa cuarentona. Doña Montserrat no tenía un culo comparable con el de Paula u otras de las maduras que había perforado, pero era duro y armonioso con su figura, en fin era una delicia sentir el apretado orto, que hacía fuerza por no ser vulnerado, hasta que finalmente la tenía “ensartada hasta el mango” y comencé a darle… Todo iba bien hasta que:
- ¡Mamá! ¿¡qué haces!?... Era Montse que nos vio desde la entrada de la recámara
- Doña Montserrat: ¡Montse! Eres tú… ¡qué susto!...
- Montse: ¿Claudio eres tú?
- Claudio: Sí que susto, casi me matas de un ataque al corazón, joder…
- Montse: Y yo casi muero al ver a mamá ensartada por alguien que no es papá.
- Doña Montserrat: Pero hija, no debes ser así de gritona, casi me matas a mí también, jajaja
- Montse: Es que no pensé que estabas en esto y quería darte la sorpresa que aprobé el examen…
- Doña Montserrat: Que bueno, pero me habías dicho que irían a celebrar tú y tus compañeros si pasaban.
- Montse: Sí, pero como no todos aprobaron no hubo ánimos de celebración, de hecho Patricia no aprobó.
- Doña Montserrat: Uf que lástima.
Este inusual dialogo se producía mientras la tenía envergada, pero claro que toda la situación contribuyó a que mi verga se redujera a su mínima expresión pese a estar aún en contacto con el maravilloso culo de doña Montserrat.
- Doña Montserrat: ¡Ay se te achicó!!…
- Claudio: Es que… intenté dar una explicación.
- Montse: Yo la levanto si me dejan celebrar con ustedes, jajaja…
- Doña Montserrat: Pero que osada… ¿quién eres y qué hiciste con mi hija?, jajaja.
- Montse: Es que estoy feliz por aprobar
- Doña Montserrat: Y también la hija más inteligente tengo
- Montse: Soy la única que tienes, jajaja
Montse se subió a la cama dejando tirada las cosas que traía en sus manos y procedió a tragarse mi morcillona y sucia verga con todo lo que había hecho con su madre durante la tarde. La verdad es que Montse nunca había sido tan audaz en su vida y menos en el sexo. Solo tal vez en aquella oportunidad en que la descubrí traicionándome, pero ya era agua pasada, ahora era una chica que quería verga y eso le daría…. Así transcurrió hasta casi la medianoche tiempo en que casi desfallecí dándole a las dos Montserrats por todos sus agujeros que tenían y pidiéndoles para finalizar que hicieran un hermoso 69 mientras me recuperaba; ¡era un cuadro alucinante, digno de película porno!! Las dejé durmiendo en la cama y luego de una reponedora ducha, un par de sándwich en la cocina con una gaseosa, me marché a casa.
Al subir al bus, me topé con mi chofer favorito (parecía que en la ciudad no había ninguno más), conversó conmigo su tema favorito, o sea Paula, me preguntó muchas cosas, algunas las respondí otras demasiado privadas no, pero el viaje nocturno se me hizo breve. Al llegar a casa entre silenciosamente ya que no se apreciaba ningún ruido ni habían luces encendidas, primero fui al cuarto de mamá y para mi sorpresa estaban durmiendo ella y Paula en la cama, por lo que me acerqué a mamá y suavemente le dije que había llegado, ella me respondió algo inteligible y siguió en el mundo de Morfeo
Luego fui al cuarto de Isa que estaba vacío y me acosté en ropa interior y no supe de mi alma hasta el otro día cuando ya el sol despuntaba claramente en el horizonte, y se presentó Paula con una bandeja de desayuno; venía vestida con un pijama de seda que resaltaba su voluptuosas curvas y con una cara de relajo que me dejó con más preguntas que respuestas:
- Paula: Buenos días dormilón, tu madre ya salió a trabajar e Isa ya llegó de turno y duerme en la cama de tu madre.
- Claudio: Hola… ¿es mi desayuno?
- Paula: Nuestro desayuno si no te molesta tomarlo conmigo…
- Claudio: Siempre aprecio la buena compañía y tú estás más que buena, dije con picardía.
- Paula: Gracias tesoro, siempre es bueno ser alagada, jejeje.
- Claudio: Estás de buen humor, yo pensé que te encontraría llorando en el sofá y no en la cama de mamá, ¿qué tal estuvo estar a solas con ella?
- Paula: Mejor de lo que esperaba, pese a los aires de dominatrix que se ha dado conmigo, jajaja
- Claudio: Sí mamá desde hace un tiempo se comporta así en el sexo…
- Paula: Sí debo reconocer que muchas cosas de ella me asombran, partiendo de que ella folle delante de ti y te use como dildo de carne y hueso conmigo…
- Claudio: Es que nuestra relación es muy especial….
- Paula: O sea follan en familia…
- Claudio: Con la excepción de Juan que no participa de nuestro secreto…. ¡Sí!
- Paula: Nunca lo imaginé… para ser tan pardillo eres un salido, jajaja
- Claudio: Cualquiera que te escuchara pensaría que mamá te ha hecho feliz…
- Paula: Te seré franca, no me ha tratado con dulzura, es más, ha sido algo violenta, pero me ha hecho gozar como nunca, incluso tú cuando me rompiste el culo bajo sus órdenes me ha hecho feliz, pues tu padre me usaba como una muñeca de goma para su disfrute y los otros novios que tuve, que fueron solo dos para aclarar, eran unos eyaculadores precoces que se corrían con solo verme desnuda.
- Claudio: ¿¡¡Mamá te hizo correr!!?
- Paula: Sí me envergó con un dildo doble que se ensartaba en ella y en mí, que se afirmaba en una suerte de arnés, nunca lo había visto, pero ella me dijo que lo había comprado para mí, o sea para su putita personal, jajaja
- Claudio: ¿Mamá es lesbiana?
- Paula: No yo diría que es heterosexual, pero dominante conmigo, tal vez para vengarse de tu padre; pero en la pasada me hace gozar, claro que eso de darme cachetadas en el culo y las tetas hasta el cansancio no me gusta.
- Claudio: Claro eso te debe doler…
- Paula: Sí, pero la mezcla dolor éxtasis es extrañamente buena, no sabes cómo me ha hecho ver el cielo y el infierno a la vez, jajaja.
Desayunamos y Paula dulcemente me preguntó si quería que la follara, pero la verdad es que mi verga con el trote del día anterior no estaba en las mejores condiciones, y luego de mi explicación ella me la untó en una crema cicatrizante y buena para quemaduras caseras, asegurándome que en unas horas más estaría en condiciones de follarla, aún cuando se lamentaba que estaría mi madre y ella exigiría una cuota de sexo de mi.
La verdad es que mamá llegó agotada y se fue a acostar temprano, Paula también caía de sueño (menuda juerga se habrán gastado las dos), solo Isa estaba de humor para algo más y me invitó a compartir su cama, donde hicimos el amor a su manera, a ratos suave y dulce, a ratos fuerte y rudo, la verdad es que hay veces que mi hermanita me toma por sorpresa.
El domingo todos nos tomamos nuestro tiempo, de hecho yo fui con algunos amigos de la secundaria a jugar al futbol, lo pasamos bien, jugamos más de dos horas, creo que lo necesitábamos para descomprimir el ambiente. Por su parte Ainhoa fue con su familia de visita a otros parientes, por lo que las horas pasaron lentas después de mi intenso encuentro deportivo; hasta que a eso de las seis se presentó en casa tía Dani, la verdad es que se veía preciosa y tremendamente sexy… ¿o sería que no la veía hacía días?
Se sentó con mamá a tomar té y pastelillos mientras yo jugaba Call of Duty en la Pc de Isa que estaba en una sesión de tratamientos de belleza con Paula ¡como si los necesitaran! En un momento mamá me llama y voy con cara de pocos amigos, ya que estaba cerca de batir mi propio record, pero en fin otra vez sería, ahora con mamá no se juega (excepto en el sexo, jajaja).
- Claudio: ¿Dime mamá en que puedo ser útil?
- Mamá Julia: Dani te quiere pedir un favor muy grande y otro más pequeño.
- Tía dani: Sí Claudito, necesito que los hagas, te lo agradecería eternamente.
- Claudio: Sí puedo cuenta con ellos, dime para que soy bueno…
- Tía Dani: ¡Ay que buena disposición!, por eso eres mi sobrino preferido. La verdad es que tu prima Ani necesita apoyo en matemáticas para que le vaya bien en las finales, y como a ti te va muy bien, ¿podrías incluirla en tu grupo de estudio?
- Claudio: Pero tía yo estudio con Ainhoa… la verdad es que no sé si ella…
- Mamá Julia: Vamos Claudio, si yo le pido a Ainhoa no creo que te ponga problemas ¿o sí?
- Claudio: Sí mamá, no pondrá problemas (claro que no los pondrá ya que puedo follar con ella en mi casa cada vez que viene, ¿pero no sé qué opinará de traer a Ani?)
- Tía Dani: Excelente, gracias de antemano, me haces muy feliz.
- Claudio: De nada tía, Ani puede llegar a casa después de las cinco que es la hora que trabajo con Ainhoa (antes de esa hora follo con Ainhoa).
- Mamá Julia: Pero puede venir con ustedes dos desde la escuela secundaria …
- Claudio: ¡Pero mamá sería complicado! ya que…
- Mamá Julia: Vamos que la pueden incluir en sus juegos y conversaciones, yo también puedo llegar temprano el lunes y mediar en el tema…
- Claudio: Bueno mamá (y de paso follarlas a las dos, vieja zorra)
- Tía Dani: ¡Se hará lo que diga tu madre, gracias!… ahora pasando al gran favor…
- Claudio: Dime tía lo que quieras (¿si el estudiar con Ani era el pequeño cual será el grande?)
- Tía Dani: Necesito que me folles bien follada, pues desde que no estás no lo he hecho y me pica el coñito, jejeje.
- Mamá Julia: Pero eso no es un favor para Claudito, pueden ir a follar a mi cama que no los molestaré, pero que no sea más allá de la hora de la cena, que mañana vamos todos a trabajar, jajaja
- Tía Dani: Gracias hermanita por prestarme a Claudito… no sabes lo que lo necesito.
En resumen la tierna pero tramposa de mi tía, se había salido con la suya, por lo que cuando me la follé bien follada como pidió, la hice correrse después de que me lo pedía por favor, ¡casi rogando!, ya que le prolongaba la dulce agonía de estar por correrse y no dejarla. Lo lograba con lo aprendido a la fecha, ya que le cambiaba el ritmo o le sacaba la verga justo antes, lo podía hacer pues ya la conocía, así fue mi venganza… además me corrí en su cara, en sus tetas, en su culo y en su coño, quedé con mi verga en carne viva pero la venganza es dulce, jejeje.
Por la noche nuevamente Paula me hizo el tratamiento con la crema milagrosa, pues el lunes sería duro o así lo presentía. Dormí solo en la cama de Paula, ya que mamá se la llevó para la suya, solo las sentí por un rato cuando aún veía la Tv en la sala, fueron tan escandalosas como nadie se puede imaginar de una seria empresaria, especialmente como mamá, fue tanto que me tuve que ir a encerrar al cuarto para dormir.
Al otro día a la hora del desayuno las vi bastante demacradas a la dos, parece que ya no podían con su cuerpo ni su alma, pero me llamó la atención de la luminosidad de sus miradas (parece que el castigo de mamá no era tan perverso o malo como me lo imaginaba).
Llegué a la escuela solo y me integré a mis clases sin ver a mi prima, pero ya en un recreo de clases Ani se nos acercó a Ainhoa y a mí para coordinarnos en el tema de los estudios. Estaba muy agradecida de mi amabilidad por superar nuestras diferencias, y de la comprensión de mi novia. La verdad es que si bien Ani seguía siendo extrovertida y desinhibida, la broma a flor de piel y su exquisita sensualidad estaban ocultas en una actitud de ¿arrepentimiento tal vez?, no lo sé, pero a priori era otra Ani
Llegamos a casa saludamos a Paula que estaba pintando “su cuarto” (se veía muy sexy en un mono azul y con la cara llena de pintitas de pintura), y nos preparamos unos sándwiches y bebidas y comenzamos nuestra tarea, la verdad es que no le tomé ni la mano a Ainhoa, solo trabajábamos, hasta que llegó mamá, la cual entro con toda confianza (claro es su casa), y luego de saludarnos nos dijo:
- Hola chicos que bien portados los veo, espero que hayan trabajado bien porque es hora de recreo, jajaja
- Hola mamá, hola tía y hola doña Julia, salió de nuestras bocas…
- Claudio: Ya tendremos tiempo, solo llevamos un par de horas en esto…
- Ainhoa: Pero un recreo no nos vendría mal, pero está Ani…
- Mamá Julia: La incluiremos, ya que ella sabe nuestros secretos… ¿¡a que sí Ani!?
- Ani: Pero tía… ya no soy novia de Claudio, y no sé si el querrá ese tipo de recreo, jajaja
- Mamá Julia: Mi Claudio siempre está listo para los recreos, ¿o no amorcito?
- Claudio: Mamá, que estoy estudiando y ahora no quiero líos…
- Mamá Julia: Esto no será un lío si cada uno sabe a que atenerse… vamos que no queda mucho tiempo y estoy caliente desde que salí de la oficina… Aní haznos un striptease.
- Ainhoa: Yo la acompaño, jajaja
- Mamá Julia: Pero que putita es mi nuera, jajaja, bien pondré música… ¿Y Paula?
- Claudio: Pintando su cuarto…
- Mamá Julia: Bueno ella se perderá el recreo, jajaja.
Al primer acorde de la música, ambas chicas se esmeraron en desnudarse con la mayor sensualidad posible, debo reconocer que Ani aventajaba a Ainhoa en gracia y picardía, pero yo me empecinaba en mirar más a mi noviecita, mientras mamá las alababa y se sacaba el vestido que tenía para quedarse en solo interiores, la verdad es que estuve tentado en decirle que ella también participara. No pasó mucho para tener a las dos chicas totalmente denudas cuando mamá nos dice:
- Bien, ahora Ainhoa me come el coño mientras Ani hace lo mismo con ella y Claudio la enverga…
- Ainhoa: Pero doña Julia…
- Mamá Julia: Vamos sin discusiones, si no, no hay recreo, cómeme el coño…
Ainhoa comenzó a comerle el coño a mamá y Ani colocando un cojín en el suelo se acomodó para hacer lo mismo con el coñito de mi novia, mientras yo caliente a más no poder, me puse un condón y la envergué hasta la empuñadura sin ninguna consideración, tanto que ella gimió de dolor y placer.
- Así es mi niño, duro con la putita de Ani, jajaahhh, mmm, que bueno…
Los gemidos no se hicieron esperar, las tres mujeres gemían, boqueaban y exclamaban en esta extraña orgía recreo, tanto que Paula se asomó y luego de mirar un rato se regresó a su tarea de pintado. A los minutos mamá se corrió en boca de Ainhoa, luego le toco el turno a Ani y a los segundos Ainhoa berreaba su corrida sin ningún tapujo, yo estaba a punto de estallar. Las tres zorritas estaban gozando de lo lindo, hasta que mamá nuevamente intervino y dijo:
- Bien Claudio, ahora tú te culeas a tu novia y yo a Ani.
- Ani: ¿Cómo?
- Mamá Julia: Con mi nueva adquisición… dijo sacando su arnés con doble dildo, yo llegué a reír al verlo
Las dos chicas se pusieron en cuatro apoyadas en el sofá y mamá me dio el vamos para la faena, parecía una competencia yo con mi amiguito y mamá con su artilugio. No sé cuanto estuvimos en eso, pero al poco ambas chicas estaban corriéndose. Nuevamente mamá intervino.
- Ani límpiale la verga a Claudito y tu Ainhoa mi aparato, jejeje
Las chicas sin protestar procedieron a la tarea, era increíble lo puta y sucias que se comportaban, luego mamá les ordenó que hicieran un sesenta y nueve, cosa que me pareció increíble por lo morboso, mamá sabía manejar a las chicas y la situación… ¡¡¡mi novia y mi ex novia comiéndose los respectivos coños!!! Nuevamente mi verga se endureció y sin pedirle permiso tomé a mamá la acomodé abriéndole las piernas y la envergué; ella suspiró y como pudo subió sus firmes pantorrillas a mis hombros, la sensación de apriete hizo que acabara muy rápido, tanto que derrengado en el sofá pude ser testigo de cómo Ainhoa y Ani se corrían en sus respectivas bocas.
Ya todos desfogados, nos vestimos, estudiamos otro poco, y luego las fui a dejarlas a sus casa, primero Ani, luego a Ainhoa que me comentó que lo había pasado increíble y que mamá era muy imaginativa pese a lo controladora que era. Así transcurrió la semana, mamá nos hacía de directora de coreografía donde ineludiblemente Ani terminaba comiéndome la verga después de culearlas, la verdad es que me daba algo de pena Ani, pero ella admitió en algún momento que se lo merecía y debía purgar sus culpas.
Continuará