Coitos rurales: 07 Dos solteronas

CAPÍTULO 7º

DOS SOLTERONAS

16:30 de la tarde. Como todos los días, doña Clotilde y doña Concepción, las dos maduras solteronas del pueblo, se reúnen en casa de la primera para ver la serie de Antena 3 y a cotillear sobre sus convecinos.

No bien ha terminado el capítulo, cuando Clotilde se levanta de su asiento y se mete en su cuarto para salir poco después con un arnés al que hay sujeto un enorme falo de plástico de casi treinta centímetros y sumamente grueso.

-¡Por el Amor de Dios, Clotilde! –Exclama Concepción al ver el juguete sexual-. ¿¡De dónde has sacado eso!? –Mientras nota como sus pezones, grandes y oscuros, se ponen duros como piedras bajo la tela de su gran sujetador, pues gasta la talla 120.

-El otro día estuve en la capital, y pasé por un sexchops de esos. Vi esto y me dije: ¿Por qué no? Quizás sea divertido usarlo para jugar con mi amiga concha.

-¿N-no pretenderás que nos metamos eso…? –La voz de Concha tiembla, pero sin embargo no hace otra cosa que mirar el descomunal falo de imitación mientras va notando como una incipiente humedad va empapando sus bragas.

-¿Y porqué no? –Ríe Clotilde mientras se va despojando de la ropa poco a poco, hasta quedar completamente desnuda, con sus pequeñas pero firmes tetas al descubierto-. Cosas más grandes nos hemos metido en el pasado y, por lo que sé, a ti siempre te ha encantado –añade luego mientras desabrocha la blusa y el sostén de su amiga y comienza a lamer sus enormes y oscuros pezones, ya duros como piedras.

-MMM… ¡CÓMO ME PONE TU LENGUA, PEDAZO DE GUARRA! –Gime doña Concepción desabrochándose la negra falda y metiendo dos dedos bajo sus ya empapadas bragas, alcanzando su chorreante coño.

-Mmm… Lo sé, querida amiga lo sé –responde Clotilde hundiendo su cabeza entre las piernas de su vecina y comenzando un experto cunilingus en el chochito de la tetuda Concepción, que se retuerce de gusto al notar la lengua de su conciudadana en su duro y enhiesto clítoris-. MMM… ¡ME ENCANTA EL SABOR DE TU CHICHI, SO PUERCA!

-¡OOOH, SÍ! ¡CÓMEME BIEN EL COÑO, ASÍ ASÍ ASÍ! ¡HAZME GOZAR, QUERIDA CLOTILDE, HAZME GOZAR COMO LA VIEJA PUTA QUE SOYYY!

Doña Clotilde dedica unos buenos quince minutos a comerle el coño a su queridísima amiga y vecina, mientras también ella se acaricia el suyo hasta dejarlo bien mojadito y jugoso.

Después y con una sonrisa se coloca el arnés alrededor de la cintura y se acerca de nuevo a Consuelo que gime y jadea ante la visión del enorme falo de plástico.

-Mmm… Ahora tu coñito está bien mojado, seguro que mi gran polla entra en él con toda facilidad –dice Clotilde mientras acerca la punta del consolador al chocho de su amiga.

-¡OHHH, SÍÍÍ! –Clama Concepción abriéndose bien el chumino con ambas manos-. ¡FÓLLAME, CLOTI, FÓLLAME! ¡CLÁVAME TU ENORME POLLA HASTA EL FONDO! ¡JÓDEME BIEN FUERTE, COMO LA PUTA CACHONDA QUE SOY!

-¡MMM, SÍÍÍ! –Jadea también Clotilde mientras, poco a poco, va introduciendo el enorme falo falso en la húmeda raja de su vecina al tiempo que acaricia y pellizca sus enhiestos y duros pezones, provocándole una grata mezcla de dolor y placer-. ¿TE GUSTA QUE TE JODA CON MI GRAN VERGA, SO PUERCA? ¿TE GUSTA SENTIR MI ENORME POLLÓN EN TU HÚMEDO CHOCHITO?

-¡OH, SÍÍÍ! ¡ME GUSTA QUE ME FOLLES BIEN FUERTE, QUERIDA CLOTILDE! –Gime Concepción mientras se contonea y retuerce de placer en el sofá con el enorme pollón de plástico dentro de su mojadísimo conejo, empapando el juguete sexual con sus abundantes flujos vaginales.-. ¡HACES QUE ME SIENTA UNA VIEJA SUCIA, Y ME ENCANTAAA! –Aúlla fuera de sí mientras se coge las grandes mamas y las lleva hasta su boca, lamiendo sus propios pezones con ansia y deleite casi palpables.

-¡SÍÍÍ! –Jadea también Clotilde sacando el falo de mentira del coño de su vecina y abriéndose el coño con dos dedos, dejando salir una ingente cantidad de jugos vaginales que se deslizan por sus muslos y pantorrillas-. ¡ERES UNA VIEJA GUARRA Y SUCIA Y AHORA ME VAS A COMER TÚ A MÍ EL CHUMINO!

-MMM, SÍ… -Concepción se levanta del sofá para dejar que su amiga se espatarre en él, mostrándole su sexo, bien abierto y mojadísimo para, acto seguido, comenzar a pasar sus duros pezones por la raja de Clotilde provocándole un bestial y casi instantáneo orgasmo.

-¡CÓMO ME PONES, CONCHITA, CÓMO ME PONES! –Suspira Clotilde mientras se masajea el hinchado clítoris con su índice derecho para luego meterlo en la boca entreabierta de su tetuda y madura convecina, que lo lame con fruición y verdadero placer.

Las dos maduras y calientes lesbianas terminarán haciendo la tijera y llenando el saloncito de estar de la casa de Clotilde con sus gemidos y jadeos de puro éxtasis sexual.