Coitos rurales: 08 La inocente Puri y el madurito.

CAPÍTULO 8º

LA INOCENTE PURI Y EL MADURITO INGLÉS

Antes ya les he hablado de Puri, la sobrina del Alcalde. Lo que no he dicho es que trabaja limpiando en la misma casa rural donde se alojan los Dick.

Se encuentra ella muy atareada quitando el polvo en el saloncito de la casa rural cuando…

-Fuck, What a nice ass!!! –La voz del cabeza de familia de los Dick suena a su espalda, haciéndole dar un fuerte respingo y girarse bruscamente.

-P-perdone… No sabía que hubiera nadie aquí –Balbucea la joven asistenta con una tímida sonrisa.

Luego, sus ojos se fijan en la figura que tiene delante.

Henry Dick, madurito, cercano a los cincuenta, calvo, con una más que incipiente barriga y gafas de culo de vaso.

Le recuerda a su padre, y eso le gusta.

Pero lo que más le gusta es que, bajo las coloridas bermudas se adivina una buena herramienta, no excesivamente larga pero si muy gruesa, como a ella le gustan.

También ella es del tipo que le gustan a él, bajita, apenas sobrepasa el metro cincuenta, buenas tetas talla 110 y un buen culo, eso es lo que más le gusta a Henry Dick de la buena de Puri, su culo, grande, redondo, rotundo; un culo de esos que invita a ser penetrado sin descanso.

-Usted debe ser uno de los que le ha alquilado la casa a mi tío el Alcalde –Puri ríe divertida sabiéndose observada por el señor Dick y, poco a poco, se va acercando a él, contoneando sus rotundas caderas, hasta llegar donde Henry que, ni corto ni perezoso estira su diestra y soba descaradamente una de las redondas tetas de la muchacha.

-Nice boobs –sonríe el inglés mientras nota como su polla, no muy larga como ya hemos dicho, apenas dieciocho centímetros, pero sumamente gruesa, casi como su puño, se pone como una piedra bajo la tela de sus bermudas.

-MMM… NIÑO MALO… -Jadea Puri mordiéndose el labio inferior al notar como también sus pezones, pequeños y color café con leche, se ponen duros ante el sobeteo del maduro inglés.

Y luego, mientras con su mano izquierda palpa la abultada entrepierna de Henry Dick…

-¡SANTO CRISTO BENDITO! ¿¡QUÉ TENEMOS AQUÍ!? ¡PEDAZO CIPOTE SE GASTA EL SEÑOR!

-¿Tú gustar mi polla? –Inquiere Henry mientras se desabrocha las bermudas y deja libre su gordísima verga, para deleite de Puri, que asiente con la cabeza y empieza a pajearla con ambas manos, pues con una sola no es capaz de rodearla entera.

Primero a pajearla, y luego a lamerla; intenta metérsela entera en la boca, pero su enorme grosor se lo impide, y se conforma con lamerla bien lamida, como si fuese una dulce piruleta.

-OH, MY GOD! –Exclama el maduro inglés sintiéndose en la Gloria más absoluta gracias al trabajito de lengua de la asistenta-. SUCK, SUCK MI COCK, LITTLE BITCH...

Trabajito que se extiende por quince largos minutos, durante los cuales, Puri no sólo lame y chupa el gordísimo pollón, sino que también soba, besa y lame los dos enormes cojonazos de Henry Dick mientras se acaricia la raja por encima de las braguitas de encaje, ya totalmente empapadas de jugos vaginales.

-¿Quieres follarme, papito? –Inquiere entonces mientras se despoja de las bragas, dejando su peludo coñito a la vista del hombre-. ¿Quieres meter tu gordo pollón en mi chochito caliente?

-¿Mmm? –Ni corto ni perezoso, Henry Dick, estira su diestra y mete dos dedos en la caliente y húmeda raja de la joven limpiadora-. Tú estar very hot…

-MMM, SÍÍÍ… -Jadea Puri abriéndose el chumino con dos dedos y mostrando su clítoris rosadito e hinchado-. YO ESTOY LO QUE TÚ QUIERAS, PAPITO… ¡PERO MÉTEMELA YA!

Lanza un gemido mezcla de dolor y placer cuando el gordísimo pollón del inglés entra en su chorreante chumino desde el enorme capullo hasta los no menos enormes cojones.

-¡DIOSSS, QUÉ POLLA TAN GORDAAA! –Chilla mientras gruesos lagrimones ruedan por sus mejillas y Henry Dick se esmera por estrujar sus rotundas y duras mamellas con sus callosas manazas.

-I LIKE FUCK YOUR WET PUSSY! –También el madurito y calvo inglés jadea mientras sigue empujando su gruesa verga en la estrecha rajita de la calentorra Puri.

De repente, y para sorpresa de la joven, saca su polla de su coño y le dedica una extraña sonrisa mientras comienza a lanzar salivazos en su ojete.

Cuando Puri entiende lo que Henry pretende lanza un grito de puro terror.

-SHUT UP, BITCH! I WANNA FUCK YOUR ASS! –En ese instante y tras considerar que el orto de la muchacha está ya lo suficientemente lubricado, el cabeza de familia de los Dick empuja su gorda tranca al interior del ano de la aterrorizada y calentísima Puri, que se ve obligada a ahogar, mordiéndose el labio inferior, un grito de puro dolor mezclado con un deleite casi infinito al notar su culo invadido por semejante pollón mientras gruesos lagrimones se deslizan por sus blancas mejillas.

-¡JOOODERRR! –Logra exclama por fin fuera de sí mientras su coño se deshace en jugos vaginales orgasmo tras orgasmo-. ¡RÓMPEME EL OJETE, JODÍO CABRÓN! ¡REVIÉNTAME EL CULOOO! ¡SÍ, OH, SÍ, QUÉ GUSTAZO, POR DIOS!

-FUCK, FUCK, FUUUCK! –Grita Henry sacando su verga del dilatado ano de Puri y empezando a soltar leche y más leche, que impacta en las desnudas nalgas de la limpiadora y se desliza luego hasta el suelo, formando un charco blanquecino y espeso.

-Es una pena que te tengas que ir… -Dice Puri en tono triste y melancólico-. Si por mí fuera tendría tu pollón en mi ojete todos los días –añade luego mientras acaricia la ahora flácida polla del madurito inglés.