Como cambiaste mi vida 17

• Princesita, que te pasa? No has dicho nada, Te paso algo?

• No..No te preocupes. No me pasa nada, solo pensaba en cuanto te quiero

• Yo también te amo Princesita... Te amo.

La bese y la abrace pues quería poder quitarle cualquier problema que tuviera y protegerla de todo lo que le pudiera hacer daño o le molestara; empezamos a caminar nuevamente y Alex me tomo de la mano y pasábamos las calles de la ciudad, así tomadas de las manos. Pero aún había algo en la mente de Alex, algo le estaba molestando y podía sentirlo, veía a sus ojos y estos parecían no parar de pensar, ella estaba tan distraída que ni siquiera me hacia caso cuando le hablaba y seguía sin decir nada. Finalmente, cuando estábamos cerca de mi oficina la detuve y le pregunte nuevamente:

• Alex... Princesita, por favor dime que te pasa, quizás yo te pueda ayudar, al menos te escuchare y tendrás a alguien con quien hablar y que te escuche. - Le suplicaba con mi mirada que confiara en mi -

• No es nada, no te preocupes, son solo tonterías mías. Te juro que no es nada - Alex me dio un beso -

• De verdad Princesita, puedes decirme cualquier cosa.

• De verdad Sarah, no es nada - y sonrió, soltó mi mano y me abrazo -

• Bueno Princesita, pero por favor si algo te pasa quiero que confíes en mi. Yo te Amo. y no quiero verte preocupada, triste o con ningún tipo de dolor, me oyes. - Tome su rostro y la bese - Y bueno ahora te llevare a casa de tu hermano y preparate por la noche te sacare a cenar y a que te diviertas un poco para quitarte tus preocupaciones.

La volví a besar y tomando un taxi la lleve a su casa, me despedí de ella dándole un abrazo y con un pequeño beso que no me devolvió. Mi plan era quedarme con ella toda la tarde y que la pasáramos juntas, quería llevarla a conocer por la ciudad, mostrarle mis lugares favoritos y poder besar esos labios que me encantaban toda la tarde pero verla así me tenia preocupada y decidí que mejor la dejaba sola y por la tarde la llevaría a cenar y hacer que se divirtiera para quitarle esas preocupaciones, quería que Alex confiara en mi y me dijera lo que le pasaba pero lo que fuese parecía ser algo que ella no me diría. Volví a mi oficina e hice unas reservaciones para cenar en uno de mis restaurantes favoritos luego llame a unos de los clubes que conocía y pedí que nos reservaran una mesa. Toda la tarde no dejaba de pensar en Alex, acaso extrañaría a sus padres, a sus amigas, quizás se estaba arrepintiendo de estar conmigo, no sabia lo que pasaba y eso me preocupaba, los minutos pasaban lentamente y apenas me podía concentrar, cuando faltaba poco para retirarme; llame a Alex y le dije que iría a mi apartamento, me cambiaría y luego iría por ella, le dije que este noche era para que ella se divirtiera y que todo lo que ella quisiera yo se lo daría y me despedí recordándole que la amaba.

Tras unos minutos mas emprendí mi regreso a casa, al llegar me encontré con mis perros que no dejaban de pedirme que los sacara a pasear así que lo hice, luego volví a casa y me bañe y me cambie, no suelo usar vestidos pero esa noche quería lucir espectacular para Alex, me puse un vestido negro que llegaba un poco arriba de mis rodillas y que se ajustaba a mi cuerpo pero que también me permitía moverme y así podría bailar con mi gran amor, unas finas spaghetti straps sostenía el vestido en mi cuello y mostraba un escote en V que espera Alex le gustara; me vi en el espejo y desee que a Alex le gustara mi vestido, me coloque unos zapatos de tacón fino, me ricé mi cabello, me puse un poco de brillo en los labios para que Alex me quisiera besar toda la noche y tome mi cartera para ir a traer a mi Princesita y hacer que pasara un noche feliz. Al salir, tome un taxi y me dirigí a la casa de Alex, le pedí al taxista que me esperara y me dirigí a la puerta y tocando el timbre me quede esperando, me sentía como una adolescente, como si estuviera esperando mi pareja para el baile y me sentía nerviosa, quería que sus ojos brillaran al verme y que me besara. Mi mente estaba con estos pensamiento cuando algo vino a mi mente, esta era la casa Chris, esta seria la primera vez que lo vería después de todo lo que paso en el viaje y por un momento me sentí mal, no sabia como llegaría reaccionar al verme ahí esperando por Alex, Chirs es un gran chico pero aún así durante el viaje él fue muy claro en decirme que no quería que jugase con él o con su familia pero mis temores fueron interrumpidos

La puerta se abrió y ante mi se presento una belleza increíble, me parecía que de pronto todo se había vuelto mas brillante, cuando la vi era como si un aura rodeara su rostro, su cabello rubio con algunos mechones sobre su rostro, esos ojos azules que me parecía que brillaban, esos labios hermosos, llevaba un vestido blanco que parecía haber sido hecho solo para ella, me acerque a ella y la abrace, no podía creer mi suerte de que esta chica; hermosa, inteligente, divertida, segura de si misma, creativa, alegre, que llenaba mi corazón de amor y con un millón de hermosas características que me hacían enamorarme de ella más y más cada segundo que pasaba estuviese conmigo; aspire el aroma de su cuerpo y que me hacia sentir que estaba en los aires, sentí su piel y quise besarla, tome su rostro y me quede admirando su belleza por un momento, ella solo sonreía y sin esperarlo fue ella quien me beso y yo solo pude sostenerme de sus brazos, antes de salir ella tomo un abrigo y subiendo a el taxi nos dirigimos a cenar. Tras unos minutos durante los cuales yo no podía dejar de tomar su mano llegamos al restaurante donde cenaríamos; me baje y luego tomándola de la mano la ayude a salir, no quería soltar su mano toda la noche y pedimos nuestra mesa.

Durante la cena ella sonreía y me alegraba verla así divirtiéndose y pasándola bien conmigo, ambas no parábamos de sonreír y hablábamos sin parar, ella me hacia un millón de preguntas sobre mi vida, yo hacia lo mismo y me encantaba como ella me hacia sentir tan cómoda y segura como para compartir todo sobre mi vida con ella, por momentos soñaba con nuestra vida juntas pero no quería arruinar las cosas y pensaba que era mejor dejar que las cosas pasaran y simplemente demostrarle todos los días cuanto la amaba y asegurarme que hacerla feliz fuese mi principal trabajo. Cada una pidió un postre diferente y compartimos, ella por momentos me daba de comer y yo hacia lo mismo, me encantaba hacerlo, una mujer se acerco a nosotras vendiendo flores y le compre una rosa y se la entregue junto a un beso. Ya habíamos terminado de comer y ninguna de las dos queríamos irnos, seguíamos hablando y riendo juntas, tome su mano bajo la mesa y la acaricie, sentía su mano y tocando con mis dedos llegue a uno de sus dedos y desee poder algún día ponerle un anillo y ser suya para siempre.

Los minutos pasaban y veíamos a las personas ir y venir, pero este era nuestro momento, nuestro pequeño mundo donde las dos éramos todo lo que existía, me levante y me senté junto a ella, le contaba sobre los lugares donde yo había estado y hacia planes para ir junto a ella a cientos de lugares mas; ella me respondía diciéndome que ella guardaría la lista en su mente y nunca se separaría de mi sin antes visitar todos estos lugares juntas y yo acepte agregando mas lugares para nunca separarme de mi Princesita; yo no podía dejar de tomarle la mano y ella me contaba sobre su vida, y yo lo quería saber todo, quería conocer todo sobre ella y nunca dejar de aprender de ella. Ya habían pasado mas de un par de horas y la noche cubría la ciudad, por primera vez en mucho tiempo me parecía poder ver las estrellas en el cielo y levantándonos decidimos continuar con nuestra velada, al salir de el restaurante tome a Alex por la cintura y no la dejaba separarse de mi, decidimos caminar hasta el club donde pensaba llevarla y empezamos a caminar, la luna iluminaba nuestros pasos y las estrellas que parecían brillar como nunca nos guiaban, los golpes de nuestro tacones eran ensordecidos por nuestra risas y quise alargar el recorrido lo mas posible; empezamos a caminar por el parque y paramos por un momento, nos sentamos y observamos todo; era nuestro mundo... Nuestra vida. Volvimos a caminar y vi algo que me dio una idea; le dije a Alex que me esperara un momento y tras un momento regrese junto a ella y le di un beso y le dije que cerrara los ojos lo cual hizo sonriendo, la hice subir un par de escalones le di un beso y ella abrió los ojos sentándose en el asiento de el carruaje que nos llevaría hasta nuestro destino. Alex me veía sonriente y me empezó a llenar de besos y cubriéndonos con una manta, nos quedamos juntas disfrutando de el viaje.

Unos minutos después llegamos a nuestro destino y mientras le agradecía al dueño de el carruaje vi a Alex acercarse al caballo y ella lo acariciaba; luego me acerque a ella y despidiéndonos ambas de el carruaje y el caballo nos dirigimos a la entrada de el club, vi como Alex se dirigía hacia la fila de entrada pero yo la tome de la mano y la hice que me siguiera a la puerta, entramos y nos dirigimos a nuestra mesa, donde podríamos estar solas cuando lo quisiéramos, le ordene lo que ella quería tomar y yo solo pedí una botella de agua, nos sentamos y le pregunte si le gustaba el lugar, ella me sonrió y acercándose a mi me contesto que si susurrandome la respuesta en mi oído. Nos quedamos ahí por un momento, yo la tenia entre mis brazos y la besaba, en un momento ella me pidió salir a bailar y así lo hice. En la pista nuestros cuerpos no se separaban ni un solo centímetros, me encantaba sentirla de esta forma, sentir su respiración, su cuerpo, su piel, ver sus ojos frente a los míos; ver su cuerpo moverse elevaba mi temperatura y tomaba su cintura queriendo que no hubiese nadie mas para poder volver a hacerle el amor. Pareciendo que ella había leído mi mente, sus brazos rodearon mi cuello y acercándome a ella me beso y no dejamos de besarnos y bailar por varios minutos hasta que decidimos descansar un poco y volvimos a nuestra mesa, ambas tomamos de mi botella de agua y Alex me pidió que la esperara pues iría al baño a refrescarse un momento, le pregunte si quería que la acompañara pero ella me dio un beso y me dijo ya regresaría y me quede ahí sin poder quitar mis ojos de su cuerpo hasta que desapareció por la puerta de el baño.

Me acerque a la barra y pedí otra botella de agua y le refresque la bebida a Alex y mientras pagaba, sentí como una mano me tomaba por la cintura y sonreí pensando en que Alex ya estaba nuevamente conmigo y me di la vuelta para darle un beso pero al hacerlo no fue el rostro de Alex a quien encontré, en su lugar Anna estaba frente a mi sonriendo y saludándome me ayudo tomando mi botella de agua y me acompaño a nuestra mesa; Alex aun seguía en el baño y Anna empezó a hablar:

• Que gusto verte por acá, te vi entrar y te quise saludar pero creo que venias acompañada de... Alex verdad?

• Si ella es Alex, mi Princesita - respondí feliz, esperando que ella volviera -

• Bueno, pues ella se ve muy linda.

• Es hermosa - La corregí sin darme cuenta -

• • Si... Por supuesto. Bueno, ya hable con mi padre y quisiéramos que mañana mismo empezaras con una reunión sobre la empresa y que nos des tu ideas - Sus palabras me hicieron volver a la realidad y dejar de buscar a Alex con mi vista -

• Por supuesto Anna, yo estaré todo el día en la oficina mañana y cuando puedan solo acerquense y hablaremos.

• Perfecto, realmente espero que esta relación... Entre tu empresa y la de mi familia dure mucho tiempo.

• Por supuesto, eso mismo espero yo. Y personalmente te quería agradecer por esta oportunidad que me has dado, se que las cosas entre nosotras no llegaron a mas, pero creo que podremos ser buenas amigas si lo deseas.

• Claro hermosa, no te preocupes, ya me habías dicho que había una chica y por mi parte será genial ser tu amiga - Ella sonrió y viendo sobre mi hombro me abrazo -

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Mientras estaba en el baño, me refrescaba un poco y me vi en el espejo y mi rostro no dejaba de sonreír, después de todo lo que había pasado esta noche, me di cuenta que era absurdo preocuparme por alguien que no valía la pena, Sarah me amaba y yo lo amaba a ella; eso era todo lo que importaba y Anna y cualquier otra persona que quisiera meterse entre nosotras no podría hacerlo. Me quede un momento sin poder dejar de verme y mi corazón se llenaba de alegría de ver como Sarah me hacia sonreír sin que yo pudiese parar, luego me termine de arreglar y salí a encontrarme con mi gran Amor y seguir disfrutando de nuestra noche. Abriéndome paso entre la multitud me acerque a nuestra a mesa y lo que observe me dejo fría; Sarah estaba hablando con Anna y cuando Anna se dio cuenta que yo estaba ahí frente a ella me vio directamente a los ojos y sonriendo le dijo algo a Sarah, no podía escucharles pero luego se acerco a Sarah y la abrazo sin dejar de verme y sonriendo. Toda la paz que había sentido hace solo unos segundos se esfumo y la ira y los celos me empezaban a llenar, me acerque a la mesa y Anna se separo de Sarah sin dejar de sonreírme y antes de que hiciera alguna tontería Sarah volteo y se levanto y me dio un abrazo y me beso, ese beso me calmo y me senté deseando fulminar a Anna con mi mirada y tomándome de la mano Sarah empezó a hablar:

• Alex, Uds. no se han conocido; dejame presentarte a Anna. Anna ella es Alex... Mi mundo - Hablaba Sarah sin dejar de verme - Alex, esta es Anna, ella es una amiga y mi nuevo cliente. Ella y la empresa de su familia son nuestros nuevos clientes.

• Mucho gusto Alex - Hablo Anna dándome su mano a lo cual respondí - Así es, Sarah llevara las finanzas de la empresa de mi familia y además se asegurara de siempre mantenerme feliz... Pues ella llevara mis finanzas personales. - Ambas Anna y Sarah sonrieron ante el comentario pero yo estaba asombrada de que ella hablara tan tranquila después de lo que me dijo por la tarde -

• Bueno, pues haré lo mejor por que siempre estés bien - respondió Sarah seriamente -

• Estoy segura que tu me mantendrás bien y feliz - Agrego Anna - Bueno, pero estamos acaparando la conversación, dime Alex... Pequeña... Estas apunto de empezar a estudiar, correcto? Aún recuerdo cuando yo empecé la universidad, supongo que debes estar muy emocionada... Como una niña pequeña.

• Si - fue lo único que pude responder -

• Que bien, estoy segura que estarás muy ocupada muy pronto con todos tus estudios, nuevos amigos, trabajos, seguro estarás muy bien - Volvió a hablar Anna -

Yo no sabia que decir, no entendía como esta chica podía hablarme así, como sus palabras parecían todas un golpe dirigido a mi, y no podía entender como podía ser que ella pudiendo estar con quien ella quisiera, tenia que estar tan dispuesta a arruinar mi relación con Sarah. Escuchaba como Sarah decía algunas palabras sobre mi, reiterando cuanto me amaba y todo lo que ella veía en mi. Sarah no dejaba de acariciar mis manos y Anna solo se reclino sobre el asiento para escuchar todo lo que ella decía y por momentos sonreía viéndome. Luego se incorporo un poco y notando como yo aun no podía reaccionar, hablo:

• Me alegro por ti Sarah, se ve que estas muy enamorada pero creo que tu "princesita" esta muy cansada. - Sarah giro su rostro y me vio a los ojos, no se que vio, pero su sonrisa desapareció - Quizás no le moleste si tu y yo bailamos un momento. Que dices? Me regalas un baile?

• Lo siento Anna - respondió a Anna sin despegar su vista de mi ojos - Esta noche es solo para Alex y yo, quizás en otra ocasión podamos salir todas juntas, pero hoy... Yo soy solo para ella. - Se acerco a mi oído y susurro "Hoy y siempre Princesita - Te espero mañana y hablaremos sobre negocios.

• Muy bien, en otra ocasión será... Y nos vemos mañana hermosa.

Anna se despidió sin dejar de observarme, Sarah no se separaba de mi y me abrazaba dándome pequeños besos y repitiéndome que me amaba y que era mia, yo aun no terminaba de reaccionar y cuando sus labios me besaron fue como una corriente que me despertó y la vi, su rostro frente al mío, su sonrisa ya no estaba en su rostro, era claro que se había preocupado por mi reacción y tomándome entre sus brazos me tranquilizaba, luego me hablo y me pregunto si quería irme, que haría lo que yo quisiera, yo solo sonreí y le dije que aun no, que quería bailar un poco con ella. Caminamos a la pista de baile y juntando nuestros cuerpos empezamos a bailar, desde la barra veía como Anna nos veía por momentos y queriendo demostrarle que Sarah era mía y de nadie mas, la tome por la cintura y uní completamente nuestros cuerpos, la bese y no nos separamos mientras bailábamos por varios minutos, cuando Sarah se separo de mi para poder respirar tras besarnos por varios minutos busque en la barra a Anna y ya no estaba ahí. Me acerque a Sarah y le dije que ya me quería ir. Tomamos nuestras cosas y salimos de el club, Sarah llamo a un taxi y le dio mi dirección, pero yo la corregí y le dije al taxista que nos llevara al apartamento de Sarah. La abrace durante el recorrido y ella parecía estar muy sorprendida, al llegar a su edificio me invito a pasar y me pregunto si quería algo de tomar, ella se alejo a la cocina y tomando dos vasos sirvió algo de agua en ambos y ella tomo un poco para después volver a llenarlo de agua, se acerco a mi con ambos vasos, yo seguía ahí parada junto a aquella mesa donde la había besado anteriormente y tomando ambos vasos los deje sobre la mesa, estire mis manos y tome a Sarah por la cintura y la bese con toda la pasión que pude y seguimos así por varios minutos, hasta que ella tuvo que parar nuevamente por aire.

Mientras ella tomaba un poco de aire, tome un poco de agua y dejando el vaso sobre la mesa nuevamente la tome de la mano y la hice acompañarme hasta su habitación, yo iba frente a ella y al llegar a la habitación pare frente a su cama y podía ver la confusión en el rostro de Sarah pero sin darle tiempo para que pudiese hablar la volví a besar y sin que ella pudiese reaccionar le quite su vestido separando nuestros cuerpos para dejarlo caer a sus pies, me separe un momento y me encanto verla vestida solo con su ropa interior para mi, Sarah era mía y de nadie mas y yo seria de ella y de nadie mas para siempre, nos hice girar dejándola frente a la cama y de la forma mas sensual que pude me quite mi vestido dejándolo a mis pies junto al vestido que hasta hace un momento cubrió el cuerpo de Sarah. La volví a tomar en mis brazos y la bese, poco a poco nos hice recostarnos en la cama y mis manos empezaron a explorar su cuerpo nuevamente, me gustaba el contacto de su piel en mi manos, sentía como su cuerpo empezaba a transpirar y como su pecho subía mas y mas rápido ante mis besos y mis caricias, me encantaba poder hacerla sentir así, tome su pierna y la hice que rodeara mi cintura con ella, le acariciaba su pierna, su pantorrilla, sus muslos, tome su cintura y uní nuestros cuerpos. Seguí subiendo mi mano hasta tomarla por la parte posterior de su cuello y la bese, mis labios recorrían sus labios, sus mejillas, el contorno de su rostro, su cuello y aspiraba su aroma, no su perfume pero su aroma; el aroma de Sarah ese aroma que me volvía loca y que no podía sacar de mi mente en estos momentos. Mis manos buscaron el broche de sus sostén y se lo quite sin preguntar, mis labios volvieron a besar sus pechos, besaba dibujando sus formas con mis labios y saboreando el sabor de su piel con mi lengua cuando llegue a su pezón, lo atrape entre mis labios y sentí como eso la hacia estremecer, me gustaba aprender como hacerla vibrar, sentía su corazón latir y mis manos le quitaron lo que quedaba de ropa cubriendo su cuerpo, por fin volví a tenerla desnuda entre mis brazos, y nada ni nadie me quitaría este placer.

Rodé sobre ella quedando mi cuerpo sobre Sarah, ella tenia sus ojos cerrados y una sonrisa se dibujo en mi rostro por hacerla feliz, sin que se diera cuenta me quite toda mi ropa y quede desnuda sobre ella, no me separe de sus labios ni un momento y poco a poco empecé mi recorrido por su cuerpo con mis labios, su cuello, sus brazos, su pecho, su abdomen, su ombligo y volví mi camino hacia arriba, quería darle todo el placer que pudiese, Sarah no paraba de respirar pesadamente y sus ojos seguían cerrados, bese sus labios nuevamente, podía sentir en mi boca el sabor de su piel y su aroma estaba impregnado en todo mi ser, mientras la besaba mis manos recorrían el interior de sus muslos sintiendo como por momentos su cuerpo se contraía ante mis caricias, al acercarme a su sexo podía sentir su calor y como ella movía su cuerpo tratando de sentirme y cuando por fin alcance ese tesoro que era solo mío, ella soltó un gemido y busco mis labios, sus ojos se abrieron y la bese, mi mano sentía su humedad y empecé a jugar con sus labios y su clítoris; ahora era Sarah quien no dejaba de besarme, sus ojos volvieron a cerrarse, sus brazos rodearon mi espalda y mis dedos ingresaron en su cuerpo, ella salto juntando nuestros cuerpos y no me soltó, era magnifico ver como reaccionaba y seguí sintiendo como su humedad aumentaba, sus latidos se volvían mas rápidos y oía sus gemidos junto a mi oreja, me separe un poco de ella y empecé mi recorrido de besos por su cuerpo nuevamente pero esta vez al llegar a su cadera no me detuve y sin quitar mis dedos empecé a besar su entrepierna, su cuerpo volvió a saltar y sentí la presión de sus muslos en mi rostro, con mi mano libre acaricie su pierna y luego acariciaba su abdomen y pechos, sus manos tomaron mi cabeza y me di cuenta que ella ya no podría contenerse, incremente mi ritmo y veía como su cuerpo empezaba a arquearse poco a poco y la presión de sus piernas sobre mi me mostraban que en cualquier momento ella llegaría a explotar, yo seguía besándola y disfrutando de su sabor, mis dedos no detenían su ritmo y acompañaban los movimientos de sus caderas y de pronto un gemido, un grito, sus músculos se tensaron y sin separarme de ella, pude sentirla, era como si solo fuéramos una, podía sentir lo que ella sentía, su cuerpo poco a poco empezó a relajarse y sus ojos se mantenían apenas abiertos, su cuerpo estaba lleno de sudor y yo volví a recorrer su cuerpo con mis labios, al pasar por su pecho sentí su respiración y sus latidos y me sentí feliz, ella me abrazo y me beso y yo la abrace mostrándole que yo siempre estaría ahí.

Pero la noche no había terminado y ella era solo para mi...esta noche y siempre. Poco a poco ella se empezó a incorporar y me abrazo, sus piernas se entrelazaron con las mías y me empezó a besar, ella no dejaba de mirarme y siempre que lo hacia me hacia sentir segura y en paz, todo lo que ella hacia lo hacia con calma y tomando mi rostro con sus manos me besaba y era como si lo único que ella quería era demostrarme que me amaba, sus manos recorrían mi cuerpo y nuestras caderas empezaban a unirse en un vaivén que me hacia enloquecer, sus manos tomaron mi cintura y unió nuestros cuerpos y así podía sentir sus pechos juntos a los míos y mi corazón empezó a correr. Sus besos empezaron a recorrer mi cuello y sentir su respiración me hacia suspirar, su cadera cada vez buscaba la mía con mas pasión y yo no podía contener mis gemidos, la forma en que ella me hacia sentir era increíble, como tomaba su tiempo y me hacia suspirar me llenaba de amor, ella giro nuestros cuerpos y ahora ella estaba sobre mi, su cadera no dejaba de unirse con la mía y yo no podía contenerme y estaba a punto de explotar y justo cuando lo haría ella paro, yo abrí mis ojos y vi su rostro frente al mío y me beso, ahora sus manos recorrían mi cuerpo y tras recorrer mis pechos no me hizo esperar mas y fue directamente a mi sexo que no podía esperar mas para sentirla, ella me empezó a acariciar y me yo no podía dejar de gemir y yo seguía viéndole esos hermosos ojos verdes y ella movió sus labios dándome a saber que me amaba yo no pude responderle, mi ojos suplicaban que no parara y de mis labios solo salían gemidos sin parar, mis manos la tomaban por la cintura como buscando algo para contener lo que estaba a punto de llegar; sus dedos me recorrían y podía sentir como yo no podía dejar de sudar y mojarme mas y mas, sus ojos no se separaban de los míos y cuando ya todo llegaba a un fin, ella paro y me beso, mi cuerpo no soportaba mas, necesitaba liberarme de toda mi tensión, mi cuerpo temblaba y ella me abrazaba y me besaba, veía mi reflejo en sus ojos y la oía decir que me amaba y que ella era mía y de nadie mas.

Su rostro bajo y empezó a besar mi cuello, mis pechos, sentía la presión de sus labios en mi piel y mi cuerpo no podía soportar mas sensaciones sin poder liberar todo lo que sentía, ella bajaba lentamente por mi cuerpo haciéndome sufrir de el placer que sentía, mis manos buscaron apresurar su recorrido pero ella tomo mis brazos y los alejo de su cabeza y continuo su recorrido lentamente, su respiración en mi piel era demasiado para mi, cuando se detuvo en mi ombligo y sentí su lengua recorrer mi piel, yo no pude dejar de gemir, necesitaba mas pero ella empezó a besar mi cintura y mi cadera sin llegar donde yo quería sentir sus besos, sus manos soltaron mis brazos y pude sentir como recorrían mis muslos abriéndolos para darle espacio a su cuerpo, sentí su aliento y respiración sobre mi sexo pero aun no me tocaba, baje mi vista y pude ver como ella se acerco a mi y al sentir sus labios sobre mi, ya no pude contener todo lo que sentía sobre mi, mi orgasmo llego rápidamente pero ella no me daba tregua y sentí como sus dedos volvieron a colarse dentro de mi, su lengua recorría mi sexo y acariciaba suavemente mi clítoris, una cadena de orgasmos se desencadeno dentro de mi y no paro por varios minutos durante los cuales ella no separo sus labios ni sus dedos de mi cuerpo. Cuando por fin pareció darse por satisfecha de lo que me había hecho sentir, subió a mi altura y yo aun no podía hablar pero me beso, me vio a los ojos y me hablo:

• Soy tuya Princesita, soy tuya hoy, mañana y siempre... Yo te AMO a ti Princesita.

Nuevamente gracias por sus comentarios, me alegra que les haya gustado la continuación y espero continuar oyendo sus comentarios buenos o malos. Gracias: Nightcrawler, Zoe, Adi (Aurora), HombreFX, Shantyy, Mari, Alanna, PATYLOVE, Kitxie, Ezy, Nahomy, Florr, Blue, Maky, Karina, Persefones, Bittersweet, Alphamon, Klaus, Chatyka, Artwork, Luccy, Ana, Krizty, Kaori, Akira, Barker, AMAZONA, Silvia, Chana, Papayita, Bloodymary, Inspiradah, Flopy, Thewoman00, ALEXMVU, Jophssi21, Viviana, Alemana19, D4nN1, Cesar, Ann, Tequilitas21, Absa, Ponbeat, Wera21, Cindy08, Sweetleth, Uma, ChicaMaru, Dulzitha, Kira. Espero que to@s esten bien y que esten disfrutando de este 2012, un gran beso y un gran abrazo a tod@s hasta cada uno  de los países donde se encuentran. Como siempre les agradezco sus comentarios y el tiempo que toman de sus días para leer mis palabras y hacerme sonreír un momento. GRACIAS.

A tod@s quienes se han tomado el tiempo de leer les mando un abrazo y un beso grandisimo hasta cualquier lugar donde se encuentren.

Espero que mi Inspiración nunca me deje para así poder seguir escribiendo algunas palabras para tod@s . GRACIAS.