Como a mi mujer conoce la sumisión 3
Continua la experiencia de Ana.
Fui a un sex shop de un pueblo cercano y compré algunas cosas, un plug con forma de joya, unas pinzas unidas por una cadenita, una fusta, unas medias hasta medio muslo negras con el borde rojo, un liguero y un corsé que te levanta las tetas pero te deja los pezones a la vista, también compré un huevo vibrador con mandó a distancia y encargué un disfraz de criada erótica y un plug de cola de caballo como el de mi amigo.
Al llegar a casa le enseñe a Ana las medias, el liguero, las pinzas, el plug y la fusta, el resto lo dejé guardado en el garaje.
Yo: cuando estemos en casa esto es lo que tienes que llevar puesto.
Ana: de acuerdo, pero no pienses que va a ser a todas horas, que esto lo hacemos como un juego que nos pone a los dos y no pienses que me vas a pegar con eso, que me va a dejar marcas y duele mucho.
Yo: de acuerdo, pero te aseguro que va a ser mucho tiempo y la fusta me ha dicho la chica de la tienda que no es de las de tipo látigo y el dolor depende de lo fuerte que des.
Yo: Anda pruébate lo que te he traído que quiero ver como te queda.
Ana: si, pero me da un poco de miedo las pinzas y la joya, va a doler.
Mi mujer coje las cosas y se va hacia el dormitorio.
yo: adónde vas, quiero que te lo pongas delante mío.
Mi mujer se empieza a desnudar delante mía y la verdad es que sin ser una mujer de bandera tampoco está nada mal, 1.68 de altura, talla 90 de sujetador y un buen culito que a mi me pone a 100.
Se pone las medias y el liguero y la verdad es que la imagen que da con todo rasurado es muy erótica, se pone una pinza y hace un gesto de dolor pero se da cuenta que se puede regular y le quita un poco de presión y parece que se acostumbra, se pone la otra pinza y empieza a mirar el plug pero no acaba de decidirse, le golpeó un poquito con la fusta en el culo y le digo que es para hoy, lo coge y cuando le voy a decir que esperé que voy a ir a por la crema que me han dado veo que empieza a chuparlo por lo que me detengo y veo como empieza a meterselo poco a poco, al principio cuesta un poco pero acaba metiendoselo .
Yo: Que tal te encuentras.
Ana: Bien pero siento el culo un poco raro y me duele un poco.
Yo: eso es hasta que te acostumbres y ten en cuenta que el plug es de los pequeños, te irás poniendo más grandes.
Empiezo a pegarle un poco con la fusta en las tetas, me gusta como se mueven con las pinzas, le pego unos golpecitos en el interior del muslo para que habrá las piernas y le empiezo a dar golpecitos en el escritorio, hago que me desnude y se ponga encima mío para que me cabalgue.
Yo disfruto viendo moverse las tetas y le pego tirones de la cadenita hasta que me corro.
Yo: Limpiame la polla que me voy a acostar que mañana madrugo.
Mi perrita me la chupa hasta dejarla limpita y me fui a acostar.
El resto de la semana pasó sin pasar nada pero al llegar el sábado al salir mi mujer de la ducha e ir al dormitorio a vestirse se encuentra una ropa encima de la cama.
Ana: ¿que es eso?
Yo: Lo que te tienes que poner hoy.
Ana: pero no hay ropa interior.
Yo: Hoy no te hace falta.
Ana se empieza a vestir con las medias, el liguero, el corpiño, una blusa con un buen escote en la que sé notan los pezones y una minifalda tableada con vuelo que justo tapa las medias.
Ana: no pienses que voy a salir asi, si me muevo un poco rápido se me ve todo.
Yo: Por supuesto que vas a salir y además te vas a meter esto.
Y le doy el huevo y el plug.
Ana se pone el plug y me pregunta que para que es el huevo y yo le digo que para meterselo es el coño, le digo que se calce que nos vamos al Max Center que es un centro comercial que está en Baracaldo a una hora y cuarto más o menos.
Bajamos al garaje en ascensor mi mujer deseando que no aparezca ningún vecino, cuando llegamos le hago subir las escaleras mecánicas delante mío y la verdad es que casi se le ve el culo, vamos viendo tiendas Ana andando despacio para que no se salga el huevo.
Cuando está mirando un escaparate le subo la minifalda de golpe y le pego una palmada, Ana pega un grito, se la baja corriendo y mira para todos los lados haber si alguien lo ha visto.
Ana: estás loco.
Yo: A callar perrita, aquí nadie nos conoce.
Y enciendo el huevo, Ana pega un grito y cruza las piernas.
Nos vamos a comer y yo cada vez que venía el camarero encendía el huevo haciendo que mi perrita se mordiera el labio y se agitase.
Con tanto movimiento nervioso se le acaba por salir una teta por el escote, el camarero no sabe para dónde mirar, Ana se da cuenta se la guarda toda nerviosa y me mira toda roja, yo decido que es mejor dejar ya el mando.
Después de comer vamos a hacer la compra al Eroski y le hago coger las cosas que están arriba o abajo agachandose sin doblar las rodillas, algunas veces enseñando más de lo debido.
Ya en el parking dirigiéndonos al coche, ella llevando el carro le subo la minifalda por detrás y se la engancho a la cintura.
Yo: no quiero que te la bajes hasta que montemos en el coche.
Y así va Ana con el culo al aire y la joya en el culo.
Ya en el coche camino a casa le pregunto que tal se lo ha pasado.
Ana: al principio muy nerviosa porque pensaba que todo el mundo me miraba y sabía que iba sin bragas y con una joya en el culo y que parecía una puta, pero luego eso mismo más el huevo hacía que me fuese calentando sabiendo que soy tu perrita.
Al llegar a casa follamos como locos.
Más adelante os iré contando más.