Cojo en el salón de clases con mi maestro

Hola, está esa segunda entrega de mi anterior relato, mismo que puedes visitar clickeando mi perfil, espero que te guste y me escribas luego ♥️

Después de vernos y coger como si no hubiera un mañana, no pudimos parar. Al siguiente día no había clase en la universidad pero si había entregas de proyecto, aún recuerdo cuando lo ví, me veía diferente y algunos compañeros lo notaron. Al pasar el día seguíamos cruzandonos en la universidad, hasta que me envió un mensaje:

-Estoy en el edificio A, ven al salón 3.

No sé porque fui tan rápido, creo que ambos sabíamos que yo quería ser cogida y necesitaba verga, solo quería verlo y que me dijera que nos fuéramos al motel cercano.

Al llegar al edificio noté que no había nadie al rededor, se había hecho tarde y la mayoría se habían ido a casa, así que me apuré, ya que no tenía mucho tiempo para llegar a casa.

-Hola, que necesitas?

-Yo? Yo no necesito nada, la que necesita verga eres tú, hincate y mamamela como tú sabes putita

-Aqui? En la escuela?

-Si, no vas a ser menos puta por ir a un hotel, vamos inclunate

Eso hice, me quite la bolsa de encima y comencé a chuparle toda la verga, desde el tronco hasta la punta, sin dejar un solo espacio, me la metía entera hasta que me generaba ganas de vomitar de lo gruesa y larga que estaba, su verga estaba riquísima y mis gemidos me delataban, me cogió del cabello y me la metía más y más duro

-Que rico la chupas, nadie me la había mamado como tú, apuesto a que en tu círculo social piensan que eres una niñita refinada, si fueran como me la estás chupando, estás hambrienta de verga

-Que rica verga papi, me gusta mucho, te gusta como te la chupo?

-Que debe pensar tu novio? Que tiene una novia ejemplar mientras me la chupas en la universidad, que sepa que se la chupas a un verdadero macho

-Mi novio no la tiene tan rica como tú

-Eso puta, sigue chupando, que me voy a correr

-Si papi, correte en mi boca

-Eres una puta hambriada, hace cuanto no comes verga, ve como te tengo hincada suplicando por leche

-Si, dame tu lechita por favor, quiero comerla toda

Comencé a chupartela apretando un poco más mi boquita, succionando con delicadeza mientras con mi manita se la jalaba y entonces paso, se corrió en mi boca y mejillas

-Ahhh, eso puta tomate tu lechita, tomatela toda

-ah, que rico y caliente...

Continuará...

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