Colegiala buscando malas enseñanzas en Halloween!
Después de unas vacaciones en la playa aprovecho Halloween para conquistar a mi ex-jefe!
A mis 26 años y considerando mi condición de travesti de clóset se podría decir que mi vida estaba dividida en 2:
Como chico estaba en una etapa en la que en el trabajo me iba bien, económicamente hablando, y aunque vivía con mis padres siempre tuve esa libertad de poder hacer y deshacer a mi "antojo" porque fui niña de buenas calificaciones y en general me portaba bien.
Como chica estaba en esa etapa en la que estaba obsesionada con el ejercicio (aún lo estoy) para verme bien usando vestidos, los hombres me atraían cada vez más y más lo que me orillaba a desear hacer más como mujer, cualquier detalle que implicara sacar mi lado femenino me parecía excitante, nuevo y gratificante. Mi felicidad a veces dependía de cosas super tontas como: ir de shopping pensando en ropa para conquistar un chico, comprar maquillaje de acuerdo a mi tono de piel, entrar a los probadores de chicas, ir a tiendas de lencería, usar tampones (lo sé, es tonto), comprar tacones de mi número, etc.
Solía trabajar de noche (y no de puta) para una Compañía que estaba plagada de jóvenes como yo que solo querían estar de fiesta conquistando chicas pero la gran diferencia con ellos era que yo buscaba ser LA chica. Lo más complicado a veces era trabajar los Viernes por la noche porque me impedía hacer planes para salir ya que tenía que trabajar.
Al poco tiempo me hice de unos amigos y uno de ellos comenzó a salir con una chica: caderona, nalgona, bajita, caracter alegre, noble y linda. Pasados algunos meses las salidas con ésta "pareja", que no eran novios, se volvieron más frecuentes y en una noche de copas en un bar de Polanco estabamos celebrando que el jefe que teníamos había sido despedido. Él no era feo, era un señor de unos 40 y tantos años, altísimo (1.98), usaba lentes y era atractivo pero era un mal jefe. Dentro de la plática que teníamos los 3 mi amiga comentó:
- Ay miren! Será lo que sea y los habrá tratado mal pero estab bien guapo, a poco no?
- Si, estaba guapo! -dije y mi amigo me miró diciendo-
- Maricón! jajaja ... Ahora vuelvo que voy al baño mientras hablan las niñas!
Lo tomé sin ofensa porque en el fondo sabía que sí era guapo mi jefe y que yo sí me sentía niña pero mientas pensaba en eso mi amiga dijo:
- Qué bueno que se fue José (así se llamará para ésta historia) porque tengo algo que confesarte pero me da mucha pena.
- Anda! Dime, puedes decirme lo que seas que confía en mí Ale (así se llamará para ésta historia) -le dije-
- Es que es un secreto muy grande que nadie puede saber porque las cosas se complicarían para mí.
- No te preocupes, todos tenemos secretos! (El mío era que me gustaba ser mujer y nadie lo sabía, hasta ese entonces).
- Te voy a decir pero no me digas nada, ok? -mientras me tomaba de la mano-
- Ya dime que si quieres que sea secreto pronto dejará de serlo ya que José vendrá pronto del baño. -dije-
- Bueno! La verdad es que todos estos meses que nos hemos estado viendo los 3 me he dado cuenta de que me gustas mucho y muero de ganas por besarte pero no quiero lastimar a José que ha sido bueno conmigo y tú has sido su amigo. -dijo eso mientras me tomaba la pierna y me miraba pícaramente-
- No sé qué decirte! Me pareces muy linda Ale y jamás te había visto de esa manera, además yo también tengo algunos secretos. -dije mientras le sonreía y mi amigo volvía del baño-
- Ya terminaron de hablar las señoritas? -dijo mientras tomaba su cerveza para decirnos salud-
La noche pasó sin pena ni gloria pero me había quedado un poco la idea de confesarle mi secreto, me inspiró una confianza que no había tenido en otras amigas con las que llevaba años de amistad pero lo vi como una apuesta peligrosa ya que le conocía muy poco.
Habían pasado ya 2 semanas desde mi aventura en Hysteria (discoteca) con aquellos dos chicos que me dejaron, literal, con la boca llena de alegría. Me había realizado exámenes médicos para asegurarme de que todo estuviera bajo control y no tuviera alguna enfermedad, afortunadamente los resultados salieron bien y Daniela se sintió más tranquila para poder continuar con sus aventuras.
Era la tercera semana de Octubre y tenía un viaje a la playa de Acapulco con mi familia, teníamos una reserva en el Mayan Palace (lindísimo hotel) y el objetivo era divertinos en familia. Cuando llegamos al Hotel nos dijeron que la habitación estaría disponible más tarde por lo que decidios ir a un Centro Comercial ya que mi hermana y madre necesitaban un traje de baño (bañador para mis seguidores españoles).
Al llegar a la tienda de trajes de baño mi cabeza comenzó a fantasear y pensar que YO también necesitaba un traje de baño de niña pero era muy ariesgado porque no tendría donde guardarlo, durante años usé la ropa de mi hermana y mi madre en mis inicios que luego les platicaré pero ya quería tener mis propias cosas. Me había encantado un conjunto de dos piezas color rosa con negro pero estaba de más pensar en adquirirlo porque sería imposible esconderlo.
Salimos del Centro Comercial y nos dirijimos al hotel pero en mi cabeza no dejaba de pensar en ese traje de baño y no dejaba de pensar en algún plan que me llevara a obtenerlo y usarlo. A la mañana siguiente el plan era estar en el Hotel todo el día pero mis padres querían ir a otra playa a la cual mi hermana y yo no queríamos, al cabo de un tiempo mis padres estaban a punto de irse y mi hermana cambió de opinión así que se fue con ellos y mis ojos se iluminaron, era mi oportunidad de ir por ese traje de baño.
Aproveché para depilarme el poco vello que tenía en las piernas y axilas, y me dirigí casi corriendo al Centro Comercial. Llegué a la tienda en shorts y una camiseta sin mangas y al antrar en la tienda la señorita me dijo:
- Hola! Buenos días joven, en qué le puedo ayudar?
- Hmm! Sólo estoy viendo, mil gracias! -dije porque era la primera vez que hacía eso y no tenía ni idea de mis tallas-
- Creo que lo recuerdo, usted vino ayer con su hermana y su mamá verdad? L recuerdo por el cabello rizado que tiene, se ve precioso, se lo cuida muy bien y para ser hombre se ve bien lindo, qué shampoo o tratamiento usa?
- Hmm! Uso uno para rizos que es muy bueno, ya busco el nombre y se lo digo.
- Bueno! En qué le puedo ayudar? Viene a hacer un cambio? No le gustó a su mami y hermana lo que se llevó?
- Hmm! Si, les gustó mucho pero vengo por ...
- Ah, ya sé! Viene por uno para la novia verdad? Dígame, cómo es ella?
- Hmm! No es para mi novia, en realidad es para mí y estoy muy nerviosa porque no sé qué talla utilizar -dije un poco nerviosa, no sé por qué ya que ese miedo lo había cruzado hacía tiempo-
- No se preocupe! Yo le ayudo, miré, le puede quedar cualquiera de estos. -dijo al tiempo que me pasaba dos modelos incluído el rosa que me había gustado-
Pasé al probador y el rosa que me había gustado no me quedaba, sin embargo el otro que me dio la señora estaba divino: un conjunto de dos piezas color aguamarina, la parte de abajo era como un cachetero y la de arriba un top que se amarraba del cuello.
- Me puede dar su opinión please? -dije mientras estaba en el probador-
- Claro que si chica! A ver, sal y te digo. -comencé a asomarme un poco miedosa pero por fin salí-
- Se te ve divino, te resalta las pompis y les va a gustar a tu mami y hermana porque no es tan provocativo.
- Hmm! Mil gracias, me lo llevo! -dije mientras sonreía de alegría-
Pagué y salí corriendo a una playa cercana donde había leído que no había tantos turistas ni gente, total, únicamente quería broncearme con el traje de baño de niña y me daba igual quien me viera. En el mismo Centro Comercial compré un lipstick color rosa, unos lentes y unas sandalías de niña, ya luego vería qué haría con ellos.
En el robador de Liverpool, donde compré los lentes, sandalías y lipstick, me puse el traje de baño que acababa de comprar y también compré un pareto para cubrirme un poco. El cabello lo tenía muy largo y con los lentes oscuros podría pasar desapercibida. Salí caminando de la tienda y paseándome por el Centro Comercial un poco nerviosa pero feliz porque era un sueño cumplido. Me acerqué al sitio de taxis y el señor me dijo:
- A dónde la llevo señorita?
- Por favor me lleva a 'x' playa, está vacía verdad? Es que me quiero relajar.
- Hmm! Mire, si se quiere relajar sin que la molesten la llevo a una playa que está un poco más retirada pero quedará más tranquila.
- Y es seguro? -dije-
- Por su puesto, usted no se preocupe que yo la llevo.
- Venga! -dije mientras me subía al auto-
En el camino el Señor iba contándome historias sobre su familia, sus hijas y las cosas que hacían, me trató con respeto y me hizo sentir más cómoda y segura. Por fin llegué a la playa que me prometió estaría tranquila y, en efecto, había 2 o 3 personas y muchas hamacas. Me acerqué a la playa, coloqué mi pareto en la arena y comencé a colocarme bronceador, quería tener el bikini super marcado así que me acosté únicamente a tomar el sol, me excitaba la idea de que al quitarme la ropa me viera la marca del bikini porque sería un paso más en mis aventuras de mujer.
Estuve ahí hasta que el sol se ocultó y tuve que colocarme mi ropa de chico nuevamente ya que vería a mis padres, el bikini estaba muy bien marcadito como quería y me importaba poco si mis padres me hacían preguntas acerca de ello. La vacación siguió su rumbo y nos divertimos mucho, volvimos el Jueves 31 de Octubre y mis padres salían al otro día con mi hermana a otra Ciudad a ver a mi familia, habría puente y tendría la casa para mí sola durante 3 días.
Una de mis 'n' fantasías hasta ese momento había sido disfrazarme en Halloween de brujita sexy o conejita sexy o enfermera sexy o lo que fuera pero sexy jajajajaja. Habría un evento de disfraces en Hysteria el Viernes 1 de Octubre y tenía ganas de ir pero únicamente si encontraba un disfraz que me convenciera Y si la amiga que me maquilló 2 semanas antes estaba disponible porque me quería ver hermosa.
Viernes por la mañana me dirigí a la Zona Rosa a buscar un disfraz que me hiciera ver linda y sexy, todos salían de mi presupuesto y mi amiga me había confirmado que no podría maquillarme porque tenía otros planes. Así que un poco triste me dirigí a otro Centro Comercial (Parque Delta) ya que quería un libro pero al llegar ahí recordé que estaba una de mis tiendas favoritas: Shasa!
Entré a la tienda y comencé a ver ropa pensando en que, si no encontré un disfraz, al menos podría encontrar un vestido coqueto. Al cabo de unos 15 minutos estaba ya dada por vencida y una chica se acercó y me dijo:
- Hola! Te puedo ayudar en algo?
- Si! Mira, estoy buscando un vestido corto, escotado y que se pueda usar en Halloween. -dije un poco desanimada-
- Hmm! Pues tenemos muchos vestidos así pero no sé si sea para Halloween, qué talla es tu novia?
- No es para mi novia, es para mí! -dije toda sonriente y ya con el ánimo a tope-
- Ay no te creo! Me estás bromeando, ya dime y te ayudo? -dijo sorprendida-
- En verdad! Mira (al tiempo que le enseñaba mi perfil de FB de mujer) esa soy yo.
- Wow! Te ves increíble. Pero por qué no mejor te compras un disfraz para Halloween -dijo ya más convencida de que era para mí-
- Ush! Es que ya fui y nada me queda como yo quiero, entonces pues pensé en un vestido.
- Hmm! Y si te disfrazas de colegiala? Tenemos faldas a cuadros, te pones una blusa negra o blanca, te haces unas coletas, unas medias arriba de la rodilla y listo! -dijo más emocionada que yo-
- Siiiiii! Me parece genial, me ayudas?
- Ay claro! Cómo te llamas? -dijo mientras tomaba mi mano-
- Daniela, y tú?
- Vente conmigo Dani, soy Nancy y yo te voy a ayudar.
Comenzó a darme opciones de blusas hasta que encontramos las adecuadas que combinaban con la falda, y entonce me dijo:
- Ya tienes zapatillas? Medias? Todo lo demás?
- Si, zapatillas ya. Medias y ropa interior me falta aún pero la puedo comprar ... -estaba diciendo cuando me interrumpió-
- Mira, en el segundo piso está Women's Secrets, ahí cómprate un brassiere strapless con doble push up (no los conocía en ese entonces) y lo combinas con una tanguita negra y unas medias. Por lo mientras vamos al probador que tenemos que ver si la ropa que te di es de tu talla.
Entramos las dos a los probadores, había más gente de la que esperaba pero ella me ayudó a tranquilizarme y hacer todo más llevadero. Juntas elegimos la blusa negra y salí feliz de la tienda para dirigirme a Women's Secrets por mi lencería.
Aquí fue más sencillo porque ya conocía mis tallas (36C y M por si algún día quieren regalarme algo, jajaja) y elegí un conjunto de encaje color negro junto con una medias al muslo. Aún me hacía falta el maquillaje por lo que ya encarrerada en el Centro Comercial me dirigí a una tienda de productos de belleza y directo busqué a una chica y le dije:
- Hola! Me puede ayudar con un maquillaje please? Fíjate que quiero hacer un smokey eye y no sé qué debo de utilizar. Es para mí y también quiero la base y el maquillaje.
- Ay claro nena! Ven, mira ...
Y comenzó a hacerme pruebas del color de mi maquillaje, me orientó en las cosas que tenía que comprar para el smokey eye y salí cargada de maquillaje dispuesta a hacerlo por mi misma, aún no estaba decidida en si saldría o no de fiesta pero al menos tenía las cosas necesarias para hacerlo. Estaba a punto de salir cuando me di cuenta que me hacía falta un pedicure y un manicure por lo que me metí a una estética y pedí el servicio, en realidad ya me daba igual que me reconocieran porque estaba en modo Daniela y estaba disfrutando las cosas. Al término de mi pedicure y manicure la señorita se sorpendió cuando le pedí si podía hacerme un francés en pies y manos porque no se imaginaba que fuera una niña, jajaja.
Ya cargada con mi bolsa de lencería, ropa, maquillaje, pedicure y manicure compré una botella de vino tinto que me encanta, y me dirigí a casa para descansar un poco y pensar si saldría o no. Llegué a casa al rededor de las 6 de la tarde y dormí porque estaba super cansada que pensé que no despertaría sino hasta el otro día.
Desperté al rededor de las 7:30 de la noche y seguía sin decidirme pero quería ducharme, así que saqué del clóset mi gel de ducha corporal de Victoria's Secrets para oler super sexy, la crepa depilatoria para eliminar el poco vello que tenía y entré a la ducha escuchando música de Britney Spears.
Había dejado mi ropa interior acomodada sobre la cama para que, al salir de la ducha, pudiera colocármela y tomarme algunas fotografías como solía hacer cada vez que la casa era para mí.
Pimero me coloqué un poco de crema corporal de Victoria's Secrets con olor a frambuesa y disfrutaba hacerlo sobre mis largas y divinas piernas bronceadas. Posteriormente tomé la tanga de encaje negro que había elegido y la fui colocando mirándome al espejo una y otra vez pensando:
- El que me la quite le va a gustar mucho!
Me coloqué una mini falda a cuadros rojos con negro, el brassiere para resaltar mis boobs y la blusa escotada que había comprado, créanlo o no aún no estaba decidida a salir porque no me sentía con ánimo y no sabía si mi maquillaje saldría o no. Abrí la botella de vino para relajarme un poco y me serví una copa, mientras la bebía comencé a maquillarme lo mejor que pude, sequé mi largo cabello rizado y comencé a alaciarlo mientras me servía una y otra copa de vino.
Por fin terminé y me coloqué los tacones para pararme frente al espejo y ver cómo había quedado, al tiempo que me colocaba los lentes comencé a mirarme de arriba abajo y casi lloro de la emoción por verme tan sexy con esa mini falda de colegiala y unas piernas bronceadas resaltadas por mis tacones de aguja.
Comencé a tomarme fotos por toda la casa, seguí tomado vino y sin darme cuenta ya estaba relajada, mareada, caliente y con ganas de salir a conquistar hombres, jajaja. Al mismo tiempo sonaba en mi iPod "Loba" de Shakira y estallé en éxtasis con cada frase de la canción: estaba decidido, ésta loba de largas piernas saldría a conquistar hombres!
Eran al rededor de las 11 de la noche y la calle donde vivía estaba ya vacía, era muy importante que antes de salir siempre me fijara que no hubiera alguien para que no me reconocieran así que abrí la puerta, me asomé y no vi a nadie por lo que sin pensarlo cerré la puerta de casa y comencé a caminar hacia la esquina donde había un sitio de taxis. El vino y la emoción de sentir el aire entre mis largas piernas me hicieron caminar más sexy de lo normal y, afortunadamente para mí, llegué al sitio de taxis sin que alguien me viera.
- Buenas noches señorita! A dónde la llevamos?
- Buenas noches! A Hysteria por favor, allá por Oceanía.
- Le cobro 200, está bien?
- Ay no joven, me han cobrado menos y más tarde! (recuerden esa historia donde no pagué, jejeje)
- Bueno! Deme 120 no más porque está bien chula y nos vamos.
- Vámonos!
Durante el camino no recuerdo mucho porque iba un poco mareada, sólo recuerdo que ya quería llegar para bailar y divertirme como la ocasión anterior.
Llegamos y para mi sorpresa el lugar estaba llenísimo, en verdad a reventar, había concurso de disfraces a la media noche y había varias participantes. Yo quería seguir relajando el cuerpo por lo que en caminando super sexy me dirigí a la barra y pedí un Gin tonic.
Conocía un poco la dinámica del lugar la cual era pasearse y ver que alguien se animara a invitarte algo así que movía las caderas lo más sexy posible. Había olvidado colocarme las medias al muslo por lo que me senté a colocármelas y un chico comenzó a hacerme plática pero no pasó a más, fue un poco cortante.
Me levanté y una chica comenzó a platicar conmigo diciéndome que me había visto en FB y comenzamos a charlar pero yo no quería charlar, quería que alguien me levantara la falda y sintiera mi tanga nueva.
Pasó el concurso de disfraces y comenzó la música, me dirgí a la pista de baile y estaba tan pero tan relajada y emocionada disfrutando que de repente estaba en medio de un círculo de chicas y todas aplaudiendo, jajajajaja.
Me dirigí a la barra para pedir otro gin tonic y en eso pasó algo que jamás pensé que sucedería: vi entrar un hombre alto (1.98), atlético, de lentes, guapo y con cara de mamón. Era mi ex-jefe al cual habían despedido 3 o 4 semanas atrás!
Me quedé viendo qué hacía y cómo se comportaba porque él no tenía cara de que le gustara el ambiente, pero una nunca sabe. Se acercó a la barra y pidió dos cervezas, ahí se quedó. Cuando pidió la tercera se acercó a una chica, supongo que para invitarle una bebida, y sólo vi que la chica se fue.
Él iba de camino de vuelta hacia la barra cuando la hormona + la calentura + el vino me hicieron pensar:
- Acércate Daniela! A ver si te reconoce.
Caminé moviendo la cader lo más sexy posible y me di cuenta que me vio, me seguí para llegar al otro lado de la barra y estaba parada recargada de frente a la barra, un poco levantandome en puntitas para que se me viera más nalga y esperando a que el barman se acercara para pedir algo:
- Hola amiga, lo mismo de hace rato? -dijo el barman-
- Si cariño, please! -dije coquetamente-
Me trajo mi trago y me dijo:
- El señor de allá dice que te lo invita muñeca, qué le digo?
- Ay mil gracias! Dile que ya me voy -dije sonriendo pícaramente-
Comencé a caminar de vuelta hacia la pista y tenía que pasar junto a él, confieso que estaba nerviosa porque temía que me reconociera pero el alcohol, la oscuridad y la adrenalina fueron más grandes. Al pasar cerca de él se interpuso en mi camino y me dijo:
- Hola! Cómo que ya te vas? Esto a penas comienza, cómo te llamas?
- Hola! Ay pues es que está bien aburrido y no hay chicos interesantes. -dije con la voz más sexy que tenía-
- Bueno pues me llamo Frank (así se llamará en ésta historia) y si quieres podemos bailar -dijo al tiempo que se pegaba un poco más a mi-
Me sorprendió que sí me haya dicho su nombre real, que no me hubiera reconocido y que estaba viendo una faceta que no le conocía como jefe.
- Me llamo Daniela! Te gusta mi nombre?
- Claro que si! Es un nombre muy bonito para una niña guapa como tú. De hecho me recuerdas a alguien pero no sé a quién.
Ahí me puse un poco nerviosa pero tenía que ser más lista por lo que dije:
- Ay Frank! Pues ojalá te recuerde a alguien bonita porque si no entonces sí me voy eh! -dije sonriendo pícaramente y poniéndole la mano en mi cintura-
- Ya sé! Es que tengo una prima que como usa lentes se ve igual que tú pero tú te ves más linda. Bailamos?
- Claro que si! Lo tomé de la mano y lo llevé a la pista.
Ya en la pista saqué mis mejores pasos de baile para seducirlo, estaba ansiosa por conocer más sobre ese ex-jefe gruñón que tenía convertido en mi aventura de la noche. Cada que tenía oportunidad me acercaba a él para frotar mi cadera con su pene pero él no actuaba, era tímido.
- Oye, ya me cansé y muero de sed, voy a comprarme otra cosa, ya vuelvo! -dije-
- No princesa! Yo voy y te lo traigo, aquí espérame.
- Vamos los dos! -dije al tiempo que lo tomaba de la mano, grande y fuerte-
Llegamos nuevamente a la barra y cuando estabamos por volver a la pista se acercó a un pilar un poco oscruro, me jaló y me dijo:
- Daniela! Estás muy guapa y yo soy muy tímido, casi no salgo a éste tipo de lugares pero desde hace tiempo me atraen las chicas como tú. Por ahora no tengo trabajo pero me va bien y podría invitarte a otro lado si tú quisieras.
Sabía que no haría algún movimiento porque lo traté durante meses como mi jefe y había visto que no era muy bueo ligando por lo que me acerqué a él, puse sus manos en mis nalgas, coloqué mis manos en su cuello y le dije:
- Y si te dijera que no? Qué harías? -al tiempo que me acercaba más y más a sus labios mientras él apretaba mis nalgas-
- No sabría qué decir, respetaría tu decisión muñeca porque eres hermosa.
- Y si yo trabajara para ti, qué tendría que hacer para que me dieras un aumento? -dije sensualmente-
- Serías mi consentida muñeca, no dejaría que nada te pase y tendrías tu aumento. -dijo al tiempo que sentí una erección en su pantalón-
Cuando dijo eso me prendió muchísimo porque en realidad no sabía que él era mi ex-jefe así que sin soltarme de su cuello le dije:
- Bueno Frank pues quiero mi aumento! -y comencé a besarlo-
Sentí que su verga creció más, sentí que sus manos comenzaron a tomar mis nalgas con más fuerza y una de ellas comenzaba a deslizarse debajo de mi falda suavemente. Yo, habiendo tenido la experiencia de semanas anteriores, le dije:
- Si quieres, para no ir a otro lado, podemos ir arriba y seguir platicando! -al tiempo que mi mano derecha se colocaba en su verga por encima del pantalón y le daba un beso con mis labios pintados de rojo-
- Bueno, subamos y platicamos entonces! -dijo mientras yo pensaba que era un iluso jejeje-
Subimos las escaleras tomados de la mano y el lugar estaba lleno, las partes oscuras ya estaban ocupadas por lo que tuvimos que acercanos a un pilar que estaba más oscuro y me dijo:
- De qué quieres que hablemos?
- Del aumento que me vas a dar como mi jefe cariño -decía toda excitada porque para mí era realidad-
Comenzamos a besarnos, coloqué sus manos nuevamente en mis nalgas pero ahora las puse por debajo de mi falda y ahí se soltó para decirme:
- Qué ricas nalgas tienes Daniela! Si yo fuera tu jefe te estaría cogiendo todo el tiempo en mi escritorio esperando que todos se fueran.
- Yo me dejaría coger porque quiero mi aumento Frank. Tienes un condón? -dije mientras le masajeaba la verga-
- Si, traigo aquí pero me da pena porque hay mucha gente. -dijo al tiempo que me lo mostraba-
- No te preocupes cariño, soy una empleada discreta! -dije mientras le quitaba el condón y lo abría para colocármelo en la boca-
Sin dejar de mirarlo y con el condón en la boca, sabor chocolate por cierto, comencé a abrir el cierre de su pantalón y liberar a su verga que quería salir desde hacía ya un buen rato, para mi sorpresa estaba bastante bien dotado y era normal pues medía 1.98.
Lo recargué en el pilar y me arrodillé para colocarle el condón suavemente, delicado para no romperlo y comencé a hacer lo que más me gusta: mamársela a mi ex-jefe arrodillada por un aumento.
- Uff! Qué rico lo haces, en verdad me gusta cómo lo haces. -decía mientras ponía sus manos en mi cabeza para que no dejara de trabajar-
Me saqué su verga de la boca y mirándolo a los ojos le dije:
- Cómo va mi aumento? Me lo he ganado? -y me lo metí nuevamente-
- Daniela, tú ya tienes tu aumento muñeca pero si quieres que te haga la jefa de todos necesito más.
Eso me prendió muchísimo por lo que me puse de pie, saqué lubricante de mi bolsita, le puse mucho en su verga y me coloque un poco entre mis nalgas, tomé su verga de frente, lo besé apasionadamente y le dije:
- Ahora verás Frank lo que una empleada puede hacer por ti!
Le di la espalda, lo recargué contra el pilar, me levanté la falda y haciendo a un lado mi tanga negra de encaje comencé a introducirme su verga bien parada hasta que por fin entró toda. Me tomó fuertemente entre sus brazos mientras me cogía y me decía:
- Eres muy atrevida Daniela! Si trabajaras para mí serías la consentida, la que siempre tenga aumento, serías la mejor mi amor.
- Trabajo para ti mi amor, cógeme, cógeme duro que quiero mi aumento! Quiero ser tu princesa en la oficina, que todos sepan que me estás cogiendo.
Eso lo prendió muchísimo porque sentí cómo comenzó a penetrarme con mayor fuerza, sus manos no permitían que mis nalgas estuvieras separadas de él ni 1 cm hasta que dijo estallando en placer:
- Aggrh! Daniela que buena estás y qué rico es cogerte!
Me sacó la verga y al ver el condón lleno de semen me excité tanto que le quité el condón tratando de dejar un poco de semen para limpiarlo con mis labios. Recuerdo perfecto que cuando limpié su verga con mis labios me dijo:
- Cómo me gustaría tener una empleada como tú o haberla tenido antes.
- Mi amor, recuerda que fui tu empeleada. Fuiste mi jefe! Por eso dejé que me cogieras, recuerdas?
- Claro princesa, claro que lo recuerdo y por eso te daré tu aumento!
Él pensaba que me refería a todo nuestro diálogo durante la noche pero lo excitante para mí es que sí eran reales mis palabras. Nos despedimos con un beso apasionado, bajé las escaleras feilz de seguir experimentando y disfrutando mi feminidad.
Salí del lugar, tomé un taxi y me fui a casa! Insisto, salir de casa arreglada como mujer, ligar en el antro y volver a casa como mujer sin tener que estar temerosa por cambiarme de chico, es lo que más disfruto en mi vida! La historia con mi amiga la contaré en otro relato, espero que les guste chicos!
Les mando muchos besos y ya saben, si sabes llegar a mi cabeza y mi corazón, tendrás tu recompensa!!! Besitos!