Como cambió mi vida 2.

Cómo cambió mi vida 2.

Parece que se corrió la bolilla en la villa, que “la Marta” tenía macho, todos quisieron saber los puntos que calzaba, lo que quiero decir es que me iban a cagar a trompadas, no soportan que alguien de afuera venga a sacarles las mujeres, si yo no mojo ni un churro…

Cuando volvíamos del supermercado nos interceptaron, eran cuatro, entre ellos “el Romy”, uno que siempre se la quiso coger a Marta y la cuestión era que yo no pude explicar que no era ni por las tapas el novio de Marta, no me dejaron explicar, el Romy avanzó y me empezó a tirar cada trompada que casi me mandaba a la mierda, Marta se quería meter pero los otros la sujetaban…

Entonces me empecé a acordar de las interminables clases de boxeo, me guardé los anteojos, lo dejé que me golpeara varias veces “el Romy”, amortiguaba sus golpes, algunas trompadas las esquivaba y le ponía un puñetazo en medio de la jeta, me quedaron los nudillos ensangrentados, no saben cómo le quedó la cara “al Romy”, cuando dejé que me metiera una en la panza, que amortigüe  con mis manos y haciendo fuerza con mi hermosa barriga, me tiré al suelo y desde el suelo grité…

_Basta Romy, no me pegues más, me rindo, ganaste y yo no soy el novio de “la Marta”, ganaste no me pegues más.

Parece que se dio por satisfecho, habrá pensado que le puse varias en la jeta, que si seguía le iba a quedar la cara hecha mierda, el asunto es que se fueron y me dejaron tirado.

Marta vino corriendo y me ayudó a pararme.

_Gordi, Claudio, te lastimó, dónde te duele, es un bruto.

_Marta, le dije casi al oído, había más gente mirando, me tiré a propósito, si quiero lo desfiguro de la paliza que le puedo dar, no me duele nada, fue todo teatro para dejarlo contento.

Me quedó mirando y sonreía, fuimos abrazados, ella arrastrándome hasta su casa, yo aparentaba que me había pasado un camión por encima, apenas entramos me recuperé de improviso.

Marta le contó a la madre mi teatro, las dos se reían, las invité a la parrilla.

Mientras comíamos, “el Dieguito” iba y venía del pelotero a la mesa, les conté que practico boxeo desde los seis años, que si hubiese querido lo “re cagaba a piñas”, que me he recibido de Maestro Mayor de Obras y que estoy yendo a la universidad a estudiar arquitectura, me miraban embobadas las dos.

Cuando llegamos a la villa, traíamos unas botellas de champaña y unos sanguches triples para la noche.

Esa noche o por la bebida o por todo lo que les conté, Marta vino a dormir conmigo.

Con la calentura que tenía, no duré ni segundos en desnudarme y desnudarla, me subí “a lo misionero” y se la metí de un viaje, algo le debe haber dolido ya que exclamo, mmmm, siiii, asiiii y comencé a entrar y salir, duré “lo que un pedo en una jaula”, acabé enseguida, no se me bajó, seguí dándole masa por casi una hora, ella acabó varias veces.

_Pará Gordi, no doy más, acabé un montón de veces, dejame descansar, para que me está doliendo, nunca me cogieron por tanto tiempo, pará que tengo la concha irritada.

Me fijé que Teresa nos estaba mirando y parece que se masturbaba, nos dormimos abrazados.

Al otro día lo llamé a Romy y delante un montón de vagos, le expliqué la situación, le dije que si él quería invitarla a salir a Marta, yo no tenía nada que ver, que soy inquilino, que vivo acá porque en mi casa no me quieren, les conté lo de mi novia y mi hermano, algo de política sé, y de diplomacia un montón, todos conmigo como chanchos en la villa y más cuando pagué varias rondas de “birra”…

Marta quería que adelgazara, que hiciera ejercicio, que me dejara una barba pequeña, que y que, yo no podía con mis ganas de comer hamburguesas, yo la mayoría de las noches le daba  cada cogida que la dejaba bien satisfecha, pero me quería flaco…

Una noche explotó, me dijo que ya no se iba a calentar más por querer que mejore.

_Es al pedo con vos, así dijo, que sino adelgazaba no iba a coger más conmigo y voy a salir con Romy…

No crean que no me dolió, pero si hay algo que tengo claro es mi manera de pensar, a ver para qué tengo que estar flaco, con un físico privilegiado, para gustarle a quién, nooo, están equivocados conmigo, yo soy de ésta manera, si no les gusta cómo soy lo lamento…

Parece que lo dije en vos alta…

_A mí me gusta cómo soy Claudio me dijo Teresa…

_Te invito a salir Tere, querés, Marta se había rajado enojada…

_Siii, esperá que me cambio y vamos…

Fuimos a una parrilla, después a tomar un cóctel en un boliche, después al hotel…

Yo tengo un miembro estándar pero muy grueso y puedo estar dándole mucho pero mucho tiempo, me cuesta acabar por segunda vez…

Teresa cuando a la mañana, mientras yo me iba para la universidad, caminaba para la villa, habíamos estado en el hotel internacional vecino, se la notaba destruida…

Parece que me he comportado correctamente.

Han pasado seis meses, Cintia una vez quizo acercarse y yo empecé…

_Puta, Puta y se rajó olímpicamente…

Marta tiene ahora conmigo un trato de amigo, anda de novia con Romy, la consulto sobre temas relacionados con la gente de la villa, con la forma de vestir, con la forma de hablar, con la de encarar a las chicas, va la consulto sobre todo, pero con quién cojo una y hasta dos veces por semana es con la madre, nadie sabe nada…

Teresa y yo casi ni nos saludamos cuando estamos en casa, en el hotel nos matamos, cuando estoy por llegar de la facultad le mando un mensaje, nos encontramos en el hall del hotel internacional, casi siempre pido la misma habitación, la chica de la recepción se llama Lilia, cuando me acerco ya tiene la tarjeta de la habitación preparada, la habitación es una con un yacusi impresionante, desde la ventana se ve la casa de Teresa, me enseñó de todo, soy un buen alumno, practicamos todo tipo de sexo, el vaginal, anal, cubana, 69 y de todo tipo de poses, soy ahora muy “instruido” en el tema.

Me acuerdo el día que me dijo si quería metérsela por el culo, me quedé como un boludo con la boca abierta, después reaccioné y…

_Siiiii, sí, sí, me encantaría Tere.

Y me enseñó a dilatar, a lengüetear, meter dedos, pomada y ensartarla, parece que estuve muy atropellado ya que pegaba cada grito que vinieron los de seguridad del hotel, cuando les conté el motivo de los gritos me felicitaron, vamos tan boludo no soy.

En ningún momento tanto mi padre como mi madre y menos mi hermano trataron de averiguar qué había sido de mi vida, sabían que estaba bien porque yo les mandaba mensajes cada tanto diciéndoselo.

Habíamos quedado de ir a la bailanta el sábado con Marta, que su novio se había ido de pesca con varios vagos, dije de invitar a Teresa también…

_Marta dijo, siiii, qué buena idea y Tere sonrió complacida, es mi pareja sexual ja ja, la tengo clara…

Dieguito se iba a dormir unas casas más allá, primero fuimos a comernos unas hamburguesas, después a tomarnos unos helados, cuando entraba a la bailanta con una mujer hermosa de cada lado me sentía el rey de la noche, qué alegría que tenía, la tengo re clara, parece que tan boludo no soy...

Me duró lo que un pedo en una jaula la alegría, a los quince minutos se fueron a bailar con unos musculitos y me dejaron más solo que Adán el día de la madre, esperé como una hora, a veces las miraba que se abrazaban y franeleaban en forma alevosa, que se vayan a la puta madre y me fui a la mierda, retiro lo ante dicho, soy recontra boludo…

Aparecieron como a las tres horas por la casa, yo me hice el dormido, pero juro que me las van a pagar…

Fue Marta la que me preguntó si íbamos a ir a comer alguna parrilla…

_No, yo tengo que salir le dije…

Me cambié y me fui a la mierda sin saludar, hijas de puta yo les voy a dar dejarme como un boludo mientras se refriegan con otros, me dolió, me dolió…

Descubrí que podés contratar acompañantes de lo que quieras, solo hay que tener saldo en la tarjeta y pedí una señora de hasta cuarenta años de nivel educativo, es que no quería hacer de docente, la quería para que me acompañara, para conversar con alguien, para mitigar mi mal, estaba dolido por la hijoputez que me hicieron al dejarme como un boludo mirando como ellas bailaban metiéndose mano por todos lados…

Se presentó Ester una señora que había terminado el secundario, señora en serio, con kilos y años…

La verdad es que la pasé de diez, fuimos a almorzar, a tomar helados, al cine, a tomar algo, a cenar, a tomar algo, durante todo el día la conversación varió y muy amena…

Me dijo, bien tarde, si quería ir al hotel…

Le dije que hoy no Ester, para la próxima, parece que quedó muy contenta con mi comportamiento, claro le conté toda mi vida, me dio su número particular, después la llamaba seguido…

Cuando llegué a mi habitación, eran como las cuatro de la mañana, Marta me pregunta si estaba enojado…

_No, para nada, por qué iba a estar enojado…

Cuando me dediqué a pensar saqué la conclusión… ellas conmigo no tienen que tener ninguna obligación, aunque Teresa algo de compromiso debería tener, entonces lo que hicieron el otro día en la bailanta está bien, cada uno está o se va con quién quiere…

Exacto, ahora yo también no tengo obligación con ellas, puedo irme con quién quiero, así que si no les doy bola está todo bien no.

Una tarde me puse a conversar con Gladys una vecina, vive a dos casas más allá de la nuestra, trabaja de enfermera, tiene un hijo que me parece que anda en la tranza el nene.

Claro yo soy gordito, con anteojos, ningún modelo, pero tengo una buena conversación y se nota que no me falta una moneda, quedamos en ir al cine…

Cuando se enteraron las chicas me vinieron a recriminar…

Qué es eso de que vos vas al cine con “la Gladys” y nosotras qué somos…

_Miren ustedes son unas hijas de puta que me dejaron la otra noche como un boludo mirando cómo se refregaban con sus parejas, como se las apoyaban y habían ido conmigo y yo jamás voy a soportar más humillaciones de mujeres me entendieron hijas de puta…

Me parece que me fui a la mierda…

No me fui tan a la mierda, me pidieron disculpas, me dijeron que jamás van a hacer algo por el cual me sienta despreciado…

_Listo chicas les dije, las disculpo, de ahora en más no tienen ningún compromiso conmigo, yo tampoco lo tengo con ustedes.

Notaron que mucha disculpa no hubo, que seguía enojado.

Teresa me preguntó varias veces sobre ir a hotel.

_Andá con el musculito con el que bailabas, yo estoy saliendo con Gladys y yo cuando cojo con alguien soy fiel, no como algunas.

Quedó tocada por mi contestación, que se joda, era mi pareja, la llevé por mi invitación a la bailanta, entramos del brazo y a los diez minutos me deja solo como un boludo.

Aunque no lo crean fue cuando vi a mi hermano Gustavo aparecer por la universidad y buscar a Cintia que lo decidí, iba a hacer régimen y practicar artes marciales además de boxeo…

Y siendo como soy a los dos meses ya había bajado diez kilos, bajé bastante la panza pero seguía siendo un gordito, no comía harinas y jugaba mucho al fútbol, lo de boxeo y artes marciales para más adelante, tampoco me mataba.

Seguía saliendo con Gladys, Teresa y Marta cerraban el orto, cuidaban al inquilino ja ja…

Cuando con Gladys fuimos al mismo hotel que iba con Teresa, a la misma habitación, abría grande los ojos, yacusi, mirar la villa y coger.

Lilia la recepcionista me miró y como que aprobó el cambio de pareja, Gladys es una morocha como diez años más joven que Teresa, con un pelo negro largo, unas tetas bien duras y paradas, una cola muy bien presentada, de mi altura más o menos, una sonrisa agradable y muy linda, más que linda, sensual de cara.

Puse en práctica todo lo aprendido con Teresa, ella agregó algo más, al ser enfermera tenía bastante experiencia con respecto a masajes prostáticos y de los comunes, el caso es que cuando salimos al otro día estábamos destruidos, ella a su trabajo yo a la facultad.

A Marta y Teresa les quedó claro que me había enojado cuando me dejaron como un boludo en la bailanta y les mencioné que tenía ofertas por todos lados para ir a dormir, que más económicas y mejores lugares, por si se les ocurría decirme que me vaya, ellas también me dejaron en claro que en ningún momento iban a querer que me vaya, con la continuación de las conversaciones surgió de hacer una habitación pegada a la casa para que pueda tener independencia, con entrada individual, que les seguiría pagando siempre pero que era mi habitación, ellas podrían disponer de la pieza cuando yo ya no viva ahí…

Hice construir una habitación pegada a la casa, solo para mí, podía entrar por dentro de la casa o por afuera, por el patio,  tenía dos puertas y una ventana mi habitación, compré un inodoro de esos de casas rodantes, que cada tanto hay que vaciarlo, compré heladerita, anafe, tv, equipo de audio, ventilador, estufa, una cama bien grande, bien fuerte, mesa de luz, mesa y dos sillas y un ropero bien grande, puse un espejo de dos metros cuadrados sobre una pared, utensilios varios, preparé el bulín para que sea “un matadero”, ja ja, fue con Gladys que estrené la cama y el espejo.

Los días de lluvia tenía que salir por dentro de la casa ya que el patio se convertía en un barrial infernal ja ja, así que hice traer cascotes y quedó más o menos, por lo menos no hay barro.

Continuará.