Cogiendome a mi ex

Siempre fui muy normalita en cuanto a deseos y fantasias, pero desde mi separacion, solo puedo pensar en coger a mi ex novio por detras.

Hola, mi nombre es Diana, tengo 22 años y quiero compartir esta fantasía que hace un tiempo no me deja dormir. Es mi primer y seguramente mi ultimo relato pero es totalmente real, no puedo sacarmelo de la cabeza y quiero compartirlo con ustedes y si es posible me den su opinion de qué puedo hacer y si es normal.

Desde hace unos meses vengo sintiendo unas ganas extrañas e incontrolables de coger a mi ex. Me hace sentir algo extraña y hasta preocupada, porque aclaro, soy mujer heterosexual, pero sí, tengo ganas de cogermelo y asi llevo mas de 2 meses desde que nos separamos. Siempre fui muy normalita en cuanto a deseos y fantasias, me gustaba coger duro y chupar por horas pero nunca pensé en cogerme a un hombre por detras. Desde que estoy sola no puedo dejar de pensar en su gruesa verga morada, en aquella cabecita roja que con tantas ganas me comia a diario y se me hace la boca agua, me mojo toda, ¡me vuelvo loca! Esta separacion ha hecho que mi deseo sexual se descontrole y creo que no volveré a ser la misma con ninguna otra pareja.

Aun no entiendo el porqué, pero siempre que me toco pensando en esa rica verga que me cogia con fuerza, me ataca el mismo deseo, me invade esa imagen cachonda en la que lo halo de su cabello negro y largo, lo pongo a gatas en mi cama y con un “strap-on” lo tomo de la cintura y sin dejarlo escapar con mis manos separo esas nalgas duras y le rompo ese agujero. Imagino que paso mi lengua por toda su espalda. Que meto y saco una y otra vez ese falo plastico de su culito destrozado y que me dice a gritos “¡¿Que haces?! ¿Estas loca? ¡Para! ¡Me duele!“ mientras mis embestidas aumentan. Sueño con meterselo así, duro, mientras estrujo mis grandes senos en su espalda (tengo unos senos duros, grandes y blancos muy redondos y paraditos), chupando su oreja tomandolo del pelo con una mano mientras le hago una paja con la otra, susurrarle al oido "toma papi, toma" mientras le tiemblan las rodillas, el dolor se convierte en placer y haciendo un esfuerzo por encontrar algo de aire me pide que le chupe esa verga. Y sí que soy buena chupando. Me atrevo a decir que es mi especialidad. Ponerme una verga en frente es como darle un caramelo a un niño travieso. Quizas sea un premio inmerecido, pero de seguro lo devore como si en eso se le fuera la vida. Y es que no puedo aguantarme. Tener ese pedazo de carne entre los labios me despega del piso. Llenarlo todo de saliva para que resbale en mis manos y hacer lo mismo con sus huevos. Chuparlos uno a uno, succionando con fuerza sin dejarlos salir dandoles golpecitos con mi lengua muy rapido… MMMM no hay nada mejor que el sabor de una verga dura y el olor a leche a punto de salir . Meter y sacar esa rica verga de mi boca sin soltar la punta con la que recorro mi paladar y luego sacarla de mi boca para dejarla resbalar entre mis tetas calientes y duras que la aprisionan para sacarle esa deliciosa leche que muy pronto salpicará en mi cara y esparciré por mis labios para saborearla.

Sé que nunca hubiese logrado convencerlo para que se dejase hacer. Pero esa imagen de su agujerito roto y su verga chorreando leche mientras muerdo y lamo su espalda me vuelve loca.

No sé si es normal estas ganas que tengo o si simplemente soy una cachonda incontrolable. De todos modos espero su opinion al respecto.

Besos,

Diana