Cogiendo en un consultorio
Tras un coqueteo intenso con mi doctor, por fin me coge riquísimo
Conocí a un doctor en una fiesta, tenía un brillo en sis ojos que me ponia los pezones duros. Empezamos a charlar y poco a poco las pláticas se fueron calentando. Como saben, yo soy muy caliente y siempre quiero tener mi concha mojada o llena y este doctor me hacía mojarme tanto¡, siempre que hablábamos yo terminaba dedeandome.
un día, tras haber salido con mis amigas y tras varias copas, yo ya no podía con tanta calentura, necesitaba coger, necesitaba algo frotando mi clitoris o en mi boca, o dentro ... Sentía los pantalones empapados de mis jugos, así que le hablé para ver si estaba desocupado. Nos traíamos ganas pero no habíamos tenido oportunidad de comernos.
ese día por suerte , no tenía cirugía ni pacientes y estaba en su consultorio. Me dijo que si quería ir y yo no dude en decir que si. De camino al consultorio, me fui pellizcándome los pezones duros, me urgía sentir una lengua en ellos.. Mi concha estaba que chorreaba y era algo imposible de ocultar ya, se veía todo un charco de humedad.
llegue a su consultorio y él salió a recibirme. Me dio un beso tan apasionado, sentí su lengua envolviendo la mía, tan suave pero tan apasionada. Jugueteo con su lengua en mi boca y sentí como me estremecía, sus brazos me rodearon apretándome contra él y sentí su cuerpo caliente envolverme. Bajo sus manos a mis nalgas y las apretó tan rico que me hizo gemir mientras mis manos buscaban su verga, que ya estaba dura dentro de sus pantalones. La acaricie, la recorrí, era un buen trozo de carne, grueso, largo. Quería frotsr mis nalgas en ella, así que me di media vuelta y quede de espaldas. Empezó a besarme el cuello mientras yo me tallaba en el y sus manos me amasaban mis tetas.
Estaba tan excitada, que mis pezones ya dolía, me quito la blusa y el bra, yo mientras me desabrochaba el pantalón. generalmente no uso calzones,así que quedaron mis nalgaa expuestas. Él me feo recorrio con la mirada, lamiendose los labios, me voltee mientras él se bajaba el pantalón para dejar libre esa verga riquísima, era divina. La tenía tan parada, tan gruesa, con las venas marcadas,no podía resistiirme mucho. el se sentó y yo me hinque. empece por los huevos. Se los lamí, eran muy grandes. Los recorrí con mi lengua, empecé a succionar un poco. Me metí a la boca uno, luego el otro.. Su respiración era rapida y sus manos me acariciaban la cabeza. Subí lamiendo toda la verga, sentir las venas era una delicia y mi concha lo sabía, había empezado a gotear.
su punta era grande, suave, rosa, ya estaba sacando líquido. Lo lamí, lo saboree. Empece a meterme su capullo en la boca, hsciendo círculos con la lengua. Me lo metí más. Empecé a mamarla despacio, sentir como me llenaba la garganta me ponía como perra en celo. se la mame un rato más porque moría de ga de sentirla abriendome la concha.
Deje de mamar y él me jalo, para que me parara. Quede enfrente de él, desnuda, con mi concha empapada. El aún sentado, empezó a jugar con mis pezones, los apretó. Los retorció, y por fin se los llevó a la boca. Empezó a lamerlos mientras una de mis manos le jalaba la verga y él con la suya me jugaba el clitoris.
se metió primero una teta en la boca, me la mamó riquísimo,yo ya estaba gimiendo como putita. Se la saco y me mamó la otra. Su mano empezó a separar mis labios, él estaba encantado con mi humedad. recogió un poco de mis jugos y se lamío la mano, cosa que me puso peor. El aún sentando, con la verga parada, me dio la vuelta y me hizo ponerme con las nalgas levantadas sobre su escritorio, me paso la mano por la concha hacia mis nalgas y de pronto, senti su respiración. Empezó a comerme la concha,me pasó la lengua por toda mi rajita escurriendo, se tomó todos mis jugos y me clavo la lengua en mi hoyo. Yo no paraba de gemir, me encanta que me mamen la concha pero ya necesitaba su verga dentro.
le rogué que me la metiera y no lo hizo. continuo lamiendome hasta que me corrí, y así, con la cara llena de jugos, embarrado de mi, me volteo, me besó y me saboree. Que hagan eso me excita entonces le lami toda mi miel mientras me abría bien de piernas para dejar entrar su verga. Fue de golpe, la metió de uno. Se sintió riquísimo, ese pedazo de carne, entrando y saliendo de mi agujero mojado, mi clitoris estaba hinchado y con el roce de su cuerpo se estimulaba más, sonaba tan rico, mi pucha escurriente. Él estaba encima, me lamía el cuello, me apretaba las tetas. Yo no iba a aguantar mucho, quería explotar, sacsr todo mi líquido, mojarlo y que me secara con su lengua y volverle a echar mis fluidos.
el tambien estaba por correrse, empezó a embestirme mas rápido y más rápido, sentía su verga en mi fondo, anchandome la pucha. empezó a gemir más, ya le faltaba poco para darme su leche espesa y caliente. Le pedí que me la echara dentro y así lo hizo. se corrió en mi y saco muchísima, pero seguíamos calientes. Él se sentó en la silla y yo quede en el escritorio, abierta de piernas, con mi concha llena de leche y rogando por más, así que empecé a masturbame, frente a él, quería que se me escurriera su semen y embarrarlo por mis piernas, en mis tetas, en todos lados.
El me veía con una mirada de lujuria, viendo cómo me frotaba el clitoris hinchado. Su verga aún estaba parada y él se la acariciaba lentamente, jugaba con la punta y se tocaba los huevos. Yo, me masajeaba mi botón, y cuando estabas por venirme, me clavo de nuevo su polla. fue la sensación mas rica . Ya no pude más y me corrí, mientras el descargaba más leche dentro.
no quise sacarme la leche, así que me apure a vestirme mientras él se vestía también y me fui. De camino seguíamos cachondeando al llegar a mi casa, le mande un video de cómo me escurrían sus mecos y como me ensartaba mi dildo embarrado de su leche.
apenas fue el primer encuentro...