Com dos gotas de agua

Tener madres es bueno, tener dos es mejor.

COMO DOS GOTAS DE AGUA

La vida a veces por un lado da y por el otro quita, a mi no me hizo un joven simpático ni popular entre las chicas ni siquiera bien parecido mas bien me considero algo feito, flaco y cuando tenia 16 años no era mas que una bola de pelos con una vara pues pesaba 57 kgs con mi 1.82 mts de estatura. Era un estudiante mediocre al que nadie le copiaba ni la fecha del examen y en fin era uno mas entre todos.

Pero la vida me compenso con otra cosa, medio VERGA y digo VERGA con mayúsculas pues a mis 16 años me media 9 pulgadas y a los 18 llegaría a 11 donde se quedaría para ya no crecer mas.

Aparte la vida me dio madre por partida doble y ahora les explico.

Mi madre Adela, tiene una hermana gemela, Gloria. La cual es como una copia fiel, como un clon de ella, y aquí comienza mi historia.

Todo comenzó cuando en la preparatoria hicimos un concurso a ver quien tenia la verga mas grande, ustedes saben que cuando uno es joven y esta en una escuela federal se hacen muchas tarugadas como esta y lógicamente que me los lleve de calle. El que mas se acerco tenia 7 pulgadas y lógicamente que con mis 9" no compitió. Pensamos que todo quedaría ahí pero no faltaron los chismosos que empezaron a hablar de mi "cualidad" de inmediato note que chicas que ni me pelaban me sonreían tímidamente hasta que una no se aguanto las ganas y me lo pregunto directamente, para esto me invito a su casa a estudiar y cuando estuvimos solos me soltó la pregunta.

-Raúl, ¿es cierto que tienes 9" de verga?

-¿Quién te lo dijo?

-Ya sabes, se corren rumores por la escuela.

-Pues si quieres te la enseño.

-Órale, pero nada más quiero vértela.

Me saque el pene y ella comenzó a manipularlo, lógicamente que de inmediato creció en todo su esplendor. Al verlo tan grande se le antojo tenerlo en la boca y llevo sus labios a la punta dándole un beso, levanto los ojos y me dijo.

-¿Puedo?

-Claro que puedes.

Ahí recibí mi primera mamada y cuando estalle en su boca casi la ahogo por la cantidad de semen que derrame.

De ahí en adelante fueron varias compañeras que se deleitaron con mi verga pero de metérsela nada, le tenían pavor a que las lastimara hasta que un día la maestra de historia me cito en su casa para darme unos apuntes. Cuando llegue me esperaba en bata, y la realidad no era ninguna belleza, pero a esa edad y con las ganas que tenia de cogerme a alguien, no batallo mucho para ponerme a rumbo. Ella fue la primera mujer que se trago mis 9" y me enseño los primeros pasos para hacer gozar a una mujer, y después de ella siguió otra maestra y varias compañeras que se animaron, por lo que aprendí a ser cuidadoso con las mujeres y darles hasta donde ellas soportaran y disfrutaran sin llegar a lastimarlas.

Lógicamente que eso me dio una gran popularidad entre las mujeres para envidia de mis compañeros y mas cuando entré a la universidad a estudiar leyes, pues la verga ya me media 11" por lo que entre ellas apostaban a ver quien aguantaba mas, siendo una maestra la que se zampó 10" en varias ocasiones.

En mi casa todo iba normal, mi madre trabaja en una oficina federal y sin tener grandes lujos tenemos lo necesario para vivir mas o menos bien, así que estaba por cumplir 20 años cuando nos llego mi tía Gloria con la noticia de que la habían trasladado a nuestra ciudad, por lo que mi madre le abrió las puertas de la casa para que se viniera a vivir con nosotros, pues nos sobraba una recamara y ella podía ocuparla.

Debo aclarar que mi madre y mi tía me llevan 18 años y que en realidad parecían menores pues siempre se han cuidado y hacen ejercicio. Mi tía es maestra universitaria y aunque no iba a darme clases, si estaríamos en contacto por la universidad. A mi ni me importaba ni nada el que viviese con nosotros, es mas, me parecía bien pues le haría compañía a mi mamá, pues yo cada ves tenia mas escapadas con mis amiguitas y eso la entretendría un poco mas.

Cuando mi tía tenía tres semanas con nosotros empezaron a suceder pequeñas cosas, como cruzarnos en la cocina y rozarle el culo sin querer, al pedirle perdón pensando que era mi tía, me contestaba.

-Soy tu madre y no te preocupes.

A veces era al revés y le tocaba las tetas y al disculparme me contestaba.

-No soy tu madre soy tu tía y no te preocupes.

Un día me invitaron a la playa y fui con ellas, para eso buscamos un lugar apartado pues no querían que la viesen en bikini, cuando se desvistieron ya mero me desmayo pues estaban buenísimas con sus tangas y las tetas casi de fuera, de inmediato tuve una erección que me impidió quitarme el pantaloncillo, pues no quería que se dieran cuenta de cómo estaba. Al verlas caminar de espaldas me di cuenta que mi madre tenia un lunar negro en forma de triangulo en la nalga izquierda de aproximadamente 3 cms, mientras que el culo de mi tía estaba totalmente limpio.

Cuando salieron del agua se dedicaron a jugar conmigo y se dieron cuenta de mi situación pues comenzaron a burlarse.

-¿Por qué no te quitas el pantaloncillo?

-¿Crees que nos vamos a asustar?

-También tenemos derecho a un taco de ojo.

En fin, decidí que si ellas lo tomaban a broma yo no tenia porque hacerme el puritano, por lo que me quite el pantaloncillo, quedándome en traje de baño, aunque se hacia notoria la erección que traía; se les fueron los ojos mirándome descaradamente por lo que decidí meterme al mar, donde de inmediato me alcanzaron para repegarse y jugar conmigo. Lógicamente que les pegue sus arrimones sobre todo por atrás pues las dos tenían un culo delicioso y a mis 20 años yo aun no había tenido sexo anal con nadie pues se asustaban con el calibre de mi verga.

Cuando íbamos de regreso a casa mi tía me dijo

-¿Cuando me invitas a bailar sobrino?

-Cuando quieras Gloria.

-¿Y por que no hoy?

Aunque yo tenía plan con unas amigas donde me iban a rifar a ver quien aguantaba más pensé que seria más excitante ver hasta donde llegaba mi tía.

-Claro que si Gloria ¿te parece bien a las 9?

-A las nueve estaré lista.

Por el espejo retrovisor pude notar una sonrisa de complicidad entre mi madre y mi tía y la verdad no supe que pensar.

Cuando estuvimos en la casa y en la primera oportunidad que estuve solo con mi madre la interrogué.

-¿Crees que Este bien que salgamos mi tía y yo?

-¿Por qué estaría mal?

-No se, es mi tía y es igualita a ti, no es que me avergüence en salir contigo pero veo a mi tía muy lanzada como que quiere otra cosa.

-¿Y que hay de malo? Ya son adultos los dos y si algo sucede entre ustedes yo no me voy a asustar.

-¿No te molestarías?

-Para nada hijo, ya eres grandecito para saber lo que haces y si tu tía encuentra en casa lo que las demás buscan en la calle yo no soy ninguna asustada para negarle ese placer.

A las nueve apareció mi tía con un vestido negro tipo minifalda, escotado, que realmente la hacia verse estupenda y con una sonrisa en la boca me dijo.

-¿Nos vamos?

Cuando salimos ella me pidió que la llevara a un lugar discreto donde pudiéramos bailar y tomar unas copas por lo que busque el lugar mas apartado donde sabia que no iba a ir ni mis amigos ni mis amigas pues no quería que nadie nos viera, llegamos y pedimos una mesa apartada de la pista y pedimos unas copas.

La platica se deslizo por temas intranscendentes y después de una media hora de platica nos paramos a bailar, la música era romántica y lógicamente que bailamos pegados lo que a los pocos minutos provoco lo que me temía, mi verga comenzó a reaccionar y se fue poniendo cada ves mas dura. Ella la sintió y en lugar de separarse se ajusto mas a mí pegando su entrepierna a la mía pasó sus brazos por atrás de mi cabeza y comenzó a besarme en la boca, primero suavemente y después apasionadamente. Al terminar la música nos fuimos a sentar antes de que la gente notara mi carpa en el pantalón aunque pude notar que varios iban en mi misma condición.

-¿Y que piensas de esto mijo?

-Que ya somos adultos tía.

-¿Hasta donde estas dispuesto a llegar?

-Hasta donde tú quieras.

-Yo quiero todo.

-Pues lo haremos todo.

La platica siguió por el estilo y seguimos tomando, y aunque no soy un gran bebedor si aguanto bastante, notaba como si mi tía quisiera emborracharme y no sabia porque, así que después de unas 8 copas y otra tanda de faje en la pista empecé a hacerme como si las copas se me fueran a subir y le dije.

-Yo creo que nos vamos sino no te voy a servir para nada.

-¿Te sientes mal?

-Un poco mareado pero no tanto que no pueda responder, si quieres llevar esto hasta el final podemos ir a un hotel y hacemos lo que los dos deseamos.

-¿Y porque no en la casa?

-En la casa esta mi mamá.

-No te preocupes por eso, yo la controlo y veras como no pasa nada.

Como mi madre ya me había dicho que por ella no había problema me atreví a irnos directamente a la casa y le pregunte cuando entramos.

-¿En tu recamara o en la mía?

-En la tuya mijo, esperame un ratito mientras me cambio y me preparo para ti.

Me metí en mi recamara y me prepare para aventarme a mi tía, lógicamente que no estaba borracho y solo fingía sentirme mal para apurar las cosas en realidad traía una calentura marca diablo pues uno no se tira a su tía todos los días y sobre todo una tía como la mía que era igualita a mi madre.

Unos veinte minutos después apareció mi tía abriendo lentamente la puerta de mi recamara y ¡¡UFF!! Que espectáculo, unas tetas hermosas mas grandes que chicas, que se veían en su esplendor pues las traía destapadas, una ropa de lencería fina que realzaban todo su cuerpo y un culo blanco y hermoso como jamás había visto. Se acerco a mí y me dijo. Amor esta noche es nuestra, lo que pase después no me importa pero esta noche seremos uno del otro. Yo la abrace y deslice la poca ropa que traía al piso quitándome lo poco que yo tenia encima quedando los dos desnudos. Al ver mi verga casi se le salen los ojos y solo me dijo.

-Es muy grande mi amor, tratame con cuidado.

-No te preocupes Gloria ya veras que tengo experiencia.

Empezamos a besarnos y acariciarnos y poco a poco se deslizo hasta ponerse de rodillas, tomo mi verga con sus manos y se la metió en la boca, aunque solo le cupieron como seis pulgadas. Muchas veces me la habían mamado pero esta ves era diferente sentía una ternura y delicadeza que me éxito grandemente y después de un rato le dije.

-Para Gloria, que estoy a punto.

-No importa mijo, termina si quieres.

-No, antes quiero metértela.

Ella se levanto y se acostó en mi cama boca arriba mostrándome su raja que estaba húmeda, no pude detenerme y comencé a lamérsela poco a poco lo que le provoco un orgasmo de inmediato dejándola lista para la penetración. La abrí de piernas y poco a poco le fui introduciendo la verga, primero 5 pulgadas y después otras dos, me detuve y le pregunte.

-¿estas bien, puedo seguir?

-Si mi amor continua, yo te digo hasta donde.

Le metí dos pulgadas mas llegando a nueve y note que estaba en pleno orgasmo nuevamente, la deje que ella sola se deslizara y ella continuo disfrutando y poco a poco se metió toda mi verga, las once pulgadas las tenia en su vagina y empezó un mete y saca que a los dos nos puso a rumbo y unos minutos después descargue como un surtidor dentro de ella.

-Eres maravillosa, de las pocas que se han comido todo y te juro que con nadie lo había disfrutado tanto.

Quedamos agotados por un momento y con ganas del segundo asalto después de un pequeño descanso por lo que empecé a acariciarla por le culo, sin darme cuenta sentí algo como pegado a su nalga izquierda y me asalto la duda. Poco a poco busque ponerme detrás de ella mientras la acariciaba, baje las sabanas y a la tenue luz de la lámpara que teníamos reducida le revise la nalga y ¡¡Sorpresa!! Era mi madre.

En ese momento no supe que pensar y me quede como un tonto, sin saber que hacer por varios minutos. Una cosa era cogerse a la tía, ¡pero a la madre! Me pareció muy fuerte.

Ella comenzó a besarme y acariciarme la verga lista para el segundo asalto y me dije.

Mientras ella me acariciaba la verga yo le chupaba las tetas y cuando ya estaba a punto le propuse una idea.

-Gloria, ¿me darías algo que yo nunca he tenido?

-Que cosa mi amor.

-Tu culo tía, nunca he tenido sexo anal.

-Yo tampoco mi amor.

-Seria maravilloso que nos iniciáramos juntos, ¿no crees?

Después de pensarlo un rato se decidió y me dijo.

-Esta bien mi amor, vamos a hacerlo, pero por favor ten cuidado.

-No te preocupes, ya sabes que se controlarme.

Se voltio y me presento la grupa para que yo la penetrara y ¡que grupa! Era el culo mas hermoso que había visto en mi vida y el pensar que era el de mi madre lo hacia mas apetecible. Alcance una crema que guardaba en el buró y empecé a embarrarle el culo, primero con un dedo y luego con dos, cosa que la relajo y después poco a poco fui introduciendo mi verga. Primero dos pulgadas después tres mas hasta que llegue a meterle nueve y ahí le paramos, nos quedamos quietos un rato y luego comenzamos el mete y saca tradicional hasta que los dos terminamos en un orgasmo brutal, cósmico, apocalíptico y delicioso.

Reposamos un rato y todavía a altas horas de la madrugada nos aventamos un sesenta y nueve donde ella tuvo varios orgasmos y yo el último de la noche para quedarnos dormidos……….

Francisquito