Coitus interruptus

Le derramó su propia copa sobre la polla. -Ahora te la limpiaré bien antes de que entres en la bañera-

COITUS INTERRUPTUS

-¿A qué viene esa cara tan cabrada? ¿No te ha relajado la ducha?

  • Pues no, no me ha relajado, al contrario, estoy harta de esta mierda de bañera y de esta mierda de grifería. Siempre estas diciendo que vamos a comprar una bañera de hidromasaje, pero así llevamos ya un año.

  • Te prometo que de este mes no pasa. Anda no te enfades- dijo Mateo acercándose a su esposa.

Blanca lo vio venir,  su cara reflejaba claramente cuales eran sus intenciones. Ella tan solo llevaba una toalla enrollada en la cabeza y otra envolviendo su húmedo cuerpo. Y tenía muy claro que Mateo venía directo a hacerle alguna gracia.

  • Ni se te ocurra acercarte Mateo…..Mateo…..!Qué llegaremos tarde otra vez!

Mateo la rodeó con sus brazos y la besó. Mientras la besaba la quitó la toalla que la cubría dejándola desnuda. Mostrando en todo su esplendor su húmedo cuerpo.  Sus pezones erectos, el brillo de su piel y el agradable aroma de la estancia conformaban el ambiente apropiado para que Mateo sintiera una oleada de deseo. Su abrazo envolvió a Blanca  junto con sus besos. Blanca se cobijó en él. Y esa ternura inicial se fue ensanchando  hasta dejar paso a una avidez desmesurada por entregarse el uno al otro.  Mateo la cogió en brazos, Blanca se aferró a su cuello dejando caer la cabeza hacia atrás. La toalla que cubría su pelo también calló al suelo junto a la otra. Mateó se dirigió a la cama y depositó en ella con mucho mimo a su esposa. Se quitó el pantalón del pijama que aún llevaba puesto y se aproximó a Blanca. Esta le espera ardiente, deseosa.   Se inclinó sobre Blanca para besarla y ella salió a su encuentro. Sus lenguas jugaban a encontrarse y perderse. Mateo acarició los duros pechos de Blanca, preciosos pechos. Se desprendió de su beso  y bajó su boca hacia ellos. Aquellos pezones esperaban su lengua y sus labios para ser protagonistas por unos instantes.

RING…..RING……RING…..

  • No me lo puedo creer. ¡Joder con el teléfono!, ¿Quién coño llamará a las ocho de la mañana?. .

  • No lo se, pero cójelo, Mateo. No vaya a ser algo importante.

  • Diga……Si,…….no, no te preocupes ya estábamos levantados………. Si espera un momento ahora se pone –Es tu compañera Pilar.

-¿Qué pasa, Pilar? ¿Te ocurre algo?........Ah Vale……..bien……..yo se lo digo…….que te mejores. Hasta mañana…. Cuídate - Está constipada y  no va a trabajar, me ha llamado para que lo comunique en la empresa.

  • Pues que oportuna – dijo Mateo, para 15 minutos que teníamos,  nos ha cortado el rollo, y era un rollo muy…….pero ¿Que piensas? Tienes esa sonrisa tuya maliciosa que denota que estas tramando algo.  Te temo. Temo esa sonrisa.

  • Estaba pensando…… podíamos ir hoy a la hora de la comida a comprar la bañera de hidromasaje.

  • Ummmm no se, no se……¿Qué prometes hacerme en esa bañera?

  • AH……eso ya se verá. Pero si no quieres ir, no pasa nada, ya iré yo.

  • Vale, te acompañaré. Pero con una condición, voy contigo si no te tapas esta rajita adorable que no he podido saborear hoy por culta de tu compañera – Mateo le puso la mano en la raja, tapándola por completo -.

  • Estás atontado Mateo, ¿porqué no te vas  tú sin calzoncillos?. Jajaja.

  • Quiero que vayas sin bragas. Con vestido y sin bragas. ¿Vale?.

  • Me vas a buscar al trabajo, nos tomamos algo rápido y nos vamos al centro comercial……..y si, vale,  iré sin bragas -le dijo Blanca sonriendo – y ahora vístete rápido  que hoy llego otra vez tarde por culpa de tus manoseos matinales. Jajaja.

Mateo y Blanca desayunaron y se prepararon para  marcharse al trabajo. Blanca se puso un vestido floreado muy veraniego y bastante corto. Se puso bragas.  Mateo la miró mientras se vestía,  le hizo un gesto de negación con la cabeza a la vez que le decía “No….  No….  No…” señalándole la braga.

-Calla tonto, si son para ir a trabajar. Cuando sea la hora de salir me meto en el baño y me las quito. Te lo prometo.

  • Está bien, cuando vaya a recogerte, lo primero que haré será meterte la mano entre las piernas para ver si dices la verdad o mientes.

-Venga vamonos ya, que entre unas cosas y otras mira que hora es.

Llegó la hora de la comida y Mateo estaba en el coche esperando a Blanca frente a su trabajo. Cuando esta salió del local, lo primero que Mateo vio era como se traslucían sus piernas a través del vestido. Y por más que su mirada intentaba ver algo más, no pudo apreciar si llevaba la ropa interior puesta. Blanca le vio y le saludó con la mano mientras se acercaba al coche con cara sonriente, por fin iban a comprar el Jacuzzi. Abrió la puerta, se sentó y lo primero que notó fue la mano de Mateo bajo su culo. Se sentó sobre ella.

  • ¡Mateo!, no puedes esperar a que me siente, ¡ya me estas metiendo mano!.

  • No preciosa, solo trato de averiguar si te has quitado la braguita o no. Antes de meter mi mano entre tus piernas quiero dejar a mi imaginación divagar un rato.

  • Pues como te…….

  • Calla, calla, no digas más. No me rompas este fantástico momento. Haber….haber….Si llevas bragas no compramos la bañera. Si no las llevas ¡Oh, me empalmo solo de pensarlo!. Si no las llevas, te has ganado el Jacuzzi y que esté empalmado en tu honor durante nuestras compras. Blanca le miró pícaramente y separó las piernas dejando el camino libre para la exploración de Mateo.

Mateo colocó la mano en la rodilla de Blanca, poco a poco fue ascendiendo por el muslo, cuando ya estaba cerca de su objetivo Blanca juntó las piernas y le sujetó la mano.

  • Quieto. Deja la manita quieta hasta que lleguemos, y conduce mirando al frente ¡Por Dios! ¡Mateo deja de mirarme las piernas hombre, que nos vamos a matar!.

Llegaron al centro comercial entre juegos y risas. Se dirigieron a la sección de cuartos de baño. Mateo estaba deseoso de meter su mano bajo la falda de Blanca. Era el momento oportuno, Blanca estaba agachada mirando una bañera. Miró hacia ambos lados se situó tras ella y sin pensárselo dos veces  metió su mano entre las piernas de Blanca llegando hasta  su secreto. ¡No llevaba bragas!  Ella dio un respingo. El se excitó al máximo. Dejó su mano allí, pudo apreciar como esta situación también excitaba mucho a Blanca. Tenía su raja humedecida. Ambos sentían el morbo del momento.   Blanca separó un poco más las piernas para que algún dedo de la mano de Mateo pudiera entrar. Cuando el dedo acarició la raja para ahondar en su vagina……

-Perdonen, ¿puedo ayudarles en algo?

Mateo sacó la mano de entre las piernas de Blanca como un relámpago. Haciéndose el despistado miró al dependiente.

  • ¿Cómo dice?

-  He visto que miraban las bañeras de hidromasaje, si quieren una, yo soy la persona idónea para aconsejarles.

  • Pues si, queremos un Jacuzzi –dijo Blanca con la cara arrebolada y el coño empapado.

  • Perdonen, lo que ustedes quieren es una bañara de hidromasaje.

  • Bueno es lo mismo ¿no? –dijo Mateo.

  • Pues no. Verán… Jacuzzi es el nombre de una empresa americana. Primero construyó aviones, luego bombas hidráulicas, y después uno de los hermanos Jacuzzi que tenía un hijo con reuma inventó la bañera de hidromasaje en 1956. Y a partir de ahí, los hermanos Jacuzzi se hicieron muy famosos y muy ricos. La verdad es que en  todo el mundo  a las bañeras de hidromasajes se las llaman Jacuzzi.

  • muchas gracias por la lección, dijo Mateo mientras pensaba en las pequeñas dosis de sexo que llevaban ese día – pero nos da igual como se llame, queremos una de estas.

  • Nos puede informar del precio, instalación, tiempo, etc que tardaran en colocarla en nuestro baño- dijo Blanca mientras sentía pegado a su culo el bulto en el pantalón de Mateo.

  • Pues como estamos en época de poco trabajo la podrán tener para la semana que viene. El equipo que las instala es muy competente, y en uno o dos días como mucho, lo tienen terminado, limpio y dispuesto para  disfrutar de todos sus beneficios, que son muchos, por ejemplo  saben ustedes….Blanca y Mateo se miraron condescendientes, iban a recibir otra charla sobre el Jacuzzi….El dependiente seguía -Pues si, sumergirse en esta bañera les proporcionará una sensación de bienestar inigualable.  Un estado de relax milagroso. El placer de meterse  en esta bañera   es una experiencia que hay que vivir íntimamente o en compañía. Las bañeras de hidromasaje además de servir de nido romántico, también tienen muchos beneficios para la salud. La mezcla de las burbujas de oxigeno con el agua sobre la piel  estimula la circulación arterial, relaja los músculos, combate el cansancio, la tensión nerviosa, la ansiedad…….. En fin, tener un Jacuzzi es tener una joya en casa. Y este que ustedes estaban mirando  además de todos los beneficios que les he contado tiene  un diseño de vanguardia como ningún otro.

  • ¿Le importaría dejarnos un momento que lo hablemos mi mujer y yo?

  • Por supuesto, tómense todo el tiempo que crean conveniente, si me necesitan me llamo Alfredo, pueden solicitar mi ayuda en el servicio de información.

Cuando por fin se fue, Blanca y Mateo se miraron embobados y se partieron de risa, aquel superdependiente lo sabía todo sobre los Jacuzzi, familia y bañera.  Merecía que se la compraran,  y ellos también se merecían un Jacuzzi así, las dosis de sexo serían más estimulantes. Decidieron llamar a Alfredo y comprarla.

La instalación duró un día y medio, por fin pudieron estrenarla……..Cuando Mateo llego a casa llamó a Blanca, esta no contestó. Estaba sumergida en su Jacuzzi con tan solo una camiseta que le llegaba a la cintura. El algodón pegado a su cuerpo marcaba sus pechos y sus pezones como si fuera una segunda piel. Mateó entró en el baño, encontrando a Blanca de pie, desnuda de cintura para abajo y con la camiseta semitransparente pegada el cuerpo; y con una copa de cava en cada mano. Mateo se aproximó para tomar su copa, brindaron y mientras bebían, Blanca  fue desnudándolo. Le derramó su propia copa sobre la polla. -Ahora te la limpiaré bien antes de que entres en la bañera-. Con una mano se aferro a la verga, se la metió todo lo que pudo en la boca, absorbiendo el líquido que había derramado en ella. Ascendía y descendía con suavidad, poco a poco con la lengua lamía cada gota de cava derramada.   Mateo se sujetó a la pared, su estado de excitación casi hizo que se mareara. Separó a Blanca de su polla y la empujó suavemente dentro de la bañera. Se dejaron caer en ella salpicándolo todo de agua. Mateó la volteó para introducirse en ella por detrás. Ella se agarró a su nueva grifería, mientras Matero embestía una y otra vez, sujetándola por las caderas. Las burbujas de oxigeno, mezcladas con las olas que formaban sus empujes, hicieron que la mitad del agua cayera al suelo. Entre gemidos pudieron oír que llamaban a la puerta. Mateo se puso un albornoz y fue a abrir. Volvió al baño muy serio. Cuando Blanca lo miró, pensó que había sucedió algo terrible. Le miraba expectante, esperando que le diera alguna mala noticia. Entonces Mateo empezó a reírse a carcajada limpia. Blanca estaba desconcertada. Por fin Mateo, entre carcajada y carcajada, pudo hablar

-Es Carmen, la vecina de abajo, dice que si tenemos algún grifo roto. El techo de su cuarto de baño esta empapado de agua. Dice que tiene una gotera enorme y el agua no deja de gotear.  Jajajajajaja.

  • Claro que tenemos un grifo roto. El de tu polla……Jajajaja.

RomyMadrid.

Como este relato es parte de un juego…..se lo dedico a todos mis compañeros del grupo, especialmente a los que participaron en él.