Comienzos de una puta sumisa
Lorena es una mujer casada sin deseo sexual y acaba convirtiéndose una perra sumisa. Espero que disfrutéis al leerlo tanto como yo al escribirlo. Quiero críticas para mejorar. Gracias
Lorena miraba por la ventana, pero no veía nada. Estaba absorta en sus pensamientos, el timbre de la puerta la sobresaltó. Se dirigió a abrir y allí estaba Él. Bajó sus ojos y lo saludó.
-Buenos días Amo.
-Hola “bella” ¿ Estás lista para tu nueva vida?
Lorena bajó la mirada y vio en las manos de su Amo aquel collar que tanto anhelaba y a la vez temía. Y contestó
-Sí lo estoy Señor.
Amo ordena a Lorena que se ponga de rodillas y se sujete el pelo con las manos. El cuello queda a la vista, lo besa casi sin rozarlo y ajusta el collar con correa, tira fuerte de ella y hace que la mujer se levante y camine tras de Él. Llegan a la calle y suben a un coche.
-Quítate la ropa interior perra y tírala por la ventana ya no la necesitarás más.
No le es difícil, lleva un vestido de tirantes floreado, Lorena callada, obedece.
Amo mete la mano en la entrepierna de ella e introduce sus dedos largos y ágiles en su coño y le dice:
-Así me gusta zorra y más que ya estés empapada, me has puesto los dedos chorreando.
Los saca y se los arrima a la boca.
-Limpia bien para que pueda conducir, tenemos un largo camino.
Ella agradecida saborea sus jugos mezclados con el sabor de la piel de Amo, está feliz.
Lorena mira por última vez su casa, ha vivido más de 20 años con su marido ahí, ahora solo le ha dejado una nota pidiéndole que no la busque, que la olvide porque ella ahora tiene dueño y ni su cuerpo, ni su mente, ni su vida le pertenecen ya.
Lorena es una mujer madura,de unos 46 años,mide 1, 60, 59 kg. De piel morena y pelo largo negro. Ojos marrones grandes y expresivos .Su cuerpo es armonioso y sensual. Sus movimientos son insinuantes aunque ella no lo sabe. Sus tetas son grandes de pezones marrones, blandos al tacto, invitan a morder, azotar, chupar...Su coño es un manjar de labios gruesos y oscuros que ocultan un interior cálido, húmedo y rosado.
Se recuesta en el sillón mirando a ese hombre que conduce y con el pensamiento se remonta a dos años atrás, a la primera sesión.........cuando realmente comenzó a vivir.
Hace un par de años cansada de su matrimonio empezó a entrar en un chat, le pareció excitante, conoció a gente de muchas partes, diferentes en el trato, sinceros, cultos, mentirosos, tristes, desesperados, viciosos...de todo un poco. Hasta que una mañana conoció a José, su conversación era diferente, penetró en su cuerpo, en su mente. Cada día lo esperaba anhelante, deseosa...sin darse cuenta se convirtió en el centro de su vida.
Vivían en diferentes ciudades así que para quedar lo tenían muy complicado, pero llegó ese día tan esperado. Habían quedado en un hotel de una ciudad intermedia a ambos.
Lorena se estaba arreglando nerviosa, José le había elegido la ropa, una camisa semitransparente blanca y una falda corta con un poco de vuelo, unos zapatos de tacón y unas medias . Nada de ropa interior. Y labios pintados de rojo.
Salió a la calle, nunca lo había hecho sin ropa interior y se sintió desnuda, sus pezones rozaban la blusa y estaban duros, se traslucían un poco, pensaba que todos la miraban. Se sentó en el coche y notó el cuero del asiento en su coño, se estremeció de gusto.
Llegó al hotel, temblaba de nervios y excitación, el bamboleo de sus pechos libres cada vez le gustaba más y se irguió al pasar por el vestíbulo, se sintió una puta, pero una puta con dueño.
Con cada paso su coño se humedecía más, sus pezones querían traspasar la tela...pero temblaba.
Llegó a la puerta indicada, estaba abierta, la empujó. Todo estaba oscuro.
- Pasa y cierra la puerta.
Así lo hizo y un foco se encendió iluminando su rostro, no podía ver nada.
- Ven puta, ya sabes cómo.
Lorena se desabrochó un par de botones de la camisa y comenzó a caminar a cuatro patas hasta la voz. Con el movimiento las tetas se salían de la blusa, imaginó su culo desnudo y sintió lo zorra q era. Gozó con el movimiento.
Llegó hasta unos zapatos, sabía lo que tenía que hacer lo habían hablado muchas veces. Pero el miedo se apoderó de ella y si no era su Señor, había hablado de entregarla a otros.
- Gracias bella por venir, estás preciosa. No te preocupes estamos solo, quiero catarte yo primero, después ya veremos...( era como si le hubiese leído el pensamiento y eso la tranquilizó, de todas formas ella sabía que Él cuidaría bien su mercancía).
Quitó los zapatos y los calcetines de su Señor muy suavemente, se agachó y besó los pies desnudos, después tomó uno entre sus manos y fue pasando con mucha suavidad su lengua entre sus dedos, ummm era un sueño para ella poder saborear esos pies. Se concentró en su tarea, entraba los dedos en su boca y los chupaba con deleite, la saliva empezó a fluir. Colocó ese pie en su regazo y cogió el otro, cuando iba a llevárselo a la boca noto un tremendo golpe en su coño y después sintió las caricias de ese pie en su chocho...ummmm. Sintió un escalofrío q le recorría el cuerpo y se mojó.
-¿Te gusta guarra?
-Si Amo.
-!Sigue lamiendo zorra!
Cuando Lorena terminó de limpiar el otro pie de su Señor, se colocó de rodillas entre sus piernas bajó la cremallera del pantalón y sacó la enorme verga . Éste encendió la lámpara de la mesita y apagó el foco.
-Quiero ver cómo te tragas mi polla cerda.
-Gracias Amo.
No sabía muy bien cómo empezar, pasó su lengua a lo largo del tronco y sintió las venas hincharse. Esto le produjo una excitación que la sobresaltó, fue saboreándola hasta que se la metió en la boca y empezó a moverse arriba y abajo. De pronto notó las manos de Amo sobre su pelo y sintió cómo la empujaba hasta el fondo y tiraba de ella, las arcadas le llegaron, el movimiento continuó, la saliva llegaba hasta sus tetas, las lágrimas rodaban por sus mejillas por el esfuerzo de sus nauseas. Pero no quería que su Amo parase, era un regalo tener su verga dentro,_ pensó:ójala me llenase de leche mi boca-. Quería servir de recipiente a su Amo, lo deseaba. Pero en ese momento paró, la levantó tirando del pelo y Él se levantó al mismo tiempo, le besó la boca intensamente y Lorena se quedó inmóvil, se sintió transportada a otro mundo. Sintió la excitación de su coño y jadeó de placer.
-¿Te gusta perra?Te voy a follar como nadie lo ha hecho.
Metió su mano en el escote de la camisa y atrapó los pezones, apretó hasta que oyó gritar a su sumisa.
Cogió de la mesa unas pinzas y se las puso en los pezones.
Lorena sintió un dolor intenso, casi inaguantable. La camisa semiabierta rozaba las pinzas e intensificaba el dolor. Amo metió su mano en la entrepierna y rozo su coño mojado, ya no sentía dolor en sus pezones, se concentraba en el placer. Le pareció extraño e increible.
-Vamos bella, túmbate en la cama.
Sin decir palabra Lorena se colocó boca arriba y esperó un poco tensa. Sintió las manos de su Amo acariciar sus labios, después desabrochar su blusa y quitarla, sacar su falda, sus zapatos y bajar las medias poco a poco rozando y erizando su piel ....ummm estaba desnuda y expuesta a la mirada de su Señor. Sintió miedo de no gustarle, pero miró sus ojos y vio en ellos deseo, aceptación, orgullo... una oleada de excitación la invadió y sintió que ese cuerpo ya no era suyo. Solo quería agradar a su Dueño, que lo usase a su antojo y disfrutase usándolo.
Las manos expertas empezaron a recorrer su cuerpo, éste se retorcía de placer, Lorena sin darse cuenta tuvo un orgasmo. Llegó sin avisar y no pudo pedir permiso.
-Ohhhh, lo siento Amo no pude contenerme.(Lo dijo jadeante, temblando.)
Éste ya estaba de pie junto a la mesa y cogió la fusta, sin darle tiempo a reaccionar empezó a azotarla en los pechos, en las pinzas, en el vientre, en el pubis, piernas...lorena gritaba y suplicaba, era un dolor intenso.
-Date la vuelta puta, voy a enseñarte a controlar “mis” orgasmos.
Lorena se volteó en la cama, sintiendo las pinzas en sus tetas, le dolía la piel por todos lados.
-Cuenta guarra, y no te equivoques o te daré el doble.
Empezó a azotar su culo, con fuerza, con violencia. Lorena gritaba, lloraba, suplicaba clemencia... pero Amo no hacía caso.
Paró-¿Cúantos has recibido perra?
-25 Señor.
-Buena zorra, sabes contar, me has puesto la verga muy dura, así q voy a follarte.
Levantó a Lorena por sus caderas y la colocó a cuatro patas, puso la punta de su polla en la entrada de su culo y la penetró sin lubricar. Empezó a moverse, al principio costó un poco, Lorena gritaba pero en breve los gritos se transformaron en jadeos,. Amo empezó a acariciar las marcas de los azotes, el coño... empezó a masajear su clítoris, Tuvo ganas de correrse de nuevo, pero esta vez sintió como el placer le embargaba lentamente su cuerpo.
-Por favor Amo ¿puedo correrme?
Amo seguía moviéndose en su culo, con fuertes sacudidas rítmicas.
-¿Eres mía bella?
-Enteramente suya Amo,en cuerpo y alma.
-Puedes correrte puta.
Él explotó dentro de ella al mismo tiempo que a Lorena le llegaba el orgasmo más intenso de su vida, se sintió llena de su Señor y tremendamente agradecida.
Amo acerco la polla a la boca de la chica y ésta la limpió despacio,la quería dejar impoluta. Jamás se hubiese imaginado que limpiar una verga llena de leche y manchada de su culo le produjese tanta satisfacción y deleite.
-Gracias bella.
Quitó las pinzas y beso y lamió los pezones, después la tomó en brazos y la llevó al aseo para bañarla...
Lorena sintió unos ojos que la miraban abrió los suyos y vio a su Señor que la observaba.
-Pensé que dormías bella, en qué pensabas que se te veía radiante.
-En vos mi Señor y lo agradecida que estoy de poder servirle ahora las 24 horas del día.
Amo sonrió y empezó a imaginar su nueva vida......por fin su fantasía se había hecho realidad.
Tenía una esclava para usarla a su antojo todos los días a todas horas.