Como cambiaste mi vida 9

Dime que no te iras, dime que no me vas a dejar, me dijiste que no te irías.

Se quito sus zapatos y se acostó junto a mi, yo estaba de lado y ella se junto a mi pasando su brazo sobre mi abrazándome, nunca me había sentido tan protegida, sentía su cuerpo junto al mió, nuestras ropas y la sabana era lo único que nos separaba, ella me dio un beso en mi hombro desnudo y dijo:

  • Buenas noches mi Princesita...

Buenas noches mi amor... Respondí en mi mente.

Sentir el calor de su cuerpo junto al mió, su respiración, su aroma, su piel, todo excitaba mi cuerpo. Su abrazo me hizo sentir como si ella me quería proteger siempre, poco a poco me quede dormida y pude sentir como ella dormía junto a mi, nunca había sentido tanta paz y tranquilidad. Cuando desperté eran ya las 9 de la mañana y ya no sentí su cuerpo junto al mió, busque su cuerpo en la cama y ya no estaba, cuando abrí mis ojos, sentí que algo impedía mi visión, algo me bloqueaba la vista, lleve mis manos a mis ojos y sentí un papel cubriendo mis ojos, seguí tocando y sentí como ese papel estaba pegado a mi frente, desperezándome tome el papel en la mano y me di cuenta que era uno de esos papeles para anotar que luego puedes pegar (Post-it), me lo quite y lo iba a tirar al suelo cuando note que había algo escrito, lo acerque a mis ojos para poder leerlo: "Mi Princesita dormilona, cuando despiertes baja que tendré tu desayuno listo. Kiss. S." Cuando termine de leer su nota me sentí feliz, había tenido una de las mejores noches en años, estaba totalmente descansada y con energías para levantarme y hacer todo lo que quisiera.

Me levante y me arregle un poco, me cepille y me puse algo de ropa cómoda; y luego baje a encontrarme con esa persona que me hacia tan feliz. Al llegar a la cocina, la vi terminando de arreglar la mesa para que comiéramos, se veía hermosa, no sabia cuanto tiempo llevaba ya despierta, pero estaba resplandeciente y me acerque y le di un pequeño beso en la mejilla.

  • Buenos días

  • Buenos días Princesita, creí que tendría que comer sola.

  • Nunca, mientras que estés conmigo comeremos juntas todos los días.

Observe todo lo que había sobre la mesa, y todo se veía delicioso, aunque me sentí algo rara pues no había preparado lo mismo de el otro día, la verdad quería volver a comer esos pancakes de el otro día, pero igual, me senté a disfrutar de el desayuno con ella. Ella se sentó junto a mi y empezamos a comer. Por momentos, ella robaba pequeñas porciones de comida de mi plato y me parecía muy tierno, además ella lo hacia pero era como si no se diera cuenta, era hermosa verla comer de mi plato y yo la dejaba, poco a poco me atreví a robarle yo también pequeños bocados de su plato y ella tampoco me decía nada, era como si fuera lo mas normal que podíamos hacer. Este desayuno fue a diferencia de otros un poco mas silencioso, ella me hizo algunas preguntas, pero yo estaba mas interesada en ver esos pequeños detalles que hacia mientras comía, ya me había encantado verla robar comida de mi plato, pero también me gustaba como su nariz se movía un poco cuando tomaba de su jugo de naranja, como entre cada bocado que daba se tomaba su tiempo y casi siempre se mordía su labio, había servido su café muy caliente pero no tomo ni un solo trago hasta que ya estaba frió e incluso entonces soplo un poco para poder enfriarlo más. Ella seguía comiendo y hablando sin darse cuenta de como yo no paraba de observarla. Lo que más me encanto fue cuando, termino toda su comida, tomo una ultima porción de mi plato y después de comerla, paso su lengua por sus labios como saboreando la comida que acaba de terminar y se quedo mordiendo su labio inferior por unos momentos. Pensé que me hubiese encantado pasar mi lengua sobre sus labios y morder suavemente su labio inferior.

  • Y dime hoy por qué estas tan callada, Princesita?

  • No es nada - respondí sonriendo-

  • Y dime, algún plan con tus amigas este día.

  • Solo lo que tu y yo planeemos.

  • Vamos Alex, no puedes dejar a tus amigas solo para hacerme compañía. Además, no has salido con tu novio desde que vine.

  • No las estoy dejando, pero ellas tienen planes - mentí - y Marcos esta ocupado con sus amigos - seguí mintiendo -

  • Bueno, pero cuando te canses de pasar todo tu tiempo conmigo, dímelo.

Si solo supieras que quería pasar mi vida contigo y aun así mi vida se quedaría corta.

  • Bueno, - hable - hoy quería ir al centro comercial, si quieres vamos y quizás encuentres algo que te guste. - quería buscar algo para regalarle -

  • Me parece bien, pero deberías de invitar a tus amigas, estoy segura que a ellas les gustaría ir.

  • Si, pero ya te dije, ellas tienen planes hoy - volví a mentir -

  • Bueno, arreglemonos y salimos.

Las dos nos arreglamos y nos pusimos ropa cómoda para caminar por el centro comercial, cuando llegamos, las tiendas empezaban a abrir y nosotras comenzamos nuestro paseo, yo veía con atención, todo lo que ella veía, trataba de adivinar que le gustaba para comprárselo. En el camino pasamos por una boutique y me encontré con un vestido de noche hermoso, me imagine saliendo vestida así en una cita con Sarah y pasar una noche romántica, estaba fantaseando cuando alguien me dio un abrazo por la espalda y al asustarme ambas caímos al suelo. Cuando por fin vi quien era, vi la cara de Elena sonriendo, preguntándome que porque estaba ahí sola, yo solo señale a Sarah que nos veía a unos metros riendo por como ambas seguíamos en el suelo. Elena se levanto y corrió donde Sarah para abrazarla y le dio un par de besos de saludo.

  • Creí que tenían planes hoy - dijo Sarah-

  • Planes? Yo... Nunca. Me levante y pensé en salir a comprar algo, y cuando vi a Alex, me lance sobre ella por no invitarme - Respondió Elena -

Sarah me vio con unos ojos que me estaban regañando, y Elena nos acerco y nos dijo que ya que estábamos todas juntas que siguiéramos así. Las tres recorrimos todo el centro comercial y Elena como siempre actuaba muy hiperactiva, nos empujaba a Sarah y a mi hacia donde ella quería ir, luego empezamos a volver en nuestro camino y Elena paraba en todas las tiendas donde algo le gustaba y lo compraba. Elena ya tenia varias bolsas con ropa y accesorios y nosotras seguíamos sin nada.

  • Bueno, pero porque no han comprado nada, creí que a eso habían venido - pregunto Elena -

  • Pues yo vi unos aretes que me gustaron en otra tienda - respondió Sarah -

  • Yo aun no se que comprar - respondí, pero al menos ya tenia una idea de que regalarle-

  • Pues vamos entonces, donde esta esa tienda - Dijo Elena divertidamente y camino rápidamente-

Sarah y yo la seguimos y Sarah le decía donde había visto los aretes, en el camino pasamos por la boutique donde estaba el vestido que me gusto y la tienda ya estaba abierta, quise entrar a preguntar por el vestido y se los deje saber. Ellas me acompañaron y entre a buscar el vestido, cuando lo encontré, fui a un probador y me lo puse, me vi en el espejo y yo me sentía hermosa, me sentía como una princesa de verdad; salí y se los mostré. Elena fue la primera en hablar:

  • Wow, te ves hermosa, seguro que Marcos se vuelve loco con ese vestido.

  • Te ves hermosa mi Princesita, - dijo Sarah y agrego - como toda una verdadera Princesa.

Cuando escuche sus palabras sonreí, así era como yo quería que ella me viera, quería ser su princesa. Busque la etiqueta en el vestido para ver el precio, y me quede helada, a menos que mi mamá me comprara el vestido, yo no podría comprarlo, no tenia tanto dinero ahorrado. Me fui al vestidor y me cambie,deje el vestido y salimos a buscar los aretes de Sarah. Cuando llegamos a la tienda, Sarah veía todos los accesorios y pregunto a la chica que atendía por un par de aretes, eran bastantes sencillos, me di cuenta que a ella no le gustaban los accesorios muy extravangantes, le dijo a la chica que los compraría y le pidió que la llevara a la caja. Yo me quede triste, pensé que podría comprárselos yo, pero ahora no podría, me quede revisando que otra cosa le podría comprar. Finalmente me decidí por un brazalete de plata con jade, cuando lo compre solo pensaba en sus ojos verdes, me parecía que le gustaría. Le dije a la chica que lo compraría, pero que me no me llevara a la misma caja donde estaba Sarah, quería que fuera una sorpresa. Pero la sorprendida fui yo, cuando, me dijo que ella ya había pagado y había salido con Elena por un momento. Pague por el brazalete y me dispuse a buscarlas, cuando estaba por salir de la tienda, me las encontré a ambas riendo y vi como ahora Elena tenia mas bolsas.

Elena, se disculpo y nos dijo que ya se tenia que ir, pero antes de irse me pidió si le prestaba las llaves de mi casa para dejar algunas cosas en mi cuarto, no quería que su madre viera todo lo que había gastado. Le dije que si, y le pedí un favor, le entrege la caja con el regalo de Sarah y le pedí que no dijera nada y que lo guardara en mi cuarto, ella sabia donde yo guardaba mis cosas. Le di un beso y nos despedimos. Le pregunte a Sarah si se quería ir, pero ella me pidió que viéramos una película, yo no me podía negar a nada que ella me pidiera y la seguí a los cines que estaban en ese centro comercial. Ella escogió la película, era una comedia romántica, compramos los boletos y nos dirigimos a la sala, pero antes compramos algo para comer. Pedimos un par de sodas, una orden de palomitas de maíz (pop corn) grande para compartirla y además un par de chocolates. Cuando nos dieron lo que habíamos pedido, nos sorprendimos al ver la gran canasta de comida, la tomamos y nos dirigimos a la sala a ver la película.

Cuando llegamos a la sala, buscamos donde sentarnos y le pedí que nos sentáramos al final de la sala, ella acepto y vi que se dirigió a una de las ultimas filas y se sentó junto a la pared, me gustaba nuestro lugar, además no había mucha gente en la sala; solo había una pareja un par de filas mas adelante y un chico que se había sentado en las primeras filas, ella acomodo lo que habíamos comprado, me dio mi soda y la coloque en el portavasos al igual que ella y luego solo quedaba la gran canasta de palomitas y los chocolates, ella pensó un momento y levanto el apoyabrazos que nos separaba y coloco la canasta entre nosotras. La película empezó y Sarah se veía muy entretenida con la película, yo la veía por momento pero me sentía nerviosa, debido a los nervios, no paraba de comer las palomitas hasta que me las acabe y Sarah al darse cuenta de esto quito la canasta que nos estaba separando y la coloco en el suelo junto a la pared; ahora no había nada separándonos y vi su mano apoyada sobre el asiento, quise acercar mi mano y tomársela pero no me atrevía, acercaba y alejaba mi mano sin decidirme, pase así unos cinco minutos, yo seguía sin decidirme y de vez en cuando la veía como ella estaba tan tranquila viendo la película, yo seguía acercando y alejando mi mano, casi rozaba su piel sin decidirme, pero de pronto me sobresalte, ella tomo mi mano la beso y la volvió a apoyar en el asiento sin soltar la mía. Me volví a avergonzar de solo pensar que ella me pudo ver por varios minutos mientras yo me decidía a tomar su mano. Seguimos así hasta el final de la película, de la cual no podría ni decir de que se trataba o quien actuaba en ella.

Al salir de la sala ella me entrego mi chocolate casi como un premio por haber terminado de ver la película, y caminamos hacia el auto para volver a casa. Era aun temprano y yo quería seguir buscando nuevas aventuras para realizar, pero Sarah quería volver a casa y descansar, me dijo que quería dormir un poco y me decidí a llevarla, al llegar a la casa la acompañe a la sala y vi como se recostaba en el sofá y me pregunto si yo no quería descansar con ella. Mis ojos brillaron un poco y le dije que volvería en un momento, corrí a mi cuarto pues quería llevarle el regalo que le compre y además ponerme algo mas cómodo para dormir toda la tarde junto a ella.

Subí y entre a mi cuarto, inmediatamente busque una caja que guardaba bajo mi cama, donde escondía mis cosas personales, sabia que Elena me habría dejado mi regalo ahí, la saque y busque la cajita con el brazalete y la encontré. Me senté en mi cama y abrí la caja, vi el brazalete y esperaba que a ella le gustara, volví a cerrar la caja y me recosté en la cama para pensar como dárselo. Cuando mi cabeza toco mi almohada me di cuenta que no estaba sola sobre mi cama, gire a mi lado y vi sobre mi cama el vestido que me había probado, estaba ahí y se veía igual de hermoso como en la tienda, pensé que Elena me lo había comprado o quizás lo había comprado para ella y lo dejo en mi cuarto, pero cuando busque por la habitación , no había nada mas, ella me había dicho que dejaría sus compras en mi cuarto pero no había nada. Luego pensé en Sarah, podría haberme comprado el vestido sin que yo me diera cuenta. Tome el vestido y lo puse frente a mi y me observe en el espejo, me encantaba, me di la vuelta para dejar el vestido y buscar a Sarah para preguntarle si ella me lo había comprado.

Pero al darme vuelta, ella estaba ahí parada en el marco de la puerta, y me veía sonriendo.

  • Vamos Princesita, pruebatelo, así te quiero ver feliz y radiante como la Princesa que eres.

  • Gracias.

Le respondí y corrí a abrazarla. Ella me dio un pequeño beso y luego salio para dejar que me cambiara, me puse el vestido y salí para que me viera. Cuando salí, ella no separaba la vista de mi; sus ojos tenian un brillo especial al verme así vestida, realmente me sentía en las nubes, me sentía feliz. Sarah no dejaba de verme y decirme lo hermosa que me veía, se acerco a mi y me hizo girar para verme completa. Luego de modelar mi vestido por unos momentos me fui a cambiar y me pareció notar algo de decepción en Sarah al ver que me cambiaría, pero quizás era solo mi imaginación. Me cambie y salí a buscarla, pero ella ya no estaba, baje y la busque en la sala, en la cocina, en el estudio, el jardín y no la encontraba en ninguna parte. Subí a su cuarto y lo abrí pero tampoco estaba ahí, pero me pareció oír el ruido de la regadera de su cuarto, me acerque a la puerta de el baño y oía como caía el agua, y me la imagine bañándose. Cuando el agua dejo de caer, sentí como alguien se acercaba a la puerta y me aleje lo mas que pude antes de que ella abriera la puerta, ella se sobresalto al verme ahí parada en medio de su cuarto. Salio solo envuelta en una toalla y ahora era yo quien no despegaba mi vista de ella, verla con el cabello mojado y las gotas de agua en su cuerpo me hizo desear una ducha fría.

Las dos nos quedamos viéndonos la una a la otra sin hacer nada, ella me veía con una sonrisa como esperando que yo hiciera algo, pero yo no sabia qué, hasta que me di cuenta que ella se querría cambiar y le pedí perdón y salí, cerrando la puerta tras de mi, pero no llegue muy lejos pues me quede apoyada sobre la puerta y me reclamaba por ser tan torpe, pensé que por la forma en que he estado actuando cualquiera se daría cuenta de lo que sentía por Sarah. Y ahí estaba yo reclamándome mientras seguía apoyada en su puerta, cuando me caí de espaldas, pero algo acomodo mi caída. Sarah había abierto la puerta sin saber que yo estaba apoyada en ella, y al abrir yo me caí sobre Sarah. Me levante y le pedí disculpas, le ayude a levantarse y me volví a reclamar por ser tan torpe.

Luego de mi serie de incidentes, ella me dijo que dormiría un poco y se quedo en su cuarto y se acostó en la cama, yo no sabia si quedarme o dejarla sola; pero Sarah me saco de mis dudas al pedirme que me acostara junto a ella, me acerque a la cama y me acosté a su lado. Ahí estábamos ambas, acostadas sobre la cama, con nuestras vistas perdidas en el techo, ella poco a poco fue cerrando sus ojos y parecía que se quedaba dormida, yo no quería dormir, quería verla y poder verla descansar. Acariciaba su cabello mientras dormía y veía como su pecho se levantaba y bajaba al ritmo de su respiración, ver la paz con la que descansaba me empezó a dar sueño y me quede dormida. Desperté solo unos minutos mas tarde y vi como ella había girado su cuerpo y ahora estaba junto al mió abrazándome, volví a cerrar los ojos y dormí un poco mas.

Desperté un par de horas mas tarde y ella ya no estaba junto a mi, me levante y salí de el cuarto, ella estaba sentada en la sala revisando su computadora y leyendo unos mensajes en su teléfono. Me quede viéndola desde donde estaba, no quería interrumpirla, se veía muy ocupada, me encantaba como se veía con sus lentes puestos; tan concentrada en su computadora, me senté en el suelo y me quede observándola mientras ella terminaba de hacer sus cosas. Después de unos minutos, ella se quito sus lentes, apago la computadora y cerro sus ojos para darles un descanso. Luego se levanto, se estiro y al hacerlo la camisa que ocupaba se levanto un poco dejando ver un poco de su abdomen. Se termino de estirar y se fue a la cocina a tomar algo de agua. Regreso a la sala y tomo todas sus cosas y se empezó a dirigir hacia su cuarto. En el camino se encontró conmigo, sentada en el suelo, sonrió un poco al verme así y me ayudo a levantarme.

Dejo sus cosas sobre su cama y me pregunto qué quería comer. Yo le respondí:

  • Qué quieres comer tu? Esta noche yo preparare la cena. - Ella me sonrió y respondió -

  • Entonces sorprendeme, cualquier cosa que hagas se que me encantara.

  • Muy bien - Le respondí-

Y bajamos juntas a la cocina, empecé a revisar el refrigerador para ver que podía preparar. Me quede viendo por varios minutos y ella me veía sonriente. En este momento me arrepentí de haber dicho que cocinaría, cuando no puedo hacer nada. Saque todo lo que pude de el refrigerador y comencé a planear lo que haría. Cortaba vegetales y buscaba especias en la cocina, trataba de pensar en que podría combinar bien y empecé a cocinar. Sarah solo sonreía al ver como yo me movía por toda la cocina sin ningún orden, me puse mas firme e inicie por preparar la carne, le puse varias especias y la coloque en la sartén, luego agregué varios vegetales que ya había cortado y las deje cocinar. Me puse a preparar una ensalada, y pensé que si nada mas quedaba bien al menos una ensalada decente no seria difícil de preparar, corte unas hojas de lechuga y las coloque en un tazón, agregué unos trozos de cebolla y tomates junto a otras cosas mas. La carne ya parecía estar lista así que la quite de el fuego y considere que la comida ya estaba lista. Nos serví a ambas y nos sentamos a comer. Todo estaba...Terrible, Yo apenas podía llevarme los bocados a la boca, pero veía a Sarah y se comió todo sin decir nada y luego me dijo que todo había sido delicioso, sabia que era una mentira, pero igual se la acepte. Después de comer nos sentamos a ver televisión, y así pasamos toda la noche hasta quedar dormidas, a la mañana siguiente me desperté en mi habitación, nuevamente tenia una notita de Sarah pegada en mi frente: " Hoy yo preparo la comida mi Princesita. Kiss. S." Baje nuevamente a desayunar, ella cambiaba el menú todos los días y volvimos a pasar todo el día juntas. Lo mismo paso el miércoles y el jueves, yo me despertaba siempre con alguna nota pegada en mi frente, siempre que ella me veía nerviosa me tomaba de la mano y me daba seguridad, me encantaba cuando me llamaba su Princesita, mientras conversábamos ella siempre arreglaba mi cabello para que no me estorbara, cuando dormíamos por las tardes juntas ella siempre me abrazaba y aunque siempre deseaba besar sus labios me encantaba sentir sus besos en mi frente o mis mejilla, fueron unos días perfectos y la noche de el jueves fue mágica. Mi hermano venia siempre por las noches o por la tarde y hablaba con Sarah pero no me importaba, ella era mía el resto de el día.

Pero lo que empezó después de esa noche de jueves; fue algo para lo que no estaba preparada.

Siempre que mi hermano llegaba a ver a Sarah, nosotras estábamos haciendo algo ya sea viendo alguna película, hablando o incluso cuando llegaba por las tardes casi siempre nos encontraba dormidas juntas en el sofá. Yo no entendía porque el se molestaba tanto, creí que esa era su idea; que Sarah pasara tiempo conmigo para que nos conociéramos, pero siempre que nos veía se molestaba. Ese jueves todo cambio, Sarah y yo hicimos planes para salir a cenar esa noche, ella quería invitarme a cenar y quería que estrenara mi vestido, así lo hice. Teníamos reservaciones para el mejor restaurante que encontramos, antes de ir a cenar, caminamos juntas por mucho rato, ella me contaba sobre todos sus planes en el futuro y yo le contaba lo que yo planeaba hacer, luego fuimos a cenar y yo me sentía como en una película; todo era muy romántico y Sarah me trataba como nadie lo había hecho jamás, luego de la cena caminamos por calles de la ciudad hablando, yo me atreví a tomar a Sarah de la mano y ella no rechazo mi gesto. Caminamos por el parque y nos detuvimos a disfrutar de la noche. Todo era perfecto, lo único que me hizo falta era poder besarla y así cerrar nuestra noche.

Luego de nuestra salida, llegamos a casa ambas reíamos y jugábamos al entrar a la casa, pero cuando nos disponíamos a ir a dormir nos dimos cuenta que Chris estaba dormido en la sala, al parecer se quedo dormido esperando a Sarah; ella se acerco a cubrirlo con una manta que había en el sofá y lo dejo dormir, luego cada una nos fuimos a dormir a nuestro propio cuarto. El viernes me desperté un poco más temprano de lo normal y como ya era costumbre, me encontré la notita de Sarah, me arregle y baje para comer con ella, pero al llegar a la cocina me encontré con Chris comiendo un poco de cereal y Sarah comiendo un poco de fruta, esa mañana no había preparado nada de comer. Me serví algo de cereal y empecé a comer junto a ellos. Chris empezó a hablar y dijo que se tomaría el día libre y que lo pasaría con Sarah y que así me daría tiempo para salir con mis amigas o con Marcos y menciono que seguro ya me extrañaba por pasar tanto tiempo ocupada con Sarah. Chirs expuso todo su plan para el día con Sarah y ella trato de que me incluyera, pero mi hermano se negó, dijo que ya habíamos tomado demasiado de mi tiempo y dijo que ya había llamado a Marcos para que me hiciera compañía. A los pocos minutos llego Marcos y dijo que por fin iba a poder pasar el día conmigo. Sarah y yo nos cambiamos y cada una tomo su camino con su pareja.

Yo trate de librarme de mi día con Marcos lo mas rápido posible pero no pude hacerlo hasta ya entrada la noche, al llegar a casa, Mi hermano y Sarah ya estaban ahí y habían ordenado comida para cenar, Marcos se despidió, pero mi hermano lo invito a quedarse a comer. Marcos y Chris se la pasaron hablando durante toda la noche y Sarah respondía a todas las preguntas de Marcos, yo me mantuve callada casi toda la noche, después de varios días de pasar todo mi tiempo con Sarah no me sentía bien de no estar a solas con ella. Lo mismo paso el sábado, yo no pude pasar nada de tiempo con Sarah y yo estaba muy molesta con todos. Era como si mi hermano no quisiera que pasara ni un minuto con ella; Sarah siempre trataba de incluirme en sus planes, pero cuando mi hermano se negaba ella no hacia nada, además mi hermano seguía llamando a Marcos o mis amigas para que me mantuvieran ocupada. Cuando llego la noche de el sábado, yo estaba furiosa y cuando vi que Marcos no se iba y seguía hablando con mi hermano, yo lo separe y lo hice que me siguiera a la puerta, salimos y afuera, ya totalmente cansada de como me estaban tratando este ultimo par de días, termine con Marcos, le dije claramente que no quería seguir con él, que ya no podía seguir así y que necesitaba terminar todo. Marcos se fue confundido y muy triste, no trato de hacerme cambiar de idea al ver que yo estaba furiosa.

Entre a la casa y subí a mi cuarto y me encerré. Ya por la noche escuche como Sarah me preguntaba si estaba bien, yo no le respondí, estaba muy molesta. Mas tarde escuche como el auto de mi hermano se iba de la casa y luego me quede dormida. Al despertarme como todas las mañanas, me desperté con la nota de Sarah, pero yo seguía molesta, y sin leer la nota la tire al suelo. No me levante a desayunar, igual Sarah no me había cocinado en dos días, baje casi a las 10 y vi a Sarah sentada en la sala, sin hacer nada, solo leía un libro. Me acerque a la cocina y vi que habían dos platos servidos en la mesa, era la misma comida de aquel primer día: pancakes con chocolate, fresas y bananas, huevos y tocino. Solo vi la comida y seguí caminando, tome un plato y me serví algo de cereal y me fui a comer a mi cuarto. Sarah solo me vio subir a mi cuarto molesta.

Luego de unos minutos Sarah subió a mi cuarto y trato de hablar conmigo, me pregunto que podía hacer, que no quería que yo estuviera molesta. Pero en ese momento no había nada que me calmara. Le empecé a reclamar y a gritar, le dije que si necesitaba pasar tanto tiempo con mi hermano se debería de ir de la casa y quedarse en el hotel con él. Ella me veía con una tristeza terrible en sus ojos, pero no dijo nada, dejo que terminara de hablar o mas bien de gritar. Me pregunto si eso era lo que quería; que se fuera, y yo le dije que si. Que debería de pasar mas tiempo con mi hermano y que debería de irse a su hotel. Ella salio de mi habitación y su rostro parecía al limite de las lágrimas, pero no lloro, salio y escuche como entro a su cuarto. Yo me tire sobre mi cama y me coloque mis audifonos en mi oídos y empecé a escuchar música, después de un par de horas, Sarah entro a mi cuarto y me hizo una señal para que me quitara los audifonos. Me los quite de mala manera y me senté,

Ella empezó a hablar y me dijo que había alquilado una habitación en un hotel y me dio la información, luego me dijo que un taxi ya vendría a recogerla, se disculpo nuevamente conmigo por haberme molestado tanto y me dijo que esperaba poder verme antes de que se tuviera que ir. Que todavía estaría una semana, pero que si yo no estaba de humor de verla ella entedería, pero no quería irse sin darme algo; se acerco a mi y me coloco una cadena en mi cuello, luego me dio un beso y se despidió. Escuche como bajaba por las escaleras y salía por la puerta. Yo me quede en mi cuarto, sentía un dolor terrible por verla irse, pero yo estaba aun molesta, me quite la cadena que me había puesto y me fije que era la cadena que ella siempre ocupaba, la iba a dejar sobre la mesa de mi cuarto, cuando leí una pequeña inscripción en el corazón partido a la mitad: "To my princess, Love ..." Solo estaba la mitad de la inscripción y me imagine que la otra mitad la debe tener alguien mas. Mientras pensaba en esto escuche llegar un auto me acerque a la ventana y vi que era su taxi; ella empezó a meter sus maletas en el taxi y yo la seguía observando, al ver que en realidad se iría, me arrepentí, ella no había hecho nada malo, no había ningún motivo para que yo la haya tratado así.

Mientras yo pensaba en esto, ella terminaba de arreglar sus cosas en el taxi y luego levanto su mirada hacia mi ventana; ella me vio ahí y se despidió, yo no pude reaccionar, ella subió al auto y cerro la puerta, ya aun no reaccionaba. Vi como el taxi se acercaba lentamente a la calle y se detuvo para asegurarse que no viniera ningún carro en la calle. Cuando por fin reaccione el taxi salio de nuestra de casa y entro a la calle, pero de pronto hubo un gran golpe metálico que me detuvo de salir a detenerla. Mi corazón se detuvo y todo se volvió negro.

Un par de minutos después me levante de el suelo de mi cuarto, me levante y el sonido de una bocina de auto no paraba de sonar, me acerque a la ventana y lo que vi me espanto, el taxi donde iba Sarah estaba destrozado un auto había chocado directamente contra ellos. Yo salí corriendo y tome mi teléfono en el camino y llame pidiendo una ambulancia, cuando llegue a la calle no había nadie, yo empecé a llorar, busque a Sarah en el asiento trasero de el auto, ella estaba ahí, pero no se movía, su cara estaba llena de sangre, mi corazón estaba a punto de salir de mi cuerpo, yo trataba de abrir la puerta de el taxi y no podía, seguí intentándolo hasta que lo logre, entre y tome su cabeza y la puse sobre mi regazo, ella no se movía, no pude contener mis lágrimas, le rogaba que no me dejara, que abriera sus ojos, pero nada, yo solo podía sostener su cabeza y repetía una y otra vez que no me dejara, que lo sentía, que todo era mi culpa,

  • Por favor Sarah, no me dejes, por favor abre tus ojos, hablame, dime que no te iras, dime que no me vas a dejar, me dijiste que no te irías.

Mis lágrimas limpiaban la sangre de su rostro. Un par de minutos después llego una patrulla policial y me sacaron de el auto, me tuvieron que arrastrar hasta afuera, yo no quería dejarla ahí. Me dejaron sentada en el jardín de mi casa, luego luego llego la ambulancia, yo no soportaba estar ahí sin poder hacer nada, vi como empezaron a sacar al conductor de el otro auto, al taxista y luego a Sarah, ellos revisaban a cada uno, pusieron a alguien sobre una camilla y luego lo cubrieron completamente, al ver eso no pude detenerme más y corrí nuevamente, necesitaba ver a Sarah, tenia que saber que ella estaba bien, los policías me detuvieron y un par de paramedicos se me acercaron, yo no paraba de gritar y pedir que me dejaran ver a Sarah, un paramedico me inyecto algo y nuevamente la oscuridad me envolvió.


Gracias nuevamente a tod@s por sus comentarios, si supieran cuanto me alegran el dia con sus palabras, no puedo agradecerles lo suficiente, un gran beso y un abrazo a tod@s y gracias: Adi (Aurora), PATYLOVE, Alanna, Karina, Bittersweet, HombreFX, Ann, Nightcrawler, Zoe, Blue, Nahomy, Ezy, Karina, Ponbeat, Viviana, Chatyka, Shantyy, Inspiradah, Wera21, Klaus, Krizty, Cindy08, Sweetleth, Uma, Ana, Persefones, ChicaMaru, Kira, Dulzitha.

Un saludo con mucho amor y espero poder seguir compartiendo un poco de mi con tod@s.

Besos.