Como Cambió Mi Vida Capítulo 13

Para Claudio el término del verano y las vacaciones, significa un posible cambio en su nueva vida, mientras piensa en su futuro las cosas se la complican un poco.

Capítulo 13: El fin del Verano

Sin alcanzar a ver a “sus militares”, Biocha y Montse salieron de vacaciones con sus padres, por lo que en la semana solo me dediqué a disfrutar de mis parientes, las cuales no se hacían de rogar para recibir mis favores, el lunes fue con Ani, el martes con Mamá, el miércoles con tía Dani, el jueves con Isa, el viernes me di el gustito encular a Verónica “mi dependienta favorita” mientras sus subordinadas de la tienda se turnaban para espiarnos, así casi ¿sin saber cómo?, llegó el fin de semana previo a la llegada de los “militares”, los que por fin regresarían de sus prolongadas vacaciones, por lo tanto una nueva realidad se me presentaría, nuevamente retrocedería a los día en que me hacía pajas pensando en las compañeras del colegio. Increíblemente me comencé a calentar con los antiguos recuerdos de ellas, cosa que no hacía desde que comencé a descubrir lo excitante que eran mis parientes, haciéndome pajas con ellas en mi mente, hasta que finalmente pasé tener sexo con ellas, ahora era como ir al supermercado, solo tenía que elegir una y “llevarla a la cama”. Aún me pregunto ¿en qué minuto empecé a ver a mis parientes de esa manera?, ¿sería cuando vi a Ani por primera vez o cuando mamá se lavaba los dientes en el baño compartido?, ¡sí creo que fue en ese momento!, ahí me empezaron a calentar todas ellas, de ser un chico decente y con una alta moral, cambié radicalmente y comencé a verlas más como mujeres, empecé a fijarme cada vez más en sus cuerpos… y ya me fueron gustando como si fueran chicas normales, hasta llegar al punto actual, donde son ella las féminas que más me calientan, son ellas mis musas sexuales, con el agregado del morbo de saber que eran mis parientes, algo muy prohibido, que me excitaban aún más.

Por otra parte, el hecho de estarme tirano o follando a las novias de mi hermano y mi primo incrementaban mi deseo sexual por lo prohibido, llegando a límites casi insospechados por la mayoría, por ejemplo como cuando me tiraba a doña Montserrat cerca de su marido, o doña Biocha me hacía una mamada con esposo en casa, creo que estoy hecho un demonio. Lástima que Montse y Biocha no estuviesen, creo que me encantaría encularlas teniendo a Juan y Francisco cerca, en todo caso cuando ellos lleguen, no me cabe dudas que Juan preguntará por Montse ya que es novia, aún cuando dudo que ello se prolongue por mucho tiempo y Francisco haga lo mismo por Biocha, que era pretendida por él antes de partir por sus anchas. En fin, si bien ellas no estarían, ¿qué le podríamos contestar Ani o yo ante sus inquietudes?, que las desvirgué mientras los capullos iban por otras, pienso que no es posible esa respuesta, ¿podríamos seguir como si nada hubiese pasado?, lo dudo.

Por otro lado, el rol de sexo con mis parientes en casa, se verá interrumpido, tal vez pueda tener ocasionales momentos de pasión, creo que solo podré atender a tía Dani o mamá, pero las otras lo dudo, además nos queda a lo menos una semana con ellos en casa, luego llegará mi otra prima Florencia, una perfecta desconocida; si a eso le sumamos el hecho que yo ahora soy el “novio oficial” de Ani, el ambiente se verá enrarecido, no dejo de pensar que probablemente les parecerá extraño a los “militares”, dado nuestro estrecho parentesco. Ante tantas inquietudes y tribulaciones finalmente me dije; ¡Bueno tendré que preocuparme de todo cuando ello acontezca! Para que me voy a amargar en los últimos días de total libertad que vivo y puedo disfrutar.

El viernes temprano en la mañana salí a juntarme con mis dos amigos, para recordarles a los lectores, uno es el del colegio y el otro el del dojo de artes marciales, me invitaron a jugar un partido de futbol, casi casi al amanecer para evitar el calor, ¡ganamos!, luego fuimos a tomar helados y conversar de nuestras vidas, para lo cual nos dirigimos al centro comercial cercano al de mi tienda favorita, las bromas y conversaciones banales se sucedieron, los dos me preguntaron por Isa, ya que para ellos era la chica más linda que alguna vez hubiesen conocido, no puedo negar que sentí unos horribles celos pero me hice el desentendido, pero cuando José mi amigo del colegio dijo que las tenidas de voleibol la hacían ver como una zorra del playboy, no resistí más y le dije

  • Oye ten cuidado con lo que dices que es mi hermana.
  • José: Perdón cuñado pero es que tu hermana está para matarse a pajas.
  • Federico: Sí, es preciosa, ¿la has visto las tetas o en pelotas?
  • Claudio: Tu también estas en las mismas, ¡por supuesto que no!, mentí.
  • José: No te pongas así, todos sabemos que tu hermana es súper seria y no se fijaría en unos pardillos como nosotros, jajaja.
  • Federico: Si amigo, tenemos que buscar chicas más a nuestro alcance, alguien como la novia de Chucky el muñeco diabólico, jajaja.

Aplacados mis celos, me despedí de mis amigos quedando de vernos antes de iniciar las clases, ya con mejor ánimo, volví a ser el pardillo salido de siempre o de este último tiempo, por lo que pasé a ver a Verónica, la cual estaba como siempre dispuesta a todo, pero con una salvedad, las chicas de su turno quería su parte, por lo que me sentí en un verdadero aprieto, pero lo pensé bien y le dije a verónica que lo haría con condón y de a una cada vez, ella se fue a conversar con sus chicas, la conversación fue breve, en un momento me miraron y se acercaron las cuatro a mí, como les dije anteriormente, las tres ayudantes de Verónica en su turno sin ser unas bellezas eran deseables, una era delgada de buen porte y curvas que resaltaban en su delgadez, se llamaba Lorenza o Lore, la segunda del mismo alto que Verónica algo fea pero tremendamente tetona era Emilia y la cajera una mujer de unos sesenta años algo obesa que no tenía mucho atractivo según mis gusto, se llamaba Gloria. Verónica mi  amante oficial las miró a los ojos y les dijo:

  • Primero iras tu Gloria, por lo que te voy a reemplazar en la caja, luego tu Lore y después Emi, para que finalmente termine conmigo, ¿están de acuerdo?
  • Sí respondieron casi al unísono.
  • Claudio: Vamos Gloria ve con Claudio.
  • Cajera Gloria: Nunca le he sido infiel a mi marido, solo la vez que te he chupado tu verga Claudio.
  • Verónica: Como dije la otra vez que le mamaste la verga a Claudio, siempre hay una primera vez y todas debemos estar en esto, sin excepción.

Entramos con Gloria a el vestidor de siempre, ella indudablemente estaba nerviosa, pero al acercarme, me abrazó fuerte, tanto que casi me dejó sin respiración, hundí mis manos en su culo, grande y blando, ella pegó su pelvis a mi verga la cual no estaba especialmente firme, ¡que les puedo decir!, Gloria no me excitaba mucho, por lo que le dije que me la chupara, me senté en el banquillo del probador y ella se arrodillo sacando mi morcillona verga de su encierro y sin ninguna vergüenza comenzó con su caricias bucales, lo hacía con entusiasmo, cogí sus tetas por sobre la ropa y comencé a amasarlas, las sentía algo flácidas y caídas, pero para mí una teta es una teta y eso me calentó, lo que junto con la mamada me tenía a cien, le dije que se parara y sin más le bajé sus bragas, entendiendo ella que debía montarme se subió a horcajadas y se ensartó mi vibrante verga, me besó intensamente, debo decir que inicialmente me dolió un poco, pues no estaba muy lubricada, pero en la medida que iniciamos el meta saca se fue licuando su vagina, asimismo, mientras saltaba sobre mí, le liberé sus tetas y comencé a comérselas, la oía suspirar y gemir bajito, en algún momento se asomó Lore y me regaló una pícara sonrisa, debo reconocer esa mirada más el movimiento de caderas de Gloria que al estar más que entregada al sexo, me estimularon de sobremanera, ahora todo era espectacular, por lo que me encendía cada vez más y más, por fin reparé en los pezones de la mujer, luego que los sacara de su corpiño, descubiertos por mi por primera vez por mí, los encontré que eran increíblemente grandes, su areola era igualmente gigantesca, me dediqué a disfrutarlos con pasión, le apretaba las mamas y ella me decía:

  • Mmmm….así corazón cómelas….como me enciendes, ahhh.
  • Claudio: Te gusta que te las coma.
  • Gloria: Mmm si, pero más me gusta tu verga, es….es  mejor que la de mi marido.
  • Claudio: A mí me encanta tenerla adentro mientras te como las tetas.
  • Gloria: Mmm….sigue así que voy a llegar al cielo….¡ahah!

A diferencia de la vez anterior, Gloria la Cajera, se entregó sin límites al sexo, podría decir que era otra persona, más relajada o decididamente una que había roto las trabas de la fidelidad, pronto se corrió; según ella como no lo hacía en muchos años, cosa que me sorprendió, pues nunca había pensado que existieran mujeres que no experimentaban el orgasmo muy seguido o en alguna oportunidad. Gloria se desmontó y sin mediar más palabras se puso sus bragas y se compuso la ropa, casi de inmediato entró Lore, la que rápidamente se sacó la ropa de trabajo, mientras hacía esto, me sonreía sin decir palabras, parecíamos estar en una película muda, tal como lo recordaba de la vez anterior, sus tetas eran medianas paraditas y puntiagudas, adornadas con unas areolas y pezones pequeños, pero al ser tan delgada, destacaban en el conjunto, su culito también era respingón, al terminar de desnudarse, se montó a horcajadas y se empaló casi igual que lo hizo Gloria, podría decirse que erra un “copi paste” o un “deja bu”, me tomó de la cara y me dio un beso de tornillo que casi me deja sin aire, la tomé de su apretado culito y comencé a marcarle el ritmo que quería, ella estaba bastante húmeda lo que me sorprendió, pues no habíamos tenido ningún preámbulo como para que estuviera caliente, ¿podría ser que algunas mujeres no necesitan tanto preámbulo?, aún no lo sé, pero puedo decir que ella me encendió más que Gloria, por lo que me puse más creativo con mis caricias y para evitar correrme antes que ella me ayudé de una mano para “torturar” su clítoris y con la otra meter un dedo en su anito, ella deliraba de emoción.

  • ¡Ahhh!....que me haces…..sigue ¡ah!, ¡ah!
  • ¿Te gusta?
  • Mmm… sí, ¡cómeme! las tetas pero sigue ¡ah!, ¡ah!

Según lo pedido comencé a comerle las tetas, mientras la envergaba, la “dedeaba” y sodomizaba ya con dos dedos, ella vibraba como las bordonas de una guitarra, se corrió como una burra, pero no contenta con eso se levantó y dándome la espalda se enculó, en mi verga, afortunadamente estaba bien forrada, por lo que no sufrió daño alguno al penetrar el estrecho agujerito de la flaca. Ya desatado literalmente, me dediqué a partirle el culo, tanto fueron sus gritos y quejido que Verónica entró y nos hizo callar, por lo que le tapé la boca mientras la sodomizaba, con la mano libre me ocupé de su afiebrado clítoris hasta que casi se derrumbó quedando derrengada en el suelo, al hacer esto mi pobre amiguito casi sale dañado al doblarse por su peso.

Emilia la tercera chica, inclemente de mi cansancio, entró apenas Lore ayudada por Verónica salió del vestidor, me miró y sin decir agua va, se sacó sus inmensos melones, apretándolos contar mi cara, por lo que reaccioné y subí mis manos por bajo su falda palpando un maravilloso culo, diría que de similares dimensiones que Verónica y gran dureza, me comencé a deleitar con el recorrido que hacían mis caricias por sus prietas carnes, dejando una de mis manos en sus cachetes y anito y la otra sobando su abultado Monte de Venus, los gemidos y suspiros no se hicieron esperar, sus bragas prontamente se humedecieron, por lo que se las bajé y la atraje hacia mí, ella sin mayor problema se fue ensartando en mi verga, que la penetraba fácilmente, sentía que su coño era un verdadero manantial de flujo vaginal, comenzamos un mete saca desenfrenado; pese a lo feíta que era, tenía un cuerpo llamado a la lujuria, sus tetas creo que eran aún más grandes que las de Biocha o su madre, las areolas pese a ser pálidas se notaban grandes, sus rosados pezones inicialmente estaban ocultos, ahora sobresalían con extraordinaria dureza, era un manjar de mujer, estuvimos no se cuanto rato dándole a un furibundo mete saca, hasta que ¿no sé cómo? nos corrimos los dos, el condón salió lleno de mi simiente, la que ella sin asco sorbió como si fueran un néctar o ambrosía, que les puedo decir, lo encontré insólito, pero allá ella.

Estaba tan agotado que no fui capaz de hacer algo con Verónica mi principal objetivo, pero el partido de futbol, más tres chicas en línea fue demasiado para mí, me di cuenta que la juventud tiene sus límites y mi cuerpo estaba encontrando los suyos, por lo que le dije a mi dependienta favorita:

  • Verónica lo lamento, pero no puedo más, además tengo que irme, pero espero volver para continuar esto en otra ocasión, ya que debo poseer este inmenso culo que te gastas y tú puedas seguir tomando tu leche.
  • Lo entiendo Claudito, para la próxima, me la debes.

Llegué a casa extenuado me duché y cambié para recuperar fuerzas y sacarme de encima el olor a hembra que traía, pensé que había sido una estupenda mañana pese a no haber disfrutado de Verónica la dependiente. Pasado el medio día, llegaron todas las parientas a almorzar, ellas hablaban de sus cosas, yo estaba medio taciturno, mientras almorzaba, pues estaba enfrascado en pensar como cerrar este maravilloso ciclo en que como mencione antes mi vida había cambiado o estaba cambiando, pasado un rato ideé una actividad diferente a las anteriores, me propuse disfrutar de mis parientes en casa haciendo una orgía como hacían los romanos, comida y sexo, estaba pensando en eso cuando mi madre me pregunta

  • ¿Qué piensas?
  • Claudio: Como pasar el resto del fin de semana antes que todo el mundo llegue y antes de que se termine el verano, dije lacónicamente
  • Mamá: Por eso estás como pensativo.
  • Claudio: Sí y en otras cosas.
  • Dani: ¿Qué tramas pardillo?
  • Claudio: Uhmm, algo….Por la tarde les diré tiita.
  • Ani: Pero que misterioso.
  • Isa: Creo que está preocupado por la llegada de los militares y que se le acabará el libertinaje con nosotras, jajaja, dijo mi hermana con una demostración de felicidad inusitada para ella.
  • Ani: Sí, ya no podrá ser un salido con todas, mejor para mí, jajaja.
  • Dani: Y para mí, jajaja
  • Mamá Julia: Un momento no me dejen fuera del baile, jajaja.
  • Isa: ¿Y yo no me echaré ni un “kiki”?, dijo colocando carita de pena.
  • Mamá Julia: Oye de donde sacas esas brutalidades Isa, Claudio; alguien cambió a tu hermana.
  • Ani: Claudio la cambió tiita, ya no es la santa inocente de hace un par de meses, jajaja

Ya por la tarde, con un plan aún algo endeble, hablé con mis chicas, momento en que me comprometí con cada una de ellas a que el sábado hiciéramos una barbacoa con piscina al medio día, indicándoles que habría unas cuantas sorpresas. Durante la tarde fui a comprar algunas cosas que necesitaría para mi orgía y pasé nuevamente a mi tienda favorita, donde además de comprar algunas tangas que necesitaría a futuro, mi dependienta favorita me obsequió una nueva sesión de sexo, ahora solo con ella ante las atentas miradas de sus compañeras, mientras la follaba en un vestidor le pregunté si quería ingresar oficialmente a mi harem de zorras, dejándole claro cuáles eran las condiciones, como lo de la exclusividad, el tener que compartirme con mis otras amantes y desde luego la prueba de ingreso, cosa que le explicaría más adelante, ella reticente en un principio, quedó de pensarlo un poco, seguimos en nuestro frenético mete saca, cuando pero su actitud cambió al momento de tener un tremendo orgasmo, donde descargué profusamente mi simiente en ella, lo que desató su corrida que fue no menor; el maravilloso orgasmo nos llevó a las nubes a los dos y en un dos por tres, terminado en un dulce abrazo donde aceptó todo.

Debo decir que prácticamente nos corrimos juntos en una sincronía atípica en mí, que tengo un gran aguante según dicen mis amantes. Verónica, aún extasiada me confesó que solo deseaba seguir con su cuota de mi verga, por lo que se rendía incondicionalmente a mis requerimientos, finalmente terminado todo y mientras nos vestíamos, la invité a la barbacoa del sábado, pues ahí le haría la prueba de ingreso, ella me comentó que iría encantada pero llegaría recién pasada las dos, pues su turno terminaría a eso de la una de la tarde, a lo que le dije que no había problema. Como un artista que encuentra una nueva musa para su inspiración, volví muy contento a casa, casi al entrar me recordé a Rosalinda, la mulata al servicio en la casa de Biocha y miembro activo de mi harem según la asociación “COSECANZO” o sea el Comité de Selección de Candidatas a Zorras ideado por las chicas, si mal no recuerdo.

La familia de Biocha  estaba de vacaciones, pensé que Rosalinda estaría libre, por lo que al entrar la llamé inmediatamente al teléfono de sus patrones, ella me contestó casi de inmediato, que les puedo decir, me saludó con alegría y su voz con acento caribeño sonó como música a mis oídos; me explicó que también estaba de vacaciones, pero se quedó cuidando la casa de sus patrones por un dinerillo extra, lo que no era un obstáculo para que la invitara a la barbacoa con piscina en mi casa, al escuchar mi propuesta, ella aceptó de inmediato, mi plan se materializaba sin mayores tropiezos. Dado lo duro que había sido mi día, en la noche no acepté las amables invitaciones de mis parientas a tener sexo y me limité a ver televisión y luego dormir temprano, pues pensaba que el sábado sería muy ajetreado.

Al desayuno le comuniqué a mis parientes que tenía a dos chicas más invitadas a la barbacoa, identificándolas claramente como Verónica la dependienta favorita y Rosalinda la Nana de Biocha, desde luego solo Ani e Isa las conocían, que les puedo decir, la reacción de mis féminas fue furiosa, especialmente las maduras que ¡casi me matan!, pues de inmediato se dieron cuenta de mis intenciones, pero les prometí que no descuidaría mis deberes y que ellas siempre tendrían prioridad por sobre las invitadas, finalmente algo mal humoradas aceptaron mi jugada, terminado el conato causado por los celos, les repartí mi regalo a cada una de las cuatro, al abrirlo se dieron cuenta que era una tanga brasileña, me quedaron mirando perplejas, la primera en saltar con reproches fue mi madre.

  • Joder Claudio…..Esto no cubre nada.
  • Dani: Sí cabroncete, esto no solo no cubre nada, además no afirma nada….y nosotras somos bastante abundantes en carnes.
  • Claudio: Vamos que los lucirán para mi, que ya las conozco.
  • Ani: Vamos mamá tienes un cuerpo increíble y te verás como para derretir el ártico al igual que tía que ustedes son mujeres de bandera.

La primera de las visitas, o se Rosalinda llegó puntualmente al medio día por lo que la algarabía con todas las féminas empezó temprano, aún no se convencían de usar las tangas, a Rosalinda le hice el mismo regalo que a las demás, ella sin inmutarse, se desnudó en el jardín ante mis ojos que no podían dejar de mirar ese cuerpo de pantera salvaje que se mostraba sin pudor; la tanga le quedó maravillosamente bien, era casi increíble, en eso llegó Ani aún con dificultades para vestir tan diminuta prenda, por lo que la caribeña aparentemente acostumbrada a usar prendas diminutas la ayudó causando que mi verga se entusiasmara, lamentablemente mientras hacía la barbacoa no las podía atacar, pero si lo pensé varias veces, luego llegó Isa que se veía como es ella ¡una diosa!, para que finalmente llegaran juntas mamá y tía Dani, entre todas las ayudaron a componerse quedando deliciosas, como para darles duro de inmediato, ¿qué les puedo decir?, yo estaba loco por darles duro, pero preferí esperar de terminar de asar la carne y que llegara el mejor culo que he tenido en  mis manos, o sea Verónica mi dependienta favorita, sorpresivamente ella llegó a eso de la una treinta, siendo saludada por todas las entangadas con gran efusividad, le regalé una tanga a lo que ella se sonrió pícara y me dijo que se la pondría de inmediato, fue más recatada que Rosalinda, pues se cambió en el camarín de la piscina, luego pasamos a almorzar, poco antes de terminar hice sonar mi copa de gaseosa y comencé a hablarles diciéndoles:

  • Hermosas parientas y amigas, organicé esta reunión con el fin de agradecerles a todas su entrega y cariño hacia mí. Nunca en mi vida pensé que ustedes las más bellas mujeres que he conocido en mi vida, sean también mis amantes y eso para mí aún es increíble, estamos terminando el verano y quiero que pasemos una jornada inolvidable.
  • Ani: Bravo, sí vamos, demuestra tu talento mi noviete…
  • Claudio: Gracias mi corazón agradezco: tú entusiasmo, pero antes tenemos que incorporar a Verónica oficialmente al grupo. Verónica pasa adelante
  • Verónica: Gracias es un honor pertenecer a este selecto grupo.
  • Dani: ¿Cuál es la prueba?
  • Claudio: Verónica deberá comerles el coño a las cinco miembros y se dejará ensartar por mi ante todas ustedes, las cuales podrán tocar todo lo que quieran.
  • Isa: ¿Pero luego que haremos?
  • Las follaré tanto que no se olvidarán jamás.
  • Mamá: ¿Lo prometes?
  • Claudio: Sí lo prometo.

Dicho lo último todas las presentes se miraron entre ellas, especialmente a las dos afuerinas de la casa, Verónica se paró de la mesa y me miró como preguntando que debía hacer, yo le indiqué a todas que pasáramos a la sala y se sentaran lo más cómodas posible, acto seguido besé a Verónica y la hice arrodillarse frente a mamá que estaba en un sitial con las piernas abiertas, se le notaba muy nerviosa, pues solo su hermana le había comido el conejo anteriormente y ahora una desconocida lo haría frente a su hija:

  • ¿Puede ser otra la que inicie esto?
  • Claudio: ¿Sí mamá, que tal Rosalinda?
  • Rosalinda, bueno mijo a mi no me importa quién me coma mi almejita, siempre que lo haga bien.
  • Claudio: Eso es espíritu, pero para que no sea aburrido haremos lo siguiente:

Comencé a improvisar esta parte del mi plan, pues como les dije no tenía una claridad sobre el asunto, por lo que les pedía a tía Dani que le comiera el coño a mamá y que Ani hiciera lo mismo con Isa, así lo hicieron sin mayores preámbulos, pude ver como cada una hundía su cara entre las piernas de sus respectivas parejas mientras yo les acariciaba el culo a cada una de las perpetradoras del cunnilingus, mi temperatura subía más y más, cuando ya sentía los gemidos y suspiros de las receptoras de tan apreciado trabajo, les indiqué un cambio al que ya la vergüenza no pudo evitar.

  • Claudio: Bueno ahora Verónica lo hará a Julia, Ani a Rosalinda y tía Dani a Isa,.

Nuevamente recorrí los hermosos culos que estaban a mi disposición pero ahora dándoles profundos lametones a los redondos anitos, amasando a las preciadas curvas, especialmente a Verónica que se gastaba uno espectacular, lo que no tenía en tatas lo tenía en culo, el festival de gemidos y suspiros no cedía, cuando consideré oportuno hice nuevamente cambio de parejas

  • Claudio: Bueno ahora Verónica lo hará con Isa, Ani con Julia y tía Dani con Rosalinda,.

El cambio se produjo casi en un segundo,  me paré al lado de Isa y corriéndole su sujetador comencé a comerle las tetas mientras Verónica daba cuenta de su coño, mi querida hermanita de pronto de corrió entre gemidos y grititos, la besé con ternura mientras la pareja descansaba, luego pasé a comerle las tetas a mamá, la cual estaba en éxtasis, estaba en eso cuando siento que Rosalinda sucumbía en espectacular orgasmo a manos de tía Dani o mejor sería en boca de tía Dani. La última en correrse fue mamá, la cual gritó como nunca, tanto que casi todos reímos y la aplaudimos.

Las chicas recientemente satisfechas pidieron algo de tregua, por lo que decidí que Rosalinda le comiera el coño a mi Isa mientras yo lo haría con Ani, dicho eso me dediqué a comerle el conejito a mi amada, primero acaricié el hinchado monte de Venus de Ani y separando sus labios mayores me dediqué a darles múltiples besos por todas partes, ella reaccionó iniciando un movimiento pélvico como si estuviera follándola con la boca, ambos estábamos calientes, le separé sus labios mayores y menores dejando ver sus rosado agujerito, metí dos dedos y comencé a mamar su dilatado clítoris, mi Ani berreaba de excitación, tomó mi cabeza y casi asfixiándome se entregó a un furibundo orgasmo, como saben ella es intensa en todo, por lo que sus gritos fueron sin ningún pudor y nuevamente alguien sacó aplausos entre risas de las concurrentes.

Luego de estar todas satisfechas, les pedí que me mamaran mi verga hasta que aquella que después de un tiempo hiciera que me corriera sería la primera a la que me follaría, para lo cual la primera mamada sería de 35 segundos, la segunda de 30 segundos, la tercera de 25 segundos, la cuarta de 20, la quinta de otros 20 segundos y las siguientes en forma rotativa serían iguales, la primera en comenzar fue mamá, la segunda tía Dani, la tercera Ani, la cuarta Isa, luego Rosalinda y Verónica, tuve que pensar en mi profesor de matemáticas y en el dentista para no correrme con Rosalinda que tenía una boca y labios que me dejaron al borde del colapso, la ronda se repitió y me corrí con Isa, pese al empeño que le puso previamente Ani, por lo que ella sería la primera, pero antes hice que hicieran un desfile de tangas y bailes sugerentes, pues solo al cabo de un rato podría estar nuevamente listo para la acción

Durante el desfile acaricié cada una de las curvas de mis chicas, tanto que a mamá le llegó a dar vergüenza como le amasaba las tetas frente a Isa y las dos recién conocidas Verónica y Rosalinda, en ese momento se me ocurrió una idea casi perversa, le pedí a Isa que le comiera en coño a mamá y que Ani hiciera lo mismo con Dani, mientras Rosalinda daba cuenta de Verónica, que les puedo decir pese a las protestas de las respectivas madres, mis novias les comieron el coño, ante este espectáculo mi verga quedó lista pata la acción y sin decir agua va me puse detrás de mi Isa y le envergué el coñito, intenté que mi chica pudiese seguir con sus tarea, pero creo que le fue muy difícil, tanto que al poco tiempo se corrió, sentándose al lado de mamá, de rodillas me acerqué al coño de mi progenitora y la ensarté comenzando un frenético mete saca hasta que me corrí en su interior, luego del primer chorro, mamá se corrió, sin ningún tapujo, gritando su orgasmo a los cuatro vientos, sacando nuevamente aplausos.

Todo el sábado estuve disfrutando de mi grupo de chicas, solo extrañaba a las vacacionistas, pues ellas significaban algo especial para mí, pero por otro lado si estuviesen, creo que no podría satisfacerlas como es adecuado, ya en la noche, cenamos los restos de la barbacoa, a eso de las diez, Rosalinda se fue junto con Verónica a sus respectivas casas, las despedidas fueron muy calientes y con algo de nostalgia, pero con la promesa que todo se repetiría en el futuro, dormí con mamá la cual estaba tan cansada como yo, la noche fue apacible y al otro día, me levanté a desayunar temprano. Como a media mañana llegaron los militares, cansados pero felices; salí a su encuentro, los saludos conmigo se sucedieron con entusiasmo, ¿volverían las cosas a cómo eran antes de su partida? Ya en la cocina las chicas los saludaron en forma efusiva como también sus respectivas madres que estaban exultantes de felicidad, luego de ordenar algo sus pertenencias y darse una refrescante ducha, todos nos juntamos a almorzar relatando los pormenores de lo que habían hecho en este tiempo, las bromas se sucedieron, especialmente lo referente a las conquistas que lograron los dos, yo por mi parte los miraba algo avergonzados.

Ani les contó a los militares que durante su ausencia ella se había puesto de novia conmigo, asombrándolos, algo molesto Francisco le preguntó a tía Dani ¿cómo podía permitir eso?, pero mi tiita, le respondió que no se puede combatir el amor con solo prohibir los sentimientos, la conversación se tornó fría y la felicidad se opacó rápidamente.  Juan intentó poner paños fríos al tema y nos felicitó, claro que con todo tipos de advertencias, logrando finalmente relajar el ambiente, en ese momento Ani comenzó a contar que también se había encargado junto con Isa de cuidar y entretener a Montse y Biocha, pero con el atraso de su retorno probablemente ellas ya estaban pasando de ellos, ya que las habían dejado abandonadas durante las vacaciones, los chicos dijeron que cuando volvieran las convencerían de retomar todo, pero Isa les rebatió que veía difícil que ellas continuaran la relación, ya que ellas estaban de vacaciones a la costa y conocerían a algunos chavales más fieles que ellos. Los chicos algo alarmados se pusieron a llamar a las chicas pero sin suerte, yo me reía para mis adentros, pensando que dejaron el gallinero abandonado mucho tiempo, luego de una segunda tanda de llamadas les contestaron unas tías de Biocha, diciéndoles que ellas se encontraban fuera de la ciudad y que volverían a la noche. Juan y Francisco se lamentaron, pero no mucho ya que en su viaje habían conocido a otras chicas con las cuales saldrían hasta volver a la Escuela Militar.

Su hermano y su primo le contaban sus aventuras en el sur, así como habían tenido sexo con algunas chicas, las cuales tenían tan malas costumbres como las que yo había adquirido ahora último, o sea eran muy putas, agradecían que yo y las chicas le hubiésemos cuidado a Montse y Biocha, ya que ellos tenían ganas de hacerlas ver el cielo con todo lo que habían aprendido de las “locas del sur”, yo me reía con sus aventuras y ocurrencias, pero nunca les dije la verdad, pensando que eso de “ojos que no ven corazón que no siente” es una gran verdad y primero estaba mi integridad física. Por otro lado Francisco quiso regalonear con su madre Dani, por lo que mis posibilidades con ellas se esfumaron, en cuanto a Juan, también quiso imitar a sus primo, por lo que mamá quedó vedada también, Ani me invitaba al parque o algunos lugares algo más privados pero solo lograba incrementar mis deseos de sexo, asimismo mi tranquila Isa, que siempre parecía relajada hacía sus propias actividades, pero todo eso un día cambió, mi querida novia secreta me llamó desde su cuarto y me dijo sin tapujos

  • Claudio ven entra rápido.
  • ¿Qué quieres Isa?
  • ¡Que me hagas el amor!!!
  • ¿Pero cómo?, en la casa están los militares y nos pueden descubrir.
  • Entremos al baño de nosotras refiriéndose a ella y Ani y ahí tendremos un momento de intimidad, no sea malo que te deseo de hace tiempo.

La confesión de mi hermanita me dejó perplejo, pues siempre la consideré como la menos caliente de mis parientes, incluso meno que mamá, pero sin pensarlo mucho me metí al baño con ella, comenzamos a besarnos con ´silenciosa pasión, su lengua y la mía entraron en un combate fiero y sin claudicar, por mientras la tomaba del precioso y duro culo y la atraje hacia mí, ella se pegó a  mi pecho por lo que pude notar como sus endurecidos pezones se incrustaban en mi pecho, casi atravesando nuestras camisetas, ¡indudablemente estaba sin sujetador¡¡, sentía como su respiración estaba cada vez más agitada, comencé alternar mis caricias entre su culo y sus tetas, mi verga casi rompía su enclaustramiento, ella pegó su Monte de Venus a mi dureza y me decía al oído como deseaba sentirla adentro de ella, que le encantaba sentirse llena de mi verga, estábamos en eso cuando sentimos que golpeaban la puerta, mi corazón como el de ella casi se nos salen por la boca, quedamos paralizados, hasta que los golpes vuelven a repetirse

  • Isa: ¿Si quién es?
  • Juan: ¿Isa hermanita has visto a Claudio?
  • Isa: No tal vez salió con Ani.
  • Juan: No, Francisco la llamó y dijo que estaba en casa y no lo encuentro.
  • Isa: Sigue buscando porque yo aquí estoy en cosas privadas para las que no necesito su ayuda.
  • Juan: Bueno.

Terminado ese dialogo ella continuo con sus besos y caricias, pero al ver que mi verga había bajado del puro susto, bajó a metérsela en su caliente y húmeda boquita, se veía preciosa como chupaba de mi verga, la que rápidamente retomó sus dimensiones cuando en eso, nuevamente sonaron golpes en la puerta, Isa del puro susto casi me corta mi verga de un mordisquito que me dio, afortunadamente sin consecuencias

  • Isa!!!, voy con Francisco a comprar a la farmacia, para luego pasar por aquí antes de irnos a un partido de futbol, si sabes de Claudio dile que lo necesitamos.
  • Isa: Bueno si lo veo se lo diré contestó mientras me pajeaba mi verga mirándome a los ojos.

Sí esos maravillosos ojos azules que iluminaban su angelical rostro que ahora derrochaba lujuria, pero mis nervios y los de ella por las interrupciones mermaron en nuestra calentura, ambos nos detuvimos y en voz baja nos dijimos

  • Isa creo que es muy peligroso continuar.
  • Tienes razón, además la farmacia queda a menos de una calle, volverán luego y preguntarán por ti.
  • Sí mejor lo dejamos para una mejor oportunidad.
  • ¿Es eso o quieres jugar futbol en vez de estar conmigo? Jejeje.
  • Vamos tu sabes que me encanta el futbol, jajaja
  • Bueno cuando salgan sales y le inventas algo.
  • Sí corazón

Como podrán ver mientras están en casa los “Militares” mi vida retomó un cauce normal, o mejor dicho anormal pues mi actividad sexual tendían a cero, con la excepción en las ocasiones que salí con Ani en plan de novios, pero aquellas tampoco eran muy fáciles de concretar, pues ir a un motel para enamorados son caros y lejanos, por lo que estaban fuera de nuestro alcance, en cuanto a los parques, en mi ciudad no se prestan para mucho más que elevar la temperatura y pensando en las alternativas que nos quedaban en eso decidimos ir al cine, las funciones más apropiadas para tener intimidad son las de las mañanas, pues el público asistente es bajo, por lo que se los plantee Ani, pero mi querida novia agregó a la invitación a Isa, pues sabía lo deseosa que estaba, pero o la fortuna nuevamente nos perjudicó, pues cuando estábamos saliendo a cine muy temprano, de alguna forma terminamos yendo con Juan y Francisco, impidiendo así desahogar nuestra ardiente libido,  quedando tanto Ani como Isa totalmente calientes y frustradas, así la semana fue pasando lentamente como si todos estuviéramos presos de la rutina, fue tanto esa sensación y deseo que uno de esos días Isa que se levantó y vistió muy temprano, como nunca, me dijo al desayuno que la acompañara a comprar al centro de inmediato, Aní dijo

  • Espérenme que yo también quiero ir.
  • Isa: No tu no iras Ani, es una salida solo de yo y Claudio.
  • Ani: pero yo soy la novia de Claudio.
  • Isa: Mira Ani, si resulta lo que quiero te lo dejaré para ti y me encargaré que así sea, pero hoy es mío.
  • Ani: Bueno Isa, disfrútalos dijo con cara algo de niña enojada

Salimos antes de que alguien estuviese en acompañarnos, salimos caminando pues solo a eso de las nueve recién abrían los locales comerciales, le pregunté a donde vamos y ella me respondió que a nuestra tienda favorita, donde pediría asilo a Verónica, quedé extrañado pero me pareció una buena idea, entramos directo a la tienda favorita e Isa le pidió a Verónica que le permitiera un momento de privacidad, ella la miró con ternura y luego de un suave gesto nos dejó entrar a uno de los vestidores, comenzamos a besarnos y acariciarnos con desesperación, tomé las tetas de mi hermanita y sin desabrochar nada se las saqué del encierro, fui tan brusco que casi le rompo el delicado peto que lucía, estábamos en eso cuando  Verónica nos dijo:

  • Perdón nenes, Claudito esta privacidad tiene su costo.
  • Claudio: ¿Cómo Vero? Pregunté extrañado.
  • Verónica: Las chicas quieren su parte o me denunciarán al dueño.
  • Isa: Pero, queremos estar solos, por un rato.
  • Verónica: Si quieren estarlo deben pagar el precio.
  • Claudio: No te preocupes Isa, lo haremos y luego les daré duro partiéndole el culo a todas.
  • Verónica: Y yo te lo agradeceré mi cliente favorito, jajaja.
  • Isa: No así no, te quiero para mi sola.
  • Claudio: ¿Pero donde podremos estar solos?
  • Verónica: Hay que par de pardillos, vayan donde Rosalinda que está cuidando la casa de Biocha, ella los dejará estar solos y el precio a pagar es bastante menor, jajaja.
  • Isa: Mmm, sí buena idea llamémosla y veamos si puede ser.
  • Veronica: Sí háganlo, solo lamento que no me tocará nada, jajaja.

Llamamos a Rosalinda y ella me contestó que encantada de ser anfitriona de nuestra escapada, como era muy temprano, llegamos rápido a la gran casa de Biocha, Rosalinda salió a recibirnos en una tenida casi de ensueño, pues vestía la tanga que yo le había regalado, Isa y yo quedamos casi mudos al ver el exquisito cuerpo de la mulata, nos hizo pasar rápidamente para no exponerse a miradas indiscretas, pues estaba con claras instrucciones de no dejar entrar a nadie. Pero nos dijo que con nosotros hacía una excepción si cundo yo pudiera le daba “un poco de amor”

Estando solos en la gran sala de estar tomé a Isa y la besé tiernamente, comencé a desnudarla con suavidad y ella hacía lo mismo conmigo, cuando ya estábamos solo en ropa interior, le besé en el cuello y comencé a acariciar su bello culito, se pegó a mí y sacó mi verga de su encierro, los callados suspiros de los dos se sucedieron mientas nos cubríamos de caricias, luego liberé sus sujetador para comer sus bellas y redondas tetas coronadas por los pezones más lindos de la tierra, la senté en un amplio sillón de cuero y me metí entre sus piernas para saborear el coño tanto tiempo olvidado y negado a mí, Isa suspiraba con pasión y tomaba mi cabeza para profundizar las caricias que le brindaba con mi boca, por fin después de una gran sequía su coño se llenaba de flujos, se corrí casi en silencio, luego levantó mi cabeza y me besó sintiendo en aquél beso sus propios sabores, tomó sus tetas que a mi apreciación habían crecido y juntando los pezones los apretó contra mi boca, de reojos puede ver a Rosalinda que se masturbaba en un rincón intentando pasar desapercibida para no molestarnos, eso me calentó aún más y ya sin poder aguantar más me aproximé aún más a mi hermanita y la penetré con pasión, en forma continua mientras ella gemía profundamente al sentirse invadida y llena de verga, inicié un frenético mete saca que la volvió a llevar al limbo de la felicidad, eso sí yo también me corrí con ella, creo que víctima del deseo y los largos días de abstinencia. La mañana fue mágica como si los dos estuviésemos en una dimensión diferente, como resultado de todo puedo decir que el haber hecho el amor con isa fue maravillosos, en cuanto al sexo en sí, hacerlo con mi bella hermana fue extraordinario y duró mucho tiempo, pero todo tiene su precio y este fue que tuve que satisfacer a Rosalinda, con ella fue bastante más salvaje, lo hice ante la atenta mirada de Isa que adoptó una actitud de mando inusitada en ella y me ordenaba lo que le debía hacer a la chica, tanto que como última orden me dijo que le rompiera el culo mientras que Rosalinda le comía el coño a ella. Así fue como volvía a darle fuerte por el culo a la mulata que una vez más quedó feliz.

Esa tarde Isa y Ani conversarlo largamente y me dijo que le hiciera Ani lo mismo que habíamos hecho en casa de Biocha, que estaba todo coordinado con Rosalinda, por lo que salimos temprano y Ani tuvo por fin su desahogo conmigo, pero como dije todo tiene su precio y la receptora del beneficio fue nuevamente Rosalinda, pero hubo una diferencia, finalmente Ani y ella hicieron un sesenta y nueve mientras empalaba a la mulata, era como ver al yin y el yang, de lo más erótico que he visto.

El sábado y domingo solo fue un frenesí de compras y preparación para la llegada del inicio del año escolar, y con ello una nueva etapa de mi vida, pues era el último de secundaria, asimismo conocería a mi prima Florencia con todas las dudas y temores que significaba su sola presencia, el domingo en la mañana llegaría de la visita que hizo a su padre y por la tarde los Militares retornarían a sus estudios en la Capital.

Continuará……