Como Cambió mi Vida: Capítulo 16
La llegada de Flo trastornó la liberal vida sexual de la familia, todas sus Parientes empujan a Claudio a por Flo
Capítulo 16: Tenemos que ir por Flo.
Llegó el fin de semana después de nuestra primera semana de clases, estábamos agotados, pero no menos deseosos de sexo, tanto que ese viernes Ani me dijo que tía Dani y mamá nos habían dado algún dinero para que fuésemos a un hotel de esos que uno va con su chica para estar más en privado, creo que pensaron en las necesidades de Ani y sus ruegos además que se sentían culpables de no compartir lo que recién habíamos hecho. Por otra parte Ani tenía sus propias ideas con respecto a quehacer, lo primero que me dijo es que saliéramos a tomar helado cosa extraña pero que acepté si reparos, pues no todo debe ser solo sexo, claro que salimos sin que Flo se enterara, ya que no queríamos que ella se sumara a nuestra aventura. Cuando estábamos por llegar al centro comercial, se le ocurrió llamar a Biocha y Montse, para nos juntamos en una pastelería y heladería de moda del centro comercial, me llamó la atención y le pregunté:
- ¿Qué tramas?
- Busco que tengamos transporte
- Para que si ya estamos llegando.
- Ay que tonto eres, busco transporte para el hotel donde iremos, pues queda muy lejos y usualmente no hay como llegar, ahí donde entra Montse, pues tiene licencia y coche nuevo.
- Pero crees que nos prestará el auto, sobre todo que ni tú ni yo tenemos licencia.
- Ay mi amor, creo que te lo explicaré con peras y manzanas….Montse nos llevará al dichoso hotel, claro que no querrá ir sola y por eso también invitamos a Biocha, nos deja y luego la llamamos para que nos vaya a buscar.
Nos juntamos en la heladería pastelería, que les puedo decir, las chicas con su bronceado aún más intenso del que les recordaba se veían preciosas, sobre todo Biocha a la que le resaltaban sus ojos claros; pero no todo era el bronceado, por lo que debo agregar que Montse, había engordado un par de kilos que la hacían más atractiva aún.
- Ani: Pero que guapas están, parecen salidas de un aviso de crema protectora.
- Montse: Y ustedes no lo hacen nada de mal, están estupendos.
- Biocha: Sí parecen modelos de multitienda, jajaja, como los ha tratado el colegio.
- Ani: Bien pero hemos estados complicado con Flo.
- Bicha: pero si según ustedes ella es un amor….¿qué…?
- Montse: pero que pardilla Biocha, con Flo entremedio, no se han comido ni un Kiki, jajaja.
- Ani: Es cierto chicas, para mí ha sido una sequía tremenda, tanto que juntamos un dinerillo para ir a ¡un hotel de esosss…!!
- Montse: ¿En serio, irán?
- Ani: Es nuestro deseo pero no tenemos transporte.
- Biocha: Ay que lástima, porque según sé, los buenos quedan lejos…
- Ani: Es por eso que les quería pedir un poco de apoyo…..ahora que Montse tiene coche nuevo.
- Montse: Pero queda lejos, tengo poco dinero para combustible y no ganamos nada Biocha y yo, ¡solo perdemos!
- Ani: Ganarían mis agradecimientos y yo les invito los helados.
- Biocha: Mi querida Montse, tengo una solución para el tema.
- Montse: Sí ¿cuál?
- Biocha: Vamos los cuatro
- Ani: Claro, nos dejan y luego nos pasan a buscar
- Montse: Ani, no intentes engañarnos que ya te conocemos. La idea es que entremos los cuatro y salgamos luego los cuatro.
- Claudio: Chicas, yo nunca había estado en uno de ellos, pero no creo que podamos ir los cuatro por el precio de dos, además yo soy uno solo….
- Biocha: Podemos ir dos a la vista y dos ocultos en el maletero.
- Montse: Sí, podemos ir Claudio y yo a la vista y ustedes ocultas, jajaja
- Ani: Bueno es un trato, tomemos el helado y nos vamos.
- Claudio: Pero igual soy yo contra ustedes tres.
- Montse: para eso existe la pastillita azul, además que tu eres todo un campeón.
Me mandaron a una farmacia a comprar la famosa pastillita y luego fuimos por el coche, Ani le dio la dirección a Montse, nos subimos los cuatro, hasta unas pocas cuadras del lugar, todos estábamos nerviosos, ninguno había ido a un lugar así, pese a que Ani lo había planeado todo. Ani y Biocha se bajaron del coche y se pasaron al maletero el que afortunadamente era grande, ya que el coche no era tan nuevo, pues había sido de doña Montserrat. Biocha entró primero la ayudé en lo que pude, no se pueden imaginar la algarabía que significó el tema, luego entró Ani que me besó con pasión antes de entrar. Indudablemente ahí empezaron las risitas de las chicas encerradas, que se escuchaban en todas partes. Apenas me subí al auto iniciamos la marcha; yo me quedé en el asiento del copiloto casi paralizado el corazón me latía fuertemente, por su parte Montse no hablaba, solo conducía lentamente, cuando estábamos por entrar, les ordené a las del maletero que guardaran silencio. Al ingreso del lugar, había un portero que nos miró hacia el interior, pidió que Montse mostrara su licencia para verificar la edad y luego nos guió a una de las habitaciones y cerró el aparcadero con una cortina gruesa para que no se viera el coche.
- Montse: ¿Qué hacemos?
- Claudio: Tú entra al cuarto y yo las bajo del coche, le dije besándola con intensidad.
El beso nos infundió valor, tanto a Montse como a mí, ya que ambos estábamos nerviosos, Montse abrió rápidamente la puerta de la habitación mientras yo sacaba a las otras chicas del maletero del coche. Entramos en silencio pese a las risitas de Biocha y Ani, las que habían estado jugando a no sé qué en el interior del portamaletas, la habitación era muy amplia con una gran cama y luz atenuada que se reflejaba en varios espejos, tanto en los muros como en el techo, había una puerta con una apertura que se podía abrir; adosada a ella estaban las instrucciones de uso de la habitación.
Una vez todos dentro, sonó el citófono que estaba encima de la mesita de noche, me sobresalté con su campanilla, pero era parte del sistema, como todo un caballero tomé ante la nerviosa mirada de mis ángeles y contesté, era la encargada informándome la tarifa y las opciones de licor que había; pedí una botella de cava, pagando la estadía para dos, todo esto, a través de la ventanilla de la puerta. Durante el proceso, tanto Ani como Biocha se ocultaron en el baño, por su parte Montse estaba oculta tras de mí muy avergonzada, pero nada pasó; nos pasaron la botella y dos copas. Serví las dos copas y les dije a las chicas ocultas que ya podían salir. Ani y Biocha salieron en ropa interior, estaban de infarto, se les notaba sonrientes, parece que el jueguito les había gustado demasiado, tanto que una vez frente a Montse y yo, se besaron apasionadamente, sobándose el culo y las tetas, por lo que Montse les dijo:
- ¡Pero que par de zorras más calientes son!!!
- Ani: Es que Biocha me puso caliente desde que entramos en el maletero, me amasó el culo y a mi coño lo dejó ¡muy pero muy masajeado!, jajaja.
- Biocha: Y tú te engolosinaste con mis tetas…jajaja
- Claudio: Vamos chicas que hacen que me caliente…
Sin dejar de mirarlas, tomé a Montse por detrás y apoyando mi aún enclaustrada verga potenciada por la pastillita mágica en su culito, el cual había crecido bastante durante el mes que llevaba sin verla, para luego tomarle las tetas por sobre su blusa y amasarlas con una pasión afiebrada, llena de calor. Ella se dejo hacer mientras Ani le sacaba el sujetador a Biocha, dejando ver las preciosas y abundantes tetas, esa erótica visión era indescriptible, especialmente ahora que podía ver las marcas de bronceado que mostraban un notorio contraste entre la piel oculta al sol y la bañada por los rayos uv. Las líneas del bronceado eran como si estuvieran enmarcando las grandes areolas y abultados pezones de mi voluptuosa “Tana”, eso me subió aún más mi libido, tanto que le saqué rápidamente el sujetador a Montse que tenía un bronceado similar, ambas estaban mucho más bronceadas que Ani. Mi incrementado deseo, hizo que me comenzara a sacar la ropa con la ayuda de Montse, a la cual sin demora la ayudé a quedar solo en bragas como lo estaban las otras chicas. Las junté a las tres de pie frente a mí, con Ani al centro, comencé a acariciarlas y pasando mi cara en sus tetas, ellas se reían divertidas por mi accionar, puedo decir que me engolosiné comiéndole y magreándole las tetas, esas seis mama preciosas, grandes y únicas, me volvían loco.
Con la temperatura tan alta como la de un volcán en erupción, comencé a pasarle mi verga a Ani por su rajita, mientras mis manos se encargaban de las rajitas de Biocha y Montse, las tres suspiraban y dejaron de hablar para solo dedicarse a sentir mis caricias, de pronto Ani se hincó frente a mí, sacando mi verga del bóxer que aún vestía comenzó una mamada increíble, las otras dos chicas ni cortas ni perezosas, siguieron su ejemplo. Tenía a las tres compartiendo mi herramienta, mientras una se encargaba de mi glande, otra de mi tronco y la otra de mis bolas, era como estar en la gloria. Pero como no quería correrme recién iniciada la velada les pedí que se acostaran en la cama con las pierna abiertas, mientras yo hincado le comía el coño a Ani, mientras masturbaba a mis otras dos ninfas con las manos, jugaba con sus clítoris con mis dedos untados en sus propios flujos vaginales. De reojo miraba como Biocha jugaba con una de las tetas de Ani, manteniendo una mano en una de las suyas, amasándola con pasión. Montse no tardó en unirse al nuevo juego…..Por mi parte, me dediqué concienzudamente a contentar a las tres, tanto que primero fue Ani la que se corrió, seguida por Biocha para terminar corriendo a Montse.
Descansamos un poco, bebimos de las copas compartidas y nos preparamos para el segundo encuentro, estábamos contentos, tanto que hablamos de las vacaciones, de lo que habíamos hecho y varias otras cosas hasta que Ani planteó la situación de Francisco y Juan, a lo que las otras dos chicas dijeron:
- Biocha: Mira Ani, si bien Francisco me gustó el nunca quiso tener algo serio conmigo, tanto que me dejó en manos de nuestro pardillo preferido, y yo estoy feliz follando con Claudito.
- Montse: Sí, a mi me pasó lo mismo con Juan, y pese a que no es lo ideal ser follada por tu novio, a mi me hace muy feliz, por lo que no necesito complicar mi vida, especialmente ahora que es un año universitario bastante difícil.
- Ani: Las entiendo, pero debía preguntar.
Terminado este extraño diálogo desnudos en una cama de un hotel para parejas las situé en un trencito. La idea era que Ani le comiera el coño a Biocha, Montse a Ani, mientras yo envergaba a Montse. Así comenzamos con nuestro delirante trencito, sacando más de un quejido o suspiro de cada una de las chicas, mis estocadas eran profundas, para lo cual tomaba de las caderas a Montse y la apretaba contra mi pubis. Comencé a observar a mis amantes como disfrutaban del sexo y lo bellas que eran, creo que las vacaciones le habían hecho bien, especialmente a Montse a la que le miraba su “nuevo culo”, ¡había mejorado mucho! Además estaba como súper encendida, era una Montse más relajada meno tímida, creo que había evolucionado tanto como yo o incluso más.
Estaba en un frenético mete saca con Montse cuando se corrió como una mula, pese a su cuasi desfallecimiento, no abandonó a Ani a la cual le siguió comiendo el coño entre suspiros y gemidos, el verla con la cabeza metido entre las piernas de mi novia, me dio tiempo para una nueva observación concienzuda; miré su culito precioso y se me ocurrió la perversa idea de poseerlo. Si decir más, me agaché y comencé a “comerme el redondo agujerito del precioso culito”; Montse sospecho mi jugada ya que despegó su cara del coño de Ani y me miró para luego volver a su menester, no me impidió nada. Con la tácita autorización le ensalivé el culo con esmero, pues necesitaba el orto de Montse adecuadamente lubricado, por lo que también le pedí la colaboración de Biocha que me mamó la verga con sumo cuidado llenándola de su babita, para que yo regresando a la posición adecuada pudiese ensartar el juvenil orto, que hasta ese momento era absolutamente virgen. Montse se quejó un poco pero aguantó mi continua incursión hasta que topé en el fondo, luego inicié una pausada cabalgata mientras Biocha se corría en la boca de Ani.
Mi adorada novia habiendo dado cuenta de Biocha, se unió a mi mete saca con su boca, atacando el clítoris de Montse haciendo las dos un precioso sesenta y nueve, pronto Montse se corrió nuevamente como una burra. Gritando a los cuatro vientos, podía confirmar que ya no era la tímida joven que conocí al principio del verano. Finalmente sacando mi verga del recién inaugurado culito la limpié, para así ensartar a Ani y follarla mientras las otras dos chicas nos miraban, debo reconocer que eso aún me da mucho morbo. De vez en cuando sacaba mi verga y se las daba a probar en la boca, ellas golosas entraban en el juego felices de participar. Estábamos en eso, cuando doña Montserrat llamó a su hija, ella contestó mientras se acariciaba el coño, solo resta decir que su madre la buscaba preocupada por estar conduciendo tan tarde, se calmó cuando le dijo que estábamos los cuatro juntos, tanto que la saludé mientras me corría en mi Ani.
Como era tarde y estábamos bastante transpirados, nos fuimos a duchar entre muestras de cariño y pasión, la ducha era increíble, y estaba equipada con varias rosetas que arrojaban agua caliente por todos lados. En un momento pensé que deseaba tener algo así en casa, mientras estábamos en eso y ante tanto roce, mi verga revivió, y para no ser injusto con la única que no la había recibido, se la metí a Biocha mientras las otras dos chicas le comían las tetas y sobaban su culo. Terminamos de ducharnos y acariciarnos casi a la media noche, la faena fue perfecta como para llevarse las dos orejas y el rabo.
Como supondrán, salimos de la misma forma que entramos, con la diferencia que ahora yo y Ani íbamos en el maletero, por supuesto que jugamos hasta que a unas cuatro cuadras del hotel volvimos a nuestros asiento, terminado el “gran escape”. Biocha le pidió a Ani que se fuera de copiloto mientras ella se sentaría conmigo atrás para disfrutar un poco más, debo decir que mi Ani es dadivosa y aceptó para ir conversando con Montse adelante. Por su parte, Montse mucho más relajada, se fue bromeando con respecto a lo caliente y zorra que era Biocha, mirando de vez en cuando por el espejo retrovisor como nos magreábamos; el trayecto se nos hizo corto y nuestra amable conductora nos dejó a la pasada a Ani y a mí en casa, entramos felices por la puerta frontal entre muestras de cariño y tiernos besos cuando una voz nos dice:
- Flo: ¿Dónde andaban?
- Ani: Salimos con unas amigas….
- Flo: Las que los trajeron en coche….¿no podían invitarme?
- Ani: Ahora no podíamos, pero tal vez más adelante podamos.
- Flo: Así espero, pues en caso contrario y a mí me invitan no los consideraré. Pasaré de ustedes….
El sábado a media tarde los militares regresaron a casa también cansados de su primera semana luego de vacaciones, nos juntamos en la sala para los típicos comentarios y conversaciones, ellos luego de preguntar por sus antiguas amigas supieron que ya no podían esperar nada de ellas, por lo que hicieron sus propios planes. En efecto quedaron de ir por unas tapas y copas a ver que “caía” en sus redes, pero de pronto Flo se incluyó en el grupo pese a la oposición inicial de Francisco, por otra parte Juan vio que Flo era una atractiva chica y sin mayor miramiento dijo que estaba totalmente autorizado ya que “si yo podía salir y estar de novio con su hermana”, el podía hacer lo mismo con Flo. Esta nueva situación que se podía escapar de las manos de todas las interesadas hizo que Ani ante la insistencia de las “adultas”, se sumara al grupo junto con Isa, por lo que Francisco asumió lo mismo que Juan, por lo que se emparejó con mi Isa. Debo reconocer que mis celos asomaron con pasión y furia, tanto que tuve que salir al patio a gritar, cosa que extraño a todos y apenas entré, todos me preguntaron ¿qué me había pasado? Solo les dije que me había tropezado con una jardinera y me dolió mucho.
La salida partió bastante extraña, nos subimos al auto familiar que era el más grande sentándose Juan al Volante con Flo a su lado, por su parte Francisco que ya perseguía a mi Isa en la bancada central y yo con Ani en brazos a su lado. Isa subrepticiamente me tomaba de la mano y no le daba pié a ninguna de sus incursiones de su primo.
Llegamos al local de tapas donde Flo coquetamente fingía aceptar las incursiones de mi hermano, de vez en cuando me miraba con una extraña sonrisa, de esas que dicen -mira lo que te estás perdiendo- demostrándome que todo esto era para sacar a flote mis celos, creo que estaba pensando en ganar esta lucha de voluntades. Efectivamente e increíblemente tenía mis celos a flor de piel, pero los controlé muy bien gracias a mi Ani, todos lo pasamos bien, pero creo que los “militares” no lograron conseguir lo que querían, ya que Isa no dejó que Francisco avanzara mucho y Juan solo fue manipulado por la “pérfida” Flo.
El jueguito continuó al día siguiente pero con la llegada de la tarde, todo volvió a su cauce “normal”, los militares viajaron a su escuela, los estudiantes nos preparamos alistando los libros y cuadernos para clases, y las adultas planificaron sus actividades. En fin, el inicio de semana presagiaba que los siguientes días seguían iguales. En cuanto a mi vida erótica, solo se limitó a esporádicos y apurados encuentros sexuales con mis parientes, algunas veces eran individuales, en otras con dos de ellas, pero el continuo acecho de Flo lo hacía que siempre fuese bajo una tensión horrible.
En el colegio busqué ocupar mi mente en aplacar mis hormonas y deseos libidinosos, por lo que me inscribí en el equipo de gimnasia deportiva y participé en el grupo de matemáticas, creo que eso me hizo muy bien en cuanto a las relaciones humanas normales, ya era un miembro aceptado en esta nueva sociedad, por lo que mi relación con el mundo siguió cambiando, además de la espectacular Ainhoa. Asimismo, seguí conociendo a más jóvenes, pero mi avance con Flo seguía estancado.
La presión de las otras féminas de la familia y mis amistades “con ventajas” era permanente, por lo que hacia el fin de semana tomé una decisión impensada hasta hacía poco; decidí invitarla al cine y después a comer una hamburguesa a un recientemente inaugurado local de McDonald, so pretexto de limar asperezas. Esta invitación indignó a Ani de sobremanera, que me dejó de hablar por todo un largo día, pero finalmente logró superar luego de que tía Dani la convenciera que era lo mejor para todas.
La película elegida fue “El puente de los Espías”, la que fue gusto a de los dos, para mí fue extraordinaria, en cambio para Flo solo buena; claro que la ida a McDonald nos gustó por igual a los dos, pues ambos somos fanáticos de las hamburguesas. En fin, todo transcurrió muy bien y ya de regreso le tomé la mano a Flo sin que ella me rechazara y nos fuimos caminando muy pegaditos por uno de los parques que había cerca de la casa familiar. Fue en ese lugar que ella me giró para mirarme a la cara, momento en que sin decir agua va la besé con ternura. Pese a lo riesgoso de mi acto, me fue correspondido, sin tardanza la abracé e intercambiamos tiernos besos en los labios, claro que cada uno más candente que el anterior, hasta llegar a entrelazar nuestras lenguas, a lo cual Flo dijo:
- Pensé que te gustaba más mi hermana.
- Te confieso que era la que más me gustaba hasta que te vi por primera vez, ambas son hermosas pero tú tienes algo especial respondí dándole otro beso y abrazándola con mayor intensidad
- ¿Qué le vas a decir Claudio?
- No….No lo sé con exactitud, pues es mi novia.
- Pero no puedes ser novio de las dos.
- Mmm….Me gustaría que fuese así….
- ¡Miren al pardillo salió súper sinvergüenza!!, ¿¡no!!, ¡por ningún motivo!…. no lo creo posible.
- El problema es que no puedo romper con ella y luego salir contigo, no es así de simple
- Mira Claudio no he pensado que podemos hacer, pero si sé dos cosas, la primera es que deseo tener algo contigo y la segunda es que yo no comparto mis novios.
Luego nos sentamos en una banca y comencé a acariciarla, primero las piernas, luego continué subiendo por su apasionante silueta en dirección al abundante culo de Flo pero ella me detuvo y me dijo:
- No tan rápido, no somos nada y recién nos estamos conociendo.
- Claudio: Pero es que eres tan linda que no me resisto.
- Flo: Tendrás que resistirte, pues ya has avanzado más allá de lo que cualquier otro ha llegado
- Claudio: Pero te deseo
- Flo: Yo también, pero aún eres novio de mi hermana y primero debo ver que rompan sin traumas para ella.
- Claudio: No sé si eso se pueda….Bonito desafío me pones corazón.
- Flo: Así que soy solo un desafío me dijo retirándome la mano de las piernas.
- Claudio: No, la realidad es que deseo que tengamos una relación verdadera
- Flo: No hasta que seamos novios
- Claudio: Pero ya somos novios, eres mi novia oficial del colegio y falta poco para que de todas partes, volviendo a posar mi mano sobre una de las piernas besándola.
Seguí intentando incursionar más profundo de ser posible, cambiando de objetivo, posé una mano sobre la falda de Flo y comencé a acariciarle el culito, lo cual fue aceptado tácitamente por ella, seguimos con los besos cada vez más encendidos y masajeos por doquier. En algún momento Flo dejó de limitarse y para no quedarse atrás comenzó a acariciarme el pecho y los hombros por sobre mi camisa, lo que alternaba de vez en cuando con mi cuello y el pelo. Así seguimos por un buen rato; ambos estaban elevando la temperatura de nuestras libido hasta que finalmente le puse una mano en una teta por sobre el vestido, ella dio un respingo y me dijo.
- Por ahí no mi querido novio escolar, por ahí no.
- Claudio: Pero tú también me acariciaste el pecho.
- Flo: Pero es distinto, volviéndome a besar.
- Claudio: Me parece que es igual de justo, tu me tocas yo te toco.
- Flo: Es que eso me produce cosas.
- Claudio: Qué bueno porque eso es exactamente lo que quiero.
- Flo: Eres un malvado, dijo dejándose tocar las tetas por sobre el vestido.
Luego con la temperatura totalmente candente, la volví a acariciar en las piernas, desnudas ya que solo vestía una minifalda; seguí en dirección de su tan ansiado culo por bajo de su falda. Me encontré con sus bragas y le amasé sus nalgas, en esta oportunidad no hubo rechazo, por lo que le sobé sus cachetes a conciencia. Excitado por la conquista, con gran pasión metí mi mano por bajo de la braguita, hasta que ella me interrumpió diciéndome:
- Creo que es suficiente por hoy, si seguimos no me podré controlar.
- Claudio: Eso es exactamente lo que quiero volví a contestar con una sonrisa.
- Flo: Ni en tu mejor sueño, dijo riéndose, y levantándose me tiró de las manos para seguir nuestro camino.
Por más que intenté besarla en cada farol hasta llegar a casa, no logré un mayor avance, quedando muy caliente; creo que ambos lo estábamos, pero no hubo caso. Una vez en casa, saludaron a todos, como era bastante tarde nos fuimos a dormir a nuestros respectivos cuartos con una excepción. Ani llegó a conversar conmigo, le conté todo, casi textual, mi querido amor, se indignó, lloró, me retó, pero finalmente lo comprendió. Estaba por entrar a mi cuarto cuando decidí ir a informarles de mis avances a las adultas, pues el sábado era difícil que pudiéramos conversar tranquilos. Sin siquiera golpear la puerta entré con el mayor sigilo posible, una vez adentro me acosté en la cama de mi tía y mamá, la primera se sobresaltó sorprendida y con algo de pereza:
- Dani: Mmmm….¿Qué haces aquí?
- Claudio: Vengo a follarte pues estoy muy caliente. Dicho eso, le abrí el camisón y comencé a chuparle sus lindas y enormes tetas, casi con desesperación
- Dani: ¡Pero que te crees!, se mas tierno o ¡no habrá nada de nada!.
- Claudio: Perdona tía Dani es que quedé muy caliente con la salida y necesito hacerlo.
- Dani: Si sigues así de rudo, mejor despierta a tu madre y te la follas, de otra forma sé más suave.
- Claudio: Okey, perdón, seré buenito.
- Dani: Mmm bien, pero antes dime ¿avanzaste algo?, preguntó atrayéndome hacia sus tetas y acariciándome la cabeza.
- Claudio: Mmmm… si pero no será fácil poseerla, dije siguiendo con mi deleite en las tetas de tía Dani.
- Dani: Mientras avances por una buena causa, todo está bien, dijo abriendo sus piernas para que le comiera el coño y calentara a mi nivel.
Luego de este breve dialogo, casi silencioso para no despertar a mamá, ambos nos entregamos a la pasión cuidando de no meter más ruido del necesario o simplemente posible. Luego de la comida de coño, me puse entre sus piernas y le hundí mi verga con lentitud, viendo como se mordía la mano para no gritar de placer, de vez en cuando miraba a mi madre que estaba en brazos de Morfeo. Se veía hermosa durmiendo sin siquiera darse cuenta que me estaba tirando a su hermana a su lado. Si bien antes había experimentado con alguna de mis chicas el tener sexo silencioso, creo que en esta oportunidad fue el más silencioso de todos, pero no menos placentero, además el morbo de lo ya no prohibido siempre me excitaba más. Cuando sentí como mi verga era estrujada por el coñito de mi amante, supe sin lugar a dudas que se estaba corriendo, por lo que aceleré mi mete saca para terminar de correrme yo en la incestuosa vagina de tía Dani, pero ella se derrumbó en su orgasmo dejándome sin mi recompensa pese a lo cercano que estaba, por lo que finalmente derramé mi simiente en su boca, acto seguido ella me miró con cara de mujer malvada y me besó profundamente, por lo que terminé saboreando el gusto de mi propia leche, una vez ambos cansados y satisfechos, me despedí tan silenciosamente como había llegado.
Aún cuando me follé a su madre, tuve la tentación de avanzar algo más con Flo ya que solo unas puertas sin llaves nos separaban de esa posibilidad, pero el cansancio me hizo desistir, además no quería tentar a mi suerte. Los otros días seguimos con la misma tónica, o sea buscando tener sexo con Flo, pero ella me evitaba, cosa que era notado por todas las otras mujeres de la casa, la situación las tenía hastiadas, ya que lo poco que hacíamos era siempre a la rápida y bajo el temor de ser descubiertos.
El sábado ya estaba cansado de perseguir a Flo que solo se limitaba a coquetearme, pero mi fiel Ani insistió que lo intentara nuevamente, ya que ella también deseaba terminar con la situación ya para todos incómoda, por lo que llamó para salir con Biocha y Montse, dejándome total libertad y darme otra oportunidad de avanzar más con su hermana. En ese mismo plan tía Dani salió con mamá, e Isa declaró a todos que nadie la molestara, pues tenía mucho que estudiar, en otras palabras tenía pista libre para hacer algo con Flo. Sin tener un plan verdaderamente definido pensé en aprovechar los últimos calores estivales, pero para evitar que nuevamente escapase, solo la invité a la piscina de la casa; ya sé que no es muy romántico, pero si muy práctico, pues no hay que estar buscando un lugar de intimidad lejos de miradas indiscretas. Como siempre me dijo porque quedarnos en casa si podíamos ir a una piscina pública, a lo que argumenté muchos y alambicados motivos hasta que aceptó el último, que era simplemente que deseaba que usara la tanga de su hermana, ella sonrió y fue rápidamente a cambiarse, a su regreso nos sentamos en el pasto y retomamos nuestros escarceos románticos. Por más que estiraba mis manos ella cedía solo algunos centímetros de piel, ¡la muy zorra! no dejaba que yo concretase algo más allá de los que había ya avanzado anteriormente, pese a pasarlo bien en el sentido lúdico en el sexual no lo fue. Por la tarde noche mi adorado tormento, o sea Flo, quedó para salir con unas amigas, entre ellas Ainhoa, sin siquiera darme la oportunidad de incluirme en el dichoso grupo.
Como casi ya era una costumbre quedé caliente y bastante frustrado, solo triste y abandonado….pero recordé que tan solo no estaba, por lo que me dirigí a buscar a la única persona que estaba en casa. Si siquiera golpear la puerta entré al cuarto que comparten Ani e Isa, miré a mi hermana que estaba tendida leyendo en su cama boca abajo, y sin decirle nada le subí su falda de Jeans y enterrando mi cara en su adorable culo se lo comencé a comer; sí, literalmente recorrí cada centímetro del culo de mi hermana con mi boca y lengua. Ella no decía nada solo pude notar que me miró si levantar la vista de sus libros, dada la poca o nada de resistencia, me bajé el pantalón y bóxer,…y levantándola lo suficiente le empalé el coño, dándole un rítmico mete saca casi sin miramientos. Isa se quejó de la abrupta invasión, pero no me decía absolutamente nada, solo gemía y suspiraba mientras me la follaba. Continuó con su silencio, pese a que su respiración agitada y profundos gemidos me indicaban que la estaba llevando a un orgasmo seguía sin decir palabra alguna hasta que de pronto sin decir nada se corrió. Me quedé mirándola unos segundos sin saber que hacer, pero luego le saqué mi aún tiesa y mojada verga de su chorreante coño, le llené de baba el orto y la empalé sin violencia, pero sí de un solo envión lento pero continuo, ella sorprendida solo se quejó un poco, pero con ambas manos se abrió los cachetes del culo para facilitarme la faena; ahora ya no tuve ninguna consideración, o sea la culee sin mucha dulzura, pero no me dijo nada hasta que me derramé en su interior.
- Mmm hermanito, veo que la pardilla te dejó muy caliente…..me partiste el culo, no sé si me pueda sentar para estudiar, jejeje
- Claudio: Perdón Isa, es cierto me dejó muy caliente, ¿espero que no te afecte en tus estudios?
- Isa: No está bien, me gustó necesitaba quitarme el estrés y no hay mejor que una buena follada, jajaja.
- ¿Entonces te gustó?
- Siempre me gusta follar contigo, ¿te limpio tu cochina verga?
- ¿Puedes?
- Sí mi pardillo, espero que te folles luego a la pardilla de Flo, para que seamos todos felices y relajados en esta cas, jajaja
Luego llegaron todas las féminas con solo algunos minutos de diferencia, la última en llegar fue Flo que la pasaron a dejar Ainhoa y su hermano mayor, ella se despidió del soquete pelirrojo con gran entusiasmo mientras yo la miraba desde mi ventana, sin dudas ella sabía que yo estaba mirándolos.
La nueva semana que llegó solo demostró que la tónica de mis encuentros con Flo no cambiaban, cosa que por mi siempre alta libido hacía que luego de liarme con ella, tuviese que recurrir subrepticiamente a alguna de mis amantes, usualmente la que estuviese más disponible o con menos posibilidades de ser descubiertos. Estas eran Isa o Ani, pues para poder hacer lo mismo con tía Dani o mamá Julia, era más difícil, aún cuando dormían juntas en el mismo cuarto, era más difícil poder estar a solas con ellas por los extenso de sus horarios laborales y que el cuarto quedaba casi frente a la puerta de Flo. Como supondrán no solo yo era el que me sentía falto de sexo o por decirlo mejor caliente, ya que una noche, mamá entró en mi cuarto. Era cerca de la media noche y me despertó para decirme:
- Necesito que me folles, que me culees, me comas las tetas y el coñito, ¡no aguanto más!.
- Claudio: Pero mamá Flo duerme al lado, aquí es imposible y en la empresa tampoco.
- Mamá: Entonces iremos a un motel mañana en la tarde, te recogeré a la salida del colegio so pretexto de que iremos al doctor para un chequeo.
- Claudio: Entonces tu serás mi doctora y me harás el chequeo.
- Mamá: En realidad tu me pondrás el termómetro que tienes ahí abajo
- Claudio: Bueno, pero déjame darte algo para que tengas un pequeño alivio.
- Mamá: ¿Qué sería?...¿Me comerás el coñito?
- Claudio: No, te dejo que uses el termómetro un poco….
Me senté en la cama y ella se montó a horcajadas y la dejé empalarse delicadamente, le tapé la boca con una mano ya que ella es bastante gritona, cosa que finalmente no fue necesaria ya que se contuvo. No sé si yo la follé con suavidad y en silencio, o ella lo hizo, ya que mamá hacía prácticamente todo el trabajo. No pude evitar ver lo bella y voluptuosa que era mamá, me dediqué a apreciarla como el regalo divino que era, miré como su pecho se henchía de excitación, como sus pezones crecieron y sobresalían de su pijama, tanto que sin sacarle las tetas de la pijama comencé a amasarlos, ella tenía una cara delirante de calentura pero detuvo mis caricias, luego de un breve lapso se corrió, creo que apenas pudo cumplir con su palabra de follar en silencio.
Al otro día, nos levantamos y mientras tomábamos desayuno me dijo que iríamos al médico por la tarde, saliendo directamente desde el colegio, aún notaba que mamá necesitaba una dosis de sexo a sus anchas, con gritos y gemidos, gozando profundamente sus orgasmos, lo de la noche solo le calmó el picor del coño.
Como de costumbre para irnos al colegio nos sentamos atrás y yo en medio, a esas alturas estaba resignado a ser el jamón del emparedado, pero a diferencia de la costumbre, en esta ocasión las dos hermanitas pusieron sus manos sobre mis piernas y yo sobre las de ellas, pronto comencé a acariciar las delicadas pieles, mientras ellas simulaban estar dormidas apoyadas en mi hombro, estábamos en eso cuando las manos de Flo y Ani se toparon cerca de mi verga. Al Tocarse de pronto despertaron de su fingido sueño y se miraron sin decir nada, rápidamente les tomé la mano y pese a su inicial oposición las puse a descansar sobre mis piernas en cercanía a mi verga, tal como estaban antes de tocarse, las miré y les dije a cada una al oído que cerraran los ojos y disfrutaran de su “sueño”. Las dos me miraron feo, pero muy feo, pero hicieron lo que les dije, el viaje siguió sin incidentes pero sin lugar a dudas ellas tenían su propio infierno mental. Durante la jornada escolar, ninguna se aceró a mí, ni hablaron entre ellas, solo Ainhoa conversó conmigo y quedamos de acuerdo en hacer juntos el trabajo de tecnología, cosa que indudablemente les caería muy mal a mis dos primas, pero no puedo estar dándoles el gusto en todo y el trabajo tenía que hacerlo al igual que Ani, que ya se había comprometido con otra chica de nombre Renata, que era la mejor del curso.
Mamá puntualmente me recogió en las afueras del colegio, para no ser muy malos, acercamos a mis primas al subterráneo, aún no se hablaban pero allá ellas. Mamá conversó conmigo lo que conversa cualquier madre con su retoño, con la diferencia que me llevó a un motel para parejas aledaño a una carretera cercana, muy similar al que había visitado con las chicas anteriormente. Una vez adentro, mamá se sacó a tirones su traje de empresaria y me ordenó que me desnudara, estaba casi como una loca desesperada, se arrodillo frente a mi solo con sus bragas y sujetador, sacando mi verga comenzó una mamada a conciencia, terminé de desvestirme como pude y le dije:
- Si sigues así no duraré ni un minuto mamá…Párate para que te coma las tetas, ella muy obediente se puso de pie y se desabrochó el sujetador, exponiendo sus grandes tetas
- Eso es mí niño, cómele las tetas a mamá que estoy más caliente que nunca.
- Que ricas están mamá, hace tiempo que quería tenerlas en mi boca intentando no solo chuparlas si no que tragarlas, tarea imposible dado el gran tamaño de las preciosas ubres.
Luego le bajé las bragas, para acostarla en la cama y dedicarme a comerle el coñito con rigurosa pasión, mientras estirando lo brazos le acariciaba las tetas, dedicándome en especial a excitar sus preciosos pezones, pronto le saqué profundos suspiros de calentura y uno que otro gemido incontrolado de placer. Mamá realmente estaba necesitada de sexo, por lo que continué dándole placer con mi boca hasta que le sobrevino un orgasmo que como una verdadera riada se escurrió en mi boca. Pasados los descontrolados minutos iniciales, mamá estaba más calmada, pero ahora era yo el que tenía ganas de darle duro; la abrí de piernas y la ensarté de un solo golpe, comenzando un mete saca rápido y sin pausa, ambos gozábamos de total libertad, por lo que ella no se ponían límites en sus reacciones y expresiones de placer, por lo que llegado el mágico momento de su corrida, mamá Julia gritando como loca estalló en un gran orgasmo sucedidos de otros menores, siendo la primera vez que sentía en mi verga un tren de esas maravillosas contracciones que sucedían en el coño de mamá y que ahora la apretaban mientras la llenaba de leche, era como si la estuviera ordeñando.
Cuando ya creía que todo estaba terminado entre nosotros, ella me besó dulcemente para acariciarnos con tranquilidad, pero nuestra continua calentura hizo presente una vez más, por lo que sin casi tregua ni misericordia puse a mamá en cuatro patas, comenzando a perforarle el culo. Ambos estábamos tan ardientes que la llené de golpe con mi verga, lo que nos causó un poco de dolor a ambos. Pero estábamos con tanta energía que al penetrarla, mi polla entró como lo hace un tren de carga en un angosto túnel, sin que nada en el mundo la hubiese podido parar, y eso que por primera vez lo hacía en ella sin condón lubricado. Después de la primera acometida, nuestros cuerpos se sincronizaron en un acompasado vaivén, para que no todo fuese muy rudo comencé a darle una “dedeada” en el clítoris, ella lo agradeció con una serie de gemidos. A esas alturas, yo solo pensaba que quería que mamá se corriera por segunda vez para descansar un poco. Así pasaron largos minutos, donde solo escuchaba sus suspiros y gemidos acompasados con el seco sonido de choques de mi pubis contra su culo. No cuanto tiempo pasó, pero no fue mucho, hasta que un gran orgasmo nos alcanzó a los dos, cayendo ambos de bruces sobre el colchón con mamá aún ensartada por mi menguante verga:
- Mamá: Que rico estuvo mi amor, lo necesitaba.
- Claudio: Estuvo maravilloso, pero creo que tendré que lavarme la verga
- Mamá: Si después le daré unos besitos por lo que debe quedar limpia dijo contenta y sonriente….A todo esto ¿cómo van tus avances con Flo?
- Claudio: Lentos pero seguros.
- Mamá: Apúrate, pues venir aquí sale caro y alguien nos puede ver.
- Claudio: Pero valió la pena, pues hoy hasta te culeé piel con piel, dije con una sonrisa de lado a lado.
- Mamá: Sí y finalmente me gustó, pero me duele el culo ..¿Tanto te gusta culear?
- Claudio: En realidad me gusta, pero no me vuelve loco, prefiero la variedad.
Nos duchamos cuidando de no mojarnos el pelo para llegar a casa sin levantar sospechas, el regreso fue casi en silencio, los dos estábamos extenuados y satisfechos. Al llegar todas me preguntaron ¿cómo me había encontrado el médico? y yo muy canchero les respondí que como toro de exposición, ellas con la excepción de Flo rieron que quedó con cara de pregunta. A la hora de acostarnos, entré al baño compartido para lo típico, en eso entro Flo y me dijo:
- En la mañana me hiciste tocarte junto con Ani….¡¿qué es lo que pretendes?!!
- Que sean hermanables y podamos compartir todo.
- ¿Estás loco?... tú aún crees que te compartiría con Ani.
- Sí lo creo dije abrazándola para apretarla contra mi pecho y besarla.
En un principio ella recibió mis caricias, pero luego se separó de mí y me abofeteó con furia, debo decir que tiene la mano muy pesada, pero la volví a besar sin que me repitiera la dosis, aunque se fue escapando de mis brazos. Al desayuno no me dirigió la palabra, cosa que todas notaron, el jueguito me tenía bastante hastiado, tan hastiado como al resto de las Parientes. Al salir para el colegio nuevamente me dejaron de jamón del emparedado, pero no me importó, ya que nuevamente aproveché mi oportunidad, le tomé la mano a Ani y luego a ella colocándolas sobre mis piernas muy cerca de mi verga, Ani ni me miró, siguió como si nada hubiese pasado, en cambio Flo me miró con sus bellos ojos claros con una mirada gélida, demostrando su desaprobación, intentó retirar la mano pero no la dejé, luchó a lo menos la mitad del trayaecto por sacarla del lugar, varias veces debió de sentir la mano de su hermana que se hacía la dormida hasta llegar a nuestro destino, al bajarse se escabulló rápidamente a juntarse con sus amigas, el resto de la jornada no la vi por ninguna parte, por lo que conversé con Ani y Ainhoa, ¡que mujer mas tetona, me vuelve loco!!!
Que les puedo decir, al regreso ella no me habló y me evitó, basta con mencionar que el resto de la semana siguió de la misma forma; hasta que el viernes los tres adolescentes de la casa fuimos a una fiesta del colegio. Flo nuevamente me evitó y me quedé con Ani y Ainhoa más algunos chicos con que había entablado amistad. Esta actividad y situación no sería nada de especial, si no fuera que algunos alumnos introdujeron subrepticiamente licor al establecimiento, regando alguno de los típicos ponches de fruta con licor. Para no ser detectados por los inspectores las poncheras adulteradas no estaban a la vista; solo algunos conocedores del tema podían ir a libar de tan especial ponche. Lo que no sabíamos Ani y yo que mi querida Flo se aventuró con algunos de ellos a deleitar su paladar. Bebieron, no sé si mucho, pero dado que Flo no estaba acostumbrada a ello, se sintió alegre y desenfadada, en un principio no me di cuenta de aquello, pero al verla tan desenfadada y dejándose manosear por algunos inescrupulosos, le comenté a Ani, la que le fue a ver y se dio cuenta lo alegre que estaba su hermanita, por lo que decidimos que era necesario llevarla a casa. Mi querida Ani me encargó a mí el trabajo aduciendo que era lo más conveniente para convertirme en el príncipe azul de la damisela en peligro mientras ella se quedaba con unas amigas, pues estaba disfrutando la velada.
La llevé en taxi que cogimos a la salida, el conductor se moría de la risa por las sandeces de mi compañera de viaje, tanto que me dijo que le diera un par de aspirinas y la acostara apenas llegara a casa. Como nunca la casa estaba vacía, pues las mujeres mayores fueron a visitar a unos parientes lejanos que no conozco e Isabel se encontraba con su equipo compitiendo en la capital, los militares estaban también la capital, por lo que tuve que agenciármelas para entrar a Flo casi a la fuerza, ya que si bien caminaba perfectamente o lo más cercano a ella, se encontraba en una etapa etílica en que afloraba su porfía y mal genio, o sea “borracha pesada”. Pero una vez en el interior Flo se me cuelga al cuello, suelta unas lágrimas y me da un pasional beso diciéndome
- Mi corazón nuevamente estas salvándome
- Siempre te salvaré chiquita mía, dije aprovechando de abrazarla.
Mientras ambos nos abrazábamos, sentí su tibio cuerpo lleno de sinuosidades, cosa que me encendió al instante, posé mis manos en su delicioso culo comenzando a magrearlo por sobre el vestido, ella se dejaba hacer mientras paseaba su lengua con gusto a ponche por toda mi boca. En ningún caso Flo estaba borracha perdida, digamos que un poco más que alegre y sentimental, tal vez desinhibida como nunca. Nuestros cuerpos se pegaron y comenzamos a frotarnos con afiebrada pasión, ocasionando que mi verga adquiriera vida propia y se interpusiera entre ambos. Mi Flo sintió la dureza que se enterraba cerca de su ombligo, me apretó contra su cuerpo y no dijo nada, continuamos besándonos y repartiendo caricias, yo por su culo y ella por mi espalda, la temperatura entre los dos se elevaba cada vez más, por lo que me aventuré a subirle las falda y poner mis manos en las nalgas por las áreas libres de bragas del encantador culo; ambos comenzamos a suspirar sin decir nada, la llevé al sofá de la sala sin separarnos, nos sentamos, ella se sentó sobre mis piernas y continuando con el magreo, hasta que ella alegremente me dijo
- No sé que estamos haciendo…..
- Lo que hace un jefe con su secretaria muy comprometida.
- Flo: Jefe, me dijo algo colorada por la calentura del momento, usted es muy confianzudo, jajaja.
- Claudio: Y tú la secretaria más linda que algún jefe pueda tener, volviendo a acariciarle su culo bajo la falda.
- Flo: Gracias Jefe quiere que le tome un dictado.
- Claudio: En realidad me gustaría que me tomaras otra cosa, dije con una sonrisa maliciosa.
- Flo: Será este duro lápiz que estoy tocando dijo acariciándome la verga
- Claudio: Si me encantaría que lo sacaras de su estuche, dije con una voz deseosa de acción
Mi Flo se acomodó y me bajo el cierre de mi bragueta buscando liberar la ansiada verga, por mi parte crucé el límite que cubría las bragas de Flo y comencé a aventurarme en la raja que separa las nalgas del culo. Finalmente mi primita logró liberar mi verga de su encierro, no es descomunal, pero con sus caricias la sentía más grande que nunca, ella comenzó a moverla con suavidad, mi mente era un torbellino de pensamientos y contiendas éticas, no quería aprovecharme de ella, pero su pasión me llevaba a niveles insospechados de deseo. El solo pensar en que en mis manos tenía a la última de mis parientes a punto de caer en mis brazos, hacía que el morbo fuese mayúsculo, entonces le digo a Flo:
- Amor puedes poner saliva en mi amiguito para que tu manito trabaje mejor.
- Como lo hago, dijo Flo con inocencia.
- Hay dos formas una es escupiendo y la otra es ponerlo dentro de la boca.
- No me atrevo me da un poquito de asco dijo la chica.
- Puedes probar dándole un besito
- Bueno pero solo probar, no quiero que me vayas a forzar.
- No, no lo haré corazón.
Flo se salió de mis piernas sentándose en el sofá, se agachó un poco y le dio un tierno beso a la punta de mi verga, eso desató un verdadero golpe eléctrico en mí, por fin sería mía, por lo cual mi verga dio un respingo.
- ¡Uyyhh!… ¿qué pasó? dijo risueña Flo.
- Solo fue una reacción por tu encantador besito contesté.
Ella con una risita dibujada en su cara volvió a besar mil capullo hinchado, para luego mirarme y sin dudar se lo metió en la boca sin hacer nada en especial, pero para mí fue otro golpe de corriente. Mis lujuriosos deseos ocasionaron una reacción similar a la anterior, por lo que mi glande golpeo el paladar de Flo la que se sacó la verga y me dijo.
- ¡Uyyhh!… continúa sensible.
- Si es sensible y requiere de muchos mimos dije, tal vez podrías tratar de pasar tu lengua y chuparlo como un helado.
Flo pese a lo novata que era en estas lides, sin decir más, comenzó a lamer y chupar mi endurecida verga, yo gozaba como nunca, aún cuando su poca experiencia se notaba ocasionalmente, al rasparme con sus dientes, pero así y todo igual me hacía alucinar, no sabía cómo retribuir mis sus caricias por lo que le puse una de mis manos en una teta y comenzó a amasarla mientras con la otra acariciaba el cabello de Flo.
- ¿Te gusta?... ¿Lo estoy haciendo bien?
- Si maravillosamente bien, sigue así.
- Mmm, tu amiguito suelta babita adentro, es media asquerosa.
- Mmm si quieres paras, pero déjame seguir acariciando tus tetitas,
- Mmm, no, voy a disfrutar de mi paleta caliente, jajaja
- Qué bueno corazón dije procediendo a terminar de desabrochar el vestido mientras ella continuaba con un suave pajeo.
- Una vez que tenía sus tetas completamente al aire y el vestido a la cintura, le dije. Si corazón sigue
Flo volvió a meterse mi verga en su boca continuando la mamada, mientras yo le acariciaba las tetas sin cesar; ella luego de un tiempo me confesó que sentir que tenía mi verga en la boca la hacía sentirse lo más puta que había sentido alguna vez en su corta vida, y eso la hacía feliz, indudablemente el alcohol aún la tenía atrapada en la lujuria, de otra forma no hubiese hecho lo que estaba haciendo. Por mi parte estaba por correrme por lo que le levanté la cara besándola con pasión, así detener la exquisita felación, de otra forma sucumbiría en su boca y aún era muy pronto para aquello. Me levanté del sofá y me coloqué de rodillas frente a ella, separándole las piernas para abrazarla y hacerla sentir mi hombría, en ese abrazo la cubrí con mi cuerpo; sin dejar de masajear sus tetas, ¡que delicia de mujer! Con mi verga le punteaba la rajita de la concha, aumentando aún más la temperatura de los dos, pasado un buen rato en ese menester mi Flo estaba realmente muy excitada, por lo que di un nuevo paso. Simplemente comencé a amasar su coñito corriéndole las braguitas a un lado, ella se dejo llevar por su deseo hasta que le di un par de suaves punteadas, abriendo levemente los labios mayores de su aún virgen vagina; de pronto se puso rígida y reaccionando a mi embate me dijo:
- Para por favor, para que no estoy lista para esto.
- ¿En serio quieres que pare?, ¿acaso no te gusta lo que te hago?.
- Me encanta pero para por favor, no quiero perder mi virginidad si no estoy completamente segura, me dijo.
- Okey corazón, no es problema, contesté sentándose nuevamente en el sofá.
- Gracias por entender, me dijo Flo en voz baja subiendo su vestido para taparse las tetas, pues estaba algo avergonzada. Creo que tenemos que irnos a acostar.
- Bien resignado pero no sin antes decir algo…. ¿tu cama o la mía?
- Tú en tu cama y yo en la mía, dijo esbozando una sonrisa.
- Bueno mi niña entonces buenas noches pero asegura bien la puerta, ya que ahora no respondo de mí, le dije poniendo cara libidinosa.
- Si me quieres tendrás que esperar, contesto Flo y se fue a su cuarto.
Continuará…