Como cambiaste mi vida 13

Solo quería verte y poder hablar contigo, hay algo que necesito decirte

Lizz me alejo de la puerta de nuestro apartamento y me abrazo, me dio un beso y veía sus ojos llenos de lágrimas, se dio la media vuelta y camino hacia nuestro departamento, yo seguía ahí parada, sentí que me corazón dejo de latir, verla irse era algo que no podía soportar, vi mi pecho y estaba lleno de lágrimas, no comprendía nada, ya no sentía mi corazón, veía la puerta de salida alejarse mas y mas, me pude mover al fin y antes de que Lizz entrara le tome de el brazo y la detuve la gire y la bese, ella no me dejo entrar junto a ella y nos quedamos ahí en el marco de la puerta, ella toco mi pecho y lágrimas corrían por sus rostro.

Yo veía su rostro, ese hermoso rostro que desde el primer momento me lleno de amor, ahora estaba ahí lleno de lágrimas, entendía lo que me pedía con su mirada, pero la idea de perderla nuevamente me mataba, me acerque a sus labios y los bese, ella me abrazaba y me besaba con una gran pasión, fue como recibir una descarga eléctrica que hizo saltar mi cuerpo. Ella me alejaba cada vez mas de nuestro hogar, me llevo contra la pared de el pasillo y se separo un poco de mi, su rostro aun mostraba miedo, no sabia lo que yo decidiría hacer, volvió a tocar mi pecho y fue como recibir otra descarga eléctrica. Me volvió a besar y a la vez me llevaba hacia la puerta de el edificio, podía ver la luz brillante desde donde estaba. Al llegar a la puerta Lizz la abrió y me dejo ahí, yo la veía y entendí que a ella le dolía dejarme tanto como a mi me dolía dejarla.

Lizz, yo te amo, quiero estar junto a ti, llenas de amor, sin dolor.
Mi Princesa, tu sabes que yo te amo y te quisiera tener a mi lado para siempre, pero no así, aun puedes vivir y amar y ser amada. Quizás en el futuro, en otra vida, en otro tiempo, en otra realidad nosotras podamos vivir juntas toda la vida; pero por ahora... Hoy, quiero que vivas sin miedo, si no te atreves a la posibilidad de amar... Por favor... Vive... Ama... Hazlo por mi.

Tome su rostro y la bese, recordé toda la vida que pasamos juntas, las risas, los besos, el amor, como ella me había sacado de el peor lugar en que he estado en mi vida, el dolor de perderla, lo recordé todo.

Lizz, tu me salvaste, me amaste y yo te ame y siempre te amare.
Yo también mi Princesa. Ahora hay que seguir adelante.

Lizz puso su mano en mi pecho y me beso, una gran corriente eléctrica atravesó mi cuerpo, paso a paso me encontraba en la calle y la luz de el sol me envolvía, la luz me cegaba y ese beso parecía llenarme de vida, poco a poco Lizz desaparecía de mi vista y la luz me cegaba mas y mas hasta que ya no había nada mas que una luz blanca.

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Un par de segundos después el monitor cardiaco conectado a Sarah dejo de mostrar actividad. Levante la vista y el doctor le dijo a mi hermano que el viaje tendría que esperar y con un grupo de enfermeras tomaron la camilla de Sarah y la llevaban hacia el área de emergencia, pasaron frente a mi y yo no pude ni moverme, todo parecía moverse en cámara lenta, trate de levantarme y seguirlos pero mi cuerpo no me respondía, mi hermano seguía parado y solo observaba todo. Pasaron con Sarah a través de una puerta y luego se cerro la puerta y ya no escuche nada.

El sonido pesado de el metal de la puerta cerrándose me ensordeció, ya no oía nada, ya no podía ver a Sarah, observe todo lo que me rodeaba. Yo estaba sentada en esa banca, mi hermano parado a unos metros tomándose la cabeza con ambas manos, algunos visitantes murmuraban acerca de lo que acababa de suceder y nos veían a mi y a mi hermano, las enfermeras nos observaban con pena, algunas personas señalaban hacia la puerta que se acaba de cerrar, mientras que otros solo seguían con sus vidas como si no hubiese pasado nada. Mi cuerpo por fin reacciono y me levante, caminaba lentamente hacia esa puerta, todo se sentía muy lento, el cuerpo me pesaba y yo seguía caminando entre lo que se sentía era un mar de gente. Me podía ver a mi misma caminando, era como si hubiese abandonado mi cuerpo y yo no podía hacer nada mas que ver.

Al llegar a esa puerta me quede ahí parada, había una pequeña abertura de vidrio en la puerta y me asome para ver a través de ella, pude ver como empujaban la camilla de Sarah a través de un angosto y largo pasillo; al final de este había otra puerta tal como esta frente a mi, ahí había un grupo de personas preparando una máquina, un desfibrilador, al fin llegaron allí, pararon, el medico tomo el aparato y todos se alejaron de Sarah, el medico coloco el aparato sobre el pecho de Sarah y vi como su cuerpo salto tras la descarga, la enfermera se acerco a revisarla, el mismo procedimiento se repitió un par de ocasiones mas y nada, cada vez que veía saltar el cuerpo de Sarah yo saltaba como si yo recibiera esa descarga, después siguieron con la camilla a través de la otra puerta y volví a escuchar ese pesado sonido metálico de la puerta cerrándose. Ahora el pasillo estaba vació.

Me quede ahí observando, una imagen se hacia clara en ese vidrio en la puerta, una cara familiar pero distinta, observaba mi reflejo como si de un espejo se tratara, veía mi rostro y me costaba reconocerme, mis ojos hinchados y rojos de tanto llorar, mi piel sonrojada, y el dolor reflejado en mi rostro. Hace menos de dos semanas había conocido a quien podría ser el amor de vida y en menos de 4 días la había llevado al borde de la muerte. Atrás había quedado esa chica que todos creían llevaba una vida perfecta, el novio y la sonrisa siempre perfecta, casi todo falso, solo tomo el hecho de aceptar lo que sentía y en par de segundos todo cambio, cuando la vi junto al lago, cuando me hablo, cuando me abrazo, cuando sentí su piel, dormir con su cuerpo junto al mió, sentir su abrazo durante mis sueños, su risa, sus ojos, su amor, sus detalles, ese beso que le robe, para mi ella era la perfección y yo solo quería tenerla junto a mi y que ella sintiera que yo era perfecta para ella. Solo me importaba ser perfecta para ella, porque ella era perfecta para mi.

Pero todo se había perdido por mi culpa, vi mi cuerpo dar una media vuelta y caminar por los pasillos de ese hospital, pase junto a mi hermano que me hablaba sin yo darle una respuesta, baje hasta la calle, me dirigí a mi auto y conduje hasta mi casa. Al llegar ahí, ya nada me parecía importante, subí hasta la habitación donde pase la primera noche dormida junto a ella, donde soñe lo que no había podido ser y me acosté tratando de soñar con tenerla en mis brazos y poder por fin decirle cuanto la amaba, soñar con un mundo donde yo no le había hecho daño, soñar con una realidad donde ella me aceptara a pesar de mis errores y soñar con poder regresar el tiempo y no haber tenido miedo de decirle todo. Pasaron unos minutos, yo seguía ahí soñando despierta, la puerta de la casa se abrió y escuche unos pasos subir, la puerta de mi habitación se abría, luego los pasos se dirigieron a la habitación donde yo estaba. La puerta se abrió y vi a Chris en la puerta, se acerco a mi, se sentó en la cama junto a mi cuerpo y acaricio mi cabeza, el me veía y no sabia que decir para hacerme sentir mejor, solo beso mi frente y me veía a los ojos, parecía que por fin aceptaba en su mente lo que me pasaba, veía que lo que sentía no era solo culpa pero algo mas.

Pequeña Alex...

No sabia que decirme pues el sentía lo mismo que yo sentía, que podíamos decir cuando ambos sabíamos que los dos estábamos enamorados de la misma persona y esa persona estaba a punto de dejarnos. Se acostó a la orilla de la cama y me abrazo, nos quedamos juntos, ninguno decía nada y el tiempo pasaba. Un par de horas después, Chris se levanto, la oscuridad de la noche se aproximaba y hablo por fin:

Voy a ir al hospital, quieres ir conmigo.

No le conteste, que podía hacer allá, si ella había muerto... Toda mi vida se derrumbaría; si ella estaba viva... Como podría perdonarme todo el daño que le hice. No conteste, ni siquiera me moví. Chris se acerco a mi y me dio otro beso en la frente, y me dijo:

Volveré con noticias, no pierdas la esperanza... Yo no lo haré.

Pero no conteste nada, Chris se alejaba y vi como tomaba su teléfono y volteando su cabeza para verme hacia una llamada y se alejo. La noche me envolvía y yo lo único que quería era dormir, soñar con Sarah y no despertar. Finalmente dormí, durante la noche la puerta de la casa se volvió a abrir, pasos corrían en mi dirección y Chris corrió a mi lado, se sentó junto a mi y su rostro estaba lleno de felicidad, hablaba alegremente pero yo seguía sin reaccionar, solo escuchaba sus palabras: Sarah estaba viva, había despertado, mañana podría recibir visitas; esas fueron las únicas frases que mi cerebro pudo aceptar, una pequeña sonrisa trataba de buscar una salida en mis labios, pero no había nada que me levantara. Como podría atreverme a verla, ella me odiaría, ella me dejaría, ella no me amaría, solo estos pensamientos rondaban mi mente. Chris no entendía por qué yo no reaccionaba, por qué no estaba feliz, su sonrisa se esfumo y su rostro se lleno de tristeza al verme así... Derrotada, se quedo conmigo por un par de horas, luego se levanto y salio, yo lo observaba como no paraba de hacer llamadas en su teléfono.

La mañana llego y mi hermano estaba caminando por la casa, oía sus pasos en la cocina, en la sala, obviamente estaba nervioso, hoy podría hablar finalmente con Sarah y no sabia que esperar, subió a mi habitación y me vio, yo seguía igual que durante toda la noche, me pregunto si iría con él, no había nada que yo quisiera mas que ver a Sarah y abrazarla pero no podía soportar la idea de que me rechazara, solo le di una respuesta negativa con mi cabeza, el se acerco a mi y se arrodillo junto a la cama para estar cerca de mi y luego hablo:

Alex... Tienes que despertar... Tu no eres así, a que le tienes miedo, ella no te culpara de nada, estoy seguro que querrá verte.

Quería llorar, pero después de todos estos días, parecía que mis ojos estaban secos. Chris volvió a hablar:

Alex, por favor, hablame...
Quiero estar sola - le interrumpí -
Muy bien, te veré luego... Por favor Alex, ya es hora de que te levantes... Ya no puedes seguir así.

Se levanto y salio de la habitación, oí sus pasos saliendo de la casa y me quede sola nuevamente. Unos minutos después me levante y me dirigí al baño, me cambie y salí de la casa, llegue al hospital y vi a mi hermano caminando por los pasillos, estaba nervioso, yo me quede bastante alejada, solo quería verla, ver con mis ojos que ella estaba bien y luego la dejaría de molestar... Yo no lo volvería a lastimar. Finalmente mi hermano tomo suficiente valor para entrar a la habitación de Sarah, la puerta se abría lentamente y la pude ver, su rostro observaba la ventana y al escuchar la puerta giro su rostro buscando la persona que entraba en su espacio.

Por fin pude sonreír, allí estaba ella, su rostro era tan hermoso, verle los ojos abiertos aun desde la distancia me lleno de alegría y paz, mi hermano entro y ella hablo, al hacerlo mi hermano cerro la puerta. Ya había conseguido lo que yo quería...verla. Di una media vuelta y me retire, volví a casa.

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En la habitación de el hospital Chris abría la puerta y daba unos pasos entrando y observando a Sarah, todo el nerviosismo que tuvo antes de entrar no se comparaba a lo que sintió cuando ella hablo:

Chris, hola... Entra. - Chris entro y cerro la puerta tras de si -
Sarah, mi amor, como estas? Tienes mucho dolor? Puedo hacer algo?
Estoy bien, siento dolor, pero puedo soportarlo.

Para Sarah el dolor de sus heridas no era nada comparado con el dolor que sentía en su corazón, después de tanto tiempo recuperándose de haber perdido a Lizz, ahora sentía que la había perdido nuevamente. Sin embargo, algo le daba una esperanza, aun recordaba todo lo que vivió con Lizz ese ultimo par de días, aunque no haya sido cierto, para ella fue su realidad, y recordaba las palabras de Lizz, ella la cuidaría y ella quería que volviera a amar y le dijo que alguien mas la necesitaba a su lado.

Creí que te perdería - Chris interrumpió sus pensamientos -
Yo tampoco creí que volvería - añadió Sarah -
Pero ya estas aquí... Conmigo - hablo Chris casi en forma de pregunta -

Sarah le sonrió, esa sonrisa que lo había cautivado, pero era diferente, el rostro de Sarah lo decía todo, ella le diría lo que él no quería escuchar, ella estiro su brazo ofreciéndole su mano para que se acercara, Chris tomo una silla y se sentó junto a ella y empezaron a hablar, Sarah le comento todo lo que había vivido en ese ultimo par de días, todo lo que vivió con Lizz y Chris entendió que el no podía ni siquiera competir, en un momento pensó en Alex y sonrió, lo que él creyó le ayudaría a convencer a Sarah que lo aceptara había sido la persona de quien Sarah se había enamorado. Hablaron por horas y Chris no creyó conveniente mencionar la reacción de Alex, después de todo, él estaba seguro que ella terminaría por despertar y volvería a ser la misma chica de antes...casi.

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Chris volvió a casa por la tarde y yo había vuelto al mismo lugar donde había estado por la mañana le oí entrar, escuche sus pasos en la sala y después un silencio total, la curiosidad me invadió y salí sigilosamente, me senté en el pasillo fuera de la habitación y observe a mi hermano. Chris estaba ahí sentado en la sala, un vaso de whiskey sentado en la mesa frente a su silla y una pequeña caja junto al vaso, mi hermano tomo el vaso con una mano y la caja con la otra; tomo un trago de el vaso y lo regreso a la mesa, abrió la caja y vi el anillo que le había dado a Sarah, era la primera vez que veía a Chris llorar, lo hacia en silencio, recordé lo mas que pude y me di cuenta que era la primera vez que mi hermano no obtenía lo que quería. Chris cerro la caja, limpio sus lágrimas y guardo la caja en su bolsillo, se acabo todo el vaso de un solo trago y se quedo sentado sin hacer nada; decidí dejarlo solo y volví a la habitación.

Después de un tiempo, escuche los pesados pasos de Chris dirigirse hacia mi, se detuvo en la puerta y parecía sorprendido de verme igual de como me había dejado por la mañana, se acerco y me dijo que era hora de levantarme y que tenia que reaccionar. Yo me senté en la cama y lo abrace y me volví a acostar. Al ver lo que hice, vi rabia en sus ojos y comenzó a hablar mientras se retiraba:

Increíble, no lo entiendo, tu no eres así... Es hora de despertar Alex. Papá y mamá están de camino, ya los llame y estarán aquí en un par de horas.

Entendía su enojo, pero era diferente a lo que yo esperaba, creí que me odiaría y me atacaría por el daño que le hice, pero parecía que su enojo era por como yo estaba actuando, como si esperara que yo hiciera algo. Cerré mis ojos y recordé el rostro de Sarah esta mañana, pude dormir al fin. Desperté por la noche, eran cerca de las 9, y se escuchaban voces en la sala. Mi mamá, mi papá y Chris hablaban, escuchaba a Chris mencionar mi nombre en algunas ocasiones y después de unos minutos el silencio volvió. Unos suaves pasos se acercaban a mi, vi esa silueta que siempre me hizo sentir bien en la puerta, mi mamá se acerco a mi y se sentó junto a mi, no la deje hablar, cuando lo iba a hacer la abrace y por fin pude llorar. Mi mamá me abrazo fuertemente y yo no podía dejar de llorar, ella me trataba de consolar y me decía que todo estaría bien, pero me di cuenta que solo una persona podría acabar con mi dolor. Finalmente me dormí en los brazos de mi mamá y a pesar de aún sentir dolor fue como un elixir que me calmo un poco.

Al despertar estaba en mi cuarto, mamá se había quedado sentada junto a mi cama y estaba ahí dormida, en silencio me dirigí a mi baño y me bañe, me quede bajo el agua por varios minutos y me cambie, luego salí y ella ya no estaba, me senté donde ella había estado y me quede viendo el amanecer por mi ventana. Era viernes, el sol brillaba y en la cocina se podían escuchar las voces de mis papás y de Chris, yo no baje a desayunar, pero un par de horas después Chris abrió la puerta de habitación, se alegro de al menos verme sentada y se sentó junto a mi y empezó a hablar:

Alex, pequeñita, me tengo que ir, tengo que volver a Nueva York. - Yo lo abrace pero no dije nada y luego Chris agrego - Me voy hoy, de hecho mi vuelo sale en una hora. Me voy solo; Sarah tendrá que quedarse un par de semanas mas para recuperarse - Me observaba buscando mi reacción - Supongo que ella volverá después de ese par de semanas... Pero ella ya me dio su respuesta... Me dijo que no, no se puede casar conmigo... Ella no me ama a mi. - Yo solo lo observaba y no sabia que decirle - Deberías de ir a verla, estoy seguro que le gustara verte... Bueno, veo que no quieres hablar mucho, por favor hermanita, es hora que vuelvas a ser esa persona que no acepta un no por respuesta, es hora que vuelvas a luchar... Bueno... Te amo y espero verte mejor pronto.

Me abrazo y me dio un beso de despedida, yo lo abrace fuertemente y me despedí. Unos minutos después Chris salio con mi papá al aeropuerto y yo me salí de mi cuarto, busque las llaves de mi carro y salí rumbo al hospital nuevamente. Me quede sentada a la distancia, cada hora alguna enfermera abría la puerta de la habitación de Sarah y la podía ver, ella estaba sola, siempre estaba observando por la ventana como esperando que algo llegara a ella; decidí llamar a Elena y le pedí que fuera al hospital, que fuera a visitar a Sarah, le mentí y le dije que yo no me sentía bien y que no podía salir de mi casa. Ella me dijo que lo haría.

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En la habitación Sarah estaba acostada, cada hora alguna enfermera llegaba y le daba alguna pastilla o llegaba a asegurarse de que ella estuviera bien, entre cada visita ella observaba por la ventana como los rayos de el sol iluminaban su habitación, recordó ese ultimo beso con Lizz y como luego la luz de el sol la envolvió. Entre esos pensamientos, ella esperaba la visita que mas deseaba, quería ver a Alex entrar por la puerta, quería explicarle todo lo que sentía y deseaba que le diera una oportunidad, pero temía lo peor; en su mente aun estaba ese día en que Alex le pidió que se fuera de su casa, como ni siquiera se quiso despedir de ella, cada vez que la puerta se abría ella deseaba ver esos ojos azules nuevamente pero nunca los veía. Esa tarde la puerta se abría, se emociono, no podía ser una enfermera, apenas unos minutos antes una enfermera la había visitado, una sonrisa lleno su rostro y esperaba verla cruzar la puerta.

Elena entro a la habitación, Sarah le sonrió y seguía expectante, esperaba que tras de ella entrara Alex, pero no, solo era Elena, ella no cerro la puerta y la dejo abierta totalmente - eso alegro a Alex que desde la distancia podría observar a Sarah por mas tiempo. - Elena abrazo a Sarah y la lleno de besos, se sentó en la cama y empezó a jugar con su cabello, luego Elena se sentó en una silla y ambas empezaron a hablar. - En un momento Alex escucho la risa de Sarah, eso era exactamente lo que quería, verla feliz, por eso había llamado a Elena, si alguien la podía hacer reír era ella. Pasaban los minutos y Alex estaba feliz; - Sarah no dejaba de sonreír antes las ocurrencias de Elena y después de un par de horas, Elena se despidió y le dio un beso a Sarah, - A la distancia Alex las observaba y se retiro luego de unos minutos. Al llegar a casa, ella sonreía, su mamá la veía desde la cocina sin entender el cambio de actitud en su hija. -

Sarah aun sonreía después de la retirada de Elena, no había parado de sonreír durante su visita; sin embargo, en su mente seguía deseando ver a Alex, mientras recordaba todo lo que había hablado con Elena, pensaba que mañana seria el día en que Alex la visitaría y podría al fin decirle que la amaba.

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Los días pasaban, el fin de semana paso, lunes, martes, miércoles, todos los días yo me levantaba por la mañana y salía, pasaba todo el día fuera de casa y regresaba sonriendo a casa. Sarah recibía todos los días la visita de alguna de mis amigas; podía ser Laura, Sandra o Elena, las tres juntas, en pares o solas, siempre había alguien haciéndole compañía - menos la persona que Sarah quería junto a ella. Cristina la madre de Alex observaba la acciones de su hija y finalmente ese jueves decidió seguirla y averiguar que era lo que hacia, no entendía la actitud de su hija, por momentos estaba totalmente deprimida y luego feliz, quería saber que era lo que hacia todos los días y que le regalaba una sonrisa todos los días. La vio llegar al hospital y la vio entrar, pero no hizo nada mas que sentarse en medio de un pasillo observaba a través de la estación de enfermeras dentro de una habitación, en silencio se acerco y se paro junto a ella. - Yo estaba tan ensimismada observando como Laura y Sarah jugaban con unos juegos portátiles que no me di cuenta de quien estaba a mi lado. - Cristina veía a la amiga de su hija jugando con una chica que no reconoció, pero luego recordó la historia que les contó Chris el día que volvieron, y sonrió, se sentó junto a Alex y se quedo junto a ella. - Laura y Sarah finalmente terminaron su juego y Laura se quejo de haber perdido y salio a buscar la comida a la ganadora, Yo seguía observando a Sarah y luego sentí un brazo rodear mi espalda, me asuste al creer que me habían descubierto y gire mi rostro y sorprendida escuche a mi madre:

Por qué no entras? Estoy seguro que será mejor verla de cerca. - No sabia que decir -
Mamá¡¡ Que haces aquí?
Por qué te quedas aquí? No preferirías estar allá junto a ella?
Yo... No

No sabia que decir, mamá me veía esperando alguna respuesta y me atrajo con su brazo hacia ella, y me pregunto:

Como se llama?
Sarah - respondí sin entender lo que se proponía mi mamá -
Sarah.. Lindo nombre. Se ve muy linda - sentencio mamá -
Es hermosa - la corregí observando el rostro de Sarah a la distancia, sin darme cuenta de que lo que había dicho fue a mi propia mamá -
Si lo es - agrego mamá y comprendí lo que había dicho hace un momento -
Yo... No era... Es decir...
Respira Ale, respira - No entendía como mi mamá no decía nada mas - Dime mas de ella -agrego-
Es muy inteligente - comencé a hablar viendo a Sarah, sin miedo de lo que mi mamá podría decir- es divertida, graciosa, es muy dulce, cocina muy bien, es muy fuerte, siempre me hace reír, cuando estoy con ella nunca estoy aburrida o triste, es muy cariñosa y simpática, todos la quieren mucho, todas mis amigas la adoran - pase enlistando todas las cosas que me encantaban de ella hasta que termine, mi mamá pregunto divertidamente -
Algo mas? - Vi a mi mamá a los ojos y luego observe a Sarah -
Yo... Yo la Amo.

MI mamá no dijo nada, me abrazo fuertemente y me beso en la cabeza como cuando era una pequeña niña, sentí como me mareaba, no me creí capaz de decirle esto a mi mamá y sin embargo ahí estaba y luego mi mamá me pregunto_

Y por qué no estas allá junto a ella?

Eso no lo pude contestar, la abrace, me pare y empecé a salir de el hospital, ella me siguió y me alcanzo antes de que entrara a mi auto.

Que pasa Ale? hablame.
Mamá - la abrace y busque que me consolara- Ella esta aquí por mi culpa, desde que la conocí, la hecho llorar, sufrir y casi muere. Lo ultimo que ella necesita es que yo le siga destruyendo la vida.
Como sabes que le estas destruyendo la vida? Ella te ha dicho eso - pregunto -
NO - respondí - pero como podría amarme después de todo lo que ha pasado... Como podría siquiera perdonarme... Yo no puedo perdonarme.

Mamá me abrazo y cerro la puerta de el auto, me llevo abrazada hasta su propio auto, me sentó en el asiento de el copiloto y me llevo a casa. Cuando llegue a casa, subí a mi habitación y me quede allí, tome la computadora de Sarah que era lo único que hacia cuando estaba en casa y revisaba una vez mas todas sus fotos, verla sonriente y disfrutando era lo que me hacia feliz. Mamá me dejo sola el resto de el día y por la noche me llevo algo de comer a la habitación. Allá me quede dormida viendo un pequeño vídeo de Sarah caminando por una playa mojando sus pies en el agua.

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Sarah hablaba con el medico que la atendía, era jueves por la noche y ella ya estaba desesperada, quería ver a Alex y poder hablar con ella. Le preguntaba al medico si podía ser dada de alta mañana mismo, prometió cuidarse y mantener el control con su medico personal. A pesar de las objeciones de el medico Sarah ya tenia su decisión tomada y mañana muy temprano saldría de esta habitación y dejaría todo claro con Alex. Solo habían dos opciones; Alex la aceptaría y podrían estar juntas o lo contrario Alex la rechazaría y entonces volvería a Nueva York a tratar de rehacer su vida nuevamente.

Las horas pasaban y la mañana llego, el medico hablaba con Sarah y trato de convencerla nuevamente de que se quedara, pero Sarah se negó necesitaba ver a Alex y ese día su vida cambiaría... Para bien o para mal, pero cambiaría. Una hora mas tarde, ella ya estaba fuera de el hospital y con la ayuda de Sandra fue a un hotel y consiguió una habitación para ese día. Dejo las pocas cosas que tenia y se fue en dirección a la casa de Alex.

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Como todos los días me levante temprano y salí en dirección al hospital, busque mi lugar y espere a que la puerta de la habitación de Sarah se abriera para poder verla. Los minutos pasaban y nada, nadie se acercaba a la habitación, paso una hora y nada, desesperada me acerque a la estación de enfermeras y les pregunte por qué nadie iba a revisar a Sarah. Nadie me daba una respuesta, pero por fin reconocí a alguien. Eli estaba ahí caminando por el pasillo frente a la habitación de Sarah, me acerque a ella y le pedí que entrara y se asegurara que Sarah estuviera bien, ella solo me tomo de la mano y me sonrió, me llevo de la mano a la habitación y el pánico se apoderaba de mi, no quería que Sarah me viera así como estaba, la puerta se abrió y nada... No había nadie. Volví a desesperarme, no entendía que había pasado y Eli me calmo.

Tranquilizate, ella esta bien, pero pidió salir de alta esta misma mañana, una chica que la ha estado visitando la acompañaba.

No supe que hacer, salí de el hospital y volví a casa, ella se había ido, no la volvería a ver. Pero recordé que ella me había dado información de un hotel donde ella se quedaría después de que le dije que se fuera, pensé que ella podría estar ahí. Busque ese papel con la información por todo mi cuarto y no lo podía encontrar, escuche el timbre de la puerta de mi casa, pero no me importaba, necesitaba encontrar ese papel. Finalmente lo encontré estaba ahí, bajo mi almohada, me quede un momento ahí observando el monitor de la computadora de Sarah, había una foto de ella sentada en la cama de su apartamento, me encantaba esa foto, ella se veía feliz, tome la computadora en mis manos y la coloque sobre mi regazo y me quede un segundo observando ese bello rostro. La puerta de mi habitación se abrió y me saco de mis pensamientos.

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Después de pasar comprando una camisa nueva para usar, Sarah por fin había llegado a la casa de Alex, pero antes de poder abrir la puerta pensó en lo que diría, daba pasos frente a la puerta y por momentos observaba a la ventana de la habitación de su Alex, se quedo ahí parada un par de minutos, no se atrevía a tocar la puerta y enfrentar a Alex, una pequeña brisa acaricio su rostro y tomo las fuerzas necesarias para hablar con ella y toco el timbre de la casa, no sabia que haría al ver su rostro abriendo la puerta y finalmente la puerta se abrió.

Sarah sonreía pero estaba sorprendida no era Alex quien había abierto la puerta, era otra mujer, su rostro le recordaba a Alex pero era mayor, no supo que decir así que la mujer hablo por ella:

Dime, te puedo ayudar en algo?
Yo quería... Venia a... Hola, necesitaba hablar con Alex.. Alexandra. Se encuentra en la casa.
Si ella esta, deja que la llame - pero antes de llamar a Alex, Cristina se giro a ver a esa chica y la reconoció - Tu eres Sarah, verdad?
Si - respondió Sarah sorprendida -
Pasa adelante, yo soy Cristina, soy la madre de Alex, es un placer - le dio la mano y Sarah le correspondió -

Sarah no sabia que hacer y Cristina se dio cuenta, así que ella decidió hablar:

Porque no subes, Alex esta en su habitación es la primera puerta a la derecha de las escaleras. Sube y yo les llevare algo de tomar, seguro tienen mucho de que hablar.

Sarah le sonrió y subió paso a paso las escaleras, aun trataba de ordenar sus pensamientos buscando las palabras correctas para decirle a Alex, Llego a la puerta y antes de abrirla respiro profundamente, podía escuchar los movimientos de Alex dentro de la habitación y finalmente abrió la puerta y poco a poco entro hasta poder verla ahí sentada en su cama sosteniendo en sus piernas esa computadora que reconocía perfectamente.

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Mamá estoy ocupa... - Me quede callada, no podía creer lo que veía -
Hola Alex.

Esa voz, esos ojos, sus labios mencionaron mi nombre, no podía creer que ella estuviera ahí, yo aun sostenía ese papel con la información de aquel hotel en mi mano, me di cuenta que su computadora seguía en mi regazo y creyéndome sorprendida la deje a mi lado en mi cama y me levante.

Hola, que haces aquí? - Fue lo único que atine a decir -
Pues yo... Yo quería hablar contigo. Espere que llegaras al hospital, pero nunca fuiste y necesitaba hablar contigo - Sarah dio un par de pasos hacia mi y el temor se apodero de mi -
Lo siento - Fue mi respuesta -
Esta bien - y otro par de pasos la acercaron mas a mi - Solo quería verte y poder hablar contigo, hay algo que necesito decirte - Temí lo peor, creí que me diría que me odiaba, y no quería volver a verme, dio un ultimo par de pasos y ya estaba frente a mi - Por eso vine a verte. Hay algo que debes saber.

MI respiración se acelero, no sabia que hacer, la tenia tan cerca de mi y podía haber estirado mis brazos y abrazarla, pero no hacia nada, tenerla tan cerca me dejaba ver su rostro, aun se distinguían algunos golpes, pero siempre se veía hermosa. Sus labios no se movían, parecía esperar que yo dijera algo, pero yo solo podía admirar su belleza, pude respirar su aroma una vez mas. Ella levanto sus brazos y yo solo cerré mis ojos, no sabia lo que haría.

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Todo el tiempo que pase pensando que decirle y estando frente a ella las palabras me faltaron, veía sus ojos azules y sus labios no paraban de temblar era como si tuviera miedo, mi corazón latía a mil por hora y no sabia que hacer. Alex estaba frente a mi y solo necesitaba dar un paso mas y nuestros cuerpos estarían totalmente unidos. Quise hablar pero las palabras me habían abandonado, eran demasiadas las cosas que quería decirle que no sabia donde empezar y ya no pude contenerme mas, aposté toda mi vida en un movimiento, levante mis brazos y los lleve alrededor de su cuello, me di cuenta que ella cerro sus ojos, di ese ultimo paso y pose mis labios sobre los suyos.

La aferre a mi, mi labios buscaban los suyos atrapándolos buscando que ese momento durara para siempre, pude sentir su respiración haciéndose mas y mas pesada, baje mis manos de su cuello a su espalda y la acaricie completamente sin separar mis labios de los suyos, finalmente pose mis manos en su cintura y laraje hacia mi, ella aun no reaccionaba como yo quería. Atrape su labio inferior con mis labios y la bese con toda la pasión que llevaba guardada conmigo, sentir su labios era genial, atrapaba sus labios con los míos saboreándola. Sin separame de ella, abrí mis labios, dándole espacio a mi lengua para salir, roce con mi lengua su labio y sentí como ella finalmente abría sus labios, pude sentir su aliento entrar en mi boca y era magnifico, mis manos no dejaban de acariciar su cintura y busque su lengua con la mía y la pude sentir todo era eléctrico, era perfecto. Mis manos dejaron su cintura por un momento y tomando su rostro, continué besándola, baje nuevamente mis manos a mi cintura y volví a dar un paso mas hacia delante forzándola a retroceder un poco, por fin sentí sus manos moverse y sentí sus manos posarse sobre mis brazos deteniéndome.

Hola a tod@s siento mucho la tardanza en publicar la continuación, pero lastimosamente me he encontrado con una serie de dificultades que no me permitieron hacerlo mas pronto, pero bueno aquí esta la continuación(el formato es un poco distinto, pero espero que les guste), gracias por sus lindas palabras al relato anterior y espero que este les guste también, siempre me alegran sus comentarios. Gracias; Karina, Jophssi21, Ezy, Persefones, Adi (Aurora), HombreFX, Viviana, Flopy, Kaori, Chatyka, PATYLOVE, Bittersweet, Alanna, Nahomy, Ana, Blue, Alemana19, D4nN1, Cesar, Shantyy, Mari, Nightcrawler, AMAZONA, Kitxie, Klaus, Papayita, Inspiradah, Ann, Akira, Thewoman00, Tequilitas21, Zoe, Absa, Ponbeat, Wera21, Krizty, Cindy08, Sweetleth, Uma, ChicaMaru, Dulzitha, Kira. A tod@s un gran beso y un abrazo, no saben cuanto me han ayudado sus palabras para sacarme una sonrisa estos días.

A tod@s quienes se toman su tiempo en leer, muchísimas gracias.

Los quiero mucho a tod@s .

XOXO... Hugs and Kisses.