Como cambiaste mi vida 3

Nunca voy a olvidar esta noche, eres única.

Terminamos nuestra platica y la comida, y yo no podía entender como ella podía hacerme sentir como si todo fuera posible, que si ella estuviera a mi lado siempre estaría tranquila y en paz. Mi hermano estaba pidiendo la cuenta y se alejo a pagar, ella después de hablar por tanto tiempo, estaba en silencio, disfrutando de la vista, y yo disfrutaba de observarla a ella, al sentir mi mirada sobre ella, volteó a verme y me sonrió, me pareció ver una paz increíble en su mirada, ella acerco su mano a la mía, la tomo, la acerco a ella y le dio un beso para luego depositarla nuevamente sobre la mesa, y nuevamente dirigió su mirada hacia los jardines dibujando una sonrisa en sus labios y los míos.

Después de ese pequeño beso mi mente empezó a moverse a mil por hora, será que acaso ella esta sintiendo lo mismo que yo, habrá sido solo un gesto de cariño, quizás ella es muy expresiva en su cariño, estas y mil ideas más transitaban en mi mente, hasta que voltee mi mirada a mi mano aun sin moverse de donde ella la deposito, acerque mi otra mano y con el dedo índice empecé a tocar donde aun podía sentir el calor que dejaron sus labios. acaricie mi piel deseando que fueran sus labios. Por dios, deseo sentir sus labios, quiero sentir su aroma, sentir su piel, mi mente estaba ensimismada en estos pensamientos. Ya¡¡¡ Alexandra, por dios, reacciona, ella es la novia de tu hermano, es una chica, a ti te gustan los chicos, además tienes novio, recuerda, tienes novio, tienes novio, tienes novio. Me lo repetía a mi misma, tratando de convencer a mi cerebro, que quizás seria lo único que me podría salvar en este momento.

Estaba sumergida en estos pensamientos, cuando el sonido de una alarma sonó y yo pegue un pequeño brinco por el sobresalto, y al levantar la mirada hacia Sarah también me alegro ver que no fui la única que se sobresalto por el sonido. Empecé a buscar en mi bolso al darme cuenta que era mi teléfono el que sonaba y al encontrarlo le hice una pequeña señal a Sarah dejándole saber que me levantaría un momento para tomar la llamada. Empecé a caminar hacia el patio de el café, ahí habían una bancas donde te podías sentar y disfrutar de la naturaleza y verte rodeada de árboles y colores. Al ver en la pantalla de mi teléfono me di cuenta que era Marcos; mi novio. Pase junto a mi hermano que aun estaba pagando y llegue al patio y me senté en una banca para tomar la llamada.

  • Hola amor, como estas? - me pregunto Marcos-

  • Bien y tu a... - No le pude responder de la misma manera en que el me saludo-

  • Muy bien, pero extrañándote. Oye quieres que pase por ti mas tarde y salimos a cenar.

  • Lo siento Marcos, pero hoy no puedo, alguien muy importante en mi vida ha venido hoy - Le respondí mientras observaba a Sarah sentada en la mesa-

  • Y quien es tan importante? - pregunto Marcos, con mucho celo en su voz-

-  Christian, mi hermano, vino de sorpresa - Omití mencionar a Sarah; por que lo habré hecho?-

  • Ya veo, bueno hermosa, no te preocupes, yo te llamo mas tarde y planeamos alguna salida con tu hermano, te parece?

  • Me parece bien, llámame luego, cuidate

  • Bueno, te dejo para que hables con tu hermano, te amo mi pequeña.

  • Adiós - le respondí a secas y colgué-

Aun manteniendo el teléfono en mi oreja, me quede sentada en la banca, veía como Sarah disfrutaba de este pequeño patio, observaba como ella parecía tratar de memorizar cada color y cada textura en este jardín, sus ojos brillan y parecen tratar de capturar esta imagen en su mente como una fotografía. Pensaba en esto, cuando Chris llego tras de mi sin que yo me diera cuenta y me toco el hombro, de nuevo me sobresalte.

  • Alex, te quería pedir un gran favor

  • Claro, lo que tu quieras hermanito - Le respondí, girando mi cabeza para verle-

Mira, vine aquí para presentarles a Sarah a ti, a mamá y a papá, pero también vine porque mi jefe en el banco necesitaba alguien para cerrar un negocio; y como yo soy de aquí, me mando a mi.

  • Ok

  • El punto es, que yo me tengo que quedar en el hotel estas semanas, pero no puedo tener a Sarah en el mismo hotel, si mi jefe se entera creerá que solo acepte este viaje para vacacionar con mi novia.

  • Aun no entiendo

  • Quisiera que Sarah se quedara en la casa estos días. Además, tu estas de vacaciones y así ella no se sentirá sola, pues durante el día yo tendré muchas reuniones y estaré muy ocupado. Tu le puedes mantener compañía y así la conoces mas y me dices si crees que ella es la mujer indicada para mi. Tu siempre has sabido lo que yo quiero.

Me quede totalmente helada, 2 semanas enteras con Sarah en la casa... Solas. Y además de eso mi hermano, me pedía que yo fuera quien le confirmara si ella era la mujer indicada para él, algo que por cierto me molesto.

  • Como crees - Le respondí -  Ella no vino hasta acá, para pasar el tiempo conmigo - Dije con poca convicción-

  • Mira Alex, ella quiere conocer a mi familia y tu eres mi hermanita adorada, claro que querrá pasar todo el tiempo posible contigo. Vamos pequeña, tu sabes que yo haría cualquier cosa por ti, hazme tu este favor.

  • Esta bien - Respondí con una pequeña sonrisa en mi rostro-

  • Bueno, vamos y le contamos la buena noticia a Sarah.

Caminamos dentro de el local y mi hermano le explico la noticia a Sarah y ella acepto, pero me pareció que no estaba tan feliz. Eso me dolió, yo si estaba feliz. Salimos y fuimos a dejar a mi hermano al hotel. Fue un trayecto de casi 20 minutos durante el cual nadie dijo nada. Al llegar al hotel mi hermano, se bajo y entro al hotel, pero me pidió que le esperara un momento, un par de minutos después, salio con un par de maletas, me imagino que eran de Sarah y me pidió que abriera el baúl para guardarlas; y así lo hice. Luego de guardar las maletas, abrió la puerta trasera para que Sarah bajara y despedirse de ella.

Ella bajo en silencio, el la tomo de la mano y se alejaron un par de metros para hablar, ella parecía triste aun, mi hermano la abrazo por la cintura y se acerco a su oído y le susurro algo, estaban muy lejos para que yo pudiese oír, me pareció que ella iba a llorar, pero no lo hizo. Luego mi hermano le dio un gran beso que duro unos cuantos segundos. Mientras mi hermano besaba a Sarah, un sentimiento se apodero de mi, algo que nunca había sentido, era algo que me empezaba a carcomer por dentro, una impotencia y un enojo grandisimo, quería salir y separarlos. Estaba celosa, unos celos que solo me llenaban de impotencia al saber que no podía hacer nada, apreté el volante de el auto con mis manos; como si lo quisiera asfixiar, esa impotencia y ese dolor parecían no tener fin. Cuando por fin terminaron su beso - Que en realidad solo había durado unos pocos segundos, pero a mi; me parecieron larguisimos - Sarah camino y rodeo mi auto para poder subir en el asiento de el copiloto, se sentó y no dijo nada solo me sonrió. Me hermano se despidió de mi con un beso en la mejilla y me pidió que cuidara a Sarah, y luego camino dentro de el hotel; mientras nosotras emprendíamos nuestro camino a la casa.

Después de unos minutos llegamos, sacamos las maletas y entramos. Le pregunte si quería que le mostrara la casa y ella asintió, Luego de un rápido tour, durante el cual le pude arrancar por fin una sonrisa a Sarah; ella rió un poco cuando yo casi me caigo en mas de una ocasión por estar mas atenta en ella que lo que me rodeaba, incluso, se rió un buen rato cuando estuve a punto de caer a la piscina, por suerte ella me atrapo a tiempo. Luego subimos y le mostré su cuarto, deje sus maletas en el piso, y le dije que la dejaba para que se pusiera cómoda y me retire a mi cuarto.

Ya en mi cuarto, me quite la ropa y tome un baño, necesitaba relajarme y aclarar mi mente. Luego de ese baño, salí y me recosté en mi cama, me quede viendo al techo queriendo asimilar todo lo que había pasado hasta este momento. Como en solo unas pocas horas una persona me había hecho sentir cosas que nunca había sentido, paz, tranquilidad, seguridad y amor cuando me veía y me tocaba, y celos, impotencia y dolor cuando la veía alejarse de mi. Mientras iba pensando en esto me cambie, me puse uno camiseta blanca sin mangas que me quedaba perfectamente ajustada a mi cuerpo, un short pequeño color negro y unas sandalias, si saliera a la calle vestida así, todos los hombres se irían sobre mi, pero sin darme cuenta me había vestido así, solo para ella, para Sarah.

Salí de mi cuarto y la busque, toque en su puerta y pregunte si podía entrar.

Claro Alex, pasa. Esta es tu casa, no tienes ni que preguntar.

  • Gracias - le respondí, al entrar-

Me quede quieta al verla, estaba recostada boca abajo en la cama, con sus brazos apoyados en la cama, mientras trabajaba en su computadora. No se había cambiado, seguía con la misma ropa, tenia unos pantalones negros que se ajustaban perfectamente a su piel y recorrían esas larguisimas piernas que terminaban ese trasero tan hermoso que en ese momento deseaba tocar, también llevaba una camiseta blanca como la mía que al ser tan ajustada era como disfrutar de la vista de su espalda desnuda; pero al estar recostada en la cama se había quitado sus zapatos, y veía esos pies hermosos, pequeños y perfectos, veía a sus deditos bailar juguetonamente mientras escribía en su computadora. Girando un poco su cuerpo me hablo y me dijo:

  • Pasa, sientate - Y dio un par de palmadas en la cama junto a ella-  Solo estoy enviando un correo y revisando una información de un negocio. Yo reaccione y camine hasta sentarme junto a ella en la cama, no dije nada, solo la observe; mis ojos no sabían donde parar, si en su espalda que al estar apoyada en sus brazos formaba una curva extremadamente sensual, su cintura que deseaba tener entre mis brazos y que la hacia ver tan delicada, sus largas piernas con las cuales me veo fantaseando y desando que rodearan mi cuerpo, esos hermosos pies que no paraban de moverse inquietos o ese hermoso rostro perfectamente enmarcado por ese cabello negro tan oscuro y de el cual emanaba el aroma mas dulce para mi. Ella vuelve a verme y me sonríe. Esa sonrisa me vuelve a despertar y busco en mi cerebro algunas palabras que decir para no lucir mas torpe de lo he parecido todo el día, pero solo atine a decir:

  • Que haces - Se lo dije con la voz mas melodiosa que pude -

  • En este momento envió un correo, y ya esta, ahora solo debo revisar el valor de unas acciones que se compraron antes de mi viaje; necesito asegurarme que todo salga perfecto con este nuevo cliente que tengo.

  • OHH - QUE??? OHH??? Que me pasa? Ella debe pensar que soy una torpe, todo el día he sido una torpe -

  • Y dime, ya pronto empiezas en la universidad, correcto? - Me pregunto mientras revisaba una ventana de la cual no entendía nada en su computadora-

  • Si, quiero estudiar finanzas como mi hermano

  • Genial, y dime has pensado en lo que te gustaría hacer, en cuanto a trabajo me refiero.

  • No, la verdad no se, quizás trabajar con mi papá en su negocio, la verdad no lo se, tu que haces?

Hablo por un par de minutos explicándome lo que hacia y como ella empezó su negocio cuando ella solo tenia 19 años, me dijo que todo fue gracias a unos amigos que confiaron en ella y desde entonces todo continuo creciendo.

  • Que bien, quizás yo podría hacer algo como lo que tu haces.

  • Eso seria perfecto, si lo deseas solo me hablas y yo te podría dar consejos, quizás hasta te robe y así trabajas conmigo en mi compañía -dijo esto ultimo riendo-

  • Pues a mi me encantaría, gracias.

Sarah empezó a cerrar su computadora, se quito sus lentes y dio un suspiro tomo la computadora en sus manos y giro su cuerpo en la cama dando una vuelta sobre si misma, estiro su brazo y dejo esa computadora sobre la mesa de noche se volvió a acomodar sobre la cama; colocándose casi en el centro de la misma, pero esta vez boca arriba puso sus brazos al lado de su cuerpo y cruzo su pierna derecha sobre la izquierda juntando sus pies al final de la cama. Volvió a dar un par de palmadas en la cama y me dijo:

  • Vamos acuestate un momento conmigo.

Sin dudarlo un momento me quite rápido mis zapatos; dejando mis pies desnudos, y me recosté a su lado, nuestros brazos casi se rozaban y podía sentir su calor, la mire por un segundo; veía su pecho subir y bajar con su respiración. Luego ambas nos quedamos, acostadas una junto a la otra, mirando fijamente al techo.

  • Gracias - hablo ella, rompiendo el silencio- Se que esto no era precisamente lo que tenias planeado para tus vacaciones, seguro que preferirías estar con tus amigas o tu novio.

  • No te preocupes, claro que quiero que estés aquí - Como sabia ella que tengo novio?-

  • Eres muy dulce, pues yo estoy mas que feliz de estar aquí contigo.

Ambas sonreímos y giramos a vernos al mismo tiempo, nuestros ojos se encontraron y de nuevo sentí esa paz y calma que solo ella me hacia sentir. Ella rompió el silencio momentáneo.

  • Sabes, yo nunca tuve muchas amigas cuando era pequeña, y hay algo que siempre quise hacer pero no pude.

  • Que? - respondí, mientras mi corazón parece que se salto un latido-

  • Un sleepover, es una pijamada creo que es la palabra. Sabes? cuando te quedas a dormir en la casa de tus amigas y se la pasan toda la noche jugando y hablando.

  • Pues, hoy la tendrás - le conteste, y mi corazón volvió a latir-

  • En serio. Eres genial.

Tras decir esto Sarah estire su brazo y busco con su mano la mía, la tomo y volvió a entrelazar sus dedos con los míos. Ahora ahí estábamos acostadas una junta a la otra y tomadas de las manos. Nunca me había sentido tan llena de vida. Ella se sentó rápidamente y sin soltar mi mano me dijo:

  • Vamos, hay que comprar mucha comida, quizás también podamos ver alguna película aquí.

  • Ok - respondí llena de alegría y me levante, mientras ella me dirigía sin soltar mi mano-

  • Nunca voy a olvidar esta noche, eres única. - Y se volvió a mi, para darme un beso en la mejilla-

  • Vamos - dije, en ese momento me sentí completa al poder hacerla feliz-

Ella soltó mi mano para colocarse sus zapatos y yo aproveche para volver a calzarme mis sandalias, al estar listas, ella volvió a tomar mi mano y como un par de pequeñas niñas bajamos saltando escalones hasta llegar a la puerta, antes de salir tome mis llaves y abrimos la puerta, cuando íbamos a salir, ambas paramos en seco.


Gracias a tod @ s por sus comentarios, Blue, Alanna, Kira, HombreFX, Ann, Aurora, Nahomy, Krizty, Bittersweet, Nightcrawler, Cindy08. Un saludo y un beso a todas, realmente gracias por sus comentarios y bueno espero poder seguir contando con su apoyo. XOXO.

Mandy