Como añoro esas películas nocturnas de RCTV!

Debiamos hacer silencio, pues mis tíos dormian y nosotros follabamos como locos.

No recuerdo con exactitud los días, ni los meses, ni los años, lo único que recuerdo son los hechos, las sensaciones

Si, quizás este relato no es la continuación de aquel que redacte para ustedes –"Si mi amiga se enterará"- pero es que cada vez que intento redactar, mi mente va a todos mis encuentros sexuales.

Está vez le voy a contar sobre como fingimos la inocencia los niños que desde temprana edad conocen lo divino de tener sexo

Mi primera relación sexual fue con mi primo, Alexis es su nombre, el es moreno, robusto, inventor, pero algo importante a pesar de ser menor que yo, su pene tenía unas proporciones estupendas, increíbles para su edad. Todo comenzó cuando los dos decidimos mirar a escondidas las películas para adultos que pasaban en el canal que hoy el gobierno nos cerró RCTV, esas películas que nuestros padres procuran que nosotros no miremos, pero sin saber que ese control en la adolescencia solo es un reto a pasar de los adolescentes, recuerdo que mi prima se fue a dormir, mi tía y su esposo, nosotros nos hicimos los dormidos en la sala, cuando nos fijamos que ya estaban dormidos encendimos la tele y comenzamos a mirar a esas mujeres abriendo las piernas y a esos hombres penetrándolas, dios era casi imperceptible lo rápida de mi excitación, todo se me calentaba, el tragar saliva se hacía con más rapidez de lo común, recuerdo que los hombres chupaban las vaginas de esas mujeres, le introducían los dedos, sus penes las golpeaba una y otra vez, haciendo que yo deseará que me ocurriera lo mismo que a ellas.

Note que mi primo también se retorcía de placer, de deseo y como toda mujer –ique- decidí incitarlo al juego peligroso pero full excitante y deseado para ese momento, comencé a mencionarle cosas de sexo le decía:

Como me gustaría tener a un hombre de esos aquí para que me lo meta.

El solo callaba.

Yo: quiero que me llenen de leche mi vagina, que me den duro.

Él: si ¿debe ser rico meterlo verdad?

Yo: sí.

Él: si quieres te lo meto y probamos los dos.

Nunca pensé que el estar en un sitió prohibido para esas acciones daría más cabida a esos impulsos hormonales de la adolescencia.

Inmediatamente le dije que si pero que con cuidado porque podía despertarse alguien, recuerdo que esa vez no hubo beso, claro solo buscábamos sexo, pasión calmar esas ganas de que me cogieran que eran enormes.

Me subí la bata, él se bajo los pantalones y si pensarlo dos veces se lanzo sobre mi, tomo su pene y trato de penetrarlo lentamente, pero su erección era tan potente que solo conseguía salirse del camino cuando el lo soltaba, así que tuve que tomarlo con mi mano y llevarlo al sitio donde quería que entrara, haaay que sensación tan rica se siente tener un pene adentro pero bien adentro le digo, el no tenía palabras para expresar lo que sentía, sus movimientos eran cada vez más fuertes como los de la película, supongo hoy en día que copiábamos lo que veíamos, su pene entraba y salía, por instinto mis movimientos solo me cegaban y me llevaban a la más profunda satisfacción del sexo, de verdad que el pene adentro era algo totalmente divino.

Después de un buen rato el sobre mí, se sentó y me pidió que me lo metiera y me sentará sobre el, no sé me dio medio pero lo hice, volví a tomar su pene abrí mis piernas e introduje su pene en mi hueco, me senté poco a poco, y comencé a moverme el me tomo de las caderas y estiro sus piernas, yo me movía y me movía así suave pero con cada movida me tragaba más su pene, de pronto sentimos como una humedad extrema en nuestras piernas, nos miramos y me levante poco a poco para ver, recuerdo observar la sombra que nos daba el reflejo del televisor como mi flujo rodeaba todas nuestras partes y como hilos de flujo colgaban de mi cuerpo al de él, eso solo nos aguó la boca y nos condujo al deseo salvaje, enseguida comencé a moverme duro a tragar su pene con mi vagina, a subirme y lanzarme en el, una y otra vez, como si el sexo acabaría ese día, las contracciones que me provocaban el movimiento rápido, allí justo en el punto rico, por partes de los dos rapidito allí, así, así, allí, allí, hay, hay, hay, y las chupadas de dientes que solo provocaban sensaciones de orinar… Uff.

Me levanto me pongo en cuatro, mi primo inmediatamente se bajo, se inclinó y colocó su pene en la entrada del orificio a mi culo –eso no era lo que yo buscaba- pero no se lo impedí, colocaba su cabeza en la entrada y empujaba con fuerzas pero realmente fue difícil meterlo –claro la inexperiencia- así que lo tome de nuevo y lo introduje en mi vagina, por dios que vaina tan sabrosa, me dolía un poco pero no quise perderme de esa sensación tan excitante, tanto dimos en esa posición que poco más tarde nos dimos cuenta que el estaba acotado y yo encima penetrada mirando sus pies la presión que ejercía su erección a contra de su lugar era tremenda, luego sentí un desesperó en mi vagina, que no podía controlar, mis movimientos eran más rápidos y toscos, el tener que aguantar las ganas de quejarme era desesperante, hasta que me prense -esa es la palabra- me prense, mi primo siguió moviéndose, sentí por su voz que también estaba acabando, no quise levantarme me quede allí dispuesta para el, note el chorro en mi vagina, y mire la leche correr por mis piernas, acabo dentro de mi, insistí en no moverme pues pensaba que su semen era para mi quería que me lo echará bien adentro.

Al cabo de 5 minutos el se levanto y fue al baño me dijo que iría a lavarse.

Yo me recosté y les juro que yo solo quería más.

El llego se acostó yo me levante y dios tremendo dolor pero me quede tranquila… por un rato, fui apague el televisor y me acosté, yo dormía en un colchón al lado del mueble donde el dormía, el se arropó, no soltamos una palabra, yo solo pensaba, tanto pensé que sentí como me excitaba de nuevo, descubrí que mi cuerpo ya le pertenecía, comencé a incitarlo, me fue muy difícil tanto que no lo conseguí, decía que ya eran las 4:30 a.m. y podía levantarse alguien (pregúntame si eso me importaba yo solo quería que me cogiera de nuevo), yo me levante me quite los blumes, me acosté boca abajo y comencé a masturbarme en mi colchón –si no se excitaba así, no lo haría de otra manera- me puse al contrario a su cara para que observará mi vagina moviéndose, abriéndose, cerrándose y mojándose por él, por su pene, por su semen, por su glande, al cabo rato siento su dedo penetrándome, dios mi organismo se volcó de locura extrema, sólo me baje un poco para que sus dedos pudiesen penetrarme lo más profundo posible, volteé a ver si miembro y note que el mismo estaba erecto, con tal firmeza, como si debiera obedecer a mi llamado, como marcando su terreno era suya mi vagina, mis orificios, mi flujo, así que podía penetrarme cuando lo deseará.

Insistí en que me lo metiera más de 5 veces no aguantaba, estaba desesperada, quería que abriera más mi concha, que me pulverizará entera, quería sentirlo, fue entonces cuando me coloque boca arriba y subí a para colocar mi cara paralela a la de él, él volvió a meter su mano a tocarme a sacarme flujo, mi desespero de sentirlo, hizo que tomará su pantalón, bajará su cierre y sacará su pene con mi mano, el sentir sus venas, su cabeza, me condujo a masturbárselo, suave, arriba, abajo, arriba abajo, tocando sus punta, bajando su piel, me levante y me lo metí en la boca esa polla debía ser mamada, era muy provocativa, inclinada y con sus dedos en mi vagina, comencé a mamárselo, aun sin conocimiento, pero se la mame porque yo quería, luego de un rato me pare y me senté en su pene, penetrándomelo muy rápido ya no aguantaba, entro y comencé a moverme y él a moverse muy rápido, bruscamente, le dije que me ardía y no paro, de pronto subió mi camisa y comenzó a chupar mis senos, hasta que me tomó de las caderas y me penetraba con fuerza me dolía, pero debía callarlo, al fin y al cabo quería que me pulverizará, el orgasmo llego en los dos casi al mismo tiempo, solo que cuando el estaba a punto de llenarme de su semen me pidió que lo dejara acabar en mi boca, no quise, quería y sentía que debía acabar adentro marcarme por dentro, llenarme de leche, internamente, debía joderme completa, fue entonces que me satisfizo mis deseos de cogerme otra vez. Nos volvimos a lavar, nos acostamos y al cabo rato como a eso de 20 minutos se levantaron mis tíos, sin darse cuenta de nada, con sus dos inocentes sobrinos dormiditos, se prepararon para ir a laborar.

Este fue el inicio de muchas relaciones sexuales e innovadoras con mi primo, en mi siguiente relato, les contaré como tuvimos sexo sin respetar a la mamá de mi tío, la señora dormía y nosotros follabamos casi en su cara y con las ventanas abiertas unas vecinas observaban

Espero les haya gustado mi relato, por favor no dejen de valorarlo, es que sus criticas me ayudarán a desarrollar mi siguiente historia. Gracias.

Jennifer