Cogiendo con la hermana de mi papá

Un joven decide vivir días de gran goze sexual con la hermana de su papá. Una experiencia que jamás olvidará.

La historia que voy a describir a continuación es totalmente verídica y ocurrió hace poco más de 11 años atrás, cuando yo tenía 17 años, y es la primera vez que me refiero a ella. Para empezar me presentare: me llamo Gabriel y tengo actualmente 28 años. Soy el menor de cinco hermanos de un matrimonio "normal", aunque un poco conservador en materia sexual. Mido 1,70, soy delgado, moreno claro, ojos negros, etc... nunca me he considerado un chavo guapo pero tampoco feo, y no me puedo quejar de mi suerte con las damas.

Pues bien, vamos al relato...Mi padre es el segundo de seis hermanos y mi madre es la primera de cuatro hermanos pero la historia que les voy a relatar tiene como principal protagonista a la hermana menor de mi papá, es decir mi tía la cual se llama Eva, la cual está casada, y tenía 39 años.

Mis padres, fueron llamados por mi abuelo papá de mi padre pues mi abuelita se encontraba muy enferma, y para ese efecto decidieron llevar a mis dos hermanos mayores que todavía eran solteros, entonces llamaron a mi tía Eva para que se quedara aquí en Mérida mientras ellos viajaban a Campeche durante unos días mientras visitaban a mis abuelos. Para ese entonces yo era la principal preocupación de mis padres, ya que no querían que esos días de ausencia se convirtieran en días de sexo para mi, pues según ellos ya estaba yo en esa edad.

Mi tía Eva es una mujer muy atractiva. Trabaja como domesticaen casa de una señora muy rica aquí en Yucatán y siempre ha llamado la atención por su belleza física, la cual cuida prolijamente con sesiones de aeróbica y exigentes dietas. Es bajita mide 1.50 mts. De estatura, pelo castaño hasta poco más debajo de los hombros, tez blanca, ojos verdes, y una figura envidiable: un par de piernas muy bien contorneadas, bonito y espigado trasero y sus senos son pequeños pero firmes y respingones.

Cuando ella llegó a casa ese día, mis padres de inmediato le dijeron como advertencia de mi carácter "Cuida que no vaya a traer mujeres para tener sexo, traer chicas o algo por el estilo", a lo cual ella solamente les dijo: "No hay problema, pues me encargaré de todo lo mantendre ocupado para que no piense en otras cosas ".

A todo esto, debo decirles que ella no es de Mérida, donde yo vivo, sino de Campeche; pro lo tanto, el recorrer la ciudad parecía que sería nuestro pasatiempo durante los próximos días. Eva, una vez solos, me confesó que si quería invitar a chicas o mujeres a quedarse una noche no habría ningún problema y que no se lo diría a mis padres, claro está, que eso de hacer fiestas estaba totalmente prohibido.

Yo le comenté que sería difícil puesto que lno conocia muchas mujeres para poder llevarlas a casa. "Pues bien -me dijo mi tiá- de todas formas no tengo ningún reparo", y se dirigió a la habitación de mis padres, donde ella se hospedaría. Por la noche quedamos en que veriamos la televisión y que compraríamos unas cervezas y una pizza para relajarnos; y así fue... ella me dijo que yo fuese a comprar mientras que se daba una ducha. Hasta este momento, no veía la situación más allá de un chico al cuidado de su hermosa tía. Es decir, sin morbo... difícil de imaginar.

Mientras veiamos la televisión platicamos de distintos temas: de política, de fútbol, de la familia... hasta que el sexo salió como plática: "¿Así que tu papá sabe de tu afición por traer chicas cuando no hay nadie en tu casa? -me preguntó, y yo sonriendo le comenté- Pues si, y es más si pudiera las traeria aunque ellos estuvieran aquí para hacer el amor. Al decir esto, ella me comenta que hace mas de 1 año que no tenía ningún contacto íntimo de ningún tipo con su esposo pues este se la pasaba bebiendo siempre y por ello tenian muchas broncas, a lo cual yo le dije que no le creía pues ella era muy hermosa y me parecía sensual, como para que mi tío prefiriera la bebida o algo así... es decir, me insinué abiertamente. Sin titubear ante mis palabras, ella se me acercó y me besó en los labios apenas tocándolos y me dijo: "Gracias... eres muy tierno, pero de verdad, desde que tu tío me golpeo cuando le reclame por que quizo que hiciéramos el amor cuando llego muy borracho y casi paro en el hospital es que no tengo sexo".

Ahí la cosa se puso tensa, pues comencé a sentir como me excitaba y se me ponía dura mi verga. Mi tía Eva, fue a la cocina a buscar algo de botanas y servilletas y mi vista se clavó en su trasero... llevaba puesto un vestido blanco delgado de tirantes en los hombros que apenas le llegaba a cubrir los muslos, el cabello tomado y sin zapatillas. Traté de imaginar la ropa interior que llevaba la cual fantaseaba que será diminuta y sensual. Una vez de vuelta, ella volvió con el tema del sexo y me preguntó: "¿Qué tal todo no tienes novia?... me da la impresión que eres un entendido en la materia"... "Pues no soy experto, pero creo llevar una intensa vida sexual"... JAJAJAJJA!!! Me reí nerviosamente mientras mis ojos se clavaban en sus senos, cosa que ella notó. Luego, se soltó el pelo y se arregló el vestido, que para mi favor dejaba ver muy bien su escote y ese par de tetas que aunque pequeñas a esa altura ya eran mi obsesión.

"Voy al baño a mojarme el pelo...me dio calor"... fueron mis palabras de excusa para poder masturbarme pensando el ella, puesto que mi erección ya me estaba incomodando, y como yo vestía un "short" de likra, era imposible esconderla; por ello tomé una cerveza y demoré en bebermelo para que su atención se desviara a otra cosa que no fuera no mi cuerpo... no a mi entrepierna.... fue imposible. "Caray que si has crecido bastante -dijo mientras se ponía de pie frente a mi y con su mano derecha me tocaba por encima del pantalón. Yo me quedé pasmado, sin decir palabra, solo atiné a tomarla de los hombros y a darle un beso, el que ella correspondió abiertamente.

Nuestras lenguas se entrecruzaron por un buen rato, me parecieron horas, hasta que algo ocurrió en ella que se soltó con fuerza de mí, bajó la vista y se fue corriendo a la cocina. Yo la seguí y le ofrecí disculpas, y ella con su rostro muy apenado me dijo: "No es tu culpa corazón, fui yo que me excité con la plática y olvidé por un segundo que eres mi sobrino". Yo le dije que también había sentido deseos de besarla y que si había hecho ella algo malo yo también tenía culpa. Ella me dijo: "Está bien, pero mejor guardamos silencio de esto y seguimos normal y como corresponde"... "Ok", fue mi respuesta... para ese momento ya mi erección había pasado y volví a mirar a Eva como lo que era.. mi tía.

Esa noche me costó dormir. Pensaba mucho en ella y me masturbé varias veces imaginando su cuerpo, sus pechos, su trasero, sus piernas, su sexo.... etc., y entre pensamiento y pensamiento trataba de apartar de mi mente las ganas de ir a la habitación donde ella se encontraba y hacerle el amor. Pero a la mañana siguiente ocurrió el milagro...

Mientras iba a la ducha vestido en mi pijama corto, ella sale de su habitación en ropa interior, y de manera decidida me saluda con un inocente "buenos días" sin ruborizarse ni cortarse de que la viese así;: me besó en la mejilla y fue a la cocina... pude observar en plenitud su trasero, solo vestido por una diminuta pantaletita blanca y un sostén de encaje transparente que dejaba ver sus pezones oscuros y firmes. Quedé paralizado; mi cabeza estaba a reventar... y mi pene despertó también. Para no volver por lo mismo de la noche anterior, me metí a la ducha rápidamente y me comencé a bañar mientras me masturbaba... en eso siento la puerta del baño el cual en ocasiones el seguro no logra entrar y ella me decía si podía entrar a orinar, puesto ya no se aguantaba más.

Yo dije que si, y dejé inconclusa la operación de autosatisfacción, hasta que... la cortina de baño se abrió y mi tía apareció desnuda a mi lado... puso su dedo índice en mis labios en señal de silencio y luego me besó apasionadamente, yo respondí ese beso mientras mis manos recorrían su figura lentamente, y al mismo tiempo que nuestras lenguas entraban en íntimo contacto, con su mano comenzó a masturbarme frenéticamente. "Pensé en ti toda la noche y no me podia quedar sin probar la verga que tienes", fueron sus palabras mientras bajaba y se ponía de rodillas ante mi... ya pueden imaginar lo que ocurrió... me chupaba lentamente mi verga, con pasión y locura al mismo tiempo que tomaba mis bolas y las masajeaba. Yo la tomé de los cabellos y la dirigía hacia mi herramienta alcanzando fácilmente el primer orgasmo, el cual ella se bebió hasta la última gota de mi leche.

Se puso de pie y me pidio que le besara los pechos, cosa que obedecí casi por inercia... eran increíbles esos pezones duros y grandes... los mordía lentamente y mi lengua jugaba intensamente con ellos... mis manos bajaron hasta su vagina, cuidadosamente depilada y con mis dedos buscaba su orificio del placer...ohhh, que delicia... el aroma de su sexo era delicioso e inundaba todo el baño... así la masturbé hasta que me dijo: "Quiero que me la metas... que me hagas sentir toda una mujer"... entonces salimos del baño y con nuestros cuerpos mojados nos dirigimos a mi habitación en la cama. Me recosté boca arriba y ella inmediatamente se subió encima... me cabalgó por un espacio de casi 15 minutos, primero muy lento... sintiendo como mi verga llenaba su espacio vaginal a cada milímetro.. y luego de manera muy frenética alcanzamos el tan anhelado orgasmo.

Luego, se recostó con sus piernas abiertas ofreciéndome su delicioso sexo... mmmmmm que ricura...... jamás olvidaré esa imagen... me puse entre sus piernas y la penetré lo mejor que pude mientras le chupaba sus pezones y sus carnosos labios... al acabar... me pidió que no lo hiciese dentro de ella sino más bien en su boca... cosa que obedecí de inmediato... y así fue. Mi leche llenaba su boca y ella succionaba como una frenética. Nos vestimos y me dijo: "Fue muy rico... de verdad, hacía mucho tiempo que no me sentía así bien"... yo me limité a decirle: "Te tenía ganas desde que te vi ayer... y me pareció que ha sido la mejor experiencia de toda mi vida"... nos besamos y me obligó a prometerle no contárselo a nadie, bajo ningún motivo, y que si yo cumplía esta noche lo podíamos volver a repetir. Simplemente dije: "Lo prometo", y la besé apasionadamente justo antes de salir a comprar todo lo necesario para el resto de los días que nos esperaban.

Espero comentarios, contactos y cosas por el estilo... ya tienen mi correo. Gracias.