Come culos

Esto es una divagación espero que les interese a dominas

Mi Señora;

Mi culo es tuyo, estaría ansioso de irlo trabajando para mi Señora, y fantaseo con tu anito también;

  • Al suelo cachorro. - Dice la Señora Karolina. ella vestida con un sensual traje de una pieza sus pierna se veían.

al instante estaba de rodillas; yo solo vestía si se puede decir un cilindro pequeño que ocultaba mi polla, esta estaba dura, el contacto con el cilindro de castidad me hacia gemir de dolor y placer el dolor porque el artilugio era muy pequeño para mi polla erecta.

La Señora dándose vuelta vuelve a hablar;

  • ¿cachorro quieres comerme el culo? - pregunta volteando la cabeza para yo verle su rostro pálido hermosamente maquillado de su rostro destacaban sus labios de un rojo carmesi.

  • Oh - gimo - si Mi Domina deseo comerme ese culito tuyo mi Señora. - termine mientras tomándome de la cabeza y enterrándola entre sus nalgas, y diciéndome,

  • Chúpame mi anito perrito, y dime te duele la polla?

  • Si mi Señora siempre me duele porque siempre estoy cachondo, siempre me la pones dura y me da mucho placer que el dolor me lo causes tu Mi Domina. - Respondo entre lamidas, el sabor del culo de mi Señora un que un poco ocre tiene un dejo frutal la Señora fue complaciente conmigo.

  • Si eres bueno me corro con tu lengua en mi culo me follas esta noche mi cachorro come culos. - recita la Señora eso me excita mas haciéndome volver a a gemir. Aunque me gusta follarla y estoy que camino por las paredes de las ganas de coño mi placer es el placer de mi Señora.

  • Mi Señora si su Merced lo desea seria un placer follarte mi placer es el tuyo.- dije las lamidas en su culo fueron mas profundas. tenia ya muchas practicas de lamer anos mi Señora me prostituye con Señoras con las cuales he aprendido como comer un culo y el coño en una sola lamida.

Las piernas de Mi Señora empezaron a temblar, sus gemidos fueron música para mis oídos mientras lamia su ano comencé a usar mi lengua como una pequeña polla sabia que se quebraría pronto, así como también las caricias a las piernas comenzaban. Mi Señora gemía mientras me decía:

  • Que sucio es mi come culos como me tienes.................