Cogiendo en la piscina

Un heterosexual muy macho descubre por azar en una piscina a un chico gay que le rompe todos los esquemas.

Hace unos cinco años el médico me diagnosticó asma bronquial y alli mi historia cambió. Antes llevaba una existencia despreocupada, vivía de noche, bebía en cantidad, de noche y de día, cogía con cuanta mujer se me pusiera adelante. Comía la peor comida chatarra, me desabrigaba con frecuencia, me gustaba caminar en pelotas por el jardín, o sea todo me venía bien. Fue asi como terminé en el hospital y allí me dijeron que lo mio era de cuidado y que tendría que llevar una vida mas ordenada.

Lejos estaba yo de saber, que aquel diagnóstico cambiaría mi vida y que en su consecuencia de "macho de América" por mi bien ganada fama de don Juan con las mujeres, como me llamaban mis compañeros del radio.taxi, me transformaría en el "machoomenos" de "La Veloz de Buenos Aires" la compañía de autos de alquiler donde trabajaba..

Pero vayamos por partes, soy Diego Leopoldo Laguna, también conocido como Chono, Primer Nieto (porque siempre ando "alzado" o sea erecto). Tengo 25 años, 1,90 de estatura y 80 kilogramos bien repartidos de peso.. Soy descendiente de una eslovaca y de un andaluz, y de alli mis buenas facciones mezcla de eslavo y gitano mi altura, garbo y simpatía, modestia aparte y que me perdone tu abuela, la que fuma.

En esa época, y desde los 19 años estaba de novio con la Lorena Viviana, hija de Tiziano Eber Tiziani, un mafioso, dueño de la compañía de radio taxis: la chica no era linda, mas bien era tirando a fea, muy parecida a Almodovar pero mas gorda, con pechos y minifalda y en el barrio y a sus espaldas (anchas como las de un culturista) le decían Bola de Grasa.

Pero era la única heredera de Tiziano Eber Tiziani y de casarnos yo entraría en la firma como socio y de morir el viejo, todo quedaría bajo mi poder. El precio de tal posible herencia era cogerme a la gorda dos veces por semana, para mantenerla tranquila, retirarme antes del amanecer de su cuarto de soltera para evitar la ametralladora de su padre, o de sus guardaespaldas, y vomitar luego en algun rincón oscuro del asco ¡¡ Que fea era la gorda, pobre!!

El médico me recetó la medicación para el asma y me dijo que debía cuidarme y que hiciera ejercicio físico, especialmente natación.

Me anoté en el Club Ciencia y Sudor de mi barrio y alli me pusieron como condición que me cortara mi larga melena rubia, o que usara gorrito protector. Antes que perder mi cabellera (brillante y sedosa), yo me cortaba un huevo, bueno… es un decir, asi que resolví usar un gorrito de goma que me cubria perfectamente.

Con ese aspecto ridículo comencé mis clases de natación, y desperté las miradas entre curiosas y burlonas de las chicas y chicos que asistían a la pileta, así le decimos en Argentina a la piscina. A mi no me importaban que se rieran de mi gorrito de goma, pues soy poseedor de una goma, o sea de una verga, bien elástica y grande, grande y si digo grande es porque de verdad estoy dotado como si fuera un caballo , y me gusta usar slips chiquitos bien chiquitos que destacan mis naturales atributos físicos , o sea mi bulto prominente y tentador. Quería impresionar a las mujeres, pero en realidad creo que buscaba,inconcientemente, atraer también a los hombres.

En los vestuarios, observaba que me miraban, desde el abuelito con su nietito, el profesor de gimnasia, el muchachito del bar, y hasta el macho, rudo padre de familia y fanático de Boca Juniors que atendía los baños. También algunos muchachos gays que venían en grupo y no se relacionaban socialmente con otros o eso me pareció.

.

Con el profesor, perfeccioné mis estilos y logré reestablecer mi estado físico. Me sentía bien, sin recurrencia de mi asma y notaba que mi físico se estaba estilizando, a la manera de los nadadores olímpicos. Bueno, eso pensé… Soy muy imaginativo.

Volvía extenuado del natatorio y eso me servía de justificación para no tenerme que coger a la gorda, tambíen inventaba migrañas, o unas imprevistas ladillas contagiadas en el baño del club o, una diarrea inexistente. Todo argumento era útil para evitar a mi insaciable novia.

La gorda tenía un apetito sexual exagerado y la vez que me agarraba, me dejaba, exprimido como una naranja, vacío de leche por unos cuantos días y con dolor de huevos, de pija y hasta de prostata. Le gustaba ponerme sus dedos con uñas larguísimas en el orto lo que a mi no me desagradaba. Soy chanchito por naturaleza. Claro que para mantener mi imagen de macho, protestaba cada vez que la gorda introducía sus dedos rollizos en mi vírgen culito, produciéndome un placer indescriptible.

Al cabo de un mes de asistir a la piscina (pileta o como la llames) conocía a la mayoría de los socios que usaban sus instalaciones. Entre ellos al grupito de gays del que hablé antes, integrado por primero cuatro y luego tres muchachos de mi edad, dos de ellos gorditos y uno delgado. El cuarto dejó de venir y ya no me acuerdo como era.

El más delgado, de nombre Andrés, medía como un metro setenta, era mas bien rubio, con barbita candado, pero el bigote muy recortado dejaba ver sus labios rosados y carnosos. Usaba un "piercing" en su ceja izquierda, y tenía un tatuaje de una araña en la espalda a la altura de su cintura. Tendría mi edad, y un físico menudo pero proporcionado, piernas bien desarrolladas y espaldas anchas. Por debajo del tatuaje de la araña, sobresalían sus nalgas, dos globos, dos burbujas de espuma, que llamaron mi atención el día que lo vi desnudo en las duchas. Era un culo decididamente hermoso, lampiño, bien blanco y suave, redondo y pequeño pero pesado a la vez. Jamás, creo, había mirado el culo de otro tipo, pero esas nalgas perfectas llamaron mi atención , y mientras terminaba de enjabonarme , sentí que mi pija se desbocaba y empezaba a crecer desafiante , contra mi voluntad claro , por lo que me dí vuelta, apagué la ducha y me envolví enseguida en mi toallón blanco, pero aún así no pude disimular la tremenda erección que me había provocado aquel culito masculino. ¿Estaría volviendome puto??

El club tenía un "buffet" , esto es, un lugar donde se expendían comidas ligeras, salchichas, hamburguesas y sandwiches, y muchas veces, para no tener que cocinar o comer las pastas grasosas de mi novia, comía algo allí, siempre acompañado de una gaseosa. Una noche encontré a Andrés en compañía de uno de sus amigos, y nuestros ojos se encontraron sin querer y yo , macho heterosexual ( o eso creía) desvié la mirada con cierto pudor. Esa noche mientras volvía de casa de la gorda, se me aparecieron los ojos de Andrés en la oscuridad de la calle: eran ojos dulces, de mirar profundo, ojos color miel, tranquilos y bellos. Traté de desviar mis pensamientos, estaba alucinando y lo sabía , pero no pude dejar de recordar aquel cruce de miradas inoportuno que me había avergonzado en el bar. ¿Qué me estaba pasando? No podía entender como un tipo macho como yo podría estar pensando en otro hombre. En un chico de mi edad y gay encima de todas las cosas. ¿ La repulsión a la gorda me había hecho trolo, gay o puto?. Esa atracción por un hombre ¿ Era un castigo por fingir amor a mi novia con fines poco altruistas?

Desde aquella noche no dejamos de mirarnos con Andrés. Miradas disimuladas, a escondidas, que se perdían en las espaldas del otro. Miradas que querían buscar algo y que sólo conseguían hacerme sentir caliente, incómodo y excitado. Supongo que a él también le pasaría lo mismo. La gorda notó el cambio porque empecé a cogerla pensando en Andrés, con inusitada pasión y la dejaba satisfecha, sudorosa, feliz. Ay mi macho me decía y yo pensaba lo mismo, ay mi macho o sea ay Andrés. Me había transformado en un trolo …..

Pasaron dos meses más y la gorda se fue con sus padres a conocer Cancún, y yo me quedé solito , en pleno verano de Buenos Aires. Solito y caliente. Con la verga a mil a cada rato. La pija se me paraba por cualquier cosa, y en cualquier lugar. A veces se salía por el bolsillo de la bragueta del boxer, y otras por la pierna, y yo no sabía como sacar esos malos pensamientos de mi. Terminaba haciéndome la paja a dos manos, y en mi imaginación aparecía Andrés, en bolas todo para mi, con aquel culito redondo y blanquito, aquellas piernas estilizadas, su pelo rubio, su barba candado y su boca sensual. A veces antes de acabar me imaginaba chupando su pija no muy grande pero gordita y juguetona. Imaginaba besar su boca, chupar su lengua, sentir su cuerpo sobre el mío…. Me había convertido en gay o qué me pasaba….

Falté una semana al natatorio para no verlo. Para alejar de mi conciencia aquella imagen que me confundia y angustiaba. Pero lo veía en la oscuridad de las paredes blancas de mi cuarto, veía una sonrisa que nunca le había conocido, y me parecía ver vibrar su piel suave y sedosa.

Me estaba volviendo loco… Loco por otro tipo . ¿ Adonde iría a parar?

Cuando lo vi, el lunes siguiente Andres estaba solo , y vestía un short rojo que destacaba su cuerpo delgado y fuerte a la vez. Un cuerpo a la vez delicado y varonil .. Traté de no mirarle el orto, de no imaginarme sus nalgas tentadoras y su culito lampiño. Traté de no pensar en su pija no muy grande pero gordita y en esos huevitos llenos de leche para mi….Después de todo yo era un heterosexual con novia ..

Cuando lo ví salí corriendo y en la carrera, mi gorrito de natación de goma se cayó al suelo y no me dí cuenta hasta que completamente enjabonado y bajo la ducha intenté lavarme el pelo. Solté mi cabellera larga y masculina y comenzaba a aplicarme, champú cuando lo ví entrar con mi gorrito en la mano. Con su short rojo que le marcaba el bulto y el culo a rabiar y mi gorro de goma como botín de guerra.

-Se te cayó en el pasillo. Lo dijo con normalidad, con una sonrisa, con su piercing metalizando su mirada.

-Gracias dije . El se acercó hasta la ducha de al lado y me dio el gorro, se descalzó, y abriendo las canillas comenzó a desnudarse para bañarse a mi lado.

Miré hacia todos los costados y sólo vi su cuerpo desnudo. Andrés en pelotas y a pocos centímetros y me dije ,calmate Chono, que no es de macho calentarse con un puto.

El chico me miró y como si fuera lo mas natural del mundo preguntó:

¿ Está linda el agua? y yo mirando su cuerpo y necesitando abrazarlo y fundirme a su piel, solo atiné a contestar mirándolo a los ojos por primera vez esa noche:

-No tan linda como tu cola ..

Se largó a reir , y continuó bañándose dándome las espaldas o sea mostrandome su culito serrano y en un momento , sin cerrar mi ducha y aprovechando que no había nadie , me acerqué desde atrás y puse mi pija a la altura de sus nalgas y acaricié su tetitas , sus hombros su cabeza. El se dio vuelta y me dijo:

  • Acá no. ¿ Estás loco?

  • De calentura, respondí No ves que estoy al palo por vos? El apagó la ducha y se secó con un toallón amarillo que tenía cerca y me dijo: seguime

Con la pija al palo, todavía húmedo por la ducha y apenas cubierto por una toalla de mano, lo seguí por el vestuario hasta un corredor oscuro y de allí subimos una escalera y el abrió una puerta que daba a una cabina sobre el natatorio. No hagas ruido dijo y cerró la cabina desde adentro. No se si hacía calor o frio o si nuestros cuerpos estaban sudados o húmedos , pero en el momento en que mi piel tocó la suya sentí como una electricidad desconocida.

Tomé su cabeza y el tomó la mía también con las dos manos y nos besamos apasionadamente

  • Esperé este momento tanto tiempo, dijo

  • Yo también, alcancé a responder.

Acaricié su cuerpo y me sorprendió que el hiciera lo mismo, con sus manos fuertes pero mas chicas que las mías y senti su aliento mientras acercaba su boca húmeda a la mía y no me molestó besarlo como había besado a tantas minas pero del otro lado no estaba una mujer sino un chico con barba candado y bigote. Abrí los ojos como despertando de un sueño .

  • Besame por favor me dijo.

Por toda respuesta puse mi lengua en su boca y sentí su abrazo y toque su culito, y mis manos se resbalaron por aquellas nalgas frías y sin pelos, y mi pija comenzó a temblar y le besé el cuello la boca, las orejas, chupé sus tetillas, sus dedos, apreté mi pija a la suya y sentí el temblor de su sexo mojado por el deseo

Guacho como te deseaba dije y el temblando agarró mi pija con sus manos , como si yo fuese a escaparme y comenzó a tocarla, a acariciarla, a apretarla, y luego se agachó en la oscuridad para morderme la pija, para chuparla con ganas enloquecidamente, me besó la chota con fuerza con pasión, y su boca húmeda y tibia fue tragándose centímetro a centímetro mi pija pordiosera , y la fue adorando con su lengua rosada y caliente, y yo cogía su boca implacablemente, serruchandola como queriendo cortarla en dos, y penetré lo mas profundo que pude hasta su garganta como buscando introducirme en su cuerpo , en sus venas y en su sangre

En pocos segundos, sentí mi leche saltar hasta lo mas profundo de su garganta y como alucinado de placer tambalée y el me sostuvo, con sus brazos flacos pero fuertes y me abrazó y con su boca llena de mi semen , besó mis labios y dejó en mi lengua el sabor de mis lágrimas de sexo y pasión.

Ay papito que placer , dije.

Mi machito me miró a los ojos en las sombras de aquella cabina y siguió besándome y ya no senti ninguna extrañeza, ninguna confusión, ninguna duda, estaba con otro hombre, y ese hombre me gustaba y mi pija seguía dura no obstante el increible orgasmo de hacía unos minutos.

Acaricié su cuerpo y el suspiraba y yo lo besaba con pasión y el seguia suspirando , gemía , gritaba de deseo y yo lo empujé hasta la puerta de la cabina y poniendo sus rodillas sobre mis hombros chupé su pija , sus huevitos y su orto , su culito delicado que se abrió hacia mi como una flor nocturna, ymuy despacito tomé aquella pija hermosa y la introduje en mi boca y comiencé a succionar mientras que con dos dedos dilataba su culo y el gemía y decia que lo cogiera y que le partiera el orto con mi pija y yo al borde del desmayo, bajaba con mi lengua por su ingle hasta el agujero del culo y introducía mi lengua en su abertura, y recorria su raya como si fuera un pincel y el gritaba de deseo.

  • Cogeme, man, cogéme.

Tomé su pija con mi mano y dándolo vuelta lo penetré hasta lo más profundo mientras le decía palabras que yo mismo no entendía, palabras de amor por otro hombre, que se abría para mi para darme placer y a quien yo le daba lo mas privado de mi, y eramos uno, mi pija en su culo y su culo en mi pija, mi vida en su vida y la suya en la mia y cogí, cogí, cogí aquel culito deseado. Aquel culito hermoso. El culo de un hombre. El mismo que duerme a mi lado todas las noches desde entonces.

galansoy

A todos los que hacen llegar sus comentarios y valoran mis relatos. A los que me escriben a mi mail notas tan llenas de afecto y agradecimiento. A todos quienes me leen en estas páginas dedico este relato. Un gran abrazo. g.