Colegialas embarazadas
Cinco colegialas buscan un futuro fácil, a través de un embarazo con un famoso.
Mientras escuchaba por la radio una de mis canciones preferidas, después de cuatro horas de viaje, el camino estaba muy oscuro, me habían dicho que tuviese cuidado sobre todo a esas horas oscuras, que han existido apariciones extraterrestres, yo no creo en esas cosas y por eso iba tranquilo, pensando en la situación que se daría en caso de que yo fuera "atacado".
En cierta ocasión se cruzó por delante de mi vehículo un extraño ser a cuatro patas, debía ser un rápido jabalí cruzando el camino, tuve que detenerme para quitarme el susto de encima, mientras me fumaba un pitillo sentado en el capó del coche sufrí un brusco movimiento después de ver unas luces que aparecieron por detrás, alguien había chocado con mi vehículo, quedé inconsciente.
Cuando despierto me encuentro en una cama, no era una habitación de hospital, tenían colgados en la pared multitud de espejos donde me reflejaba de una manera u otra, me intento incorporar y un fuerte dolor de cabeza me impidió levantarme, me percaté de que tenía las dos piernas escayoladas, tras solicitar ayuda, los reflejos míos en los espejos respondieron con un eco, algo extraño estaba pasando, después abrió la puerta una chica joven, vestía como las escolares con falda de a cuadros:
- ¡¡Ya está despierto!!
Cuatro chicas más de aproximadamente su edad asomaron su cabeza por la puerta y comienza un diálogo cuando les pregunto:
¿Dónde estoy? ¿Quiénes sois? ¿Enfermeras?
Parece que está bien, como dijo Miriam, sólo falta probarle.
Yo me extrañé al oir tal respuesta inconexa con lo que pregunté. Una de ellas, la primera que apareció se acercó (se llamaba Iris) y tras acariciarme un poco la cara les dijo a las demás:
- Estas heridas con un poco de agua oxigenada y alcohol se le curarán, esperemos que salga pronto y se recupere totalmente.
Una segunda chica, que tenía un escote un poco grande por el que se asomaban dos buenas tetas (su nombre era Diana) me observó de arriba abajo hasta llegar a mi miembro, en ese momento se me empezó a poner duro y dijo:
Creo que es la persona ideal, que buen fin de semana nos espera chicas.
¿Seguro que tendremos bastante material? -dijo Iris.
Claro que si, yo cogí bastante suministro, verás que si.
Por mucho que yo les hablara no obtenía respuesta alguna, simplemente observaba como se iban acercando una a una a mi cuerpo, hasta que por fin, la más atrevida (se llamaba Ruth) tuvo la osadía de acercar su mano a mi miembro un poco erecto y masajearlo.
- Mmmm que bien, está en plena forma, mira que durita se le ha puesto con nada.
Mientras que me empezaba a masturbar se comenzaba a tocar por los bajos, yo estaba enloqueciendo, no podía moverme para nada me di cuenta que estaba paralizado, simplemente mi miembro estaba "en forma", como dijo Ruth.
- Creo que no perderé más tiempo, estoy deseando hacerlo -dijo Ruth mientras se quitaba las mojadas bragas y se disponía a sentarse encima de mi.
Tras subirse como cabalgando abriendo bien sus piernas les preguntó a sus amigas:
- ¿De veras no dolerá?
Todas contestaron aproximadamente al unísono:
- Nos lo tendras que contar, ya que todas estamos "enteras" no sabemos lo que es tener un hombre dentro.
Eso hizo que me pusiera duro totalmente, las venas casi se me salían del miembro y en ese momento tras abrirse su coño bien mojado con ambas manos, yo pensaba "joder que la voy a desvirgar o se va a autodesvirgar conmigo y yo sin tener todos mis sentidos". Empezó a bajar y a hacer desaparecer mi miembro dentro de sus carnes, yo sentí que algo detenía la penetración pero el gusto que me estaba dando era intenso, la pena es que no podía menearme para penetrarla del tirón, pero eso no hizo falta, la siguiente escena fue que sin pensarlo dos veces se sentó del tirón sobre mi miembro, dio un pequeño grito y a continuación, casi se desmaya, empezó a menearse como loca, se quitó la ropa como pudo y yo solo pude ver como mi polla estaba totalmente roja de sangre, la había desvirgado, y estaba muy caliente la tía, tanto que a los pocos minutos estaba jadeando como loca, corriéndose sola con el roce de mi miembro dentro de si:
- Aaaaah, esto es fantástico, no voy... a parar..., esto es... digno de disfrutar... ooooh me corro otra vez, ufff... lo noto que va a explotar...
Tenía razón, estaba a punto de correrme, para no dejarla preñada intenté quitarme pero no podía moverme, yo también estaba disfrutando a tope, tanto que me corrí dentro de ella, con mi polla toda dentro describía a su compañeras la sensación:
- Oh, siento como el semen me corre por dentro, caliente... ojalá me haya quedado embarazada.
Todas observaban la escena, se estaban calentando por momento. Ruth se tumbó a mi lado, la cama tenía espacio para dos, yo le vi la cara de gusto que tenía y las demás describían que un líquido le estaba saliendo de su coño, un líquido blanco. Alguna que tenía intención de probar algo más acercó sus labios y comió de ese líquido (su nombre era Coral), rozó el clítoris y la hizo estremecer y le dijo:
- Uuuh, Coral, no me hagas eso, déjame reposar esto que me "he comido", hablando de comer... podrías probar directamente de "su plato" seguro que alguna ración le queda.
Tras decir esto, yo la entendí perfectamente, por lo que empecé a sentir nuevamente la erección, con lo que Coral dijo:
- Está bien, me comeré esa polla, pero... quiero sentir lo que has sentido cuando te he rozado con mis labios.
Tras decir eso, abrió sus piernas y posó su lindo coño sobre la boca de su amiga que le comió el clítoris como nunca nadie se lo había comido. Después de esto cerró los labios y comenzó a mamarme la polla, tras limpiármela de los restos de semen que le gustaron mucho, empezó a describirle a sus amigas entre gemidos:
- Oooh, sigue comiéndome el clítoris... es fabuloso... esta leche... no tiene desperdicio, sabe como... ácida, oooh que placer cuando me tocas los labios con tu lengua..., si te gusta el ácido... esto es un néctar... mmmm... me voy a correr...
Cuando dijo eso, mi miembro había vuelto a sus dimensiones "gigantescas" y tras correrse con la lengua de su amiga Ruth decidió montarse sobre el mástil que había hecho crecer, de golpe se sentó y lo cabalgó:
Oooh... Ruth... esto es mejor que tu lengua... como no... me lo habías dicho antes...
¿No te ha dolido nada? -dijo Ruth.
Mmmm ¿qué dolor?, si esto es... lo más rico que existe...
¿Tu te lo has hincado bien?
A esto que empuja bien abajo con todo tu coño, con las piernas en cuclillas y pegó un leve grito:
- Aaah, joe, si que duele un poco, -mientras seguía moviéndose en mi polla roja de sangre nuevamente- pero... no lo suficiente... como para dejarlo... ufff que me corro...
Y tras varias corridas de su juvenil coño le llegó mi corrida que la recibió con los ojos en blanco y totalmente muda. Ya para esa hora, las tres restantes estaban totamente mojadas de varias corridas que habían tenido.
Después de sacarse mi miembro fláccido también dijo lo mismo que su anterior compañera: "ojalá me haya quedado embarazada".
A continuación me dejaron a solas, me quedé en mis pensamientos, "joder que putas", me quedé dormido. Al rato grande, me despertaron:
- Venga que tienes que cumplir con el resto.
Mientras me decía esto, Miriam me acercaba un pezón totalmente erecto a la boca, eso hizo que mi polla tomara de nuevo dimensiones enormes.
Esta vez sería Diana la favorecida, mientras Iris y Miriam probaban a darse placer con mis manos, con los brazos colocados en forma de cruz, cada una se puso a un lado de la cama, estaban totalmente desnudas las tres, querían probar un dedo distinto a los suyos propios, así que cogieron cada una el dedo corazón de cada una de mis manos y se lo introdujeron en sus vaginas, mientras se masajeaban sus pequeños clítoris y sus labios en general, Diana ya se había abierto de piernas, y se disponía a sentarse sobre mi tieso pene, como no se atrevía a si dolía mucho o no, despacio se fue sentando y describiéndolo:
- Oooh... como se nota que es más grueso que mi dedo... mis labios, se han mojado totalmente... uhmmm ya siento la cabeza... dentro...
Mientras sus compañeras con los dedos dentro del todo, gemían como locas, le gritaban que se diera prisa que no aguantarían mucho sin probarlo, al estar bien experimentadas al utilizar sus propios dedos, con el mío, que era ajeno, les parecía de fábula, se habían corrido cantidad de veces, Miriam parecía que se había orinado incluso, se abrió de piernas y se puso de rodillas en la cama para sentir bien dentro mi dedo, fue tal su ardor que de un movimiento brusco sintió como se rompía su telita interior, me puso la mano chorreando sangre, mi dedo la había desvirgado, para ese momento, Diana estaba en lo más alto, cabalgaba como loca, sus gritos de placer eran aterradores.
Cuando de repente Iris empezó a temblar, se corría nuevamente, al ver y sentir su cálido coño mojado totalmente no pude más que relajarme y correrme dentro del coño de Diana, que se detuvo del todo y apretando los labios como si estuviese comiendo impidió que ninguna gota de mi semen saliera despedida de su coño, se levantó y lo mismo que sus amigas, también dijo "ojalá que me quedase embarazada".
Miriam no pudo aguantar más, le dio un apretón y le entraron ganas de orinar, y... estando como estaba la situación... ¿qué mejor lugar que la polla de un tío para eso?, se puso encima de mi, con su coño rozando mi polla semirígida y apuntando a todo mi cuerpo me puso chorreando entre orines mezclado con sangre, casi el resto cayó sobre mi polla, eso hizo que se me pusiera totalmente tiesa de nuevo, momento que aprovechó para sentarse del tirón sobre la misma y follar como loca y como las amigas, jadeando sin parar gritando al cielo:
- Déjame embarazada... yo quiero también... un hijo tuyo... aaah.
Esta vez tardé un rato largo en correrme, Miriam saltaba sobre mi polla como enloquecida, Iris tenía ganas de probar una lengua en su corrido coño, se puso en lo alto, se abrió de piernas dándome la espalda y abriéndose el coño, se lo dio a comer a su amiga Miriam, después de unos cuantos lengüetazos no pude aguantarme más y me corrí dentro de ella, que también pidió al cielo su embarazo.
Tras este pequeño festival se volvieron a marchar, yo ya estaban pensando que tarde o temprano le tocaría a Iris su parte correspondiente y tras pasar un tiempo indescriptible, ya que había perdido totalmente la noción del tiempo en esa habitación sin ventanas llena de espejos donde vi reflejado constantemente todos los vicios de aquellas chiquillas, aparecieron todas, de nuevo desnudas, trajeron a Iris totalmente maquillada, quería algo distinto, cada una se dispuso a sostener un espejo en cada parte de la cama, de manera que todos apuntaran a mis ojos para poder verlo en todas las posturas, Iris me empezó a comer la polla y me la endureció lo suficiente, dos de sus compañeras con sierras de cortar escayola me liberaron las piernas, Iris se sentó sobre mi miembro y se lo introdujo despacio, yo no podía más, tenía que follármela como fuese, deseaba sentir nuevamente la sangre de la joven correr por mi polla dura, es entonces cuando se abrazó a mi cuerpo y mis manos pudieron moverse, la abracé con todas mis ganas y flexioné las rodillas, de un empujón se la metí entera, ella gritó levemente, después gritó como loca de placer.
No pude aguantarme y la agarré, la puse sobre la cama, su reflejo sobre los espejos me estaban volviendo loco y me la follé de manera bestial hasta que sin poder parar me corrí totalmente en su caliente coño, después de disfrutar de unos segundos tras la espectacular corrida, la escuché decir: "seguro que me he quedado preñada". A continuación sentí un leve golpe en el omoplato.
La siguiente escena fue que estaba en un hospital, me estaba recuperando de una conmoción, no recordaba mucho de lo que ocurrió, solamente pensé que era un sueño muy placentero, seguí después con mi vida y tras algún concurso me convertí en un cantante famoso, los años pasaron y cuando menos me lo esperaba, estaba en lo más alto de mi carrera musical, aparecieron en las portadas de las revistas que cinco chicas hacía cinco años que habían sido madres de tantos bebés de una relación que habían mantenido conmigo, cuando me enteré de eso, el mundo se me vino abajo, tras pruebas de ADN se confirmaron los hechos, habían sido Miriam, Iris, Diana, Ruth y Coral, buscaron fama y dinero a lo largo de los años, lo consiguieron.