Cogiendo en la ventana
Durante una fiesta termino cogiendo frente a una ventana siendo observada por todo el que pasara
Cogiendo en la ventana
Era un viernes en la noche, los papás de una amiga, Maru, saldrían de viaje todo el fin de semana así que no pasó mucho tiempo para que se armara la fiesta al día siguiente en el departamento de Maru.
Maru me llamo una noche antes para avisarme de la fiesta que haría y que ya le había avisado a algunas de nuestras amigas para que fueran, debido a que yo tenía libre ese día y había pasado un buen tiempo sin ver a mis amigas pues decidí ir. Me di una ducha rápida y escogi mi ropa para ir, una minifalda negra, unas botas negras también a la rodilla, una blusa color vino sin abrochar los primeros dos botones de hasta arriba, una chamarra corta negra, debajo un cachetero rojo con y un bra rojo de media copa.
Llegué alrededor de las 2 de la tarde, Maru no había ido a trabajar y ya en su departamento habían amigos suyos del trabajo a los cuales yo no conocía, al entrar al departamento de Maru me robé las miradas de muchos chicos, la envidia de algunas mujeres que no conocía. Pasaba el tiempo y ninguna de mis amigas llegaba, Maru estaba atendiendo a sus compañeros por lo cual casi no estaba conmigo y ya me estaba aburriendo, Maru se dio cuenta de eso y me presento a un chico para que conversara con él, era un chico delgado, alto moreno claro, cabello chino y ya no recuerdo como se llamaba, estuvimos platicando largo rato y en ocasiones nos levantamos a bailar unos minutos.
Más o menos eran las 6 de la tarde, el ambiente estaba excelente, había buena música, tragos y nos estábamos divirtiendo pero mis demás amigas nada que llegaron. Cuando ya todos teníamos nuestros tragos y la fiesta estaba de lo mejor, el chico y yo estábamos bien pegaditos, bailando muy sensualmente y podía sentir como su pene se ponía más y más erecto. Por supuesto yo también estaba algo excitada y además el hecho de estar rodeada de tanta gente me hacía pensar muchas cosas que hacían que me calentara aun más.
Su pene rozaba mis nalgas y sus manos empezaron a recorrer mis piernas, mi cinturita y mis senos, se acercó y me dijo al oído lo buena que me veía con esa ropita y el deseo que le causaba. Un ratito después metió una de sus manos por debajo de mi falda y empezó a tocar mi vagina por encima del cachetero rojo que llevaba puesto, mientras que con la otra mano agarraba, tocaba y pellizcaba uno de mis senos.
Yo me calenté demasiado, y mientras él hacia todo esto yo buscaba su pene por encima del pantalón y lo agarraba con unas ganas incomparables.
Nos besábamos, nos tocábamos y no nos importaba tener gente alrededor, pues al fin y al cabo era una fiesta y todos íbamos a divertirnos.
En cierto momento sentí que el pene del chico pasaba suavemente, entre mis piernas… ¡¡¡se lo había sacado!!!... y no me molestó para nada la idea; Me encantó.
El levantó mi falda y restregó su pene totalmente erecto por encima de mi ropa interior, me pregunto si deseaba ir con él a un lugar más intimo para estar solos, la pedí que me esperara unos momentos que guardara a su amigo y en un momento arreglaría eso, el chico lentamente metió su mano bajo mi falda y guardo su pene dentro de su pantalón, al ya no sentirlo en mis nalguitas me despegué lentamente de él y busque a Maru, cuando la encontré, como ya es costumbre en ella estaba ebria a más no poder y de hecho un chico estaba acariciándole descaramente las bubíes debajo de su blusa, le pedí que me prestara su cuarto a lo que respondió que sí pero que me diera prisa pues ella lo ocuparía dentro de poco, regrese a donde estaba este chico, lo tome de la mano y lo llevé al cuarto de maru.
- Tenia pensado ir a un hotel.
Para que??? Si nos lo podemos ahorrar, no crees???
- Si tienes razón.
Pero hay que darnos prisa pues Maru no tarda en venir, traes condon???
- Si, solo traigo uno.
Con eso basta.
Me di la vuelta y lentamente fui bajando hasta encontrarme de rodillas frente a él, desabroché su pantalón y lentamente metí mi mano en su calzón para sacar esa verga ardiente; me la metí a la boca hasta donde más pude y con mis manos acariciaba sus testículos y el resto del pene que entraba y salía de mi boca, sentía mi saliva escurrir por las comisuras de mis labios y solo podía escucharse en la habitación un poco de ruido de la fiesta y el chapoteo de su pene en mi boca.
Después de un rato de chupárselo me levanté y de nuevo me puse de espaldas hacia él, el chico se puso el condón y me sujeto de la cintura y besando mi cuello lentamente me empujó hasta la ventana de la habitación, hizo a un lado las cortinas y pude ver que detrás del edificio donde vive Maru hay un estacionamiento, y debido a que donde vive es un lugar más o menos céntrico el estacionamiento estaba lleno de gente, había hombres, mujeres y niños, familias, los encargados del estacionamiento, estos últimos fueron los primeros en percatarse de lo que pasaba en la ventana frente a su lugar de trabajo, el chico levantó mi falda y bajó mi cachetero; metió un dedo en mi vagina y comenzó a moverlo dentro de mí, mi vagina ya estaba algo húmeda así que su dedo entro con facilidad, el chico parecía que no quería perder nada de tiempo y de inmediato metió otro dedo y finalmente tres dedos… Después se agachó e hizo que yo arqueara mi espalda para que el pudiese lamer mi conchita y agarrar mis nalgas, separe mis piernas y me sujete de los barrotes de protección de las ventanas, fue entonces cuando vi que ya tenía publico mirándonos en la ventana, los empleados del estacionamiento observaban fijamente hacia donde yo estaba, y cuando se dieron cuenta de que los estaba viendo me aplaudieron jeje, no sé qué paso por mi mente, al sentirme observaba mientras me hacían sexo oral me hicieron excitarme aun mucho más de lo que estaba y yo misma quería enseñarles a esas personas aun más.
Mi compañero de show se levantó y en un segundo me tomo fuerte de las caderas con sus manos me embistió fuertemente provocando que mi cuerpo se fuera hacia adelante y chocara con la proteción de la ventana. El continuó con su mete y saca y mientras lo hacía me abrió la blusa. Me agarró de la cintura y me penetraba cada vez más fuerte; yo gemía durísimo, y al verme mis espectadores sin blusa y siendo follada en la ventana comenzaron a chiflar y a gritarme cosas que debido a que la ventana estaba cerrada no alcanzaba a escuchar.
Nos están viendo.
- Quien???
Los del estacionamiento.
- Pues vamos a enseñarles más.
Soltó mis caderas y sentí como mi brassiere cayó al suelo liberando mis pechos y dejándolos a vista de todos del otro lado de la ventana, la excitación ya era mucha, y mis fuertes gemidos fueron silenciados por un delicioso orgasmo del cual era victima.
Después el chico se salió de mí y se sentó el borde de la cama junto a la ventana y yo sobre él dándole la espalda, empecé a cabalgarlo y el mordía mis pezones duros de la excitación, mi publico seguía atentamente la acción, algunas personas que pasaban por ahí solo miraban de reojo como tratando de disimular pero era evidente lo interesados que estávan en querer verme, el chico metió un dedo en mi boca y después de llenarlo de saliva pasó a introducirlo en mi culito y luego introdujo otros dos. Me dolió que con el sube y baja tan violento que yo le propinaba sus dedos se introducían duro en mi anito.
Me pidió que parara un momento y me hizo mamarle y lubricarle bien el condon y prosiguió a penetrar mi ano, me volvió a colocar contra la ventana y comenzó despacio y suave a meterlo hasta que lo introdujo casi todo, e inició un mete y saca rápido un poco mas fuerte hasta que terminó de meter todo su pene en mi culito, que me dolía, pero bueno… terminé acostumbrándome y empecé a disfrutarlo.
El alternaba las embestidas entre mi vagina y mi ano mientras jalaba mi cabello y yo gritaba como una loca de placer bien sujeta de las protecciones de la ventana.
Me dijo que se iba a venir, con mi mano lo tome de sus nalgas y lo presioné fuerte contra mí sintiendo hasta el fondo de mi vaginita su pene y como estallaba llenando el condón de delicioso y caliente semen.
Caímos rendido en la cama, y ahí nos quedamos unos minutos recuperando la respiración, para no desalentar a mis fans decidí ponerme de pie frente a la ventana y vestirme frente a ellos, lentamente me fui poniendo mi ropa asegurándome de darles las mejores vistas con poses sexys a mi público que felices me respondían con chiflidos y cumplidos