Cogiéndome a la empleada de mi novia

Sobre como me cogí, todo un fin de semana, a Carmencita, la empleada de mi novia

Estimados lectores, este es un relato que publiqué en otra web hace un tiempo, y como deseo unir todos mis relatos, decidí publicarlo aquí ahora. Tiene muchas frases y jergas peruanas, espero que a pesar de eso, sea entendible y lo disfruten. Decidí también no modificarlo.

Estimados cófrades, se que no aporto como debería, pero hace unos dias me pasó algo interesante y me picó el bicho por escribirlo rememorándolo.

Hace como dos meses, en casa de mi enamorada, contrataron una nueva empleada para ayudar a mi suegra con las cosas de la casa. La susodicha, llamada Carmen, es sobrina de una anterior natacha que tuvieron en la casa, así que digamos que tenían confianza. 17 años, delgada, simpática de cara sin ser una modelo, tetas medianas (Duritas y de pezoncito café claro, como comprobé después), culito rico de chibola, en la casa siempre se vestía con buzos anchos que tapaban sus encantos, pero cualquier zorro como nosotros puede intuir que hay debajo de la ropa.

Yo suelo ir a casa de mi enamorada unas dos o tres veces a la semana, después del trabajo, así que ahi la veía, la saludaba educadamente y ella hacía lo mismo, nada fuera de lo normal, aunque por dentro me imaginaba como gemiría, porque tenía una voz bastante arrechante (Al menos para mí, de esas medio raspositas) Ahora, la familia de mi flaca es bastante buena en muchos sentidos, pero como son medio pitucos, aveces se les escapa algún comentario racista o despectivo contra la chiquita, luego se reían como si bromearan, pero yo notaba la incomodidad en ella. Y fue justo una de esas ocasiones la que llevó a lo bueno, me explico.

Estábamos un viernes en casa de mi flaca conversando y cenando (Mis suegros, la hermana de mi suegra que vive ahí, mi enamorada y yo), recuerdo que hablábamos de política, sobre el nuevo presidente regional de mi región (Arequipa) y ellos comenzaron con algunas bromas racistas contra él (Ojo, no soy racista pero tampoco soy de los super ofendiditos que existen ahora...si hay un buen chiste, me rio como cualquiera) y pasaron a hacer bromas contra Carmen ya que también es de la misma zona (Chivay). A eso de las 9.30 de la noche la natachita se fue a su casa (Olvidé mencionar que ella trabajaba dentro de la casa de lunes a viernes, teniendo libres los fines de semana) y a las 10 me fui yo ya que tenía que avanzar algunos papeles del trabajo. Salgo de la casa, subo a mi auto, y a dos cuadras veo a la chibola aun parada esperando su combi. Me paro (Aún no tenía ninguna mala intención en la cabeza) y le digo que si quería la jalaba hasta el centro para que le sea más fácil encontrar movilidad, ella se lo piensa un momento, pero al final acepta y partimos. Cuando sube, con la luz del auto noto que sus ojitos estaban rojos, le pregunté que le pasaba y no quería contarme. Al final, con algo de insistencia y bromas para hacerla reir, y prometiendole que no le diría nada a mi enamorada, me dice que se sintió mal por las cosas que dijeron en la mesa y que me agradecía por yo no haberla molestado.

Viendo a la chibola en mi carro, teniendo mas tiempo para conversar y observarla, me di cuenta de que esa miradita que tenía no era de chiquilla inocente, sino de una jugadorcita, así que le fui preguntando por su vida (Que quería estudiar en la universidad, que tenía un enamorado por su barrio, etc) Obviamente iba manejando lento para alargar la conversación, y cuando estábamos a unas cuadras de llegar donde supuestamente iba a dejarla, le comento que unos amigos estarían en un pub en el centro y que yo pensaba ir, aunque como ellos iban a estar con sus parejas seguro iba a aburrirme, y que si no quería acompañarme un rato, cosa que también me servía de excusa para solo hacer acto de presencia e irnos rápido.

  • Carmen: Si quiero salir, hace tiempo no lo hago, pero si vamos, no le van a decir sus amigos a la señorita N (Mi enamorada) que ha ido con otra chica?

  • Yo: Quizás si, pero ellos no te conocen, podemos decir que eres mi primita o mi secretaria.

  • Carmen: Ya, pero en un pub solo se ponen a tomar, yo preferiría ir a una discoteca a bailar. (La imagen mental de ese cuerpito contorneandose para mi, y regetoneandome hizo que se me pare en one)

  • Yo: Ok, hagamos esto, meto el carro en una cochera, te dejo comiendo pizza cerca al pub, voy donde mis amigos y regreso a buscarte en unos 15 o 20 minutos, mientras tu vas pensando a que discoteca me vas a llevar.

  • Carmen: Yo lo llevo pero usted paga, no? jajaja

  • Yo: Claro Carmencilla, esta noche tu eres la reina y yo tu vasallo, jajaja

  • Carmen: Me parece muy bien, pero le aviso que no vamos a ir a una de esas discotecas pitucas por que seguro ahi usted se encuentra con amigos o primos de la señorita N y yo no quiero que me boten de mi trabajo, así que mejor vamos a un sitio donde seguro no habrán conocidos (Esta ya cayó, pensé)

  • Yo: Donde usted desée, reinita.

Y con esto, comenzamos con el plan. Me metí en una cochera, la lleve a una pequeña pizzeria y le pedí una personal y una jarra de sangría (La reté a que se la terminara antes de que yo llegara, y que me mandara fotos por el whatsapp para ir viendo como avanzaba) y fui a juntarme con mis amigos. 25 minutos después regresé con Carmen y dicho y hecho, solamente le faltaba la última copa de sangría, que se la tomó mirándome a los ojos.

Saliendo de la pizzeria, caminamos a una discoteca de esas de medio pelo (Si ganas de ofender eh, que yo he caido en esas muchas veces con algunas trampitas...para más datos, los arequipeños seguro saben donde queda la Tottus) Entramos, buscamos una mesa, pedimos una sellada de ron (Recordando mis tiempos universitarios) y nos pusimos a bailar y tomar. Ahí la chibola se soltó por completo, que rica manera de bailar cófrades. Como la discoteca estaba llena, de rato en rato nos apretaban y podía sentir sus tetas pegándose a mi pecho, ella estaba con una blusa que, cuando entramos y después de tomar un par de vasos cada uno en seco y volteado, se amarró a la altura del vientre dejando ver su vientre planito y su cinturita. Cuando Carmen se picó comenzó a preguntarme cosas sobre mi relacion con N, que le gustaría comprarse el tipo de maquillaje que ella usa, que le gustó el collar que le regalé, etc. Como su cumpleaño se acerca, le dije al oido que yo le iba a regalar un juego de maquillaje completo pero que tenía que ser un secreto (Le dije eso mientras bailabamos una salsita sensual, y ella sentía my verga parada pegada a su culito), ella se emocionó, se dió la vuelta y me dio un super abrazo que me hizo levantarla del suelo, diciendome "Gracias, gracias, gracias, gracias". Luego me miró (Ya eran como las 3 de la mañana, no había mucha gente en la pista para esa hora) y me dijo "Pero yo no tengo nada para regalarle"

  • Yo: No te preocupes reinita, con lo que me hiciste divertir hoy, me doy por bien pagado.

  • Carmen: Jajaja, no pués, yo también me he divertido, pero igual quiero el maquillaje que me prometió, jajaja. Así que tiene que decirme que le voy a regalar.

  • Yo: Bueno, bueno...lo que salga de ti, que sea tu voluntad. (Todo esto lo hablábamos pegaditos, con mi mano en una de sus piernitas sobándosela suavemente. Yo sabía que si quería me la podía agarrar ya, pero quería que sea ella la que de el paso, para tenerla mas a disposición)

  • Carmen: Mmmmm....ok, esto es lo que mi voluntad quiere ahora.

Y zas, me planta un beso...que rica boquita, y que manera de mover la lenguita. Primero suavecito, y después estaba comiendomela literalmente, acariciandole la pancita y subiendo mis manos a sus pechos. Despues de estar besándonos por un par de canciones, me agarra la mano y me jala a la pista a bailar (Yo le conté que a mi flaca no le gusta hacer shows en público), entonces ella se pone a bailar como una puta para mí, restregandome el culo y besandome de rato en rato, y mientras me besaba me preguntaba si eso hacia la señorita.

Cuando regresamos a la mesa, mientras seguíamos besándonos, le dije que si quería que la lleve a su casa o si quería ir otro sitio. La chibola me dijo que la llevara a su casa (Yo pensé que las había cagado, que por gusto le pregunté y mejor la hubiera llevado de frente a un telo, pero se me prendió el foquito mientras caminabamos a la cochera a sacar el auto, igual ibamos de la mano y besándonos de rato en rato)

  • Yo: Lástima que quieras que te lleve a tu casa, quería ver quien era mejor en la cama, si tú o N, jajaja.

  • Carmen: Seguro que yo soy mejor.

  • Yo: No creo, tu eres chiquilla aun, ella tiene mas experiencia.

  • Carmen: Es usted un pendejo, lléveme a un hotel, pero solo si me promete que nos quedaremos hasta el domingo en la mañana (La chibola sabía que yo tenía un compromiso con mi enamorada el sábado, un bautizo al que igual yo no quería ir pero tenía qué, para acompañar...quería que le demuestre que la deseaba más a ella)

Yo: Yo acepto, pero tu no vas a tener problemas en tu casa?

Carmen: No se preocupe (Me encantaba que a pesar de que nos habíamos besado hasta que los labios estaban hinchados y le habia estado apretando las tetas, me seguía tratando de usted), yo iba a irme a la playa temprano asi que igual no iba a estar en mi casa, y solo le diré a mi enamorado que tuve que quedarme en la casa de mis jefes trabajando el fin de semana)

Mi respuesta fue arrinconar a la chiquilla contra una pared, besándola, y metiendo la mano dentro de su pantalón para acariciar ese rabo que me iba a comer en un rato. Llegamos a la cochera, subimos, comencé a manejar a uno de mis huequitos caletas, y mientras lo hacíamos, le desabroche el pantalón y le iba acariciando la conchita por encima del mojado calzón. Llegamos, el telo es de esos que cada cuarto tiene su cochera, y con espejos en todas las paredes y techo. Nos bajamos, los dos estabamos mas arrechos que la mierd..., cuando vino el cuartelero a cobrar abri la ventanita y le di un basadre, el chico me iba a dar mi vuelto pero le dije que nos quedabamos hasta el domingo, y le di otro basadre para que nos traiga unos sanguchitos con juguito a las 9 y un pollito a la brasa a las 4 de la tarde, y que se quedara con el vuelto. Cuando me di la vuelta, la chibola se me lanzó encima y comenzamos a besarnos de nuevo, ahora si le agarraba todo, le pellizcaba esos pezoncitos duros, y cuando ella quiso quitarse la ropa le dije que no lo hiciera aún, fui a la otra parte del cuarto, me desabroche y baje el pantalón, y le dije "Ven perrita, gatea para mamarmela". Primero puso cara de sorpresa, se sonrió, puso la cara mas arrecha que he visto a cualquier mujer poner, se arrodilló y a gatas vino a chuparla.

Ahí no hubo nada de suavidad, me la comió como si su vida dependiera de eso, la escupia, se la pasaba por la cara, y en un momento, unos 10 minutos despues, la agarré del pelo y comencé a cogerle la boca, se la metía hasta la garganta y le daba cachetadas con la verga, y ella siempre me decía "Así se la chupa ella? Yo soy mejor, no?"

Cuando estaba por correrme iba a detenerme, pero decidí que lo mejor era terminar en su cara para que sepa que era mía y de paso darle una alegría. Me explico, cuando sentía que la leche ya brotaba, la separé un poco y le abrí la blusa volando sus botones y rompiendola, la agarre del pelo, le dije que abra la boca, y con la otra mano me di un par de pajeadas y reventé, le moje la cara y la blusa, y le pase la verga por donde estaban sus tetas. Con la exitación de comerme una chibolita como esas, y encima la empleada de mi flaca, mi verga seguía dura, la levanté y la puse contra la pared.

Carmen: Mier..., que rico, nunca habían terminado en mi cara, me siento una puta pero que rico. Ahora que voy a hacer con mi blusa.

Yo: Te voy a comprar otra, quiero que te vistas bien para mí, y también te voy a tener que comprar otro calzoncito.

Carmen: Que lindo que es usted, pero por que me va a comprar otra tanga?

Y mientras ella decía eso, yo ya le había sacado el pantalón y de un tirón le rompi una tira de su tanguita, metiéndosela de golpe (Si, ya se que debería haber usado condones y eso, pero estaba demasiado arrecho, y en todo caso, ya tenía en mente darle su pastillita del día siguiente)

Primero la clavé contra la pared, dándole nalgadas y mordiendo y besando sus hombros, la flaca jadeaba fuerte (Otro punto a favor, a quien no lo arrecha una gemidora?), nos fuimos a la cama y la hice cabalgar para recuperar aire (Aún tengo la imagen de esas tetas moviéndose frente a mi), las besé y mordí, ella me arañaba la espalda cuando la puse en misionero.

Carmen: Disculpe, ah, ah, ah, no quise arañarlo, ah, ah, ah.

Yo: No te preocupes perrita, sueltate, sólo no me dejes marcas en sitios visibles.

Cuando la puse en 4, despues de estar cachando como una hora, decidí que era tiempo de vaciar los huevos por segunda vez, la flaca ya habia tenido 3 o 4 orgasmos y era suficiente por ese rato (Si bien la flaca no es squirter, si se moja bastante cuando termina, y le tiembla la pierna derecha, jajajaja) asi que le dije que iba a llenarla con mi lecha y que iba a tener que ir a trabajar con mi leche goteando mientras saludaba a mi flaca, imagino que se imaginó eso por que dio un grito de loba, dobló la espalda por completo, su pierna temblaba sin parar y yo aproveche para descargar mis lacteos en ella. Termine agitado, sin aire, hasta medio mareado, pero que rico cache.

Me eche a su lado, y comencé a acariciarle el cabello, ella me dió la cara y nos besamos por un rato. Nos dormimos, y a eso de las 8 de la mañana despierto sintiendo una boca chupándome la verga.

Ojo, esto que pasó es real, traté de recordar lo más exactamente las conversaciones y la situación. Si les gustó, comenten para que siga con unas cuantas cosas mas que hicimos con Carmencita.