Como cambiaste mi vida 2

Igual te ves hermosa. Por dios que dije-

  • Bueno hermanita, esta es mi sorpresa, Ella es Sarah, mi prometida, nos vamos a casar.

Nuevamente sentí un golpe en el estomago, quede completamente sin aire, voltee a ver a mi hermanos, abrí mis ojos completamente y la vi a ella con esa sonrisa hermosa, desarmándome completamente con su mirada, y yo sin poder hablar ni respirar.

Pasaron un par de segundos, y me hermano por fin habló.

  • Bueno, que dices pequeña. Que opinas de esta noticia- Volteé a verlo, le sonreí y me acerque dándole un abrazo.

  • Felicidades hermano

Yo aún seguía sin poder asimilar nada de lo que estaba pasando, deje de abrazar a mi hermano y me giré hacia Sarah y la ví, ella me miraba con una sonrisa encantadora esperando mi respuesta, yo solo atine a dar un par de pasos en su dirección y puse mis brazos alrededor de su cuello; lista para abrazarla, una pequeña lágrima salió de mis ojos y rodó por mis mejillas. Me acerque a ella para darle un abrazo y cuando iba a apoyar mi cabeza sobre su hombro, ella se alejo un poco de mi, me vi+o directamente a los ojos y limpiando la lágrima de mis ojos me dijo.

  • Don't cry baby, No llores pequeña.

Me junto a su cuerpo; acentuando el abrazo, ahora sus brazos buscaron mi cintura y juntándome a su cuerpo me dio un abrazo en el que sentí como si nuestros cuerpos se fundieran. Podía sentir todo su cuerpo junto al mío, apoye mi cabeza sobre su hombro y aspire el dulce aroma que emanaba de su cabello, era dulce y me hizo recordar aquellos tiempos cuando solo era una niña y sentía que podía conquistar todo el mundo. Sentí como sujeto fuertemente mi cintura juntándome mas a ella y me sentí totalmente completa, segura, protegida y querida, Giró su cabeza un poco y acercando su boca a mi oreja, pude sentir su aliento fresco, un escalofrió recorrió mi espalda, mi corazón comenzó a latir a mil por hora, se volvió a separar un poco de mi me dio dos besos uno en cada mejilla, se volvió a acerca a mi oreja y con un leve susurro me dijo - Gracias- No entendía, de por qué me dio las gracias, pero me igual me sentí feliz. Hasta que...

  • Que lindas se ven así, juntas y sonrientes- dijo mi hermano, sacándome de ese trance y haciendo que ella soltara el abrazo y diera un par de paso atrás, manteniendo esa sonrisa conmigo.

  • Y dime amor, que hacemos, caminamos un poco o vamos a otro lugar- Sarah le preguntaba inquisitiva a mi hermano.

  • Bueno, pues yo estaba pensando que quizás podríamos ir a un café que esta cerca, tomamos y comemos algo, y podemos platicar mas tranquilos.

  • Me parece bien - respondió ella-

  • Ok, pues vamos-

Mi hermano la tomó de las mano y dio un par de paso, ella volteó a verme y se dio cuenta que yo aún no me movía. Soltó la mano de mi hermano y volviendo sus pasos, se acerco a mi, y ofreciéndome su mano, me invitó a que caminara junto a ella. Al tomar su mano, ambos dimos un respingo, un corrientazo de electricidad estática atravezo nuestros cuerpos - No se, si alguno de Ud. alguna vez lo ha sentido - Después de el sobresalto, ambos dimos una pequeña sonrisa y mientras ella sacudía sus pies en el suelo, me volvió a ofrecer su mano, la volví a tomar, esta vez no hubo electricidad estática, pero yo si sentí un corrientazo recorrer todo mi cuerpo. Empezamos a caminar, mi hermano un par de pasos por delante de nosotras y tras un par de metros, ella entrelazo sus dedos con lo míos, yo observe su mano tomando la mía, como mil veces lo había hecho con mi novio, pero esta vez era la novia de mi hermano, de pronto paramos, yo seguía absorta en mis pensamientos, observando nuestras manos entrelazadas. Mi hermano se giró hacia nosotras, y sentí su mirada clavada en mi, luego pude sentir como sarah clavaba su mirada en mi, yo no entendía que pasaba, hasta que mi hermano habló al ver que yo no reaccionaba.

  • Bueno, Sarah aquí estamos - Claro, salimos en mi carro, solté la mano de Sarah, saque la llaves de el carro, presione el botón para abrí las puertas y me encamine a la puerta de el piloto, mi hermano le abrió la puerta a Sarah y ella entro en el asiento trasero moviéndose hasta el lugar situado detrás de el asiento de el piloto, luego entro mi hermano, arranque el auto y empezamos a andar. El café al que íbamos estaba cerca de le parque y solo tomaría unos 5 minutos en llegar, mientras conducía, observaba por el retrovisor a Sarah, y se veía muy entretenida observando el paisaje por la ventana del carro. Estaba observándola cuando escucho a mi hermano hablar.

  • Alex, te pasaste de la entrada- Me enfoque y si me pase unos metros de el estacionamiento de el café, ví que no había trafico y apresuradamente di un giro en U y llegamos. Al entrar al café, nos sentamos en una mesa retirada de las demás, dándonos un poco de privacidad, mi hermano y Sarah se sentaron juntos y yo pues me senté frente a ellos. Mi hermano empezó a hablar.

  • Bueno, alex, como ya te dije ella es Sarah, nos conocimos ya hace un año, cuando empecé a hacer mis pasantías en el banco, nada me de verla me quede prendido de ella- observe como ella se sonrojo y bajo su mirada- desde ese momento supe que haría todo por salir con ella.

  • Vamos, Chris, ella no quiere escuchar todo esto- le interrumpió ella, aun sonrojada- seguro que ella tiene sus propias preguntas o temas de los que quiere hablar.

  • Tienes razón amor, disculpa, pero estoy tan orgulloso de tenerte a mi lado, que me gusta alardear- a ella pareció molestarle ese comentario, pero no lo expreso, me miro y por primera vez ella no me sonrió y acercándose a mi hermano le susurro algo al oído- Disculpenme un momento mientras voy a el baño a limpiarme las manos.

Ella se levanto y se alejó de la mesa hacia los baños, al hacerlo mi hermano me pregunto.

  • Que pasa, Alex? Creí que tu serias la persona mas feliz de conocer a mi prometida, pero desde que te la presente solo has dicho una palabra - Ni siquiera me había dado cuenta, desde que la vi, solo felicite a mi hermano y no he dicho nada mas, que pensara ella de mi, creerá que soy una idiota, que solo se la pasa sonriendo y que no hace mas nada- Sarah cree que te esta incomodando y me dijo que mejor se iba, para dejarnos solos para que hablemos, acaso no te agrada.

Ya habían pasado muchos años desde la última vez que mi hermano me había dado un regaño, aún si fuera pequeño.

Disculpa Chris, claro que ella no se tiene que ir, es solo que aún estoy en shock, me acabas de decir que te casas y yo nunca había conocido a tu novia, disculpame.

  • No tienes razón, no te he dado tiempo de digerir toda la información, pero por favor, no hagas sentir incomoda a Sarah, ella ya de por si sentía presión de conocerlos y que no le dirijas la palabra no esta ayudando mucho.

Me sentí terrible, sentí dolor de haberla herido, seguro que estaba pensando lo pero de mi. Yo no entendía lo que me estaba pasando, pero ciertamente no era su culpa y me decidí a comportarme mejor. Mientras pensaba en esto, Sarah caminaba ya de vuelta en nuestra dirección, y al acercarse a la mesa, sin sentarse dijo:

  • Creó que mejor me voy al hotel, que aún tengo que ver si tienen habitaciones disponibles, y creo que Uds. tienen mucho de que hablar, además tienen mucho de no verse, seguro que querrán contarse muchas cosas- Me hermano me dio una mirada enojada- Los veré luego...

  • No¡¡¡ Por favor, Sarah quedate - le interrumpí- en serio, me encantaría saber mas de ti.

Ella sonrió y alegremente se volvió a sentar.

  • De verdad no te molesta- Me pregunto-

  • Claro que no - respondí-

  • Bueno, pues me quedo, yo también quiero saber todo sobre ti, tu hermano no deja de hablar de ti, y todas las cosas geniales que haces .

  • Excelente, entonces que les parece si ordenamos algo.

  • Me parece muy bien Alex, gracias- y me dio una sonrisa que me derritió por dentro-

Pedimos unos menús para ordenar, al hacerlo ví que Sarah buscaba algo en su bolso, saco un pequeño estuche y saco unos lentes, al ver que la observaba, se sonrojo y me dijo:

  • Es que mientras estaba en el baño perdí uno de mis lentes de contacto,

Se coloco los lentes y empezó a ojear el menú, ni siquiera me había dado cuenta, la observe y me encanto verla con los lentes, se veía tan intelectual y segura, muy hermosa, y me fije en sus ojos, no entendí esos ojos negros que me penetraban ahora eran verdes, y me hacían sentir muy calmada y tranquila y como si nada dije:

  • Tus ojos son verdes, creí que eran negros- ella levanto su mirada sorprendida y me miró-

  • Ahh, si, lo que pasa es que cuando uso lentes de contacto uso lentes de color negro, siempre había querido tener ojos negros, y pues, es algo pequeño que me hace sentir bien - me decía esto, mientras se sonrojaba un poco-

  • Pues negros o verdes, te ves muy bien - le respondí- Igual te ves hermosa. Por dios que dije-

  • Pues yo estoy de acuerdo con mi hermanita- agrego mi hermano-

  • Gracias a ambos - respondió Sarah algo avergonzada- son muy amables.

Ordenamos y comimos, tuvimos una platica muy alegre. Ahora sabía algo mas de esta chica que me dejaba como una tonta, se llamaba Sarah Graham, vive en Nueva York y tenia su propia agencia de inversiones en la bolsa de valores, le encantaba viajar, le gusta bailar, ama el cine y el teatro y me dijo que si no se dedicara a las finanzas le hubiese encantado ser diseñadora para poder utilizar toda su imaginación. Ama a los animales y tiene dos perros, uno es golden retriever y el otro es un perro que salvo de una perrera, le encantaría tener un caballo para poder salir todos los fines de semana a montar, le gusta todo el tipo de música, pero prefiere el rock, su grupo favorito es Queen, lo mas importante para ella es nunca tener ningún arrepentimiento, todo lo que ha vivido la ha hecho crecer y ser quien es ahora, a veces de las cosas difíciles y que uno cree que solo le causan dolor, de ellas se pueden aprender y sin esos momentos uno no podría apreciar los momentos felices de la vida, Cada palabra que me decía me encantaba, no era solo las cosas que decía y que le gustaban era la seguridad y confianza que se tenia en si misma, como había logrado todo lo que ha logrado sin ninguna ayuda, solo trabajando mucho y dedicándose de lleno a vivir la vida al máximo.

Terminamos nuestra platica y la comida, y yo no podía entender como ella podía hacerme sentir como si todo fuera posible, que si ella estuviera a mi lado siempre estaría tranquila y en paz. Mi hermano estaba pidiendo la cuenta y se alejo a pagar, ella después de hablar por tanto tiempo, estaba en silencio, disfrutando de la vista, y yo disfrutaba de observarla a ella, al sentir mi mirada sobre ella, volteó a verme y me sonrió, me pareció ver una paz increíble en su mirada, ella acerco su mano a la mía, la tomo, la acerco a ella y le dio un beso para luego depositarla nuevamente sobre la mesa, y nuevamente dirigió su mirada hacia los jardines dibujando una sonrisa en sus labios y los míos.