Cogiendo con tio Horacio

COGIENDO CON TIO HORACIO

Aquel domingo , me trajo el desayuno a la cama . Mi santa madre, pensé, sabía cuando yo necesitaba que me mimaran. Es como que presentía que algo me preocupaba o que estaba triste y entonces me consolaba con su cariño . Las penas no son tan grandes cuando alguien te ama de ese modo incondicional. También mi vieja me hacía mimos cuando quería obtener algo de mi y eso me tenía intrigado. En fin, yo andaba de mal ánimo y aquel gesto de cariño, sea como sea, me hacía bien.

Pero los dolores siguen existiendo y mi entonces pareja me había reprochado demasiadas cosas en esa charla que habíamos tenido la noche anterior. Lo odiaba. Detestaba sus críticas de loca celosa, su deseo de tenerme todo para el , de monopolizarme. Nada de salir con amigos, nada de lugares gays, y no estés tan pegado a tu familia "unita" , de italianos del sur.

Yo no toleraba esas intromisiones. El no debería pretender cambiarme, tenía que aceptarme tal cual soy. Amiguero , familiero, sociable, con ganas de divertirme. Lo detestaba, pero al mismo tiempo amaba su verga de carne ardiente, adoraba sus pelotas tan gordas y suaves, llenas de leche hirviendo y moría por tenerlo dentro de mi culito arrebatado. Cogía maravillosamente bien. Me daba un placer loco hundiéndose en mi carne, apuntando a mi próstata y llenando de leche su bien lubricado condón. Si no fuera por eso, hace rato que debería haberlo mandado a la mierda.. Pero el sexo era un imán, una droga, un hechizo que me atraía ciegamente hacia el, y no podía evitar ese deseo , esa loca necesidad , de coger con Ricardo.

A mi modo, lo quería, pero estaba seguro que en algún momento mas pronto que tarde me dejaría por alguien mas joven, mas guapo, mas dócil y manejable , mas sensual, mas puto...... Con su enorme garcha de 22 cm nadie se le resistiría.

Tomé mi café con leche , bebí mi juguito natural de naranja, comí mis medialunas con dulce y dejé la bandeja en el suelo al pie de mi cama.

Me volví a dormir. El ambiente estaba tan lindo, fresquito y silencioso ese domingo, que me quedé dormido nuevamente, y hasta creo que soñé con una pija gorda en mi garganta. . Me despertó la vieja, entrando a mi cuarto y sacándome de la cama a los gritos "Arriba Bocha , que tenemos que ir al cumpleaños de la Mónica Beatriz, tu prima.

La Moni cumplía 25, y mis tíos le hacían flor de fiesta de cumpleaños, el último antes de su casamiento con su novio Agustín, el hermoso Agustín, el bello Agustín, el sexy y seductor Agustín , la fuente de mis erecciones inexplicables y de mis pajas por las noches. Que lindo papito, el Agus con ese pelo ondeado y largo , esa carita linda y casi infantil , la piel suave y bronceada por el sol, esos brazos musculosos, . esas espaldas, ese pecho con abdominales tan marcados, ese físico de gimnasio y esas piernas gruesas y largas , que envolvían aquella pija que me tenía muerto de deseo y aquel culo gordo y desdeñoso.. Claro que el tipo era bien heterosexual y nunca me prestaría atención. Todo ese machito hermoso era para la antipática de la Mónica Beatriz, mi prima de enormes tetas y un culo de esos imaginados en las historietas. por lo gordo y turgente. Que desperdicio, que penaaaaaa.

Mi tio Horacio (Cito) es hermano de mi papá, y está casado con mi tía Angela (apodada cordialmente la "Cotorra" porque habla sin parar),: juntos tienen tres hijos, de los cuales Moni, es la mayor. Explotan un salón de fiestas ubicado en la principal avenida el mismo barrio donde vivimos todos, el Salón Viena, que se alquila para reuniones de todo tipo. En este caso, se iba a cerrar para el festejo del cumpleaños de la Moni.

No quiero ir. vieja. No me obligues, por favor, ya soy un tipo grande,, le dije yo mi madre, mientras ella me entregaba una percha con la camisa y pantalón que debería vestirme para la reunión. Al rato me tiró cinturón, pañuelo y medias.

No me vengas con eso, Gustavo, (cuando está enojada me dice Gustavo, si no lo está, me dice Bocha) que vos sabés que tu padre me come el hígado si vos no vas. Además que te cuesta? La fiesta va a estar linda y la comida va a ser de primera imaginate. Además gastamos una fortuna en esa pulserita de oro que eligió tu padre como regalo. Mi madre trataba de convencerme.

¨Pero yo no tenía mucha simpatía por mi tío Horacio, alias Cito. Era un machista demasiado machista para mi gusto, y odiaba a los homosexuales , de los que contaba cualquier clase de barbaridades y hasta chistes que me parecían sin gracia. Era como se dice ahora un homofóbico. Odiaba a los gays y aunque no sabía de mi condición, y parecía deleitarse contándome esas anécdotas y chistes que parecían culpar de todos los males humanos, a los putos.

No queriendo agrandar mis problemas, decidí ir al cumpleaños y retirarme temprano si me aburría . Me bañe, afeité, y me vestí. Hasta me puse colonia. En la puerta de casa, me esperaban mis padres, en el auto, ya con el motor en marcha.

Mirá que lindo que está el Bocha, viejo, todo afeitado y con la camisa nueva, dijo mi vieja, una de sus demostraciones de amor que me daban mucha vergüenza.

No le digas así que se pone colorado, dijo mi padre con cierta cordura.

Las chicas que vayan al cumple se van a volver locas por vos Bocha, dijo mi vieja, mientras mi padre, quizás para que se callara, encendía la radio y la voz de Marc Anthony me daba cierta paz.

Había mucha gente en el salón Viena, festejando el cumpleaños de la Moni y yo me sentí aburrido a los cinco minutos de llegar, tras los saludos a parientes y desconocidos.

Qué hacía yo en ese lugar??? Mi tio , el dueño de casa, un macho de aquellos, homofóbico y sobrador, mi tía una charlatana que siempre andaba preguntándome si ya tenía novia, la Moni una gorda envidiosa y antipática, sus hermanos dos pendejos jugadores de fúbtbol que en vez de cabeza tenían un balón Nro 5, y el Agustín , el novio de la Moni, lo úinico rescatable pero que no me prestaba la menor atención.

La comida, debo reconocerlo era rica y abundante. Carne asada, pollos , lechones, ensaladas muy variadas, aspics, jamones virginia, langostinos y camarones, salmón ahumado, papas de todo tipo, mayonesas, embutidos, otros fiambres. Un aluvión de postres, frutas y tortas. No se escatimaba en nada para el cumple de mi prima la gorda Moni. A mi tío le gustaba comer, y elegía siempre lo bueno, cocinaba muy bien y comía sin ninguna culpa y ese día devoraba la comida como nunca lo había visto y tomaba mucho vino Las botellas con bebidas alcohólicas se vaciaban enseguida y eran reemplazadas inmediatamente por otras por camareros atentos y solícitos. El tío Horacio, que había bailado poco, se había puesto muy colorado y transpiraba en la frente y los sobacos, y hasta se desabrochó la camisa . En mi caso, en ningún momento mi copa quedó vacía por mucho tiempo. Yo que nunca tomo mucho, regué la comida con varios vasos de vino, aprovechando que se trataba de vinos de marca de grandes bodegas argentinas, reconocidas entre las mejores del mundo

.

Qué rico estaba el vino!!!!!! Y que sed tenía yo. Sed de la leche de Ricardo, de los brazos de Ricardo, de la boca y la lengua de Ricardo chupándomela , sed de la poronga de Ricardo rompiéndome el orto..... Ganas de salir corriendo a gritar su nombre. Pero era un deseo por alguien que no me quería ..... También tenía sed y hambre de Agustín, pero era un deseo prohibido e imposible. Puto de mierda, me decia a mi mismo, calentarte con un heterosexual a punto de casarse con tu prima..........

Tenía tal calentura o estaba tan borracho, que hasta mis primos de 18 y de 19 años respectivamente con sus piernas de futbolistas y sus culos muy paraditos, me calentaban. También el futuro cuñado de la Moni, el Juan Segundo me calentaba esa tarde, eso que era un gordo muy fofo , pelado, rengo, vizco, le faltaban tres dedos y catorce dientes y encima tenía un aliento espantoso.

Te vas a volver loco, puto, me decía a mi mismo. Tenía miedo de tener una crisis de calentura, en el medio del salón Viena y armar un escándalo pornográfico..

.

Hacia calor y al vino blanco le agregué tinto y al tinto champagne y al champagne cognac y hasta no rechacé un rubio vaso de cerveza. Esto es estaba algo achispado, alegre o para decirlo mas claramente, medio borracho.

Mi vieja me observaba desde la otra punta de la mesa con esa su mirada condenatoria y mi viejo, a su lado, se sonreía con cierta indisimulada ironía : su hijo, su único hijo, que nunca supo para que equipo pateaba, por fin se habái emborrachado...... Porque para él estar borracho y garchar con cuanta mujer se pusiere a tiro , eran demostraciones de hombría .....

De tanto beber, me dieron una ganas locas de orinar , por lo que me dirigí al extremo del salón donde había un baño para hombres con tres mingitorios. Entré y en ese momento se apagó la luz del lugar, por lo que, me paré frente a uno de los mingitorios enlozados de blanco y descargué mi vejiga a oscuras. Cuando ya estaba por terminar, noté a mi tío Cito , a mi lado y casi pego un grito del susto.

Guardé mi pija en la bragueta, subí el cierre y ya iba a ir a lavarme las manos a las piletas tambien enlozadas de blanco, cuando mi tío me dijo " no te vayas, tenemos que hablar de algo serio....". Me lavé las manos temblando, mi tío parecía medio borracho y mal, y seguro que había visto como me comía con los ojos a su futuro yerno, o a sus dos hijos varones, o al hermano de su futuro yerno. Me había descubierto como puto y me iba a hacer un escándalo con su voz gruesa de macho impoluto..... Me iba a denunciar ante mis padres, previo insultarme o pegarme. Se dirigió al final del corredor y abrió una puerta que daba a un bañito privado, dentro del baño general.

Una vez lavadas y secadass mis manos, me dirigí con miedo hacia donde estaba mi tío, como pude, pues no se veía nada. Cuando entré al bañito y me empecé a acostumbrar a la oscuridad, el cerró la puerta y para mi sorpresa, se me acercó y comenzó a tocarme la pija por encima del pantalón. Esta borracho pensé. Me sobó la garcha, me la apretó hasta que la naturaleza pudo mas y se me paró la pija , y la erección fue tan fuerte, dura y grande, que el largó una carcajada y me dijo:

Parece que te gusta Bocha, no?

Y a vos tambien , no???

Si, me encanta. Bajate el pantalón, me dijo, mientras el se bajaba el suyo.

Tio Horacio , no.......

Dejate de joder, me dijo con urgencia mientras tomaba mi pija dura entre sus manos gruesas para sobarla, y pegado a mi cuerpo buscaba mi boca y mi lengua con desesperación.

Dame un beso , Bochita.

No lo podía creer. Mi tio , el hermano de mi viejo, el macho de la casa, el que hablaba siempre mal de los gays, me besaba locamente en la boca con sus labios gruesos y carnosos y hundía su lengua en mi garganta y yo me deshacía de placer......

El beso terminó por excitarme mas, y tomé con mi mano, su pija no demasiado grande pero si gorda , suave , cabezona, la pija de mi tío Horacio y comencé a acariciarla despacito, corriendo su prepucio suavemente como para no lastimarlo.

Ponele saliva Bochita me dijo, tengo 56 años, no te olvides.

De mi boca seca, saqué la saliva para lubricar aquella pija que se me ofrecía cariñosa, ebria como su dueño, enloquecida de deseo.

Al rato mi tío se tiró al suelo y con una fuerza desconocida se metió mi poronga en su boca y comenzó a chuparme como nunca lo habían hecho y su boca y su lengua y su garganta y su saliva inundaron mi pija de placer y comencé a gemir enloquecido, entregado : la situación me superaba.. Creí que estaba soñando.

Siguió chupando mientras acariciaba mi pija y mis huevos , mientras tocaba suavemente mis nalgas sin atreverse a hacer otra cosa y chupaba y chupaba con deleite y yo gemía, y gritaba hasta que por fin sin poder evitarlo y sin aviso , acabé copiosamente en su boca y el se tragó toda mi leche con fruición y un deseo increíbles. Cómo se tragaba mi guasca el tío Horacio!!!!!! No podía creerlo...........

Inestable y como débil , lo ayudé a levantarse y nos dimos un beso poderoso de lengua , en al que el me regaló parte de mi leche. Fue un beso largo, sensual y agradecido, y yo no salía de mi asombro ni quería que terminase nunca..

Con la mano en su poronga hermosa, lo seguía pajeando hasta que el tomó mi cabeza y mi nuca y entregó su verga a la voracidad de mi boca puta , de mi garganta trola, de mis labios desesperados por una pija. Y se la chupé como si estuviese adorando alguna imagen religiosa, chupe y besé su cabeza, mamé su tronco, lamí sus huevos bien colgantes, llenos de leche, sus ingles, el costado interno de sus piernas, y finalmente llevé aquel miembro viril tan familiar, hasta el fondo de mi garganta y el gritó de deseo, como un animal herido mientras se la seguía chupando, y largó su semen copioso, que yo no tragué, pero cuyo ligero sabor metálico, tiñó mi aliento por muchas horas después.

Ahhhhh gritó , Ahhhhhhh y yo tenía miedo que nos oyeran y le tapé la boca con la mía y nuestras lenguas comenzaron la inútil esgrima de esquivarse hasta que se unieron en un beso profundo como yo nunca ni en mis mas locos sueños hubiera imaginado.

Me la chupó otra vez, esta vez con mas delicadeza y menos urgencia, como si fuéramos viejos amantes y volvió a tragarse mi leche como si se tratara de un manjar divino y yo me tiré después al suelo y acercando mi cara a su vientre, a los pelos de su pija, y oliendo su sexualidad desatada, su vigor, como quien cata un buen vino, tomé aquella garcha bella y caliente y se la mamé con locura una segunda vez y cuando comprendió el grado de mi deseo por el, cogió mi boca como si cogiera la vagina de una puta barata y tardó tanto tiempo en acabar que mis mandíbulas quedaron doloridas por un largo rato......

Cuando acabó , volvió a gritar, y esta vez fueron insultos, groserías , cosas muy calientes, palabras de ternura, deseo y placer que yo atribuí inicialmente a los vapores del vino pero que en realidad eran parte de su orgasmo enloquecido,

Nos besamos largo , besos que me volvieron loco de deseo y placer, el besaba sabiamente y demorándose , mordiendo mis labios, acariciando mi lengua, llenando mi garganta con su saliva cachonda y excitada por el alcohol o por una larga represión o por la culpa, yo no se.

Por fin me dijo " Esto muere acá", como diciendo de esto que no se entere nadie. Juremos que nadie lo va a saber. Y yo asentí con la cabeza, advirtiendo que todo habia sido deliberado, y que no había tanta borrachera de su parte , sino ese mismo deseo prohibido que agitaba mi alma a diario. El deseo por la verga de otro hombre.

Se agachó a chuparme una vez mas y yo a mis 26 años, hubiera acabado de nuevo, pero escuchamos un ruido, alguien se acercaba. El dejó mi pija contrariado pero era lo que se debia hacer , por lo que nos despedimos con un beso profundo y cómplice.

Salió del bañito y se dirigió al salón, encendiendo a su paso las luces del baño principal luego de lavarse la boca y las manos. Yo me quedé en el bañito , con la puerta entornada, sentado en el inodoro, con la pija al palo y demasiado débil y agotado para pajearme. Me incorporé , guardé mi pija dura como pude en la bragueta , subí el cierre, y miré el reloj. Había pasado casi una hora, y ya nada sería igual.

galansoy.

Si deseas comentar mis relatos escríbeme a mi mail. También no te olvides de valorarme al pie de página. Muchas gracias y un abrazo cordial de g.