Comienzos Orales 3
Esta vez quería el semen de David en mi boca
Antes que nada pido disculpas por no seguir esta historia, tenía mucho trabajo y por un momento me olvide de la web, pero volví.
Había pasado ya una semana desde mi primera mamada a David en el parque de la Urbanización, en la semana estuve muy ocupada en casa y un curso que realizaba.
Con David me escribí en la semana y hablamos de repetir la experiencia y bueno quedamos de vernos el sábado en su apartamento, ya que sus padres no estarían en casa y tendríamos la casa para hacerla de nosotros.
Esperaba con ansias ese día, llego el sábado y yo estaba a mil, solo podía pensar en tener su pene en mi boca y esta vez tomar un poco más de su semen.
Me vestí con un short de corte bajo con tela de bluejean, ligeramente por debajo de mis nalgas, una blusa blanca manga larga, sin brassier y un cachetero blanco, pinte un poco mis labios y aplique algo de maquillaje.
Llame a la puerta de su casa y mi calentura ya comenzaba a dominar mis pensamientos, no más David me indico pasar, cerró la puerta se puso tras de mí, coloco su mano derecha en mi vientre y la izquierda me aparto el cabello, acto seguido sentí su respirar cerca de mi cuello.
Ese movimiento hizo que la poca cordura o control que podía tener, se escapara de mí ser, sentí rozar sus labios en mi cuello, cerré los ojos y un pequeño gemido se escapó de mi boca, en ese momento solo podía dejarme hacer.
Su mano derecha hacia círculos pequeños sobre mi blusa, a la altura de mi ombligo, bajando sutilmente hasta llegar al borde de mi short, donde comenzó a deslizar su dedo índice a lo largo de la costura. A todas estas sentí su lengua rozar levemente sobre mi cuello, esto me estaba matando de placer, su mano izquierda que hasta ahora no sentía se posiciono sobre mi mi garganta y apretó un poco.
A estas alturas su pene ya se sentía a la perfección entre mis nalgas, me movía un poco para sentirlo y wau la sensación me estaba sacando cada vez más de mis cabales, hasta que se apartó de mí. Me giro y estando frente a él me dio un beso el cual sentí me devoraba el alma, tal era su pasión que sentí mojar mi vagina, gemí al sentir sus manos directamente al contacto con mi cadera, subiendo lentamente a la altura de mis costillas.
Sentía mi piel quemarme por la calentura, mi vagina estaba húmeda a mas no poder… a todas estas mis ojos estaban cerrados disfrutando de esa sensación tan fascinante, no sé en qué momento David dejo de besarme, ni de tocarme. Note que al abrir mis ojos la mirada de David literalmente estaba llena de deseo, era otra persona, así lo sentía.
David: ¿Quieres comerte mi guevo Danielita?
Quise responder pero no me salían palabras, David al ver que no reaccionaba me tomo de la mano y me llevo al sofá de la sala, me hizo sentarme en él y acerco su cintura a mi rostro.
David: ¿Lo quieres? – dijo agarrando el bulto que se marcaba en su jogger.
Yo: Si, lo deseo – al decirlo solo un pequeño hilo de voz audible fue lo que se escuchó.
Acto seguido David tomo mis manos y la dirigió a su entrepierna, entendiendo lo que quería, me dedique a acariciar su bulto, a la vez que trataba de quitar la tela que no me permitía entrar en contacto con mi tan esperado pene, Cuando por fin logre entrar en contacto con el note que además de erecto en su totalidad, tenía mucho líquido pre seminal en todo su glande.
Lo tome con mi mano derecha para poder dirigirlo a mi boca, pero David lo evito, diciéndome.
David: Sin las manos, solo con tu boca mi zorrita.
No sé si fueron las palabras o las ganas de saborearlo y tenerlo dentro, que inconscientemente hice un berrinche tal cual niña pequeña, no quería esperar más, solo lo quería besar, lamer, chupar, morder quería hacerle de todo. No dude ni un segundo solté el pene de David. Me alce un poco y AL FIN logre capturarlo entre mis fauces, como si de mi presa se tratase.
Mi labio inferior al tropezar un poco con su glande se llenó por fuera un poco de su liquido pre seminal, con mis ojos cerrados, solo me dedique a besar el glande, lo tenía entre mis labios y besaba suavemente, mi lengua recorría el glande de forma circular, poco a poco besaba e iba metiendo un poco más su miembro en mi boca, hasta llegar a la mitad, apreté mis labios contra el miembro y lentamente lo saque por completo, dejándolo sin ningún rastro de mi saliva o su liquido pre seminal, salvo por un hilo de pre seminal que guindaba desde el tallo del pene de David hasta mi labio inferior, mire a David y lo note agitado, no pudo verme parecía estar en otro mundo.
Esta vez volví de regreso a mi tan preciado miembro, esta vez besaba la base, donde se unía el pene con los testículos, pasaba mi lengua, baje un poco y succione suavemente su testículo izquierdo, David gimió de placer, lo relamí e hice lo mismo con el derecho.
Introduje nuevamente su pene en mi boca, esta vez casi completo, saque mi lengua por debajo de su tallo y trate de quedarme unos segundos, luego volví a hacerlo, esta vez al sacarlo moví mi lengua de un lado a otro, repetidas veces realice ese movimiento, sentía que David ya estaba a punto de venirse con las caricias de mi boca, comencé a mamarlo más rápido, pero unos segundos después David me detuvo.
Espero unos segundos se sentó en el sofá y me hizo acomodarme en 4 paticas sobre el sofá, para seguir con mi felación. Acaricio mi cabello y lo peino, para poder apreciar bien como lo hacía, sonreí por sus caricias y mirándolo a los ojos tome su pene con mi mano izquierda, lo apunte hacia arriba y lamí sus testículos, sin apartar mi mirada de la suya.
Subí con mi lengua por todo su miembro hasta llegar al glande, y comencé de nuevo con el sube y baja de mi boca en su pene, esta vez lo hacía más rápida, tres envistes le di y trate de meterlo completo en mi boca, y por un momento lo hice, pero me dio una arcada y tuve que sacarlo, agarre con mi mano su pene y esparcí mi saliva por todo el tallo y testículos.
Trate de nuevo de comerme su pene completo pero esta vez David me ayudo, sosteniendo mi nuca y alzando un poco su cadera, así dure unos segundo hasta quedar sin aire, me gustaba sentirme llena de su pene, lo hicimos 4 o 5 veces, hasta que en la 6ta vez David desesperado comenzó a follarme la boca, se sentía divino, a la última clavada de su pene en mi boca, logre escuchar murmurar que se venía.
Al fin llegó el momento de probar de nuevo ese sabor a hombre, presiono mi cabeza contra su pene y sentí 3 disparos contra mi garganta, saque un poco su pene y los últimos dos disparos de su pene en mi boca, los mantuve cautivos en mi boca, sin moverme por unos segundos, David había calmado ya un poco su respiración, apreté mis labios y succionando su ya un poco flácido pene, fui sacándolo de mi boca, una vez con el pene fuera, logre ver que el sofá tenía restos de saliva y semen, me encanto la imagen. Mirándolo a los ojos abrí mi boca, con el poco semen que logre capturar y lo trague, con una sonrisa en mi boca. Al tragar la abrí y le mostré mi lengua a David.