Cogiéndome a mi compañera de clases
Un trabajo en equipo, lluvia y deseo sexual llevan a Esteban a realizar su fantasia
Mi nombre es Esteban y tengo 20 años, el relato que les contaré me paso con una chica que desde que la vi me llamo mucho la atención.
Su nombre es Natalie y estudia lo mismo que yo, físicamente no es la gran cosa, es una niña un poco baja de estatura de al menos 167 cm y delgadita, su cabello es de color negro y siempre lo tiene planchado, sus pechos son peques pero aun así se me hacen deliciosos y su culito no es muy pronunciado pero cuando se pone su calza negra para deporte se le ven unas nalguitas bien deliciosas. Pero lo que realmente me mata de ella son sus ojos de color verde, quizás fueron sus ojos los que me hechizaron.
Siempre eh querido salir con ella o platicar, pero nunca eh podido ya que es un poco seria y además pertenece a esa moda de los emo. Quizás es por eso que tiene esa actitud de seria.
Un lunes por la mañana estábamos en la clase de lectura y como es de esperarse, nadie ponía la más mínima atención al profesor, solo aquellos a lo que les tocaba leer tenían que estar pendiente de la lectura. Como ya no aguantaba el sueño, pedí permiso para ir al baño y me fui a pasear un rato por la escuela. Cuando ya faltaban quince minutos para que se acabara la clase me regrese al salón y cuando entre, todos estaban hable y hable, cuando tome asiento, le pregunte a uno de mis amigos que si que había pasado a lo que me respondió.
-Nos estamos poniendo de acuerdo para los equipos.
-¿Que equipos? le pregunte
-Ah es que tu no estabas es cierto, es que como el profesor noto que todos estábamos dormidos, dejo un trabajo en equipo para el próximo lunes.
-Y que tipo de trabajo
-Tenemos que crear una historia acerca de cualquier tipo de trama y de al menos veinte páginas.
En eso el maestro interrumpió nuestra conversación diciendo:
-Ok muchachos, los equipos ya están listos. ¿Hay alguien que aun no tenga equipo?
Y pues sin chanza de buscar a alguien disponible tuve que levantar la mano
-Ok, tu Esteban como siempre al final y ¿quien mas?… haber haya atrás señorita… Natalie… ¿usted también se quedo sin equipo?
-Si… maestro…
-Ok, entonces Esteban y Natalie ustedes harán un equipo. Esto es todo por hoy jóvenes, el trabajo será para el lunes y contara el 30% de su calificación final. Nos vemos.
No podía creer mi suerte, por fin iba poder acercarme a Natalie y que mejor pretexto que un trabajo de clase.
Todos comenzaron a salir detrás del maestro, mientras yo guardaba desesperado mi cuaderno en la mochila y esperando poder alcanzar a Natalie para ponernos de acuerdo sobre el trabajo. Cuando por fin había logrado meter todo en la mochila vi que el salón se había vaciado. Salí corriendo del salón y cuando estaba apunto de bajar las escaleras escuche una voz.
-Oye… espera…
Me detuve en seco y me di la vuelta y ahí estaba ella, al parecer esperando a que saliera del salón.
-Hola… ¿Esteban verdad? Si… le respondí
Bueno… cuando podemos hacer el trabajo…. Me pregunto un poco tímida
-Cuando tú quieras o puedas le conteste… se me quedo viendo un poco sorprendida y me dijo un poco nerviosa.
-Es enserio… este… ¿te… parece el sábado en la tarde a las dos?
-Me parece perfecto y ¿en donde? Lo hacemos, ¿en tu casa?
Abrió sus ojos y rápido me dijo: NOO en mi casa no… mejor en la biblioteca de la escuela…
-Ok entonces a las 2 el sábado en la biblioteca de la escuela.
Me miro a los ojos y me dijo… -Gracias Esteban por ser tan comprensivo, entonces mañana nos vemos. Y se despidió con una sonrisa encantadora.
Desgraciadamente no quiso en su casa, pero ya al menos podre platicar con ella saliendo de la biblioteca.
Toda la noche del viernes no pude dormir por estar pensando en ella, pensaba en las cosas que le podría hacer, sentir su piel suave con mis manos, besar sus deliciosos labios y probar sus pequeños y redondos pechitos.
El sábado para variar se me hizo tarde y llegue con media hora de retraso y ella ya estaba afuera de la biblioteca esperando.
Al llegar la salude y le pedí disculpas por mi retraso, a lo que ella respondió de muy buena gana. (Por lo menos no estaba enojada). Y le pregunte que si por que no había entrado a lo que me respondió:
-Estee… no eh entrado por que… la biblioteca esta cerrada
Mire y era cierto, la biblioteca estaba cerrada.
-Y ahora ¿como le vamos a hacer? le pregunte, ¿algún otro lugar donde podamos ir?
Se quedo pensando un momento y me dijo: -Podríamos ir a tu casa… si a tu familia no le molesta.
La mire a los ojos y pude notar como le había costado decir esa recomendación, estaba roja de la pena la pobre.
-Pues no creo que le moleste a mi familia, ellos están en otra ciudad, yo vivo solo.
-¿¡Es en serio!? Me dijo… que padre vivir solo, sin que te estén molestando.
De pronto cambio su actitud de timidez a una mas alegre. Y le dije: Entonces vamos a mi casa a terminar esto.
Tomamos el tren y el camino fue muy ameno, platicamos todo el camino y pude saber varios de sus gustos musicales, su comida favorita e incluso me atreví a preguntarle si tenía novio, a lo que me respondió que solamente una vez tuvo uno pero no funciono.
-Oye, me impresionas, creí que eras muy tímida, pero eres a todo dar Natalie.
-Hahaha, gracias y este… si soy tímida pero eso no quiere decir que no sea divertida.
Por fin llegamos a nuestra estación y bajamos del tren, seguimos caminando unas cuantas cuadras hasta llegar a mi casa.
-¡Vaya! Esta es tu casa… me pregunto
-Hehehe si esta es, no es muy grande pero para mi solo esta bien.
La invite a pasar y justo ese momento empezó a llover muy fuerte.
-Uff justo a tiempo le dije.
Tomo asiento en el sillón y le ofrecí un vaso con agua el cual acepto. Natalie saco su portátil e inmediatamente nos pusimos a hacer el trabajo. No podía creer mi suerte, tenerla en mi casa y estar los dos solos. Definitivamente tenia que pasar algo esta tarde.
Mientras ella escribía algunas ideas que yo le había dado yo no perdía tiempo y la miraba completamente. Si con uniforme se veía muy linda ahora con ropa casual se veía mucho más y para esta ocasión traía una blusa de color morado sin mangas pegadita al cuerpo lo que hacia que sus pechitos resaltaran muy bien, un pantalón de mezclilla pegadito y como siempre su pelo planchado y bien maquillada.
No me podía aguantar, estaba del otro lado de la sala mirándole sus pechitos y rápidamente me comencé a excitar pensando en todo lo de anoche. Por suerte Natalie estaba escribiendo y no se daba cuenta. Y así estuvimos todo el rato con el trabajo, hasta que por eso de las 6:00 PM terminamos.
-Ya por fin terminamos dijo ella… ¿Qué te parece la historia, tiene buen trama verdad?
-Claro, si la hicimos nosotros, tiene que esta genial.
De pronto es escucho un trueno muy fuerte y quedamos a oscuras.
-AHH!!! ¿¡QUE FUE ESO!? ¿¡QUE FUE ESO!? ESTEBAN. ¿DONDE ESTAS ESTEBAN?
-tranquila, tranquila, no pasa nada, solo fue un trueno y se fue la luz, de seguro ahorita regresa.
Me levante de mi lugar y me fui a donde estaba ella sentada, nomas me senté a un lado de ella me tomo de la mano. Estaba temblando la pobre.
-No te gustan los truenos le pregunte.
-NO… me aterran.
Estaba muy asustada y yo disfrutando del momento, por fin pude sentir lo suave de su piel y empecé a acariciarle el cabello.
-No te preocupes, nada te va pasar mientras estés aquí dentro.
Pasaron al menos 10 minutos y la luz no regresaba. Estaba muy indeciso, tenia ganas de robarle un beso y de ahí llegar a lo demás, pero no me atrevía, de pronto la sala se ilumino por unos relámpagos y Natalie se me repego mas y de pronto me abrazo. Instantáneamente comencé a excitarme y cuando estaba apunto de darle un beso me dijo.
- Esteban, me podrías prestar tu baño, necesito entrar.
El corazón me palpitaba al 100 y un poco frustrado la lleve al baño de mi cuarto ya que el otro no serbia bien. Por fin entro al baño y yo me quede recostado en la cama, pensando en que hacer. Estaba muy caliente y tenía que aprovechar el momento. En eso se abrió la puerta del baño y note que ella salía con un poco de dificultad.
- Esteban, donde estas, no puedo ver nada ayuda…
No la pensé dos veces, la tome del brazo y la jale tirándola encima de la cama. Rápidamente me subí arriba de ella, la tome de las muñecas y le inmovilice las manos. Desesperada tiraba patadas al aire pero ninguna me daba ya que me coloque encima de su cintura.
-Ahh… auxilioo… por favor…. Ayúdenme…
-No te preocupes pequeña Natalie, nadie vendrá ayudarte con esta lluvia. Y rápidamente le di un beso en la boca para que se callara. No se dejaba dar un beso, me evitaba a toda costa, pero al sentir sus labios en los míos la sensación ocasiono que me obsesionara con ellos y no pare hasta poder sentir bien sus labios.
Natalie no se dejaba besar pero cuando se empezó a cansar todo fue más fácil y al final empezó a cooperar.
-Natalie, tranquilízate, solo quiero un beso tuyo, nada mas.
De pronto el cuarto se ilumino con la luz de la lámpara. Por fin había vuelto la luz, pero aun seguía lloviendo mucho. Cuando mire a la cara de Natalie, pude ver como me miraba con sus ojitos de color verdes llenos de lágrimas.
- Esteban… ya déjame por favor… no me siento a gusto…
-No te preocupes preciosa, no te hare nada malo, solo déjame jugar un rato contigo.
La solté lentamente y al parecer ya no le quedaban fuerzas para seguir peleando ya que dejo sus brazos extendidos. La seguí mirando y cada vez me calentaba más, me detuve en sus pechitos y pude notar que estaban más grandes que otras ocasiones. Rápidamente y ya con mis manos libres, aproveche para meterlas debajo de su blusita y apretar sus pechitos.
A pesar de que tenia puesto su brasier, sentía la suave piel de sus pechos y lo bien que se sentía apretarlos.
-Ohh como me moría por agarrarte tus tetitas Natalie, se siente mucho mejor de lo que me imaginaba.
Ella solo cerró sus ojitos y me volteo la cara. Su gesto me calentó mas, saque mis manos y antes de que los abriera la tome de su blusa y se la levante hasta debajo de su cabeza, para cuando quiso reaccionar ya le había sacado el brasier negro que traía dejando sus pechitos al descubierto.
Me quede Hipnotizado por el color claro de su piel y sus pechitos. Eran muy sexis a pesar de ser peques, pero lo que realmente me gusto y calentó mas fue el color de sus pezones. Tenían un tono rosadito claro que resaltaba con el color de su piel y el tamaño de sus pezones era perfecto, su areola no era muy grande pero su pezón resaltaba mucho. No la pensé dos veces y me lleve su pechito a mi boca.
-Espera… que haces… Este…ban… ahh…
No le tome importancia, me estaba devorando su pechito derecho y se sentía muy sabroso. Su pezón rápidamente se puso durito con las lambidas que le daba e inmediatamente le empecé a dar mordiditas. Abrí mis ojos y mire a Natalie a la cara. Tenia sus ojos cerrados, pero podía notar que estaba un poco tensa, seguí con lo mio y con mis manos lentamente fui recorriendo el costado de su cintura hasta que llegue al broche de sus jeans. Desesperado trate de desabrocharlo hasta que lo conseguí y viendo que estaba muy tranquila deje de mamarle sus tetitas y le saque el pantalón dejándola solo en bragas.
-Vaya… que sexi eres Natalie, me matas con esas bragas de encaje, te quedan de maravilla.
A pesar de que sus braguitas me mataban no le duraron mucho tiempo y de un tirón se las arranque. Por fin tenia a la chica que tanto me calienta, desnuda en mi cama. Me quite de encima de ella y me pare debajo de la cama contemplando lo hermosa que se veía desnuda en mi cama.
El tono de la luz de la lámpara hacia que su piel tomara un color anaranjado claro, sus pechitos estaban redonditos y sus pezones muy paraditos, su coñito no tenia ningún vellito y sus piecitos eran pequeños y suaves. Al notar que la estaba mirando, rápidamente se tapo con sus manos.
-Por que me haces esto Esteban… creí que eras un chic….
No la deje terminar su oración cuando le abrí sus piernitas y comencé a chuparle su conchita. Estaba muy excitado y eso se reflejaba en la forma en que se la chupaba. Mi lengua se movía por todos los lugares dentro de su rajita ocasionando que de pronto, Natalie levantara un poco su coñito.
-Espe…ra…. Noo… hay… noo… es..te…ban…. por favor…. Ahhhh
De pronto y por un descuido mío, Natalie logro liberar una de sus piernas y darme una patada en la cara. Caí casi noqueado en el piso y ahí dure unos segundos tirado, de pronto quedo todo el cuarto oscuro y cuando trataba de levantarme sentí que algo me tomaba de las piernas. De pronto lo que me había sujetado ahora se encontraba en el cierre de mi pantalón y rápidamente me lo estaban desabrochando.
-Natalie… y rápidamente me puso su mano en la boca y me dijo.
-Ahora me toca a mí, ser la mala.
Rápidamente comenzó a bajarme el pantalón y cuando por fin me lo saco, comenzó a desabrocharme la camisola rápidamente. No tardo ni un minuto en dejarme solo en boxers. Y habiéndome dejado así, comenzó a besarme. Duramos unos minutos besándonos lentamente hasta que pude recostarme en la cama.
Natalie se quedo parada viendo el bulto que tenia debajo de mi bóxer. Yo la miraba atentamente esperando a que hiciera algo y de pronto tomo con sus manitas mi bóxer y fue bajándolo lentamente hasta que mi verga salió disparada de lo dura que estaba y por el bóxer que no dejaba que se me parará bien. Cuando esto paso, Natalie se asusto un poco pero no dejaba de ver mi pene.
-Que pasa Natalie, nunca habías visto una verga como la mía.
-…. Noo… nunca… Natalie tenía sus ojitos bien abiertos viendo el tamaño de mi miembro.
-Vamos Natalie no seas tímida, tómalo con tus manos.
De pronto fue acercándolas lentamente hasta que tomo mi verga con sus manitas. La sensación fue muy rica, estaban tibias y suaves y al ver como me miraba mi verga con ojos de asombro era más excitante.
-Vamos Natalie, tu sabes que hacer… Y de pronto comenzó a masturbarme lentamente. Con sus dos manitas comenzó a jalármela lentamente de arriba abajo y de vez en cuando me encajaba sus uñas. Mi verga se puso mas durita y de pronto Natalie comenzó a jalármela mas rápido. Yo solo cerré los ojos y empecé a decir:
-Ohh si Natalie… así… sigue así… amor… Ahh… que rico se siente… siegue amor sigue…
Siguió masturbándome lentamente y después rápidamente. De pronto sentí la punta de mi verga muy húmeda y creí que me había corrido, pero cuando abrí los ojos vi que Natalie se estaba comiendo mi verga. Me puse bien excitado de golpe. Ver su carita de niña inocente comiéndose mi verga no tenia precio. Tenía sus ojitos cerrados y con su manita detenía mi verga para que no se le escapara mientras me la chupaba.
-Ohh Natalie… que putita eres… mi amor… Ahh…. Mmmm…. Que bien se siente… que bien la mamas…
Sentía mi verga bien mojada por la saliva de Natalie y como su lengua se movía por toda la cabeza de mi verga ocasiono que me dieran ligeras cosquillas y me excitara más. De pronto dejo de chupármela y cuando saco mi verga de su boca quedo un ligero hilo de saliva colgando entre la punta de mi verga y sus labios. Lentamente saco su lengüita y se limpio sus labios de una forma bien sexi.
-Me canso esta posición… y sin decir más se sentó encima de mí dándome la espalda. Lentamente fue bajando su cabeza y tirando su culito para atrás con sus piernita bien abiertas, hasta que su boquita quedo en mi verga y su conchita encima de mi cabeza. Igual que hace unos momentos, tomo mi verga con sus dos manitas y jalo mi prepucio hacia atrás dejando expuesto mi glande, lentamente fue introduciéndolo en su boquita dándome una de las mejores sensaciones de mi vida.
Mientras ella me daba la mamada de mi vida yo tenia su conchita bien abierta encima de mi cara. Al parecer Natalie ya estaba bien excitada porque su conchita estaba bien mojada, tanto así, que sus líquidos escurrían por su piernitas. Pero lo que realmente me calentó fue el interior de su coñito.
Sus labios vaginales eran delgaditos y de color rosado, pero no solo sus labios eran rosados, dentro de su rajita su clítoris y su carnita eran del mismo color. Su clítoris era pequeño y redondo, especial para jugar con él.
Ya no podía aguantar, tenia que empezar a jugar con su coñito. Levante mi mano y cuando estaba apunto de introducirle dos deditos, me detuve y mire el rostro de Natalie. Cuando la mire, Natalie tenía sus ojitos cerrados y bien sujeto con sus dos manos mi pene, estaba muy concentrada devorándomelo y sin dejar de mirarla introduje lentamente la punta de mis dedos en su rajita.
Rápidamente dejo de mamarme la verga y abrió completamente sus ojitos, introduje un poco más mis dedos en su rajita y sus ojitos volvieron a cerrarse. Todo su cuerpo dio un ligero temblor acompañado de un gemido ahogado. Mis dedos rápidamente quedaron cubiertos de sus fluidos vaginales y estos comenzaron a bajar por mi mano.
-vaya que estas mojada Natalie… ¿estas disfrutando todo esto mi amor?
No me contesto por que su boquita estaba ocupada, pero asintió con su cabecita.
Lentamente introduje otro poco mis dedos, quedando la mitad de ellos dentro de su conchita y Natalie dio un gemido de dolor, introduje aun más mis dedos pero esta vez su gemido fue más fuerte y con una de sus manos me tomo el antebrazo.
-ahh… me…duele… ahh… deja…. de... hacer…. mé… eso… por favor… ahh…
Lentamente fui sacándolos, pero no pude resistir y mientras los sacaba los movía dentro de su conchita e instintivamente me apretó el brazo con la mano con que me había sujetado.
-YA BASTAAA!!! NO SIGAS!!!
Cuando termine de sacarlos, Natalie se quedo un momento recuperando el aliento y mientras lo hacia yo chupaba de mis dedos los juguitos que había obtenido de la rajita de Natalie. En ese instante sonó una melodía y Natalie se puso muy tensa.
-Mi teléfono!! Dijo Natalie… Y trato de levantarse.
Pero antes de que lo hiciera la tome de sus nalguita y jale de ellas para que su coñito me quedara en la boca. Rápidamente comencé a chuparle su conchita y Natalie perdió todas las fuerzas de nuevo.
-Noo… sueltam… ahh… ummmm… es mi…. Aaaahhhhh….
Comencé a penetrarla con mi lengua rápidamente y cada vez que se la metía, la movía dentro de ella para sentir su carnita rosada y sacar todos sus juguitos. El sabor de sus juguitos era riquísimos tenían un sabor dulce suave y dentro de su conchita estaba calientito. Dentro de poco Natalie comenzó a gemir mucho y el tono de su teléfono ya no se escuchaba. Al poco rato, Natalie se llevo mi verga a su boca y comenzó a mamármelo muy rápido. No parábamos de darnos mutuamente sus leves gemidos y la forma en que me chupaba la verga me decía que estaba disfrutando de mi vega y mi juego con su rajita hasta que de pronto sentí que estaba apunto de correrme y rápidamente deje de chuparle su conchita y le grite:
-PARA POR FAVOR!!! PARA!!! Y muy obediente Natalie dejo de chupármelo.
Natalie se recostó a un lado de mí y al parecer estaba muy excitada, su respiración era muy rápida y aun seguía gimiendo un poco. Ni se diga de mí que también estaba muy caliente y con todo apunto de salir. La voltie a ver y al mismo tiempo ella me miro y le dije:
-Natalie eres una traviesa y ella me respondió con una sonrisa de las que tanto me gustan.
Estando ella recostada, me levante y me puse encima de ella, lentamente fui abriendo sus piernitas y preparando mi verga para metérsela por su conchita, no podía esperar más lentamente fui acercando la cabeza de mi miembro a su conchita y cuando estuve a punto de introducírsela me dijo:
- Esteban… espera… soy virgen…
-No te preocupes amor, seré cuidadoso.
-pero… tengo miedo… mis amigas dicen… que duele mucho la… primera…
Coloque mi glande en la entrada de su rajita y cuando lo sintió se quedo muda de golpe. Lentamente fui introduciéndolo y cuando la punta de mi verga había entrado, me abrazo del cuello y se levanto un poco.
-Por favor… trátame bi... kkkyyyyaaaaa!!!....
El grito de Natalie se debió a que metí toda la cabeza de mi pene en su conchita. –no te preocupes amor, te va a dolor pero después ya no vas a sentir nada. Lentamente fui introduciéndoselo y Natalie ahogaba sus gritos clavándome sus uñas en la espalda, mas que doloroso para mí, eso fue muy rico. –prepárate Natalie que ya vas a dejar de ser virgen. ¿Estas lista? A lo que ella respondió que si…
Se abrazó mas fuerte de mí y de un fuerte movimiento se la metí de golpe. Natalie dio un grito muy rico pero lo ahogo mordiéndome el cuello. Al parecer descubrí que soy masoquista ya que más que dolerme me excitaba más el dolor.
Rápidamente comencé a sentir que algo calientito recorría toda mi verga, acerque un mi mano a la conchita de Natalie y pude notar que estaba sangrando. Natalie dejo de morderme pero aun me abrazaba muy fuerte. Comencé a moverme lentamente dentro de ella pero cuando lo hacia Natalie cerraba sus piernitas. De pronto Natalie me dijo:
- Esteban… quiero cambiar de posición… no me siento cómoda así… además… me duele mucho…
Rápidamente salí de ella y me recosté a un lado –Entonces que posición quieres- le pregunte. Ella me miro con sus ojos verdes y sin decir nada se subió arriba de mi, tomo mi pedazo con su manita y lo acomodo en su rajita. Mirándome a los ojos se fue sentando arriba de él, su carita de dolor al entrar mi verga en ella hizo que me pusiera tenso y de un movimiento se la volví a meter de golpe. Solo un gemido fue lo que escuche de ella esta vez.
Natalie puso sus manitas en mi pecho y abrió sus ojitos y lentamente se empezó cabalgarme. Nos quedamos mirando fijamente a los ojos mientras ella se movía encima mio, al parecer ya no le dolía tanto tener mi pedazo dentro de ella. En eso me sonrió y comenzó a moverse mas rápido.
-Ahhh! Natalie! Que bien te mueves… ahh!
Sentía como mi verga se ponía mas dura con los movimientos de Natalie y como el interior de ella rosaba mi glande dándome la mejor excitación de mi vida. En eso tome a Natalie de las piernitas y con mi pelvis comencé a darle lo más fuerte que podía.
-ahh…!!! Ahh…!!! Ahh…!!! Ummm si… ahh!!!
Al parecer a Natalie le gustaba pero no era suficiente mi esfuerzo ya que ella tenía el poder en esa posición y ella era la que mandaba. Natalie comenzó a moverse mas rápido, parecía desesperada.
-Ahh… ahh… que bien… que bien se siente… ummmm…
Natalie estaba extasiada y me lo dejaba ver con sus expresiones y gemidos. Sinceramente no creí que una niña tan inocente gimiera como una putita en brama y más cuando cerraba sus ojitos y se mordía el labio inferior mientras gemía.
Cuando ya estábamos los dos bien calientes sucedió algo. El teléfono de Natalie volvió a sonar. Cuando creí que todo empeoraría sucedió algo que nunca creí que ella pudiera hacer: Tomo su teléfono y mientras me cabalgaba contesto el teléfono. Lentamente fue disminuyendo sus movimientos encima de mi y yo pasmado me quede escuchando.
-¿Bu…buueno? ¿¡Mama!?
- Natalie!! Donde estas!! Ya es muy tarde ¿Por qué no has llegado?
-ahh!! Lo… siento… mamá… por la lluvia me quedare en casa de Estela… ummmm… maa… mañana llego temprano!!
Yo de egoísta y aprovechando que ella había bajado el ritmo, comencé a darle duro para que se excitara mas
-¿¡Que fue eso!? Que estas haciendo!!
-Nada mama!! NADA!! Son… los gatos… afuera!!!
-COMO ¿QUE LOS GATOS!!! AFUERA CON ESTA LLUVIA? Con una sonrisa en mi rostro y viendo que Natalie se excitaba rico con mis movimientos de pelvis comencé a darle mas rápido y fuerte.
-aaaaahhhhhhhhyyyyyy….!!! Mamma!!! No empieces… son los gatos…. De… ahh… estela que… que… se… quedaron afuera……. Natalie tuvo que morderse un dedo para no soltar un gemido que estaba apunto de salirle.
-Natalie!! ¿Sigues ahí? Natalie!!!
-Si mama… aquí estoy… solo que estamos viendo una película… mañana te veo temprano… bye!!
Y colgó tirando el teléfono al piso. –eres un idiota!! Casi me descubren por tu culpa!!! Pero que rico sentía!!!
Y siguió cabalgándome rápido como al principio. Pero esta vez sus gemidos eran mas ricos y profundos que antes, al parecer ya se sentía a gusto conmigo y me empezó a regalar esos gemidos tan deliciosos que poco a poco me fueron excitando mas y mas.
De pronto Natalie comenzó a gemir muy rápido y sus piernitas se contraían apretando mi verga dentro de ella. – Esteba!!! Ahhhh… siento que… siento que… kkkyyyyaaaaa!!! En ese instante sentí que algo caliente llenaba mi verga dentro de ella y Natalie comenzó a gemir muy rico, comprendí que se estaba viniendo y estaba teniendo su primer orgasmo. Entonces ella dejo de cabalgarme y se dejo caer en mi pecho mientras continuaba su orgasmo. Estábamos bien excitados a diferencia que a ella ya había llegado su orgasmo y yo aun bien caliente y sin poder correrme. Así que tome a Natalie de los brazos y me di la vuelta dejándola recostada en la cama y yo encima de ella como al principio, le abrí las piernitas y le empecé a dar de nuevo. Logrando prolongar su orgasmo y sus gemidos que eran lo que me excitaba a mi.
La seguí penetrando mas rápido, cada embestida que le daba era mas placentera que la anterior, sus tetitas se movían de arriba abajo con cada embestida y ver como disfrutaba era lo mejor para mi, hasta que ella comenzó a cerrar su piernitas y al hacerlo logro que me excitara de golpe y mi verga se pusiera tensa, de pronto empecé a gemir, estaba apunto de correrme dentro de ella. Sentía que iba a explotar, tenia semanas sin masturbarme y me encontraba muy lleno, cuando sentí que estaba apunto de salir todo me salí rápido y comencé a bañar a Natalie con mi leche.
El primer chorro que salió de mi verga fue a dar directo a su boquita, justo como quería y lo demás fue cayendo en su cara y sus pechitos que tanto quería verlos cubiertos con mi leche. Era el mejor sentimiento que había experimentado y mucho mejor con la chica con quien tanto había soñado cogerme.
Cuando las cosas se calmaron me recosté a un lado de ella y me quede respirando muy rápido, verla cubierta de semen fue lo mas gratificante que pude haber visto después de verla a ella desnuda. Cuando voltie a verla vi que se estaba chupando sus deditos y que todo el semen de sus pechitos había desaparecido. En eso se levanto y se coloco en la posición del 69 y comenzó a mamarme la verga. Al parecer le había gustado mi leche. De pronto comencé a sentir excitación en mi y al tener la conchita de Natalie encima de mi trate de masturbarla y probar un poco mas de sus jugos pero caí dormido.
A la mañana siguiente desperté muy a gusto, sentí que había dormido como bebe y todo gracias a Natalie pero cuando voltie a un lado ella ya no estaba. Asustado me senté en la cama y lo que vieron mis ojos fue algo maravilloso.
La luz de la mañana entraba por la ventana del cuarto y llegaba hasta la puerta de la misma habitación. Ahí mismo y dándome la espalda se encontraba parada Natalie desnuda y secándose el pelo con mi toalla. La luz del día bañaba su blanca y delicada piel, sus nalguitas redonditas formaban un corazón y en ellas podía ver uno que otro lunar. De pronto Natalie se dio la vuelta y me dejo ver sus pequeños pechitos cubiertos por un poco de su cabello aun húmedo. Cuando noto que había despertado y la estaba viendo, me sonrió y tiro la toalla al piso para correr y echarse encima de mí.
Me dio un beso de lo mas sabroso y rápidamente comenzó a despertar otra cosa. Cuando ya despertó por completo y se encontraba bien parado, toco la rajita de Natalie y esta se dio cuenta de inmediato. Con una sonrisa picara fue echando su culito para atrás y lentamente mi verga la fue penetrando hasta desaparecer dentro de ella. Yo cerré mis ojos y Natalie comenzó a mover su culito adelante y atrás lentamente y hacia gestos de placer que hicieron que me calentara. Pero cuando estaba apunto de comenzar a darle, se levanto y comenzó a cambiarse. Se puso su ropita y antes de salir me dijo:
-Gracias Esteban, me diste la mejor noche de mi vida, espero poder repetirlo otro día… me dio un beso en la boca y salió de mi casa dejándome bien caliente pero con la satisfacción de haber probado su cuerpo durante una noche.