Comañeros de escuela

Mis amigos y yo compartimos nuevas y bonitas experiencias y quede con ganas de...

RELATOS DE TLAZOLTEOL

NAUI

Les presento este relato espero que les guste, se desarrolla en una escuela privada exclusiva para varones.

Los compañeros

Era muy grande mi escuela. Casa tipo francesa de época de Porfirio Díaz, al frente tenia un gran patio, la casa contaba con su escalera en la entrada, un portal y la puerta, entrando a una pequeña sala con dos puertas una para la oficina del director y la otra para un pasillo donde se encontraban varios cuartos acondicionados como salones de clase, había un baño para los profesores, al fin del pasillo otra puerta por donde entrábamos y salíamos los alumnos, había unas escaleras donde bajábamos al patio lugar donde nos formábamos, del lado izquierdo del patio se encontraba los baños de los alumnos y una entrada a un anexo donde había unos salones de clase, de frente se encontraban dos salones el de la izquierda de sexto y el de la derecha de quinto.

Era una escuela donde asistíamos puros varones, donde habían sólo maestros, no había niñas ni maestras, nuestro maestro era un joven que le gustaba dar su clase muy animado, pero que acostumbraba tener salidas durante las clases a no sabemos que cosas, pero nos dejaba solos en el salón, nuestro turno de la escuela se dividía en dos partes entrábamos a las ocho, un descanso de media hora a las diez treinta y salíamos a las doce y media. Nos mandaban a nuestras casas a comer y teníamos que regresar a las tres de la tarde para las clases de actividades manuales, había varias, modelado, música, carpintería y otras mas, las salida era a las cinco de la tarde, unos se quedaban hasta las seis a jugar y hacer deporte como no estaba tan grande el patio se jugaba el voleibol en el patio frente a la casa, el patio de atrás solo lo usaban algunos niños para jugar y como transito para ir al baño.

Como a medio año nos quedamos sin maestro por las tardes. El profesor de sexto año se pasaba con nosotros, nos dejaba alguna labor y se retiraba a su salón, después escuchábamos el timbre y salíamos todos corriendo. Pasaba el conserje y cerraba el salón con una cadena que pasaba por el hueco de dos cristales que le faltaban a la puerta.

Una tarde en que nos encontrábamos sin maestro nos pusimos a platicar Campos, Guerra y yo, estábamos sentados hasta el fondo del salón, entonces Guerra empezó a sobarse por encima del pantalón y nosotros al verlo le dijimos:

-. ¿Qué estas haciendo?

Sin contestar se abrió la bragueta y saco su verga, la tenía parada la agarró y la movió de arriba hacia abajo varias veces y dijo:

-.esto es una chaqueta, a poco ustedes ¿no se la hacen?

-. No (contestamos al unísono).

-. Haber agárrenmela y muévanla como yo.

Campos la tomo con la mano y la empezó a mover igual.

-. "mas rápido" (dijo Guerra).

Y en lugar de moverla la soltó, entonces yo la tomé y la moví rápidamente apretándola con fuerza.

-. No me la aprietes tanto.

Entonces afloje y la empecé a mover despacio con ritmo.

-. Tú si sabes síguele, síguele.

Y en eso estaba cuando Campos me dice sigo yo, ¡suéltala!.

Dejándosela para que él la moviera, en eso alguien dijo viene el profesor y nos sentamos rápido muy seriecitos.

Al llegar a la casa lo primero que hice fue irme al baño, recordando lo que estábamos haciendo me tome la verga con la mano y la empecé a sobar, después de un rato me grito mi tía que me fuera a merendar y deje todo, yendo a tomar la merienda.

La tarde del día siguiente nuevamente estábamos solos en el salón y cuando todos estaban ocupados se nos acerco Guerra y en voz muy baja nos dijo a Campos y a mi "nos vemos en el baño cuando salgamos", le dijimos que si.

Sonó el timbre y nosotros tres con toda la paciencia guardamos nuestras cosas mientras todos corrían a la salida, nos dirigimos al baño y cuando estábamos ahí nos dijo el Guerra:

-. Ahora que no nos ven nos metemos al salón, ya pasó el conserje a poner la cadena.

Como en las películas nos fuimos por toda la orilla de la pared y cuando llegamos a la puerta del salón mientras uno vigilaba que no nos vieran nos metimos por el hueco del cristal faltante, una vez adentro a gatas nos fuimos hasta atrás del salón desde ahí aunque se asomara una cabeza por la puerta no nos alcanzaban a ver, estando ya seguros que nadie nos vio Guerra nos dijo:

-.haber sus vergas.

Y que las sacamos, nos tomo el Guerra una en cada mano y nos empezó acariciar sentí muy bonito y deje que la moviera como quisiera, me gusto como empezaba hacerse dura y entre mas dura mas me la apretaba sin dejarla de mover después de un rato nos dijo:

-.bueno ahora sigo yo.

Se saco su verga y la tenia parada, Campos la quiso tomar con la mano

-.no así no, chúpala.

Nos quedamos quietos y mirándonos Campos y yo dudamos.

-. órale yo ya se las chaquetee.

Tomó a Campos de la cabeza inclinándolo sobre él, haciendo que se la chupara sin soltarlo, así duró un buen rato, de pronto lo soltó y Campos dejó de chuparle, volteo hacia mi y sin que me tomara de la cabeza me incline y empecé a meter su verga en mi boca, estaba calientita y durita se la empecé a chupar sin morderla poco a poco sentí que se ponía mas dura, entonces juguetee con mi lengua acariciándola sin sacarla de la boca y movía la cabeza de arriba a bajo con ritmo continuo sin dejar de chuparla, y seguía, y seguía hasta que me dijo que ya, pero yo no pare, seguía chupando hasta que tomándome por el pelo me jalo zafando su verga que la tenia aprisionada con mis labios, ¡espera! ya no se escucha ruido ya se fueron todos, vámonos antes que cierren la escuela, vimos que no había nadie, nos brincamos uno a uno por la puerta y corrimos al baño ya que estábamos reunidos, los tres salimos juntos hacia la calle, en el patio delantero se encontraban todavía jugando algunos niños, riendo de nuestra aventura nos fuimos a nuestras casas sin ningún comentario.

Pasaron varios días antes de que habláramos del tema, Guerra no comentó nada a pesar de que él fue el que nos empezó a enseñar, Campos se me acercó y me pregunto señalando a Guerra parece que lo regañaron en su casa porque ya no me quiere ni hablar, ¿te habla a ti? No, le contesté quien sabe que tiene, bueno, le voy a decir a Cesar que se cambie de lugar para sentarme junto a ti, le dijo pero no quiso.

Cuando entramos del recreo vi que Campos agarro sus cosas y las cambio al pupitre de adelante del mío, no dijo nada sentándose muy sonriente, yo entonces le acaricie por debajo del pupitre sus bonitas nalgas, él volteo diciéndome sigue un rato mas y así seguí durante la clase casi hasta la hora de salir a comer, anotamos la tarea y arreglamos nuestras cosas preparándonos para salir a comer, sonó el timbre y salimos todos corriendo.

Por la tarde nuevamente sin profesor, el maestro de sexto nos dejo un trabajo en el pizarrón y se fue a su salón, todos empezaron a pararse de su lugar así que pudimos hablar el Campos y yo con el Guerra preguntándole que pasaba, que porque no nos hablaba y nos dijo: "que su mamá lo vio pajeandose en el baño y lo regaño diciéndole que quien le había enseñado a hacer eso y le dije que ustedes, me hizo prometer no volverlo hacer y que ya no les hablara, que si sabia que me juntaba con ustedes vendría hablar con el Director, por eso no me quiero juntar con ustedes", se volteo y ya no nos hablo, entonces Campos me dijo que si nos metíamos al salón a la salida y le dije que si.

Sin decirnos nada durante la clase al escuchar el timbre salimos junto con todos y nos reunimos en el baño, esperamos que se fueran todos al patio de adelante y pegados a la pared nos metimos al salón como acostumbrábamos, nos fuimos hasta el rincón y ahí nos empezamos a chaquetear entre nosotros cuando teníamos la verga parada me dijo que me la quería chupar y le dije que si, empezó pero no me parecía bien como lo hacia y le empecé a decir como, pero no hacia caso y no dejaba de chupar por lo que le dije que ya no la chupara y me soltó.

Le acaricie su verga y cuando estaba dura la empecé a chupar tranquilo succionando apretando con los labios y jugando con mi lengua y con la mano tomándola de la base se la masajeaba hacia arriba y abajo al mismo tiempo que le daba ligeros apretones con los dientes, dure un buen rato tanto que ya no alcanzó él a chuparmela otra vez, nos teníamos que ir ya que oímos que el conserje paso para el anexo a cerrar los salones, nos brincamos la puerta y nos fuimos al baño, ahí estábamos cuando el conserje entro y nos dijo ya salgan porque ya voy a cerrar la escuela, nos fuimos sin decir nada.

Durante varios días no comentamos nada solo Campos me hacia señas cuando quería que le acariciara las nalgas y así escuchábamos la clase unas veces lo acariciaba con las manos otra con los pies y el estaba contento, un día durante el recreo me pregunto Campos ¿cuándo nos quedábamos a la salida? y le comente que cuando viéramos que no quedaban niños en el patio de atrás, me dijo que estaba bien que esperábamos en el baño a que se fueran todos, le dije que si.

En la tarde estando en el baño, nos asomamos y como no vimos a nadie nos brincamos la puerta del salón, nos pusimos de acuerdo, hoy nos meteríamos la verga por atrás, así que nos bajamos los pantalones y calzones, empezó a chuparme la verga para que se me pusiera tiesa cuando la sintió dura se volteo empinándose le empecé acariciar con la punta su hoyito.

-. No la metas, mejor sígueme acariciando con tu verga.

Así lo tuve un rato luego el se volteo.

-. Chúpamela

Empecé pero ahora él se había acostado en un pupitre quedando en mejor posición, durante un rato de estarla jugando en mi boca me dieron ganas que me la metiera en la cola, le dije bueno ahora te toca a ti, métemela, levantándose yo me puse en cuatro patas él se coloco detrás de mi sentí como el calorcito de su verga era agradable en mi hoyito y le dije empuja, el empujaba pero no entraba me tomo con ambas manos la cadera jalándome hacia él yo le ayudaba haciéndome para atrás, y no entro nos cansamos pero no entro y me dio coraje diciéndole ¿qué pasó?

-. Es que no entra cuando empujo se me dobla.

-. Deja verla.

Y la tenia muy guanga por lo que se la empecé a chupar otra vez, suavecito como si fuera un dulce entre chupones y mordiditas, empecé a sentir como se le paraba de nuevo y cuando ya estaba dura escuchamos al conserje que pasaba nuevamente para el anexo, sin decirnos nada nos vestimos y corrimos a la puerta brincándonos rápido ya teníamos práctica, nos metimos al baño y detrás entro el conserje diciendo: "otra vez ustedes, ¿dónde estaban que no los había visto? le dijimos que veníamos tras de él cuando paso al anexo, no nos creyó y nos dijo que saliéramos, nos salimos de la escuela pero ahora me sentía mal porque no pudimos hacer lo planeado, me dije después lo intentamos hacer.

Llego el fin de semana y no pudimos hacer nada nos despedimos y comentamos ahora si el lunes, riéndonos nos retiramos. El lunes cuando llegué vi a Campos como triste y le dije: ¿qué te pasa? y sin contestar volteo hacia nuestro salón y vimos que le habían puesto vidrios a la puerta y ya no tenia cadena sino porta candado por lo que nuestro rincón se había terminado, me dije ¿y ahora? como me va a meter la verga ya no hay donde escondernos, entramos y se nos olvido, (por el momento) nuestras aventuras, varios días después en la clase de la tarde como no teníamos control todos platicábamos, me salí a orinar.

Cuando regrese vi que otra vez Guerra estaba en medio de un circulo y como el gran maestro tenía la verga de fuera y les decía a los ahí reunidos lo bonito que se siente cuando uno se la jala, invitando a varios a que se la jalaran para que sintieran bonito pasaron varios niños y se la tocaban riéndose todos, luego nos invito a todos a sacar su verga y empezar cada uno a acariciársela yo que estaba hasta atrás observe que todos se la sacaban menos Salvador, él era un niño que estaba enfermo de una pierna y al caminar cojeaba, todos lo hacían a un lado porque no podía jugar como los demás a mi poco me hablaba, el Guerra les decía muevan su verga así de arriba para abajo y todos lo imitaban, ahora se que son clases teórico prácticas que buen maestro teníamos de cosas chaqueteras y empezamos a chaquetear por las tardes la mayoría de los niños, no faltábamos nadie a la clase de la tarde a falta de profesor teníamos clases prácticas de chaqueteo.

Al no tener donde nos escondiéramos ya no tuve la oportunidad de sentir como sentía que le metieran la verga por la cola, el Campos no se como le hizo y un día ya se sentó junto a mi en el salón de clases, por la tarde entro el profesor de sexto y nos comento que tenia reportes de la Dirección de que hacíamos mucho escándalo por lo que nos dijo que uno de nosotros se tenia que hacer responsable del grupo cuando nos dejara lo que teníamos que hacer por lo que escogió a uno de los mas grandes para que nos cuidara que no hiciéramos nada, vio a su alrededor y dijo "tú te vas hacer cargo de que no hagan escándalos", "cierras la puerta y que no salga nadie ¿entendiste? , sí contesto el niño, bien él se queda a cargo ¿cómo te llamas? Guerra contesto.

Ya con alguien que nos "cuidara" todo fue diferente y si nos cuido, pero de que alguien afuera de nuestro grupo nos sorprendiera así que puso a un niño sentado junto a la puerta para en cuanto viera quien se acercara nos diera la señal de alarma, pero nos dijo que para evitar problemas no podían levantarse de su lugar, lo bueno de todo es que Campos era mi compañero de asiento así que muy callados y sin decir nada nos tomamos de la verga uno al otro masajeándola, besando y chupando lo mejor que podíamos, uno siempre con la vista al frente el otro chupando y succionando como si fuera un popote, así, si alguien nos veía nos movíamos para que el otro se levantara. No faltábamos a la clase de la tarde todos muy puntuales y cuando tocaba el timbre ya solo corrían a la salida como medio salón los demás lo hacíamos muy lentamente.

Poco nos duró el gusto, nos mandaron un profesor para las clases de la tarde y ni nos dio propiamente clase solo nos cuidaba, el de sexto de todos modos venia a dejarnos lo que teníamos que hacer, por eso dejamos de chuparnos como a mi me gustaba, ahora muy quietecitos nos chaqueteamos entre ambos sin movernos el Campos y yo de nuestro asiento, un día empezó a jalársela y yo me puse a hacer lo mismo, empecé muy lentamente y al sentirla dura fui aumentado la velocidad y apretándomela le di más velocidad al masaje cuando de pronto me salió algo de la verga y me moje toda la mano.

Y seguía caliente quería que me la metieran por la cola y entonces...